Agua, electricidad y pobreza

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Catherine Waddams, Director, Center for Competition Policy,
School of Management, University of East Anglia, United Kingdom
“El presente estudio constituye un excelente aporte teórico y empírico en un campo en donde se ha predicado el
absurdo y donde desde hace mucho tiempo se han aceptado como credo las ideas falsas. Mediante el análisis de un
gran acervo de material, los autores cuantifican al grado al cual son regresivas las formas de subsidios a los usuarios
de los servicios públicos que más se han aplicado. Y a menudo ofrecen una gama de medidas prácticas que se
pueden aplicar para resolver el problema.”
John Nellis, Senior Fellow,
Center for Global Development, Washington, D. C.
“Con frecuencia, el debate sobre el suministro del servicio de agua potable hace caso omiso de un objetivo clave de
las políticas públicas, que es el de garantizar que los pobres logren el acceso a los servicios básicos que podrían
marcar una diferencia tan grande en sus vidas. Por tanto, doy la bienvenida al presente texto que recupera para los
pobres el lugar donde deberían estar: en el centro de nuestra atención... El texto debe ayudarnos a volver a hacer
énfasis en la eficacia de los gobiernos y de los proveedores de servicios, públicos y privados, para subsanar las necesidades de los pobres.
Mike Muller, Director General,
South Africa Department of Water Affairs and Forestry
Agua, electricidad y pobreza
Como los subsidios a los usuarios de servicios públicos son generalizados en los sectores de agua potable y electricidad, la eficacia de esos subsidios para llegar a los recursos y distribuirlos entre los pobres es objeto de amplio debate.
Agua, electricidad y pobreza. Quién se beneficia de los subsidios a los servicios públicos reúne evidencias empíricas sobre
el desempeño de los subsidios en una amplia gama de países. El texto pone en evidencia la preponderancia de los
subsidios a los usuarios de servicios públicos, ofrece una tipología de las muchas variantes que existen en el mundo
en desarrollo y presenta varios indicadores útiles para evaluar el grado al cual esos subsidios benefician a los pobres,
con un enfoque en tres conceptos clave: incidencia de beneficiario, incidencia de beneficio y valor material. Los
autores recurren a una métrica común para extraer comparaciones con programas focalizados en la pobreza en otros
sectores. Los hallazgos sobre desempeño de los subsidios les serán de utilidad a los encargados de la formulación de
las políticas y a los profesionales del sector, quienes contemplan la posibilidad de introducir los subsidios a los
usuarios de los servicios públicos, eliminarlos o modificarlos, y a aquellos que consideran que los subsidios a los
usuarios de servicios públicos representan un instrumento de protección social.
“El presente texto constituye un examen muy detenido y comprensible sobre la manera como comienzan a llegar a
los pobres los subsidios a los usuarios de los servicios públicos. Es una lectura aleccionadora para los encargados de
la formulación de las políticas, que han puesto en práctica programas de subsidios de este tipo y están a la búsqueda
de métodos para mitigar fuertes incrementos en los precios y quienes han considerado que estos subsidios han sido
instrumentos útiles para reducir la pobreza.”
Quién se beneficia de los subsidios a los servicios públicos
DIRECCIONES PARA EL DESARROLLO
Agua, electricidad
y pobreza
Quién se beneficia de los subsidios
a los servicios públicos
KRISTIN KOMIVES, VIVIEN FOSTER,
JONATHAN HALPERN Y QUENTIN WODON
con el apoyo de Roohi Abdullah
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KRISTIN KOMIVES, VIVIEN FOSTER,
JONATHAN HALPERN Y QUENTIN WODON
CON EL APOYO DE ROOHI ABDULLAH
AGUA,
ELECTRICIDAD Y POBREZA
¿Quién se beneficia de los subsidios
a los servicios públicos?
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The findings, interpretations, and conclusions expressed herein are those of the author(s) and
do not necessarily reflect the views of the Executive Directors of The World Bank or the
governments they represent.
The World Bank does not guarantee the accuracy of the data included in this work. The
boundaries, colors, denominations, and other information shown on any map in this volume
do not imply any judgment concerning the legal status of any territory or the endorsement or
acceptance of such boundaries.
Los hallazgos, interpretaciones y conclusiones expresados aquí son los del(los) autor(es) y no
reflejan necesariamente las opiniones de los directores del Banco Mundial, o de los gobiernos
que ellos representan.
El Banco Mundial no garantiza la exactitud de los datos incluidos en este trabajo. Las fronteras,
los colores, los nombres y otra información expuesta en cualquier mapa de este volumen no
denotan, por parte del Banco, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los
territorios, ni aprobación o aceptación de tales fronteras.
This work was originally published by The World Bank in English as Water, electricity, and the
poor: Who benefits from utility subsidies? in 2005. This Spanish translation was arranged by Mayol
Ediciones. Mayol Ediciones is responsible for the quality of the translation. In case of any
discrepancies, the original language will govern.
Publicado originalmente en inglés como: Water, electricity, and the poor: Who benefits from utility
subsidies? por el Banco Mundial en 2005. La traducción al castellano fue hecha por Mayol Ediciones, editorial que es responsable de su precisión. En caso de discrepancias, prima el idioma
original.
Water, electricity, and the poor: Who benefits from utility subsidies?
© 2005 The International Bank for Reconstruction and Development/The World Bank
© 2005 Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento/Banco Mundial
1818 H Street, NW
Washington, DC 20433, USA
Todos los derechos reservados
Para esta edición:
© 2006 Banco Mundial en coedición con Mayol Ediciones S.A.
Calle 131 A No. 59C-62, Bogotá, Colombia
Tel.: (571) 253 4047
Fax: (571) 271 2909
ISBN 958-97860-1-4
Diseño de la cubierta: Serif Design Group, Inc.
Traducción al castellano: María Victoria Mejía
Revisión técnica: Rafael Suárez
Coordinación editorial: María Teresa Barajas S.
Edición y diagramación: Mayol Ediciones S.A.
Impreso y hecho en Colombia - Printed and made in Colombia
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CONTENIDO
PRÓLOGO
AGRADECIMIENTOS
ABREVIATURAS Y SIGLAS
xiii
xv
xvii
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
1
Los servicios de infraestructura son importantes para las economías
y para los hogares
Muchas personas siguen careciendo de acceso a mejores servicios de agua
y electricidad
¿Son los subsidios la respuesta?
Los subsidios a los servicios públicos también constituyen mecanismos
de redistribución
Objetivo del libro: evaluar el desempeño de los subsidios en términos
de focalización
CAPÍTULO 2
TIPOLOGÍA DE LOS SUBSIDIOS A LOS USUARIOS DE SERVICIOS PÚBLICOS
¿Cuáles son los tipos existentes de subsidios a los usuarios de servicios públicos?
¿Cómo se financian los subsidios?
¿Qué tan comunes son los diferentes tipos de subsidios?
¿Por qué son tan comunes los subsidios?
Resumen
CAPÍTULO 3
LA JUSTIFICACIÓN DE SUBSIDIAR LOS SERVICIOS PARA LOS POBRES
Los subsidios son instrumentos de las políticas sectoriales
Los subsidios a los servicios públicos también son instrumentos
de políticas sociales de mayor envergadura
Resumen
CAPÍTULO 4
LOS FACTORES DETERMINANTES DEL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS
DE FOCALIZACIÓN. MARCO CONCEPTUAL
Datos y metodología
Marco conceptual: los factores determinantes del desempeño del subsidio
Resumen
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5
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2
3
5
6
6
9
9
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32
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41
41
51
57
59
59
64
77
vi
Agua, electricidad y pobreza
CAPÍTULO 5
EL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE LA FOCALIZACIÓN DE LOS SUBSIDIOS
CON BASE EN LA CANTIDAD CONSUMIDA
Descripción breve del desempeño: los subsidios dirigidos por cantidad
consumida son regresivos
La desventaja en el acceso: los únicos beneficiarios potenciales son los hogares
que cuentan con conexiones domiciliarias
Medición: una condición necesaria para la focalización con base en las cantidades
consumidas
Potencial de focalización: ¿Consumen los pobres menos que los ricos?
Focalización con base en el beneficiario en la práctica: a nadie se le excluye
Focalización con base en los beneficios en la práctica: los usuarios de gran
volumen reciben mayores subsidios
Resumen
CAPÍTULO 6
¿ES POSIBLE MEJORAR EL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN
DE LOS SUBSIDIOS AL CONSUMO?
¿Mejorar el desempeño de los subsidios modificando el diseño de las tarifas?
Más allá de la focalización con base en las cantidades consumidas: ¿Puede
mejorarse con selección administrativa el desempeño de los subsidios?
Más allá de las conexiones privadas: ¿Cuál es el desempeño de formas
alternativas de subsidios al consumo?
Resumen
79
79
84
86
88
94
95
98
101
101
107
125
131
CAPÍTULO 7
EL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN
DE LOS SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN
Subsidios a la conexión universales: desempeño de los subsidios si
en realidad se beneficiaran todos aquellos que podrían hacerlo
Subsidios a la conexión dirigidos: ¿Es posible mejorar el desempeño?
Supuestos en las simulaciones: ¿Se sostendrán en la práctica?
Financiación y ejecución de los subsidios: ¿De qué manera afectan la incidencia
distributiva?
Resumen
133
135
137
138
142
146
CAPÍTULO 8
SUBSIDIOS AL USUARIO DE SERVICIOS PÚBLICOS COMO INSTRUMENTOS
DE POLÍTICA SOCIAL
¿Cuál es el desempeño en términos de focalización de los beneficios
de los subsidios a los servicios públicos en comparación con otros
mecanismos de transferencia?
¿Cuál es la distribución de los beneficios de los subsidios en relación
con el ingreso?
¿Ofrecen los subsidios beneficios materiales a los receptores pobres?
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6
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147
148
152
154
vii
Contenido
¿Cuán grande es la contribución de los subsidios a la reducción de la pobreza?
Resumen
156
161
CAPÍTULO 9
MÁS ALLÁ DE LOS SUBSIDIOS. OTROS MEDIOS PARA ALCANZAR
METAS SECTORIALES
Medidas de reducción de costos: ¿Reducir el umbral de recuperación de costos?
Sistemas de facturación y de pago: ¿Armonizarlos con el flujo de caja
de los pobres?
Barreras legales y administrativas: lo que la eliminación de los obstáculos
no relacionados con los precios haría a favor de los pobres
Resumen
CAPÍTULO 10
CONCLUSIONES
¿Qué tan preponderantes son los subsidios a los servicios públicos?
¿Cuál es el desempeño de los subsidios estándar a los servicios públicos
dirigidos por cantidad consumida?
¿A qué se debe el mal desempeño de los subsidios a los servicios públicos
dirigidos por cantidad consumida?
¿Tienen los subsidios dirigidos por cantidad consumida un desempeño
diferente en el agua y la electricidad?
¿Se podría mejorar el diseño de los subsidios dirigidos por cantidad consumida?
¿Acaso son mejores las alternativas a la focalización con base en las cantidades
consumidas?
¿Tienen los subsidios a la conexión mejor desempeño que los subsidios
al consumo?
¿Varían de una región geográfica a otra las anteriores conclusiones?
¿Son los subsidios a los servicios públicos tan eficaces como otras medidas
de protección social?
¿Tienen los subsidios a los servicios públicos algún impacto importante
en los ingresos disponibles?
¿Existen alternativas viables a los subsidios a los servicios públicos?
APÉNDICES
Apéndice A. Casos estudiados
Apéndice B. Electricidad, cobertura y consumo
Apéndice C. Agua, cobertura, gasto y consumo
Apéndice D. Electricidad: Datos sobre subsidios al consumo
Apéndice E. Agua: Datos sobre subsidios al consumo
Apéndice F. Agua: Datos sobre subsidios a la conexión
Apéndice G. Límite de gastos en función del presupuesto familiar: Datos sobre
subsidios al consumo
Apéndice H. Estructuras de tarifa por bloques crecientes
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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7
163
165
168
171
175
179
180
180
181
182
182
183
184
185
186
186
187
189
189
201
215
227
245
265
271
277
287
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viii
Agua, electricidad y pobreza
CUADROS
1.1
2.1
2.2
2.3
2.4
2.5
2.6
2.7
2.8
3.1
3.2
3.3
3.4
4.1
4.2
4.3
4.4
4.5
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
5.6
preliminar00.p65
Porcentaje de la población con acceso a mejor suministro de agua,
saneamiento y electricidad (y porcentaje con una conexión domiciliaria
de agua)
Tipología de los subsidios a los usuarios de servicios públicos
Resumen de evidencias sobre elasticidad precio y elasticidad ingreso
Panorama general de las tarifas promedio de agua y grado probable
de recuperación de costos
Panorama general de las estructuras de tarifas TBC para consumidores
residenciales de agua
Panorama general de las tarifas promedio de electricidad y grado probable
de recuperación de los costos
Panorama general de las estructuras de tarifas TBC para consumidores
residenciales de electricidad
Resumen de la preponderancia de tipos diferentes de subsidios en agua
y electricidad
Intensidad de capital y vida de los activos para las empresas de servicios públicos
Intervalos estimados de costos para niveles de servicio de subsistencia (US$)
Aplicabilidad de los argumentos para las transferencias en especie en diferentes
bienes
Participación en el presupuesto de diferentes categorías de bienes en África
(porcentaje del presupuesto familiar)
Seudoelasticidades ingreso para diferentes categorías de bienes en África
4
10
21
24
27
29
31
33
37
48
54
55
56
Factores determinantes del desempeño de los subsidios al consumo
Estructuras de tarifas residenciales de electricidad y agua en Cabo Verde, 2001
Descomposición de los factores determinantes del desempeño de los subsidios
en Cabo Verde
Factores determinantes de los indicadores del desempeño del subsidio
a la conexión
Descomposición de los factores determinantes del desempeño de los subsidios
a la conexión en Cabo Verde
69
70
Indicadores de desempeño para subsidios con base en las cantidades consumidas
Descomposición detallada de factores que contribuyen a Ω en los casos de
subsidios en África
Efecto de la tasa de conexión y de la tasa de medición sobre los beneficiarios
potenciales de subsidios dirigidos por cantidad consumida
Relación entre ingreso y uso de energía en 45 ciudades en 12 países
en desarrollo: kilogramos de petróleo equivalente (KgPE)
promedio per cápita mensual
Resumen de evidencias sobre elasticidad ingreso de la demanda de agua potable
y electricidad
Efecto previsto de la focalización con base en las cantidades consumidas
sobre los factores determinantes de la incidencia del beneficio, de acuerdo
con suposiciones diferentes acerca de la correlación entre ingreso y consumo
81
8
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71
75
76
85
87
90
93
98
ix
Contenido
6.1
6.2
6.3
6.4
Efectos de las modificaciones de las tarifas sobre los factores que determinan la
incidencia del beneficio de los subsidios dirigidos por cantidad consumida
Desempeño en términos de focalización de mejoras simuladas al diseño
de la TBC y de la TDV
Desempeño en términos de focalización de modelos de subsidio que utilizan
selección administrativa
Porcentaje de hogares que califican para el subsidio de límite de gastos
en función del presupuesto familiar a medida que el límite de gastos cambia
7.1
7.2
7.3
Cargos de conexión en agua y alcantarillado (en US$)
Indicadores de desempeño para subsidios a la conexión dirigidos simulados
Desempeño en términos de focalización del beneficio de los subsidios
a la conexión según tres escenarios
8.1
Desempeño en términos de focalización de los subsidios a los servicios públicos
en relación con otros instrumentos de política social
Mediana del desempeño en términos de focalización, f, por el método de
focalización: subsidios al usuario de servicios públicos frente a otros
instrumentos de política social
Efecto sobre la pobreza de cambios de X% en el gasto de agua y electricidad,
si los niveles de consumo permanecen constantes
8.2
8.3
9.1
9.2
Efecto de los subsidios a los servicios públicos en el logro de metas sectoriales
Efectos potenciales de diferentes instrumentos de políticas sobre el uso
de servicios de agua y electricidad
103
105
108
130
135
137
142
149
151
159
164
176
APÉNDICES
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A.1
A.2
A.3
A.4
Casos de subsidios al consumo: electricidad
Casos de subsidio al consumo: agua
Casos de subsidio a la conexión: electricidad y agua
Casos de subsidio al consumo: límite de gastos en sectores múltiples
en función del presupuesto familiar
B.1
B.2
B.3
B.4
Cobertura en electricidad: porcentaje de hogares con electricidad o gasto
no cero en electricidad
Consumo estimado de electricidad mensual en kWh
Gasto mensual en electricidad por hogar en dólares de Estados Unidos
Gasto mensual en electricidad como porcentaje del ingreso familiar
203
207
209
212
C.1
C.2
C.3
C.4
Cobertura en agua: porcentaje de hogares con conexión privada
Consumo mensual estimado de agua por hogar en m³
Gasto mensual por hogar en agua en dólares de Estados Unidos
Gasto mensual en agua como porcentaje del ingreso familiar (%)
217
220
222
224
D.1
D.2
Porcentaje de hogares que reciben subsidio
Porcentaje de hogares con conexión que reciben subsidio
229
232
9
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191
195
199
200
x
D.3
D.4
D.5
D.6
E.1
E.2
E.3
E.4
E.5
E.6
F.1
F.2
F.3
F.4
F.5
F.6
G.1
G.2
G.3
Agua, electricidad y pobreza
Valor promedio del subsidio por hogar, como porcentaje promedio
del ingreso familiar
Valor promedio del subsidio por hogar en dólares de Estados Unidos
Porcentaje del monto de subsidios que se asigna a cada quintil
Indicadores de focalización: subsidios a la electricidad
Porcentaje de hogares que reciben subsidio
Porcentaje de hogares con conexión que reciben subsidio
Valor promedio del subsidio por hogar, como porcentaje promedio
del ingreso familiar
Valor promedio del subsidio por hogar en dólares de Estados Unidos
Porcentaje del monto de subsidios que se asigna a cada quintil
Indicadores de focalización: subsidios al consumo de agua
Porcentaje de hogares que reciben subsidio
Porcentaje de hogares sin conexión que reciben subsidio
Valor promedio del subsidio por hogar, como porcentaje promedio
del ingreso familiar
Valor promedio del subsidio por hogar en dólares de Estados Unidos
Porcentaje del monto de subsidios que se asigna a cada quintil
Indicadores de focalización: subsidios a la conexión
234
236
238
241
247
250
253
255
258
261
267
267
268
268
269
269
G.4
G.5
Porcentaje de hogares que reciben subsidio
Porcentaje de hogares con conexión que reciben subsidio
Valor promedio del subsidio por hogar, como porcentaje promedio
del ingreso familiar
Valor promedio del subsidio por hogar en dólares de Estados Unidos
Indicadores de focalización: límite de gastos en función del presupuesto familiar
273
273
274
274
275
H.1
H.2
Electricidad
Agua
279
284
GRÁFICOS
2.1
¿Quién, en últimas, se apropia de los subsidios a los servicios públicos
con financiación oficial?
3.1
Disposición a pagar por el agua comparada con tarifas que recuperarían
los costos totales en América Central
Disposición a pagar por el suministro de agua en comparación con las tarifas
actuales en Dehra Dun, India
Patrones residenciales de gasto mensual de electricidad por región
Patrones residenciales de gasto mensual de agua por región
Capacidad de pago de cargos en niveles de recuperación total de costos
en servicios públicos en zonas urbanas (en US$)
3.2
3.3
3.4
3.5
4.1
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Descomposición del desempeño del subsidio
10
17
44
45
47
47
50
66
11/07/06, 07:54 a.m.
xi
Contenido
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
5.6
5.7
6.1
6.2a
6.2b
6.3a
6.3b
7.1
7.2
7.3
8.1
8.2
Medidas de incidencia en el beneficiario y de beneficio de los subsidios dirigidos
por cantidad consumida
Efecto del supuesto sobre la pobreza en el indicador Ω del desempeño
en términos de focalización del beneficio
Consumo promedio mensual de electricidad por hogar, por quintiles
Consumo de electricidad en hogares pobres y no pobres en Guatemala
Consumo promedio de agua por hogar por quintiles
Efecto de las reglas de consumo mínimo y de los cargos fijos sobre el precio
promedio pagado con una tarifa por bloques crecientes a niveles diferentes
de consumo
Factores de acceso versus factores de diseño de los subsidios en subsidios dirigidos
por cantidad consumida
Relación entre estratos (asignados por calidad del hogar) y deciles
de ingreso en Bogotá, Colombia
Incidencia del beneficio y la incidencia en el beneficiario de los subsidios
al consumo de agua
Incidencia del beneficio y la incidencia en el beneficiario de los subsidios
al consumo de electricidad
Agua: factores de acceso versus factores de diseño de subsidios en tarifas
por bloques crecientes (TBC) modificadas y subsidios que utilizan selección
administrativa
Electricidad: factores de acceso versus factores de diseño de subsidios
en tarifas por bloques crecientes (TBC) modificadas y subsidios que utilizan
selección administrativa
Desempeño de subsidios universales a la conexión simulados
Desempeño de subsidios a la conexión si el 50% de los hogares pobres deciden
no conectarse
Efecto distributivo del Cargo SUMA
Desigualdad en la distribución del ingreso frente a la distribución del subsidio
a la electricidad en estados de India
Subsidio promedio al consumo para los pobres como porcentaje del ingreso
promedio de los pobres
82
83
90
91
93
96
99
112
122
122
124
125
136
139
144
154
156
RECUADROS
2.1
preliminar00.p65
2.2
2.3
Subsidios con focalización con base en las cantidades consumidas
en las estructuras tarifarias
Rangos indicativos de recuperación de costos para los servicios de agua
Rangos indicativos de recuperación de costos para la electricidad
14
23
28
3.1
Metodologías para medir la disposición a pagar
43
5.1
El reto de comparar niveles de consumo de ricos y pobres
89
11
11/07/06, 07:54 a.m.
xii
6.1
Agua, electricidad y pobreza
6.3
Financiación del esquema de subsidios con focalización geográfica
en Colombia
La ficha CAS de Chile, reduciendo el costo de la comprobación previa
de medios de vida
Uso de medidores y desempeño del subsidio al agua en Katmandú
119
126
7.1
Factores determinantes del desempeño en términos de focalización
143
8.1
8.2
Introducción a los coeficientes de Gini
Efecto de reducción de la pobreza del subsidio a la electricidad
en Honduras
152
6.2
preliminar00.p65
12
11/07/06, 07:54 a.m.
114
157
PRÓLOGO
E
n los sectores de agua potable, de saneamiento y de electricidad son generalizados
los subsidios a los servicios públicos. Una de sus motivaciones es la de mejorar el
bienestar social de los pobres, facilitándoles el acceso a este tipo de servicios y su uso,
y redistribuyendo los recursos con el fin de aumentar su poder adquisitivo. Al mismo
tiempo, se suele considerar que estos subsidios engendran ineficiencias en el uso de
los recursos y debilidades financieras en las empresas de servicios públicos, lo cual
obstaculiza los esfuerzos por ampliar y mejorar los servicios. Con frecuencia se han
utilizado esas consecuencias adversas para oponerse a que a los consumidores se les
cobre una suma menor al costo del servicio.
El impacto de los subsidios ha sido objeto de acaloradas controversias respecto de
ambas consideraciones. El debate ha ganado en intensidad a medida que los gobiernos
tratan de garantizar el acceso de todos los ciudadanos a niveles mínimos de servicios de
este tipo, al tiempo que procuran recuperar una proporción mayor de los costos de
operación de las empresas de servicios públicos, con la finalidad de generar los recursos
necesarios para respaldar la prestación de los servicios y mejorar su calidad.
Es significativo el aporte que hace el presente texto a nuestras reflexiones sobre
una faceta crucial del debate: el impacto distributivo de los subsidios a los consumidores de los servicios de agua potable y de electricidad en zonas urbanas. A través de
la recopilación de investigaciones empíricas en una amplia gama de países, el texto
registra la prevalencia y las variaciones de los subsidios a los consumidores existentes
en el mundo en desarrollo, y ofrece varios indicadores útiles para evaluar el grado al
cual estos subsidios benefician a los pobres. Los hallazgos se ordenan en un contexto
más amplio de protección social donde, por medio de una métrica común, se hacen
comparaciones con programas dirigidos a la pobreza en otros sectores.
Los hallazgos que plantea el libro son aleccionadores, llegando a la conclusión de
que el desempeño de las formas más comunes de subsidios (subsidios dirigidos por
cantidad consumida, tales como los que se entregan a través de tarifas en bloques
crecientes) deja mucho que desear en comparación con otros mecanismos de transferencia. Otros mecanismos alternativos de subsidios al consumo y a la conexión son
PROLOGO.P65
13
11/07/06, 07:54 a.m.
xiv
Agua, electricidad y pobreza
más prometedores, en particular cuando se combinan con mecanismos complementarios no relacionados con los precios para hacer los servicios públicos accesibles y
asequibles a los hogares pobres. Los autores escudriñan a lo largo del libro los muchos factores que hacen un aporte al logro de esos resultados, identificando aquellos
que los encargados de formular las políticas pueden controlar y utilizar para lograr
mejor resultados.
Producto de la Vicepresidencia de Infraestructura del Banco Mundial, el presente
texto es parte de un empeño de mayor envergadura para evaluar y fomentar enfoques que minimicen los costos de financiación y prestación de servicios de infraestructura a los pobres en países en desarrollo. Para los encargados de formular las
políticas, para los reguladores de las empresas de servicios públicos y para los profesionales del sector que están a la búsqueda de mecanismos para hacer más accesibles
y asequibles los servicios públicos para los pobres, el texto representa un recurso de
gran utilidad. Así mismo, será de gran interés para quienes consideran a los subsidios
a usuarios de servicios públicos como un instrumento de protección social, para transferir recursos a los pobres allí donde estructuras administrativas deficientes hacen
inviables o costosas a las transferencias monetarias.
Jamal Saghir
Director, Energía y Agua
Banco Mundial
PROLOGO.P65
14
11/07/06, 07:54 a.m.
xv
Prólogo
AGRADECIMIENTOS
El presente libro no hubiera sido posible si no hubiera contado con el respaldo y la
ayuda de muchas personas. El texto recurre al trabajo actual sobre la incidencia
distributiva de los subsidios a los servicios públicos. Adaptando sus hallazgos al contexto del presente volumen, muchos de los autores de esos trabajos previos facilitaron el estudio comparativo que nos ocupa. Al respecto, los autores agradecen en especial a José Luis Aburto, María Caridad Araújo, José Gallardo, Andrés Gómez Lobo,
Julián Lampietti, Marcela Meléndez, Subhrendu Pattanayak, Linda Prokopy, V.
Santhakumar, John Scott, Ian Walker, Jui-Chen Yang y Tito Yepes. Así mismo, agradecemos la ayuda de Doug Barnes, Diego Ángel-Urdinola, Sudeshna Ghosh Banerjee,
Walter Hall, Ellen Hamilton, Nicolás Okreshidze, Natalyia Pushak y María Shkaratan,
quienes aportaron al análisis casos de subsidio nuevos e información adicional. De
igual manera el libro se enriqueció con los comentarios ponderados y las sugerencias
de Judy Baker, Fanny Missfeldt-Ringius, Mike Muller, John Nellis, Lee Travers y
Catherine Waddams-Price. Los autores también agradecen la colaboración de Christian
Ruzzier para la revisión de la traducción al castellano. Los errores que puedan existir
son de la responsabilidad exclusiva de los autores.
La subvención de la Alianza del Banco Mundial y los Países Bajos para el Agua
(BNWP) hizo posible la preparación del presente libro. BNWP es un mecanismo de apoyo
a las actividades del Banco Mundial encaminadas a acrecentar la prestación de servicios de agua potable y saneamiento a los pobres. Financiación de la Alianza Belga
para la Reducción de la Pobreza hizo posible el diseño del marco analítico en el cual se
basa el libro. La divulgación recibió el apoyo del Fondo Noruego de Financiación
para el Sector Privado y la Infraestructura.
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ABREVIATURAS Y SIGLAS
ACE
ADERASA
Centro ASEAN de Energía
Asociación de Entidades Reguladoras de Agua y de Saneamiento de
América
AFTES
Sociedad de Australia y Asia de Ingeniería Hidráulica y Térmica
BasD
Banco Asiático para el Desarrollo
BNWP
Alianza del Banco Mundial y los Países Bajos para el Agua
CAESS
Compañía de Alumbrado Eléctrico de San Salvador
Cargo SUMA Cargo de Servicio Universal y Medio Ambiente
CAS
Caracterización Social
CDS
Centro de Estudios para el Desarrollo
CFE
Comisión Federal de Electricidad
CIER
Comisión de Integración Energética Regional
DEFRA
Departamento del Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales
DTI
Departamento de Comercio e Industria
EEGSA
Empresa Eléctrica de Guatemala S. A.
ERM
Gestión de Recursos Ambientales
ERRA
Asociación Regional de Reguladores de la Energía
ESMAP
Programa de Asistencia a la Gestión del Sector Energético
GWHAP
Programa Georgiano de Asistencia a la Calefacción Invernal
GWI
Global Water Intelligence
IEA
Asociación Internacional de Energía
IESA
Instituto de Estudios Avanzados en Administración
IFPRI
Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas
Alimentarias
INE
Instituto Nicaragüense de Energía
IRC
Centro Internacional de Recursos
KgOE
Kilogramos de petróleo equivalente
LAC
América Latina y el Caribe
LPG
Gas de petróleo licuado
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xviii
MIDEPLAN
NIUA
O&M
OCDE
OLADE
OSINERG
PEGMI
PIB
PPIAF
QGC
SPSP
TBC
TBD
TDV
UN-ESCAP
WEC
WTP
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Agua, electricidad y pobreza
Ministerio de Planeación
Instituto Nacional de Asuntos Urbanos
Operación y Mantenimiento
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
Organización Latinoamericana de Energía
Organismo Supervisor de la Inversión en Energía
Marco de las Políticas e Iniciativa Global para el Levantamiento de
Mapas
Producto interno bruto
Mecanismo Público-Privado de Asesoría en Infraestructura
Coeficiente de cuasi Gini
Proveedores a pequeña escala de servicios privados
Tarifa por bloques crecientes
Tarifa por bloques decrecientes
Tarifa diferenciada por volumen consumido
Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el
Pacífico
Consejo Mundial de Energía
Disposición a pagar
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CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
U
na característica destacada de los servicios de agua y electricidad en todo el mundo son los subsidios a usuarios de servicios públicos. En algunos casos, transferencias
cuantiosas de las rentas tributarias generales, las cuales pueden asumir la forma de
proyectos de capital o de transferencias regulares para cubrir el déficit de ingresos,
hacen posible la existencia de servicios subsidiados. Las empresas de servicios públicos también se benefician de una amplia gama de subsidios menos visibles, incluyendo precios subvaluados de insumos (por ejemplo, precios de combustibles en la generación de electricidad, y de electricidad y agua cruda en la producción de agua potable). Además, con el ánimo de financiar subsidios dirigidos a grupos específicos de
consumidores, muchas empresas de servicios públicos acostumbran otorgar subsidios cruzados, mientras otras empresas se limitan a asumir la pérdida financiera resultante de los subsidios generales o dirigidos, desgastando gradualmente el stock de
capital y postergando para el futuro los costos de reparación y mantenimiento.
El valor total de los subsidios que se otorgan a los usuarios de servicios públicos
puede representar una parte significativa del gasto público y de los costos de las empresas de servicios públicos. De los países de la ex Unión Soviética provienen los
ejemplos más sobresalientes de esquemas de subsidios con financiación oficial. Por
ejemplo, se calcula que en Kazajistán, Tayikistán y Uzbekistán, los subsidios al sector
energético equivalen a más de 10% del producto interno bruto (PIB), mientras en
Bulgaria y Georgia equivalen a entre 3% y 4% del PIB (Ebinger 2005). Los subsidios al
sector eléctrico en muchas otras regiones del mundo continúan constituyendo un
costo fiscal importante, aunque menos extremo, superando el 1% del PIB en India y
México. Como porcentaje del PIB, tienden a ser menores las transferencias fiscales
para agua potable y saneamiento, aunque son más escasas las estimaciones disponibles. Por ejemplo, en India, se ha calculado que los subsidios al agua potable ascienden a 0,5% del PIB, o sea cerca de la mitad del valor de los subsidios al sector eléctrico
del país. Las cifras anteriores no implican un desempeño financiero superior para las
empresas de servicios de agua, sino más bien el costo inferior de los servicios de agua,
así como la tendencia marcada de las empresas del sector a posponer gastos por lo
demás esenciales –algo más difícil de lograr en el sector energético.
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Agua, electricidad y pobreza
Entre los encargados de la formulación de políticas, los gerentes de las empresas
de servicios públicos y los consumidores residenciales por igual, son muy populares
los subsidios a los usuarios de servicios públicos; aún así, los subsidios continúan
siendo objeto de gran controversia. ¿Son necesarios a corto o largo plazo los subsidios? ¿Representan los subsidios un uso adecuado de los fondos públicos y de los
fondos de las empresas de servicios públicos? ¿Constituyen enfoques prácticos (aunque no los mejores) para poner los servicios públicos al alcance de los pobres o para
transferir recursos a los hogares pobres? En este debate subyacen diferentes puntos
de vista sobre el objetivo de las políticas de subsidios a usuarios de servicios públicos,
así como desacuerdos sobre los efectos de los subsidios en el comportamiento de los
consumidores y de las empresas de servicios. El enfoque del libro se centra en un
tema principal de discusión dentro de este debate más amplio: el grado al cual los
hogares pobres se benefician o se podrían beneficiar de los subsidios a los usuarios de
servicios públicos.
LOS SERVICIOS DE INFRAESTRUCTURA SON IMPORTANTES
PARA LAS ECONOMÍAS Y PARA LOS HOGARES
El hecho de que la oferta de una infraestructura adecuada y confiable sea verdaderamente importante, para las economías, para los hogares y para los hogares pobres en
particular, es una de las razones por las cuales puede llegar a ser tan acalorado el
debate sobre los subsidios a los servicios. El aumento de la productividad y del nivel
de vida está asociado a mejores servicios de suministro de agua, saneamiento y electricidad. En épocas más recientes, la función catalizadora que la infraestructura cumple en la reducción de la pobreza ha sido objeto de un renovado reconocimiento. La
importancia de la infraestructura se ha resumido en los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, los cuales han señalado expresamente el acceso mejorado al abastecimiento
de agua y a los servicios de saneamiento como metas explícitas que se deben alcanzar
para 2015. Si bien otros servicios de infraestructura, como la electricidad, el transporte y las comunicaciones, no quedaron explícitos como objetivos de la Declaración del
Milenio de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se les reconoce ampliamente
como factores clave para el logro de las metas de mejor salud, educación y reducción
de la pobreza que se expresan en la Declaración del Milenio (Proyecto de la ONU para
el Milenio 2005).
Son varias las formas como el suministro de agua, el saneamiento y la electricidad
hacen un aporte a la reducción de la pobreza y al mejoramiento del nivel de vida.
Primero, la prestación de esos servicios tiene vínculos fuertes y directos con mejores
resultados en salud. Las enfermedades relacionadas con el agua son responsables de
una parte significativa de las enfermedades en el mundo en desarrollo, y acarrean
elevados costos en términos de muertes, desnutrición, raquitismo y menor producti-
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3
Introducción
vidad. Ha quedado demostrado que el mejoramiento de los servicios de agua y saneamiento reduce esos costos (Kelley 2003; Listorti 1996; Esrey y otros 1991; Galiani y
otros 2005). La electricidad permite de varias maneras la prestación de mejores servicios en salud: la electrificación de las instalaciones sanitarias permite el almacenamiento seguro de vacunas y medicamentos, mientras que en el hogar, la electricidad
permite la conservación adecuada de medicamentos y alimentos.
Así mismo, con frecuencia se asocia el acceso a los servicios mencionados con mejores resultados educativos. La electricidad tiene una relación muy estrecha con una mayor alfabetización en adultos, así como con las tasas de finalización de la escuela primaria, ya que ella permite leer y estudiar en horas de la noche y temprano en la mañana
(Barnes 1988; Brodman 1982; Foley 1990; Venkataraman 1990). La carencia de mejores
servicios de suministro de agua puede actuar en contra de los resultados educativos,
para las niñas en particular. La carencia de instalaciones sanitarias adecuadas en la escuela o las exigencias que a su tiempo imponen oficios como el de recolectar agua,
impiden la asistencia de muchas niñas a la escuela. Las mejoras en el suministro de
agua y en el saneamiento reducen estas barreras a la asistencia a la escuela.
Los servicios de suministro de agua, saneamiento y electricidad contribuyen a
una mayor productividad, tanto de las personas como de las empresas. Puede ser
significativo el tiempo que se debe dedicar a conseguir agua o combustible o viajar a
las instalaciones médicas lejos de casa. Cuando los hogares disponen de conexiones,
los miembros de las familias, en particular las mujeres y los niños, pueden participar
en actividades más productivas y en la recreación. La expansión de la cantidad y el
mejoramiento de la calidad de los servicios públicos también pueden reducir los costos y ampliar las oportunidades de mercado para los negocios y, por tanto, aumentar
la productividad y la inversión que son la fuerza motriz del crecimiento económico
(de la Fuente 2004). Por otro lado, según conclusiones de estudios de muchos países
en América Latina y África, la inversión escasa en infraestructura redujo entre 1% y
3% por año el crecimiento anual, y el crecimiento de la producción atribuible a las
mejoras en infraestructura, aunque relativamente pequeño (0,15%-0,5%), se relaciona con reducciones significativas de la pobreza (Estache 2002).
MUCHAS PERSONAS SIGUEN CARECIENDO DE ACCESO A MEJORES SERVICIOS
DE AGUA Y ELECTRICIDAD
No obstante la aceptación generalizada de la importancia de los servicios de infraestructura, en el mundo en desarrollo miles de millones de personas carecen de acceso
a mejores servicios de agua, saneamiento o electricidad. Dos de cada diez personas
carecen de acceso a un suministro de agua potable, cuatro carecen de acceso a la
electricidad y cinco carecen de saneamiento adecuado. Las anteriores estadísticas se
traducen en cerca de mil cien millones de personas sin agua potable, dos mil millones
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Agua, electricidad y pobreza
sin electricidad y dos mil cuatrocientos millones sin saneamiento (IEA 2002; OMS/Unicef
2004).
De una región a otra y entre las zonas urbanas y rurales varía muchísimo el acceso
a esos servicios (cuadro 1.1). No es extraño que aquellas regiones con una participación significativa de países de ingreso medio muestren la tendencia a tener mayor
acceso del que tienen aquellas regiones donde predominan los países de ingreso bajo.
Las tasas de electrificación son iguales a las del suministro de agua, o las superan, en
regiones con una participación significativa de países de ingreso medio. En la calidad
del servicio también existen diferencias regionales. Muchos de los hogares urbanos
que se estima cuentan con acceso a agua potable en Asia y en África subsahariana no
tienen conexiones privadas de agua, y en su lugar utilizan otras fuentes mejoradas.
En Europa oriental, Asia central, América Latina y los países de la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por el contrario, los hogares urbanos con acceso a agua potable obtienen generalmente el agua por medio de conexiones domiciliarias.
CUADRO 1.1
PORCENTAJE DE
LA POBLACIÓN CON ACCESO A MEJOR SUMINISTRO DE AGUA,
SANEAMIENTO Y ELECTRICIDAD (Y PORCENTAJE CON UNA CONEXIÓN DOMICILIARIA
DE AGUA)
Abastecimiento de aguaa
Urbano
Asia oriental / Asia suroriental
Asia meridional
África subsahariana
Medio Oriente / África septentrional
Europa Occidental / Asia central
América Latina
OCDE
92
93
82
96
98
96
100
(70)
(53)
(39)
(92)
(98)
(95)
(100)
Saneamientoa
Electricidadb
Rural
Urbano
Rural
Urbano
Rural
69
80
46
78
78
69
94
71
64
55
90
93
84
100
35
23
26
56
64
44
92
99
68
51
99
N/A
98
100
81
30
7
77
N/A
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Fuentes: IEA 2002; OMS / Unicef 2004.
Nota:
IEA = Asociación Internacional de Energía; OCDE = Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico;
OMS = Organización Mundial de la Salud.
a
Suministro de agua y saneamiento para 2002.
b
Electricidad para 2000.
La tendencia de la anterior descripción del acceso a los servicios de agua, saneamiento y electricidad es a subestimar el número de hogares sin servicios adecuados,
debido a que esas estimaciones se basan en la proximidad o en el uso de una instalación física en vez de basarse en la calidad y la confiabilidad del servicio que el usuario
obtiene en la realidad. La calidad de los servicios es mala en muchos países donde se
han instalado redes de servicios. Con frecuencia, muchos usuarios de servicios no
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Introducción
tienen agua en la cañería y, cuando la tienen, con frecuencia el agua no es potable. Las
instalaciones de saneamiento suelen ser inadecuadas, estar sobrecargadas, en mal
estado o fuera de uso, mientras que el servicio eléctrico puede ser esporádico y de
mala calidad.
¿SON LOS SUBSIDIOS LA RESPUESTA?
Con frecuencia se ha señalado a las disparidades en el acceso a servicios básicos de
infraestructura entre países y entre grupos de ingreso dentro de una jurisdicción particular como la motivación para ofrecer subsidios a las empresas de servicios públicos
y a los usuarios de esos servicios: si no se ofrecieran los subsidios, los hogares no
estarían en capacidad de pagar por ellos. Cuando se debate qué tan asequibles son
esos servicios, existe una preocupación especial acerca del efecto que sobre los pobres
tendría aumentar las tarifas para recuperar una proporción mayor de los costos y así
movilizar la financiación privada o simplemente reducir el gasto en servicios públicos
de recursos fiscales escasos. Esa preocupación ha servido de acicate para que los gobiernos mantengan los subsidios a corto plazo y sólo de manera gradual avancen
hacia la fijación de precios con base en la recuperación de costos.
El argumento contrario plantea que los subsidios tienen consecuencias negativas
que, en realidad, pueden ir en detrimento del mejoramiento de la calidad de los servicios que se prestan a los consumidores actuales e impedir el acceso a hogares carentes
de conexiones domiciliarias. Los subsidios generan distorsiones en el uso del agua y
de la electricidad, produciendo, por tanto, un uso ineficiente de los recursos y, en
consecuencia, aumentando indirectamente los costos de prestación del servicio. Así
mismo, dado que los gerentes de las empresas de servicios públicos enfrentan restricciones presupuestarias laxas, los subsidios pueden provocar ineficiencia en las operaciones de esas empresas. En términos de ineficiencia, los costos de los subsidios pueden rivalizar o superar cualquier beneficio resultante de la oferta del subsidio. Es más,
debido a que no siempre se puede depender de las transferencias fiscales y con frecuencia son insuficientes los subsidios cruzados para cubrir los subsidios que se ofrecen a los consumidores, la tendencia de los subsidios a los servicios ha sido la de
producir empresas de servicios públicos débiles en términos financieros, con áreas de
servicio estancadas y una calidad de servicio declinante. Esas falencias financieras
endémicas significan que los hogares más pobres sin conexiones enfrentan la perspectiva de depender durante muchos años de fuentes alternativas y con frecuencia
más costosas de agua y combustible. Existe mucho interés en evaluar y mejorar los
subsidios a los servicios públicos, considerando el costo elevado de esos subsidios y la
posibilidad que plantean de causar ese daño colateral a las empresas de servicios
públicos y a los hogares.
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Agua, electricidad y pobreza
LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS TAMBIÉN
CONSTITUYEN MECANISMOS DE REDISTRIBUCIÓN
A la opinión, en el sentido de que los subsidios a los servicios públicos representan un
mecanismo eficaz para ampliar la cobertura y garantizar que los pobres pueden utilizar los servicios públicos, se le une otra perspectiva que plantea que los subsidios a los
servicios públicos constituyen un componente importante de una agenda más amplia de políticas sociales: la redistribución de los recursos hacia los pobres. En particular, en países donde, desde una perspectiva administrativa, no es factible efectuar
transferencias monetarias con base en la comprobación previa de medios de vida, los
subsidios a usuarios de servicios públicos parecen constituir un mecanismo práctico
para hacer llegar a los pobres esas transferencias. Desde ese punto de vista, la manera
como los subsidios a los servicios afectan el comportamiento de las empresas de servicios y el uso domiciliario de los servicios de agua, saneamiento o electricidad reviste
menos importancia que la manera como los subsidios se comparan con otros programas de protección social en términos de la capacidad que tienen de dirigirse con
precisión a los hogares pobres y reducir los niveles de pobreza.
OBJETIVO DEL LIBRO: EVALUAR EL DESEMPEÑO DE LOS SUBSIDIOS
EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN
Una consideración importante es qué tan bien los subsidios a usuarios de servicios
públicos alcanzan a los hogares pobres, tanto para quienes se interesan en esos subsidios como mecanismo de transferencia, como para quienes se muestran más interesados en el objetivo sectorial de garantizar el acceso a los pobres al agua y a la electricidad. Subsidios mejor dirigidos significan presupuestos más bajos para los subsidios o
bien descuentos o transferencias más altas para la gente más pobre. El texto estudia la
eficacia de los subsidios a usuarios de servicios públicos en llegar a los pobres y distribuir recursos hacia ellos.
El análisis se centra en si los subsidios al consumo de servicios pueden (o no)
beneficiar a los pobres y por qué. Se evalúa el desempeño relativo de tipos diferentes
de subsidios en términos de focalización y se sacan conclusiones sobre la forma como
se podría mejorar el diseño de subsidios de ese tipo, si el objetivo es la precisión en la
focalización. El análisis se estructura en torno a un marco conceptual que descompone los factores que influyen en la incidencia distributiva de los subsidios a usuarios de
servicios públicos.
