pepa y pepes - Hemeroteca Digital

Anuncio
ILDO DE M
leléfooo S3i.
DIARId UIDEPENDIENTE
¡ 2 S ejcíXU-plAires, 5 0 céxxtlxxxos.
TüIéfoM M.
T^'CLXJO.&H'O
STxelto, 5
céntlnaos.
=^=«=
SUSCRIPCIÓM <Page adelantado).
Año! i
ADMIÍU3TRADOR: l>04f ÜAMMUiO DUEÑAS^ GÓMEZ
Madrid: TJn me8,iina ^eieta.—ProttDciaa: Tiiraeatre, 5 pesetas.—
Antillas españolas y naciones convenidas, 10 pesetas.—Portugal: Trimestre, 8 pesetas.—En los demás países: Trimestre, 15.
La correspondencia al Director.—No se devaelven originales.
juevjs 19 de *^arzo de 1891
PRECIOS DE l,OS ANUNCIOS
^ ^ céntimos linea en c u a r t a plana. S s rsclben basta las ciaco
de l a tarde en la
Núro.141
AdmlnlstraelAn, San Bernard*, f I,
y en el Almacén de papel de los Sres. ftnlle^o T C . Car. SanJiirnmmn.-¿
Y PEPES
PEPA
I ] I I M I M I » iCi
Beneficio del Sr. Ecliegaray.
Anoche se veriñqó en el t«atro Español la
Tepresentación de Un critico incipiente, á beneficio de su autor,^ el insigae dramaturgo D. José
Echegaray.
El público eoncnrrsnte, que era, como no podía menos de «sperar.se, tan distinguido como
numeroso, manifestó al beneficiado cuánta es
la estima de que el Sr. Echagaray goza por su
privilegiado ingenio.
La amistad y la admiración obsequiaron al
Sr. Echegaray con Yali«sos regalos.
Todos los asistentes á la función celebraron
la superior gracia an que rebosa «se portento
de la escena que se llama Un crítico incipiente,
obra que mareará una época seftaladisima en
los anales dsl teatro.
Es de lamentar que Un crUict incipierde se
haya estrenado al final de temporada, representándose manos veces que las qus su altísimo m í r i t o y el público reclamaban. Pero esta
comedia es de aquellas que atesoran laureles
iumaraesibles, y-cada representación, fuare
cuando fuere, tendrá el mismo aliciente qme
un estrene.
Hoy es dia del «anto de D. José Echegaray.
Conde de XiqueniPk.
(JOSÉ Á L V A R E Z
con SK rumor sonoro.
Ya ai viento no saludan
con cabeceo airoso
las trémulas espigas
de granulos de oro.
DE TOLEDO)
Caballeroso, digno, valiente; fué buMi gobernador y dejo á tiempo ia cartera, cosa que ha
sucedido á pocos.
üiN PERIODISTA.
En ellas la hostia duerme
su sueño religioso,
y sueña con el cáliz
que es su divino trono.
Al primoroso estuche
prendieron los rastrojos
gotas de luz cuajadas
como rubíes rojos.
La escala fueron ellos
por donde Dios, piadoso,
subió hasta las espigas
de granulos de oro.
Canalejas.
Toda la antigua elocuencia habla por sus labios jóvenes.
Su talento y su valor los lleva en el mismo
sitio: en la frente.
UN LEAL.
Pepita Salamanca y Pepe Bremón.
No tengo más que una pena al felicitaros;
no poder enviaros tras tarjetas: las dos vuestras, y la de vuestro p a d r e ^ p i inolvidable
D. José.
_ »F
F. DUCAZCAL.
La redacción de EL HERALDO DE MADRID le feli-
cita con tanto mayor afecto, cuant» que, además del sentimiento de entusiasta admiración
que profesa á tan ilustre escritor, úñenle á él
los lazos del más acendrado y respetuoso ca
riño.
LA REDACCIÓN.
Albareda.
Es el político más honrado y más digno; por
eso, sin duda, lo abandonan sus am'gos.
Siempre le quedará uno,
RAFAEL COMENGE.
Duque de Sexto.
Diez reales
I
el señor duque de Sexto?
EL SARGENTO DE SU ESCUADRÓN.
