1 2 3 * RENACIMIENTO ITALIANO El Renacimiento asistió a la desaparición del gótico y al surgimiento de una serie de estilos que continuaron transformándose con el tiempo. El elemento más característico fue el retorno a los ideales del clasicismo romano, que influyó en todas las artes y por supuesto en la ambientación. El inicio del Renacimiento es claramente identificable a principios del siglo XV, y se puede dividir en tres períodos: 1. Quattrocento: esta es la época de los descubrimientos geográficos, también evolucionan las artes visuales, dominadas por grandes maestros como Masaccio, Donatello y Brunelleschi. 2. Alto Renacimiento: (c.1500-1530) se consolidan las tendencias del período anterior, dominando los maestros Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Bramante y Rafael. 3. Manierismo: (c-1530-1600) es considerado como un período problemático. Estas fechas se refieren a Italia, pero las ideas italianas se extendieron por los demás países europeos, aunque mientras Italia no aceptaba, del todo, las características manieristas y adoptaba el estilo Barroco, Francia, Alemania e Inglaterra avanzaban en sus tendencias renacentistas. La expansión comercial que se dio en el siglo XV, convirtió a los italianos en ricos y poderosos hombres de negocios, que construyeron grandes palacios en las ciudades, que se usarían con fines domésticos y en los alrededores de las ciudades volvieron a construir villas. Zarcillos de acanto.- Manual de Ornamentación 4 * Tipos de casas Se produjeron cambios notables en el tipo de casas que necesitaban las nuevas clases dirigentes, durante la última parte de la Edad Media las casas, que se ubicaban dentro de las murallas de la ciudad crecieron en altura, presentando torres que expresaban el poder y riqueza de sus dueños, En Florencia, el ejemplo es el Palacio Davanzati. Debido a la disminución de los conflictos armados el concepto de vivienda urbana cambió, así también se hizo posible la reaparición de la villa en el campo sin fortificar. A partir del siglo XV, muchos de los interiores más elegantes del período se realizaron en las villas ubicadas en los alrededores de las ciudades, tales como Roma, Florencia y Venecia. En ellas las ventanas aumentaron y también lo hizo su tamaño, creándose entonces grandes espacios vidriados que iluminaban las colecciones de tapices, pinturas, esculturas, cerámicas y mobiliario. La influencia del mundo antiguo en la arquitectura provocó que durante el Quattrocento los interiores tuvieran aspecto arquitectónico. Las teorías estéticas italianas a las que contribuyeron Alberti y Brunelleschi se expresaron por medio de formas geométricas, basadas en las proporciones ideales del cuerpo humano. Los interiores de Brunelleschi, puros y sencillos (Capilla Pazzi, Florencia), tuvieron gran influencia en otros artistas, que contrastaron las paredes encaladas en blanco o en crema, con molduras y detalles en piedra gris lisa o esculpida. Brunelleschi no se propuso imitar la arquitectura romana, sino que combinó elementos de la arquitectura Toscana con motivos clásicos, creando las bases de los tipos arquitectónicos europeos del futuro. La perspectiva llevó a una conciencia del espacio, produciendo el deseo de extender el espacio real por medio de frescos, pinturas y esculturas. * LOS PALACIOS • El palacio Davanzati Aunque restaurado en varias ocasiones, el Palacio Davanzati de Florencia es un ejemplo bien conservado de un palacio medieval tardío. 5 Esta casa con patio responde a dos funciones: la actividad comercial, esencialmente en planta baja, en el patio y en los edificios de la parte trasera y vivienda en los pisos superiores. Tiene sobre la calle una fachada de unos diez metros de ancho, que implica tres arcos soportales abiertos hacia los almacenes de venta, ubicados en toda la planta baja. En los edificios de atrás se almacenaba la mercancía. La escalera para subir a la vivienda se encuentra en el patio. Las torres, que habían sido las primeras construcciones en piedra, se unen a la nueva construcción. El edificio sobre la calle cuenta con tres pisos y un cuarto en loggia (galería). A cada nivel corresponde un espacio diferente, y los pisos van disminuyendo en altura, a medida que se sube. La cocina está