Debe reconocerse que el impacto distributivo de los subsidios a usuarios de servicios públicos permite apenas una mirada parcial sobre el desempeño de los subsidios
a los servicios públicos. Inevitablemente, en el diseño de las tarifas para los servicios
de agua y electricidad existen objetivos múltiples en acción, y únicamente uno de
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Introducción
tantos es la preocupación por ofrecer a los pobres subsidios y un servicio asequible.
Por tanto, no se trata de hacer recomendaciones acerca del enfoque más adecuado al
cobro de los servicios públicos o al subsidio de esos servicios, sino de reunir la evidencia empírica para resolver una pregunta de vieja data en el debate en curso acerca del
diseño de las tarifas y de los subsidios de los servicios públicos: ¿En qué medida benefician o podrían beneficiar a los pobres los subsidios a los servicios públicos?
El propósito del libro es poner al alcance de los responsables de formular las políticas, de los reguladores de las empresas de servicios públicos y de los gerentes de esas
empresas que contemplan la idea de introducir, eliminar o modificar los subsidios a los
servicios de suministro de agua, saneamiento y electricidad, los hallazgos de investigaciones recientes y brindarles pautas para seguir. El análisis se construye a partir de
estudios empíricos de reciente factura (muchos de ellos aún inéditos) que examinan el
desempeño de los subsidios a los usuarios de servicios públicos en términos de
focalización en países en desarrollo. Por lo general, el contexto de esos estudios es urbano en el caso de los servicios de agua y nacional en el caso de la electricidad, reflejando
las áreas de servicio de las empresas de servicios públicos objeto de estudio.
Como lo demuestra el análisis, los subsidios al consumo en los sectores de agua y
electricidad son omnipresentes y los tipos más comunes de subsidios (los subsidios
basados en la cantidad consumida, como las tarifas en bloques crecientes) son regresivos en su distribución y favorecen a los no pobres por encima de los pobres. Muchos
factores influyen en ese resultado, y aquellos que diseñan los programas de subsidios
pueden controlar o manipular sólo algunos de esos factores. Algunas modificaciones al
diseño de los subsidios con base en la cantidad consumida producirían solamente una
mejoría limitada en el desempeño de los subsidios en términos de focalización. Un
ejemplo es dejar de lado las tarifas en bloques crecientes y usar estructuras tarifarias
que no ofrecen una tarifa de subsistencia a todos los hogares. Otra alternativa consiste
en utilizar la selección administrativa, antes que la cantidad de agua o de electricidad
que se consume, para dirigir los beneficios (aunque se trata de una alternativa con obstáculos bien conocidos a su aplicación). En comparación, reducir el tamaño del primer
bloque de subsistencia de una tarifa en bloques crecientes (modificación que con frecuencia se invoca en los círculos de decisión) tendría un efecto muy limitado en el
desempeño de los subsidios al consumo en términos de focalización.
Cuando la cobertura es baja, los subsidios a la conexión son más prometedores
que los subsidios al consumo, pero su desempeño en términos de focalización depende de si, en realidad, inducen a las familias a conectarse al sistema, aspecto que a la
fecha ha sido objeto de pocos estudios. Más aún, desde la perspectiva sectorial, existen diferencias importantes en la manera como los subsidios a la conexión y al consumo afectan los patrones de cobertura y de uso. En ese sentido, los dos tipos de subsidios no son substitutos en sentido estricto. Vincular los subsidios al nivel de servicio
constituye otra alternativa prometedora a los subsidios estándar al consumo (por ejem-
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Agua, electricidad y pobreza
plo, subsidios al servicio de electricidad de bajo voltaje o al servicio de grifos comunales de agua). Si bien los pocos subsidios de ese tipo que se evalúan en el presente
contexto son exitosos en lo que alcanzar a los pobres respecta, queda claro que se
necesitan más evaluaciones de este tipo.
La estructura del libro es la siguiente: en los capítulos dos y tres se presenta la
tipología de las distintas clases de subsidios a usuarios de servicios públicos, se examina la preponderancia de diferentes modelos de subsidio y se hace un examen más
detenido de la justificación de subsidiar los servicios para los pobres. En el capítulo
cuatro, con un marco conceptual y un debate de la metodología que se utiliza para
medir y evaluar el desempeño de los subsidios en términos de focalización, se inicia
el análisis empírico de la incidencia distributiva de los subsidios a los usuarios de
servicios públicos. En los capítulos cinco y seis se aplica ese marco al análisis de los
subsidios que se distribuyen con base en la cantidad consumida (por ejemplo, tarifas
en bloques crecientes), a través de la focalización administrativa (por ejemplo, la comprobación geográfica y de medios de vida) y a través de la focalización por nivel de
servicio (por ejemplo, los subsidios a grifos públicos de agua). En el capítulo siete se
amplía el análisis a los subsidios a la conexión. En los capítulos ocho a diez, a la luz de
los hallazgos de los capítulos anteriores, se reexamina la medida en la cual los subsidios a usuarios de servicios públicos resultan eficaces para lograr los objetivos sectoriales y de las políticas sociales, para luego extraer algunas implicaciones que tienen
los hallazgos de la investigación para la formulación de políticas de subsidios.
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CAPÍTULO 2
TIPOLOGÍA DE LOS SUBSIDIOS A LOS USUARIOS
DE SERVICIOS PÚBLICOS
Según la definición que se les da en el texto, los subsidios a los usuarios de servicios
públicos son aquellos que se traducen en que algunos o todos los consumidores residenciales paguen menos del costo de los servicios que reciben de electricidad, agua o
saneamiento. Los subsidios a los usuarios de servicios públicos se pueden diferenciar
de los subsidios a las empresas de servicios públicos (transferencias fiscales, garantías, créditos en condiciones favorables), a los que en el contexto que nos ocupa se les
considera mecanismos potenciales de financiación de los subsidios a los usuarios de
servicios públicos. Si bien resulta conveniente referirse con un rótulo general a los
subsidios a los usuarios de servicios públicos, existen en la práctica diferencias enormes en las formas que pueden asumir los subsidios de este tipo. Y esas diferencias
importan debido a que, en últimas, los detalles del diseño del subsidio son los que
determinan el desempeño de éste en términos de su focalización. El presente capítulo
describe una taxonomía general de los subsidios a los usuarios de servicios públicos,
con miras a definir una terminología adecuada para establecer la diferencia entre
variaciones diferentes de los subsidios, y analiza la preponderancia de esos subsidios.
¿CUÁLES SON LOS TIPOS EXISTENTES DE SUBSIDIOS A LOS USUARIOS
DE SERVICIOS PÚBLICOS?
En el cuadro 2.1 aparece la tipología general de los subsidios a los usuarios de servicios públicos. Son pocos los programas de subsidios que encajan a la perfección en
cualquiera de las categorías que hacen parte de esta tipología. Gran parte de los mecanismos existentes de subsidios combinan algunos de los elementos que aparecen en el
cuadro. No obstante, la tipología sirve para elucidar dos maneras importantes en las
cuales los modelos difieren entre sí, siendo cada uno de ellos el resultado de una decisión de política que se ha tomado en el proceso de diseño del subsidio. Subsidios al
consumo versus subsidios a la conexión, y subsidios dirigidos versus subsidios no
dirigidos son las dos dimensiones del diseño de los subsidios.
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Tasa de interés subsidiada
para financiar las conexiones
– todos los consumidores
nuevos
Sin pago por conexión
– todos los consumidores
nuevos
Cargo por costos variables
pero no por costos fijos
– todos los consumidores
Subsidios generales al
precio – todos los
consumidores
Fuente: Elaboración de los autores.
Subsidios a la conexión
(véase capítulo 7)
Subsidios al consumo
Subsidios no dirigidos
Tarifas diferenciadas por
volumen consumido
– hogares con conexiones
privadas con medidor que
consumen menos de x
unidades mensuales
Conexiones ilegales – aquellos
con conexiones ilegales
Cargo fijo de conexión
–consumidores nuevos que son
más costosos de conectar que el
promedio
Cargo único volumétrico
– (cuando los costos varían por
consumidor o por tiempo de uso)
– consumidores de costos
elevados
Tarifas combinadas para agua y
alcantarillado – hogares con
conexiones domiciliarias de agua
y alcantarillado
Tarifas planas para conexiones
sin medidor – consumidores de
gran volumen con conexiones sin
medidor
Tarifas por bloques
crecientes – consumidores
de volumen bajo con
medidores
Tasa baja de cobro sin políticas
de desconexión – todos los
consumidores que no pagan las
facturas
Focalización implícita
Tasa reducida de conexión
para servicio de nivel inferior
– hogares que optan por este
tipo de servicio
Tasa reducida de conexión
para hogares que suministran
mano de obra o materiales
– hogares que escogen
suministrar la mano de obra
Tasas bajas para servicio de
electricidad de bajo voltaje
– hogares con conexiones a
servicios de electricidad de
bajo voltaje
Agua gratuita en grifos
públicos de agua – hogares
que utilizan grifos públicos
Selección propia:
focalización por nivel de
servicio (véase capítulo 6)
Focalización explícita
Subsidios dirigidos
Auto-selección: focalización
por cantidades consumidas
(véase capítulo 5)
CUADRO 2.1
TIPOLOGÍA DE LOS SUBSIDIOS A LOS USUARIOS DE SERVICIOS PÚBLICOS
“Conexiones sociales”
– hogares que se clasifican
como pobres
Transferencias monetarias
para limitar la carga del
servicio en el presupuesto
familiar – hogares cuyas
facturas de servicios y
gastos de vivienda
exceden un límite definido
Descuentos por mérito y
descuentos para
pensionados – consumidores que cumplen con los
requisitos
“Tarifas sociales”
– consumidores a quienes
se clasifica como pobres
Tarifa diferenciada
geográficamente
– consumidores que viven
en zonas determinadas
Selección administrativa
(véase capítulo 6)
10
Agua, electricidad y pobreza
11
Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
Los subsidios pueden facilitar la conexión o el consumo
Una importante característica de los subsidios es si éstos pretenden reducir los costos
de consumo o de conexión a la red. Los subsidios al consumo sirven para, de manera
continua, hacer menos costoso el servicio para los actuales consumidores de los servicios. A todos los hogares con conexiones domiciliarias privadas se les pueden ofrecer
los subsidios al consumo. Sin embargo, algunos modelos de subsidio al consumo sólo
entregan subsidios a consumidores con medidores o únicamente lo hacen a usuarios
de una forma comunitaria o nivel inferior del servicio (por ejemplo, grifos públicos
de agua o electricidad de bajo voltaje). Los subsidios al consumo pueden funcionar a
través de la estructura tarifaria (como una reducción del precio que deben pagar todos los hogares o algunos de ellos), pueden tener la apariencia de un descuento porcentual que se aplica a las facturas de los consumidores o pueden asumir la forma de
una transferencia monetaria para reembolsar el gasto en los servicios a los hogares.
La característica que define a los subsidios al consumo consiste en que únicamente los
actuales consumidores de servicios pueden tener acceso a ellos.
En comparación, solamente los hogares sin conexiones domiciliarias pueden tener acceso a los subsidios a la conexión: o sea, los hogares que no sean consumidores
de servicios en la actualidad. Los subsidios a la conexión son subsidios de una sola
vez que reducen o eliminan el precio que pagan los consumidores por la conexión al
sistema.
Los subsidios pueden ser dirigidos o no dirigidos
Los subsidios a la conexión y al consumo pueden ser dirigidos o no dirigidos. Los
subsidios no dirigidos se dan cuando se registra una fijación general por debajo de su
valor de los precios de los servicios públicos, como cuando algunos costos no se trasladan a los consumidores. Los subsidios dirigidos, por el contrario, únicamente benefician a un subgrupo de usuarios. Con frecuencia los subsidios dirigidos y no dirigidos
se combinan en la práctica: aunque es posible que haya un subsidio de precios general
para todos los consumidores, se pueden designar algunos consumidores para recibir
descuentos mayores que los demás.
Se puede establecer una diferencia en la categoría de subsidios dirigidos entre los
que dependen de la focalización implícita y los que dependen de la focalización explícita. La focalización explícita constituye un intento consciente de reducir el costo del
servicio o el costo de la conexión para consumidores con una característica especial
(por ejemplo, hogares pobres, hogares en asentamientos informales u hogares con
poco uso de electricidad). En comparación, la focalización implícita es el resultado no
premeditado de prácticas comunes de fijación de precios de los servicios.
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La forma más simple de focalización implícita se origina en el cobro de un cargo
fijo de conexión o de una tarifa plana mensual a todos los hogares por el servicio de
suministro de agua o de electricidad. Inevitablemente, las conexiones domiciliarias
de algunos hogares resultan más costosas debido a que se encuentran a mayor distancia de la red, o es más costoso prestarles el servicio porque consumen más electricidad o agua que otros hogares. En comparación con los consumidores a quienes no
resulta costoso prestarles el servicio, los cargos fijos subsidian a los consumidores a
quienes resulta más costoso prestarles el servicio. La anterior forma de focalización
implícita es inevitable cuando las conexiones de agua y electricidad carecen de
medidores. Es tarea difícil determinar el costo exacto que impone en el sistema un
consumidor en particular que carece de medidor, de manera que no es posible cobrar
el costo total a cada consumidor. En el caso de los cargos de conexión, es posible evitar
la focalización implícita de los subsidios –a cada consumidor se le podría cobrar el
costo exacto de la conexión–, pero hacer el cálculo para cada consumidor nuevo impone una carga administrativa significativa a la empresa de servicios públicos. En la
práctica, muchas empresas de servicios públicos prefieren utilizar el cargo fijo de conexión, y ese cargo hará un cobro excesivo a algunos consumidores nuevos y a otros
consumidores nuevos les cobrará menos de lo que deben pagar.
No sólo en los cargos fijos se origina la focalización implícita. Aun cuando las conexiones tengan medidor y todos los consumidores paguen los mismos precios unitarios, es posible que algunos consumidores estén pagando más del costo que imponen
al sistema y es posible que otros tengan servicios subsidiados. Por ejemplo, en el caso
del servicio de electricidad, el hecho de no establecer en la tarifa la diferencia entre
horas pico y horas no pico, subsidia a los consumidores con gran demanda en las
horas pico. La práctica de cobrar una tarifa combinada por el suministro de agua y el
servicio de alcantarillado constituye un ejemplo común de la focalización implícita en
el sector de suministro de agua y saneamiento. Cuando no todos los hogares cuentan
con conexiones de agua y alcantarillado (lo que por lo general sucede en países en
desarrollo), esas tarifas combinadas resultan en subsidios para los hogares con conexiones al alcantarillado. Dos prácticas que llevan a la focalización implícita de los
subsidios son las bajas tasas de cobro (sin desconexión por falta de pago) y la tolerancia ante las conexiones ilegales, debido a que, en la práctica, los consumidores que
pagan el servicio que reciben subsidian a los que no pagan.
El valor de los subsidios que se originan en la focalización implícita puede ser
bastante elevado, lo que amerita su inclusión en un estudio sobre la incidencia
distributiva de los subsidios a los servicios públicos. Por ejemplo, podría esperarse
que los subsidios que se dan a quienes tienen conexiones ilegales fueran un subsidio
bien dirigido porque las conexiones ilegales son muy comunes en los asentamientos
informales. Del mismo modo, probablemente en la mayoría de los casos serían regresivos los subsidios a los usuarios del alcantarillado, que se originan en la práctica de
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cobrar un precio combinado por el agua y el servicio de alcantarillado: es más probable
que los hogares acomodados cuenten con conexiones al alcantarillado que los hogares
pobres. Infortunadamente, en la práctica, resulta muy difícil medir la incidencia distributiva de los subsidios implícitos debido, precisamente, a que no se conocen los costos que imponen en el sistema consumidores diferentes. Por ejemplo, las formas más
comunes de focalización implícita se originan en situaciones en donde no se conoce
la cantidad de agua o de electricidad que utilizan los beneficiarios de subsidios (por
ejemplo, conexiones sin medidor o ilegales). Debido a esta limitación práctica en la
información disponible, en términos generales fue imposible estudiar los subsidios
implícitos en el presente texto.
En su lugar, el enfoque del libro se centra en los subsidios dirigidos explícitos. La
focalización explícita involucra políticas intencionales de cobrar más a algunos consumidores y menos a otros por el mismo servicio. Por lo general, cuando los encargados
de formular las políticas analizan los beneficios y los costos de los subsidios a los usuarios de servicios públicos, se refieren a subsidios explícitos dirigidos.
Existen varios enfoques a la focalización explícita
Como aparece en el cuadro 2.1, existen varias formas de focalización explícita. Uno de
los enfoques es la selección administrativa: el gobierno o la empresa de servicios públicos decide quién será el usuario que recibirá el subsidio. La decisión administrativa
podría ser la de subsidiar a todos los consumidores de un grupo que merezca el subsidio en particular, como los pensionados o los veteranos (focalización categórica), a
todos los consumidores residenciales que viven en una región o en un vecindario
determinado (focalización geográfica), o a todos los hogares de los que se ha establecido que son pobres o que se supone que son pobres (focalización a través de la comprobación previa de medios de vida).
La autoselección puede ser la alternativa o el complemento de la selección administrativa. Por una parte, son autodirigidos todos los subsidios a los usuarios de servicios públicos: en la medida en que los hogares deciden ser o no usuarios de esos servicios, cumplen una función importante para determinar si son elegibles para los subsidios a los usuarios de servicios públicos. Sin embargo, en los modelos de subsidio que
aparecen en el cuadro 2.1 como autodirigidos, los hogares juegan un papel aún más
importante para determinar si reciben el subsidio y el tamaño de ese subsidio. En
estos casos, los subsidios se asignan a algunos hogares según la cantidad de agua o
electricidad que consuman (focalización con base en la cantidad consumida – véase
recuadro 2.1), o según el nivel o tipo de servicio público que utilicen (focalización con
base en el nivel de servicio). El tipo de subsidio a usuarios de servicios públicos más
ampliamente utilizado son los subsidios dirigidos a la cantidad, como las tarifas por
bloques crecientes.
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RECUADRO 2.1
SUBSIDIOS CON FOCALIZACIÓN
CON BASE EN LAS CANTIDADES CONSUMIDAS
EN LAS ESTRUCTURAS TARIFARIAS
Existen dos tipos básicos de tarifas que contienen un elemento de focalización con base en la cantidad
consumida: la tarifa por bloques es uno de ellos y puede ser una tarifa por bloques crecientes (TBC) o bien
una tarifa por bloques decrecientes (TBD). La segunda es la tarifa diferenciada según el volumen consumido (TDV).
La tarifa por bloques es una tarifa escalonada en la cual, para bloques diferentes de consumo, se
cobra un precio diferente por cada unidad. En el caso de la TBC, el precio cobrado aumenta con cada
bloque sucesivo de consumo, mientras que, en el caso de la TBD, el precio que se cobra disminuye con
cada bloque sucesivo de consumo. Un ejemplo específico de la TBC sería una tarifa según la cual a los
hogares se les cobrarían US$0,10 por metro cúbico para los primeros 10 metros cúbicos de consumo
de agua, luego US$0,20 por metro cúbico por todas las unidades adicionales de agua utilizadas durante
el periodo de facturación. Si US$0,20 representan el costo promedio del servicio de agua, entonces esta
TBC ofrece a todos los consumidores un subsidio por los diez primeros metros cúbicos de agua que
utilizan mensualmente.
La TDV utiliza de manera diferente la focalización con base en la cantidad consumida. Podría adoptar
la forma de dos tarifas diferentes, por ejemplo, un cargo fijo de US$0,10 por metro cúbico y un cargo fijo
de US$0,20 por metro cúbico. A los consumidores que consuman menos de diez metros cúbicos se les
calcularían las facturas con base en el primer precio. A los consumidores que consuman más de diez
metros cúbicos se les aplicaría la segunda tarifa. A los consumidores de mayor volumen se les cobraría
US$0,20 por todas las unidades de agua que consuman, incluso las primeras diez. A diferencia de la TBC,
la TDV no ofrece ningún subsidio a los hogares que consumen más de diez metros cúbicos mensuales.
En ocasiones, a esta tarifa se la conoce como la tarifa con un “primer bloque que desaparece”.
Una creencia errónea sobre las estructuras tarifarias con focalización por cantidades consumidas
consiste en que, de algún modo, esas estructuras tratan de representar la estructura subyacente de
costos para los servicios pertinentes, lo cual, en realidad y por lo general, no es así. Respecto del sector
de agua, el costo marginal se determina según el consumo total en el sistema, no según la cantidad que
consume cada usuario. El usuario del agua no impone al sistema un costo cada vez más alto con cada
unidad de agua que consume. Respecto del sector energético, más bien es el perfil de carga del consumidor antes que el volumen total de su consumo lo que afecta en primer lugar el aporte que ese consumidor hace a los costos del sistema. En este sentido, las estructuras de tarifas con base en la cantidad
representan simplemente formas alternativas para asignar entre los consumidores los costos del sistema y así lograr la recuperación de los costos o cumplir objetivos sociales. Esas estructuras no se pueden justificar en términos de cómo reflejan los costos económicos subyacentes. La excepción sería el
caso en el cual la cantidad consumida tuviera correlación con otro factor que ejerciera presión sobre el
costo que impone en el sistema el usuario, tal como la correlación entre la cantidad que se consume y el
perfil de carga del consumidor (es decir, patrones de uso estacional o por hora del día).
¿Por qué la focalización de los subsidios?
Tres son los beneficios potenciales de la focalización de los subsidios a los pobres. En
primer lugar, la focalización ofrece el potencial de reducir el presupuesto de los subsidios o el costo de ofrecer el subsidio. Si sólo algunos hogares reciben el subsidio, se
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reduce el monto de ingresos que debe obtener la empresa de servicios públicos a
través de subsidios cruzados o de alguna fuente externa para financiar los subsidios
que ofrece. Segundo, la focalización significa mayor impacto potencial en los hogares
pobres para un determinado presupuesto de los subsidios, debido a que dicha
focalización debe permitir que a los pobres los beneficie una proporción mayor del
presupuesto total de los subsidios. Tercero, los subsidios que se dirigen a menos hogares tienen el potencial de causar menos distorsiones en las decisiones de consumo
que los subsidios no dirigidos o mal dirigidos (pero causan todavía más distorsiones
que si no existieran los subsidios).
Sin embargo, la focalización tiene costos. Con frecuencia se citan cuatro costos genéricos (Sen 1995; Subbarao y otros 1997). Primero, es posible que sea escaso el apoyo
político a los programas de focalización y, por tanto, pueden correr el riesgo de su eliminación. En el caso de los subsidios a los servicios públicos, probablemente habría más
apoyo para un subsidio de base amplia que protegiera a todos los consumidores contra posibles incrementos de tarifas que para un subsidio dirigido con una órbita muy
estrecha que ofreciera únicamente a hogares de ingreso bajo ese tipo de protección.
Segundo, cuando los beneficios se dirigen a los pobres únicamente, es posible que los
hogares pobres opten por no aprovechar los beneficios debido al estigma que se asocia con el hecho de que se les incluya en la categoría de personas necesitadas. Tercero,
tanto para los organismos a cargo del programa dirigido como para los hogares que
reciben el beneficio dirigido, existen costos administrativos asociados con la
focalización. Desde la perspectiva administrativa, resulta más difícil limitar a quienes
reciben un beneficio que ofrecer el beneficio a todos. Si los hogares tienen que solicitar los subsidios o esperar a que los seleccionen para recibirlos, para hacerlo incurren
en costos reales privados (tiempo, transporte, etc.). Por último, se originan costos en
términos de incentivos si los hogares cambian de comportamiento –o hasta llegan a
mentir sobre su situación real– para calificar para el subsidio.
¿CÓMO
SE FINANCIAN LOS SUBSIDIOS?
Otra decisión que se debe tomar en el proceso de diseño de un programa de subsidio
es el método de financiación de los subsidios. Es posible que el gobierno sea el proveedor directo de los subsidios, que otros consumidores los financien o que nadie los
financie.
Son varias las maneras como se pueden entregar los subsidios con financiación del
gobierno. Los gobiernos pueden transferir directamente los subsidios al hogar del
beneficiario como un pago monetario, como sucede con los subsidios diseñados para
limitar la carga del servicio en el presupuesto familiar que son tan comunes en los
países de la ex Unión Soviética. De manera alterna, el gobierno puede hacer un pago
monetario a la empresa de servicios públicos, al recibo de la comprobación de que a
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un consumidor determinado se le ha proporcionado un subsidio, como sucede en el
sector de abastecimiento de agua en Chile. Como el dinero fluye directamente al beneficiario señalado, los pagos de este tipo constituyen el enfoque más transparente de
financiación de subsidios con transferencias oficiales.
Un enfoque más común para canalizar la financiación oficial para los subsidios a
los servicios públicos consiste en que las empresas reciban apoyo financiero general
(en subvenciones, exenciones tributarias, precios bajos garantizados para los insumos,
garantías de préstamos, apoyo a la investigación y el desarrollo, etc.), para luego tomar las decisiones respecto de la asignación de los subsidios. El gobierno ofrece el
apoyo financiero a la empresa de servicios, y se espera que la empresa a su vez traslade
a los consumidores en general o a un grupo de consumidores privilegiados en particular el beneficio bajo la forma de precios más bajos. El enfoque alternativo es que las
empresas de servicios incurran en pérdidas ofreciendo subsidios a los consumidores y
que el gobierno a continuación les reembolse el monto de esas pérdidas. Con frecuencia, estos arreglos no se planifican, como cuando el gobierno asume las obligaciones de
las deudas de empresas de servicios públicos en mala situación financiera.
Cada enfoque conlleva el riesgo de que el gobierno no cumpla con la entrega de los
recursos prometidos. En el caso de subsidios diseñados para limitar la carga del servicio en el presupuesto familiar, es el consumidor quien directamente corre con el riesgo y, en las demás opciones que se han utilizado, es la empresa de servicios la que
directamente corre con el riesgo y, en el caso de subsidios no planificados a la empresa
de servicios, el riesgo es muy elevado. Cuando los gobiernos no cumplen con la entrega de los subsidios, es posible que las empresas de servicios terminen en una situación
de subsidios sin financiación. Como algo inusual, el programa de subsidios al agua de
Chile ha encarado el problema permitiendo que las empresas de servicios públicos
dejen de ofrecer a los consumidores subsidios, si el gobierno no las reembolsa de manera adecuada. Debido a que este gesto sería políticamente impopular, el requisito
ofrece incentivos poderosos para que los funcionarios del gobierno se aseguren de
que eso no sucederá.
En el caso de respaldo financiero del gobierno a las empresas de servicios públicos, los consumidores corren otro riesgo en el sentido de que los recursos que el gobierno transfiere a la empresa de servicios públicos pueden esfumarse bajo el ropaje de
la ineficiencia, o no pasar a los consumidores en forma de precios más bajos. Cuando las
empresas de servicios públicos dependen de transferencias oficiales, los gerentes de
esas empresas de servicios enfrentan una restricción presupuestaria laxa que debilita
sus incentivos para dar a los recursos un manejo eficiente, ya que mayores transferencias oficiales pueden dar cabida a costos mayores. Es posible que los gerentes de las
empresas de servicios públicos detenten gran poder en las negociaciones del presupuesto, debido a la amenaza potencial de interrupciones del servicio si no se consigue la financiación adecuada. En situaciones como éstas, existe la probabilidad de
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que empleados y contratistas de las empresas de servicios se apropien de manera
efectiva de los subsidios bajo la forma de costos excesivos, en vez de que esos subsidios se transfieran a los consumidores bajo la forma de menores precios.
Por ejemplo, en el caso de la Junta Municipal de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado de Hyderabad, se calculó que los empleados de la empresa se quedaron con
cerca de 40% de la transferencia anual de subsidios del gobierno estatal en 2001 en
forma de costos laborales en exceso (Foster y Homman 2001). El 60% restante del subsidio benefició a los consumidores bajo la forma de tarifas por debajo de los costos
reales de una prestación eficiente de los servicios. No obstante, la falta de confiabilidad
en los fondos oficiales llevó a la financiación inadecuada de programas de mantenimiento y capital, de manera que la empresa de servicios podía suministrar agua únicamente durante un par de horas cada dos días. Los consumidores gastaron en sistemas de almacenamiento y en camiones cisterna una suma equivalente a cerca de la
mitad del subsidio que recibían, para poder manejar la situación del servicio intermitente (gráfico 2.1).
GRÁFICO 2.1
¿QUIÉN, EN ÚLTIMAS,
SE APROPIA DE LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS
CON FINANCIACIÓN OFICIAL?
Fuente: Foster y Homman 2001.
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Otra forma común de respaldo oficial a las operaciones de las empresas de servicios públicos son los subsidios para proyectos de capital. A semejanza de las transferencias fiscales y de otros tipos de respaldo financiero a las empresas de servicios públicos, los subsidios al capital cuentan con el potencial de reducir los costos de las
empresas de servicios públicos (y, por tanto, reducir los precios), o de evitar agobiar a
los consumidores con los incrementos de costos que se relacionan con mejores niveles
de servicio. Sin embargo, los subsidios al capital son únicos entre los subsidios con
financiación oficial, en cuanto que la opción del proyecto de capital (no simplemente
la decisión de la empresa de servicios sobre la manera de distribuir entre los consumidores los ahorros en el costo) tiene un efecto en la incidencia distributiva del servicio.
Por ejemplo, los proyectos de capital que producen la ampliación del servicio beneficiarán a consumidores sin conexión, en tanto los proyectos de capital que buscan mejorar la confiabilidad de los servicios beneficiarán a los consumidores actuales únicamente.
En ocasiones se plantea la conveniencia de financiar subsidios con fondos públicos
porque así se evitan las distorsiones en las estructuras de precios de las empresas de
servicios públicos. Si bien es cierto, lo anterior hace caso omiso del hecho de que elevar
las rentas fiscales también puede introducir en la economía en general distorsiones
importantes: por ejemplo, diluyendo los incentivos para trabajar o para ahorrar o
reduciendo el gasto del consumidor. Como lo sugieren estudios empíricos, en realidad, este costo de fondos públicos puede ser bastante alto. Se calcula que cada dólar
de fondos públicos que se recauda en Estados Unidos tiene un costo de oportunidad
de US$1,30 de consumo privado (Ballard y otros 1985), mientras hallazgos de estimaciones más recientes, para 38 países de África, determinan un costo de oportunidad
promedio de US$1,17 por cada dólar de renta fiscal recaudada (Warlters y Auriol 2005).
Una alternativa atractiva en términos políticos a la financiación de subsidios con
fondos oficiales consiste en contar con subsidios cruzados que se generan dentro de
la empresa de servicios públicos. Los ingresos en exceso de los costos que se obtienen
de algunos consumidores, o en una parte del negocio de la empresa, se utilizan para
compensar las pérdidas que se crean a partir de los programas de subsidio. Son varias
las formas que pueden asumir los subsidios cruzados: las dos formas más comunes
consisten en que los consumidores industriales paguen precios superiores a los costos
para subsidiar el consumo residencial, y que en la clase de consumidores residenciales, los consumidores de gran volumen subsidien a los usuarios de poco volumen.
Existen otros tipos de subsidios cruzados. Los consumidores actuales pueden subsidiar
la ampliación hacia zonas sin servicio de la red de suministro de agua. Dependiendo
de la forma como se asignen los costos fijos del servicio de electricidad, las zonas de
gran densidad podrían subsidiar a las zonas de baja densidad. En empresas de servicios múltiples, se pueden utilizar los sobrecargos a un servicio para mantener bajos
los precios de otro servicio. Por ejemplo, en Ecuador se utiliza un sobrecargo a las
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telecomunicaciones para financiar las inversiones para el servicio de agua. En Gabón,
la empresa nacional de servicios de agua y electricidad emplea las utilidades que
produce el suministro urbano de electricidad para subsidiar el servicio de agua y
electricidad en los pueblos y en las zonas rurales. Por tanto, aun cuando el negocio
del agua apenas genere 15% de los ingresos totales de la empresa, responde por 60%
del plan general de inversiones (ERM 2002; Tremolet 2002).
Los subsidios cruzados son populares porque parece que permiten que las empresas de servicios logren recuperar los costos sin tener que depender de las transferencias del gobierno central. Sin embargo, los subsidios cruzados también plantean riesgos. El logro de la recuperación de costos por medio de subsidios cruzados exige contar con el equilibrio correcto entre receptores de los subsidios y contribuyentes de
subsidios cruzados; de otra manera, la empresa de servicios no estará en capacidad de
recuperar los ingresos perdidos en la prestación del subsidio. Resulta tarea difícil predecir ese equilibrio y sostenerlo en el tiempo, considerando que los consumidores
reaccionan ante las distorsiones de precios que conlleva el establecimiento de un mecanismo de subsidios cruzados.
Simplemente no es posible encontrar el equilibrio en algunas situaciones debido a
la composición socioeconómica de la base de consumidores. Por ejemplo, esto es lo
que sucede cuando simplemente no existen consumidores industriales suficientes o
suficientes consumidores de ingreso alto o consumo residencial elevado para compensar por la masa de consumidores de ingreso bajo de quienes se considera que
merecen el subsidio. En general, los consumidores industriales responden por 10% a
15% de los ingresos de las empresas de agua y por 40% a 60% de los ingresos de las
empresas de electricidad. Por ejemplo, debido a la mayor demanda industrial de energía que de suministro de agua (Banco Mundial 2004a), en comparación con 55% de los
consumidores de electricidad, sólo 15% de los consumidores de agua en Colombia
son contribuyentes netos del esquema nacional de subsidios cruzados.
El anterior equilibrio más favorable entre consumidores industriales y residenciales hace que la electricidad parezca ser un sector más prometedor para aplicar este
tipo de subsidio cruzado. Sin embargo, la creciente liberalización de los mercados energéticos para consumidores industriales más grandes ha hecho que, al mismo tiempo,
cada vez sea más difícil sostener los subsidios cruzados. En el sector de suministro de
agua, el cual continúa siendo monopólico, en comparación, los consumidores industriales están más expuestos a las políticas de este tipo. No obstante, aun en el sector de
suministro de agua, los consumidores industriales todavía tienen la opción de reaccionar a los subsidios cruzados desconectándose de la red pública y organizando su
propio suministro privado de agua o, tal vez, trasladando sus instalaciones a un área
de servicio diferente.
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La opción anterior puede conducir a un círculo vicioso en el cual la declinante
base de consumidores que subsidian lleva a precios todavía más onerosos sobre los
restantes contribuyentes de subsidios cruzados, lo que acelera aún más la contracción
de la base de consumidores. La anterior situación se presentó en los ochenta en Costa
de Marfil, cuando se financiaron las políticas de conexiones gratuitas de agua para
consumidores urbanos y rurales a través de la imposición sobre algunos centenares
de consumidores industriales de sobrecargos considerables. Aunque el esquema logró ampliar el acceso en un principio, al final se derrumbó cuando los consumidores
industriales se retiraron de la red pública (Lauria y Hopkins 2004). Por la razón anterior, un paso crucial del diseño de cualquier tarifa que dependa de subsidios cruzados
consiste en contar con un sentido de la elasticidad precio de la demanda, tanto de los
consumidores subsidiados como de los proveedores de los subsidios cruzados.
Gran parte de la evidencia empírica sobre la elasticidad precio de la demanda en
casos diferentes indica que los consumidores industriales pueden ser, en promedio,
más sensibles a los precios que los consumidores residenciales (cuadro 2.2). Cuando
eso sucede, en últimas, puede resultar contraproducente fijar márgenes elevados sobre los consumidores industriales, de manera que es posible que los esquemas de
subsidios cruzados que se basan en los subsidios cruzados de consumidores industriales tengan bases financieras inestables. Financiando los subsidios cruzados a través de una base relativamente amplia de consumidores y manteniendo lo más bajo
posible el sobrecargo relacionado se puede minimizar la carga que se asigna a los contribuyentes de subsidios cruzados (y, por tanto, mejorar la estabilidad financiera de
los mecanismos de subsidios cruzados).
Cuando las transferencias o los subsidios cruzados no lograr cubrir completamente las pérdidas financieras relacionadas con subsidiar a los consumidores, los subsidios a los usuarios de servicios públicos se conocen como subsidios sin financiación. Las
empresas de servicios públicos que registran pérdidas se ven obligadas, cuando sus
presupuestos se agotan, a reducir los gastos en ampliación del sistema, en mantenimiento o en renovación de activos. Los recortes de este tipo tienen efectos graves a
largo plazo sobre la calidad del servicio y sobre la capacidad de la empresa para abastecer el crecimiento de la demanda. Cuanto menores sean la calidad y la confiabilidad
del servicio, tanto menos valioso es el servicio para los hogares y tanto mayores son
los costos de manejo de la situación que enfrentan esos hogares. En épocas de interrupción en el suministro de los servicios, los hogares se ven obligados a recurrir a
combustibles alternativos o a fuentes alternativas de agua, a filtrar o hervir el agua, a
comprar recipientes para almacenar el agua y a encontrar formas de proteger sus
electrodomésticos de aumentos repentinos del voltaje.
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CUADRO 2.2
RESUMEN DE
EVIDENCIAS SOBRE ELASTICIDAD PRECIO Y ELASTICIDAD INGRESO
Elasticidad precio
Sector y clase
de consumidor
Mediana (número
de observaciones)
Electricidad
Residential
Industrial
Agua
Residential
Industrial
Elasticidad ingreso
Media
Desviación
estándar
Mediana (número
de observaciones)
Media
Desviación
estándar
–0,32
(57)
–0,42
(10)
–0,39
0,25
0,28
(38)
n.a.
0,47
0,45
–0,42
0,20
n.a.
n.a.
–0,38
(155)
–0,54
(17)
–0,38
0,22
0,35
(69)
n.a.
0,36
0,22
–0,54
0,32
n.a.
n.a.
Fuente: Elaboración de los autores a partir de una encuesta de estudios publicados.
Nota: Los valores residenciales de la electricidad se basan en información de 31 países y 57 estimaciones de elasticidades por
separado. Los valores residenciales del agua se basan en información de 18 países y 155 estimaciones de elasticidades por
separado.
n.a. No se aplica.
El mecanismo de financiación afecta la incidencia distributiva neta
de los subsidios
Es necesario observar que, en últimas, el que paga los subsidios a los servicios es un
subgrupo de la población solamente: bien sea en forma de mayores impuestos, de
precios más elevados de los servicios o del deterioro en la prestación de los servicios.
Puede diferir de manera considerable la distribución de los costos entre todos los miembros de la sociedad, según la forma como se recaudan los impuestos, la forma como se
estructuran los subsidios cruzados y la forma como entre toda la población se distribuyen las restricciones en la prestación de los servicios. Por tanto, los mecanismos de
financiación pueden influir de diversas e importantes maneras en la forma como se
determina la distribución de los beneficios netos del subsidio.
Por ejemplo, si todos los hogares no pobres fueran fuente de subsidios cruzados y
si todos los hogares pobres recibieran el subsidio, entonces la estructura de los subsidios cruzados aumentaría la progresividad del subsidio. Sin embargo, si algunos hogares pobres se volvieran fuente de los subsidios cruzados, la estructura del subsidio
cruzado estaría en conflicto con el objetivo de dirigir los beneficios a los pobres. Lo
mismo sucede con los subsidios que se financian con los ingresos tributarios generales
o con los impuestos a la propiedad. Si el sistema tributario es progresivo, entonces el
mecanismo de financiación mejorará la focalización en los pobres. Sin embargo, un
sistema tributario regresivo puede tener el impacto contrario –es posible que, a través
de la tributación, se pierdan todos los beneficios que reciben los hogares pobres del
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Agua, electricidad y pobreza
subsidio a los servicios. Los subsidios sin financiación transfieren la carga del subsidio
a las generaciones futuras o a los contribuyentes que serán responsables de reparar
los sistemas deteriorados.
En la práctica, resulta muy difícil medir el beneficio neto de un subsidio a un hogar
en particular (el subsidio recibido menos el aporte al fondo común de subsidios), debido a que rara vez se tiene acceso a información sobre aportes al fondo común de subsidios. El enfoque de gran parte del presente texto se pone en la distribución de los
subsidios mismos; sin embargo, en lo posible también se examina el impacto de los
mecanismos de financiación en la distribución de los beneficios del subsidio.
¿QUÉ TAN COMUNES SON LOS DIFERENTES TIPOS DE SUBSIDIOS?
Es escasa la información sistemática disponible sobre la preponderancia de los subsidios no dirigidos, de los subsidios implícitos dirigidos y de los subsidios explícitos
dirigidos en el sector de suministro de agua y electricidad en el mundo entero. En
parte, eso se debe a la carencia de datos comparativos entre casos y, en parte, a la
ausencia en la literatura de un análisis detenido de los subsidios. Para analizar la preponderancia, se cotejaron datos de diversas fuentes de datos regionales y de estudios
de casos de países con el fin de llegar a un panorama global de las prácticas de subsidios, partiendo de evidencia para cerca de 80 ciudades grandes en el caso del agua y
de 50 países en el caso de la electricidad. El análisis que se presenta más adelante de
las tarifas por bloques crecientes se basa en evidencia sobre estructuras tarifarias para
50 empresas de agua y 66 empresas de electricidad de todo el mundo (se presentan en
el apéndice H).
Para el sector del agua son comunes la fijación de precios por debajo
de los costos y las tarifas por bloques crecientes
Según los hallazgos de un estudio reciente de Global Water Intelligence (GWI) que
analiza los servicios públicos de agua en 132 ciudades importantes en el mundo entero, es generalizada la fijación de precios por debajo de los costos del servicio de suministro de agua, aun en países de ingreso alto y de ingreso medio alto (GWI 2004). Según
datos de encuestas y estimaciones de niveles de tarifas que se necesitarían para lograr
diversos grados de recuperación de costos (recuadro 2.2), parece que 39% de las empresas de agua tienen tarifas promedio que se fijan demasiado bajas como para cubrir
los costos básicos de operación y mantenimiento (O&M). Otro 30% tiene tarifas que se
fijan por debajo del nivel necesario para ayudar a la recuperación de los costos de capital (cuadro 2.3). La tarifa promedio aumenta de manera considerable de acuerdo con
los niveles de ingreso de los países: de US$0,11 por metro cúbico en países de ingreso
bajo a cerca de US$0,30 en países de ingreso medio, alcanzando la cifra de US$1,00 en
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Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
países de ingreso alto. No obstante, aun en países de ingreso alto, apenas 50% de las
empresas de agua cobran tarifas lo suficientemente altas para cubrir otros costos adicionales a los costos de O&M. En los países de ingreso bajo, apenas 3% de los servicios
de agua lograron alcanzar el nivel mencionado. Por tanto, algún grado de subsidio
general es la norma.
RECUADRO 2.2
RANGOS INDICATIVOS
DE RECUPERACIÓN DE COSTOS PARA LOS SERVICIOS DE AGUA
GWI (2004) desarrolló los rangos que aparecen a continuación para identificar en países en desarrollo e
industrializados el grado probable de recuperación de costos. El cuadro que aparece debajo establece la
diferencia entre tarifas insuficientes en la mayoría de los casos para cubrir siquiera los costos básicos de
operación y mantenimiento (O&M), tarifas que, probablemente, son lo suficientemente altas para cubrir
los costos de operación y algunos de mantenimiento, y tarifas que pueden ser lo suficientemente altas
para cubrir los costos de O&M, además de algunos costos de capital. Para los países en desarrollo, las
estimaciones de costos son algo más bajas, lo que se explica por los menores costos laborales.
Países en desarrollo
Países industrializados
Tarifa insuficiente para cubrir los costos
básicos de operación y mantenimiento
(O&M)
Tarifa insuficiente para cubrir los
costos básicos de O&M
US$0,20-0,40/m³ Tarifa suficiente para cubrir los costos de
operación y algunos costos de mantenimiento
Tarifa insuficiente para cubrir los
costos básicos de O&M
US$0,40-1,00/m³ Tarifa suficiente para cubrir los costos de
operación, mantenimiento y gran parte
de las necesidades de inversión
Tarifa suficiente para cubrir los costos de O&M
>US$1,00/m³
Tarifa suficiente para cubrir los costos totales de sistemas modernos
de agua en gran parte de las ciudades de ingreso alto
<US$0,20/m³
Tarifa suficiente para cubrir los costos de
operación, mantenimiento y gran parte
de las necesidades de inversión en caso
de escasez extrema en el suministro
Fuente: GWI 2004.
CAP2.P65
23
11/07/06, 07:54 a.m.
CAP2.P65
24
1,00
0,34
0,31
0,11
1,04
0,41
0,37
0,25
0,13
0,09
Por nivel de ingreso país
PIA
PIMA
PIMB
PIB
Por región
OCDE
ALC
MOAS
AOP
EAC
AM
1,00
0,39
0,15
0,20
0,16
0,06
0,96
0,35
0,22
0,09
0,35
Mediana
0,00
0,12
0,03
0,04
0,01
0,02
0,00
0,03
0,04
0,01
0,00
Mín.
1,97
0,81
1,17
0,53
0,20
0,22
1,97
0,81
0,85
0,45
1,97
Máx.
0,70
0,22
0,03
0,18
0,08
0,05
0,60
0,15
0,19
0,05
0,13
25avo
percentil
Tarifas promedio de agua (US$/m³)
1,37
0,54
0,60
0,30
0,17
0,12
1,37
0,57
0,39
0,16
0,85
75avo
percentil
6
13
58
53
100
100
8
39
37
89
39
Demasiado bajas
para cubrir O&M
básicos
43
39
25
32
0
0
42
22
41
9
30
Suficientes para
cubrir gran parte
de los O&M
51
48
17
16
0
0
50
39
22
3
30
Suficiente para
cubrir los O&M
y capital parcial
Fuentes: BasD 2004; Aderasa 2005; GWI 2004; NIUA 1999.