Sr. D. José Echegaray.
Si el ser usted diputado
se le pasa por la mente,
yo, como gato escaldado,
le ordeno tenga cuidado
do llamarse iniepeniitnte.
•'
FELIPE.
A DON JOSE LWS ALBAREDA.
lia «testa e n l a clvdad.
Granada, en la siesta, doblégase al sueño,
ia vega se baña en olas de fuego,
la cal resplandece, los muros tifiendo,
y ofusca los ojos con brillo de incendio.
La luz, exaltada cual ojo epiléptico,
alumbra las casas, alumbra los huertos:
á plomo el sol hiere repisas y aleros
y sombras dentadas dibuja en el suelo.
Del húmedo algibe la pared cubriendo
teje el culantrillo su enredado velo,
y está, sibarita, el agua en su lecho
como en blanda cama de cristal durmiendo.
La fuente del patio arábigo y fresco
con son uniforme recita su verso;
canción aprendida de vate agareno
que puso á las rimas leyenda del sueño.
Elduayen.
Allá en el paisaje dorado y espléndido
Y por añadidura, Gorriti, Alcatarena, Arar los álamos Cantan no se qué misterios;
En su espada brillan los últimos resplando- gayoa...
parece que amantes están repitiendo
res del sol glorií-so de Alcolea; pero no puede
iQa« con toda esta balumba y teda su tras- de Bión y Mosco los paisajes griegos.
decirse que sea veificedur..;"corno ]•-• de Breao; tienda se i;i hnyaa dado á usted!
Engarabitada sobre el muro viejo
en cuanto la echa en uno de los platillos de la
UN CONSERVADOR G.iLLEGO
la parra sucudí". sus pámpanos trémulos,
balanza... cae el partido liberal.
y su monocordio U cigarra hirieudo
Dios quiera que para bien de todos no se le
í;3 dice al rati.'ao: «Níiidúrate pre.ste.» •'
ocurra a este ilustre soldado recogerla alguna
Carvajal. •
-"
López Domínguez.
LASHERAS.
Muro, ol ex ministro.
Pero en qué quedamos, ¿te hace» molinero ó
gorrión? ¿De Zorrilla ó de Gamazo? ¿Revolucionario para las ideas, 6 reaccionario para el
pan?
La solución de este enigma la confiamos al
talento q u s le hizo á usted ministro á los
veintisiete años de edad.
UNO DE VALLAULID,
A Pepe.
Saca el buen vino español,
es decir, saca el buen vino:
aquel Jerez cristalino
hecho con rayos d s sol.
Y demos á tu mujer
la consabida sorpresa...
¡Pues deja un Pepe en la mesa
y encuentra dos al volver!
EÜSEBIO .SIERRA.
¡Rostro de asirlo, barba de profeta!
de elocuencia genial,
á tí de la tribnna el grau atleta.
iHuay gereb, huay boquer iem hejarl
UN JÍASORÉTICO.
Pepe Irueste.
—Y qué buen chico que «s este...
—Lo mismo monta á caballo
que hace pelear á un gallo
•1 vizconde de Iriisste.
UNO QUE TE QUIERE.
La limpia garrafa del hombro pendiendo
y al cinto el estuche de anises repleto,
Tan los aguadores en tropel vendiendo
agua de la Alhambra, fresca como el hielo.
Los chumbos pajizos, panales abierí,D3
de tonos de ámbar y pétalos recios,
extiesden sus flores por valles y eerros,
orlando las pencas de extraña arabssca.
Doquiera del agua se escuclian los ecos
que van resbalando por sitios secretos;
parece al eirlos el alma en suspenso,
eanción subterránea de gnomos y genios.
Que digan que está huero mi magín,
que no tuve jamás inspiración,
que soy un majadero y un tumbón,
estólido, sin gracia, galopín
que escribo de dislates un sin fin
(pues les doy en la muestra la razón);
que me llamen pedante, ignorantón,
acéfalo y apático y malsín,
todo con humildad lo sufriré,
que más kay en el mundo que pasar,
y que no gusto á todos, ya lo s i . . .
D«nme cuantos dictados hay que dar.
pero i ¡que no me llamen don José!!
porque eso no lo puedo soportar.
