244 / Humberto Márquez Covarrubias tica macroeconómica. Asimismo, la apropiación de recursos y sectores estratégicos de países periféricos por el gran capital. El neoliberalismo ha tenido como resultado la descomposición del modelo de acumulación nacional, la reinserción hacia la dinámica de los países centrales y la generación de una sobrepoblación que ve mermadas sensiblemente sus condiciones de vida y trabajo, y se ve en la necesidad de incurrir en estrategias desesperadas para cubrir la subsistencia, como el subempleo, el empleo precario, las actividades ilícitas y la migración forzada. Nueva división internacional de trabajo En el concierto del desarrollo desigual centro-periferia enmarcado en el capitalismo neoliberal, tiene lugar un conspicuo despliegue o expansión del capitalismo en prácticamente todos los rincones del orbe. Además de estar soportado por la oleada de privatizaciones y políticas de ajuste estructural, entre otras disposiciones, la baratura y abundancia de fuerza de trabajo permite la instalación de etapas de procesos productivos comandados por los grandes capitales en los países periféricos o subdesarrollados, en distintos sectores como servicios, comercio, agricultura, manufactura, entre otros. Esto permite que el capital explote masivamente la fuerza de trabajo en su propio país de origen. Un proceso conspicuo de ello son las maquiladoras, asentadas en lugares como México, Centroamérica y China. Este despliegue se complementa con la incorporación de fuerza de trabajo de la periferia en el propio suelo de los países centrales. De este modo, los capitales centrales explotan masivamente fuerza de trabajo barata tanto en la periferia como en el centro. Desde la perspectiva de los países periféricos, esto se visualiza como un proceso de exportación de fuerza de trabajo Nueva división internacional de trabajo / 245 barata, en dos direcciones, indirecta (en el propio país, por ejemplo la maquiladora) y directa (migración forzada). Además de la recomposición espacial de la división del trabajo, acontece otro proceso complementario pero no menos importante, se trata de la subsunción del trabajo inmediato, bajo pautas que bien pueden ser catalogadas como de superexplotación (extensión de la jornada laboral, intensidad del proceso y disminución salarial). Bajo este precepto se explota no sólo el trabajo asalariado sino también otras categorías laborales como el trabajo informal, el campesino, el dométisto, etcétera. Más aún, acontece otra forma de subsunción de la mayor importancia, la del trabajo intelectual, conceptual o general. Se trata de la explotación de trabajadores científicos, tecnológicos, intelectuales y académicos que cumplen, en mayor o menor grado, tareas importantes en la generación y aplicación de conocimiento que permiten mejorar los procesos de acumulación de capital. Pero conviene advertir que esta forma de subsunción de trabajo conceptual también tiene un despliegue espacial, porque no sólo se realiza en los países centrales, donde se concentra y produce la mayor parte del trabajo general, a cargo de las grandes empresas, el Estado y las universidades, sino también ahora en los países periféricos, donde el capital organiza a trabajadores científicos, tecnológicos, intelectuales y académicos, a un costo mucho más barato, pero cumpliendo tareas de interés para la acumulación centralizada. Esto es una novedad porque ahora el trabajo general también se gesta en la periferia, aunque no bajo los requerimientos de esas demarcaciones. n