Nota: Las tarifas promedio se basan en un consumo residencial de 15 metros cúbicos. Los datos se han obtenido de empresas de servicios públicos que atienden a 132 ciudades
importantes en el mundo entero, y se desglosan geográficamente como sigue: OCDE, 47; Asia meridional (AM), 24; América Latina y el Caribe (ALC), 23; Asia oriental y el Pacífico
(AOP), 19; Medio Oriente y África septentrional (MOAS), 12, Europa y Asia central (EAC), 6. El mismo grupo de países se desglosa en grupo de ingresos como sigue: ingreso alto
(PIA), 52; ingreso medio alto (PIMA), 18; ingreso medio bajo (PIMB), 27; ingreso bajo (PIB), 35.
O&M = operación y mantenimiento.
a
Con base en GWI 2004 (recuadro 2.4).
0,53
Promedio
Global
Agrupación de
empresas
de servicios de agua
Porcentaje de empresas de servicios
públicos cuyas tarifas promedio parecen ser ...a
CUADRO 2.3
PANORAMA GENERAL DE LAS TARIFAS PROMEDIO DE AGUA Y GRADO PROBABLE DE RECUPERACIÓN DE COSTOS
24
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:54 a.m.
25
Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
Otros datos que se han recolectado para el presente estudio confirman los anteriores hallazgos. Como lo demuestran los datos, muchos países, entre ellos los de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), continúan ofreciendo subvenciones para la construcción de infraestructura para el abastecimiento
de agua. Esos subsidios son bastante elevados y, en algunos casos, equivalen al ciento
por ciento. También existen otras evidencias en el sentido de que muchas empresas
de servicios públicos de suministro de agua ni siquiera recuperan de los consumidores los costos de O&M. Según evidencias que se han recopilado sobre las empresas de
servicios de agua en Asia a finales de los noventa, para 35 de las 49 empresas de
servicios públicos, la relación operativa (el cociente entre costos anuales de O&M y
facturación anual) fue de menos de 1 (McIntosh e Yñiquez 1997). Canadá registra una
cifra estimada de US$1,2 mil millones de escasez anual en los ingresos por tarifas en
los servicios de agua (OCDE 1999).
Los subsidios implícitos también son omnipresentes en los sectores de suministro
de agua, y de saneamiento. Son muy comunes los subsidios implícitos que se relacionan con el servicio no medido, lo que produce subsidios generalizados para consumidores de gran volumen sin medidor. De las 50 empresas de servicios públicos de agua
que se analizaron para el presente estudio y para las cuales se tuvo acceso a información sobre medidores, cerca de la cuarta parte tenía una cobertura de medidor inferior a 50%. La cobertura de medidores varía mucho: de 0% en Calcuta e Irlanda a
100% en Chile. Según los hallazgos de un estudio reciente de 22 empresas importantes de servicios de agua en zonas urbanas de América Latina, existe una cobertura
promedio de medidores de 78%, con un rango intracuartil de 65% a 95% (Aderasa
2005). Como lo determinó una encuesta similar de empresas metropolitanas de servicios de agua en India, únicamente unas cuantas ciudades han estado cerca de lograr la
medición universal y, en los otros lugares, la cobertura promedio de medidores fue de
cerca de 62% en las ciudades más grandes y de 50% en las ciudades más pequeñas
(Ragupathi y Foster 2002). Tanto en América Latina como en Asia es muy común la
práctica de combinar las tarifas de agua y de alcantarillado –otra fuente de subsidios
implícitos– pero, al menos en América Latina, muchas empresas de servicios toman
medidas para evitar cobrar el servicio de alcantarillado a hogares sin conexiones al
alcantarillado. Por último, muchas empresas de servicio de abastecimiento de agua
registran tasas bajas de cobranza y muchas conexiones ilegales, lo cual significa que
los hogares que pagan subsidian a los hogares que no pagan.
Respecto de los subsidios explícitos, en todas las regiones geográficas es bastante
común encontrar precios promedio mayores para consumidores industriales que para
los residenciales, lo cual indica, posiblemente, la presencia de subsidios cruzados entre clases de consumidores. Este diferencial de precios existe en 90% de las empresas
de servicios que hacen parte de la muestra del presente estudio y para las cuales se
dispone de información. Según una encuesta reciente en América Latina, en las prin-
CAP2.P65
25
11/07/06, 07:54 a.m.
26
Agua, electricidad y pobreza
cipales 17 empresas urbanas de servicios de abastecimiento de agua, a los consumidores industriales se les cobró 2,24 veces más que a los consumidores residenciales por un
volumen equivalente de agua (Aderasa 2005). Según un estudio similar de 23 ciudades
metropolitanas en India, la relación fue de 5,42 veces más (Ragupathi y Foster 2002).
Gran parte de las estructuras tarifarias del agua son tarifas por bloques, lo cual
significa que, para asignar los subsidios dentro de la base de consumidores residenciales, se utiliza la focalización con base en la cantidad consumida. Gran parte de los
servicios públicos que se estudiaron en América Latina y Asia utilizan estructuras
tarifarias por bloques crecientes, con de dos a cuatro bloques de consumo (cuadro 2.4).
En América Latina y, en menor grado, en Asia meridional, las estructuras tarifarias
por bloques crecientes también suelen incluir cargos fijos relativamente elevados en
comparación con la factura del consumidor promedio. En gran parte de los casos de
América Latina, la tarifa para el último bloque de consumo comienza a ser lo suficientemente alta para cubrir parte importante de los costos de capital, en tanto, en Asia, la
tarifa para el último bloque es proporcionada con los costos de O&M únicamente. Sin
embargo, en los dos casos, sólo se comienza a aplicar el último bloque de la tarifa a
niveles de consumo de cerca de 70 metros cúbicos mensuales, lo cual es cerca de tres
veces más elevado que el consumo residencial característico. Las estructuras lineales
de tarifas son más comunes en los países de la OCDE, aunque en un porcentaje significativo de empresas de servicios se continúan encontrando estructuras tarifarias por
bloques crecientes. Norteamérica es la única región del mundo donde, si bien en pocos casos, se encuentran estructuras tarifarias por bloques decrecientes.
Gran parte de las empresas de servicios que se estudiaron en América Latina ofrecen
a los consumidores pobres una estructura por separado de tarifas sociales. Con frecuencia, comprobaciones previas de medios de vida a través de diversos factores asociados al
ingreso son la base de la elección de los usuarios para esas tarifas. También se sabe que
las tarifas sociales son una práctica generalizada en Europa y Asia central.
Para los servicios de suministro de agua sólo se dispone de información limitada
sobre la focalización con base en el nivel de servicio. En África y Asia parece ser más
común ese tipo de focalización, ya que es allí donde es común el suministro gratuito
de agua por medio de tomas públicas de agua.
El sector de la electricidad logra mejores recuperación de costos y focalización
La fijación generalizada de los precios por debajo de los costos es menos preponderante en el sector de la electricidad que en el de suministro de agua. Según los
hallazgos de una encuesta global de recuperación de costos por medio de una metodología similar a la del estudio de GWI del agua (véase recuadro 2.3), 15% de las empresas de servicios de electricidad tuvieron tarifas promedio inferiores al nivel que probablemente se requeriría para cubrir los costos de O&M, y las tarifas de otro 44% eran
inferiores al nivel necesario para hacer un aporte a la recuperación de los costos de
capital (cuadro 2.5). La tarifa promedio aumenta considerablemente de acuerdo con
CAP2.P65
26
11/07/06, 07:54 a.m.
CAP2.P65
27
11/07/06, 07:54 a.m.
5
4
10
0
15
0
4
3
0
3
10
0
1
0
0
0
0
0
0
10
0
Fuente: Adaptación del apéndice H.
Nota: n. a. = no se aplica.
América Latina
Bolivia
Brasil
Colombia
Costa Rica
Nicaragua
Perú
Asia meridional
Bangladesh
India
Nepal
Sri Lanka
Asia oriental
Camboya
China
Indonesia
Corea del Sur
Malasia
Mongolia
Filipinas
Vietnam
Consumo
mínimo
(m³/mes)
36
43
26
34
100
6
31
73
0
100
45
0
44
0
0
0
28
44
0
59
0
Cargo fijo
(% de 15 m³/mes)
Cargos fijos, con o sin
consumo mínimo
4
7
5
2
4
2
4
2
1
2
1
5
4
4
2
3
4
3
1
8
4
Número de
bloques
24
23
20
20
25
20
18
13
n.a.
17
n.a.
10
17
7
12
10
30
20
n.a.
20
20
Tamaño del
primer bloque
(m³/mes)
72
195
70
40
60
20
80
79
n.a.
134
n.a.
25
74
50
62
20
100
35
n.a.
200
50
Tamaño del
último bloque
(m³/mes)
0,32
0,22
0,40
0,38
0,31
0,24
0,22
0,08
0,08
0,06
0,16
0,01
0,13
0,14
0,08
0,13
0,24
0,15
0,12
0,04
0,11
Precio del
primer bloque
(US$/m³)
Estructura de los bloques
CUADRO 2.4
PANORAMA GENERAL DE LAS ESTRUCTURAS DE TARIFAS TBC PARA CONSUMIDORES RESIDENCIALES DE AGUA
0,82
0,75
1,59
0,44
0,70
0,54
0,73
0,32
n.a.
0,15
n.a.
0,48
0,35
0,33
0,47
0,20
0,60
0,45
n,a,
0,12
0,27
Precio del
último bloque
(US$/m³)
Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
27
28
Agua, electricidad y pobreza
RECUADRO 2.3
RANGOS INDICATIVOS
DE RECUPERACIÓN DE COSTOS PARA LA ELECTRICIDAD
Siguiendo la metodología para el sector del agua de Global Water Intelligence que se describe en el
presente texto, Foster y Yepes (2005) han creado rangos indicativos de recuperación de costos en el
sector de la electricidad. El análisis de los autores, que se presenta en el cuadro que aparece a continuación, se basó en consultas con expertos internacionales en tarifas de electricidad. Para consumidores
residenciales e industriales se dan umbrales diferentes con el fin de indicar el menor costo de la prestación del servicio al último grupo.
Tarifa
<US$0,04/kWh
Consumidores residenciales
Tarifa insuficiente para cubrir
los costos básicos de O&M
>US$0,05/kWh
>US$0,08/kWh
Consumidores industriales
Tarifa insuficiente para cubrir
los costos básicos de O&M
Tarifas que, en gran parte de
los sistemas, probablemente
hacen un aporte significativo a
los costos de capital
Tarifas que, en gran parte de los sistemas,
probablemente hacen un aporte significativo
a los costos de capital
Fuente: Foster y Yepes 2005.
el nivel de ingreso del país: de US$0,05 por kilovatio-hora, en países de ingreso bajo a
cerca de US$0,07 en países de ingreso medio, ascendiendo a US$0,12 en países de
ingreso alto. Más de 80% de las empresas de servicios de electricidad cobran tarifas lo
suficientemente altas para más que cubrir los costos de O&M en los países de ingreso
alto, mientras únicamente 25% de las empresas de servicios de electricidad de los
países de ingreso bajo alcanzan ese nivel.
Sin embargo, es necesario observar que muchos países industrializados que cobran por la electricidad precios que cubren los costos del servicio han creado –simultáneamente– redes significativas de seguridad social para ayudar a cubrir los cargos de
electricidad y combustible para calefacción. Esos programas son financiados directamente por transferencias fiscales. Entre los ejemplos se puede mencionar el Programa
de Asistencia de Energía para los Hogares de Bajos Ingresos de Estados Unidos (el
cual asciende a US$1,7 mil millones anuales), los fondos de Francia para la energía
para hogares de bajo ingreso (el cual asciende a US$175 millones anuales) y los pagos
en Gran Bretaña al combustible para los pobres. Los programas de protección especiales de ayuda para la energía son reflejo del hecho de que el servicio de energía tenga
CAP2.P65
28
11/07/06, 07:54 a.m.
CAP2.P65
29
0,08
0,12
0,07
0,06
0,05
0,12
0,09
0,06
0,05
0,05
0,04
Global
Por nivel de ingreso país
PIA
PIMA
PIMB
PIB
Por región
OCDE
ALC
MOAS
AOP
EAC
AM
0,11
0,09
0,04
0,05
0,06
0,04
0,11
0,06
0,05
0,05
0,07
Mediana
0,06
0,05
0,02
0,01
0,03
0,04
0,06
0,04
0,03
0,01
0,01
Mín.
0,21
0,14
0,14
0,08
0,08
0,05
0,21
0,14
0,14
0,13
0,21
Máx.
0,09
0,06
0,04
0,04
0,04
0,04
0,09
0,05
0,04
0,04
0,05
25avo
percentil
0,13
0,10
0,08
0,06
0,06
0,05
0,13
0,09
0,08
0,06
0,10
75avo
percentil
0
0
31
29
29
33
0
0
27
31
15
Demasiado bajas
para cubrir O&M
básicos
17
47
38
65
71
67
17
71
50
44
44
Suficientes para
cubrir gran parte
de los O&M
83
53
31
6
0
0
83
29
23
25
41
Suficiente para
cubrir los O&M
y capital parcial
Porcentaje de empresas de servicios
públicos cuyas tarifas promedio parecen ser ...a
Fuentes: ERRA 2004; Estache y Gassner 2004; OCDE 2004; Olade 2004; ONU-Escap 2004.
Nota: Los datos se han obtenido de 84 países en el mundo entero, que se desglosan por región como sigue: OCDE, 23; América Latina y el Caribe (ALC), 19; Europa y Asia
central (EAC), 18; África subsahariana (AS), 13; Asia oriental y el Pacífico (AOP), 8; Asia meridional (AM), 3. El mismo grupo de países se desglosa en grupo de ingresos como
sigue: ingreso alto (PIA), 23; ingreso medio alto (PIMA), 18; ingreso medio bajo (PIMB), 26; ingreso bajo (PIB), 17.
O&M = operación y mantenimiento.
a
Con base en Foster y Yepes 2005 (recuadro 2.3).
Media
Agrupación de
empresas de
servicios
de electricidad
Tarifas promedio de electricidad en US$/m³
CUADRO 2.5
PANORAMA GENERAL DE LAS TARIFAS PROMEDIO DE ELECTRICIDAD Y GRADO PROBABLE DE RECUPERACIÓN DE LOS COSTOS
Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
29
11/07/06, 07:54 a.m.
30
Agua, electricidad y pobreza
un peso relativamente elevado en el presupuesto de los hogares, en especial en países
donde imperan las bajas temperaturas y donde la necesidad de calefacción es considerable.
En el sector de electricidad también es menor la magnitud de los subsidios implícitos que en el sector de agua. Los niveles de medición son mucho más altos por lo
general –y cercanos a la universalidad–, evitando, por tanto, los subsidios cruzados
implícitos entre consumidores con medidor y sin medidor. Más aún, no surgen los
problemas que ocurren al cobrar conjuntamente los servicios de agua y de alcantarillado. No obstante, para muchas empresas eléctricas continúan siendo un problema
las tasas de cobro y el robo a través de conexiones ilegales, problema que genera subsidios implícitos significativos para los hogares que no pagan y para los hogares con
conexiones ilegales.
Respecto de los subsidios explícitos, la fijación de precios diferentes para consumidores industriales y consumidores residenciales es menos común en el sector de electricidad que en el sector de suministro de agua. De las empresas de electricidad en
Europa y Asia central, Medio Oriente, África subsahariana y Asia meridional y oriental para las cuales se dispone de información, 30% cobran a consumidores industriales
y residenciales tarifas diferentes, lo que posiblemente tiene como resultado el otorgamiento de subsidios cruzados a los consumidores residenciales. Únicamente una de
14 empresas de servicios públicos de América Latina cobra a los consumidores industriales precios promedio más elevados que a los residenciales. En todas los demás, los
consumidores residenciales pagan tasas más elevadas que los clientes industriales.
Para los hogares de ingreso bajo, en América Latina y en Europa y Asia central es
relativamente común el uso de tarifas sociales especiales para la electricidad. El volumen de consumo es el criterio más común que se utiliza en América Latina para determinar si el hogar es elegible para las tarifas sociales. En Europa oriental, sin embargo,
se utilizan más las comprobaciones previas de medios de vida a través de factores
asociados al ingreso, la focalización categórica y la selección administrativa en general. No se dispone de información sobre la preponderancia de las tarifas sociales en
África y en Asia meridional y oriental.
Para distribuir los beneficios de los subsidios explícitos, en los servicios de electricidad es bastante común –aunque no omnipresente, como en los servicios de agua– el
uso de la focalización con base en la cantidad consumida. Cerca de 70% de los países
que se estudiaron aplicaban a la electricidad estructuras tarifarias por bloques crecientes. El análisis de las estructuras tarifarias existentes indica que, por lo general, las
estructuras de este tipo comprenden de tres a cuatro bloques (cuadro 2.6). El primer
bloque tiende a variar entre 50 y 100 kilovatios-hora-mes, con una tarifa cercana a
US$0,05-US$0,06 por kilovatio-hora. El tamaño del último bloque varía muchísimo,
de cerca de 200 a 2.000 kilovatios-hora-mes. Algunos países, entre ellos el Reino Unido
y varios países de Asia, aplican estructuras tarifarias por bloques decrecientes. Gran
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30
11/07/06, 07:54 a.m.
CAP2.P65
31
11/07/06, 07:54 a.m.
13
0
0
0
20
0
0
0
0
100
1
0
0
0
0
10
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
22
0
0
20
50
18
0
0
6
100
n.a.
0
n.a.
0
14
9
n.a.
5
0
n.a.
0
7
n.a.
0
n.a.
n.a.
Fuente: Adaptación del apéndice H.
Nota: n.a. = no se aplica; m = mes; TBC = tarifa por bloques crecientes.
América Latina
Brasil
Colombia
Ecuador
Honduras
México
Nicaragua
Paraguay
Perú
R. B. de Venezuela
Asia
Camboya
Indonesia
R. D. P. de Laos
Malasia
Filipinas
Sri Lanka
Tailandia
Vietnam
África
Cabo Verde
Kenia
Uganda
Santo Tomás y Príncipe
Zambia
Zimbabue
Consumo
mínimo
Cargo fijo
(kWh/m) (% de 100 kWh)
Cargos fijos, con o sin
consumo mínimo
4
3
2
6
3
3
6
3
3
3
4
3
3
3
3
3
5
6
5
3
2
4
2
3
3
4
Número de
bloques
93
30
200
50
100
50
25
50
30
300
54
40
23
50
103
10
30
78
100
95
40
50
30
100
300
50
Tamaño del
primer bloque
(kWh/m)
308
125
200
300
300
100
1.000
150
100
500
255
105
60
151
533
300
180
400
310
2.250
n.a.
7.000
n.a.
300
700
1.000
Tamaño del
último bloque
(kWh/m)
0,06
0,03
0,05
0,08
0,05
0,11
0,04
0,05
0,07
0,06
0,06
0,16
0,03
0,02
0,07
0,07
0,03
0,04
0,04
0,05
0,15
0,02
0,03
0,07
0,01
0,02
Precio del primer
bloque
(US$/kWh)
Estructura de los bloques
0,11
0,07
0,07
0,11
0,08
0,15
0,26
0,06
0,10
0,07
0,11
0,17
0,04
0,11
0,08
0,13
0,16
0,07
0,10
0,12
0,19
0,19
0,10
0,17
0,03
0,05
Precio del
último bloque
(US$/kWh)
CUADRO 2.6
PANORAMA GENERAL DE LAS ESTRUCTURAS DE TARIFAS TBC PARA CONSUMIDORES RESIDENCIALES DE ELECTRICIDAD
Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
31
32
Agua, electricidad y pobreza
parte de las regiones presentan casos aislados de estructuras tarifarias diferenciadas
por volumen consumido (tarifas múltiples que se aplican a consumidores en intervalos diferentes de consumo).
Existe poca información sobre la focalización por nivel de servicio, pero la información disponible sugiere que esta modalidad es comparativamente poco frecuente.
Solamente uno o dos de los países estudiados reportaron una diferenciación tarifaria
de acuerdo con la carga, o según si el servicio provisto es unifásico o trifásico.
Gran parte de los subsidios al agua y a la electricidad aplican
la focalización con base en la cantidad consumida
Para resumir, como indica la evidencia disponible, de lejos, los subsidios con focalización
por cantidad consumida constituyen la forma más común de subsidio explícito, tanto
en el sector del suministro de agua como en el sector de electricidad. Debido a que la
fijación general de los precios por debajo de los costos continúa vigente en muchas
empresas de servicios públicos, la focalización con base en la cantidad consumida y
otras medidas alternativas se combinan con frecuencia con un subsidio general, de
manera que se subsidie a todos los hogares y el mecanismo de focalización sea utilizado para distribuir el subsidio entre los hogares.
Cuando se comparan los sectores de suministro de agua y electricidad, se hace
evidente que los subsidios a los usuarios de servicios públicos son mucho más comunes en el primero que en el segundo (cuadro 2.7). El sector de suministro de agua
registra un grado mucho menor de recuperación de costos y cobertura de medición
que el sector de la electricidad, lo que lleva a más subsidios no dirigidos y a subsidios
implícitos en el sector del agua. También en el sector de agua es más común cobrar
precios diferentes a consumidores industriales y residenciales y aplicar estructuras
tarifarias por bloques crecientes que subsidian a todo el consumo residencial con excepción de los niveles más elevados. La menor ocurrencia de subsidios cruzados de
industriales a residenciales en electricidad refleja la creciente liberalización de los
mercados energéticos, así como la mayor sensibilidad de las industrias a la fijación del
precio de la electricidad.
¿POR QUÉ SON TAN COMUNES LOS SUBSIDIOS?
¿Por qué son tan comunes los subsidios a los usuarios de servicios públicos y por qué
son más preponderantes para el agua que para la electricidad? La idea de subsidiar los
servicios de agua y electricidad cuenta con apoyo generalizado entre los políticos, los
encargados de la formulación de las políticas, los gerentes de las empresas de servicios públicos y el público en general. A los subsidios a los servicios básicos se les considera justos y hasta necesarios –en particular mecanismos de subsidio, tales como las
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Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
CUADRO 2.7
RESUMEN DE
LA PREPONDERANCIA DE TIPOS DIFERENTES DE SUBSIDIOS EN AGUA
Y ELECTRICIDAD
Agua
Electricidad
Subsidios no dirigidos
39% de las empresas no logran
cubrir los costos de O&M; 69% no
logran cubrir la totalidad de los
costos de capital
15% de las empresas no logran
cubrir los costos de O&M; 59% no
logran cubrir la totalidad de los
costos de capital
Subsidios implícitos
Generalizados como resultado de
la baja cobertura de medidores, la
falta de facturas separadas para el
alcantarillado, la baja recaudación
de ingresos y las conexiones
ilegales
Menos generalizados como
resultado de mayor uso de
medidores, pero continúan siendo
problemáticas la baja recaudación
de ingresos y las conexiones
ilegales
Subsidios explícitos con
focalización con base en
la cantidad consumida
TBC generalizadas, las utiliza 80%
de las empresas de servicios,
registran elevados cargos fijos y
escalones de precios poco
pronunciados
TBC generalizadas, las utiliza 70%
de las empresas de servicios;
menor incidencia de cargos fijos
elevados y escalones de precios
más pronunciados
Subsidios explícitos con
focalización con base en
el nivel de servicio
Uso significativo de grifos
públicos
Utilización ocasional basada en
perfil de carga
Financiación
Combinación de transferencias
oficiales, subsidios cruzados y
subsidios sin financiación
Combinación de transferencias
oficiales, subsidios cruzados y
subsidios sin financiación
Fuente: Elaboración de los autores.
Nota: TBC = Tarifas por bloques crecientes; O&M = operación y mantenimiento.
tarifas por bloques crecientes– para garantizar que los hogares pobres puedan disfrutar de esos servicios. Así mismo, como una manera de aumentar el poder adquisitivo
de los pobres, se les considera instrumentos alternativos de las políticas sociales. En el
capítulo siguiente se analizan con mayor detenimiento las justificaciones de la política
de subsidiar a los pobres. Sin embargo, no obstante la motivación de las políticas, es
necesario comprender por qué la estructura de costos de los servicios de agua y electricidad los convierte en candidatos tentadores para la concesión de subsidios, en particular cuando en esa concesión de subsidios existe un interés político.
En el presente contexto se estudian tres características de la estructura de costos.
La primera es la proporción relativamente elevada de costos fijos respecto de los costos totales, lo cual quiere decir que, en muchas situaciones, la solución económicamente eficiente de fijación de precios (precio igual a costo marginal) no conducirá a
una recuperación total de los costos. La segunda es el porcentaje relativamente eleva-
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Agua, electricidad y pobreza
do de costos no atribuibles o comunes, los cuales resulta difícil asignar a diferentes
consumidores con precisión. La tercera es la elevada intensidad de capital de las industrias de agua y electricidad, aunada a la larga vida de los activos, lo cual de manera
colectiva hace factible la fijación de precios por debajo de los costos a corto o a mediano plazo. A continuación se analizan en mayor detalle cada una de las anteriores características de los sectores de agua y electricidad.
Los costos fijos elevados complican la determinación de los precios
La fijación del precio igual al costo marginal es el ideal teórico de la fijación de precios
de los servicios públicos. Cuando todos los consumidores enfrentan el costo marginal
de utilizar una unidad adicional de agua o de electricidad al decidir cuánto consumir se
logran los niveles de consumo y la asignación del consumo entre los consumidores más
eficientes. Cuando el precio se fija igual al costo marginal, cada consumidor consumirá
hasta el punto en que el costo marginal de usar otra unidad de agua o de electricidad es
superior al valor que el consumidor asigna a esa unidad adicional de consumo.
En la práctica, sin embargo, rara vez se fija el precio igual al costo marginal debido
a que no siempre es compatible con otros objetivos del diseño de tarifas. Por ejemplo,
no necesariamente la fijación del precio igual al costo marginal producirá la recuperación total de los costos. La elevada proporción de costos fijos en la estructura de costos
totales de las empresas de servicios públicos significa que los costos marginales disminuyen con la escala de producción y, por tanto, el costo marginal es menor que el
costo promedio. En consecuencia, la fijación del precio igual al costo marginal no permite que las empresas alcancen el equilibrio financiero. En la situación anterior, el
resultado de la aplicación estricta de la fijación del precio igual al costo marginal sería
un subsidio generalizado, no dirigido, sobre el precio. Claro está que, a más largo
plazo, los costos marginales tienden a aumentar en la medida en que se alcanzan los
límites de capacidad de la infraestructura existente y conforme se hace evidente la
necesidad de crear nuevas instalaciones (con frecuencia más costosas). La fijación del
precio igual al costo marginal es consistente con la recuperación de todos los costos
cuando el costo marginal supera el costo promedio.
La incompatibilidad potencial entre la fijación del precio igual al costo marginal y
la recuperación de costos origina acalorados debates y gran controversia sobre la manera de recuperar los costos del servicio sin desviarse demasiado de la regla ideal de la
fijación del precio igual al costo marginal. En la literatura económica se han encontrado dos soluciones posibles a ese problema: la primera consiste en cubrir el déficit resultante de la fijación del precio igual al costo marginal utilizando una transferencia
presupuestaria del Estado. Esta escuela teórica ha sido la causa de la tendencia hacia
los subsidios con financiación del gobierno que se describió anteriormente. La segunda solución posible consiste en permitir aumentar un poco los precios sobre los costos
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Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
marginales con el fin de permitir que la empresa consiga el equilibrio financiero. Esta
escuela teórica abre la puerta a los subsidios cruzados entre diferentes categorías de
consumidores, como también quedó descrito antes.
Existen, en principio, muchas maneras diferentes en las cuales se podrían aumentar los precios por encima de los costos marginales y así garantizar la recuperación de
todos los costos. El enfoque de la literatura económica se ha puesto en la creación de
reglas de fijación de precios que minimicen las distorsiones que ocasionan los aumentos de los precios por encima de los costos marginales. Aprovechando la obra de Boiteux
(1971), Ramsey (1927) demostró que la manera más eficiente para cerrar la brecha era
la de aplicar márgenes sobre los costos marginales que eran inversamente proporcionales a la elasticidad precio de la demanda de cada consumidor, minimizando, por
tanto, las desviaciones de lo que cada consumidor habría consumido si el precio hubiera sido igual al costo marginal. En efecto, esta práctica conlleva cobrar precios más
altos a aquellos consumidores con las demandas más inflexibles en el sistema, los cuales, en la práctica, son los consumidores domésticos. Posteriormente, Coase (1946)
demostró la posibilidad de mejorar la fijación del precio de Ramsey-Boiteux utilizando tarifas en dos partes, cuando la elasticidad de la conexión es igual a cero. De esta
manera, todos los consumidores continúan confrontando precios iguales a los costos
marginales sobre cada unidad que consumen, y los costos fijos se recuperan por medio de un cargo fijo de ingreso, el cual es equivalente a un impuesto de monto fijo. Sin
embargo, la posible desventaja de la tarifa en dos partes consiste en la posibilidad de
que los consumidores pequeños no deseen utilizar la red porque tal vez, para ellos, no
valga la pena pagar el cargo fijo de ingreso.
La amplia diversidad de soluciones posibles para recuperar los costos fijos significa, en la práctica, que antes que en fomentar la eficiencia económica, esos grados de
libertad se utilizan muchas veces para promover objetivos sociales y políticos. Ello
significa que, principalmente, los costos fijos se recuperan de aquellos grupos de consumidores con la mayor capacidad percibida de pagar el servicio: los consumidores
industriales por lo general. Uno de los atractivos de determinar de esta manera los
precios de los servicios públicos, desde la perspectiva del encargado de la formulación
de las políticas, consiste en que suele dar la impresión de que los objetivos de las
políticas sociales se pueden lograr sin ningún costo fiscal. Sin embargo, es obvio que
existe un costo económico relacionado con ese enfoque, el cual produce distorsiones
en el comportamiento económico. La razón es que determinar de esta manera los
precios significa por lo general cobrar los precios más altos a los consumidores más
grandes (comercio, industria y consumidores domésticos de gran volumen). Si esos
son los consumidores cuyas decisiones de consumo son más sensibles a los precios (es
decir, aquellos con la mayor elasticidad precio, lo que podría ser el caso, como lo sugiere el cuadro 2.2), deberían afrontar, no los precios marginales más altos, sino los precios marginales más bajos –de acuerdo con los principios de Ramsey-Boiteux.
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Agua, electricidad y pobreza
Los costos no atribuibles llevan a la discreción en la asignación de costos
Es tarea difícil atribuir los costos de la prestación de servicios públicos de manera
única a diferentes consumidores o aun a grupos de consumidores. La razón es que el
agua y la electricidad pueden fluir libremente a través de redes que comparten muchos consumidores; por tanto, no resulta factible ni significativo decir cuáles moléculas de agua o electrones fluyen a consumidores determinados o exactamente cuáles
partes de la red se utilizaron para llegar a esos consumidores. Es más, en términos
concretos, el costo de la prestación del servicio a cada consumidor individual es diferente debido a que tanto la localización geográfica precisa como el perfil temporal del
consumo afectarán el costo.
La situación anterior crea un grado considerable de discreción para asignar el costo entre grupos de consumidores y siempre existe la tentación de utilizar esa discreción para fomentar objetivos sociales y políticos. Existen, sin embargo, límites económicos a la medida en que es posible asignar de manera arbitraria los costos a categorías de consumidores políticamente convenientes.
Para aclarar la cuestión, Faulhaber y Levinson (1981) utilizan un marco de negociación basado en teoría de los juegos. El marco se basa en los conceptos de costo
independiente y costo incremental. El costo independiente se define como lo que le
costaría a un consumidor particular o a un grupo de consumidores abandonar la red
y prestar sus propios servicios de manera independiente. El costo incremental se refiere
a los costos adicionales que se cargan al sistema para atender las necesidades de un
consumidor nuevo o de un grupo de consumidores nuevos, quienes deciden conectarse al sistema. Como resultado de la estructura de costos de los servicios públicos,
los costos independientes suelen ser bastante elevados, mientras que los costos
incrementales suelen ser bastante bajos.
Faulhaber y Levinson (1981) demuestran que, para todas las partes involucradas,
será aceptable como resultado de un proceso de negociación cualquier conjunto de
precios que garantice que ningún grupo de consumidores pagará más del costo independiente y que cada grupo de consumidores pagará al menos los costos incrementales.
La razón es que a ningún grupo de consumidores le interesaría salir de la base de
clientes de las empresas de servicios públicos porque, por definición, a esos consumidores se les está ofreciendo un precio más bajo que el costo independiente que pagarían. A la vez, a ningún grupo de consumidores le interesa tratar de excluir de la base
de consumidores del servicio público a ningún otro grupo porque, por definición,
todos están pagando más del costo incremental que les corresponde. Por ende, todos
los grupos hacen algún aporte a los costos comunes, reduciendo, por tanto, la carga
que se debe compartir entre los demás consumidores.
Como se observaba antes, considerando los elevados costos fijos de los servicios
públicos, puede ser muy amplio el intervalo definido por el costo incremental y el
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Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
costo independiente, lo que significa que podría surgir una variedad amplia de precios posibles y, en principio, la misma sería justificable. El rango varía de manera considerable según el contexto local. Las ciudades con aguas freáticas a poca profundidad
y de buena calidad –como muchas de Asia– tienen un costo independiente muy bajo
para el suministro urbano de agua. Como resultado, las conexiones a la red pueden
ser muy sensibles al diseño de las estructuras tarifarias. En términos más generales, es
posible que, debido al mayor volumen de consumo dentro de zonas comerciales e
industriales, los consumidores comerciales e industriales afronten un costo independiente más bajo que el costo para los consumidores residenciales. Por tanto, es más
probable que, a medida que aumenten los precios de los servicios públicos, esos consumidores abandonen los servicios de la red.
La larga vida de los activos hace atractiva la financiación inadecuada
Las empresas de servicios públicos se caracterizan por el elevado grado de intensidad
de capital y la larga vida de los activos (cuadro 2.8). Como lo indica el cuadro, en los
componentes de red de los servicios de agua y electricidad, de 70% a 90% de los costos
pueden ser costos de capital. Por lo general, esta clase de activos duran mucho más de
veinte años.
CUADRO 2.8
INTENSIDAD DE
CAPITAL Y VIDA DE LOS ACTIVOS PARA LAS EMPRESAS DE SERVICIOS
PÚBLICOS
Intensidad de capital
(% de costos totales)
Electricidad
Generación
Transmisión
Distribución
Agua
Alcantarillado
Telecomunicaciones
Vida típica de los activos
(años)
25-30
35-75
90
70
65
80
25-45
20-40
40-60
10-15
Fuente: Elaboración de los autores a partir de consultas con especialistas del Banco Mundial.
El uso intensivo del capital y la larga vida de los activos hacen posible librarse de
cubrir los costos totales de capital de la prestación de los servicios –por lo menos, durante cierto tiempo. Lo anterior abre la puerta a los subsidios sin financiación del tipo
anteriormente descrito. En el caso de los servicios de agua, el problema es más grave
que en los servicios de electricidad porque las redes de agua y los servicios asociados
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Agua, electricidad y pobreza
se deterioran muy gradualmente, sin amenazar necesariamente la continuidad de la
prestación del servicio. Los sistemas de electricidad, sin embargo, son más sensibles.
El mantenimiento inadecuado puede producir con relativa rapidez fallas en el suministro y apagones prolongados, los cuales son, además, políticamente impopulares.
Por esa razón para los políticos resulta más fácil proveer una financiación escasa a los
servicios de agua y alcantarillado que a los servicios de electricidad.
Vale la pena analizar, como punto de comparación, los parámetros equivalentes para
el sector de las telecomunicaciones, el cual tiene un uso mucho menos intensivo de
capital y una vida considerablemente más corta de los activos (cuadro 2.8). La presente
explicación es una de las varias razones posibles de por qué esos servicios han sido
menos vulnerables a la fijación de precios por debajo de los costos que los servicios de
agua o electricidad. Como el capital representa una proporción menor de los costos
totales, es menor el espacio para reducir los precios reduciendo el mantenimiento del
capital. Más aún, como es más corta la vida de los activos, para poder garantizar la continuidad del servicio, se debe reemplazar el equipo con mayor frecuencia.
En resumen, la estructura de costos de las empresas de servicios públicos implica
que no existe una fórmula única y aceptada de fijación de precios de los servicios
públicos que logre la recuperación de los costos. Por consiguiente, es amplio el espacio
para modificar la manera como se recuperan los costos. Además, el carácter de larga
vida de los activos de la red permite diferir durante algún tiempo la recuperación de
los costos antes de que se comience a deteriorar la calidad de los servicios. Como
resultado, puede ser muy atractivo en términos políticos sostener los subsidios generales sobre los precios de los servicios de agua y electricidad, o utilizar los precios de
los servicios como mecanismo de redistribución del ingreso.
RESUMEN
En el presente capítulo se presentó una tipología general de los subsidios a los servicios públicos. Los subsidios a los servicios se pueden utilizar para reducir el costo del
consumo o de la conexión a los servicios públicos. Los subsidios pueden ser no dirigidos, lo que significa la fijación generalizada de los precios por debajo de los costos del
servicio, o pueden ser dirigidos para beneficio de grupos determinados. Si bien muchas prácticas comunes de las empresas de servicios públicos llevan a la concesión de
subsidios implícitos, el enfoque del presente libro se centra en los subsidios dirigidos
explícitos, los cuales representan un intento deliberado de beneficiar a ciertos grupos
de consumidores. Los subsidios explícitos se pueden focalizar con base en variables
categóricas, zonas geográficas o comprobación previa individual de medios de subsistencia, o se pueden diseñar para permitir que los beneficiarios elijan ellos mismos el
subsidio por medio de la opción que tomen respecto de la cantidad o del tipo de servicio que consumen.
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Tipología de los servicios a los usuarios de servicios públicos
Se definieron y se particularizaron tres mecanismos diferentes de financiación de
los subsidios, que involucran transferencias de fondos públicos, subsidios cruzados
entre grupos de consumidores y subsidios sin financiación que conllevan el agotamiento del stock de capital. Cada uno de ellos tiene desventajas. Con frecuencia las
transferencias oficiales son poco confiables y pueden llegar a socavar los incentivos
gerenciales, de modo que, en últimas, los subsidios son absorbidos por ineficiencias
en la empresa, en vez de que los subsidios se trasladen a los consumidores. Los subsidios cruzados crean distorsiones en la fijación de precios que afectan el comportamiento de los consumidores y pueden, en últimas, debilitar la sostenibilidad financiera de la empresa de servicios públicos al crear incentivos para que los consumidores
recurran a la prestación propia. En últimas, los subsidios sin financiación imponen
una pesada carga no financiera sobre los consumidores bajo la forma de un deterioro
en la calidad del servicio y una menor ampliación de la cobertura del servicio.
Se encontró que los subsidios a los servicios públicos son bastante comunes en casi
todas las regiones del mundo –particularmente en los países en desarrollo y en transición. De lejos, la focalización con base en la cantidad consumida, construida en torno
a la estructura tarifaria por bloques crecientes, es el enfoque más común a la concesión
de subsidios. Sin embargo, comúnmente se combina con la fijación general de los precios por debajo de los costos, de manera que todos los consumidores se benefician en
diverso grado de los subsidios. Los subsidios tienden a ser más comunes en el sector
de suministro de agua que en el sector de electricidad. Las empresas eléctricas tienden
a recuperar una proporción mayor de los costos, a utilizar más los sistemas de medición, a depender menos de la focalización con base en la cantidad consumida y a tener
una probabilidad mucho menor de cobrar precios diferentes a consumidores industriales y residenciales.
En la estructura misma de costos de industrias en red como las que se describen
radica una de las razones por las cuales las empresas de servicios públicos son tan
propensas a la concesión de subsidios, en particular la preponderancia de costos fijos
y de costos no atribuibles, así como la elevada intensidad de uso del capital y la larga
vida de los activos. Una proporción elevada de costos fijos significa que la fijación de
precios igual al costo marginal no permite necesariamente la recuperación total de los
costos a corto plazo, dando, por tanto, una justificación para las transferencias oficiales o para los aumentos de precios para cerrar la brecha financiera. A la vez, una proporción elevada de costos comunes o no atribuibles incorpora considerable discreción
en la asignación de tales costos entre diferentes grupos de consumidores, haciendo
atractivo en términos políticos utilizar las tarifas de los servicios públicos como instrumentos por fuera del presupuesto para financiar objetivos sociales. Por último, el elevado uso intensivo de capital y la larga vida de los activos significan que, a menudo y
con bastante facilidad, se pueden diferir los gastos financiando de manera insuficiente las operaciones en marcha y postergando las actividades de mantenimiento del
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capital, cuyo efecto negativo se hace evidente sólo gradualmente a medida que disminuyen los niveles del servicio.
Por todas las razones anteriores, comúnmente la pregunta central de las políticas
respecto de los subsidios a los servicios públicos no es si se deben introducir los subsidios, sino cómo manejar los que ya existen. En particular, ¿se pueden reducir y se
deberían reducir los subsidios a los servicios públicos o se debería revisar radicalmente el diseño de esos subsidios? La respuesta depende de qué tan bien se desempeñen
los subsidios en el cumplimiento de los objetivos sectoriales y sociales que se utilizan
comúnmente para justificar su existencia. El tema del capítulo siguiente es la naturaleza de esas motivaciones.
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CAPÍTULO 3
LA JUSTIFICACIÓN DE SUBSIDIAR LOS SERVICIOS
PARA LOS POBRES
B
ásicamente existen dos justificaciones singulares para subsidiar los servicios de agua
y electricidad para los pobres. La perspectiva sectorial es la base de la primera justificación: los subsidios a los servicios sirven para mantener asequibles los servicios a los
hogares pobres facilitando así el logro del acceso universal y una mayor recuperación de
los costos para el sector. La base de la segunda justificación es la perspectiva de las políticas sociales: los subsidios a los servicios públicos son una manera eficaz para resolver
la pobreza y la desigualdad del ingreso, en especial en países que carezcan de la capacidad administrativa para poner en práctica sistemas más complejos de transferencias
monetarias con base en la comprobación previa de medios de vida. El presente capítulo
tiene como propósito explorar con mayor detenimiento ambas perspectivas.
En el contexto del bienestar social es posible comprender ambas perspectivas. Si al
ingreso se le considera como el principal factor determinante del bienestar social, entonces los subsidios a los servicios públicos simplemente ofrecen un instrumento más
para mejorar el ingreso de los hogares pobres. Sin embargo, si al bienestar social se le
concibe en términos de dimensiones múltiples –que abarcan el ingreso y componentes no monetarios, como la salud, la dignidad y la participación social– los subsidios a
los servicios públicos pueden ofrecer un medio para facilitar el acceso de los hogares a
los demás aspectos del bienestar social.
LOS SUBSIDIOS SON INSTRUMENTOS DE LAS POLÍTICAS SECTORIALES
Entre los encargados de la formulación de las políticas en los países en desarrollo, por
lo general se supone que los servicios públicos representan necesidades básicas que,
si se cobraran a precios que permitan recuperar los costos de servicio, no estarían al
alcance de un segmento importante de la población. Se plantea que si las tarifas continúan siendo inasequibles o llegan a ser inasequibles, un segmento considerable de la
población no tendrá la capacidad para conectarse a los servicios públicos ni podrá
continuar pagando sus facturas de los servicios una vez conectados. En consecuencia
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y por lo menos para los pobres, son necesarios los subsidios. Acerca de este argumento se pueden plantear tres preguntas, a saber:
a) ¿Cuál es la tarifa asequible?; b) ¿Son las tarifas inasequibles?; c) ¿Si las tarifas y
los cargos de conexión fueran asequibles, harían los servicios accesibles a los pobres?
La capacidad de pago es una noción subjetiva
Desde la perspectiva económica, los hogares escogen la canasta de bienes y servicios
que maximiza su utilidad, dadas las preferencias y las restricciones presupuestarias.
Las preferencias difieren muchísimo entre los hogares, lo que refleja las diferencias
en niveles de ingreso, demografía y salud, así como factores culturales, y, en consecuencia, pueden llevar a opciones muy divergentes sobre cuánto gastar en un servicio dado. No existe, por tanto, una base económica para determinar si un hogar en
particular gasta demasiado en cualquier servicio público en particular o consume demasiado poco de ese servicio. Por eso, en la teoría económica, el concepto de tarifa
asequible no tiene bases reales.
Los economistas tratan de medir la disposición a pagar por los servicios en vez de
poner el enfoque en conceptos normativos de la capacidad de pago. La disposición a
pagar es indicativa del precio máximo al cual un hogar todavía estaría dispuesto a
utilizar el servicio y, como tal, ofrece una medida de la capacidad de pago que evita
hacer juicios de valor acerca de cuánto deben gastar los hogares. Lo que cada hogar
está dispuesto a pagar por el suministro de agua, por la electricidad o por el saneamiento varía y depende de las preferencias del hogar y de la calidad de las alternativas existentes de servicio (por ejemplo, pozos, ríos y queroseno). Por consiguiente, no
es posible hacer declaraciones generales acerca de lo que los hogares en una ciudad
estarían dispuestos a pagar, mucho menos acerca de los hogares en general.