JOSÉ ESTREMERA,
En el álbum de Pepa.
Dichoso aquél á quien quepa
la suerte, que envidio ya,
de saber de pe & pa
todo lo que vales Pe-pa.
M. RALMOS C A R R I O N .
A P. P. y W.
No hay un Pepe que te iguale;
nadie es m á s rico que tú;
que en España lo que vale
es de P. P. y doble V.
VITAL AZA.
Duda.
Manuel Joscph Quintana
se firmaba el poeta.
«Seré Jossplí (decía),
mientras haya Josefas.
Si queréis que me llame
José, sin otras letras,
que empiecen las mujeres
por llamarse Joseas.»
Esto no lo ha inventado
RICARDO DE LA VEGA.
Conclia, marqués de la Habana.
Antes se preguntaba:—¿Están contentos los
Conchas?
Ahora esto resultaría inocente.
UN VIEJO MODERADO.
Pepe Sagasta.
¿A quién felicitaré?
Conozco tanto Pepito,
' q u e á la verdad no lo sé.
Ahora caigo, felicito
al glorioso San José.
Pero al paso haré constar,
que es tan modesto mi anhelo,
que al sitio no he de aspirar
que el santo llegó á ocupar
en la. tierra, ni en el cielo.
ÁNGEL R. CHAVES.
¡Si igualaras á tu padre en el talento como le
igualas en la figura!.,.
Pepita Romero Robledo.
ADOLFO FERNANDEZ DE CASTAÑEDA.
Pepa Estrfcñi.
Es chico de mucha sal,
y aunque no nació an Sevilla, •
su donaire, sin igual,
demuestra en la PacttUla.
D. *
. Letámendi.
Médico, músico, matemático, filósofo, p o e t a ,
No es posibla uiíiyor saeria quo la de su
su linfa ouffjk «1 abarriioiento, mejor que cura
marido de msted, Pepita.
Ha dominado la tierra y le han enviado eon la tisis la de Koch.
UN MICROBIO.
usted iin presente del cielo.
Pido áDies con usted q u a D . Francisco abandone la politicA.
Eaquerdo.
UN AMIGO LEAL.
Hombre excelente, médico extraordinario,
lástima que este hombre pierda «a tiempo e a
Josefina Shee Saavedra.
la tertulia progresista.
UN BX LOCO.
Viéndola no es posible dudar de que la Virgen haya bajado alguna vez á la tierra.
UN ADMIRADOR.
Duq.ue de Tamamea.
( P E P E TAMAMKS)
Me explieo tu popularidad, «¿ndo,, como
eres,
a n grande de España con vistas,^ ía ealle
¡Habrá que verte despachando con San Pe-,
de Toledo.
» " i'
dro!
Zorrilla dije q u e le recerdabas A . » » 9on
PITI.
Juan.
. . . , . •
A mi me recuerdas la caballerosnil*d y 1» «»-'" Nakens.
dalguia.
L^ i
Para desayuaarse, diez cabezas de cura.
F. D.
Para cenar, un cabildo.
Josefina Bámós, de Protasio
El día que meriende, se acaban los monaguillos.
Gómez.
V. LACORGA.
Dios le dé á usted «alud para v e r eriados á
s«s kijos; y créame usted, regálenos la feuírtó
para recreo do los nuestros.
Maluquer.
VARIOS AMIGOS.
Mencha salchichó de Vieh; du roba de Saba- ^
dell, y fa regle en el Senau...
P e p a Guerra.
RACATAPLAÜ.
Celebro su alivio, por lo mucho qde la q u i e ro y porque la alegría no huya de los teatros
Pepe Cárdenas.
dendo trabaja usted.
Que sea ministro.Fabié y tenieguen la vica
EL DECANO DE t O S | M P E E S Í Í « 0 . ' 5 .
presidencia del Congreso, no me lo explico sm
que le c o n v i c t a s en demagogo.
UN AGRICULTOR.
Pepita, Pepe y Pepito.
Afirman que, sin recato,
de amor, por Pepito P i ^ , ^ ^ ^
Pepe el Huevero.
se despepita Pepita,
Porque en una aMea
la chica de Pepe Pato;
un pobre muchacho
I
y aunque Pepe es un bendito,
quitó un sélo huevo,
I
temen que un dia se irrite
al sol bambonea,
y á Pepita des-pepite
y otre se pasea
rompiendo el alma á Pepito.
con cien mil delitos...
