LITERATURA 6to 2012 Profª Silvia Sabaj EVOLUCIÓN DE LA NARRATIVA LATINOAMERICANA DEL SIGLO XX Décadas del 10 al 30. La Narrativa Regionalista. Se caracteriza por ser una narrativa de “observación”, que se asocia al costumbrismo, al realismo y al naturalismo. La relación del hombre con la naturaleza, es el centro de su temática, dando a conocer la vasta realidad hispanoamericana en sus distintas regiones. Sin embargo mantendrá todavía resabios del lenguaje modernista, de elementos románticos y de las formas tradicionales del realismo decimonónico; como por ejemplo la linealidad del relato, el desarrollo cronológico del tiempo, la presencia del narrador omnisciente. Incluirá niveles de hablas populares, e incorporará nuevos elementos temáticos relacionados con los problemas del hombre americano; tendremos así novelas de la tierra, indigenista, del negro, de los problemas sociales, etc. Los ejemplos más representativos del Regionalismo son: “Doña Bárbara”, 1929 de Rómulo Gallegos (Venezuela) “La Vorágine”, 1924 de José Eustasio Rivera (Colombia) “Don Segundo Sombra”, 1926 de Ricardo Güiraldes (Argentina) “Huasipungo”, 1934 de Jorge Icaza (Ecuador) “El terruño”, 1916 de Carlos Reyles (Uruguay) “Los desterrados”, 1926 de Horacio Quiroga (Uruguay) Décadas del 40 y 50. La Narrativa Vanguardista. La nueva realidad socioeconómica, el crecimiento de las grandes ciudades tras la industrialización, hace que cambie el énfasis que la literatura puso en la naturaleza , para que aparezca la ciudad y su habitante. El hombre y su espacio interior, solitario, angustiado y aislado en medio de multitudes, pasa a ser el protagonista de la nueva novela. Se consigue además una universalización que sitúa a la novela latinoamericana a la altura de las que se escriben en países con viejas tradiciones novelísticas. En todo esto influyen: las guerras mundiales, la guerra civil española, el existencialismo de Sartre, los aportes de Freud y el psicoanálisis; y por supuesto las nuevas ideas artísticas que aportan los movimientos de vanguardia, como el surrealismo, el expresionismo, el ultraísmo, etc. (Según Sartre, el hombre es tironeado por dos identidades: el “ser en sí” que es la vida estacionaria, de pasividad; y el “ser para sí” que actúa constantemente para realizarse en tiempo y espacio. El hombre es, lo que él hace de su vida. La nada es la aniquilación, la muerte. Por lo tanto el hombre debe buscar el camino del “ser para sí”, en esto es libre e independiente. Pero esta libertad lo lleva a una responsabilidad terrible. Según Sartre: “el hombre está condenado a ser libre”.) Es fundamental la influencia de escritores que revolucionan la literatura europea, incorporando innovaciones temáticas y técnicas; como Kafka y la novela del absurdo, Marcel Proust con su enorme obra “En busca del tiempo perdido”, o James Joyce con la “corriente del pensamiento” representada en su novela “Ulises”. Estamos aquí, ya en el pleno comienzo de la renovación de la narrativa. La llegada de exiliados españoles que vienen huyendo de la guerra civil, y la situación de guerra que vive toda Europa donde no se publican libros, hacen que comiencen a conocerse los nuevos narradores latinoamericanos. Preuniversitario Ciudad de San Felipe 1 LITERATURA 6to 2012 Profª Silvia Sabaj El “Boom” de los años 60. A partir de los años 60 se produce una verdadera eclosión de escritores latinoamericanos, que gracias a su calidad literaria harán que esta narrativa sea traducida y conocida en todo el mundo. A la manera de la máxima de Tolstoi: “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”, vuelven los ojos hacia la realidad latinoamericana, que muchas veces supera al arte, logrando una fusión de localismo y universalidad, e integrando los problemas particulares del hombre latinoamericano, en lo característico del hombre contemporáneo. Factores extraliterarios que influyen en el “boom”: a) Identificación ideológica de la mayoría de estos escritores con la Revolución Cubana. Allí comienza a publicarse la revista Casa de las Américas que organiza concursos que promueven a los escritores de toda Latinoamérica. Este ejemplo se extenderá con la revista Primera Plana en Argentina y con el semanario Marcha en Uruguay. b) Gran promoción publicitaria de los nuevos narradores, por parte de la industria editorial española y en menor escala argentina. c) Numerosas traducciones. d) Números