en el tercer piso. Corte del Palacio Davanzati Tiene una amplia variedad de motivos decorativos en techos y paredes que dan idea de los colores empleados. Muchas habitaciones tenían las paredes pintadas con motivos geométricos, pintados en rojo, verde y blanco, mientras que otras estaban decoradas con cortinajes simulados que se extendían por las paredes hasta la altura de cuatro metros, aproximadamente. En algunas de estas salas se utilizaban cortinas de lana teñida, suspendidas de unos arcos, cubriendo las paredes para proveer calor durante el invierno. En el friso, en el espacio entre la línea superior y los techos de madera planos, formados por vigas que se apoyan sobre modillones esculpidos y pintados, es continuo, en el se pueden observar pinturas que representan arcos trebolados que enmarcan las armas de las familias nobles florentinas, en el gran dormitorio del segundo piso se ha representado una galería abierta en las que unos personajes caminan o juegan al ajedrez delante de un fondo de árboles, llenos de pájaros, estas escenas ilustran la historia de un romance francés. Probablemente la 6 escena fue pintada para festejar un matrimonio, ocurrido en 1395 y demuestra el gusto italiano por los poemas épicos del norte de Europa. La práctica de decorar la franja superior o friso de los muros altos con un motivo decorativo continuo y figurativo, mientras la parte central de la pared se llenaba de tapices o pinturas, sobrevivió durante el Renacimiento y el Barroco en Italia, sufriendo diversas transformaciones a lo largo del tiempo. * El palacio ducal de Urbino En 1450, cuando Federico Montefeltro inicia la construcción de su palacio, había pocos modelos en los que basar sus ideas, y por ello los resultados son sorprendentes. El palacio es la muestra perfecta de un gran interior doméstico creado en la época del Quattrocento. El arquitecto fue Luciano Laurana (1425-1479). El trabajo de Laurana lo continuó Francesco di Giorgio. La escalera suntuosamente decorada es el primer ejemplo de su tipo. Las salas de mayor tamaño, tienen paredes lisas, encaladas en las que se destacan las chimeneas con repisas y marcos esculpidos, las chambranas (decoración sobre el dintel), los marcos de las ventanas y las molduras de los techos que los articulan. Los techos son distintos, en algunos nacen bóvedas de los capiteles de piedra esculpida, en otros es liso, ubicado en lo alto de un profundo hueco, enmarcado por dos cornisas llenas de molduras talladas. En el dormitorio de la duquesa, un motivo de lazos rodea un emblema central de estuco, en la biblioteca unas llamas estilizadas salen de la divisa circular del águila de Montefeltro, enmarcadas por un diseño de rostros y alas de ángeles. Sobre las cornisas hay motivos rectos de madreselvas y diseños de plantas, con grifos, angelotes, vasijas, cornucopias, lazos, guirnaldas y bustos, dentro de festones y conchas. En la residencia, las salas públicas y privadas se combinaban, la antecámara, la cámara de audiencias, la alcoba, el estudiolo, el templo de las musas (museo) y la capilla, se encontraban todas en sucesión y tenían funciones específicas. Las habitaciones más definidas son el vestíbulo, la biblioteca, el estudiolo y la galería (loggia). En éstas se exponían la mayor parte de las esculturas antiguas, las joyas y los demás objetos pertenecientes al dueño de la 7 casa. Los comedores eran desconocidos y se utilizaban mesas desmontables o plegables que se colocaban en las loggias (galerías). Ventana del palacio ducal de Urbino * DECORACIÓN INTERIOR Lo más admirado por los visitantes extranjeros en las cortes italianas era su opulencia. Los hombres del Renacimiento se basaban en los diseños de pavimentos, paredes y techos de la Roma clásica. Aparte de los tapices, reservados para los interiores más ricos, las paredes cubiertas de cueros pintados y dorados (cordobanes) y las cortinas de lana o terciopelo, decoradas con pinturas, había pocas piezas fijas de mobiliario. Un dormitorio sólo contenía tres muebles: una cama dorada con baldaquín de seda roja y sábanas bordadas con hilos de oro, que se ubicaba sobre una plataforma, una mesa con tapa de mármol negro, cubierta con terciopelo verde y un sillón dorado, ubicado bajo un baldaquín de lienzo bordado en hilos de oro o un arcón. 