FERNANDO MANZANO.
Cuando pitos, flautas;
cuando flautas, pitos.
GÓNGORA.
Pepe GargoUo.
En el bello carmen de esplendor cubierto,
detrás de la hoja se ampara el insecto,
jNo darías el tres por eiento de tu papel por jadea en el nido el pájaro inquiete,
Recíbela más c a r i ñ o » felicitaron de loe
Urioste,
que fueron tus compañéroi. a e aprendiEaje, y
llegar á pronunciar el castellano «orno Dios y zumba la mosca pasando y viniendo.
Con franqueza, Pepe:—¿Qué t e pareeo el nunoa pudieron coinnartir t a s glerfas.
manda?
La eiudad dormita su forzado sueño;
nuevo Banco de España?
ALiUlMA.
PEYLOUBET.
relumbran las calles; se extinguen los ecos,
Ya supongo lo que contestarás: El interior,
^QMSNGE.
y entre el sol que abrasa eanta un pregonero: bueno; el exterior, como GargoUo.
^
SILES.
Cantos de la vendimia.
¡Sandias del Soío; rajas, como el fnegó!
GALLARDÉ.
SALVADOR
RUEDA.
A L S H Ñ O R D O N JOSÉ CARVAJAL YHUÉ
A José Sánchez del Campo.
A Pepe Orteg* EK-n—. .
Pepe Muro Carratalá.
K.a e a j a d a p a s a s .
Soneto.
Ni lo u n o n i l o otro.
José Gamba.
Rimando los racimos de almibaradas pasas
están les llenadores bajo las verd«s cañas;
el lecho es una estrofa que la tijera labra
como una sabia lira de la armonía plástica.
EN EL KESTAUR.iNT ITALIANO
La felieídad para usted debe consistir en b e ber un fiasqulno de Chianti en Chiviasco, vien-,
do á lo lejos flamear la bandera italiana sobre
En él unos renglones á otros renglones calcan, los muros del palacio Durío.
UN ABONADO.
un hemistiquio duleeáotrohemistiquioigoala,
informa una cadencia losleebos dedá caja
y en ella son iguales las rítmicas estancia!.
A D. José de Castro y Serrano.
Pepe Cort.
Has tengut ben poca sort
en estes eleccions, Cort.
RAFELET.
Beránger.
De Cádiz al Puerto
un salto pegué,
tau sólo por verte
bailar con Fabié...
Nada
tan
menos
vulgar
como
las
narracioGozando de la sombra de la paterna casa
A esta letra le va á poner otra música Maque abrazan los rosales y besan las campánulas, nes vulgares; nada tan lejano del obstrus'o es- renco.
tilo do ios filósofos como sus transcendentales
BARCELÓ.-.
iottánías labré de lechos estrofas delicadas
cartas.
antes de componerlas de músicas palabras!
Su pluma ha descubierto desde m u y luego
Pepe Velarde.
el secreto de crear frases siempre nuevas, que
Acaso la armonía por eso me es innata,
no envejecerán nunca.
¡Y te has dejado robar...
acase su cadencia por eso va en mi arpa,
El reUj de arena sé titula la última obra suya,
Más no al perdón seas rehacio...
porque rimé á la sombra de la paterna casa
Dios hizo, sin vacilar,
que abrazan los rosales y besan las campánulas. publicada en La Ilustración Española y Americana.
Con un suspiro el espacio.
• *
Lo q u s todos sus admiradores podemos deCon una lágrima el mar!...
sear, es que cada grano de arena del reloj, con
Á DON JOSÉ LÓPEZ DOMÍNGUEZ
UN POETASTRO.
que se simboliza el tiempo, resbala, aumentando sus triunfos y haciendo como si no pasaSioa r a « t r o j o « .
Pepe Fornos.
ran sus años.
Se extienden en ol campo
Les tratadistas han dado las ideas, tú las r e JOSÉ DE SILES.
los áridos rastrojos,
llenas de trufas.
como una tosca randa,
Ellos empujan las revoluciones, tú las alicomo un bordado tosco.