especiales de revistas culturales europeas y norteamericanas dedicados a estos escritores. e) Versiones cinematográficas de novelas y cuentos de escritores como Benedetti, Cortázar, Borges, etc. Son muchos y de gran valor literario, los escritores cuya mayor producción se da a conocer en los años 60 y 70: Miguel A. Asturias (guatemalteco), Ernesto Sábato (argentino), Juan Carlos Onetti (uruguayo), Alejo Carpentier (cubano), Juan Rulfo (mexicano), Carlos Fuentes (mexicano), J. Guimaraes Rosa (brasileño), Jorge L. Borges (argentino), Julio Cortázar (argentino), Mario Vargas Llosa (peruano), Gabriel García Márquez (colombiano), José Lezama Lima (cubano), Mario Benedetti (uruguayo), Augusto Roa Bastos (paraguayo), José Donoso (chileno), etc, etc, etc. A estos nombres podríamos agregar muchísimos más que han ido publicando en los años siguientes, destacándose sobre todo el “boom” de mujeres narradoras latinoamericanas a partir de la década de los 80, como Isabel Allende (chilena), Gioconda Belli (nicaragüense), Elena Poniatowska y Ángeles Mastretta (mexicanas), Marcela Serrano (chilena), Cristina Peri Rossi (uruguaya), por nombrar sólo algunas. Preuniversitario Ciudad de San Felipe 2 LITERATURA 6to 2012 Profª Silvia Sabaj Características de la Nueva Narrativa Latinoamericana. 1) Subjetivismo. El narrador se interesa primero por su propia existencia y luego por la visión de la totalidad sujeto-objeto desde su conciencia. Aquí cobra importancia el monólogo interior. Cambia el punto de vista de la narración, se produce la pérdida del narrador omnisciente. En la novela tradicional el narrador en tercera persona, se mantenía al margen. Ahora suele participar y la subjetividad queda manifestada así: a) con un papel protagónico. b) con un papel secundario. c) con un papel de mero testigo presencial. Nos muestran las cosas y los seres en función de la conciencia que los percibe, y no sólo de la mirada. . 2) Ruptura de la linealidad temporal. Al sumergirse en el “yo” el escritor debe abandonar el tiempo cronológico y suplantarlo por el tiempo anímico, que se mide por momentos de angustia o de felicidad. Tiende a conseguir así un mayor realismo en los actos humanos narrados. Existen muchas variantes personales desde esta perspectiva. Por ej. en “El túnel” de Sábato, la linealidad es casi completa pero como empieza y acaba en el mismo lugar y momento, su estructura temporal es cerrada (desde el presente se narra todo el pasado para acabar en el presente) Otras veces existen saltos en la cronología, o aparecen historias diferentes que luego se entrecruzan como en “Conversación en la catedral”, “La tía Julia y el escribidor” o “La fiesta del Chivo” de Vargas Llosa. El tiempo también puede correr hacia atrás, partiendo del presente como en “Viaje a la semilla” de Carpentier. O se adelantan los acontecimientos que ocurrirán más tarde como en “Cien años de soledad” de García Márquez. 3) Incorporación del subconsciente. Se llega a profundizar en el subconsciente principalmente a través del sueño (importancia de los estudios de Freud); o dejando fluir la conciencia a través de la escritura automática y el monólogo interior, que se aparta de los caminos de la lógica para buscar así una mayor autenticidad. 4) La Ilogicidad. Al dejar fluir el inconsciente se pierde claridad y coherencia muchas veces, a favor de la verdad. También importan otras circunstancias estructurales y de contenido: la simultaneidad temporal, la ambigüedad como por ej. en “Pedro Páramo” de Rulfo. 5) Incomunicación. Al reducir la novela a un conjunto de “yoes” que viven la realidad de su propio interior, como es la vida, surge el problema de la soledad y la incomunicación. (Los personajes serán individuos solitarios que ansían en mayor o menor medida la comunicación con el otro.) 6) El sexo. Adquiere dimensión metafísica, ya que el intento más supremo de comunicación, el amor, se hace a través de la carne. Es un medio de comunicación para ahuyentar la terrible soledad humana; por eso se lo muestra sin inhibiciones, sin pudor, sin culpa. Preuniversitario Ciudad de San Felipe 3 LITERATURA 6to 2012 Profª Silvia Sabaj 7) Conocimiento. Llegan a la conclusión de que la novela es un instrumento valioso de conocimiento de la realidad. (Que la razón no es el único medio para captarla, y que ésta no se compone sólo del mundo físico, sino también de sueños, emociones, sentimientos) 8) Compromiso. La nueva novela reconoce el compromiso que tiene todo escritor con el ser humano y sus problemas, a partir de principios éticos asumidos frente a los sociopolítico y cultural. 