Para medir cuánto pagarían en la práctica hogares con y sin conexiones domiciliaras por una conexión a un suministro de agua o a un sistema de electricidad, o por un
bloque básico de suministro de agua o de servicios de electricidad, se ha recurrido a
estudios sobre la disposición a pagar. Luego, para determinar en qué medida son asequibles esos precios a segmentos diferentes de la población, se han comparado los
resultados con precios que permitan recuperar los costos de servicio. Si un porcentaje
apreciable de la población no está dispuesta a pagar el costo de la prestación del servicio, y con todo, existe un imperativo político para prestar ese servicio, entonces se
necesitarán transferencias fiscales o subsidios cruzados para cerrar la brecha financiera. En ese sentido, la información sobre la disposición a pagar puede ser de gran utilidad para los encargados de la formulación de las políticas que tratan de decidir el
nivel de servicios que se podría prestar de manera sostenible con un determinado
presupuesto para subsidios. Si una pequeña proporción de usuarios no tienen la dis-
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posición a pagar precios que permitan recuperar los costos de servicio, la identificación de esos tipos de hogares puede servir para diseñar los subsidios dirigidos. Para
medir la disposición a pagar existen numerosas metodologías, así como un acervo
enorme de literatura sobre las ventajas y las desventajas de cada una de esas
metodologías (recuadro 3.1).
RECUADRO 3.1
METODOLOGÍAS PARA
MEDIR LA DISPOSICIÓN A PAGAR
Para medir la disposición a pagar, los economistas han diseñado numerosas metodologías (Freeman
1994), las cuales se sitúan en dos categorías amplias: enfoques de preferencia revelada y enfoques de
preferencia declarada.
Para determinar las preferencias del hogar con respecto al servicio particular en cuestión, los enfoques de preferencia revelada dependen del comportamiento económico existente en otros mercados.
Con frecuencia se utiliza este enfoque para poner un límite inferior a la disposición a pagar por los
servicios públicos de hogares que en la actualidad carecen de conexiones domiciliarias. Por ejemplo, si
los hogares sin acceso al agua o a la electricidad gastan en la actualidad US$10 mensuales en el agua
de camiones cisterna o en velas o en pilas, entonces deben tener la disposición a pagar la misma suma
por lo menos por un servicio de redes de mejor calidad. La desventaja del anterior enfoque consiste en
que tal vez no siempre existan las evidencias de este tipo en las cuales basarse y, más aún, considerando las diferencias cualitativas en los servicios de que se trata, rara vez la evidencia es fuente perfecta de
información sobre la disposición a pagar.
Los enfoques de preferencia declarada, como la valoración contingente, dependen de hacer preguntas a los hogares acerca de escenarios hipotéticos construidos con cuidado. A los hogares se les pregunta en las encuestas de valoración contingente cuánto estarían dispuestos a pagar (o sí estarían dispuestos a pagar una suma determinada) por una conexión o por un bloque de agua o de electricidad bajo una
serie bien especificada de condiciones del servicio. La desventaja de este enfoque consiste en que continúa siendo hipotético, independientemente del cuidado puesto en la construcción del escenario hipotético, y es posible que las respuestas de la gente a preguntas de este tipo no reflejen cómo se comportarían efectivamente en una situación real.
Considerando las limitaciones de cada enfoque y las diferencias significativas que existen entre los
dos, los resultados que se obtengan para una situación dada pueden diferir radicalmente. En consecuencia, para definir un intervalo más creíble de disposición a pagar, a veces los economistas prefieren
utilizar métodos múltiples.
Recientemente, en Centroamérica se hizo una revisión de estudios sobre la disposición a pagar, utilizando la metodología de la valoración contingente en el caso del
sector del suministro de agua (Walker y otros 2000). En promedio, los consumidores
de agua en cerca de la mitad de las ciudades que tomaron parte en el estudio se mostraron dispuestos a pagar tarifas mucho más altas que la vigente pero muchísimo
menores que los niveles de recuperación de costos. Los consumidores de la otra mitad
de las ciudades se mostraron dispuestos a pagar, en promedio, significativamente más
que los niveles de recuperación (gráfico 3.1). Sin embargo, en tres casos de los seis,
una metodología alternativa para estimar la disposición a pagar produjo resultados
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GRÁFICO 3.1
DISPOSICIÓN A
PAGAR POR EL AGUA COMPARADA CON TARIFAS QUE RECUPERARÍAN
LOS COSTOS TOTALES EN AMÉRICA CENTRAL
Fuente: Walker y otros 2000.
Nota: DAP = Disposición a pagar.
que llevarían a la conclusión contraria. (En dos casos, el método de valoración contingente produjo un resultado más alto para la disposición a pagar que el obtenido con
métodos de preferencia revelada, mientras en el tercer caso sucedió lo contrario). Según hallazgos de un estudio similar (Choe, Varley y Biljlani 1996) en Dehra Dun, India, 80% de los consumidores se mostraron dispuestos a pagar más de la tarifa vigente
(gráfico 3.2). Aun así, la mayor disposición a pagar –US$0,20 por metro cúbico– continúa siendo insuficiente para cubrir el costo total probable de la prestación del servicio.
Los hallazgos de nuevas investigaciones en África subsahariana sobre la disposición a
pagar por los servicios de agua indican que, por lo general, los hogares tienen una
disposición a pagar de entre US$0,30 y US$0,40 por metro cúbico de agua para las
conexiones privadas, cifra que, por lo general, es inferior al precio actual (Keener y
Banerjee, de próxima aparición).
El uso del enfoque de la valoración contingente ha sido mucho más limitado en el
caso de la electricidad. La facilidad relativa para calcular los gastos efectivos de los
hogares en sustitutos de la electricidad, como velas y lámparas de queroseno, es una
de las razones de esa limitación. Parece que los datos mencionados proporcionan un
límite inferior sólido sobre lo que los hogares podrían estar dispuestos a pagar por un
servicio de mejor calidad y, por tanto, los datos reducen la necesidad de depender de
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La justificación de subsidiar los servicios para los pobres
GRÁFICO 3.2
DISPOSICIÓN A PAGAR POR EL SUMINISTRO
ACTUALES EN DEHRA DUN, INDIA
DE AGUA EN COMPARACIÓN CON LAS TARIFAS
Fuente: Choe, Varley y Biljlani 1996.
Nota: DAP = Disposición a pagar.
preguntas hipotéticas de encuestas. Investigaciones recientes han ayudado a diseñar
una metodología refinada para inferir la demanda de unidades de flujo luminoso a
partir de los patrones de gasto actual de tipos diferentes de hogares (Barnes, Fitzgerald
y Peskin 2002; Esmap 2002). Barnes, Fitzgerald y Peskin (2002) encontraron que, en el
caso de India y como resultado de una mejor iluminación, los hogares rurales con
conexiones domiciliarias de electricidad reciben un beneficio promedio (excedente del
consumidor) de US$0,30 a US$0,40 por kilovatio hora, comparado con una tarifa de
US$0,40 por kilovatio hora. En el caso de Indonesia, se calcula un beneficio mensual
de US$36,75 por hogar (excedente del consumidor) para los hogares que, para iluminar sus viviendas, cambiaron las lámparas de queroseno por electricidad.
Con frecuencia, para medir la capacidad de pago, se apela a límites
normativos de gastos en función del presupuesto familiar
El enfoque de la disposición a pagar no se aplica en la práctica tan a menudo para
determinar los niveles de tarifa y de subsidio o para diseñar el subsidio. En su lugar,
en la cuestión de la fijación de precios a menudo se apela a una perspectiva normativa
o de necesidades básicas, con el argumento de que algunos servicios no son discrecionales y que, sin importar cuánto estarían dispuestos a pagar, los hogares deberían
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Agua, electricidad y pobreza
poder pagar por un nivel de consumo de subsistencia sin poner en peligro la capacidad de pago por otros bienes y servicios. Siguiendo esta línea de razonamiento, algunos países y organizaciones fijan límites de gastos en función del presupuesto familiar o umbrales superiores sobre la proporción del ingreso que consideran que un
hogar es capaz de gastar para satisfacer cualquier necesidad básica específica.
En el caso del suministro de agua y saneamiento, se ha adoptado ampliamente un
límite de gastos de 5% del presupuesto familiar como regla general para evaluar la
capacidad de pago. En efecto, el gobierno de Chile adoptó esa misma regla como base
para determinar el volumen de las transferencias que se necesitaban, de acuerdo con
su programa de subsidios directos al agua (Gómez Lobo y Contreras 2003). El gobierno del Reino Unido ha establecido un límite de gastos de 3% del ingreso disponible
para las facturas de agua, y a cualquier gasto que sobrepase ese límite lo considera una
privación (Defra 2004).
No existe en el caso de la electricidad una regla general de aceptación tan amplia.
No obstante, en muchos estados de la ex Unión Soviética, los subsidios de vivienda
con frecuencia se diseñaban con referencia a límites de gastos en función del presupuesto familiar de entre 15% y 30% del ingreso para la combinación de gastos de
vivienda y servicios, entre ellos todos los combustibles. Es más, el gobierno del Reino
Unido introdujo en 2001 el concepto de “pobreza de combustible”, en referencia a los
hogares que deben gastar más de 10% de su ingreso para mantener un régimen de
calefacción satisfactorio de 21 grados Celsius (DTI 2001).
Es interesante examinar en el anterior contexto los patrones actuales de gastos en
países en desarrollo para el suministro de agua y para la electricidad (gráficos 3.3 y
3.4). Haciendo una comparación entre regiones, en África, América Latina y Europa
oriental los hogares gastan en promedio entre dos y tres veces más, en términos absolutos, en suministro de agua y en electricidad de lo que gastan los hogares de Asia
meridional. Es más, los hogares de todas las regiones gastan entre dos y tres veces más
en electricidad que en el suministro de agua. Las diferencias entre regiones son mucho más pequeñas cuando esas cifras se expresan como porcentaje del ingreso familiar. En promedio, los hogares de América Latina, Europa oriental y Asia meridional
gastan cerca de 4% del ingreso en electricidad y entre 1 y 2% del ingreso en el suministro de agua. En casi todos los casos, el porcentaje del ingreso que se gasta en el suministro de agua y en electricidad disminuye de un quintil a otro a medida que aumenta
el ingreso familiar. La electricidad representa para los hogares más pobres entre 4 y
6% del ingreso, en tanto el suministro de agua representa entre 1 y 3% del ingreso.
Según la regla general y los límites de gastos en función del presupuesto familiar que
se analizan antes, el hallazgo anterior parecería indicar que el servicio es asequible
para muchos hogares pobres.
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La justificación de subsidiar los servicios para los pobres
GRÁFICO 3.3
PATRONES RESIDENCIALES
DE GASTO MENSUAL DE ELECTRICIDAD POR REGIÓN
Fuente: Cálculos de los autores a partir de datos de los apéndices B y C.
GRÁFICO 3.4
PATRONES RESIDENCIALES
DE GASTO MENSUAL DE AGUA POR REGIÓN
Fuente: Cálculos de los autores a partir de datos de los apéndices B y C.
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Agua, electricidad y pobreza
Los patrones actuales de gasto reflejan las tarifas actuales, las cuales suelen estar
muy por debajo de los niveles de recuperación de costos. Los patrones que se observan en los gráficos 3.3 y 3.4 son el resultado del efecto combinado de diferencias regionales en la base de consumidores, en la disposición a pagar promedio, y en la preponderancia y volumen de los subsidios actuales a los usuarios. Por consiguiente, es pertinente considerar qué porcentaje de sus ingresos los hogares tendrían que destinar a
adquirir un paquete de subsistencia de servicios de suministro de agua y de electricidad si se fijaran las tarifas a niveles de precios que permitieran la recuperación total
de los costos. Debido a que según las condiciones locales varían tanto el precio que
permite la recuperación total de costos como el nivel del consumo de subsistencia,
para determinar los costos potenciales del servicio de subsistencia se utiliza un intervalo de parámetros (cuadro 3.1).
CUADRO 3.1
INTERVALOS ESTIMADOS
DE COSTOS PARA NIVELES DE SERVICIO DE SUBSISTENCIA
Electricidad
Subsistencia baja
(40 kWh/mes)
Subsistencia alta
(120 kWh/mes)
Agua
Subsistencia baja
(8 m3/mes)
Subsistencia alta
(16 m3/mes)
Costo O&M =
US$0,04/kWh
1,60
O&M más algún capital =
US$0,08/kWh
3,20
4,80
9,60
Costo O&M =
US$0,40/m3
3,20
O&M más algún capital =
US$0,80/m3
6,40
6,40
12,80
(US$)
Fuente: Elaboración de los autores.
Nota: O&M = operación y mantenimiento.
En el caso de la electricidad, las estimaciones del consumo mensual de subsistencia fluctúan entre 40 kilovatios/hora (equivalentes a algunas bombillas eléctricas y un
radiotransmisor) y 120 kilovatios/hora (equivalentes a algunas bombillas eléctricas,
un refrigerador pequeño y un televisor modesto). Las tarifas que se tienen en cuenta
son de US$0,04 y US$0,08 por kilovatio/hora, las que, respectivamente, se consideran
como los niveles mínimos de precio consistentes con la recuperación de los costos de
operación y algunos costos de capital, respectivamente (véase recuadro 2.3).
Respecto del agua, las estimaciones razonables del consumo mensual de subsistencia a partir de una conexión privada fluctúan entre 8 metros cúbicos mensuales
(equivalentes a 50 litros per cápita por día para una familia de cinco personas, que se
considera la cantidad mínima necesaria para satisfacer las necesidades básicas de hi-
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La justificación de subsidiar los servicios para los pobres
giene) y 16 metros cúbicos mensuales (equivalentes a 100 litros de agua per cápita por
día para una familia de cinco personas, cantidad equivalente a un uso doméstico
modesto en entornos urbanos) (Howard y Bartram 2003). Además, se supone que
US$0,40 por metro cúbico es el costo mínimo para cubrir los costos de operación y
mantenimiento (O&M), y US$0,80 por metro cúbico es el costo estimado para también
recuperar una porción significativa de los costos de capital (véase recuadro 2.2). Las
cifras anteriores resultan en estimaciones en el intervalo de US$1,60 a US$9,50 mensuales como costo del servicio de electricidad de subsistencia y entre US$3,20 y
US$12,80 mensuales por el servicio básico de suministro de agua (cuadro 3.1).
A partir de datos de encuestas de hogares para 32 países de diferentes regiones en
desarrollo en el mundo, se estimó la distribución del ingreso familiar en cada región
(Foster y Yepes 2005). A partir de esa base se puede calcular cuál es el porcentaje de
hogares en cada región con ingresos inferiores a cualquier nivel en particular e inferir,
por tanto, cuál es el porcentaje de hogares que podría sufrir problemas vinculados
con la capacidad de pago si los cargos de los servicios públicos se fijaran a un precio
que permitiera la recuperación total de costos.
Cuando se adopta el umbral arbitrario de capacidad de pago de 5% del ingreso, los
resultados señalan que una cuenta mensual de US$6 por concepto de servicios públicos apenas si generaría en América Latina problemas de capacidad de pago. Sin embargo, para 20% de los hogares de Asia oriental y cerca de 35% de los hogares de India
y África subsahariana representaría un problema (gráfico 3.5). Aumentar a US$13 la
cuenta mensual de servicios crearía problemas de capacidad de pago para cerca de
15% de los hogares de América Latina, 45% de los hogares de Asia oriental y 65% de
los hogares de India y África subsahariana. Un umbral menor de capacidad de pago
aumentaría el porcentaje de hogares en todas las regiones que se esperaría tuvieran
dificultades para pagar las cuentas de los servicios.
En resumen, el análisis del umbral de capacidad de pago indica que un porcentaje
apreciable de la población de los países en desarrollo podría tener dificultades para
pagar los costos totales de operación, mantenimiento y de capital del servicio de suministro de agua y electricidad. Si se aumentan las tarifas a niveles de recuperación de
costos, es probable que el problema de la capacidad de pago sea mucho peor en regiones de ingreso bajo –como Asia meridional y África subsahariana– que en regiones de
ingreso mediano –como América Latina.
Sin embargo, la evidencia de estudios sobre la disposición a pagar señala las limitaciones del presente análisis. Los hogares suelen estar dispuestos a pagar mucho
más de las tarifas vigentes por un nivel decente de suministro de agua y de servicio
de electricidad. Algunos hogares están dispuestos a pagar más de 3% a 5% del ingreso
mensual por los servicios públicos, pero otros se rehusarían a pagar ese mayor monto.
En este sentido, el análisis del umbral de capacidad de pago no sirve para determinar
cuántos hogares en un área particular de servicio considerarían que los precios que
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Agua, electricidad y pobreza
GRÁFICO 3.5
CAPACIDAD DE
PAGO DE CARGOS EN NIVELES DE RECUPERACIÓN TOTAL DE COSTOS
EN SERVICIOS PÚBLICOS EN ZONAS URBANAS (EN US$)
Fuente: Foster y Yepes 2005.
Nota: ALC = América Latina y el Caribe.
permiten la recuperación de costos constituyen un obstáculo para continuar utilizando servicios mejorados de agua y electricidad, ni tampoco si fijar precios asequibles
sería suficiente para inducir a los hogares con conexiones a utilizar los servicios.
La capacidad de pago es apenas una de las barreras
a los servicios públicos
Conforme se evalúa si los subsidios sirven para ampliar la cobertura o para evitar que
los hogares abandonen el sistema debido a incrementos de precio, es necesario tener
en cuenta que la solución del problema de la capacidad de pago es apenas una pieza
de un rompecabezas (independientemente de la definición que se dé a la capacidad
de pago y la forma como se mida esa capacidad de pago). Al decidir utilizar o no los
servicios públicos, además del precio, los hogares consideran otros aspectos. Otro factor importante en las decisiones de los hogares son la calidad y la confiabilidad del
servicio de red en comparación con las alternativas existentes. Aun con subsidios, la
demanda de conexiones puede ser baja en zonas con alternativas adecuadas a los
servicios públicos convencionales. De igual manera, si los subsidios sin financiación
conllevan un deterioro de la calidad del servicio, es posible que sean menos los hogares interesados en conseguir una conexión (aun los hogares pobres).
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Es más, aunque quisieran y tuvieran la capacidad de pago, muchos de los hogares
que no utilizan los servicios en la actualidad no podrían tener conexiones domiciliarias a los servicios. Aunque en las zonas rurales es particularmente restringido el acceso a las redes de agua y a las de electricidad, muchas familias urbanas viven en vecindarios carentes de la red de infraestructura básica necesaria para permitir las conexiones. Es posible que en algunas zonas el servicio no sea factible debido a la baja densidad de los asentamientos o a restricciones técnicas. Así mismo, es usual encontrar
barreras legales o administrativas en las zonas urbanas que impiden que los servicios
públicos lleguen a hogares que no tienen la tenencia segura de la tierra o la vivienda
(para un análisis más detenido de esta materia, véase el capítulo 9). Es posible que las
empresas de servicios públicos en mala situación financiera no hayan contado con los
recursos para ampliar las redes de distribución. Cualquiera sea la razón, muchos hogares –y, en particular, muchos hogares pobres– no tienen la opción de contar con
una conexión a los servicios públicos, aun cuando, de otra manera y gracias a los
subsidios, las conexiones fueran atractivas y asequibles.
LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS TAMBIÉN SON INSTRUMENTOS
DE POLÍTICAS SOCIALES DE MAYOR ENVERGADURA
En el análisis anterior se estudiaron las razones para abogar por los subsidios a los
pobres como elementos de las políticas de servicios públicos. Los subsidios a los servicios públicos también reciben apoyo del campo de las políticas sociales. Básicamente,
existen dos sistemas alternativos para prestar ayuda a los hogares de ingreso bajo: las
transferencias monetarias (también conocidas como subsidios al ingreso) y las transferencias en especie (como los subsidios a los servicios públicos), que implican la prestación de bienes o servicios específicos a precios menores al costo total de mercado.
Uno de los hallazgos principales de la literatura sobre bienestar social consiste en que
las transferencias monetarias representan el instrumento más adecuado para resolver
las inquietudes sobre la pobreza y la desigualdad. Las transferencias monetarias son
preferidas a las transferencias en especie porque respetan el principio de soberanía
del consumidor, permitiendo, por tanto, que los hogares beneficiarios asignen el ingreso adicional que reciben al bien o al servicio que ocupa el primer lugar en el orden
de prioridades del hogar. Más aún, las transferencias monetarias evitan la distorsión
de las decisiones económicas cuando se alteran de manera artificial los precios relativos de los bienes en los mercados pertinentes.
No obstante la supremacía teórica de las transferencias monetarias, continúa siendo un hecho que, en los sistemas de bienestar de gran parte de los países, las transferencias en especie constituyen los instrumentos preponderantes de las políticas sociales. Por ejemplo, según los hallazgos de Singh y Thomas (2000), más de 70% de los
recursos que el gobierno de Estados Unidos dedica a programas de asistencia social
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Agua, electricidad y pobreza
con comprobación previa de medios de vida fue asignado a programas de transferencias en especie. La razón para eso es que diversas consideraciones prácticas favorecen
las transferencias en especie.
Puede ser más fácil ejecutar las transferencias en especie
que las transferencias monetarias
La primera reflexión se relaciona con la mayor facilidad administrativa para efectuar
las transferencias en especie. La ejecución de programas de transferencias monetarias
exige un aparato relativamente complejo de comprobación previa de medios de vida,
el cual es costoso de aplicar y propenso al abuso. En los países en desarrollo se suele
carecer de este tipo de sistema y su establecimiento puede ser lento y difícil. Las transferencias en especie ofrecen en esas situaciones una alternativa práctica a las transferencias monetarias, en especial si se pueden entregar en forma de bienes con fuertes
propiedades de autoselección.
Los bienes con propiedades de autoselección son aquellos que los pobres consumen profusa y desproporcionadamente y, por consiguiente, ofrecen las mayores probabilidades de garantizar que los subsidios relacionados lleguen a la población objetivo deseada (Subbarao y otros 1997). Los bienes más apropiados son los que cumplen
los criterios siguientes. Primero, están al alcance de todos los hogares pobres. Segundo, representan un porcentaje apreciable del gasto de los pobres. Tercero, son bienes
inferiores con baja elasticidad ingreso (negativa, en lo ideal), de manera que, conforme aumenta el ingreso, disminuye la cantidad que se consume como porcentaje del
ingreso. Cuarto, se pueden diferenciar en términos de calidad, de manera que las transferencias se pueden dirigir hacia variantes de calidad inferior que es más probable
que los pobres utilicen. Quinto, no son fácilmente transables, de manera que las transferencias permanecen en poder de los beneficiarios a quienes van dirigidas.
Otra justificación es la presencia de efectos indirectos y características
de bienes meritorios
Además de las ventajas administrativas relacionadas con las transferencias en especie,
pueden existir argumentos teóricos para la prestación de subsidios a bienes específicos, en particular aquellos que generan efectos indirectos positivos (o efectos de “derrame”) en el consumo –por ejemplo, reduciendo la propagación de enfermedades
contagiosas o la contaminación ambiental. Toda la sociedad se beneficia de que un
mayor número de personas consuma un bien que genera efectos indirectos positivos.
Desde la perspectiva social, como las personas tienden a hacer caso omiso de los efectos indirectos, por lo general no consumirán (ni ofrecerán) lo suficiente del bien, proporcionando por tanto la justificación para la concesión de subsidios.
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La justificación de subsidiar los servicios para los pobres
En el caso de los así llamados bienes meritorios surge otra justificación de las transferencias en especie (Musgrave 1959). A esos bienes se les define como aquellos por
los cuales el consumo de una persona le importa a la sociedad en general, no necesariamente debido a cualquier efecto indirecto, sino porque esos bienes son fundamentales al bienestar de la persona. En consecuencia, la sociedad asume un interés
paternalista en cuánto consume cada persona de ese bien y, por consiguiente, opta
por intervenir subsidiando el consumo.
Son varias las razones que explican por qué a bienes determinados se les puede
considerar bienes meritorios (Thurow 1974). Es muy fácil entender todas esas razones
con referencia a la salud y a la educación, los dos ejemplos más clásicos de bienes
meritorios. La razón primera es que (por razones diversas y en diversos grados) las
personas pueden carecer de la capacidad para percibir su propio bienestar correctamente. Por tanto, es posible que no consuman tanto del bien como debieran en una
situación ideal, aun si pueden costearlo. (Ejemplos de eso son los niños que no quieren asistir a la escuela o los adultos que evitan visitar al dentista). La segunda razón es
que es posible que la sociedad quiera que ciertos bienes y servicios se distribuyan
equitativamente aun cuando el ingreso no se distribuya de la misma manera. (Por
ejemplo, todas las personas deberían saber leer y tener un nivel de salud básico). Una
tercera razón es que el consumo de ciertos bienes y servicios (la educación, en particular) hacen un aporte a la formación de los valores sobre los cuales se fundamenta la
sociedad misma.
¿Cuáles transferencias en especie serían las más eficaces?
Son varios los argumentos a favor de las transferencias en especie en vez de transferencias monetarias en situaciones reales. Sin embargo, las transferencias en especie se
pueden entregar a través de una variedad amplia de bienes. Entre los ejemplos más
comunes están los alimentos, la educación, la salud y los servicios públicos (como el
suministro de agua, el saneamiento y la electricidad). Allí donde son escasos los recursos fiscales, los encargados de la formulación de las políticas deben evaluar la eficacia
relativa de los diferentes bienes y servicios como instrumentos alternativos para la
entrega de transferencias en especie.
Comparar posibles alternativas a las transferencias en especie en términos de los
argumentos planteados antes (cuadro 3.2) es una manera de lograrlo. Por ejemplo, es
probable que los bienes que satisfacen gran parte de los criterios administrativos de
autoselección sean los candidatos más apropiados para las transferencias en especie.
De manera análoga, los bienes con fuertes efectos indirectos y con características de
bienes meritorios son mejores candidatos que aquellos que no los tienen. Es necesario
considerar en primer lugar el grado al cual bienes diferentes cumplen los criterios
administrativos para las transferencias en especie con base en la autoselección.
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Agua, electricidad y pobreza
CUADRO 3.2
APLICABILIDAD
DE LOS ARGUMENTOS PARA LAS TRANSFERENCIAS EN ESPECIE
EN DIFERENTES BIENES
Servicios públicos
Administrativos
Alcance universal
Bienes inferiores
Posible de diferenciar
No transable
Efectos indirectos
Bienes meritorios
Agua
Saneamiento
*
*
**
*
**
**
*
**
**
***
***
Otros bienes y servicios
Electricidad
Alimentos
Educación
Salud
Transporte
**
*
*
*
***
***
***
**
*
***
***
*
***
**
*
***
***
***
***
**
*
**
*
**
**
**
*
**
Fuente: Elaboración de los autores.
Nota: *** = se aplica frecuentemente; ** = se aplica a veces; * = se aplica ocasionalmente.
Respecto del alcance universal, usualmente los alimentos básicos (como los
carbohidratos) son los alimentos de mayor consumo entre los pobres. Así mismo, en
algunas regiones del mundo, es relativamente alta la cobertura de los servicios de
electricidad en las zonas urbanas. Sin embargo, no suele suceder lo mismo con el suministro de agua ni con el saneamiento. Es más, entre los pobres se concentra de manera desproporcionada la falta de acceso a los tres servicios. Por lo general, en las
zonas urbanas es elevado el acceso a los servicios de educación, salud y transporte,
aunque es menos probable que, cuando existen esos servicios, los hogares más pobres
los utilicen.
Respecto del porcentaje del gasto familiar, en los hogares pobres, el gasto combinado en electricidad, suministro de agua y saneamiento puede absorber fácilmente
hasta entre 7 y 12% del ingreso familiar (véanse gráficos 3.3 y 3.4). Por lo general, para
los hogares que cuentan tanto con el servicio de agua de red y de electricidad de red,
la electricidad constituye un componente del gasto aún más grande. El anterior hallazgo indica que, antes que el suministro de agua, la electricidad es el candidato más
adecuado para la concesión de subsidios si lo que se pretende es aumentar el ingreso
disponible de los pobres. Sin embargo, entre los pobres, otros bienes y servicios representan una proporción aún mayor del ingreso que cualquiera de los servicios públicos
mencionados. Es posible ver claramente el hallazgo anterior en datos sobre los componentes del presupuesto familiar para media docena de países de África (cuadro
3.3). Como lo demuestran los datos, los alimentos absorben, en promedio, casi la mitad del presupuesto familiar, mientras que el gasto en transporte es casi el doble del
gasto en suministro de agua o en electricidad. El gasto en educación y en salud varía
mucho de un país a otro, pero, por lo general, es más bajo que el gasto en transporte.
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CUADRO 3.3
PARTICIPACIÓN EN EL PRESUPUESTO DE DIFERENTES
(PORCENTAJE DEL PRESUPUESTO FAMILIAR)
CATEGORÍAS DE BIENES EN
ÁFRICA
Electricidad
Salud
Agua
Educación
Transporte
Alimentos
2,50
1,54
0,78
1,52
0,73
2,75
1,64
1,48
3,63
0,22
1,50
3,35
1,78
1,99
3,24
2,68
2,17
2,95
3,26
2,30
2,77
0,84
4,38
3,72
2,02
5,05
3,87
3,31
4,37
3,89
5,19
1,03
4,09
7,96
4,42
38,27
55,29
56,92
39,88
43,54
53,87
47,96
Cabo Verde
Ghana
KenIa
Malawi
Uganda
Zambia
Promedio
Fuentes: Cálculos de los autores a partir de los cuadros B.4 y C.4 de los apéndices, además de datos de las siguientes encuestas
de hogares: Cabo Verde (2002) –Inquerito as Despensas e Receitas Familiars, años 2001/02 (Encuesta de ingreso y gasto de
hogares, año 2001/02); Ghana (1998) –Encuesta de medición de nivel de vida; Kenia (1997) –III Encuestas de seguimiento del
bienestar; Malawi (1997) –Encuesta integrada de hogares; Santo Tomás y Príncipe (2000) – Inquerito Condicoes de Vida das
Familias, ano 2000 (Encuesta sobre condiciones de vida de los hogares, año 2000); Uganda (1999) –Encuesta nacional de
hogares; y Zambia (1998) –II Encuesta de seguimiento de nivel de vida.
Respecto de las elasticidades ingreso, tienden a asumir valores de 0,3 a 0,5 (véase
cuadro 2.2 en el capítulo 2) en el caso de agua y electricidad, lo que indica que es
evidente que el agua y la electricidad no son bienes inferiores autodirigidos hacia
hogares de ingreso bajo. En tanto que, conforme aumenta el ingreso disminuye la
cantidad consumida como porcentaje del ingreso, por lo general, con el ingreso aumenta la cantidad absoluta que se consume. No se tuvo acceso oportuno a datos comparables sobre elasticidades para otros bienes. En su lugar, se utilizan datos de encuestas de hogares provenientes del mismo conjunto de países africanos para calcular las
seudoelasticidades ingreso que comparan la diferencia en el gasto del hogar en cada
bien entre el quintil más rico y el quintil más pobre con la diferencia en ingresos entre
los dos grupos (cuadro 3.4). Como lo indican los resultados, los alimentos tienen la
seudoelasticidad más baja, seguidos por el agua. Sin embargo, de lejos, la electricidad
tiene la seudoelasticidad más alta de todos los bienes que se estudiaron, lo que demuestra que se comporta como bien suntuario, en el contexto de África, por lo menos.
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Agua, electricidad y pobreza
CUADRO 3.4
SEUDOELASTICIDADES
Cabo Verde
Ghana
Kenia
Malawi
Uganda
Zambia
Promedio
INGRESO PARA DIFERENTES CATEGORÍAS DE BIENES EN
Alimentos
Agua
Salud
0,55
0,92
0,64
0,50
0,65
0,60
0,64
0,53
0,28
1,03
2,47
0,34
0,83
0,91
1,81
1,32
3,18
1,21
1,25
1,43
1,70
Educación
2,80
0,49
3,20
3,94
5,37
1,23
2,84
ÁFRICA
Transporte
Electricidad
1,81
2,50
4,24
5,15
8,22
9,48
5,23
3,80
2,79
—
18,55
19,90
11,24
11,26
Fuentes: De las siguientes encuestas de hogares se extractan los datos para los cálculos anteriores: Cabo Verde (2002) –
Inquerito as Despensas e Receitas Familiars, años 2001/02 (Encuesta de ingreso y gasto de hogares, año 2001/02); Ghana
(1998) –Encuesta de medición de nivel de vida; Kenia (1997) – III Encuestas de seguimiento del bienestar; Malawi (1997) –
Encuesta integrada de hogares; Santo Tomás y Príncipe (2000) – Inquerito Condicoes de Vida das Familias, ano 2000 (Encuesta
sobre condiciones de vida de los hogares, año 2000); Uganda (1999) – Encuesta nacional de hogares; y Zambia (1998) – II
Encuesta de seguimiento de nivel de vida.
Nota: Los coeficientes que aparecen son las diferencias porcentuales en el gasto sobre las diferencias porcentuales en el ingreso
entre el primero y el quinto quintiles de la distribución del gasto per cápita. Si bien, en términos estrictos, no son elasticidades
ingreso, ofrecen información similar sobre la relación entre gasto e ingreso. Por tanto, un valor mayor a uno indica un bien
suntuario.
— = no se encuentra disponible.
Es probable que la diferenciación de la calidad sea mucho más difícil en el caso de
los servicios que en el de los alimentos, transporte urbano, salud y educación. Al
menos, es posible para el suministro de agua y saneamiento alguna diferenciación
entre conexiones domiciliarias y servicios alternativos, como grifos públicos y letrinas. Sin embargo, es mucho más difícil la diferenciación de la calidad entre conexiones domiciliarias, aun cuando para limitar la calidad del servicio se pueden utilizar
los reductores de voltaje (electricidad) y conexiones de diámetro restringido (agua).
Respecto de la posibilidad de comercialización, los alimentos son los que se comercian con mayor facilidad, mientras que los servicios de educación y salud son los que
menos facilidad de comercialización tienen. Así mismo, es relativamente difícil comercializar los servicios públicos, por cuanto se suministran a hogares específicos por
medio de infraestructura diseñada para ese propósito. No obstante, es un hecho real
la reventa a hogares vecinos de agua y de electricidad por medio de extensiones improvisadas de la red de infraestructura y puede ocurrir en gran escala, sobre todo en
las ciudades grandes.
En todo el intervalo de los bienes y servicios que se han estudiado es posible aplicar los argumentos de los bienes meritorios. Quizás el caso menos obvio es la electricidad. No obstante, ha quedado determinado que, debido a que la electricidad facilita el
acceso a la información moderna (radio, televisión, computadores) y ofrece más horas de luz, fomenta la alfabetización y la educación (véase el capítulo 1).
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La justificación de subsidiar los servicios para los pobres
Respecto del suministro de agua y saneamiento, el principal efecto indirecto es la
menor propagación de las enfermedades. Sin duda alguna, la atención en salud y la
nutrición adecuadas cumplen una función importante en esa reducción. Sin embargo,
también se sabe que el suministro de agua potable y de saneamiento tiene un efecto
importante en la salud pública (véase capítulo 1).
RESUMEN
La justificación para ofrecer subsidios a los usuarios de servicios públicos a los pobres
puede entenderse en términos de las políticas de servicios públicos, o como parte de
un contexto más amplio de políticas sociales.
Desde la perspectiva sectorial, los subsidios a los servicios públicos ofrecen una forma para hacer asequibles a una base amplia de hogares los servicios básicos, siendo la
meta última la de ampliar la cobertura de servicios mejorados y el uso de esos servicios.
Para evaluar la capacidad de pago, los economistas no trabajan con un criterio fijo. En
comparación, los encargados de la formulación de las políticas suelen invocar límites de
gastos en función del presupuesto familiar más o menos arbitrarios para definir criterios
normativos de capacidad de pago. El análisis del límite de gastos en función del presupuesto familiar que se hace en el presente capítulo indica que –si bien aun los hogares
pobres pueden no enfrentar problemas significativos para pagar las tarifas a los niveles
vigentes en la actualidad (típicamente fijadas por debajo del umbral de recuperación
de costos)–, puede resultar difícil para una proporción significativa de la población de
los países de ingreso bajo pagar el costo total de los servicios. No obstante, por sí sola, la
concesión de subsidios sobre los precios no será suficiente para eliminar todas las barreras a la prestación de servicios públicos a los hogares pobres.
Desde la perspectiva de las políticas sociales, los subsidios a los servicios públicos
constituyen una forma particular de transferencias en especie. Si bien en términos
teóricos son preferibles las transferencias monetarias, son varias las razones por las
cuales las transferencias en especie son tan comunes. Primero, los costos administrativos son mucho más bajos, sobre todo cuando esas transferencias se hacen a través
de bienes con características de autoselección. Segundo, para la sociedad puede ser
aconsejable estimular el consumo de bienes con efectos indirectos positivos o con
características de bienes meritorios, reduciendo los costos en que al hacerlo incurren
las personas. Si bien los servicios públicos satisfacen algunos criterios para las transferencias en especie, no son los únicos bienes y servicios que lo hacen. Otros candidatos
fuertes son los alimentos, el transporte urbano, la salud y la educación. Por ende,
cuando son escasos los recursos fiscales, los gobiernos deben establecer un orden de
prioridades entre instrumentos alternativos para entregar transferencias en especie
con base en su eficacia relativa como instrumentos de las políticas sociales.
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CAPÍTULO 4
LOS FACTORES
DETERMINANTES DEL DESEMPEÑO
EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN.
MARCO CONCEPTUAL
E
n lo que resta del libro, la atención se centra en la evaluación empírica del desempeño en términos de focalización de los subsidios a usuarios de servicios públicos. Los
datos, la metodología y el marco conceptual que sustentan el análisis se exploran en
el capítulo que nos ocupa.
DATOS Y METODOLOGÍA
La base empírica del análisis está conformada por casos de subsidios provenientes de
diversas fuentes. El objetivo de seleccionar la muestra de casos fue el de examinar tantos
casos como fuese posible de subsidios explícitos focalizados. Gran parte de los subsidios
dirigidos explícitos existentes que se estudian en la literatura son los subsidios al consumo dirigidos por cantidades consumidas, hecho que no debe sorprender si se considera
que la focalización con base en la cantidad consumida es generalizada tanto en el sector
de agua como en el de electricidad. Con la finalidad de ampliar el análisis a otras opciones de subsidio, se incluyeron simulaciones de subsidios en la muestra de casos.
En algunos casos se recurrió a artículos publicados o inéditos para explorar un caso.
Se utilizó la información contenida en ellos para crear una descripción del caso tan
completa como fuera posible. Para otros casos, fue posible recurrir a los datos originales
y estimar un rango de parámetros más amplio, o construir un caso nuevo partiendo de
datos existentes de encuestas de hogares aún no analizados. Donde fue posible, el caso
se delimitó con base en el área de servicio de la empresa de servicios públicos. Las
empresas de servicios públicos de agua tienden a prestar servicio a una zona urbana;
por tanto, los casos del agua son casos urbanos principalmente. Para los casos de la
electricidad, se analizó una mezcla de casos nacionales, estatales y municipales.
En el apéndice A se enumeran los casos de subsidios existentes, así como las simulaciones, y se clasifican de acuerdo con la tipología de los subsidios que se explica en
el capítulo 2. De la muestra hacen parte 45 subsidios a la electricidad que ofrecen 13
empresas de servicios públicos, más 32 programas de subsidio al agua, ofrecidos por
13 empresas. En el apéndice también se incluye información para cada caso sobre la
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Agua, electricidad y pobreza
fuente original del análisis del subsidio. En lo que resta del libro y en aras de la simplificación de la presentación, no se citan las fuentes.
El valor financiero del subsidio es la medida que se adopta para el análisis
El valor del subsidio se define para los fines del presente análisis como el valor
financiero del subsidio. Éste equivale al dinero que pierde la empresa de servicios públicos al proporcionar el subsidio. Para poder funcionar de manera sostenible, la empresa de servicio debe recuperar esa pérdida por medio de transferencias oficiales o
de sobrecargos a los usuarios no subsidiados.
El valor financiero de un subsidio al consumo recibido por el hogar j equivale a
CQj – Ej , donde C es el costo unitario promedio de operación y de capital en la producción y distribución de agua o electricidad, Qj es la cantidad consumida por el
hogar j y Ej es el gasto de ese hogar en servicios públicos (es decir, la factura de los
servicios).1 El presente enfoque a la estimación del valor financiero del subsidio al
consumo incorpora dos supuestos importantes. El primer supuesto consiste en que el
costo unitario de prestar el servicio a un usuario es constante entre los usuarios. En
realidad, es posible que los costos difieran. Por ejemplo, el bombeo del agua a un
hogar en pendientes muy inclinadas resulta más costoso que llevar el agua a hogares
localizados a elevaciones menores que la fuente de agua. Aunque la lógica indica que
esos diferenciales de costo existen, rara vez se conocen las diferencias de costos. Por
consiguiente, en la práctica, se utiliza el costo promedio para calcular el costo de prestar el servicio a cualquier hogar en particular.
El segundo supuesto plantea que el costo de prestar el servicio a un usuario es una
función únicamente de la cantidad de agua o de electricidad que se consume y que el
costo aumenta linealmente con el consumo. Para grandes volúmenes de consumo, el
supuesto es razonable, pero tal vez no sea exacto para niveles bajos de consumo. La
facturación, la medición y la prestación del servicio al usuario son parte del costo de
servir a un usuario. Es probable que, cotejándolo con los costos basados en el consumo para consumidores de bajo volumen, ese costo sea elevado. Lamentablemente,
para ninguno de los estudios de caso de subsidio a los servicios públicos se dispone
1
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Cuando no se tuvo acceso a información sobre costo promedio en los estudios de caso que se
analizan en capítulos posteriores, se calculó el valor del subsidio como la diferencia entre la factura que habría recibido el hogar con base en su consumo si no fuera receptor del subsidio y la
factura real de los servicios del hogar. Para calcular la factura sin subsidio, se utilizaron varios
métodos. Por ejemplo, en el caso de las TBC (tarifas por bloques crecientes), en muchos estudios se
tomó como referencia de precio para los costos unitarios al precio del consumo en el bloque más
alto. La desventaja de este enfoque radica en que puede subestimar o sobrestimar el valor financiero real del subsidio, dependiendo de la relación entre este precio y el costo unitario promedio
real.
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Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
61
de información sobre el costo fijo promedio de servir a un cliente. Por consiguiente,
para calcular el valor financiero del subsidio, los costos de prestar el servicio a un
cliente se combinan con otros costos, lo cual puede llegar a resultar en la subestimación del costo de prestar el servicio a consumidores de bajo volumen y, por tanto,
puede llegar a subestimar el valor del subsidio que reciben esos consumidores.
La estimación del valor financiero de un subsidio a la conexión se inicia con la
estimación del costo promedio de una conexión. Sin embargo, no existe una definición universalmente aceptada de cuáles son exactamente los costos que se asocian
con la instalación de una conexión y que, por consiguiente, se deberían recuperar a
través de los cargos de conexión. Es más, es mucho menor el costo de la conexión de
un hogar en una zona que ya cuenta con red que el costo de ampliar la red para
conectar a consumidores en zonas que carecían del servicio. Gran parte de los casos
de subsidio a la conexión que se estudian en el presente libro supone que el valor del
subsidio simulado de conexión sería constante entre nuevos consumidores residenciales, y simplemente equivaldría al cargo actual de conexión cobrado por la empresa
de servicios públicos.
El valor financiero de un subsidio a los servicios es crucial para poder comprender
la forma como los subsidios influyen en el uso de los fondos públicos y en la salud
financiera de las empresas de agua y electricidad. Se trata de una medida apropiada
del costo de proporcionar el subsidio para el gobierno o para la empresa de servicios.
Sin embargo, desde la perspectiva del receptor del subsidio, es posible que el valor
financiero del subsidio parezca tener menor importancia para su situación presupuestaria. Más bien, el interés principal del receptor podría centrarse en el valor monetario del subsidio. En realidad, son pocos los hogares que saben cuánto vale la prestación del servicio que reciben. Es posible que (si entienden la estructura de las tarifas
de la empresa de servicios públicos) los hogares perciban cuánto dinero ahorran mensualmente en los servicios públicos o en una conexión gracias al subsidio. Este descuento en muchos casos será menor que el valor financiero del subsidio, debido a que
la fijación generalizada de los precios por debajo de los costos significa que aun las
facturas supuestamente sin subsidio reflejan cargos por debajo del costo promedio de
prestación del servicio. Conforme aumentan los precios a niveles de recuperación de
costos, se acercan más entre sí el valor financiero del subsidio al consumo y este valor
monetario del subsidio.
Ni el valor financiero ni el valor monetario del subsidio equivalen al valor de bienestar del subsidio a los servicios públicos: el impacto neto del subsidio en el bienestar
del hogar. La estimación del valor de bienestar del subsidio exige supuestos sobre la
forma de la función de utilidad del hogar, análisis que trasciende el alcance del presente texto.
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Agua, electricidad y pobreza
Se analizan tres dimensiones del desempeño de un subsidio:
incidencia del beneficio, incidencia en el beneficiario y valor material
Para poder analizar qué tan bien funcionan los subsidios a usuarios de servicios públicos como instrumentos de las políticas sociales y el grado al cual sirven para hacer
asequibles a los hogares los servicios públicos, es necesario examinar tres dimensiones del desempeño en términos de focalización de los subsidios: la incidencia del
beneficio, la incidencia en el beneficiario y el valor material del subsidio.
La incidencia del beneficio tiene por objeto resolver la pregunta: “¿Qué tan bien
dirige el instrumento de subsidio los beneficios a los pobres versus otros hogares?”