8 El “estudiolo”, lugar donde el señor de la casa recibía a los que iban a comerciar, sólo tenía dos sillas savonarola, una mesa y un candelabro. No había todavía bibliotecas exentas, por lo tanto eran parte de la pared, y el libro era un artículo de lujo. El mobiliario que se dejaba de forma permanente en las habitaciones eran las camas, cassones, alacenas, cassapancas y mesas de centro, generalmente estos tenían grandes proporciones y estaban decorados con motivos que reflejaban la decoración interior. La talla en madera y la intarsia en las puertas de los armarios y las tapas de las mesas, con pietra dura, con muchos colores, obra de la ciudad de Florencia, contribuían a deslumbrar al visitante con tanta demostración de riqueza. • Pisos Las mattoni o losetas de terracota podían colocarse siguiendo diversos diseños. Las mattoni mezzane se colocaban en líneas paralelas, mientras que otras se colocaban en círculos o en forma pisciforme. Este tipo de piso era usado por todas las clases sociales. Otras mattoni de colores, pequeñas y vidriadas podían adaptarse a diseños abstractos; en la segunda mitad del siglo XV se usaron losetas de mayólica en las mansiones. Cuando la decoración pretendía ser ostentosa, en techos y paredes se colocaban mattoni de un solo color. Los mosaicos construidos con pequeñas piezas de mármol, imitaban los suelos más lujosos de los grandes palacios, en los cuadros del Quattrocento aparecen grandes losas de mármol, de colores contrastantes. Piso de mosaico. Siglo XVI.- Manual de ornamentación 9 • Alfombras Otro elemento decorativo de importancia fueron las alfombras turcas, que entraron por el puerto de Venecia, y se usaron en todas partes, menos en los pisos. • Paredes Las superficies de las paredes que no quedaban cubiertas de tapices, cuadros o cortinajes de tela o cuero estaban pintadas al fresco o con una combinación de frescos y estuco, esta moda se hizo muy popular a principios del siglo XVI. • Frescos Durante el Renacimiento los frescos eran generalmente de dos tipos: el más común fue el realizado en el friso continuo que rodeaba la sala, con la base ubicada a la altura de los ojos. La historiografía humanista incorporó retratos de personajes famosos. Los temas más comunes fueron la caza, las estaciones del año, las eras del hombre y la astrología. Aunque el fresco tipo friso se mantuvo, a fines del Quattrocento se renovó el interés por los efectos ópticos (trompe l’oeil), entonces los pintores representaron escenas con múltiples figuras que se encontraban en un espacio que se prolongaba hacia el fin de la pared, todo esto unido a efectos visuales arquitectónicos. Uno de los efectos más agradables de estos interiores, es el contraste entre sus formas y colores festivos y los techos sencillos de grandes vigas de madera sin decorar. El estilo manierista en la pintura mural presentaba gran complejidad iconográfica y visual, dividiendo la pared en numerosos compartimentos, creando marcos que contenían escenas narrativas, repletos de máscaras, festones y angelotes, que se rodean de guirnaldas de frutas, flores, jarras y cascos. Todo el conjunto está situado entre un fondo de tipo arquitectónico, y como toque final se ubican, sobre las puertas, bustos de mármol. • Grutescos A fines del Quattrocento los grutescos, comenzaron a tener, nuevamente importancia. Rafael fue el responsable de revivir la decoración grutesca clásica. 10 A partir de esa época, la decoración grutesca fue muy importante no sólo en los interiores, sino también en las artes decorativas. Se modificaron durante el Barroco y el Rococó y reaparecieron en su forma clásica en el siglo XVIII, con el estilo Neoclásico. Como fueron descubiertos En las excavaciones efectuadas en (la iglesia) San Pietro in Vincula, entre las ruinas del palacio de Tito, hoy la “Casa Dorada” de Nerón, con la esperanza de encontrar figuras o estatuas, se descubrieron diversas salas, completamente enterradas bajo el suelo, que estaban llenas de grutescos, figuritas y escenas, con otros adornos de estuco en bajo relieve. Entonces, Giovanni da Udine (1487-1564, que iba acompañado de Rafael Sanzio, se quedaron muy sorprendidos..., pues las pareció un hecho extraordinario