LOS NUEVOS DELITOS DE ATENTADO, RESISTENCIA Y

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Especial jurídico • 3
LA RAZÓN • Martes. 12 de enero de 2016
RJ
La nueva
definición
de atentado
incluye todos
los supuestos
de agresión,
empleo de
la violencia
o amenazas
graves sobre el
agente
Mónica FERNÁNDEZ
Abogada de Sanahuja Miranda
C
on la Reforma del Código Penal,
que entró en vigor el pasado día
1 de Julio de 2015, las faltas de
desobediencia leve a la autoridad o sus agentes han dejado de
perseguirse penalmente y han pasado a
constituir infracciones administrativas de la
Ley Orgánica de Protección de la Seguridad
Ciudadana, popularmente conocida como
«Ley Mordaza». Pese a que la despenalización
de dichas conductas puede resultar a priori
positivo, lo cierto es que, en la práctica, las
multas previstas para dichas infracciones son
muy superiores a las que se preveían en el
Código Penal, pudiendo llegar hasta los
30.000 euros en caso de situaciones graves
–tales como la negativa a identificarse a requerimiento de la autoridad o dar datos falsos
o inexactos al identificarse a los agentes– al
igual que los plazos para la sanción por parte
de la Administración, que se amplían, para
las infracciones graves, a un año, a diferencia
de los seis meses que preveía el Código Penal.
La Reforma del Código Penal también ha
afectado de manera significativa a la regulación de los delitos de Atentado contra la Autoridad, sus Agentes, los Funcionarios Públicos, y de la Resistencia y Desobediencia.
Con los cambios, el legislador da un mayor
amparo a la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el ejercicio de
sus funciones, reforzando su protección,
amplía los colectivos objeto de amparo y reduce el límite inferior de la penas manteniendo el superior.
Lo más significativo es la nueva definición
de atentado en la que se incluye todos los
supuestos de acometimiento, agresión, empleo de la violencia o amenazas graves de
violencia sobre el agente.
En cuanto a los colectivos objetos de co-
LOS NUEVOS DELITOS DE
ATENTADO, RESISTENCIA Y
DESOBEDIENCIA A LA
AUTORIDAD
Con la
Reforma del
Código Penal
se da más
protección a
las Fuerzas de
Seguridad en
el ejercicio de
sus funciones,
una aspiración
de los agentes
que entendían
que las
situaciones de
violencia y
alteraciones
del orden
tenían un leve
castigo penal
bertura, además de la autoridad, agentes y
funcionarios públicos, lo más novedoso es
que se recoge de manera explícita la protección de los funcionarios de sanidad y educación en el ejercicio de sus funciones. Dicha
previsión legal no hace más que incorporar
lo que ya se venía reconociendo los tribunales.
También se incluyen como sujetos protegidos los ciudadanos que acudan en auxilio
de la autoridad, sus agentes o funcionarios;
los bomberos o miembros del personal sanitario o equipos de socorro que estuvieran
interviniendo en un siniestro o situación de
emergencia, cuando el atentado tenga la finalidad de impedirles el ejercicio de sus
funciones así como el personal de seguridad
privada, debidamente identificado, que desarrolle actividades de seguridad privada en
cooperación y bajo el mando de las Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad.
En relación a las penas señalar que se han
ampliado los supuestos en los que se agravan. Serán en aquellos en los que el atentado
se cometa mediante el uso de armas u objetos peligrosos; se ponga en peligro la vida o
pueda causar lesiones graves, especialmente mediante el lanzamiento de objetos o líquidos inflamables, el incendio y la utilización de explosivos; se empleen vehículos a
motor contra los agentes o funcionarios;
cuando los hechos se lleven a cabo con ocasión de un motín, plante o incidente colectivo en el interior de un centro penitenciario.
En cuanto a los delitos de resistencia y
desobediencia, se considera resistencia
cuando se incumple una orden recurriendo
al uso de fuerza física o se ejerce oposición
corporal, mientras que en la desobediencia
se hace caso omiso a las órdenes emanadas
por la autoridad en el ejercicio de sus funciones sin empleo de fuerza física. Se sancionan las conductas graves, y las únicas
novedades introducidas son, al igual que
ocurre con el delito de atentado, que se reprenden los actos de resistencia y desobediencia al personal de seguridad privada que
desarrolle actividades de seguridad privada
en cooperación y bajo el mandato de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; en relación a las
penas, se prevé la multa como alternativa a
la prisión.
Las conductas que no sean graves, y que
hasta antes de la Reforma eran calificadas
como faltas, pasan a tener la consideración
de delito leve de desobediencia, y son castigadas con multa de uno a tres meses, lo que
en la práctica supone un incremento en la
sanción en relación a la antigua falta, y comporta, además, antecedentes penales.
Se puede concluir que lo más significativo
es que con la Reforma del Código Penal se
otorga mayor protección a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, algo que venía siendo
reclamado por dichos colectivos quienes
consideraban que las situaciones de violencia y alteraciones del orden público tenían
un leve castigo penal. Por el contrario, ciertos
sectores de la sociedad consideran que, con
dicha ampliación de la protección policial
prevista en la norma, se conculca el derecho
de manifestación.
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