Para ayudar a los lectores a medir la incidencia del beneficio del subsidio, se define un
indicador del desempeño en términos de focalización, llamado Ω. Dicha medida compara el resultado real de la focalización con una distribución neutral del subsidio.2
El indicador del desempeño en términos de focalización del beneficio Ω es la proporción de los beneficios del subsidio que reciben los pobres, dividida por la proporción de la población en la pobreza.3 El valor de 1,0 para Ω implica que la distribución
del subsidio es neutral, siendo la proporción de los beneficios que llegan a los hogares
pobres igual a la proporción de la población que conforman esos hogares pobres. Por
ejemplo, si 40% de la población es pobre, entonces un mecanismo neutral de
focalización entregaría a los pobres 40% del subsidio. Es necesario observar que la
focalización neutral no es mejor que la asignación aleatoria de subsidios entre toda la
población, o que un subsidio universal que entrega beneficios iguales para todos.
Un valor mayor a 1,0 implica que la distribución del subsidio es progresiva, porque los pobres se benefician de una proporción de los beneficios totales mayor que la
proporción que representan en la población. Cuanto mayor sea el valor, tanto mejor
el desempeño en términos de focalización. Por ejemplo, si 40% de la población es
pobre y si el 40% inferior de la distribución del ingreso recibe 80% de los beneficios
del subsidio, Ω sería igual a 2 (80/40). El valor de 2 significa que los pobres reciben el
doble de lo que habrían recibido bajo una intervención universal que distribuyera los
beneficios a todos los hogares por igual. Un valor inferior a 1,0 implica que la distribución del subsidio es regresiva: los pobres reciben una proporción de los beneficios
inferior a la proporción que representan de la población. Si Ω es igual a 0, entonces los
hogares pobres no reciben subsidio alguno.
2
3
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En su estudio del desempeño en términos de focalización de instrumentos de política social,
Coady, Grosh y Hoddinott (2003) utilizaron un indicador de focalización similar.
Observar que en algunos de los casos que se presentan en el libro, el análisis se pondera con base
en la población, de manera que cuando se analizan las propiedades distributivas de los subsidios
a los servicios públicos, se tiene en cuenta el tamaño de los hogares. En otros casos, no se encontraba disponible la información sobre el tamaño del hogar o no se consideró en el análisis original
de los subsidios.
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Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
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La incidencia en el beneficiario tiene por objeto resolver la pregunta: “¿Reciben
los hogares pobres el subsidio?” Dos indicadores definen qué tan eficiente es la
focalización de los subsidios a los servicios públicos. El primer indicador es el error de
exclusión, al cual se define como el porcentaje de hogares pobres que no reciben el
subsidio. El segundo es la distribución de los beneficiarios entre quintiles de ingreso.
Este último indicador ofrece una imagen más detallada de la incidencia en el beneficiario y se presenta en los apéndices D.1, E.1, F.1 y G.1.
El impacto material del subsidio representa la última dimensión del desempeño
del subsidio: ¿Cuán significativo es el valor del subsidio que reciben los hogares pobres? El valor promedio del subsidio recibido por los hogares pobres como porcentaje
del ingreso familiar es usado como indicador principal de este valor material.
Los tres conjuntos de medidas anteriores ofrecen una visión completa de la incidencia distributiva de los subsidios. Por ejemplo, sería posible contar con un subsidio
bien focalizado (en el cual casi todos los beneficios sean para los hogares pobres) que
llegara a muy pocos hogares y, por tanto, tuviera un elevado error de exclusión. Un
subsidio a un único hogar pobre sería el ejemplo más extremo de precisión en la
focalización pero con tasas altas de exclusión. De manera análoga, un subsidio podría
alcanzar a todos los hogares pobres pero proporcionar un beneficio demasiado pequeño en comparación con el ingreso familiar y, por tanto, haría muy poco para reducir los niveles de pobreza.
La definición de pobreza puede influir en los resultados
Una definición de pobreza que clasifique como pobres o no pobres a los hogares es
necesaria para calcular los indicadores de desempeño. En los resultados puede influir
la opción de umbral (o línea) de pobreza.
El indicador Ω de desempeño en términos de focalización cuenta con una ventaja
clara en cuanto que permite comparar los resultados distributivos entre casos en los
cuales difiere el porcentaje de hogares en la pobreza. Por ejemplo, el desempeño en
términos de focalización de un subsidio que asigna a los pobres 60% de los beneficios
cuando 40% de la población es pobre (Ω = 60/40 = 1,5) sería el mismo que el de un
subsidio que asigna a los pobres 30% de los beneficios, cuando únicamente 20% de
los hogares viven en la pobreza (Ω = 30/20 = 1,5). El subsidio entrega, en ambos
casos, 50% más a los hogares pobres de lo que habrían recibido con una distribución
neutral (o aleatoria).
Aun con el anterior indicador, sin embargo, la opción de umbral de pobreza influye en los resultados. Supongamos un caso en el cual el quintil más pobre recibiera
40% del subsidio; el segundo quintil, 30%; el tercer quintil, 20%; y 5% cada uno de los
dos quintiles restantes. Si el umbral relativo de pobreza se trazara en 20% de la población, entonces Ω sería igual a 1,5 (40/20). Si a 40% de los hogares se les considerara
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Agua, electricidad y pobreza
pobres, entonces Ω sería igual a 1,75 (70/40). Parece ser más progresiva la incidencia
distributiva del subsidio cuando se fija a mayor altura el umbral de la pobreza. (Claro
está que otro ejemplo hipotético llevaría a un resultado diferente).
Son tres las maneras como se resuelve el problema. Primero, para hacer más fácil
la comparación entre casos, se calculan los indicadores de desempeño definiendo
como pobre al 40% más pobre de los hogares para tantos casos como sea posible.
Segundo, es posible en algunos casos examinar el efecto que tiene en los resultados
un cambio en el umbral de pobreza. Por último, las estadísticas aparecen en quintiles
(bien sea en el texto o en los apéndices de datos). Dicha presentación ofrece una imagen más precisa de la incidencia distributiva que la que ofrece un indicador único.
MARCO CONCEPTUAL: LOS FACTORES DETERMINANTES DEL DESEMPEÑO
DEL SUBSIDIO
En lo que resta del capítulo se presenta el marco conceptual para analizar los factores
determinantes de las tres dimensiones del desempeño del subsidio que se describieron antes. El marco conceptual se basa en Ángel Urdinola y Wodon 2005a. En primer
lugar, se presenta la descomposición formal de los factores determinantes. El marco
establece una diferencia entre factores de acceso, los cuales determinan cuáles hogares son candidatos potenciales para el subsidio, y factores de diseño del subsidio, los
cuales influyen en quién recibe en realidad el subsidio y el valor del subsidio recibido.
Subsidios al consumo
Como se explicó antes, al indicador Ω del desempeño en términos de focalización se le
define como la proporción de los beneficios de subsidio que reciben los pobres (SP/SH)
dividida por la proporción de hogares en la pobreza en la población total (P/H). Dicha
relación se puede expresar también como el beneficio promedio por hogar pobre, dividido por el beneficio promedio por hogar en el conjunto de la población:
SP
Ω= P ,
SH
H
(4.1)
donde P es el número de hogares pobres, H es el número total de hogares en la población, SP es el valor de los subsidios recibidos por los pobres y SH es el valor total del
subsidio que recibe el conjunto de la población.
Para poder comprender quién queda excluido de los beneficios del subsidio, primero se debe analizar AH, la cual es la proporción de hogares con acceso potencial al
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Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
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servicio. Los hogares con acceso potencial tienen la opción de conectarse al servicio
de agua o de electricidad porque en el vecindario existe la red del agua o la red de
distribución de electricidad. Utilizar los servicios públicos no es una opción para los
hogares sin acceso.
A continuación considérese UH |A, la proporción de hogares que en realidad utilizan los servicios porque decidieron conectarse a la red (o recibieron la oportunidad
de hacerlo). El valor de UH |A es la tasa de acogida de las conexiones entre los hogares
con acceso potencial, la cual es un subconjunto de H, el número total de hogares. Por
tanto, AH x UH |A es igual a la tasa real de conexión, o el porcentaje de hogares con
conexión que utilizan el servicio de agua o de electricidad.
A y U son factores de acceso: factores que determinan cuáles hogares son beneficiarios potenciales de subsidios al consumo. Los encargados de la formulación de las
políticas o los gerentes de las empresas de servicios públicos que diseñan un subsidio
a los servicios no pueden hacer inmediatamente cambios al número de hogares con
acceso (A) y al número que usa los servicios (U). Las tasas de uso y de acceso cambian
en el tiempo, como resultado de la expansión de las redes y de las decisiones de conexión de los hogares. Independientemente de cuál sea el tipo de subsidio al consumo que se escoja o de la forma como se estructure, los factores de acceso siempre
influirán (a corto plazo, por lo menos) en la incidencia distributiva del subsidio.
Por el contrario, los factores de diseño del subsidio influyen en la incidencia
distributiva del subsidio interactuando con el modelo de subsidio escogido. El mecanismo de focalización utilizado es uno de los factores del diseño del subsidio. TH |A es
la proporción de usuarios de los servicios públicos elegibles (es decir, los hogares con
acceso y conexión domiciliaria) a quienes van dirigidos los subsidios y, en consecuencia, quienes lo reciben. En el caso de un subsidio general para todos los usuarios residenciales, TH |A equivaldría a 1, lo que indica que todos los hogares con el potencial
para recibir el subsidio efectivamente lo reciben.
En conjunto, A, U y T determinan la incidencia en el beneficiario del subsidio al
consumo –es decir, quién recibe en realidad el subsidio.4 La proporción de todos los
hogares que reciben el subsidio es igual a AH x UH |A x TH |A. En el gráfico 4.1 aparece
una representación gráfica.
4
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En algunos subsidios al consumo, otro factor de diseño de los subsidios también determina quiénes serán los beneficiarios del subsidio: la tasa de medición. Los subsidios al precio, como los
subsidios que se entregan por medio de tarifas por bloques crecientes, están disponibles únicamente para los hogares con medidores. Los hogares sin medidores no serían elegibles para recibir el subsidio. En el capítulo 5 se analiza con mayor detenimiento la importancia de la medición
para explicar la incidencia del beneficio y en el beneficiario. Sin embargo, no se considera en el
marco general que nos ocupa porque es factible proporcionar subsidios a hogares sin medidor
(por ejemplo, por medio de un cargo fijo mensual subsidiado).
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Agua, electricidad y pobreza
GRÁFICO 4.1
DESCOMPOSICIÓN
DEL DESEMPEÑO DEL SUBSIDIO
Fuente: Elaboración de los autores.
Para los hogares pobres, que se designan con el subíndice P, la proporción de ho-
gares pobres que reciben un subsidio es AP × UP A × TP U . Por tanto, la variable B es
una medida de incidencia en el beneficiario, de manera que
BH = AH × UH A × TH U
(4.2)
BP = AP × UP A × TP U
(4.3)
Otros dos factores de diseño del subsidio influyen en el valor del beneficio que
recibe el receptor del subsidio y, por tanto, afectan la distribución entre hogares pobres y no pobres de los beneficios del subsidio. El primer factor es la tasa de concesión
de subsidios. C indica el costo unitario promedio de producir y distribuir el servicio.
El costo total del servicio a un cliente es función de C y de la cantidad que consume
ese cliente: Q. Si QH |T es la cantidad promedio consumida por los receptores del subsidio, y si EH |T es el gasto promedio en agua o en electricidad (es decir, la factura que
pagan los receptores del subsidio), entonces la tasa promedio de concesión de subsidios es RH |T = 1 – EH |T / (QH |T x C).
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Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
El segundo factor es la cantidad promedio de agua o de electricidad que consumen los receptores del subsidio (QH |T). Si bien bajo el control de los hogares antes que
de quienes diseñan el subsidio, la cantidad consumida por los receptores del subsidio
es un factor determinante clave del valor total del subsidio que recibirá cada receptor.
Si un hogar es elegible para recibir el subsidio, cuanta más agua o electricidad consuma tanto mayor será el valor total del subsidio que reciba ese hogar. El valor del subsidio lo determina la tasa de concesión de subsidios, la cantidad promedio consumida
por los receptores del subsidio y el costo unitario promedio. El subsidio promedio
que reciben los receptores pobres de subsidios sería RP |T x QH |T x C.
Es necesario observar que, a menos que todos los hogares (a) tengan acceso a la red,
(b) tengan conexiones a esa red y (c) sean elegibles para recibir el subsidio de acuerdo
con el procedimiento de focalización que se utilice, el valor promedio del subsidio que
reciben los receptores del subsidio es inferior al valor promedio del subsidio entre todos los hogares. El beneficio promedio del subsidio por hogar en la población es igual a
SH
= BP R H T × Q H T × C
H
(4.4)
con BH = AH x UH |A x TH |U .
En otras palabras, el beneficio promedio del subsidio por hogar en la población es
el producto de seis términos: acceso, acogida del servicio, focalización, tasa de concesión de subsidios, cantidad consumida y costo promedio. Los mismos factores determinan el beneficio promedio del subsidio por hogar pobre:
SP
= BP R P T × Q P T × C
P
(4.5)
con BP = AP x UP|A x TP |U .
Retornando a la ecuación 4.1, al indicador Ω del desempeño en términos de
focalización del beneficio, el cual representa la proporción de los beneficios del subsidio que reciben los pobres, se le define como
Ω =
RP T
QP T
BP
×
×
BH
RH T
QH T
(4.6)
o, si se presentan de manera individual los componentes de la incidencia en el beneficiario, como
Ω =
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UP A
TP U
RP T
QP T
AP
×
×
×
×
AH
UH A
TH U
RH T QH T
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(4.7)
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Agua, electricidad y pobreza
Entonces, Ω es simplemente el producto de cinco ratios o cocientes, cada uno de
las cuales compara la situación de los hogares pobres con la de todos los hogares en la
zona objeto de estudio: la relación de acceso (A), la relación de acogida del servicio
(U), la relación de focalización (T), la relación de tasa de subsidio (R) y la relación de
cantidad (Q).
Por lo general, podría esperarse que la relación de acceso fuera inferior a 1 (los
pobres tienden a vivir en zonas con menor cobertura de redes de agua o redes de
distribución de electricidad que el conjunto de la población), y que la relación de
acogida del servicio también fuera inferior a 1 (cuando en un vecindario o en un
poblado está disponible el acceso, es menos probable que los pobres tengan conexiones domiciliarias a las redes que el conjunto de la población). Cuando la cobertura no
es universal, el efecto combinado de la relación de acceso y de la relación de acogida
del servicio produce una “desventaja en el acceso”, la cual se prevé actuará en contra
de la focalización en los pobres de los beneficios del subsidio. Si la distribución del
subsidio debe ser progresiva, los factores de diseño del subsidio deben superar la
desventaja en el acceso. Para ser progresiva, el producto de los ratios relacionados
con los factores de diseño del subsidio debe ser superior a 1.
Para gran parte de los casos que se presentan en el libro no se dispone de datos
completos sobre los cinco factores. Por consiguiente, el desempeño del subsidio para
gran parte de los casos se descompone en tres grupos de factores. Primero, se estudia
el efecto combinado del acceso (A) y de la acogida del servicio (U). Dicha combinación equivale a la tasa de conexión en cada área de servicio. Segundo, se analiza la
focalización (T) para obtener el porcentaje de hogares con conexión que reciben el
subsidio. Tercero, se examina el producto de la relación de la tasa de subsidio (R) y la
relación de cantidad (Q) para determinar si el subsidio promedio que reciben los pobres supera el valor promedio que reciben todos los receptores del subsidio.
Además de analizar el valor y los factores determinantes del parámetro Ω de distribución, también se evalúan la incidencia en el beneficiario y el valor material de los
subsidios al agua y a la electricidad. En el cuadro 4.1 se indican cuáles son los factores
de acceso y los factores de diseño del subsidio que influyen en la determinación de
los anteriores aspectos del desempeño de los subsidios.
Ejemplo: Tarifas por bloques crecientes para el agua y la electricidad
en Cabo Verde
Cabo Verde es uno de los casos para el cual se dispone de datos casi completos y se
utiliza como ejemplo de la aplicación del marco conceptual. En Cabo Verde, las estructuras tarifarias en agua y electricidad son tarifas por bloques crecientes (TBC) y,
por tanto, se supone que benefician a los hogares con bajos niveles de consumo. Como
aparece en el cuadro 4.2, la estructura tarifaria para los usuarios residenciales de elec-
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Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
CUADRO 4.1
FACTORES DETERMINANTES
DEL DESEMPEÑO DE LOS SUBSIDIOS AL CONSUMO
Incidencia
del beneficio
Incidencia en el
beneficiario
Indicador
Ω
Error de exclusión
(% de pobres que
no se benefician
del subsidio)
Subsidio como porcentaje
de ingreso total o
consumo del hogar
(entre receptores del
subsidio que son pobres)
Fórmula
ecuación 4.7
1 – ecuación 4.3
(RP|T × QP|T ×C)/YP|T ,
donde YP
es el ingreso promedio
de los receptores de
subsidios que son pobres
Relación de acceso:
Acceso a la red de agua
o a la red de distribución
de electricidad en el
vecindario del hogar
√
√
Relación de acogida del servicio:
Tasa de acogida
entre hogares
con acceso
√
√
Relación de focalización:
Proporción de hogares
elegibles a quienes se
quiere dirigir los subsidios
√
√
Relación de tasa de subsidio:
Tasa promedio de
concesión de
subsidios entre
hogares beneficiarios
√
√
Relación de cantidad:
Cantidad promedio
consumida en
los hogares
beneficiarios
√
√
Valor material
Factores de acceso
Factores de diseño del subsidio
√
Costo:
Costo promedio
de producción,
transmisión y
distribución
Fuente: Elaboración de los autores.
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Agua, electricidad y pobreza
tricidad se compone de dos bloques, definiéndose al primer bloque de supervivencia
como el consumo inferior a 40 kilovatios-hora. La tarifa de agua tiene tres bloques, y
los cambios en el precio ocurren a niveles de consumo de 7 y 10 metros cúbicos mensuales. Se supone que, tanto para la electricidad como para el agua, las tarifas en el
bloque superior de la TBC representan el costo promedio. Se dispone de estimaciones
diferentes de los costos promedio, algunas de los cuales se acercan mucho a las tarifas
en los bloques superiores de las TBC. Sin embargo, esas estimaciones no tienen en
cuenta una provisión adecuada para los costos de capital; por ende, es probable que
el costo promedio total sea superior a la tarifa del bloque superior.
CUADRO 4.2
ESTRUCTURAS
2001
DE TARIFAS RESIDENCIALES DE ELECTRICIDAD Y AGUA EN
Agua
Bloque de consumo
(metros cúbicos
mensuales)
0
>7
>10
Electricidad
Tarifa por metro cúbico
(en dólares de
Estados Unidos)
7
10
CABO VERDE,
1,83
2,57
3,21
Bloque de consumo
(kilovatios-hora
mensuales)
0
>41
40
Tarifa por kilovatio-hora
(en dólares de
Estados Unidos)
0,15
0,19
Fuente: Ángel-Urdinola y Wodon 2005a.
Nota: US$1 = 108,96 escudos de Cabo Verde.
Según la metodología que utiliza el Instituto Nacional de Estadística de Cabo Verde, a un hogar se le considera pobre si su consumo per cápita está por debajo de un
umbral de pobreza igual a 60% de la mediana del consumo promedio de los hogares
de la encuesta de 2001-2. Según esa definición, se considera pobre a aproximadamente 37% de la población. El análisis que se hace en el presente contexto supone que es
pobre 40% de la población.
En el cuadro 4.3 aparecen los resultados de la descomposición de los factores determinantes del desempeño de los subsidios. El indicador del desempeño en términos de focalización del beneficio (Ω) asume un valor de 0,24 para el agua y de 0,48
para la electricidad. Esos resultados indican que ni los subsidios al agua ni los subsidios a la electricidad favorecen a los pobres, debido a que la proporción de los subsidios al agua que llegan a los pobres es cinco veces inferior a la proporción de los
pobres en la población, y la proporción de los subsidios a la electricidad es tres veces
menor. En ambos casos, el error de exclusión también es muy elevado: 90% de los
hogares pobres no reciben el subsidio al agua y 76% no reciben el subsidio a la electricidad.
Cap4.p65
70
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap4.p65
71
0,72
0,82
0,88
Electricidad
Hogares pobres
Todos los hogares
Relación
0,34
0,54
0,63
0,20
0,41
0,49
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
Proporción
de hogares
con conexiones
que reciben
el subsidio
(T)
0,11
0,06
1,70
0,40
0,33
1,19
Tasa de
concesión
de subsidios
(R)
56,83
111,72
0,51
3,36
6,37
0,53
Cantidad promedio
consumida
metros
cúbicos o kWh
(mensuales)
(Q)
9,56
19,71
n/r
6,60
13,93
n/r
Gasto promedio
del hogar (en
dólares de
Estados Unidos)
(E)
Fuente: Ángel-Urdinola y Wodon 2005a.
Nota: US$1 = 108,96 escudos de Cabo Verde.
n/r = no se requiere para calcular Ω.
Se ha reducido a dos decimales la información que aparece sobre hogares pobres y sobre todos los hogares.
Las relaciones y Ω se calculan a partir de los números totales, los cuales no aparecen ni en el presente contexto ni en los apéndices.
0,52
0,65
0,79
Agua
Hogares pobres
Todos los hogares
Relación
Proporción
de hogares
con acceso
(A)
Proporción
de hogares
con acceso
que tienen
conexiones
(U)
CUADRO 4.3
DESCOMPOSICIÓN DE LOS FACTORES DETERMINANTES DEL DESEMPEÑO DE LOS SUBSIDIOS
EN CABO VERDE
0,19
0,19
0,19
3,21
3,21
3,21
Costo promedio
(en dólares de
Estados Unidos)
(C)
Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
71
11/07/06, 07:54 a.m.
72
Agua, electricidad y pobreza
En gran medida, los anteriores hallazgos se deben a factores de acceso. Respecto de
la electricidad, la disponibilidad de acceso a la red de distribución de electricidad en
vecindarios o poblados donde viven las familias es algo menor para los pobres (AP =
0,72) que para el conjunto de la población (AH = 0,82). Además, en los vecindarios con
acceso, la tasa de acogida es mucho menor entre los pobres (UP |A = 0,34) que para el
conjunto de la población (UH|A = 0,54). El producto de la relación de acceso y de la
relación de acogida del servicio es de 0,55, lo cual significa que esos factores de acceso
ponen en gran desventaja a los hogares pobres para recibir el subsidio a la electricidad.
Los factores de diseño de los subsidios tendrían que favorecer a los pobres en gran
medida para superar esa desventaja y para producir un subsidio progresivo. En este
caso no sucede así. Todos los usuarios residenciales reciben algún subsidio; ninguno
de ellos es un contribuyente neto de subsidios cruzados. En consecuencia, la
focalización no cumple ninguna función en la incidencia final del beneficio o en el
beneficiario del subsidio (el valor de la relación de focalización es igual a 1).
Los restantes factores de diseño de los subsidios son la tasa de concesión de subsidios y las cantidades consumidas. Si bien para los pobres es mayor la tasa de concesión de subsidios que para todos los hogares (RP |T = 0,11 versus RH |T = 0,06), la cantidad promedio (en kilovatios-hora mensuales) que consumen los hogares pobres con
conexiones a la red es aproximadamente la mitad de la cantidad que se consume en el
conjunto de la población (QP |T = 56,83 versus QH |T = 111,72). Como la estructura
tarifaria ofrece mayores subsidios a los hogares que consumen menos, esa diferencia
en los niveles de consumo produce mayores descuentos porcentuales para los hogares pobres (los cuales tienden a ser consumidores de volumen bajo). Sin embargo, los
no pobres continúan recibiendo mensualmente un subsidio mayor en términos absolutos que el que reciben los pobres, debido a que los no pobres consumen más electricidad y, hasta cierto punto, casi todo su consumo es subsidiado. El producto de la relación de la tasa de subsidio y la relación de cantidad es igual a 0,87. Resulta irónico que la
gran diferencia en el consumo promedio entre hogares pobres y no pobres haga un
aporte tan significativo a lo regresivo de las TBC de electricidad en Cabo Verde.
Se obtienen resultados similares para la TBC de agua en Cabo Verde. Si bien la disponibilidad geográfica de la red (AP = 0,52) es menor para los pobres que para el conjunto
de la población (AH = 0,65), la gran diferencia está en las tasas de acogida del servicio
(UP |A = 0,20 versus UH |A = 0,41). Al igual que con la TBC de la electricidad, todos los
hogares reciben el subsidio, de manera que TP |U = TH |U = 1. La relación de tasa de
subsidio es ligeramente superior a 1, indicando de nuevo que la TBC no produce en
promedio precios unitarios más bajos para los pobres que para el conjunto de la población. Pero la cantidad promedio que consumen los receptores pobres de subsidios equivale apenas a la mitad de la cantidad que consume el conjunto de la población de receptores de subsidios (QH |T = 3,36 metros cúbicos mensuales versus QH|T = 6,37). El producto de la relación de tasa de subsidio y la relación de cantidad es 0,63. Como sucede con
Cap4.p65
72
11/07/06, 07:54 a.m.
73
Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
la electricidad, el subsidio promedio que se otorga a los receptores pobres del subsidio es
muy inferior al subsidio que se concede a todos los demás hogares con conexiones. Los
factores de acceso y los factores de diseño del subsidio se combinan para producir una
distribución de los beneficios del subsidio en extremo regresiva: Ω es igual a 0,24.
Subsidios a la conexión
A los subsidios a la conexión se les puede aplicar un marco similar al que se presentó
para el caso de los subsidios al consumo. Al igual que con los subsidios al consumo,
factores de acceso y factores de diseño de los subsidios determinan el desempeño en
términos de focalización de los subsidios a la conexión, aunque los elementos particulares difieren un poco.
AH x UH |A denota la proporción de la población con acceso, y la proporción de la
población sin acceso que podría beneficiarse potencialmente de una nueva conexión
es 1 – (AH x UH |A). La proporción de los pobres que podría beneficiarse potencialmente del subsidio a la conexión es 1 – (AP x UP |A). Éste es el factor de acceso en el diseño
de los subsidios a la conexión: cuanto más sean los hogares que no cuenten con conexiones en este momento, tanto más beneficiarios potenciales hay de los subsidios a
la conexión.
Son tres los factores de diseño de los subsidios que influyen en la determinación de
C
C
la incidencia del beneficio de los subsidios. El primero es la focalización ( TH A y TP A ). A
todos los hogares sin conexión se les pueden ofrecer subsidios a la conexión (como
sucedería si no se cobraran cargos de conexión), o esos subsidios a la conexión se
pueden dirigir únicamente a un subconjunto de hogares que satisfagan ciertos criterios (como los hogares en un vecindario en particular).
El segundo factor es la acogida futura de las conexiones: ¿Cuántos de los hogares
señalados para recibir el subsidio, decidirán conectarse en realidad? Aquellos que así
C
C
lo decidan ( U H T y U P T ) se convierten en receptores del subsidio; los que decidan no
conectarse, no recibirán el subsidio. Si bien esa decisión de los hogares no está sometida al control de los diseñadores del subsidio, sí constituye un fuerte factor determinante de la incidencia del beneficio y en el beneficiario del subsidio.
Por consiguiente, la proporción de hogares que se benefician del subsidio a la conexión es una función de aquellos hogares que en la actualidad carecen de conexiones, de los hogares señalados para recibir el subsidio y de los hogares que, cuando se
les ofrece el subsidio, optan por conectarse:
(
)
BHC = 1 – AH × U H A × THC A × U HC T
(
)
BPC = 1 – AP × U P A × TPCA × U PC T
Cap4.p65
73
(4.8)
(4.9)
11/07/06, 07:54 a.m.
74
Agua, electricidad y pobreza
C
La tasa de concesión de subsidios ( RP T ) es el tercer factor de diseño de los subsidios.5 Dicha tasa es una función de la diferencia entre el costo promedio de instalación de la conexión (CC), el cual se supone que es constante para todos los hogares, y
C
el cargo promedio de conexión que pagan los hogares con subsidio ( FH U ), de modo
(
)
que R H T = 1 – FHU / C .
Es necesario observar que no tienen que ser las mismas las tasas de concesión de
subsidios a los pobres y al conjunto de la población que se beneficia de los subsidios a
la conexión. La tasa de concesión de subsidios a las conexiones de los hogares pobres
C
C
C
resulta de la ecuación RP T = 1 – FP T / C .
La incidencia del beneficio de los subsidios a la conexión, o ΩC, es
C
C
C
(
)
BPC T
BPC
Ω = C × C
BH
BH T
C
(4.10)
o, descomponiendo los componentes de la incidencia en el beneficiario, se puede
expresar como:
Ω =
C
1 – AP × U P A
1 – AH × U H A
×
TPCU
THC U
×
RPC T
RHC T
×
U PC T
U HC T
(4.11)
El indicador del desempeño en términos de focalización de los beneficios para los
subsidios a la conexión es el producto de cuatro ratios o cocientes: la relación de hogares sin conexiones (1 – A x U), la relación de focalización (TC), la relación de acogida
futura del servicio (UC) y la relación de tasa de subsidio (RC).
La expectativa a priori respecto de los subsidios al consumo es que la tendencia de
los factores de acceso será a actuar en contra de la progresividad del subsidio. Lo contrario ocurre con los subsidios a la conexión. Por lo general, podría esperarse que el
cociente entre beneficiarios pobres potenciales y todos los beneficiarios potenciales fuera mayor a 1, porque una proporción pequeña de hogares pobres tiene conexiones al
agua y a la electricidad. A diferencia de los subsidios al consumo, podría esperarse que
los factores de acceso ofrecieran una base sólida para hacer que fueran progresivos los
subsidios a la conexión al agua o a la electricidad. Para garantizar la sostenibilidad de
esa ventaja, el producto de las relaciones restantes debe ser cercano a 1 o mayor a 1.
En el cuadro 4.4 se presentan en forma resumida los factores determinantes de los
diversos indicadores del desempeño de los subsidios para los subsidios a la conexión.
El marco básico puede adaptarse de varias formas para reflejar circunstancias divergentes.
5
Cap4.p65
Como un hogar sólo puede tener una conexión, en este caso no existe una variable de cantidad.
74
11/07/06, 07:54 a.m.
75
Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
CUADRO 4.4
FACTORES DETERMINANTES
DE LOS INDICADORES DEL DESEMPEÑO DEL SUBSIDIO
A LA CONEXIÓN
Indicador
Fórmula
Incidencia
del beneficio
Incidencia en el
beneficiario
Ω
Error de exclusión
(% de pobres que
no se benefician
del subsidio)
ecuación 4.12
1 – ecuación 4.9
Valor material
Subsidio como porcentaje
de ingreso o
consumo del hogar
(entre receptores del
subsidio que son pobres)
RPC T * C C
YPCT
, donde
Y es el ingreso promedio
de los receptores
de subsidios que
son pobres
Factores de acceso
Relación de hogares sin conexión:
Proporción de hogares
sin conexión (hogares
con potencial para
conectarse)
Factores de diseño del subsidio
√
√
√
√
√
√
Relación de focalización:
Proporción de hogares
señalados para recibir
los subsidios entre
hogares que se conectan
Relación futura de acogida
del servicio:
Proporción de hogares que,
una vez se les ofrece
el subsidio, deciden
conectarse
Relación de tasa de subsidio:
Tasa promedio de
concesión de
subsidio entre
hogares que se benefician
de una conexión subsidiada
√
√
Costo promedio:
Costo promedio de una
nueva conexión
√
√
Fuente: Elaboración de los autores.
Cap4.p65
75
11/07/06, 07:54 a.m.
76
Agua, electricidad y pobreza
El marco se amplía en el capítulo 7, el cual examina el desempeño de los subsidios
a la conexión, para considerar el caso cuando no todos los hogares sin conexión se
podrían beneficiar de un subsidio a la conexión, porque carecen de acceso a la red de
agua o a la red de distribución de electricidad, o porque no satisfacen los criterios de
la empresa de servicios públicos para recibir la conexión.
Ejemplo: Subsidios a la conexión en agua y electricidad en Cabo Verde
El estudio de caso de Cabo Verde se puede utilizar como ejemplo de la aplicación de
este marco para evaluar el desempeño en términos de focalización de los subsidios a
la conexión. Debido a que gran parte de los hogares pobres no tiene conexión, parece
que, en este caso, los subsidios a la conexión son la manera más eficaz para llegar a los
pobres.
En Cabo Verde no existe ningún programa explícito de subsidios a la conexión, de
manera que se hace una simulación de un subsidio a la conexión no focalizado. En el
cuadro 4.5 se presentan las relaciones clave que aportan al desempeño en términos
de focalización del beneficio de los subsidios simulados. La simulación supone que
las relaciones de focalización (TC), de acogida del servicio futura (UC) y de tasa de
subsidio (RC) son todas iguales a 1, lo cual significa que únicamente el factor de acceso
determina el desempeño del subsidio. En este caso, serían progresivos tanto los subsidios a la conexión al agua como a la electricidad (Ω sería igual a 1.22 para el agua y
a 1.35 para la electricidad).
CUADRO 4.5
DESCOMPOSICIÓN
A LA CONEXIÓN EN
DE LOS FACTORES DETERMINANTES DEL DESEMPEÑO DE LOS SUBSIDIOS
CABO VERDE
Factores de acceso
Agua
Electricidad
Factores de diseño del subsidio
Relación de hogares
sin conexión
Relación de
focalización
Relación futura de
acogida del servicio
Relación de tasa
de subsidio
1 – AP * UP A
TPCA
UPC T
RPC T
1 – AH * UH A
C
HA
T
U
C
HT
RHC T
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,22
1,35
Fuente: Ángel-Urdinola y Wodon 2005a.
Cap4.p65
76
11/07/06, 07:54 a.m.
Los factores determinantes del desempeño en términos de focalización
77
RESUMEN
En el presente capítulo se presentaron la metodología y el marco conceptual que se
han utilizado para evaluar el impacto distributivo de los subsidios a usuarios de servicios públicos. Del marco conceptual surgen algunos mensajes claros, los cuales presagian los hallazgos empíricos de los capítulos siguientes.
Los factores de acceso determinan quiénes serán los beneficiarios potenciales de
los subsidios al consumo y a la conexión. Se esperaría encontrar menos hogares pobres que otros tipos hogares con conexiones en gran parte de los países en desarrollo.
Por tanto, una hipótesis plantea que los factores de acceso crearán un obstáculo significativo al diseño de subsidios al consumo progresivos con pocos errores de exclusión. Por el contrario, donde la tasa de acceso para los hogares pobres es menor que
para el conjunto de la población, es probable que la distribución de los subsidios a la
conexión tenga una distribución progresiva.
En el corto plazo, quienes diseñan los subsidios no pueden ajustar las tasas de
conexión actuales, hecho que limita significativamente el campo de acción para mejorar a corto plazo el desempeño de los subsidios. Sin embargo, sí pueden decidir la
forma de focalizar los subsidios entre beneficiarios potenciales y la cantidad de subsidio que se ofrezca. Como en el caso de los subsidios al consumo, los factores de acceso
actúan contra los pobres, la efectividad del mecanismo de focalización, por lo general, resulta más crucial en el diseño de los subsidios al consumo que en el de los
subsidios a la conexión. La focalización debe superar la desventaja que imponen los
factores de acceso a los subsidios al consumo. Claro está que la focalización también
puede mejorar la incidencia distributiva de los subsidios a la conexión.
El marco pone también de manifiesto que quien reciba, en últimas, el subsidio y el
tamaño de ese subsidio no estará sometido por completo al control de quienes diseñen el subsidio. Los subsidios a usuarios de servicios públicos pueden influir en las
decisiones del hogar respecto de cuánta agua utilizar, o si se conectan a la red de
suministro de agua o a la red de distribución de electricidad, pero son los hogares
quienes toman la decisión final. En ese sentido, todos los subsidios a usuarios de
servicios públicos contienen un elemento de autoselección: las decisiones del hogar
tienen el poder para mejorar o socavar el desempeño de los subsidios. Por tanto, el
arte de diseñar los subsidios exige un análisis cuidadoso de la manera como el subsidio podría influir en el comportamiento del hogar.
Cap4.p65
77
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap4.p65
78
11/07/06, 07:54 a.m.
CAPÍTULO 5
EL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE LA FOCALIZACIÓN
DE LOS SUBSIDIOS CON BASE EN LA CANTIDAD
CONSUMIDA
E
l mecanismo más común que se utiliza para subsidiar de manera explícita a ciertos
usuarios de servicios públicos es la focalización con base en las cantidades consumidas: gran parte de las estructuras tarifarias del agua y la electricidad se diseñan de tal
manera que el precio que pagan los hogares por metro cúbico de agua o de kilovatiohora de electricidad que consumen varía con la cantidad total consumida. Las tarifas
por bloques crecientes (TBC) y las tarifas diferenciadas por volumen consumido (TDV)
resultan atractivas para los interesados en subsidiar los servicios públicos a los pobres
por dos razones primordiales. Primero, con frecuencia se supone que gran parte de
los hogares pobres son usuarios de poco volumen; por tanto, dirigir los subsidios a los
usuarios de poco volumen equivale a subsidiar a los pobres. Segundo, los subsidios
dirigidos por cantidad consumida son consistentes con la idea de ofrecer a todos los
hogares acceso a una cantidad limitada (o de supervivencia) de agua o electricidad a
precio subsidiado.
Tanto para el agua como para la electricidad, los subsidios al consumo con base en
las cantidades consumidas logran muy poco en la práctica para dirigir los subsidios a
los pobres y excluyen a muchos hogares del agua y de la electricidad mínimas que
supuestamente deben ofrecerles. En el presente capítulo se examina a qué se debe
que la práctica usual no colme las expectativas, siguiendo el modelo que se explica en
el capítulo 4. El enfoque se centra en los subsidios que, para asignar los beneficios,
únicamente dependen de la focalización con base en las cantidades consumidas. En
el capítulo siguiente se investiga el grado al cual se podría mejorar el desempeño de
los subsidios dirigidos por cantidad consumida, al combinarlos con otros métodos de
focalización o rediseñando las estructuras tarifarias.
DESCRIPCIÓN BREVE DEL DESEMPEÑO: LOS SUBSIDIOS DIRIGIDOS
POR CANTIDAD CONSUMIDA SON REGRESIVOS
En la muestra de subsidios al consumo dirigidos por cantidad consumida que se estudia en el presente capítulo se incluyen cuatro casos de TBC en el sector del agua:
Cap5.p65
79
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80
Agua, electricidad y pobreza
Bangalore, Cabo Verde, Katmandú y Sri Lanka. La muestra de electricidad es más
grande, con 18 ejemplos de TBC reales, 2 TBC simuladas y 2 TDV. Quince de las 18 TBC
reales son subsidios a la electricidad en estados de India. Las otras tres son de Cabo
Verde, Perú y Santo Tomás y Príncipe. Las TBC simuladas son de Hungría y Ruanda.
Los casos de TDV son de Guatemala y Honduras.
En el cuadro 5.1 se presenta una visión resumida del desempeño de los subsidios
para los casos mencionados. Resulta sorprendente que ningún caso logre una distribución progresiva, o siquiera neutral, de los subsidios. La proporción de los subsidios
que reciben los pobres es más pequeña en todos los casos que la proporción de los
pobres en el conjunto de la población (Ω < 1). La TBC simulada de electricidad en
Hungría es la que está más cerca de una distribución neutral (con un indicador del
desempeño en términos de la focalización del beneficio, Ω, de 0,98). Las que registran
el peor desempeño son la TBC del agua en Cabo Verde, donde el 40% más pobre de la
población recibe 11% de los beneficios solamente, y la TDV de la electricidad en Guatemala (con un descuento para todos los hogares que consumen menos de 300 kilovatios-hora mensuales), la cual se las ingenia para asignar sólo 8% de los beneficios al
40% más pobre.
Es más, gran parte de los anteriores subsidios dirigidos por cantidad consumida
excluyen igualmente a muchísimos hogares pobres de la posibilidad de recibir algún
beneficio. Las cuatro TBC de agua excluyen a más de la mitad de los hogares pobres.
Las TBC de electricidad en África excluyen a más de 70% de los pobres. Los errores de
exclusión son un poco menores en India, pero, en casi todos los casos, la tercera parte
de los hogares pobres continúa estando excluida, porque permanecen sin conexiones
domiciliarias. Según la evidencia anterior, queda claro que la idea de que la focalización
con base en las cantidades consumidas a través de las estructuras tarifarias favorece
inherentemente los pobres es una idea equivocada.
En el gráfico 5.1 se representa a Ω en comparación con la proporción de hogares
pobres que reciben el subsidio. Entre los dos indicadores de desempeño existe una
relación ligeramente positiva, confirmando la estrecha vinculación entre la incidencia en el beneficiario y de beneficio de los subsidios. Una manera para mejorar el
desempeño en términos de la focalización del beneficio del subsidio es llegando a
más hogares pobres.
Los resultados se basan en el supuesto de que, en cada caso, 40% de los hogares
son pobres. Según una definición absoluta de pobreza, en algunos casos, más de 40%
de los hogares serían pobres y menos de 40% lo serían en otros. Por ejemplo, en Ruanda, el ingreso per cápita de 60% de los hogares está por debajo del umbral nacional de
pobreza. En los resultados es poco el efecto de cambiar el umbral de pobreza supuesto. Conforme aumenta el porcentaje de hogares que se supone son pobres, disminuyen los errores de exclusión. No obstante, aún si fuera pobre 80% de los hogares, el
indicador Ω del desempeño en términos de la focalización del beneficio sería inferior
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Cap5.p65
81
11/07/06, 07:54 a.m.
0,20
0,49
0,82
0,48
0,41
0,98
0,35
0,70
0,65
0,78
0,53
0,74
0,66
0,70
1,00
0,71
0,91
0,66
0,84
0,57
0,66
0,62
0,43
0,56
0,66
0,83
0,24
TDV
TDV
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC
TBC
TBC
TBC
53,0
60,5
69,5
89,7
55,4
56,0
59,9
75,6
76,8
01,7
87,2
21,0
14,5
16,4
15,3
18,6
13,8
12,4
21,6
40,1
13,4
15,4
20,7
9,1
25,8
30,5
47,7
Error de
exclusión
(%)
0,74
0,74
0,83
0,39
0,71
0,65
0,79
0,55
0,56
1,00
0,40
0,89
0,93
0,89
0,91
0,88
0,98
0,94
0,93
0,80
0,97
0,94
0,91
0,98
0,87
0,84
0,63
Producto de las
relaciones de
acceso y acogida
del servicio
(A × U)
0,99
1,00
1,00
1,00
1,00
1,12
1,24
1,00
1,00
1,00
1,00
1,02
1,00
1,01
1,01
1,01
1,01
1,00
1,08
1,01
1,07
1,02
1,02
1,01
1,00
1,01
1,00
Relación de
focalización (T)
0,77
0,90
1,00
0,63
0,28
0,68
0,84
0,87
0,74
0,99
0,87
0,77
0,69
0,87
0,58
0,83
0,67
0,74
1,00
0,87
0,88
0,69
0,90
0,58
0,76
0,73
0,69
Producto de las
relaciones de
tasa de subsidio
y cantidad
(R × Q)
Factores de diseño de los subsidios
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de los apéndices B a E.
Nota: La relación de focalización incluye tanto la medición como la focalización en el caso de los subsidios al precio que únicamente son para usuarios con medidor. La relación refleja el porcentaje
de hogares pobres con conexión escogidos para recibir los subsidios y que cuentan con medidores, dividido por el porcentaje de todos los hogares con conexión escogidos para recibir los
subsidios y que cuentan con medidores.
Casos de electricidad
Guatemala
Honduras
Perú
Cabo Verde
Santo Tomé y Príncipe
Hungría (S)
Ruanda (S)
India: promedio
India, Kerala
India, Andhra Pradesh
India, Tamil Nadu
Indua, Karnataka
India, Maharashtra
India, Madhya Pradesh
India, Gujarat
India, Orissa
India, Punjab
India, Haryana
India, Rajasthan
India, Delhi
India, Uttar Pradesh
India, Bengala Occidental
India, Bihar
Casos de agua
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
Sri Lanka
Cabo Verde
País, ciudad
Tipo de
subsidio
Indicador del
desempeño en
términos de la
focalización
del subsidio (Ω)
Factores de acceso
CUADRO 5.1
INDICADORES DE DESEMPEÑO PARA SUBSIDIOS CON BASE EN LAS CANTIDADES CONSUMIDAS
El desempeño en términos de focalización de los subsidios
81
82
Agua, electricidad y pobreza
GRÁFICO 5.1
MEDIDAS DE INCIDENCIA
EN EL BENEFICIARIO Y DEL BENEFICIO DE LOS SUBSIDIOS
DIRIGIDOS POR CANTIDAD CONSUMIDA
Fuentes: Apéndices D.1, D.5, E.1 y E.6.
Nota: S = Simulado.
a 1,0 para todos los casos. En el gráfico 5.2, se muestra el cambio en Ω según cambia el
umbral de pobreza para una muestra de casos de agua y de electricidad. Sin que
importe dónde se traza el umbral de la pobreza, los subsidios dirigidos por cantidad
consumida existentes en agua y electricidad no logran hacer gran cosa en términos de
focalización de beneficios en los pobres.
Considerando el mal desempeño en términos de focalización de los subsidios dirigidos por cantidad consumida, vale la pena preguntarse si la incidencia de beneficio
y en el beneficiario de esos subsidios representa alguna mejoría respecto de los subsidios generales sobre los precios que se otorgan por medio de tarifas volumétricas
uniformes. La tarifa volumétrica uniforme subsidiada consiste en un único precio por
debajo del costo para todas las unidades de agua o de electricidad que se consuman.
A diferencia de la TBC o de la TDV, todas las unidades consumidas se subsidian a la
misma tasa.