que se hubieran conservado durante tanto tiempo... Estos grotescos, que se denominan así por haber sido descubiertos en las grutas subterráneas, ejecutadas con tales motivos decorativos, con fantasías tan variadas y tan extrañas, con delicados ornamentos de estuco, divididos en varias zonas de color con escenas tan placenteras y hermosas que penetraron tan profundamente en el corazón y la mente de Giovanni que habiéndose dedicado al estudio de los mismos, no se contentó con dibujarlos o copiarlos... Muchos se habían dedicado al tema antes que él..., pero no habían descubierto gran cosa, salvo un método de confección del estuco por medio del fuego, con yeso, cal, colofonia, cera y ladrillo molido, y con una capa de oro encima; y no habían conseguido descubrir el auténtico método de elaboración de un estuco similar al que se encontró... En esta época, las obras se ejecutaban con cal y pozzolana... Giovanni, tras estudiar aquel método de trabajo..., empezó a probar si conseguía hacer figuras en bajo relieve. Y así... llegó a hacerlos como deseaba, en todos los detalles, salvo que la superficie externa no resultaba con la delicadeza y el acabado que poseían las obras clásicas, ni con su blancura. A la vista de lo cual, empezó a pensar que sería necesario mezclar con la cal blanca de mármol travertino, en lugar de pozzolana...Finalmente, mezcló polvo del mármol más blanco con cal blanca de mármol travertino y, convencido de que ésta era la combinación utilizada por los clásicos, se la reveló a Rafael, quien se mostró complacido... 11 * De la biografía de Giovanni da Udine por Giorgio Vasari. • Finto marmo Como los artistas no encontraban mármoles jaspeados de diversos tipos, los reemplazaban con estuco, el trabajo era parecido a las incrustaciones que utilizaban los antiguos romanos para sus baños, templos y casas. Fueron pocos los interiores italianos que no tuvieron alguna pared decorada con finto marmo, provocando gran demanda, lo cual hizo aumentar la cantidad de artistas dedicados a esta especialidad. El uso de estos falsos mármoles puede cubrir paredes enteras y también techos. • Intarsia Durante el Quattrocento el interés por las ilusiones y el trompe l’oeil (engaño para el ojo), no se limitó sólo a la pintura al fresco, sino que alcanzó la perfección con las intarsias o incrustaciones en maderas de distintos colores, utilizadas en el mobiliario y también como todo tipo de motivo decorativo. Aunque se conocen “tarsie” desde el siglo XIV, recién en el siglo XV se consideraron como una forma artística. Vasari dice: “...ese labor de unir maderas de diferentes colores para crear perspectivas y muchas otras fantasías...”, agregando que “...este arte renació en tiempos de Brunelleschi...” y también dice: “...que su autentico creador fue Francesco de Giovanni, llamado “el Francione” y que posiblemente empezó a florecer hacia 1450...” Al principio esta técnica se imaginó para ocupar grandes superficies y mobiliario, desarrollándose principalmente en edificios eclesiásticos. A veces toda la parte baja de la pared estaba cubierta por eta decoración, como el interior del Studiolo de Federico de Montefeltro, duque de Urbino. Lo más habitual, era que esta decoración se aplicara a las puertas, como las de la Sala de los Ángeles, también en el palacio ducal de Urbino. Una de las principales dinastías de “marangoni” (talladores de “tarsia”), fue la familia Canozi, de Lendinara. Aunque la obra maestra de Lorenzo Canozi, en el coro del Santo (Pisa), 12 fue destruida por un incendio, existe una descripción que puede aplicarse a casi todos los diseños decorativos domésticos; es la representación de objetos cotidianos como libros abiertos, velas encendidas que producen columnas de humo y frutas. En general se utilizaron todos los temas, inclusive los paisajes rurales o urbanos. • Chimeneas Subsisten desde la Edad Media las chimeneas de campana, que se decoraban con escudos de armas. Aunque su función fue limitada por el clima italiano. La chimenea sin campana y recta, tal vez se originó en la escuela de Brunelleschi. • Espejos A mediados del siglo XVI los vidrieros de Murano mejoraron la fabricación del espejo, éstos empezaron a ser más grandes y con marcos de madera tallada más elaborada. Los