9) Experimentalismo lingüístico. Se incorporan giros del habla popular sin caer en lo excesivamente local o regionalista. Se juega con el lenguaje, se le da una finalidad creadora. Por ej. la invención del glíglico que hace Cortázar en “Rayuela”. 10) La muerte. Ya sea en forma metafísica, simbólica o realista, la muerte se hace presente con gran peso; marcando a veces la transitoriedad de lo terrenal o resaltando el valor de la vida. ____________________________________ REALISMO MÁGICO Este término fue acuñado por Franz Roh en 1925 aplicado a la pintura post expresionista, para explicar que la realidad se puede transformar en un mundo mágico, sin que se deforme, destacando lo incongruente de ella. (Pintar nuevamente objetos ordinarios con ojos maravillados, o sea contemplar el mundo como si acabara de resurgir de la nada, en una mágica re- creación.) Luego el término pasa a la literatura. Roh lo expresó a la manera de una dialéctica hegeliana, que llevado a la literatura sería así: Tesis: la categoría de lo verídico, que da el “realismo” (objetos reales) Antítesis: la categoría de lo sobrenatural, que da la “literatura fantástica” (objs. irreales) Síntesis: la categoría de lo extraño, que da la “literatura de realismo mágico” (objetos extraños) La yuxtaposición de escenas y detalles realistas con situaciones inverosímiles, conforma el realismo mágico en literatura. Se produce la transformación de lo cotidiano y de lo común en una fuerza escondida, tremenda e ideal, que genera un arte inquietante por el asombro y la sorpresa que suscita. El narrador mágico-realista para crearnos la ilusión de irrealidad finge escaparse de la naturaleza y nos cuenta una acción que por muy explicable que sea, nos perturba como extraña. Es lo que el cubano Alejo Carpentier define como “lo real maravilloso americano”: “...esa presencia y vigencia de lo real maravilloso es patrimonio de la América entera donde todavía no se ha terminado de establecer un recuento de cosmogonías. Lo real maravilloso se encuentra a cada paso en la historia del continente”. En estas narraciones extrañas, el narrador en vez de presentar la magia como si fuera real, presenta la realidad como si fuera mágica. El realismo mágico se asombra como si asistiera al espectáculo de una nueva creación. Preuniversitario Ciudad de San Felipe 4 LITERATURA 6to 2012 Profª Silvia Sabaj Ejercitan los esquemas anti-realistas o desrealistas en una concreta realidad latinoamericana donde subsisten elementos mágicos, intemporales, leyendas, supersticiones, folklore, primitivismo, etc., convirtiéndose en una forma de oposición al realismo objetivista tradicional. No idealizan la realidad hasta que quede irreconocible, ni la reducen a una grosera copia. En el Realismo Mágico el escritor se enfrenta a la realidad y trata de desentrañar su misterio. De todo esto se desprende la complejidad de esta literatura que refleja la inestabilidad, la relatividad de las cosas de un mundo lleno de contrastes, contradicciones, cambios vertiginosos, donde se pueden vislumbrar posibilidades de proyección y superación que chocan con una realidad inmediata rodeada de problemas sociales, políticos, económicos, psicológicos. Por lo tanto, impregnada de ambigüedad, la narrativa de estos escritores exige del lector participación y complicidad. ___________________________________________ Bibliografía Argudín Vázquez, Yolanda. El realismo mágico. Fernández editores, México, 1992. Gálvez Acero, Marina. La novela hispanoamericana del siglo XX. Cincel. Madrid 1981. Gonzalo, Carmen. Iniciación a la literatura hispanoamericana del siglo XX. Akal, Madrid, 1999. Menton, Seymour. Historia verdadera del realismo mágico. F.C.E. México 1998. Oviedo, José Miguel. Historia de la literatura hispanoamericana. Tomo IV. Alianza. Madrid, 2001. Palombo, Enrique. J. Guimaraes Rosa/ J. Rulfo. Ed. Técnica. Montevideo 1988. Shaw, Donald. Nueva narrativa hispanoamericana. Cátedra. Madrid 1985. Se recomienda ampliar en la bibliografía citada. Lectura complementaria: La soledad en América Latina (Discurso del recibimiento del premio Nobel), Gabriel García Márquez. Ensayo, 1982. Preuniversitario Ciudad de San Felipe 5