Si se comparan las TBC de agua vigentes en Bangalore y en Katmandú y una tarifa
simulada uniforme por volumen consumido que produciría los mismos ingresos para
la empresa de servicios públicos, esa comparación indica que es bien poco lo que hace
la focalización con base en las cantidades consumidas para hacer más progresiva la
distribución de los beneficios del subsidio. El indicador Ω de focalización del beneficio en Bangalore sólo disminuiría de 0,66 a 0,64, si la TBC se reemplazara por una tarifa
Cap5.p65
82
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83
El desempeño en términos de focalización de los subsidios
GRÁFICO 5.2
EFECTO DEL SUPUESTO
SOBRE LA POBREZA EN EL INDICADOR
EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN DEL BENEFICIO
Ω DEL
DESEMPEÑO
Fuente: Elaboración de los autores.
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83
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84
Agua, electricidad y pobreza
uniforme por volumen consumido. En Katmandú, el mismo cambio resultaría en una
reducción de 0,56 a 0,55. Se hizo una comparación similar para el sector de electricidad en Ruanda, donde las facturas de electricidad se basan actualmente en una tarifa
uniforme por volumen consumido. La tarifa vigente es muy regresiva (Ω = 0,26) y
sólo mejoraría un poco con una TBC de dos bloques simulada (a 0,35). En los tres ejemplos anteriores, la incidencia en el beneficiario prácticamente no se altera con la modificación de la tarifa simulada, debido a que casi todos los hogares elegibles (hogares
con conexión domiciliaria y medidor) reciben subsidios actualmente. Nada hacen las
TBC para limitar el número de hogares no pobres que reciben el subsidio.
LA DESVENTAJA EN EL ACCESO: LOS ÚNICOS BENEFICIARIOS POTENCIALES
SON LOS HOGARES QUE CUENTAN CON CONEXIONES DOMICILIARIAS
A partir del cuadro 5.1, queda claro que los factores de acceso influyen muchísimo en
que se produzca una distribución regresiva de los beneficios del subsidio en las TBC y
en las TDV que se estudian en el presente contexto. En el cuadro 5.2 se comparan las
tasas de acceso y las tasas de acogida del servicio entre los hogares pobres y entre
todos los hogares en los casos de subsidios en África. En todos los casos, tanto las tasas
de acceso como las tasas de acogida del servicio son más bajas para los pobres que
para el conjunto de la población. Si bien en el caso del agua es particularmente bajo el
acceso a la red, entre los pobres está lejos de ser universal, aun en electricidad. Es más,
tanto para los pobres como para los no pobres, es muy bajo el porcentaje de hogares
con acceso que deciden conectarse. En parte, en esa imagen de bajas tasas de acogida
del servicio puede influir la dificultad para identificar con precisión, a partir de datos
de encuestas de hogares, los hogares con acceso a la red de agua o a la red de distribución de electricidad. Este problema tendería a sobrestimar el porcentaje de hogares
con acceso a la red y, por tanto, a subestimar las tasas de acogida del servicio. No
obstante, queda clara la imagen general: en esos países de África, es menos probable
que los hogares pobres cuenten con conexiones al agua y a la electricidad que el conjunto de la población. En el resultado anterior tienen que ver tanto la extensión limitada de las redes de agua y de las redes de distribución de electricidad como las decisiones de los hogares de no conectarse cuando tienen la opción.
Aunque para los demás casos de subsidios es imposible descomponer el acceso y
la acogida del servicio, en todos los casos las tasas de conexión son menores entre los
pobres que para el conjunto de la población (véanse apéndices B.1 y C.1). Se dispone de
evidencia suficiente para sugerir que las bajas tasas de conexión no son exclusivas de los
casos que se estudian en el texto. Por ejemplo, Komives, Whittington y Wu (2001)
llegaron a la misma conclusión respecto de las tasas relativas de cobertura de los pobres y de los no pobres, en un estudio sobre la relación entre ingreso y cobertura de la
infraestructura en un conjunto de casos de todo el mundo. La desventaja en el acceso
Cap5.p65
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Cap5.p65
85
0,72
0,82
0,88
0,73
0,85
0,86
0,52
0,65
0,79
TBC
TBC
Cabo Verde
Hogares pobres
Todos los hogares
Ratio
Santo Tomás y Príncipe
Hogares pobres
Todos los hogares
Ratio
Casos de agua
Cabo verde
Hogares pobres
Todos los hogares
Ratio
11/07/06, 07:54 a.m.
0,20
0,41
0,49
0,32
0,49
0,65
0,34
0,54
0,63
0,16
0,37
0,44
(U)
Acogida del servicio
de conexiones
entre quienes
tienen acceso
Fuentes: Ángel-Urdinola, Cosgrove-Davies y Wodon 2005; Ángel-Urdinola y Wodon 2005a, 2005b.
Nota: S = simulado.
TBC
0,78
0,86
0,90
TBC
(A)
País
Casos de electricidad
Ruanda, urbano (S)
Hogares pobres
Todos los hogares
Ratio
Tipo de
subsidio
Acceso a la red
de agua o a la red
de distribución
de electricidad
Factor de acceso
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
(T)
Focalización
entre quienes
tienen acceso
0,40
0,33
1,19
0,59
0,51
1,16
0,11
0,06
1,70
0,25
0,19
1,33
(R)
Tasa de concesión
de subsidios para
quienes reciben
el subsidio
3,36
6,37
0,53
98,31
153,43
0,64
56,83
111,72
0,51
60,56
92,49
0,65
(Q)
Cantidad
consumida
entre quienes
reciben el subsidio
Factores de diseño de los subsidios
CUADRO 5.2
DESCOMPOSICIÓN DETALLADA DE FACTORES QUE CONTRIBUYEN A Ω EN LOS CASOS DE SUBSIDIOS EN ÁFRICA
El desempeño en términos de focalización de los subsidios
85
86
Agua, electricidad y pobreza
–y por tanto, la brecha entre pobres y no pobres– fue mayor en casos de baja cobertura, lo cual es más común para los servicios de agua que para los de electricidad. En un
estudio de cobertura en países de América Latina se obtuvo el mismo resultado (Banco Mundial 2004a).
Esa desventaja en el acceso representa un obstáculo mayor para todos los subsidios al consumo de servicios públicos. Aún en países de cobertura elevada, como los
de la ex Unión Soviética, el efecto de los factores de acceso sobre el desempeño en
términos de la focalización de los beneficios es neutral, en el mejor de los casos. El
cociente entre los factores de acceso sería igual a 1 si la cobertura fuera universal. Esa
relación sería mayor a 1 únicamente para bienes inferiores, que es más probable que
consuman los pobres antes que los no pobres. Los servicios de agua por tubería y de
electricidad estándar no son bienes inferiores.
MEDICIÓN: UNA CONDICIÓN NECESARIA PARA LA FOCALIZACIÓN CON BASE
EN LAS CANTIDADES CONSUMIDAS
Los hogares deben disponer no solamente de una conexión domiciliaria sino de un
medidor para poder recibir un subsidio dirigido por cantidad consumida. Las tarifas
por bloques crecientes y las TDV dependen de que los hogares dispongan de medidores
para medir el uso del agua y la electricidad. Los subsidios que se entregan a través de
la focalización con base en las cantidades consumidas pasan por alto, por definición,
a los hogares sin medidores.1 En el sector de agua y saneamiento es menos generalizado el uso de medidores que en el sector de electricidad. La mayor parte de las
conexiones a la electricidad cuentan con un medidor, en tanto en todas las ciudades
existen algunas conexiones al agua sin medidor. En el cuadro 5.3 se muestra la forma
como la medición puede afectar a los beneficiarios potenciales de subsidios al agua
dirigidos por cantidad consumida en una gama de ciudades. En la época en que se
recolectaron los datos que aparecen en el cuadro, menos de 2% de los hogares de
Conakry serían elegibles para el subsidio al agua dirigido por cantidad consumida,
en tanto casi todos los hogares de Santiago son elegibles para los subsidios al precio
del agua. Aun en ciudades con tasas similares de cobertura, las diferencias en los
patrones de uso de medidores pueden dar origen a diferencias enormes en el conjunto de beneficiarios potenciales de los subsidios. Lima y Buenos Aires tenían tasas de
1
Cap5.p65
Los subsidios con base en las cantidades consumidas podrían reducir indirectamente las facturas
de los hogares sin medidor si los cargos fijos para hogares sin medidor se calcularan con base en
la TBC o la TDV, y en el supuesto de que los hogares sin medidor son usuarios de bajo volumen con
base en las cantidades consumidas. Sin embargo, en este caso en particular, cualquier subsidio
que reciban los hogares sin medidor sería un subsidio implícito (véase capítulo 2) y no un subsidio
explícito dirigido por cantidad consumida.
86
11/07/06, 07:54 a.m.
87
El desempeño en términos de focalización de los subsidios
cobertura en agua de 75% y de 70%, respectivamente. En Lima, 30% de las conexiones tenían medidores, en comparación con 2% en Buenos Aires. Al final, en comparación con 23% de los hogares en Lima, menos de 2% de los hogares en Buenos Aires
tenían la posibilidad de beneficiarse de un subsidio dirigido por cantidad consumida.
CUADRO 5.3
EFECTO DE LA
TASA DE CONEXIÓN Y DE LA TASA DE MEDICIÓN SOBRE LOS BENEFICIARIOS
POTENCIALES DE SUBSIDIOS DIRIGIDOS POR CANTIDAD CONSUMIDA
Porcentaje
de conexiones
con medidor
Porcentaje de
hogares que son
beneficiarios
potenciales de un
subsidio al precio
País, ciudad
Año
Porcentaje
de hogares
con conexiones
Casos de electricidad
Guatemala
2000
73,0
62,0
45,3
Casos de agua
Santiago, Chile
Lima, Perú
Buenos Aires, Argentina
Abidján, Costa de Marfil
Conakry, Guinea
Katmandú, Nepal
Sri Lanka
1998
1991
1992
1987
1984
2001
2003
99,0
75,0
70,0
60,0
38,0
65,5
37,4
99,0
30,0
2,0
96,0
5,0
27,9
97,0
98,0
22,5
1,4
57,6
1,9
18,3
36,3
Fuente: Foster y Araújo 2004; Noll, Shirley y Cowan 2000; Pattanayak y Yang 2002; Pattanayak y otros 2004.
Considerando que las empresas de servicios públicos suelen cobrar por la instalación y el mantenimiento del medidor a los hogares, se podría esperar encontrar que
es menos probable que los hogares pobres con conexiones tengan medidores que los
hogares más ricos con conexiones. Por ejemplo, en Guatemala, aproximadamente la
cuarta parte de todos los hogares en el quintil de ingresos más pobre que tienen conexiones a la electricidad no tiene medidores. En comparación, únicamente 10% de
los hogares con conexiones en el quintil más rico no tienen medidores (Foster y Araújo
2004). Si, en términos más generales, lo anterior fuera cierto, los patrones de cobertura de medidores acentuarían las tendencias de la cobertura y aumentarían aún más la
brecha entre beneficiarios potenciales pobres y no pobres de los subsidios. Lamentablemente, es escasa la información sobre la cobertura de medidores por nivel de ingreso, lo que dificulta evaluar si el hallazgo anterior en el sector de la electricidad en
Guatemala se extiende al sector del agua y a otras ciudades y países.
Cap5.p65
87
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88
Agua, electricidad y pobreza
POTENCIAL DE FOCALIZACIÓN:
QUE LOS RICOS?
¿CONSUMEN LOS POBRES MENOS
La extensión de las redes, las tasas de conexión y las tasas de medición son factores
sobre los cuales es escaso el control inmediato de quienes diseñan los subsidios. Por
consiguiente, gran parte del debate en torno al diseño de los subsidios se centra en
cómo escoger a los hogares dentro del conjunto de beneficiarios potenciales. Para dirigir los subsidios a hogares particulares, se utiliza la focalización con base en las cantidades consumidas, sobre la base de la cantidad de agua o de electricidad que utiliza el
hogar. La premisa que sustenta la focalización con base en las cantidades consumidas
plantea que subsidiar a los usuarios de poco volumen equivale a subsidiar a los pobres
porque los pobres consumen menos que los no pobres. Sin embargo, no es tarea sencilla
comprobar este supuesto (recuadro 5.1) porque no se reporta regularmente la información sobre la relación entre ingreso familiar y consumo de agua y electricidad. Sin embargo, se dispone de evidencias suficientes para derivar algunas conclusiones preliminares sobre los patrones de ingreso y de consumo para el agua y la electricidad.
Los patrones de consumo de electricidad difieren entre pobres y ricos,
y menos entre hogares pobres y hogares de ingreso medio
Barnes, Krutilla y Hyde 2005, en un estudio reciente de la relación entre crecimiento
urbano y uso de combustibles, examinan el uso de combustible en el hogar en 44 ciudades de 12 países en tres continentes, a partir de encuestas de hogares que se realizaron
entre 1984 y 20002 con el auspicio del Programa del Banco Mundial de Ayuda a la Gestión del Sector Energético (Esmap). Se reunieron los datos para todas las ciudades y se
analizó la relación entre ingreso per cápita familiar y uso de combustible en el hogar.
Como lo demuestra el cuadro 5.4, se encontró que el uso total de energía per cápita es
básicamente constante entre clases de ingreso. Sin embargo, los hogares a niveles de
ingreso superiores tienden a utilizar menos combustibles de menor eficiencia, como la
leña y el carbón vegetal y más combustibles modernos de mayor valor energético, como
la electricidad y el gas propano (también conocido como gas de petróleo licuado, o GPL).
El uso per cápita de electricidad en los hogares de ingreso medio que hacen parte
del estudio es aproximadamente el doble del de los hogares de ingreso bajo. La brecha entre hogares de ingreso medio y hogares ricos es aún más profunda: los hogares
más ricos consumen casi cuatro veces más de electricidad per cápita que los de clase
media. Si, en promedio, los hogares pobres son más grandes que los hogares ricos
(generalmente lo que sucede en los países en desarrollo), la diferencia en el uso de la
2
Cap5.p65
Los países que hacen parte del estudio son: Bolivia, Botsuana, Burkina Faso, Cabo Verde, Haití,
Indonesia, Mauritania, Filipinas, Tailandia, República de Yemen y Zimbabue.
88
11/07/06, 07:54 a.m.
89
El desempeño en términos de focalización de los subsidios
RECUADRO 5.1
EL RETO DE COMPARAR
NIVELES DE CONSUMO DE RICOS Y POBRES
Hasta hace poco tiempo, era muy escasa la información disponible sobre la relación entre el ingreso y el
consumo de agua y electricidad. Rara vez se encuentra la información necesaria para comparar niveles
de consumo entre grupos de ingreso. Solamente se dispone de información sobre consumo para hogares con medidor. Resulta costoso determinar cuánta agua o electricidad utilizan los hogares sin medidor
o los hogares con medidores que no funcionan. El problema se hace más agudo en el sector de agua,
donde es común la baja cobertura de medidores. Otro problema consiste en que rara vez se puede
establecer una asociación entre la información disponible sobre consumo y la información sobre el ingreso familiar. Gran parte de las empresas de servicios públicos saben cuánta agua utilizan los hogares con
medidor, pero no saben si los hogares son ricos o pobres.
Ante la carencia de datos ideales, los analistas deben plantear varios supuestos para poder estimar en
un caso en particular la relación entre ingreso y consumo. Se recurre a las encuestas de hogares como
fuente de los datos, debido a que permiten vincular la información sobre ingreso con información sobre las
facturas de agua y electricidad. Por lo general, a los hogares se les pide en esas encuestas informar cuánto
gastaron el mes anterior en agua o en electricidad. También se les pide mostrar las facturas, si las tienen.
Las facturas sirven para garantizar que los hogares informen con precisión el gasto y también ofrecen la
posibilidad a los encuestadores de registrar las cantidades exactas de agua o de electricidad consumidas
por los hogares con medidores. Entonces es posible utilizar la información sobre el consumo de hogares
con medidor para proyectar los niveles de consumo de agua o electricidad para otros hogares en la muestra, para los cuales no se dispone de información sobre el consumo. Los analistas logran este objetivo con
técnicas de regresión que predicen el consumo como función del ingreso y otras características del hogar
(número de personas en el hogar, presencia de electrodomésticos, etcétera).
Aun si se dispusiera fácilmente de información precisa tanto sobre ingreso como sobre consumo de
todos los hogares, algunos observadores pondrían en duda la utilidad de calcular los patrones actuales
de consumo. La relación que se observa entre las dos variables es función de la estructura tarifaria que se
utiliza. Si los datos revelan que los hogares pobres consumen en promedio la misma cantidad de electricidad que los ricos, ¿se debe a que los subsidios disminuyen los precios y, por tanto, alientan a consumir
más a los pobres? ¿Si los precios fueran a aumentar para lograr la recuperación de costos, aumentaría la
brecha en el consumo? Aunque existen todas las razones para esperar que si aumentaran los precios,
disminuiría el consumo de todos los usuarios, son pocas las evidencias disponibles para saber si sería
diferente la respuesta de los usuarios pobres y de los no pobres.
electricidad en el hogar entre los grupos de ingreso más bajo y más alto sería algo
menor de lo que reflejan las cifras per cápita.
Como el estudio reúne datos de 45 ciudades, no queda claro si este patrón tendría
la misma validez para cada ciudad o para cada área de servicio. En el gráfico 5.3, en el
cuadro 5.4 y en el apéndice B.2, se presenta la relación entre ingreso y consumo3 en
varios casos. En el gráfico se aprecia que el consumo de electricidad aumenta con el
ingreso, pero la tasa de aumento difiere entre casos.
3
Cap5.p65
En el apéndice B.2 se presenta el consumo de hogares por quintil para los casos objeto de estudio
en el presente texto.
89
11/07/06, 07:54 a.m.
90
Agua, electricidad y pobreza
GRÁFICO 5.3
CONSUMO PROMEDIO
MENSUAL DE ELECTRICIDAD POR HOGAR, POR QUINTILES
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos del apéndice B.2.
CUADRO 5.4
RELACIÓN ENTRE INGRESO Y USO DE ENERGÍA EN 45 CIUDADES EN 12 PAÍSES
EN DESARROLLO: KILOGRAMOS DE PETRÓLEO EQUIVALENTE (KgPE)
PROMEDIO PER CÁPITA MENSUAL
Clase de ingreso
Bajo
Medio bajo
Medio
Medio alto
Alto
Ingreso
mensual (US$
per cápita)
Leña
Carbón
vegetal
8,59
15,51
25,02
41,94
116,95
3,63
2,57
2,10
2,62
1,66
3,28
2,66
2,20
2,54
1,79
Carbón Queroseno GPL
2,38
3,21
2,83
0,67
0,00
1,33
1,73
1,50
1,14
0,60
0,15
0,42
1,25
2,09
3,70
Electricidad
Total
0,60
0,82
1,15
1,77
4,15
11,59
11,59
11,15
10,82
11,62
Fuente: Reimpreso con permiso de Barnes, Krutilla y Hyde 2002, cuadro 3.2.
Nota: KgPE = kilogramos de petróleo equivalente; GPL = gas de petróleo licuado.
En la mitad de la distribución del ingreso, muchas de las curvas de consumo son
bastante planas: hay una diferencia de 1% a 30% en el consumo promedio entre los
quintiles segundo y tercero y entre el tercero y el cuarto quintiles. La brecha entre el
quintil más rico y el quintil más pobre varía más de un caso a otro. En los estados de
Cap5.p65
90
11/07/06, 07:54 a.m.
91
El desempeño en términos de focalización de los subsidios
India, la brecha entre pobres y ricos difiere de un estado a otro. Los hogares en el
quintil más rico en Haryana consumen, en promedio, solamente 1,3 veces más que
los hogares en el quintil más pobre. En Maharashtra, los ricos consumen más de cuatro veces que los más pobres. En América Latina, la distribución es similar, con un
consumo del quintil más rico de Uruguay 1,3 veces más alto que el del quintil más
pobre, en comparación con la diferencia de 4,5 veces en Guatemala. En los tres casos
de África, los ricos consumen en promedio entre 2,99 y 3,8 veces más que el quintil
más pobre. En Croacia, la diferencia es apenas de 1,5 veces.
Aun cuando el consumo promedio aumenta con el ingreso, ese aumento no quiere decir que todos los hogares pobres consuman cantidades pequeñas de electricidad
y todos los hogares ricos consuman grandes cantidades. Por ejemplo, en la Colombia
urbana, cerca de 20% de los hogares en el quintil más pobre consumen más de 200
kilovatios-hora mensuales (cantidad que se considera el nivel de subsistencia del consumo) y casi 47% de los hogares más ricos consumen menos de ese umbral (Meléndez
2005; Meléndez, Casas y Medina 2004). En Guatemala (gráfico 5.4), muchos hogares
no pobres también figuran entre los usuarios de bajo volumen. Cualquier subsidio
dirigido a quienes consumen menos del nivel de consumo de subsistencia llegará a
muchos hogares ricos y excluirá a muchos hogares pobres. Los casos anteriores indican que, aun cuando el uso de la electricidad, por lo general, se relacione con el ingreso de manera positiva (y, por tanto, a primera vista parecería un indicador adecuado
para la focalización), es tarea difícil aislar con precisión a los pobres de los no pobres
por medio de la focalización con base en las cantidades consumidas.
GRÁFICO 5.4
CONSUMO DE
ELECTRICIDAD EN HOGARES POBRES Y NO POBRES EN
GUATEMALA
Fuente: Foster y Araújo 2004.
Cap5.p65
91
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92
Agua, electricidad y pobreza
La relación entre ingreso y consumo de agua es más débil
La focalización con base en las cantidades consumidas enfrenta el mismo problema
en el caso del agua. En Colombia, más de la mitad de los hogares en todos los quintiles
consumen menos de 20 metros cúbicos de agua al mes, el nivel de consumo definido
como de subsistencia (Meléndez 2005; Meléndez, Casas y Medina 2004). Un estudio
reciente de las TBC en Niamey, Níger y en Maturín, República Bolivariana de Venezuela (Komives, Prokopy y Lauria 2004), encontró una situación similar. Las distribuciones acumulativas de frecuencia del consumo en Niamey son virtualmente idénticas
entre hogares pobres y no pobres, mientras en Maturín es apenas un poco menos
probable que los hogares pobres consuman cantidades pequeñas de agua que los
hogares no pobres. Debido a que en ambos lugares algunos hogares pobres consumen casi tanto como los hogares ricos, la única manera para que una TBC subsidie el
consumo para todos los hogares pobres es otorgando un subsidio muy grande al
primer bloque de la tarifa. Sin embargo, aumentar el tamaño del primer bloque significa también que muchos hogares no pobres recibirán el subsidio.
En el gráfico 5.5 se presenta el uso promedio de agua por quintil para una serie de
casos de agua. En tres de los casos de Centroamérica, el uso promedio de agua por
parte del quintil más rico es en realidad inferior al uso promedio del quintil más pobre. En los demás casos, el consumo de los más ricos está entre 1,06 y 2,6 veces el
consumo de los más pobres. Como en el caso de la electricidad, la parte media de las
curvas es bastante plana, con diferencias pequeñas en casi todos los casos entre consumo en el segundo, tercero y cuarto quintiles. La uniformidad de las curvas indica
que no hay garantía de que, en promedio, los usuarios más pobres de servicios públicos consumirán menos agua que los usuarios de clase media o ricos.
La anterior información sobre patrones de consumo de agua y electricidad indica
que, en gran parte de los casos, los hogares pobres consumen en promedio menos agua
y electricidad que los hogares no pobres. La diferencia en niveles de consumo entre los
ricos y los pobres es mucho más marcada en el sector de electricidad que en el sector de
agua. A la vez, a menudo se superponen los patrones de consumo de hogares pobres y
no pobres, lo que dificulta aislar a los pobres de los no pobres utilizando únicamente
una variable de consumo. La lección final importante es que la correlación entre ingreso y consumo puede variar de manera significativa de un caso a otro.
La evidencia disponible sobre la elasticidad ingreso de la demanda de agua y electricidad corrobora las anteriores conclusiones (cuadro 5.5). El análisis de los resultados de muchos estudios sobre la elasticidad ingreso determinó una correlación positiva entre ingreso y consumo, con una relación más fuerte en el sector de la electricidad que en el del agua. Los datos sobre elasticidad ingreso indican también que existe
una variación importante entre casos, con poca o ninguna elasticidad ingreso en algunos de ellos. Parece que en los países industrializados hay una relación más fuerte
Cap5.p65
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93
El desempeño en términos de focalización de los subsidios
GRÁFICO 5.5
CONSUMO PROMEDIO
DE AGUA POR HOGAR POR QUINTILES
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos del apéndice C.2.
entre ingreso y consumo que en los países en desarrollo, lo que indica que la cantidad
consumida puede ser un indicador más débil de la pobreza en países en desarrollo
que en países industrializados.
CUADRO 5.5
RESUMEN DE
EVIDENCIAS SOBRE ELASTICIDAD INGRESO DE LA DEMANDA DE AGUA POTABLE
Y ELECTRICIDAD
Número de casos
Electricidad
Agua
22 países y
38 observaciones
19 países y
69 observaciones
0,47 (0.45)
0,40 (0.49)
0,65 (0.26)
0,36 (0.22)
0,21 (0.18)
0,39 (0.21)
Promedio (y desviación estándar): todos los casos
Promedio (y desviación estándar): casos de país en desarrollo
Promedio (y desviación estándar): casos de país industrializado
Fuente: Elaboración de los autores a partir del análisis de estudios existentes.
Cap5.p65
93
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94
Agua, electricidad y pobreza
La evidencia anterior sobre la relación entre ingreso y consumo indica la existencia de limitantes importantes al uso de la cantidad que se consume como sustituto del
ingreso. No obstante, en la medida en que, en un caso determinado, los pobres consuman, en promedio, menos agua y electricidad que el conjunto de la población, la
focalización con base en las cantidades consumidas podría servir de dos maneras
para dirigir los beneficios a los pobres: excluyendo del conjunto de receptores de
subsidios a los hogares no pobres (reduciendo el error de inclusión), o produciendo
facturas con mayores subsidios para los usuarios pobres que para los demás. La primera posibilidad –focalización con base en el beneficiario– está representada por la
relación de focalización contemplada en el marco que se presenta en el capítulo 4. La
segunda posibilidad –manipular el tamaño del subsidio que recibe cada receptor– es una
función tanto de la relación de la tasa de subsidio como de la relación de cantidad.
FOCALIZACIÓN CON BASE EN EL BENEFICIARIO EN LA PRÁCTICA:
A NADIE SE LE EXCLUYE
En la práctica el uso de la focalización con base en las cantidades consumidas para
controlar el número de beneficiarios del subsidio es limitado, debido a que a menudo
las TBC y las TDV se combinan con subsidios generales sobre el precio para usuarios
residenciales. Muchas veces el precio de cada bloque de una TBC y los precios que se
aplican a todos los grupos de usuarios de una TDV están todos por debajo del costo
promedio, lo que significa que, independientemente de la cantidad de agua que consuman, todos los usuarios residenciales reciben subsidios. Aun cuando el bloque superior de la TBC supere el costo promedio, la estructura de la TBC es tal que todos los
usuarios residenciales reciben subsidio por algunas unidades de consumo. Únicamente cuando el sobrecargo que se aplica a las últimas unidades consumidas es lo
suficientemente grande para exceder el subsidio que se recibe sobre las primeras unidades consumidas, el hogar deja de ser receptor neto del subsidio. Rara vez se presenta una situación como la mencionada debido a que, por lo general, el umbral de
recuperación de costos se fija a un nivel muy alto. Por ejemplo, a finales de los noventa en La Paz, Bolivia, únicamente 1% de los hogares consumían mensualmente el
agua suficiente para alcanzar el bloque de la TBC en el cual se fijó un precio igual al
costo promedio (Komives 1999).
Con la TDV el problema es menos serio porque se puede diseñar la estructura de
esta tarifa, de manera que los hogares que consuman más del umbral fijado no reciban subsidio por ninguna unidad de consumo. Por ejemplo, en una estructura de dos
tarifas, se pueden subsidiar todas las unidades de electricidad o de agua para los
hogares que consuman menos de un umbral mensual determinado, y no se subsidia
ninguna unidad para los hogares cuyo consumo exceda ese umbral. Sin embargo, la
altura a la que se fije el umbral determina si, de hecho, la estructura tarifaria excluirá
Cap5.p65
94
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95
El desempeño en términos de focalización de los subsidios
del subsidio a muchos hogares. En los casos de subsidios implementados a través de
TDV que se han estudiado en el presente contexto, el umbral se fija lo suficientemente
alto para que pocos hogares queden relegados a la tarifa sin subsidio.
FOCALIZACIÓN CON BASE EN LOS BENEFICIOS EN LA PRÁCTICA:
LOS USUARIOS DE GRAN VOLUMEN RECIBEN MAYORES SUBSIDIOS
Aun si la focalización con base en las cantidades consumidas no excluye de recibir
subsidios a la mayor parte de los hogares con conexión, aún se podría esperar que
tuviera un efecto progresivo sobre la distribución de los beneficios del subsidio a los
pobres. Como lo indica el cuadro 5.1, eso no sucede. Los subsidios dirigidos por cantidad consumida ofrecen, en promedio, subsidios más pequeños a los pobres que a
otros receptores de subsidios: en todos los casos, el producto de la relación de la tasa
de subsidio y de la relación de cantidad es inferior a 1. Este aspecto se analiza con
mayor detenimiento en las secciones siguientes.
Es posible que los cargos fijos reduzcan o eliminen el descuento
para usuarios de bajo volumen
En primer lugar, la diferencia en las tasas de concesión de subsidios a los pobres y a
los no pobres puede ser pequeña, bien sea porque es pequeña la brecha de consumo
entre pobres y no pobres (sobre todo en el sector del agua), o porque la presencia de
cargos fijos en la estructura tarifaria actúa contra los usuarios de menor volumen.
Usualmente, a las TBC y a las TDV se agregan dos formas de cargos fijos. Una de ellas es
la regla de consumo mínimo, la cual cobra un cargo mínimo de consumo a los hogares aun cuando consuman menos. De manera alternativa, las empresas de servicios
públicos exigen que los hogares paguen un cargo fijo mensual además de la TBC
volumétrica. Por lo menos, la mitad de las empresas de servicios de agua y electricidad cuyas tarifas se describen en el capítulo 2 aplican la regla de consumo mínimo, el
cargo fijo o ambos.
Los cargos fijos y las reglas de consumo mínimo influyen seriamente en los precios que pagan los usuarios de poco volumen. En el gráfico 5.6 se compara el precio
promedio por unidad que pagan los hogares a diferentes niveles de consumo según
tres TBC hipotéticas del servicio de agua: una TBC estándar, una TBC con cargo fijo y una
TBC con cargo fijo y consumo mínimo. Bajo las estructuras tarifarias con el cargo fijo o
el consumo mínimo, los usuarios con los consumos más bajos pagan los precios más
altos por unidad. En efecto, el cargo fijo borra –y hasta puede revertir– cualquier
efecto progresivo de la focalización con base en las cantidades consumidas sobre las
tasas de concesión de subsidios.
Cap5.p65
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96
Agua, electricidad y pobreza
GRÁFICO 5.6
EFECTO DE LAS
REGLAS DE CONSUMO MÍNIMO Y DE LOS CARGOS FIJOS SOBRE EL PRECIO
PROMEDIO PAGADO CON UNA TARIFA POR BLOQUES CRECIENTES A NIVELES DIFERENTES
DE CONSUMO
Fuente: Elaboración de los autores.
Nota: TBC = tarifa por bloques crecientes.
Además de la estructura misma de las tarifas, algunas empresas de servicios públicos imponen otros cargos fijos a los hogares que pueden tener efectos similares en el
precio por unidad que pagan los usuarios de poco volumen. Por ejemplo, en Uruguay, la tarifa del agua incluye cargos fijos para la ampliación del sistema, los cuales
se aplican con mayor énfasis en las zonas donde se está ampliando el sistema, y donde es más probable que vivan los pobres. De igual manera, la tarifa de la electricidad
en ese país incluye dos cargos fijos: uno para cubrir los costos de administración de
los usuarios y otro que difiere según los kilovatios-hora máximos establecidos en el
contrato (Ruggeri-Laderchi 2003).
Por tanto, es un error llegar a la conclusión de que necesariamente el resultado de
la focalización con base en las cantidades consumidas son precios unitarios más bajos
para usuarios de poco volumen, mucho menos para los pobres. Para determinar si el
resultado de una tarifa con base en las cantidades consumidas es que los hogares de
poco volumen paguen menos que los hogares de volumen alto, se debe considerar
toda la estructura tarifaria.
Cap5.p65
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El desempeño en términos de focalización de los subsidios
Los hogares con volumen elevado de consumo reciben subsidios
sobre más unidades de consumo
El segundo problema y el más grave que aqueja a los subsidios al consumo focalizados
por cantidades consumidas estriba en la relación de cantidad. En todos los casos de
África, esa relación es inferior a 1 (cuadro 5.2), lo cual es consistente con la expectativa
de que, en promedio, los hogares pobres son usuarios de menor volumen que otros
hogares. Cuando los hogares no pobres consumen más que los hogares pobres, reciben un subsidio sobre más unidades totales de consumo. A menos que entre los pobres la tasa promedio de concesión de subsidios sea mucho más alta que la tasa que se
aplica al conjunto de la población, el valor promedio del subsidio recibido por un
hogar no pobre rápidamente aumenta a un valor superior al del subsidio que recibe el
hogar pobre. Como ejemplo, supongamos que el consumo promedio entre todos los
receptores de subsidios es tres veces superior que el consumo promedio entre los
receptores pobres. En ese caso, la tasa de concesión de subsidios de los pobres tendría
que ser tres veces más grande, por lo menos, que la del conjunto de la población para
que el producto de la relación de la tasa de subsidio y la relación de cantidad sea igual
a 1 o mayor a 1. La anterior situación nunca se logró en las TBC de África: la diferencia
en los niveles promedio de consumo entre pobres y no pobres siempre es más grande
que la diferencia en tasas de concesión de subsidios.
Es poco probable que el efecto combinado de los factores de diseño
de los subsidios sea progresivo
Si se tienen en cuenta los valores esperados de la relación de focalización, la relación
de tasa de subsidio y la relación de cantidad, parecen ser pocas las posibilidades de
una distribución significativamente progresiva de los beneficios del subsidio con subsidios dirigidos por cantidad consumida. Lo anterior es cierto aun cuando parezcan ser
favorables las condiciones fundamentales de la focalización con base en las cantidades
consumidas: es decir, cuando sea fuerte la correlación entre ingreso y consumo. En el
cuadro 5.6 se indica la manera como la correlación entre cantidad consumida e ingreso
afectaría las tres relaciones. Si no hay correlación entre ingreso y cantidad consumida,
ninguna de las relaciones tendrá efecto alguno en la incidencia del beneficio: los factores de acceso determinarán por sí solos cómo se distribuye el beneficio. Cuando
hay una correlación positiva, es posible que las relaciones de focalización y de tasa de
subsidio aumenten la progresividad del subsidio, pero la relación de cantidad tendrá
el efecto contrario. Al final, aun cuando haya una fuerte relación positiva entre ingreso y consumo, es probable que los factores de acceso sean los factores determinantes
del desempeño del subsidio dominantes.
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Agua, electricidad y pobreza
CUADRO 5.6
EFECTO PREVISTO
DE LA FOCALIZACIÓN CON BASE EN LAS CANTIDADES CONSUMIDAS
SOBRE LOS FACTORES DETERMINANTES DE LA INCIDENCIA DEL BENEFICIO, DE ACUERDO
CON SUPOSICIONES DIFERENTES ACERCA DE LA CORRELACIÓN ENTRE INGRESO
Y CONSUMO
Correlación entre
cantidad e ingreso
Relación de
focalización (T)a
Relación de tasa de
subsidio (R)
Relación de cantidad
(Q)
Alta correlación positiva
(Se encuentra con mayor
probabilidad en el caso de
la electricidad)
Progresiva:
Muy >1,0 o neutral si
se fija demasiado alto
el umbral del subsidio
Progresiva:
Muy >1,0 pero, en caso de
cargos fijos, podría ser
regresiva
Regresiva:
Muy < 1,0
Baja correlación positiva
(Se encuentra con mayor
probabilidad en el caso del
agua)
Progresiva:
Algo >1,0 o neutral si
se fija demasiado alto
el umbral del subsidio
Progresiva:
Algo >1,0 pero, en caso de
cargos fijos, podría ser
neutral
Regresiva:
Algo < 1,0
Ninguna correlación
Neutral:
1,0
Neutral:
1,0
Neutral:
1,0
Fuente: Elaboración de los autores.
a Suponiendo que las tasas de medición son las mismas de un quintil a otro.
RESUMEN
Para explicar el desempeño en términos de la focalización, en el presente capítulo se
examinó la importancia de factores diferentes de acceso a la red (A) y tasa de acogida
del servicio de conexión (U) y de factores de diseño de los subsidios (focalización de
beneficiarios (T), tasa de concesión de subsidios (R) y nivel de consumo (Q)).
Para explicar la relación entre los dos conjuntos de factores, en el gráfico 5.7 se
traza el producto de las relaciones de factores de acceso (A x U), comparándolo con el
producto de las relaciones de factores de diseño de los subsidios (T x R x Q). El producto de las relaciones de factores de acceso refleja la probabilidad de que un hogar
pobre se conectará a la red, versus cualquier hogar. Por ejemplo, el valor de 0,5 indica
que los hogares pobres tienen la mitad de la probabilidad de los hogares en general
de estar conectados a la red. El producto de las relaciones de factores de diseño de los
subsidios mide el subsidio promedio recibido por un hogar pobre con conexión, en
relación con el valor promedio que reciben todos los hogares con conexión.4
4
Cap5.p65
Observar que es diferente del producto de la relación de tasa de subsidio y la relación de cantidad, el cual mide el subsidio promedio a un receptor pobre de subsidios en comparación con el
subsidio promedio para todos los receptores de subsidio. Algunos hogares con conexión no son
receptores de subsidio; por tanto, el valor del subsidio que reciben equivale a 0.
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El desempeño en términos de focalización de los subsidios
GRÁFICO 5.7
FACTORES DE
ACCESO VERSUS FACTORES DE DISEÑO DE LOS SUBSIDIOS EN SUBSIDIOS
DIRIGIDOS POR CANTIDAD CONSUMIDA
Fuente: Elaboración de los autores.
Nota: El producto de las relaciones de factores de acceso es el producto de la relación de acceso (A) y la relación de acogida del
servicio (U). El producto de las relaciones de factores de diseño de los subsidios es el producto de la relación de focalización (T),
la relación de la tasa de subsidio (R) y la relación de cantidad (Q). TBC = tarifas por bloques crecientes; S = simulado. Para cada
caso los valores que aparecen a continuación de los nombres de casos son el indicador Ω del desempeño en términos de la
focalización en el beneficio.
Las curvas que aparecen en el gráfico indican las combinaciones de factores de
acceso y de diseño de los subsidios que producirían un Ω de 1,0, 0,7 y 0,4. Cuanto
peor sea el desempeño del modelo de subsidio con respecto al acceso, más se exige de
los factores de diseño de los subsidios, y viceversa. Por ejemplo, si el producto de las
relaciones de factores de acceso es 0,5, entonces el producto de las relaciones de factores de diseño de los subsidios tendría que ser superior a 2,0 para poder generar una
distribución progresiva de los beneficios del subsidio. Como lo indica el análisis que
se hace en el capítulo, los valores bajos de las relaciones de factores de acceso son
comunes, pero con un subsidio dirigido por cantidad consumida puro no sería posible lograr valores mucho mayores a 1 para las relaciones de los factores de diseño de
los subsidios. A ellos se debe que tengan distribuciones regresivas todos los subsidios
dirigidos por cantidad consumida que aparecen en el cuadro 5.1.
En resumen, son escasas las posibilidades de producir una distribución progresiva
de los subsidios con una TBC o con una TDV en los casos en que la cobertura no es
universal. En países con tasas de cobertura muy bajas, como los países de África, los
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100
Agua, electricidad y pobreza
subsidios podrían ser aun extremamente regresivos. Es más, aun cuando la cobertura
sea universal (y, por consiguiente, sea 1,0 el producto de las relaciones del factor de
acceso), la distribución de los beneficios del subsidio podría seguir siendo regresiva y
no existe la probabilidad de que logre algo más que una distribución neutral.
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CAPÍTULO 6
¿ES POSIBLE MEJORAR EL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS
DE FOCALIZACIÓN DE LOS SUBSIDIOS AL CONSUMO?
M
ientras que para algunos puede resultar sorprendente el mal desempeño de los
subsidios dirigidos por cantidad consumida, para otros ese desempeño confirma la
percepción cada vez mayor en los círculos vinculados al desarrollo en el sentido de
que las tarifas por bloques crecientes (TBC) representan instrumentos ineficaces para
subsidiar a los pobres. Cada vez es más común escuchar a los profesionales del desarrollo sugerir que la eficacia de esos subsidios se mejoraría modificando el diseño de
las TBC y de las tarifas diferenciadas por volumen (TDV). Bajar el umbral del subsidio es
la solución más común que se plantea. Ello significa, en las TBC, reducir el tamaño del
primer bloque de la tarifa y restringir el subsidio a ese bloque únicamente. Respecto
de las TDV, también se puede bajar el umbral que determina quién es elegible para
recibir la tarifa subsidiada. En el presente capítulo se analizan esa estrategia y otras
estrategias posibles tendientes a mejorar la incidencia del beneficio y la incidencia en
el beneficiario de los subsidios al consumo.
¿MEJORAR EL DESEMPEÑO DE LOS SUBSIDIOS MODIFICANDO EL DISEÑO
DE LAS TARIFAS?
Gran parte de las críticas que se hacen a las TBC y a las TDV como mecanismos de subsidio
surgen del hecho de que la tendencia de esas tarifas se encamina a subsidiar a la gran
mayoría de consumidores residenciales, con una proporción importante del consumo
total. En la mayoría de los casos, las TBC tienen muchos bloques de consumo subsidiado
y el tamaño del primer bloque (que recibe el subsidio más alto) es bastante grande.
El primer bloque promedio de las TBC del agua que aparecen en el cuadro 2.4 fluctúa de 13 metros cúbicos mensuales en Asia a 24 metros cúbicos mensuales en América
Latina. En la mitad de los casos objeto de estudio, 24 metros cúbicos de agua mensuales
exceden el consumo promedio de los hogares en el quintil más rico (apéndice C.2). La
variación en el tamaño del primer bloque es mayor en el caso de la electricidad (cuadro
2.6). El tamaño del primer bloque fluctúa de apenas 10 kilovatios-hora mensuales en
Filipinas a 300 kilovatios-hora mensuales en Zambia y en la República Bolivariana de
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Agua, electricidad y pobreza
Venezuela. En todos los casos que se incluyen en el presente estudio, 300 kilovatioshora de electricidad mensual es mayor que el consumo mensual promedio en el quinto quintil (apéndice B.2).
Las tarifas diferenciadas por volumen presentan problemas similares. Por ejemplo, en Guatemala y Honduras, para diferenciar entre hogares que recibirán el subsidio y los que no, la TDV de electricidad utiliza un umbral de nivel de consumo de 300
kilovatios-hora mensuales, resultando en que no reciben subsidio solamente 14% en
Guatemala y 16% en Honduras de los consumidores con conexiones domiciliarias.
Por lo general, el hecho de no fijar umbrales de subsidio a niveles de consumo de
subsistencia y la tendencia a subsidiar a todos los consumidores residenciales se atribuyen a la influencia política en la fijación de las tasas. Los subsidios residenciales
generales y los grandes bloques subsidiados son populares desde la perspectiva política, precisamente porque otorgan subsidios a muchos hogares. Por tanto, si bien en
los debates sobre las políticas a las TBC se las suele justificar como la forma para hacer
que los servicios continúen siendo asequibles a los pobres, podrían existir otros objetivos subyacentes y contradictorios que favorecerían los subsidios mal dirigidos.
Modificar la tarifa puede mejorar sólo algunos factores determinantes
del desempeño de los subsidios
El marco analítico planteado en el capítulo 4 se puede aplicar para evaluar el grado al
cual los cambios en las estructuras tarifarias podrían mejorar teóricamente el desempeño en términos de focalización de las TBC y de las TDV (cuadro 6.1). Las modificaciones de las tarifas no cambian las condiciones fundamentales de la cobertura que tienden a hacer regresivos los subsidios al consumo; esas modificaciones no tienen efectos directos sobre las tasas de acceso, de acogida o de uso de medidores. Los hogares
que no sean elegibles para los subsidios debido a que no cuentan con conexiones con
medidor continuarán siendo excluidos del subsidio. Por consiguiente, en zonas de
baja cobertura es más limitado el campo para mejorar el desempeño que en zonas de
cobertura elevada.
Más bien, como podrían servir los cambios en las tarifas es modificando las relaciones de los factores de diseño de los subsidios: la relación de tasa de concesión de
subsidios, la relación de focalización y la relación de cantidad. Bajar el umbral del
subsidio debería hacer más profunda la brecha en la tasa de concesión de subsidios
entre pobres y no pobres, en la medida en que los hogares pobres consuman menos
que los hogares no pobres. Cuanto más bajo sea el umbral del subsidio, tanto mayor
será para los consumidores de mayor volumen el porcentaje del consumo total a tasas
no subsidiadas (o menos subsidiadas).
Sea que la modificación de las estructuras de tarifas afectará o no la relación de
focalización depende muchísimo del tipo de modificación de tarifa que se considere.