cuadros se enmarcaron en la misma forma. • Telas Durante el Renacimiento, Italia, empieza un período de decadencia, aunque en los palacios se usan numerosos tapices, terciopelos y brocados. Las mesas se cubrían con tejidos como el damasco. Las principales ciudades que se dedicaron al tejido de seda fueron Florencia y Venecia y también lo hacían Luca, Génova y Milán. En Florencia se realizan bordados y terciopelos decorados con granadas, destinados al mobiliario. Los motivos decorativos eran una combinación de elementos occidentales y orientales, con numerosos motivos florales como granadas, florones y palmetas, a los que se unen los orientales de claveles, tulipanes, lotos y arabescos. 13 Fragmento de terciopelo de seda amarillo y rojo.-Siglo XVI.- Historia de las artes decorativas • Frisos En las salas donde se usaban cortinajes, la parte superior de la pared llevaba un friso decorado. Esta decoración es frecuente durante todo el Renacimiento. Había pintores decoradores que sólo se dedicaban a este trabajo. • Techos Durante el Quattrocento surgen techos all’antica, que eran bóvedas que surgían de modillones en forma de lunetos, techos de madera planos o en bovedilla, y techos y bóvedas de estuco con frescos. La mayoría de los huecos de escalera tenían bóveda de cañón. Los techos de madera eran comunes a todas las clases sociales. Hasta las casas más pobres tenían gruesas vigas de madera y atravesadas entre ellas se extendían tablones que sostenían las losetas de terracota que formaban el piso superior. En la mayor parte del Quattrocento los techos de las salas más lujosas eran de madera, tallada, pintada y dorada. Durante el siglo XVI aparecen techos combinados con madera y estuco e inclusive con pinturas y metales. Los techos pintados venían del Medioevo. La mayoría de los techos pintados de fines del siglo XIV y principios del siglo XV estaban subdivididos en secciones que representaban figuras humanas, animales, plantas y formas abstractas. En ese momento se aumenta el tamaño del friso, incluyendo motivos clásicos, y el techo empieza a dividirse en artesones de todas las formas geométricas. 14 Hacia fines del Quattrocento, el estuco se hizo popular para la decoración de techos y bóvedas. Techo artesonado, estucado y pintado. Palacio Farnesio. Roma.- Manual de ornamentación Cuadros al óleo • Durante el siglo XVI, los cuadros al óleo ocuparon un lugar importante en el diseño interior tanto en edificios públicos como privados. Las grandes telas se insertaban entre las vigas talladas y doradas, tanto en techos como en paredes. * • MOBILIARIO Materiales y técnicas El nogal es la madera del Renacimiento. Pero cuando el mueble se pintaba o estucaba, la madera que se usaba era el pino o el cedro. Además siguieron usándose, según las regiones el roble y el castaño. Se reengruesan las maderas comunes (se reviste una madera de inferior calidad con otra mejor) poniendo sobre su cara externa placas de maderas exóticas como el ébano y el palo santo. 15 Además se utilizan las intarsias, la certosina que es la marquetería geométrica, los metales cincelados y la pastiglia (pasta de yeso y cola, que se aplica sobre una cinta de tela, para dar relieve). La incrustación se enriquece con marfil, nácar y hueso. En los muebles de asiento se usan terciopelos, brocados, cueros repujados y policromados. • Estructuras El mueble es recto y horizontal. Aunque aparecen curvas en las siluetas de los cassoni y en los copetes de las sillas. Los motivos arquitectónicos se superponen: columnas, molduras, arquerías y a veces se representa toda la fachada. • Decoración El mueble se pinta con motivos religiosos o civiles. También aparecen muchas flores (millefiori) y se pinta bajo el vidrio (eglomisé), que luego se aplica al mueble. Se utiliza el estuco en forma de pastiglia y de escagliola (pasta de yeso y mármol) y éstos se pintan o doran. Las incrustaciones: la intarsia (perspectivas arquitectónicas), la certosina (motivos geométricos) y la pietra dura (piedras finas y mármoles, sobre fondo de estuco y madera, creación de Florencia). La talla se realiza en alto relieve y bajo relieve y los torneados son variadísimos especialmente en las patas, principalmente se representan balaustres y columnas