Gutiérrez Abascal.
mentas.
Anémicos reciboa
Con su pluma de oro hace maravillas; pareYa te lo dirán el 1.° de Mayo.
el sol viva y furioso,
ce en los primores del estilo heredero de aquemostrando do su vida
UN SOCIALISTA.
llos
magos
de
Granada
que
con
un
poco
de
arlos míseros despojos.
cilla fabricaban palacios.
Por esas rotas venas
JULIO y RAFAEL.
Pepita Serrano.
que hinchó Mayo amoroao,
subieron las espigas
El principe ruso q u e nos robó esta belleza,
de granulos de oro.
se conoce que había leído á Castelar: se llevó
Perreras.
á las heladas estepas del Norte, el sol de EsHa pora io la diputación de Madrid; pero si- paña.
Entro sus verdes matas,
gue con una representasión m á s valiosa: la
RAFAEL.
oyendo al macho afónico,
del sentido común.
lanzaron las perdices
A. PÉREZ.
sus cacareos roncos.
^
D. José María de Pereda.
Las blancas margaritas
Zorrilla.
Te enviamos á los reducidos limites de tu huerde pétalos vistosos
to, un saludo cariñoso.
.
El se escapó del nido de pardos ruiseñores
cambiaron en la noche
Y lo que vale más: memorias de doña Emisus íntimos coloquios.
llevando entre sus labios el rojo tulipán,
ElUos, entre los tallos
lia Pardo Bazán.
y fué cantor dulcísimo de plácidos amores
que muestran al sol rojo,
el quo mató á D. Pedro y el que salvó á D. Juan. VARIOS LECTORES DE «NUBES DE ESTÍO».
labraban sus espigas
EL CAPITÁN FORTUNA
de granulos de oro.
Congestionada y bella.,
como un gentil adorno
vistióles la amapola
con su sanguíneo tono.
Ya no se peina y riza
del aire al blando soplo,
la sBperflcie undiyaga
Pepe Burgos.
**
... ,
?•;'
D. José Ducazcal.
Decano de los impresores de Madrid, amigo
de Prim y de Sixto Cámara, liberal venerable
( M É D I C O DE LA CÁRCEj;.)
No quisiera verme en la triste necesidad do y desengañado, caando V. era joven la liber
,^ad costaba más y se pagaba menos.
que-me curases.
PALOMERO.
COlfBNGE.
^ •..
(CARA-ANCHA)
iPremita Dio que el p r i m e r toro q u e mates
en Madrid, lo mates roaibiendo, p a q w i ififill'*
blico diga con mangue, ¡Ole ahi! .''•••¡jin^eai
SENTIItíBNT(^^
¡¡41 bendito San Jóse!!
(CUENTO V M J O )
Sin oreeneias ni ten»»:,
modelo de descreídos
era Pepe, un pecador
da los más empedernidos.
Su madre, santa mujer,
le enseñó do niño á orar
y en fin, que le hizo aprender
con perfección eiafoMr, .»
uña oración m u y senilda
inspirada por la fe
ofreciéndole alma y vida
al bendito San José.
Hombre ya, y solo en el mundo
á merced de sus pasiones,
dio al olvido más profundo
rezos, salmos y oracioae»,
y viendo la cruda guerra
que se libra en este suelo
para pensar en la tierra
no pensó m á s en el ciaio,
Mas por costumbre adquirida,
ó enfin,yo no se por qué,
nunca olvidó la sentida
oración á San José.
Y al igual que de pequeño
aún pecador, sin perdén,
antes de entregarse al sueño
recitaba ¡a oraoíto.
Pasó asi la vida entera
entre el rezo y el pecado,
y murió como un cualquiera,
pobre, triste y olvidado.
Una vez muerto, encontró
que el otro mundo efa cierto,
y al cielo se dirigió
eon la rapidez de un muerto.
Pues se acordó en el instanM
de la oración de que hablé,
y pensando en lo importante
que en el cielo os s a n José, •
dijo, la oración bendita
que me hizo rezar mi m a d r e ,
me hará sentar m u y oerquit»
de la derecha del Padre.
Documentos relacionados
Descargar