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¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
103
CUADRO 6.1
EFECTOS DE LAS
MODIFICACIONES DE LAS TARIFAS SOBRE LOS FACTORES
QUE DETERMINAN LA INCIDENCIA DEL BENEFICIO DE LOS SUBSIDIOS DIRIGIDOS
POR CANTIDAD CONSUMIDA
Reducir el primer bloque
de la TBC
Trasladarse de la TBC a la TDV o reducir
el umbral del subsidio en la TDV
Relación de acceso (A)
Relación de acogida (U)
Relación de focalización (T)
Ningún efecto
Ningún efecto
Ningún efecto a no ser que los
precios de los bloques siguientes
superen el costo promedio
Ningún efecto
Ningún efecto
Mejorará
Relación de tasa de subsidio (R)
Relación de cantidad (Q)
Mejorará
Continuará siendo < 1,00
Mejorará
Continuará siendo < 1,00
Fuente: Elaboración de los autores.
Nota: Las predicciones suponen que, en promedio, los hogares pobres consumen menos que los hogares no pobres.
TBC = tarifa creciente por bloques; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido
En tanto que el cambio traslade de la tarifa subsidiada a la tarifa no subsidiada a más
hogares no pobres que a hogares pobres, la focalización debe mejorar con el desplazamiento de la TBC a la TDV o bajando el umbral del subsidio en una TDV. El cambio plantea
una desventaja en el sentido de que también aumentará el error de exclusión, ya que a
algunos hogares pobres se les traslada involuntariamente a la tarifa no subsidiada.
Reducir el tamaño del primer bloque de una TBC no redundará necesariamente en
una mejora de la focalización de este tipo. Aun después de que se contraiga el primer
bloque, todos los hogares que consumen agua o electricidad continúan beneficiándose del subsidio (reconocidamente más pequeño) sobre las primeras unidades de consumo –todos ellos continúan siendo receptores de subsidios. Únicamente si los precios de los bloques subsiguientes están por encima del costo promedio, ese cambio
convertirá en contribuyentes netos de subsidios cruzados a algunos hogares. Como
gran parte de las TBC subsidian virtualmente a todos los bloques de consumo, el escenario de la focalización no cambiará modificando únicamente el primer bloque de la
TBC característica.
La relación de cantidad, último factor determinante del desempeño en términos
de focalización del beneficio, cambiará si cambia el total de receptores de subsidios o
si los hogares modifican sus patrones de consumo en respuesta a la modificación de
las tarifas. Es probable que modificaciones significativas de las tarifas susciten una
respuesta de los hogares pobres y no pobres frente a los precios. Como es incierta la
magnitud precisa de la respuesta, resulta difícil predecir la manera como puede cambiar la relación de cantidad. No obstante, en tanto los receptores pobres de subsidios
consuman en promedio menos que los receptores no pobres de subsidios, esa rela-
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Agua, electricidad y pobreza
ción continuará siendo inferior a 1, lo que significa que continuará actuando contra la
progresividad de la distribución de los subsidios.
El cambio reporta poca mejoría, pero trasladarse a una TDV resulta más
eficaz que modificar una TBC
La conclusión supone que es más probable que trasladarse de la TBC a la TDV o reducir
el umbral en la TDV produzca una mejoría en el desempeño en términos de focalización
en el beneficiario y del beneficio, que cambiar la estructura de la TBC. Es limitado el
margen de mejoría que surge de las modificaciones de la TBC, a menos que en los
bloques superiores los precios superen el costo promedio y que realmente se reduzca
en una proporción significativa el consumo de los hogares en esos bloques superiores. Más aun, si en realidad los hogares pobres no consumen en promedio menos que
los hogares no pobres (como en algunos de los casos de agua que se estudiaron en el
capítulo anterior), el impacto en los pobres de cualesquiera modificaciones de las tarifas sería neutral o bien negativo.
Las anteriores conclusiones las respaldan estudios empíricos que simulan el efecto
distributivo de los cambios en las estructuras tarifarias. En el cuadro 6.2 aparece el
impacto previsto de la modificación de las tarifas en el desempeño en términos de
focalización en algunos casos de África, Asia y América Latina. Las relaciones para los
factores de acceso y para las tasas de uso de medidores permanecieron inalteradas
después de las modificaciones. En casi todos los casos mejoró el producto de la tasa
de concesión de subsidios y de la tasa de cantidad. Con una excepción, la relación de
focalización únicamente mejora para cambios que involucran la TDV. La excepción es
el Paraguay urbano, donde la reducción a 5 metros cúbicos del tamaño del primer
bloque de la TBC (y la fijación del precio del segundo bloque al costo promedio) mejora notablemente la relación de focalización del subsidio. En casi todos los casos, el
resultado es la mejoría en el indicador del desempeño en términos de focalización del
beneficio (Ω), pero en dos casos el resultado es tan sólo una distribución progresiva
del subsidio: en Cabo Verde, el traslado de una TBC a una TDV para la electricidad y en
Paraguay, la TBC con el primer bloque de cinco metros cúbicos para el agua. Aumentar
el tamaño del primer bloque en Paraguay –aun a diez metros cúbicos solamente–
ocasionaría el retroceso a una distribución regresiva de los beneficios.
Foster y Araújo (2004) estudian la forma como cambiaría la incidencia distributiva
de los subsidios a la electricidad en Guatemala si el consumo de subsistencia en la TDV
se redujera a 100 kilovatios-hora desde los 300 kilovatios-hora mes vigentes. Los autores determinaron que el cambio reduciría de manera significativa el número de
receptores de subsidios, de 86% de hogares con conexión a 65% y, como resultado,
reduciría el costo total del programa de subsidios. Asimismo, aunque el cambio conduce a un error de exclusión ligeramente mayor, no produce modificaciones dema-
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¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
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CUADRO 6.2
DESEMPEÑO EN
TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN DE MEJORAS SIMULADAS AL DISEÑO
DE LA TBC Y DE LA TDV
Factores
de acceso
Indicador del
desempeño en
términos de
focalización
del beneficio (Ω)
País, ciudad
Factores de diseño
de los subsidios
Error de
exclusión
(%)
Producto de
la relación
de acceso y
de la relación de
acogida (A x U)
Relación de
focalización
(T)
Producto de
las relaciones
de tasa
de subsidio y de
cantidad (R x Q)
Reducción del umbral del subsidio para la TDV
Casos de electricidad
Guatemala
Original: 300 kWh
Simulación: 100 kWh
0,20
0,48
55,4
58,7
0,71
0,71
1,00
1,23
0,28
0,56
Ruanda: nacionala
Simulación: 50 kWh
Simulación: 20 kWh
0,01
0,14
100,0
100,0
0,02
0,02
1,58
10,58
0,36
0,77
0,01
0,01
100
100
0,02
0,02
1,00
1,00
0,54
0,71
India, Bangalore
Original: 25 m3
Simulación: 18 m3
Simulación: 6 m3
0,66
0,67
0,81
60,5
60,0
60,0
0,74
0,74
0,74
0,99
1,00
1,00
0,90
0,91
1,10
Nepal, Katmandú
Original: 10 m3
Simulación: 7 m3
0,56
0,56
53,0
53,0
0,74
0,74
0,99
0,99
0,77
0,77
Paraguay, urbano
Original: 15 m3
Simulación: 5 m3
0,96
1,67
98,1
96,6
0,87
0,87
0,87
1,93
0,88
1,00
Cabo Verde
TBC original: 40 kWh
TDV simulada: 40 kWh
0,48
1,06
75,6
88,6
0,55
0,55
1,00
1,99
0,87
0,96
Santo Tomás y Príncipeb
TBC original: 300 kWh
TDV simulada: 300 kWh
0,41
0,59
76,8
79,2
0,56
0,56
1,00
1,25
0,74
0,85
Ruanda, urbano
TBC original: 40 kWh
TDV simulada: 40 kWh
0,35
0,53
87,2
94,3
0,40
0,40
1,00
1,61
0,87
0,82
0,24
0,36
89,7
90,2
0,39
0,39
1,00
1,18
0,63
0,78
Reducción del tamaño del primer bloque de la TBC
Casos de electricidad
Ruanda: nacionala
Simulación: 50 kWh
Simulación: 20 kWh
Casos de agua
Traslado de la TBC a la TDV
Casos de electricidad
Casos de agua
Cabo Verde
Original: 7 m3
Simulación: 7 m3
Fuente: Apéndices D-E.
Nota:
a
Ángel-Urdinola, Cosgrove-Davies y Wodon (2005) utilizan el umbral nacional de pobreza, no el 40% más pobre de los hogares.
b
TBC de tres bloques.
c
TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV tarifa diferenciada por volumen.
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106
Agua, electricidad y pobreza
siado significativas en la incidencia del beneficio del subsidio. El indicador Ω mejora
de 0,20 a 0,48; por ende, el subsidio continúa siendo regresivo. En Ruanda aparece el
mismo patrón con las TDV simuladas para la electricidad. En este caso, la desventaja
del acceso es tan grande (en este país casi ningún hogar pobre tiene conexión domiciliaria) que ni siquiera una mejoría de diez veces de la relación de focalización tiene
impacto significativo en Ω (Ángel-Urdinola, Cosgrove-Davies y Wodon 2005).
Cuatro estudios de factura reciente evaluaron el impacto del cambio de la estructura de bloques en las TBC: subsidios al agua en Bangalore, India; Katmandú, Nepal; y
en el Paraguay urbano; y subsidios a la electricidad en Ruanda. En todas las simulaciones se redujo el tamaño del primer bloque de la TBC, o bien al nivel de consumo
promedio de los pobres o al de un consumo de subsistencia pequeño. En los casos
anteriores y con excepción de Paraguay, el producto de las relaciones de tasa de subsidio y de cantidad es el único factor determinante de Ω que cambia: no se registra
mejoría alguna en la focalización de los beneficiarios.
Por último, la muestra incluye cuatro desplazamientos simulados de la TBC a la TDV
en África: subsidios al agua y a la electricidad en Cabo Verde, un subsidio a la electricidad en Santo Tomás y Príncipe, y un subsidio a la electricidad para la Ruanda urbana. En cada caso, y en particular en el caso de la electricidad en Cabo Verde, el producto de estos desplazamientos es una impresionante mejoría de la relación de
focalización. El producto de la relaciones de tasa de subsidio y de cantidad también
registra una leve mejoría. Los cambios son suficientes para producir una distribución
ligeramente progresiva del subsidio a la electricidad en Cabo Verde, pero, en los demás casos, la incidencia del beneficio continúa siendo muy regresiva.
Son posibles otras estructuras de tarifas dirigidas por cantidad consumida
Hasta ahora, el meollo del debate han sido las estructuras más comunes de tarifas. También serían posibles otras estructuras. Por ejemplo, en Ruanda, actualmente se estudia
una tarifa con el bloque de mayor precio en el medio del rango de consumo. Esa
estructura garantiza que los hogares comiencen a reembolsar rápidamente el subsidio
que reciben en el primer bloque subsidiado de la tarifa, y logra evitar el problema mayor
con las TDV, las cuales asignan los hogares a una u otra tarifa con base en el nivel total de
consumo. Consumir tan sólo un metro cúbico o un kilovatio-hora por encima del umbral de la TDV relegaría el hogar a la tarifa sin subsidio (y, por tanto, excluiría al hogar del
bloque de subsistencia). La tarifa que se propone en Ruanda permite una transición
más paulatina de receptor neto de subsidios a contribuyente neto de subsidios cruzados. Sin embargo, para que la tarifa produzca una distribución progresiva, los hogares
no pobres tendrían que consumir en promedio más que los hogares pobres, y la estructura por bloques tendría que ser de tales características, que una elevada proporción de
los hogares fueran contribuyentes netos de subsidios cruzados.
Cap6.p65
106
11/07/06, 07:54 a.m.
¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
107
MÁS ALLÁ DE LA FOCALIZACIÓN CON BASE EN LAS CANTIDADES
CONSUMIDAS: ¿PUEDE MEJORARSE CON SELECCIÓN ADMINISTRATIVA
EL DESEMPEÑO DE LOS SUBSIDIOS?
Como se analizó antes, son bastante limitadas las posibilidades de mejorar la focalización del beneficio y en el beneficiario a través de cambios en la estructura de las
tarifas. Una alternativa consiste en recurrir a otros métodos de focalización para mejorar la relación de focalización (excluyendo a los hogares no pobres e incluyendo
más hogares pobres), o mejorar la relación de tasa de subsidio (dirigiendo subsidios
mayores a hogares más pobres). Algunas empresas de servicios públicos utilizan el
anterior enfoque. En la focalización de los subsidios al consumo, en algunos casos se
combinan las TBC y las TDV con diversas formas de selección administrativa, mientras
que, en otros, se utiliza únicamente la selección administrativa.
Los métodos de focalización que se inscriben en la categoría de selección administrativa se pueden dividir en dos grupos generales: los cuales dependen de una sola
variable (focalización categórica, como la localización geográfica de la residencia o la
composición del hogar) y los que utilizan métodos de múltiples variables (los cuales
suelen requerir la comprobación de medios de vida a través de factores asociados al
ingreso). La identificación de los hogares que probablemente son pobres es la finalidad de ambas formas de selección administrativa. Si bien es más probable que los
métodos de múltiples variables sean los más precisos, su administración es más compleja y costosa.
Varios estudios recientes estiman la incidencia del beneficio y la incidencia en el
beneficiario de los subsidios al consumo dirigidos a través de la selección administrativa, o simulan la posible mejoría en el desempeño de los subsidios que produciría la
utilización de la selección administrativa. Los resultados de esos estudios señalan que
con la selección administrativa son mucho mayores las perspectivas de una distribución progresiva de los subsidios que con la focalización con base en las cantidades
consumidas. Aunque hay excepciones, Ω es mayor a 1 para gran parte de los subsidios simulados y existentes que utilizan la selección administrativa (cuadro 6.3). Como
se esperaba, cuando las tasas de acceso entre los pobres son bajas es cuando éstos se
benefician menos de la utilización de la selección administrativa, para dirigir los subsidios al consumo.
Cap6.p65
107
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap6.p65
108
Nicaragua, Managua
Original: TBC más descuento para barrios carenciados
República Democrática de Venezuela, Mérida
Original: TBC más descuento para barrios carenciados
Colombia, Bogotá
Original: tarifas diseñadas en términos geográficos con TBC
Paraguay, urbano
Simulación: 10% más pobre de los vecindarios
India, Bangalore
Simulación: 10% más pobre de los vecindarios
Nepal, Katmandú
Simulación: focalización en barrios carenciados
(neutral en términos de recaudación/facturación)
Simulación: focalización en barrios carenciados
(cobra a los demás el precio que permite recuperar
los costos del servicio)
Casos de agua
Focalización geográfica
Casos de electricidad
Colombia, Bogotá
Original: tarifas diseñadas en términos geográficos con TBC
México
Original: tarifas diseñadas en términos geográficos con TBC
País, ciudad
5,0
0,0
1,9
98,8
60,0
53,0
76,5
1,09
1,09
1,42
0,67
0,60
0,74
n/r
0,60
1,18
3,7
Error de
exclusión
(%)
1,10
Indicador del
desempeño en
términos de
focalización
del beneficio (Ω)
11/07/06, 07:54 a.m.
0,74
0,74
0,74
0,87
0,99
1,00
0,98
0,96
1,00
Producto de
la relación
de acceso y
de la relación de
acogida (A x U)
Factores
de acceso
1,17
0,82
0,92
0,95
1,02
1,09
1,21
0,67
0,95
(Continúa en la página siguiente)
0,86
0,99
1,00
1,71
1,08
1,00
1,00
0,92
1,17
Relación de
focalización
(T)
Producto de
las relaciones
de tasa
de subsidio y de
cantidad (R x Q)
Factores de diseño
de los subsidios
CUADRO 6.3
DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN DE MODELOS DE SUBSIDIO QUE UTILIZAN SELECCIÓN ADMINISTRATIVA
108
Agua, electricidad y pobreza
Cap6.p65
109
78,0
93,1
1,64
93,3
1,46
1,63
16,8
1,35
76,0
75,0
1,20
1,23
94,0
Error de
exclusión
(%)
1,50
Indicador del
desempeño en
términos de
focalización
del beneficio (Ω)
Argentina*
Original: promedio de subsidio provincial con base en comprobación
previa de medios de vida
Chile
Original: descuentos de 40% a 70% sobre 15 m3 para hogares
designados
Paraguay, urbano
Original: descuentos de 15 m3 para hogares designados
(comprobación previa de medios de vida con base en
características del hogar)
Casos de agua
Argentina*
Original: promedio de subsidio provincial con base
en comprobación previa de medios de vida
Georgia, Tbilisi
Original: asignación limitada de electricidad gratuita
para hogares designados
Colombia, Bogotá
Simulación: agregar comprobación previa de medios de vida a
subsidio dirigido en términos geográficos
Cabo Verde
Simulación: subsidio sobre 40 kWh con base en comprobación
previa de medios de vida
Casos de electricidad
Comprobación previa de medios de vida
País, ciudad
(Continuación cuadro 6.3)
11/07/06, 07:54 a.m.
0,87
0,91
0,95
0,55
1,00
n/r
0,98
Producto de
la relación
de acceso y
de la relación de
acogida (A x U)
Factores
de acceso
1,00
1,02
n/r
0,74
0,92
n/r
n/r
Producto de
las relaciones
de tasa
de subsidio y de
cantidad (R x Q)
(Continúa en la página siguiente)
1,89
1,74
n/r
3,56
1,47
n/r
n/r
Relación de
focalización
(T)
Factores de diseño
de los subsidios
¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
109
Cap6.p65
110
96,0
19,0
98,0
52,1
73,1
60,0
1,31
1,39
0,65
0,90
0,66
Error de
exclusión
(%)
2,14
Indicador del
desempeño en
términos de
focalización
del beneficio (Ω)
Fuentes: Apéndices D-E.
Nota: TBC = tarifa por bloques crecientes; n/r = no se informó.
* El análisis supone a todos los hogares elegibles que reciben el subsidio.
Simulación: descuento para hogares designados sobre 15 m3
(comprobación previa de medios de vida incluye
características del hogar)
Colombia, Bogotá
Simulación: agregar comprobación previa de medios de vida a
subsidio dirigido en términos geográficos
Cabo Verde
Simulación: subsidio sobre 10 m3 con base en comprobación
previa de medios de vida
Nepal, Katmandú
Simulación: descuento para hogares con base en comprobación
previa de medios de vida
Simulación: descuento para hogares con base en comprobación
previa de medios de vida (todos los demás hogares pagan
recuperación de costos)
India, Bangalore
Simulación: descuento para hogares con base en comprobación
previa de medios de vida
País, ciudad
(Continuación cuadro 6.3)
0,74
0,74
0,74
0,39
0,99
0,87
Producto de
la relación
de acceso y
de la relación de
acogida (A x U)
Factores
de acceso
1,00
1,07
1,00
4,69
1,48
2,22
Relación de
focalización
(T)
0,90
1,07
0,89
0,76
0,90
1,11
Producto de
las relaciones
de tasa
de subsidio y de
cantidad (R x Q)
Factores de diseño
de los subsidios
110
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:54 a.m.
¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
111
La focalización geográfica puede funcionar si los hogares pobres y no
pobres habitan en zonas diferentes
Combinada con la TBC o con la TDV, la focalización geográfica es la más común de las
muchas formas de selección administrativa. La focalización geográfica consiste en
identificar los vecindarios, ciudades o regiones donde se concentran los hogares pobres y dirigir los subsidios a esas zonas. Funciona muy bien cuando es muy elevada la
correlación espacial de la pobreza, como cuando los hogares pobres viven juntos y
aislados de hogares no pobres.
La utilización de la focalización geográfica puede asumir diversas formas en el
campo de los subsidios a los servicios públicos. Una de esas formas consiste en utilizar un mapa de la pobreza que se traza a partir de un censo o de datos de encuestas
de hogares y así identificar a los vecindarios más pobres. Otro método consiste en
escoger tipos de vecindarios donde se espera encontrar gran pobreza, como las zonas
designadas como barrios carenciados. Por ejemplo, las tarifas del agua para las zonas
de barrios carenciados en Ciudad de Panamá; Mérida, en la República Bolivariana de
Venezuela; y en Managua, Nicaragua, combinan una tarifa especial del tipo mencionado con una TBC general para los consumidores residenciales.
Tanto para el agua como para la electricidad, en Colombia existe un sistema nacional más complejo e integral de subsidios con focalización geográfica. En el país, todos
los vecindarios se dividen en seis estratos según la calidad de la vivienda. Las tarifas,
tanto del agua como de la electricidad, se diseñan de tal manera que reciben subsidios
los hogares en los tres primeros estratos (50% en el estrato 1, 40% en el estrato 2 y 15%
en el estrato 3).1 Los hogares en el estrato 4 pagan el precio que permite la recuperación de los costos del servicio.2 Los estratos 5 y 6 pagan un sobrecargo de 20%. Este
sistema de tarifas con focalización geográfica se combina con la focalización con base
en las cantidades consumidas. Respecto del abastecimiento de agua, la tarifa para
cada grupo es una TBC de tres bloques con un primer bloque de 20 metros cúbicos
mensuales. Para las tarifas de electricidad, los subsidios para todos los estratos se limitan a 193 o 182 kilovatios-hora-mes (dependiendo de la elevación).
Para que la focalización geográfica mejore el desempeño en términos de
focalización, la localización de la vivienda debe ser un sustituto confiable para el estatus
del ingreso. En el gráfico 6.1 aparece la relación entre estratos geográficos y deciles de
ingresos en Bogotá, Colombia. Efectivamente, gran parte de los hogares en los tres
1
2
Cap6.p65
El subsidio para el tercer grupo no es automático. Una comisión reguladora determina si otorga
a este grupo los subsidios (Gómez Lobo y Contreras 2003).
En la práctica, la tendencia de los subsidios en ambos sectores es a exceder las directrices que fija
la Ley. Aunque esa conclusión se ha corregido en el sector de la electricidad, continúa siendo
común encontrar que los subsidios sobrepasan esos límites en el sector del agua.
111
11/07/06, 07:54 a.m.
112
Agua, electricidad y pobreza
estratos más altos (quienes proveen subsidios cruzados en el sistema de subsidios y
los que pagan el precio que permite la recuperación de costos) están entre los más
pudientes. Muy pocos hogares pobres residen en estos estratos. No obstante, existe
un número bastante apreciable de hogares pertenecientes a deciles de ingreso alto
que cumplen los requisitos para recibir el subsidio porque están en uno de los tres
estratos más bajos. El anterior patrón indica que muy pocos hogares pobres viven en
los vecindarios más ricos de Bogotá, pero que en las zonas de ingreso bajo habitan
hogares tanto pobres como no pobres.
GRÁFICO 6.1
RELACIÓN ENTRE ESTRATOS (ASIGNADOS
DE INGRESO EN BOGOTÁ, COLOMBIA
POR CALIDAD DEL HOGAR) Y DECILES
Fuente: Meléndez 2005.
En el cuadro 6.3 (que aparece antes) se relacionan los indicadores de desempeño
para los subsidios al agua en Centroamérica y para los subsidios del agua y la electricidad en Bogotá. Los cuatro ejemplos tienen mejor desempeño que cualquiera de los
subsidios dirigidos sólo por cantidad consumida que se presentan en el capítulo anterior, y mejor que gran parte de las TBC y de las TDV “mejoradas” que se analizaron
antes. Los factores que contribuyen al logro de los resultados anteriores se reflejan en
la descomposición de los factores determinantes de Ω (cuadro 6.3).
Cap6.p65
112
11/07/06, 07:54 a.m.
¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
113
Muchos consumidores deben pagar el costo para que la focalización
geográfica mejore el desempeño
En Centroamérica, los subsidios al agua son subsidios generales para consumidores
residenciales: para todos los consumidores con medidor y sin medidor, los precios
promedio están por debajo del costo.3 Por consiguiente, la focalización geográfica de
los residentes en los barrios carenciados no afecta la relación de focalización. En su
lugar, los descuentos para esos barrios carenciados mejoran la relación de tasa de
subsidio: el subsidio promedio por unidad que reciben los pobres en comparación
con el subsidio que recibe el conjunto de la población.
Por el contrario, el sistema de subsidios en Bogotá excluye a algunos hogares no
pobres y alcanza una relación de focalización superior a 1. Solamente 4% y 2% de los
hogares pobres de la ciudad dejan de recibir el subsidio a la electricidad y al agua,
respectivamente, lo cual significa que gran parte de los hogares pobres con conexión
son receptores de subsidios. Por el contrario, casi la cuarta parte de los hogares no
pobres está excluida del subsidio a la electricidad y 12% no reciben el subsidio al agua.
La capacidad del sistema de subsidios de Colombia para excluir a los no pobres no
sólo es consecuencia del uso de la focalización geográfica, sino que también es el
resultado del hecho de que no todos los consumidores residenciales se benefician de
los subsidios generales a los precios (recuadro 6.1). Según los hallazgos de un estudio
reciente del Banco Mundial, en Colombia se distribuyen de manera muy progresiva
los sobrecargos a algunos consumidores residenciales. Únicamente entre 10% y 15%
de los recursos de los subsidios se recaudan del 40% inferior de la distribución del
ingreso. Los sobrecargos hacen más progresivo el sistema de subsidios (Banco Mundial 2004a).
Se dispone de simulaciones del impacto potencial de la aplicación de la focalización
geográfica para Katmandú, Bangalore y el Paraguay urbano. Respecto del Paraguay
urbano, Robles (2001) simuló el efecto de una TDV en la cual los hogares designados
recibirían un subsidio para los primeros 15 metros cúbicos de agua que utilicen en el
mes, y los hogares sin subsidios no recibirían subsidio alguno. Todos los hogares que
se escogieron para este subsidio simulado pertenecían al 10% más pobre de los vecindarios a quienes prestaba servicios la empresa de servicios públicos (definidos esos
vecindarios como aquellos en los cuales el porcentaje más alto de la población tenía,
por lo menos, una necesidad básica insatisfecha). La distribución de ese subsidio es
claramente progresiva (Ω = 1,42).
3
Cap6.p65
El análisis de los subsidios para esta ciudad estudia el subsidio que se otorga tanto a hogares con
medidor como a hogares sin medidor. En esos casos, el uso de medidores no representa, por
consiguiente, un obstáculo para recibir el subsidio.
113
11/07/06, 07:54 a.m.
114
Agua, electricidad y pobreza
RECUADRO 6.1
FINANCIACIÓN DEL
EN COLOMBIA
ESQUEMA DE SUBSIDIOS CON FOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA
Teóricamente el hecho que (a) la estructura de tarifas colombiana incluya dos estratos de consumidores
residenciales que pagan más del costo, y (b) que también se impongan sobrecargos a consumidores
industriales y residenciales, permite financiar el modelo de subsidios colombiano por medio de subsidios
cruzados. Sin embargo, en la práctica, ni los subsidios al agua ni los subsidios a la electricidad han
logrado encontrar el punto de equilibrio sólo con los subsidios cruzados. Tanto el sector del agua como
el de la electricidad registran pérdidas estructurales como resultado del sistema de subsidios (iguales a
12% de la facturación del sector en electricidad y 20% de la facturación del sector en agua), y se hace
necesario que el gobierno nacional tome cartas en el asunto y ayude a cubrir esas pérdidas.
En parte, el problema estriba en la dificultad para lograr el equilibrio correcto entre consumidores que
reciben subsidios cruzados y quienes los otorgan en cada área de servicio. Como las orientaciones generales de las políticas de subsidio se fijan en el plano nacional, es limitado el control que tienen los municipios
sobre cuántos de los consumidores residenciales de esas localidades se convierten en receptores de subsidios o en contribuyentes de subsidios cruzados. Los consumidores de los estratos altos (así como los
consumidores comerciales y los industriales) se concentran sobre todo en las ciudades más grandes,
haciendo que la situación sea difícil en particular para las empresas de servicios públicos que atienden a
ciudades más pequeñas y a las zonas rurales. El mismo Bogotá tiene apenas 7% de consumidores residenciales que pertenecen a los estratos 5 y 6. Las transferencias del gobierno central constituyen una solución
práctica y atractiva en la anterior situación. Sin embargo, esa solución no deja de tener problemas.
Primero, para 2003, muchas empresas de servicios de agua no habían logrado aumentar los precios a
los niveles que determinó la Ley. En gran parte, ese fracaso se debió a que, para cumplir con los objetivos
que fijó la Ley para las tarifas de cada estrato, las tarifas del sector tenían que aumentar de manera significativa (más de cuatro veces para el estrato 1, por ejemplo). Las empresas de servicios pospusieron el
incremento de las tarifas tanto como les fue posible, considerando las dificultades políticas probables de
aumentar las tarifas a los niveles apropiados. Durante el anterior período de transición de incrementos
graduales de las tarifas, las pérdidas que registró el sistema de subsidio fueron mayores a lo esperado.
Segundo, para las empresas de servicios, la posibilidad de conseguir respaldo externo crea un disuasivo.
No solamente tienen que aumentar las tarifas a niveles apropiados, sino que también se tienen que preocupar por encontrar el equilibrio adecuado entre contribuyentes de subsidios cruzados y receptores de subsidios. De acuerdo con el actual sistema de estratificación, los alcaldes locales tienen la capacidad –así como
el incentivo político– para reclasificar los vecindarios de estrato alto a estrato bajo. Evidencias de encuestas
de hogares del Banco Mundial (2004a) indican (a) que durante los últimos diez años ha aumentado
significativamente el porcentaje de hogares que se clasifican en el estrato bajo, y (b) que esos cambios no
se justifican con base en cambios en la tasa de pobreza. Entre 1993 y 2003, se ha registrado un incremento
de 20% en la proporción de hogares elegibles para el subsidio. Durante ese período se ha triplicado el
porcentaje de los hogares que se clasifican como estrato 1. Trasladar los hogares a estratos más bajos es
una manera evasiva de evitar aumentar las tarifas tanto como lo exige la Ley.
Distorsiones en el tiempo en la estratificación socioeconómica
Porcentaje de hogares que se clasifican en
1993
1997
2003
Estrato 1
Estrato 2
Estrato 3
Estrato 1–3
6,4
12,6
21,2
25,1
42,3
41,7
43,5
32,7
27,5
75,0
87,5
90,5
Fuentes: Banco Mundial 2004a; Gómez Lobo y Contreras 2003.
Cap6.p65
114
11/07/06, 07:54 a.m.
¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
115
El estudio en Katmandú (Pattanayak y Yang 2002) simuló un cambio neutral en
términos de recaudación que incluiría agua gratuita para hogares con medidor en vecindarios con una tasa de pobreza de al menos 60%, así como tarifas a mitad de precio
para hogares en esos vecindarios con conexiones sin medidor. Para pagar el subsidio, se
incrementó el segundo bloque de la TBC para hogares sin subsidio. El estudio de Bangalore
(Prokopy 2002) analizó el potencial para ajustar un poco la TBC vigente y así ofrecer un
subsidio adicional a todos los residentes de barrios carenciados (9% de la población),
sin aumentar el presupuesto de los subsidios. En ambos casos, el efecto fue apenas
progresivo: Ω aumentó de 0,56 a 0,60 en Katmandú y de 0,66 a 0,67 en Bangalore.
¿Qué explica el peor desempeño de la focalización geográfica en estos dos casos
en comparación con los casos de América Latina? Una diferencia es la tasa de cobertura: en tanto casi todos los hogares tienen conexiones al agua o a la electricidad en los
casos de América Latina, tan sólo tienen conexiones 48% de los pobres de Katmandú
y 40% de los pobres de Bangalore. Es más, las simulaciones en Katmandú y Bangalore
son modificaciones neutrales en términos de recaudación de un subsidio general residencial. Si en vez de precios subsidiados los hogares sin subsidio pagaran precios
que permiten recuperar los costos del servicio, el resultado de la focalización geográfica en Katmandú sería un indicador (Ω) del desempeño en términos de focalización
del beneficio de 0,74: aun continúa siendo regresivo, pero es una mejoría. Otra diferencia entre el caso de Bogotá y Katmandú y Bangalore podría ser que difiere la distribución espacial de la pobreza en esas ciudades, con una separación más física en
Bogotá entre los lugares de residencia de los pobres y de los no pobres. Lamentablemente, fue imposible verificar esta hipótesis debido a información insuficiente sobre
los patrones residenciales de Katmandú y Bangalore.
Otras formas de focalización categórica empleadas en los sectores
de servicios públicos
La geografía es apenas uno de los mecanismos de selección administrativa que dependen de una variable única. Son posibles muchos otros y el reto estriba en identificar una variable categórica que prediga adecuadamente la pobreza.
Es bastante común en los países de la antigua Unión Soviética utilizar la focalización
categórica. Existe una tradición de ofrecer descuentos con base en las características
de quienes componen el hogar: con frecuencia se ofrecen descuentos a hogares con
pensionados, veteranos de guerra, estudiantes o refugiados. En un principio, rara vez
se buscaba beneficiar a los hogares pobres en esos sistemas, sino, más bien, lo que se
trataba era de ofrecer descuentos a personas a quienes se consideraba especialmente
merecedoras de recibir mayor ayuda estatal. Que esos programas también puedan
servir hoy día para dirigir los subsidios a los pobres depende del grado al cual esas
categorías se relacionen con la pobreza en cada lugar en particular.
Cap6.p65
115
11/07/06, 07:54 a.m.
116
Agua, electricidad y pobreza
En la muestra de programas de subsidio se incluyen dos programas de descuento
para grupos: uno para el servicio de abastecimiento de agua en Odesa, Ucrania
(Komives 1998) y uno para el servicio de electricidad en Tbilisi, Georgia (Lampietti y
otros 2003). En Ucrania y Georgia los programas de descuento funcionaban de manera algo diferente. Los pensionados, las personas con limitaciones físicas, los estudiantes y los veteranos de guerra de Odesa recibían descuentos de entre 15% y 100% en
las cuentas de servicios municipales, mientras los veteranos y los pensionados en
Tbilisi recibían una asignación gratuita de electricidad de entre 35 y 70 kilovatioshora-mes.4 Si bien sobre ninguno de los dos casos se dispone de información suficiente que permita desagregar los factores determinantes de la distribución de los
subsidios, algunos indicadores del desempeño de los subsidios ilustran la manera
como los subsidios funcionan en la práctica.
La distribución del ingreso de los receptores de subsidios en Odesa reflejaba la
distribución del ingreso en el conjunto de la muestra del estudio. También los receptores de los descuentos de grupo en Tbilisi se distribuían en todos los grupos de ingreso: recibían subsidios 10% de los hogares más pobres y 10% de los hogares en el
quintil más rico de Tbilisi. Dieciocho por ciento de los hogares en el quintil medio
cumplían los requisitos para los subsidios. De los descuentos quedaron excluidos
muchos hogares pobres de ambas ciudades. Por ejemplo, en Odesa, únicamente 37%
de los hogares por debajo del umbral de pobreza cumplieron los requisitos para el
descuento. En Tbilisi, únicamente 13% del 40% más pobre de los hogares eran receptores de subsidios. La evidencia indica que las categorías que se escogieron para los
programas de descuentos no tenían necesariamente una correlación alta con la pobreza. Este hallazgo es consistente con un estudio reciente de la efectividad de la
focalización de los programas de transferencia (Coady, Grosh y Hoddinott 2003). Las
conclusiones del estudio mencionado indican que los programas dirigidos a los ancianos estuvieron entre los de peor desempeño de focalización.
Otro sustituto que se utiliza en ocasiones para dirigir los subsidios a los servicios
públicos es el tamaño de los hogares, bien sea escogiendo familias grandes o pequeñas o suministrando descuentos mayores a familias más grandes. Si es más probable
que los hogares grandes sean pobres, el uso de la variable anterior podría servir para
aumentar el carácter progresivo del subsidio. Flandes, Bélgica, introdujo, a finales de
los noventa, una asignación gratuita de agua. Esa asignación gratuita se calculó con
base en una persona: 15 metros cúbicos de agua por persona por año. Por tanto, el
valor del subsidio aumenta con el tamaño de la familia. En el caso que nos ocupa, el
tamaño de la familia estaba correlacionado de manera positiva con el ingreso familiar,
lo cual significó que los hogares más pudientes fueran los más beneficiados con la
introducción del esquema (Van Humbeeck 2000).
4
Cap6.p65
Posteriormente se incrementó a 240 kilovatios-hora-mes en el invierno y a 120 en el verano.
116
11/07/06, 07:54 a.m.
¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
117
Los subsidios con base en la comprobación previa de medios de vida
superan el desempeño de otros subsidios al consumo existentes
Una alternativa a la focalización geográfica y a la categórica es la comprobación previa de medios de vida. Al igual que los dos métodos anteriores, la comprobación
previa de medios de vida se puede utilizar conjuntamente con la focalización con
base en las cantidades consumidas, o puede ser la base única para identificar a los
beneficiarios de los subsidios. En la muestra de subsidios con base en la comprobación previa de medios de vida se incluyen cinco programas de subsidios que, para
identificar a los beneficiarios de los subsidios, únicamente dependen de la comprobación previa de medios de vida: el subsidio a la electricidad en Georgia, los subsidios al
agua en Chile y Paraguay y los subsidios provinciales al agua y a la electricidad en
Argentina.
En 1998, cuando en razón de las reformas del sector se determinó el aumento de
los precios de la electricidad en Georgia, se puso en marcha el Programa de Ayuda a
la Calefacción Invernal de Georgia (GWHAP). El sistema ofrece electricidad gratuita a
los receptores de subsidios para un número determinado de kilovatios-hora-año. La
asignación gratuita variaba en cada año del programa, y se determinaba según el
número de receptores y el presupuesto anual de subsidios (850 kilovatios-hora en
2000; 1.000 en 2001 y 2002; y 480 en 2003). Durante la vigencia del GWHAP, el programa
ha recurrido a enfoques diferentes para escoger a los beneficiarios de los subsidios.
Cuando un examen analítico de impacto social y de pobreza de la reforma de la electricidad en Georgia evaluó este programa de subsidios, el principal sistema de
focalización que se utilizaba para identificar a los beneficiarios era la comprobación
previa de medios de vida a través de factores asociados al ingreso. Según lo determinó el estudio, el subsidio con base en la comprobación previa de medios de vida tuvo
mejor desempeño que el programa del gobierno de descuentos a la electricidad, anteriormente descrito. En tanto 27% de los hogares en el quintil inferior de la población
de Tbilisi recibieron en 2001 el subsidio del GWHAP, apenas lo hizo 14% del quintil
superior (Lampietti y otros 2003). Por tanto, mientras el subsidio excluye a 75% de los
hogares pobres, el indicador del desempeño en términos de focalización indica que la
incidencia del beneficio del subsidio es progresiva (Ω = 1,2).
Otro subsidio al consumo de los servicios con base en la comprobación previa de
medios de vida es el subsidio al agua en Chile –y tal vez el ejemplo más citado. Este
programa de subsidios comenzó a funcionar en 1990 y su finalidad fue la de atenuar
el efecto de los incrementos en los precios del agua. El programa subsidia a los hogares pobres entre 40% y 70% de un tope de 15 metros cúbicos de agua. Las empresas de
servicios aplican el descuento a las facturas de agua de los hogares elegibles, y luego
el gobierno les reembolsa el monto del descuento.
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Agua, electricidad y pobreza
Para ser elegible para el subsidio al agua en Chile, el hogar debe presentar al municipio la solicitud del subsidio y satisfacer dos criterios.5 La familia no puede estar en
mora con la empresa de agua (lo que aumenta el incentivo para que los hogares paguen la cuenta), y deben estar entre el 20% más pobre de los hogares de la región,
según el instrumento de comprobación previa de medios de vida que utiliza el sistema de bienestar de Chile: la ficha CAS (recuadro 6.2). Este modelo de subsidio llega a
sólo 19% de los hogares pobres, dejando sin esta ayuda a muchos hogares en los dos
primeros quintiles. Sin embargo, los hogares pobres conforman el grueso de los beneficiarios y el 65% de los beneficios se concentran en el 40% de los hogares más pobres
del país. Como resultado de lo anterior, la incidencia de beneficio del subsidio es muy
progresiva, con un indicador Ω de desempeño en términos de focalización de 1,63.
Como grupo, los hogares pobres de Chile reciben una y media veces más de los beneficios proporcionales del subsidio de los que recibirían a través de una asignación
aleatoria.
En el Paraguay urbano, el desempeño del subsidio al agua con base en la comprobación previa de medios de vida es igualmente bueno (Ω = 1,64). Las familias deben
habitar una vivienda con cuatro características de “vivienda precaria” para poder cumplir los requisitos para recibir el subsidio al agua. A los hogares designados se les
ofrecen 15 metros cúbicos de agua a precios subsidiados. Como lo indican las simulaciones, si a la fórmula de comprobación previa de medios de vida se le agregaran las
características de la familia, el programa de subsidios dirigiría aún mejor los beneficios a los más pobres: Ω = 2,14.
El desempeño promedio de los subsidios provinciales a los servicios de agua y
electricidad con base en la comprobación previa de medios de vida en Argentina se
evaluó hace poco (Foster 2004). Ambos programas –electricidad y agua– son progresivos, en promedio, pero la mayoría de los hogares pobres están excluidos de recibir los
subsidios en ambos casos.
5
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Cuando, en 1990, se introdujo por primera vez el subsidio, en los requisitos de elegibilidad se
incluía tanto una comprobación de ingresos como un nivel de consumo máximo. Para el subsidio
sólo eran elegibles los hogares con un consumo general mensual por debajo de 20 metros cúbicos. También se excluyeron los hogares que no contaban con medidores y los que compartían las
conexiones. La tasa de acogida del subsidio ascendía solamente a 5,1% en el momento de su
introducción y el resultado fue que, un año después, se eliminaron el límite de consumo y la
restricción sobre el tipo de conexión.
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¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
RECUADRO 6.2
LA FICHA CAS DE CHILE,
119
REDUCIENDO EL COSTO DE LA COMPROBACIÓN PREVIA
DE MEDIOS DE VIDA
La ficha CAS (Caracterización Social) de Chile es un formulario de dos hojas que se utiliza para determinar
la elegibilidad de los hogares para un amplio rango de programas del gobierno, que comprenden desde
subsidios al agua hasta transferencias fiscales y acceso a viviendas de interés social (de bajo costo) y
centros de cuidado infantil. El formulario recoge información detallada sobre las condiciones de habitación de cada unidad de vivienda en la que viven las familias, los activos materiales de cada hogar y los
miembros de la familia (sus ocupaciones, grado de escolaridad, fecha de nacimiento e ingresos). A la
familia se le asigna un puntaje de acuerdo con la información que ha suministrado y el número de puntos
fluctúa entre 380 y 770. A los hogares con un puntaje inferior a 500 puntos se les considera pobres en
extremo, y a las familias con un puntaje entre 500 y 540 puntos se las considera pobres. La ficha de cada
hogar se actualiza cada tres años.
La responsabilidad del diseño de la ficha CAS recae en el Ministerio de Planificación y Cooperación
(Mideplan). El Ministerio capacita a los empleados municipales encargados de la administración del formulario. Para evitar el abuso, los municipios acostumbran separar las actividades de recolección de
información y de registro de la información, de las actividades de evaluación de necesidades.
Los distintos programas nacionales que se seleccionan con base en el sistema de puntajes de CAS
utilizan de diversas maneras el sistema. Los programas nacionales de transferencia de ingresos aplican
de manera estricta la fórmula: prevalece de manera automática y exclusiva el puntaje que obtiene una
familia, de manera que la elegibilidad depende únicamente del número de puntos que se obtiene. La
ficha también se utiliza para direccionar redes de seguridad con financiación local pero, en ese caso,
trabajadores sociales y otros profesionales pueden asignar cierta ponderación a otros criterios de elegibilidad, como la presencia de una enfermedad crónica, el estado civil de los miembros del hogar y los
recursos financieros reales de que disponen en el momento en que presentan la solicitud.
La reducción del costo de la comprobación previa de medios de vida representa una de las ventajas
de utilizar la ficha para muchos programas diferentes. El costo de la entrevista CAS es de aproximadamente US$8,65 por familia. Como los costos administrativos fijos de la focalización se distribuyen entre varios
programas, la ficha CAS es muy eficiente en términos de costos. En 1996, los costos administrativos sólo
ascendieron a 1,2% de los beneficios que se distribuyeron a través del sistema CAS. Por ejemplo, si únicamente los subsidios al agua fueran los que tuvieran que soportar los costos administrativos del sistema
CAS, esos costos ascenderían a 17,8% del valor de los subsidios.
Fuente: Clert y Woodon 2991; Gómez Lobo y Contreras 2003.
Las simulaciones confirman las posibilidades que brinda la comprobación
previa de medios de vida
Los ejemplos anteriores indican con claridad los posibles beneficios de utilizar la comprobación previa de medios de vida en la identificación de los hogares receptores.
Asimismo, las simulaciones que se realizaron en Colombia y Uruguay para incorporar la comprobación previa de medios de vida en los programas de subsidio al agua y
a la electricidad indican que la comprobación previa de medios de vida podría mejorar el desempeño de los subsidios.