con estrías rectas y salomónicas. Se usa el metal damasquinado, cincelado, forjado o dorado, para tiradores, asas y remates. Los motivos decorativos más comunes fueron los follajes, arabescos, Hermes, cariátides, puttis (ángeles), meandros, ovas, palmetas, y roleos de acanto. • Muebles 16 Durante este periodo crecieron en importancia los artesanos y comenzaron a salir del anonimato, en el campo del mueble significó el nombre de algunos ebanistas que contribuyeron a formar el gusto de la época. El mueble más importante fue el arcón de bodas o “cassone”. La boda era la ocasión para hacer uso de la ostentación de lujo y riqueza y el cassone era el símbolo de la condición social. Se realizaban dos, llevando cada uno los escudos de armas familiares del novio y la novia. Se llenaban con el ajuar de la novia y se trasladaban por las calles de la ciudad, hasta el palacio del novio. Los primeros fueron pintados por los pintores más importantes de la época; los temas decorativos: vidas de santos, mitología clásica, batallas, torneos, procesiones y alegorías de las estaciones. Pero un siglo después, la moda fue la madera lustrada, tallada, dorada o con intarsia, por que la decoración interior de los palacios, paredes y techos era realizada por los pintores, por lo tanto el arcón pintado estaba fuera de contexto. Generalmente, se ubicaban junto a las paredes o a los pies de las camas, aunque seguían siendo usados como asientos. La cassapanca fue una evolución del cassone, con el agregado de un respaldo y brazos, se convirtió en un “sofá” primitivo. Se ubicaba en el vestíbulo de entrada, vigilado por un guardia armado, ya que en su interior guardaba las más ricas posesiones del “señor”, era símbolo de riqueza y condición social. Se tallaban con motivos clásicos. Cassapanca florentina. El asiento se levantaba para guardar las riquezas.-Historia dibujada Las sillas se fueron haciendo cada vez más numerosas. La plegable, evolución del faldistorio medieval, pero con el agregado de apoyabrazos y respaldo, se llamó “dantesca” y luego “savonarola”, cambió sus nombres según los países donde se usó. 17 Dantesca.-Estilos Savonarola.- Estilos A fines del siglo XVI aparece otra silla, originada a partir de un taburete, al que se le agregó un respaldo recto, muy tallado, denominado “sgabello”. Era usada por las damas, por su comodidad para ubicar las faldas, junto a las grandes mesas. Sgabelli.-Historia dibujada Sgabello.-Manual de ornamentación Las mesas de madera seguían los antiguos modelos romanos, con dos o tres patas de madera maciza o piedra, ricamente talladas con animales o monstruos manieristas que sostenían un tablero que podía tener incrustaciones de “pietra dura” a la manera florentina. Eran mesas de centro, no existía la mesa de comedor. 18 Mesa veneciana, modelo tomado de los trapezóforos romanos.-Historia dibujada En el siglo XVI aparece el escritorio que deriva de una mesa con plano inclinado, como el pupitre donde escribían los monjes de la Edad Media, llamado “scriptorium”. El armario empezó a ser un mueble de moda, realizado en madera tallada, de gran tamaño y decorado con los órdenes clásicos. Las camas tenían el cabecero pintado y otras tallado y dorado, el piecero no tenía decoración; la cama toscana, según algunos autores, no tenía baldaquín, pero si cuatro columnas salomónicas se madera rematadas con jarrones clásicos. Cama toscana.-Historia dibujada * BIBLIOGRAFÍA Bennett Oates, Phyllis, Historia dibujada del Mueble Occidental, Ed. Blume, España 1984. Brian, Estilos de la decoración, Ed. L.E.D.A., España 1980. Coradeschi, Sergio, Guía de Muebles.- Ed. Grijalbo, España 1989. 19 De Morant, Henry, Historia de las Artes Decorativas, Ed. Espasa Calpe, España 1980. Feduchi, Luis, Historia del Mueble, Ed. Blume, España 1986. Lucie-Smith, Edward, Breve Historia del Mueble, Ediciones del Serbal, España 1988. Mc Corquodale, Charles, Historia de la Decoración, Ed. Stylos, España 1985. Meyer, F.S, Manual de Ornamentación, Ediciones Gustavo Gili, México 1994. Montenegro, Riccardo, Muebles, Ed. Anaya, España 1994. Payne, Christopher, Concise Encyclopedia of Furniture, Ed. Conran Octopus, London 1989. Sestieri, Giancarlo y otros, Dizionario di Antiquariato, Garzanti Editore, Milano 1992.