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Agua, electricidad y pobreza
Uno de los factores que en Bogotá, Colombia, obra en contra del subsidio progresivo dirigido geográficamente anteriormente descrito, es que muchos hogares no
pobres pertenecen al estrato 3, elegible para un subsidio de 15% (véase gráfico 6.1). Por
consiguiente, Meléndez, Casas y Medina (2004) simularon la manera como cambiaría
la incidencia del beneficio de los subsidios si se utilizara una comprobación de medios de vida a través de factores asociados al ingreso para determinar cuáles serían los
hogares del estrato 3 que recibirían el subsidio y cuáles no. Para calificar como pobres,
los hogares debían contar con tres indicadores de pobreza. La simulación del subsidio
al agua también aumentó las tarifas de todos los estratos al nivel permitido por la Ley,
mientras la simulación del subsidio a la electricidad redujo el nivel de subsistencia a
120 kilovatios-hora (de más de 160) para todos los estratos que reciben subsidio. Se
determinó que todos los cambios anteriores afectan significativamente la incidencia
del beneficio de los subsidios, sobre todo en el sector del agua: Ω aumentó de 1,10 a
1,35 para el subsidio a la electricidad y de 1,09 a 1,31 para el subsidio al agua.6
Ruggeri-Laderchi (2003) también experimentó con usos innovadores de la comprobación previa de medios de vida con base en múltiples variables, con el propósito
de tratar de reforzar la progresividad de los desembolsos en agua y en electricidad en
Uruguay, donde los cargos fijos de las tarifas perjudican mucho a los pobres. La investigadora simuló el efecto de utilizar la comprobación previa de medios de vida
para excluir selectivamente a los hogares pobres de los cargos fijos, para luego recuperar los ingresos no percibidos a través de un cargo volumétrico más elevado. El
resultado del ejercicio fue una distribución más progresiva del gasto en los servicios
de agua y electricidad.
Todos los ejemplos anteriores confirman la capacidad de la comprobación previa
de medios de vida con base en múltiples variables. Todo parece indicar que los subsidios con comprobación previa de medios de vida logran una focalización más adecuada de los beneficios de los subsidios, que los subsidios dirigidos por cantidad consumida, o que los subsidios que utilizan una variable única para la selección administrativa. Sin embargo, todas las simulaciones optan por utilizar la comprobación previa de medios de vida en zonas de alta cobertura. Los resultados previstos de utilizar
la comprobación previa de medios de vida en las zonas de baja cobertura son más
variados.
En Cabo Verde, un descuento con base en la comprobación previa de medios de
vida sobre 10 metros cúbicos de agua o 40 kilovatios-hora de electricidad produce
una distribución progresiva de los subsidios (Ω = 1,39 y Ω = 1,46, respectivamente).
6
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Considerando que en las simulaciones la comprobación previa de medios de vida no fue el único
cambio, no fue posible llegar a la conclusión de que el resultado anterior se debe en su totalidad
a la introducción de la comprobación previa de medios de vida.
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¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
121
Por el contrario, es menos impresionante el efecto de utilizar la comprobación previa
de medios de vida en los subsidios al agua en Katmandú y Bangalore. Es poco lo que
logran, en estas dos ciudades, las simulaciones neutrales en términos de facturación
de descuentos con base en la comprobación previa de medios de vida más TBC para
mejorar la distribución regresiva de las TBC existentes. Parte del problema es que todos los consumidores residenciales de ambas ciudades reciben subsidio. Si se eliminaran las TBC y si todos los hogares sin subsidio pagaran precios que permiten recuperar los costos del servicio, en Katmandú el indicador del desempeño para el subsidio
con base en la comprobación previa de medios de vida ascendería a 0,90, una distribución casi neutral.
Pero la comprobación previa de medios de vida también aumenta
los costos administrativos y el error de exclusión
Sin embargo, la focalización también tiene costos. Primero, la comprobación previa
de medios de vida puede tener elevados costos administrativos. Si el costo de ejecutar el programa de focalización es mayor que los ahorros que genera excluyendo a los
no pobres, bien vale la pena reconsiderar el valor de la focalización. Segundo, para
algunos hogares pobres, la focalización puede resultar muy costosa. A medida que
más hogares no pobres quedan excluidos del subsidio, algunos hogares pobres también perderán los beneficios. Por ejemplo, el indicador que se diseñó para identificar
a los pobres en el estudio de Uruguay clasificó correctamente únicamente a 75% de la
muestra como pobres o no pobres. A 44% de los pobres se les identificó incorrectamente como no pobres y, por tanto, quedaron excluidos de recibir el subsidio en las
simulaciones. Por tanto, un incremento del valor del indicador Ω del desempeño en
términos de focalización del beneficio puede requerir un sacrificio en términos de la
proporción de hogares pobres que reciben el subsidio. Sin embargo, como lo indican
los gráficos 6.2a y 6.2b a continuación, no se trata de que todos los subsidios con una
distribución progresiva de los beneficios excluyan a un número elevado de pobres.
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Agua, electricidad y pobreza
GRÁFICO 6.2A
INCIDENCIA DEL
BENEFICIO Y LA INCIDENCIA EN EL BENEFICIARIO DE LOS SUBSIDIOS
AL CONSUMO DE AGUA
Fuentes: Apéndices D.1 y D.6.
Nota: TBC = tarifa en bloques crecientes; S = simulación.
GRÁFICO 6.2B
INCIDENCIA DEL
BENEFICIO Y LA INCIDENCIA EN EL BENEFICIARIO DE LOS SUBSIDIOS
AL CONSUMO DE ELECTRICIDAD
Fuentes: Apéndices E.1 y E.6.
Nota = TBC = tarifa en bloques crecientes; S = simulación.
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¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
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La manera como se implementa un programa de comprobación previa
de medios de vida puede afectar el desempeño de los subsidios
Aunque no resulte inmediatamente obvio del análisis de los subsidios, la ejecución
representa otro problema con la comprobación previa de medios de vida. Los problemas de ejecución pueden surgir tanto del proveedor del subsidio como del receptor
del beneficio. El proveedor del subsidio debe disponer de la capacidad administrativa y del presupuesto necesario para realizar de manera oportuna la comprobación
previa de medios de vida, para luego enlazar los resultados con las cuentas de los
servicios de los hogares. Los sistemas que se requieren para una comprobación previa
de medios de vida exacta y con eficiencia de costos no se construyen de la noche a la
mañana. El sistema de comprobación previa de medios de vida de Chile tiene más de
15 años. De igual manera, el mecanismo de comprobación previa de medios de vida
que se utiliza en Georgia para el subsidio a la electricidad se ha modificado en cada
uno de los seis años que lleva el programa.
Gran parte de los programas de comprobación previa de medios de vida exigen
una solicitud del receptor del beneficio. Las familias deben conocer el subsidio y hacer el esfuerzo de solicitarlo. Este requisito introduce un elemento de autoselección
en gran parte de los subsidios basados en la comprobación previa de medios de vida.
Si es más probable que los hogares verdaderamente pobres lo soliciten, entonces el
requerimiento de la solicitud tendería a aumentar la naturaleza progresiva del subsidio. Si lo contrario es cierto (por ejemplo, debido a que los hogares más pobres no
están tan bien informados), entonces el requisito de solicitud puede aumentar el error
de exclusión. Los subsidios simulados que se presentan en el contexto que nos ocupa
no consideran este posible problema. El ejemplo del subsidio al agua en Chile sí ofrece, sin embargo, una solución potencial. Después de que en el primer año del programa fue baja la acogida del subsidio con base en la comprobación previa de medios de
vida, se autorizó temporalmente a las empresas de agua a solicitar el subsidio en nombre de los clientes.
Los factores de acceso limitan el efecto de una mejor focalización
en el desempeño
Sea que estén bien dirigidos o no, todos los subsidios al consumo de conexiones privadas de agua y electricidad se ven afectados por la cobertura de base y las condiciones de medición en el área de servicio. Pocos modelos de subsidio, de cualquier clase,
están en capacidad de superar graves desventajas de acceso para producir una distribución progresiva del subsidio. Gran parte de los subsidios al consumo progresivos
(que aparecen en la zona gris oscuro de los gráficos 6.3a y 6.3b) son casos de alta
cobertura.
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Agua, electricidad y pobreza
La conclusión anterior convierte los subsidios a la conexión (que se discuten en el
capítulo siguiente) en una forma alternativa atractiva de subsidios a los servicios públicos para entornos de baja cobertura. Cuando la expansión de la cobertura de los
servicios es lenta o no es factible, aun ampliar la cobertura de la medición puede
mejorar de manera impresionante el desempeño de los subsidios a usuarios de servicios públicos. Según los hallazgos del estudio de los subsidios al agua en Katmandú,
ampliar el uso de medidores mejoraría el desempeño en términos de focalización de
las TBC de manera significativa, y también de los subsidios simulados que dependían
de la focalización geográfica y de la comprobación previa de medios de vida para
identificar a los beneficiarios de los subsidios (recuadro 6.3).
GRÁFICO 6.3A
AGUA: FACTORES
DE ACCESO VERSUS FACTORES DE DISEÑO DE SUBSIDIOS EN TARIFAS POR
BLOQUES CRECIENTES (TBC) MODIFICADAS Y SUBSIDIOS QUE UTILIZAN SELECCIÓN
ADMINISTRATIVA
Fuente: Elaboración de los autores
Nota: G = focalización geográfica; TBC = tarifa en bloques crecientes; CPMV = comprobación previa de medios de vida; S =
simulaciones.
El producto de las relaciones de factor de acceso es el producto de la relación de acceso (A) y la relación de acogida (U). El
producto de las relaciones de factores de diseño de los subsidios es el producto de la relación de focalización (T), la relación
de tasa de subsidio (R) y la relación de cantidad (Q).
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¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
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GRÁFICO 6.3B
ELECTRICIDAD: FACTORES
DE ACCESO VERSUS FACTORES DE DISEÑO DE SUBSIDIOS
EN TARIFAS POR BLOQUES CRECIENTES (TBC) MODIFICADAS Y SUBSIDIOS QUE UTILIZAN
SELECCIÓN ADMINISTRATIVA
Fuente: Cuadros 6.2 y 6.3.
Nota: G = focalización geográfica; TBC = tarifa en bloques crecientes; CPMV = comprobación previa de medios de vida; S =
simulaciones.
El producto de las relaciones de factor de acceso es el producto de la relación de acceso (A) y la relación de acogida (U). El
producto de las relaciones de factores de diseño de los subsidios es el producto de la relación de focalización (T), la relación
de tasa de subsidio (R) y la relación de cantidad (Q).
MÁS ALLÁ DE LAS CONEXIONES PRIVADAS: ¿CUÁL ES EL DESEMPEÑO
DE FORMAS ALTERNATIVAS DE SUBSIDIOS AL CONSUMO?
Todos los modelos de subsidio que se han descrito hasta el momento corresponden a
subsidios a las conexiones privadas de agua o electricidad. Los subsidios, aun en el
mejor de los casos, se entregan únicamente a consumidores con conexiones privadas.
En la sección final del presente capítulo se analizan dos formas alternativas de subsidios al consumo, cada una de las cuales ofrece el potencial de resolver las falencias de
los subsidios al consumo comunes.
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Agua, electricidad y pobreza
RECUADRO 6.3
USO DE MEDIDORES
Y DESEMPEÑO DEL SUBSIDIO AL AGUA EN
KATMANDÚ
La tercera parte de los hogares de Katmandú carece de conexiones al sistema de agua. Solamente 40%
de los hogares con conexión cuentan con medidores en funcionamiento que se podrían utilizar en la
fijación volumétrica de los precios del agua. Los hogares sin medidores en funcionamiento pagan cargos
fijos por el consumo de agua.
Sólo la mitad de hogares pobres tiene conexiones domiciliarias, y 38% de estos hogares conectados
tienen medidores en funcionamiento. Por tanto, únicamente 32% de los hogares pobres son potencialmente elegibles para recibir los subsidios que se entregan por medio de la fijación volumétrica del precio.
También se podría subsidiar a los hogares sin medidores, pero, como los cargos fijos representan la
única opción de fijación del precio para esos hogares, tendría que ser muy bajo el cargo fijo para poder
ofrecer el subsidio a los consumidores de menor volumen. En la práctica, los usuarios de bajo volumen
con conexiones sin medidores pagan usualmente más del costo, mientras que los usuarios de gran
volumen están subsidiados.
Para comprobar el efecto de las bajas tasas de medición en el desempeño de los subsidios, el análisis
de Katmandú compara la incidencia del beneficio y los errores de exclusión de subsidios a las conexiones
privadas simulados bajo dos escenarios: a) utilizar la cobertura actual de medidores y b) proyectar las tasas
si 100% de los hogares con conexión utilizaran medidores. En el cuadro que aparece en este recuadro se
presentan los resultados de varias simulaciones en las cuales se aumentan a niveles de recuperación de
costos las tarifas que se cobran a los hogares que no cumplen los requisitos para el subsidio.
Indicador del desempeño
en términos de focalización
del beneficio (Ω)
Error de
exclusión
(%)
Focalización con base en las cantidades consumidas:
TBC con nivel de supervivencia de 7 m3
Con cobertura actual de medidores
Con 100% de uso de medidores
0,56
0,73
75
52
Focalización geográfica: agua gratuita para hogares con
medidor en zonas pobres y fijación uniforme volumétrica
del precio en todas los demás
Con cobertura actual de medidores
Con 100% de uso de medidores
0,74
1,3
77
82
Comprobación previa de medios de vida: agua gratuita para
hogares con medidor que son pobres y precio uniforme
volumétrico para los demás
Con cobertura actual de medidores
Con 100% de uso de medidores
0,9
1,28
73
64
Simulación
Independientemente de que los subsidios al agua se asignen mediante la focalización con base en
las cantidades consumidas, la focalización geográfica o la comprobación previa de medios de vida, la
progresividad de la incidencia del beneficio aumenta dramáticamente cuando el uso de medidores se
extiende a todos los hogares. Sin medición, los hogares no pobres que utilizan grandes volúmenes de
(Continúa en la página siguiente)
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¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
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(Continuación recuadro 6.3)
agua obtienen un porcentaje importante del subsidio total. Se les cobra una tarifa uniforme por el servicio
a pesar de que su costo es muy superior. Mediante la ampliación de la medición, más hogares logran el
acceso a los precios subsidiados que se ofrecen a los consumidores con medidor y se eliminan aquellos
subsidios implícitos a consumidores sin medidor y de gran volumen de consumo.
Fuente: Elaboración de los autores a partir de Pattanayak y Yang 2002.
Nota: Todos los escenarios suponen que los hogares sin subsidio pagan el costo promedio.
crecientes.
TBC
= tarifa por bloques
La focalización por nivel de servicio es prometedora, especialmente
para los subsidios al agua
La incidencia del beneficio de los modelos de subsidio analizados hasta este momento es una función de las decisiones administrativas sobre el diseño del subsidio y de
las decisiones de consumo de los hogares. Permitir a los hogares seleccionar ellos
mismos el sistema de subsidios escogiendo un nivel de servicio en especial de agua,
de saneamiento o de electricidad, representa un enfoque alternativo de focalización.
Esos modelos de subsidios dirigidos por nivel de servicio ofrecen subsidios únicamente a niveles inferiores de servicio, los cuales, es de presumir, no serían atractivos
para los hogares más pudientes. Esos niveles podrían incluir servicios de calidad inferior, menos confiables o menos convenientes, como los grifos públicos de agua o un
servicio de electricidad de bajo voltaje. La expectativa consiste en que es más probable que los hogares pobres opten por el servicio subsidiado que los hogares ricos,
porque a los hogares pobres les preocupa más el costo que la calidad y la conveniencia. En la medida en que sea verdadera esa expectativa, la focalización por nivel de
servicio puede constituir un enfoque eficaz para la exclusión de los hogares no pobres
de los subsidios a los servicios públicos.
En situaciones de baja cobertura, donde el ritmo de ampliación de los servicios tradicionales de agua o electricidad es lento, la focalización por nivel de servicio resulta ser
una alternativa en especial interesante de considerar. La instalación y la operación de
muchos de esos servicios de nivel inferior resultan, en realidad, menos costosas que los
sistemas en red con conexiones privadas. Los menores costos permiten prestar el servicio a un mayor número de consumidores por el mismo costo y diseminar entre muchos
hogares cualquier presupuesto disponible de subsidios. Al igual que con otras formas
de subsidios, el valor financiero del subsidio dirigido por nivel de servicio es la diferencia entre el costo de la prestación del servicio y lo que paga el hogar por recibir el servicio. Como el costo de esos servicios es inferior, también puede ser menor el valor absoluto de los subsidios al consumo por metro cúbico o por kilovatio-hora.
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Agua, electricidad y pobreza
Sin embargo, es necesario sopesar ese menor costo financiero con las implicaciones
de prestar un servicio de menor calidad a los hogares. Por ejemplo, es obvio que los
beneficios que se asocian con utilizar el agua de una conexión privada son superiores
a los beneficios de utilizar el agua de un grifo público. No sólo consumen más agua
los hogares con conexión, sino que también evitan el riesgo de contaminación que
surge de recolectar el agua en recipientes que no siempre están limpios, y no incurren
en los costos físicos y de tiempo de acarrear el agua. Por tanto, aun si fuera el mismo
el valor financiero de los subsidios de dos niveles diferentes de servicio, los beneficios
de los subsidios en términos de bienestar podrían ser bastante diferentes.
En los sectores de servicios públicos continúa siendo bastante escasa la focalización
de los subsidios por nivel de servicio. Sin embargo, esos subsidios son más comunes
en el sector de agua que en el sector de electricidad. Gran parte de las zonas urbanas
en países en desarrollo cuentan con al menos dos tipos de servicio de agua (conexiones privadas y grifos públicos), mientras que en el sector eléctrico no siempre son
factibles los niveles múltiples de servicio. Aun en el sector de agua, algunas opciones
de tecnologías alternativas únicamente pueden implementarse si todo el vecindario
acepta utilizar esas tecnologías. Ejemplo de ellos son los sistemas comunales de alcantarillado y agua, que se analizan con más detenimiento en el capítulo 9. Es posible
aplicar el subsidio a esas tecnologías, pero entonces el modelo de focalización se describiría con mayor precisión como selección de vecindario que como autoselección.
Lamentablemente, existen pocos estudios sobre el efecto distributivo de la focalización de subsidios por nivel de servicio en la literatura. La excepción es el análisis de
subsidios a grifos públicos en Bangalore y Katmandú, donde se suministra de manera
gratuita el agua de grifos públicos (Pattanayak y Yang 2002; Prokopy 2002). En
Bangalore, 24% de la población obtiene el agua de los grifos públicos: 44% de los
hogares pobres y únicamente 10% de los hogares no pobres. Es cuatro veces más
probable que los hogares pobres utilicen grifos públicos que los hogares no pobres.
De igual manera, la mitad de los hogares pobres de Katmandú utilizan grifos públicos
y solamente la cuarta parte de los hogares no pobres lo hacen. Se trata de buenas
noticias para los subsidios a los grifos públicos, porque una proporción mayor de
hogares pobres que de hogares no pobres han optado por aprovechar ese subsidio.
Esa opción se refleja en los indicadores resultantes del desempeño en términos de
focalización del beneficio. En Katmandú, Ω es igual a 1,54 para los subsidios a los
grifos públicos. En Bangalore, Ω es igual a 2,14: el subsidio con el mejor desempeño
en el grupo de subsidios analizados. No obstante, son elevados los errores de exclusión de los subsidios: en Katmandú, 77% de hogares pobres no reciben el subsidio y
en Bangalore no lo recibe 61%.
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¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
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El desempeño de los subsidios diseñados para limitar la carga
de múltiples servicios en el presupuesto familiar es variado
Otro enfoque al consumo subsidiado proviene de Europa del Este y de los países de
la antigua Unión Soviética. En el contexto de reformas sectoriales y de aumento de los
precios, algunos de esos países han puesto en marcha programas de transferencias
monetarias diseñados especialmente para tratar de ayudar a los hogares a pagar los
servicios públicos. Como en las zonas urbanas de esos países los niveles de cobertura
son tan altos, el reto principal de las políticas no estriba en conectar a hogares sin
conexión sino, más bien, en garantizar que los hogares puedan continuar utilizando
los servicios a medida que los precios altamente subsidiados aumentan hacia la recuperación de costos. A diferencia de los subsidios comunes al consumo, los cuales únicamente resuelven el problema de la capacidad de pago en un sector de servicios, en
esos países los programas de “límite de gastos en función del presupuesto familiar”
se han diseñado para proteger a los hogares en un entorno de incrementos de precios
de alcance generalizado. Las transferencias monetarias se dirigen a los hogares para
los cuales el gasto en las cuentas de los servicios (y en vivienda, a veces) representa lo
que los encargados de formular las políticas perciben como una proporción inaceptablemente elevada del ingreso familiar.
En estudios recientes en Odesa, Ucrania (Komives 1998) y en Riga, Letonia
(Shkaratan 2005), se ha analizado la eficacia de la focalización de dos de los programas de límite de gastos en función del presupuesto familiar. El límite de gastos se fijó
en 15% en Ucrania y en 30% en Letonia: los hogares cumplían los requisitos para el
subsidio si la cuenta mensual por concepto de servicios municipales o servicios públicos y el gasto en vivienda excedían el porcentaje definido del ingreso familiar. Posteriormente, en Ucrania el límite de gastos se elevó a 20% del presupuesto familiar
(Lovei y otros 2000).
Por definición, los programas de límite de gastos en función del presupuesto familiar apoyan a los hogares con un elevado gasto en vivienda y en servicios públicos, en
relación con su ingreso. La expectativa radica en que la ejecución de este tipo de programa ayudará a conservar los niveles de consumo y de conexión, asistiendo a quienes
tienen mayores dificultades para pagar las cuentas. Sin embargo, esa expectativa se
basa en el supuesto de que los hogares optarían por utilizar la transferencia monetaria para pagar las cuentas de los servicios y que la incapacidad de pago de esas cuentas tendría como resultado la desconexión o bien un consumo reducido. Esa suposición no es sostenible cuando las cuentas de los servicios no se evalúan con base en el
consumo medido (como sucede con frecuencia en esos países con el agua), o cuando
no existen políticas estrictas sobre la desconexión de quienes no pagan. En un esfuerzo por garantizar que los receptores de subsidios pagarían la cuenta de los servicios,
Ucrania reservó los subsidios diseñados para limitar la carga de múltiples servicios en
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130
Agua, electricidad y pobreza
el presupuesto familiar únicamente para los hogares sin deudas con la empresa de
servicios públicos, o que hubieran acordado un plan de pagos con la misma. Esa medida ayuda a brindar un incentivo para que los hogares empleen la transferencia monetaria para pagar la cuenta de los servicios, pero también representa una razón posible
para que los hogares pobres opten por no solicitar el subsidio (Lovei y otros 2000).
El desempeño en términos de focalización de los subsidios depende de la fortaleza de la relación entre ingreso y gasto en servicios públicos y vivienda. En 1996 en
Odesa, las cuentas de los servicios municipales de 80% de los hogares pobres y 64,9%
de los hogares no pobres superaban el 15% del ingreso familiar. Aunque, en promedio, las cuentas de los servicios municipales representaban un porcentaje mayor del
ingreso para los hogares pobres que para los no pobres, eran altas para ambos grupos.
El cuadro 6.4 indica la forma como habría cambiado la elegibilidad de los hogares
pobres y de los no pobres si hubiera cambiado el límite de gastos en función del
presupuesto familiar. Por ejemplo, en Ucrania, si el límite de gastos se aumentara de
15% a 30% del ingreso familiar, todavía cumpliría con los requisitos 55% de los hogares pobres pero sólo lo haría 15% de hogares no pobres. Aunque elevar el límite de
gastos reduce el error de inclusión, esa mejoría ocurriría a expensas de la exclusión de
algunos otros hogares pobres.
CUADRO 6.4
PORCENTAJE DE
HOGARES QUE CALIFICAN PARA LOS SUBSIDIOS DISEÑADOS PARA LIMITAR
LA CARGA DE MÚLTIPLES SERVICIOS EN EL PRESUPUESTO FAMILIAR A MEDIDA QUE EL LÍMITE
DE GASTOS CAMBIA
Odesa, Ucrania
Si las cuentas
de los servicios
representan
más de ...% del
ingreso familiar
15
20
30
45
Pobre
(Pobre =
27% de los
hogares)
80
75
55
—
Riga, Letonia
No pobre
Pobre
(Pobre =
40% de los
hogares)
64
30
15
—
91
—
59
35
No pobre
20% más
pobre de los
hogares
20% más
rico de los
hogares
91
—
62
32
88
—
61
31
86
—
51
31
Fuentes: Komives 1998; Shkaratan 2005.
Nota: — = no se encuentra disponible
En Riga, Letonia, el gasto en alquiler y servicios públicos como porcentaje del
ingreso varía poco entre los hogares ricos y pobres. En consecuencia, cambiar el límite
de gastos en función del presupuesto familiar no cambia de manera perceptible el
desempeño en términos de focalización del subsidio. El modelo de subsidio con límite de gastos en función del presupuesto familiar confronta un problema bastante si-
Cap6.p65
130
11/07/06, 07:54 a.m.
¿Es posible mejorar el desempeño en términos de focalización de los subsidios al consumo?
131
milar al de los subsidios dirigidos por cantidad consumida: el traslapo en los patrones
de gasto de hogares pobres y no pobres es muy grande, lo que dificulta muchísimo
utilizar el gasto para aislar a los hogares pobres únicamente.
No es posible sacar conclusiones de sólo dos casos de estudio sobre si los programas de límite de gastos en función del presupuesto familiar serían en promedio más
progresivos que los subsidios a usuarios de servicios públicos que se analizaron en
capítulos anteriores. A los niveles reales de registro en el sistema vigente en Odesa en
1996, los hogares pobres recibieron 70% más del valor del subsidio de lo que habrían
recibido de un programa neutral de subsidios (Ω = 1,7). No se dispone de información sobre los receptores reales del subsidio en Riga. Sin embargo, si todos los hogares
que cumplieron los requisitos para el subsidio lo estuvieran recibiendo, el subsidio
sería regresivo para un límite de gastos en función del presupuesto familiar de 30%
(Ω sería igual a 0,78). En resumen, el desempeño en términos de focalización de programas de límite de gastos en función del presupuesto familiar, al igual que otros
subsidios al consumo, puede variar significativamente dependiendo de los criterios
que se fijen para la inclusión, en el programa de subsidios, de los patrones locales de
gasto en vivienda y en servicios públicos y del perfil de los hogares que optan por
inscribirse para recibir el subsidio.
RESUMEN
En el presente capítulo se han estudiado los enfoques para mejorar el desempeño de
los subsidios al consumo dirigidos por cantidad consumida existentes o para reemplazarlos por formas alternativas de subsidio al consumo. El análisis deja claro que
modificar las actuales tarifas dirigidas por la cantidad consumida no tendrá necesariamente un gran efecto en el desempeño de los subsidios. Las modificaciones más
prometedoras son las que implican una transición de una TBC (en la cual se subsidia
parte del consumo de todos los consumidores) a una TDV (en la cual se subsidia exclusivamente a los hogares cuyo consumo es menor al de un umbral determinado). Es
importante también garantizar que el umbral de la TDV sea lo suficientemente bajo
para excluir de la tarifa subsidiada a un número elevado de hogares. Es probable que
esas modificaciones tengan más efecto en el sector de la electricidad que en el del
agua, debido a que el traslapo entre hogares pobres y no pobres es mayor en los
niveles de consumo de agua.
La introducción de elementos de selección administrativa en el mecanismo de
subsidios es más prometedora que la modificación del diseño de la tarifa. Si se ejecuta
bien, de los tipos de selección administrativa que se han estudiado a lo largo del capítulo, la comprobación previa de medios de vida es la que ha producido la mejoría más
impresionante en el desempeño de los subsidios simulados. Los subsidios con comprobación previa de medios de vida que hacen parte de la muestra también tienen la
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132
Agua, electricidad y pobreza
incidencia del beneficio más progresiva. La desventaja de la comprobación previa de
medios de vida o de cualquier otro método de focalización radica en que, a medida
que mejora la focalización de los beneficios también aumentan los errores de exclusión. Resulta inevitable que algunos hogares pobres se clasifiquen de manera incorrecta como no pobres o no soliciten el subsidio.
Si bien son pocos los ejemplos disponibles, la focalización por nivel de servicio
parece ser también una ruta prometedora que es necesario explorar si la meta principal de las políticas es la de dirigir a los hogares pobres los beneficios de los subsidios.
Son contradictorios los resultados de los programas de los subsidios diseñados para
limitar la carga de múltiples servicios en el presupuesto familiar para Europa oriental,
con un Ω elevado en Odesa y un Ω bajo en Riga.
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CAPÍTULO 7
EL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN
DE LOS SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN
Una falencia predominante de los subsidios al consumo que se han estudiado en los
dos capítulos anteriores es el hecho de que esos subsidios no tienen la capacidad para
entregar beneficios a hogares sin conexión. Esos hogares sin conexión son los beneficiarios potenciales de los subsidios a la conexión. Por tanto, los factores de acceso que
afectaban de manera negativa los subsidios al consumo obran a favor de utilizar los
subsidios a la conexión para dirigir los beneficios a los pobres. En el presente capítulo
se compara el desempeño en términos de focalización de los subsidios a la conexión
para los servicios de agua, alcantarillado y electricidad con los subsidios al consumo
que se estudiaron en capítulos anteriores.
Sin embargo, comparar los subsidios a la conexión y al consumo únicamente a
partir del desempeño en términos de focalización pasa por alto el hecho de que los
dos modelos operan de manera muy diferente, y que tienen efectos diferentes sobre
los hogares receptores y sobre los patrones de uso y cobertura del agua y de la electricidad. Los subsidios al consumo representan un beneficio continuo desde la perspectiva de los hogares, en tanto que los subsidios a la conexión son subsidios que se
otorgan una sola vez. No obstante, el efecto a largo plazo de los subsidios a la conexión –proveer a los hogares del acceso a los servicios públicos– puede superar con
creces el beneficio del subsidio mismo. Conectarse a la red de abastecimiento de agua
y a la red de distribución de electricidad brinda la oportunidad a los hogares de aprovechar precios de agua y energía más bajos y también los subsidios al consumo que
puedan existir. La combinación de subsidios y de sustitución de fuentes de combustible y de agua genera una reducción del gasto en agua y energía de los hogares, o bien
les brinda la oportunidad de consumir más energía o agua con el mismo presupuesto.
Ese flujo de beneficios del agua o la electricidad a bajo costo representa gran parte de
las ganancias de bienestar que perciben los hogares del subsidio a la conexión (Ajwad
y Wodon 2003).
Dos ejemplos ilustran el punto anterior. Según los hallazgos de un estudio del uso
de energía en Guatemala, Foster y Araújo (2004), los hogares con conexión de electricidad pagaban US$0,08 por kilovatio-hora de energía, mientras los hogares pobres
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Agua, electricidad y pobreza
sin conexión pagaban US$5,87 por kilovatio-hora equivalente para lámparas de queroseno o US$13,00 por kilovatio-hora equivalente para iluminación con velas. Los
hogares sin conexión consumían en promedio el equivalente a 2 kilovatios-hora por
mes para iluminación y electrodomésticos. Los usuarios de queroseno que se conectaron a la red de distribución de servicios de electricidad pudieron ahorrar en el año
casi US$139 sobre los 2 kilovatios-hora de consumo. El solo valor presente neto del
ahorro (sin mencionar el valor para el hogar de consumir más de 2 kilovatios-hora de
energía) haría parecer pequeño el cargo de conexión a la electricidad y, por tanto, en
este caso también superaría el valor financiero del subsidio a la conexión. Bardasi y
Wodon (de próxima aparición) hicieron una comparación similar del ahorro en los costos relacionados con la conexión a la red de abastecimiento de agua en Niamey, Níger.
Los autores determinaron que, con la conexión al sistema de abastecimiento de agua,
los pobres ahorrarían cerca de US$0,75-US$1,00 por metro cúbico. Dependiendo de la
definición de pobreza que se adopte para el análisis, el ahorro anual para un hogar que
consuma 10 metros cúbicos de agua al mes equivale a entre la cuarta parte y más de la
mitad de la tarifa que deben pagar para obtener la conexión. De nuevo en este caso, el
valor presente neto del ahorro en costos supera rápidamente el costo de la conexión.
De los ejemplos anteriores se deduce con claridad que considerar únicamente el
costo de la conexión subestima el valor de la conexión. Además, el valor futuro del
flujo de beneficios que surgen de la conexión variará de un hogar a otro, dependiendo de la situación actual de los hogares respecto del agua, del saneamiento y del
combustible. Los efectos anteriores no quedan plasmados en el análisis del desempeño en términos de focalización que se hace en el presente capítulo, pero sí examina
cuál sería la distribución de los beneficios entre hogares si el beneficio recibido por
cada receptor de subsidios fuera el mismo.
Pocos ejemplos de subsidios a la conexión existentes se han estudiado en la literatura. De hecho, en muchos países no existen subsidios explícitos a la conexión, aunque bien podría argumentarse que subsidian las conexiones en la medida en que con
frecuencia las familias no tienen que pagar nada o muy poco por la conexión. Según
los resultados de un estudio, los cargos por conexión al agua fluctuaron entre apenas
US$2 y US$450 (cuadro 7.1). En América Latina, las conexiones al alcantarillado fluctuaron apenas entre US$20 y US$400. No se encontraron fuentes sistemáticas de datos
sobre cargos de conexión a la electricidad. No existe una norma universal para identificar cuáles de los costos relacionados con una conexión domiciliaria debería cubrir el
cargo de conexión. No obstante, en el extremo inferior de la escala es obvio que los
cargos de conexión son menores que una estimación razonable del costo de una conexión. El presente capítulo se remite a simulaciones para examinar el desempeño potencial de los subsidios a la conexión, habida cuenta de que se dispone de información
insuficiente para identificar quién se beneficia en realidad de los subsidios implícitos a
la conexión y que existen pocos casos de subsidios explícitos a la conexión.
.
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El desempeño en términos de focalización de los subsidios a la conexión
CUADRO 7.1
CARGOS DE CONEXIÓN
EN AGUA Y ALCANTARILLADO (EN US$)
Agua
Alto
Bajo
Promedio
Mediana
Observaciones
Alcantarillado
Global
Asia oriental
y el Pacífico
Asia
meridional
América Latina
y el Caribe
América Latina
y el Caribe
450,00
2,00
92,22
83,00
66
450,00
10,00
100,81
83,00
22
129,00
2,00
41,67
35,14
18
387,20
20,00
128,23
125,00
21
400,00
20,00
155,68
133,00
19
Fuente: Elaboración de los autores a partir de Karinki y Schwartz (2005).
Nota: Observaciones = número de casos.
SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN UNIVERSALES: DESEMPEÑO
DE LOS SUBSIDIOS SI EN REALIDAD SE BENEFICIARAN TODOS
AQUELLOS QUE PODRÍAN HACERLO
La manera más sencilla para estudiar el subsidio a la conexión consiste en suponer
que a todos los hogares sin conexión se les ofrecen conexiones subsidiadas y todos las
aceptan. Si volvemos al marco del capítulo 4, el indicador ΩC del desempeño en términos de focalización del beneficio es el producto de las relaciones de factores de
acceso (en este caso, la proporción de hogares pobres sin conexión en relación con la
proporción del total de hogares sin conexión) y de las relaciones de factores de diseño
del subsidio. Existen tres relaciones de factores de diseño del subsidio: la relación de
focalización, la relación de acogida futura y la relación de tasa de subsidio. Si todos los
hogares sin conexión recibieran una conexión subsidiada y la aceptaran, entonces las
relaciones de focalización y de acogida futura en esta ecuación serían 1. Si, además,
todos los hogares recibieran un subsidio del mismo valor (por ejemplo, todos los hogares reciben conexiones gratuitas en vez de pagar la tarifa de conexión de US$100), entonces la relación de tasa de subsidio también sería igual a 1. El indicador Ω se reduce a
la relación entre la proporción de hogares pobres sin conexión y la proporción del total
de hogares sin conexión, y la distribución de los beneficios del subsidio entre quintiles
es igual a la distribución de los beneficiarios del subsidio entre grupos de ingreso. Ese
cambio permite analizar la incidencia distributiva de los subsidios simulados, sin conocer cuál sería el valor preciso de un subsidio a la conexión en cualquier caso dado.
Se puede calcular la incidencia del beneficio y en el beneficiario para esta forma de
subsidio universal a la conexión, contando con información sobre cobertura de las
conexiones al agua, al alcantarillado y a la electricidad. En el gráfico 7.1 se traza la
relación entre la proporción de hogares pobres que reciben el subsidio y el indicador
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Agua, electricidad y pobreza
Ω de desempeño en términos de focalización para los subsidios simulados. La distribución de los beneficios de los subsidios a la conexión casi siempre es progresiva: Ω es
mayor que 1,0 en la mayoría de los casos. Azerbaiyán y Bielorrusia son la excepción.
GRÁFICO 7.1
DESEMPEÑO DE
SUBSIDIOS UNIVERSALES A LA CONEXIÓN SIMULADOS
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de los apéndices B.1 y C.1.
El análisis anterior es consistente con los resultados de una terna de interesantes
estudios recientes que comprobaron la hipótesis de que la expansión del acceso a los
servicios básicos sería favorable a los pobres o, al menos, sería más favorable a los
pobres que la distribución actual del acceso a los servicios. Ajwad y Wodon (2001)
calcularon la incidencia marginal del beneficio de ampliar varios tipos diferentes de
servicios en Sri Lanka, Bolivia y Paraguay. Los autores llegaron a la conclusión de
que, para una amplia gama de servicios, la incidencia marginal del beneficio es más
favorable a los pobres que la distribución actual del acceso a esos servicios, en especial
cuando ya son relativamente altas las tasas de acceso a los servicios (y, por tanto, un
porcentaje elevado de los hogares no pobres ya cuentan con el servicio).
El hallazgo anterior también tiene una posible implicación interesante para los
subsidios al consumo: en casi todos los casos, no tener conexión es un indicador adecuado de una situación de pobreza (la excepción serían algunos países de Europa
oriental). Es probable que los subsidios al consumo con focalización exclusiva en los
hogares con conexión reciente estén bien dirigidos.
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137
El desempeño en términos de focalización de los subsidios a la conexión
SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN DIRIGIDOS. ¿ES POSIBLE MEJORAR EL DESEMPEÑO?
El análisis anterior supone que no se hace ningún intento por dirigir los subsidios a la
conexión. La pregunta siguiente es en qué medida se podría utilizar la focalización
para mejorar aún más el desempeño en términos de focalización. El desempeño en
términos de focalización de subsidios a la conexión dirigidos para el agua y el alcantarillado se ha simulado en varios estudios recientes. En todos los casos, se supuso
que las relaciones de acogida futura y de tasa de subsidio serían iguales a 1: se supuso
que todos los hogares escogidos optarían por la conexión y que todos los hogares
recibirían el mismo valor de subsidio. El cuadro 7.2 presenta la descomposición de los
CUADRO 7.2
INDICADORES
DE DESEMPEÑO PARA SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN DIRIGIDOS SIMULADOS
País, ciudad
Indicador
del desempeño
en términos de
focalización del
beneficio (Ω)
Relación
de hogares
sin conexión
(1 – A x U)
Relación de
focalización
(TC)
Relación
de acogida
futura
(UC)
Relación
de tasa
de subsidio
(RC)
1,50
1,51
1,50
1,50
1,00
1,01
1,00
1,00
1,00
1,00
2,10
1,50
1,40
1,00
1,00
1,31
1,94
1,31
1,31
1,00
1,20
1,00
1,00
1,00
1,00
1,57
1,31
1,48
1,00
1,00
1,25
0,82
1,25
1,25
1,00
0,66
1,00
1,00
1,00
1,00
1,10
1,25
0,88
1,00
1,00
1,75
1,75
1,00
1,00
1,00
1,85
1,75
1,06
1,00
1,00
1,27
1,27
1,20
1,00
1,00
1,55
1,27
1,48
1,00
1,00
Casos de agua
Nepal, Katmandú
Conexión universal al agua
Focalización geográfica
Comprobación previa de
medios de vida
India, Bangalore
Conexión universal al agua
Focalización geográfica
Comprobación previa de
medios de vida
Paraguay
Conexión universal al agua
Focalización geográfica
Comprobación previa de
medios de vida
Argentina
Conexión universal al agua
Comprobación previa de medios
de vida para el agua
Casos de alcantarillado
Argentina
Conexión universal al alcantarillado
Comprobación previa de medios
de vida para el alcantarillado
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de los apéndices B, C y F6.
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Agua, electricidad y pobreza
indicadores del desempeño en términos de focalización del beneficio para esos subsidios simulados.
Al igual que con los subsidios al consumo, es claro que la comprobación previa de
medios de vida ayuda a mejorar el desempeño en términos de focalización de los
subsidios a la conexión. Los resultados de la focalización geográfica son más variados.
En Bangalore, ayuda a mejorar en mayor grado el desempeño en términos de focalización que la comprobación previa de medios de vida. En Paraguay, el desempeño de
un subsidio a la conexión geográficamente dirigido (identificado por medio de un
criterio de necesidades básicas insatisfechas) es en realidad peor que el del subsidio
no dirigido. Se trata de un hallazgo sorprendente porque al aplicarse el mismo criterio a hogares con conexiones para un subsidio al consumo, mejoró la distribución de
beneficios del subsidio.
SUPUESTOS EN LAS SIMULACIONES. ¿SE SOSTENDRÁN EN LA PRÁCTICA?
Una falencia importante de las simulaciones que se han presentado hasta ahora consiste en que las simulaciones suponen que todos los beneficiarios potenciales o seleccionados podrían estar o estarían finalmente conectados. Existen dos escenarios en
los cuales no sería éste el caso: a) cuando no todos los hogares elegibles optan por la
conexión y b) cuando no se ofrece ninguna conexión.
Tasas futuras de acogida: ¿Se conectarán todos los hogares en realidad?
El primer escenario es aquel en donde la tasa futura de acogida es menor al 100%: si
se les ofreciera la posibilidad, tal vez algunos hogares sin conexiones podrían optar
por no conectarse. Si lo anterior fuese cierto, aumentarían los errores de exclusión y Ω
podría disminuir (si la tasa futura de acogida entre los pobres fuera menor que para el
conjunto de la población). El sentido común indica que las tarifas de conexión elevadas son el obstáculo principal al ingreso de todos los hogares y en particular al de los
hogares pobres. Tarifas bajas de conexión deberían contribuir a estimular la conexión
(también lo harían los créditos a la conexión, los cuales se analizan en el capítulo 9).
Pero existen varias las razones por las cuales se podría prever que, por sí sola, la disminución de las tarifas de conexión no será suficiente para que todos los hogares sin
conexión opten por conectarse a la red.
De hecho, las tarifas de conexión no son el único costo que deben pagar los hogares si quieren utilizar los servicios de agua, de saneamiento o de electricidad en red.
La conexión misma no tiene mucho valor si no viene acompañada de algunas instalaciones básicas en la vivienda para utilizar los servicios: inodoros, cuarto de baño,
canillas e iluminación. Aun cuando la conexión fuera gratuita, el costo de estas instalaciones podría disuadir a los hogares de conectarse. Asimismo, para decidir si tiene
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El desempeño en términos de focalización de los subsidios a la conexión
139
sentido conectarse, los hogares tendrán en cuenta la calidad y la confiabilidad de los
servicios de agua, electricidad o alcantarillado, así como la tarifa o los cargos que
tendrían que pagar. Otro factor importante de las decisiones del hogar sería el costo y
la calidad de las alternativas a las conexiones a las redes de agua, electricidad y alcantarillado. Muchos hogares ahorrarían dinero conectándose a las redes públicas a los
precios actuales. Sin embargo, en los casos en que existen alternativas adecuadas a
bajo costo o donde las tarifas del servicio de red son altas, el incentivo para conectarse
será menor, independientemente del cargo de conexión.
Los problemas anteriores sugieren que si se va a evaluar la eficacia probable de los
subsidios a la conexión para llegar a los pobres y para conectar a los hogares pobres,
es necesario conocer el grado de cobertura insuficiente en las áreas de servicio y entender las razones por las cuales tantos hogares carecen de conexión. Las respuestas a
esos interrogantes variarán de un lugar a otro, dando origen a variaciones en la efectividad de los subsidios a la conexión.
Los problemas también indican que el supuesto que se hace en las simulaciones en
el sentido de que todos los hogares sin conexión se conectarán cuando se les ofrezca
el subsidio a la conexión, no es realista. Cambiar las suposiciones acerca de la tasa
futura de acogida de las conexiones puede producir una disminución significativa en
el desempeño de los subsidios a la conexión. Por ejemplo, en el gráfico 7.2 se traza la
GRÁFICO 7.2
DESEMPEÑO DE
SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN SI EL 50% DE LOS HOGARES POBRES DECIDEN
NO CONECTARSE
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de los apéndices B.1 y C.1.
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140
Agua, electricidad y pobreza
proporción de hogares pobres a los que se dirigen los beneficios que reciben el subsidio universal simulado anteriormente descrito, pero se supone que, pese al subsidio,
50% de los hogares más pobres optan por no conectarse. Como se prevé, en muchos
casos aumentan los errores de exclusión y disminuye a menos de 1,0 el desempeño en
términos de focalización, lo cual indica que los hogares pobres reciben una proporción menor de los beneficios que la proporción de la población que ellos conforman.
En otros casos, aunque los subsidios continúen siendo progresivos, el indicador del
desempeño en términos de focalización disminuye.
El ejemplo anterior señala la imposibilidad de concluir a priori que el resultado de
los subsidios a la conexión será necesariamente una distribución progresiva de los
beneficios del subsidio. Sin embargo, aun cuando sólo se conecte el 50% de los pobres, el desempeño en términos de focalización de los subsidios universales a la conexión es mejor que el de muchos de los subsidios al consumo que se han analizado
en capítulos anteriores.
¿Se ofrecerá conexión a todos los hogares que no la tienen?
El segundo escenario bajo el cual no todos los hogares sin conexión recibirían subsidios a la conexión se presenta cuando la empresa de servicios públicos no ofrece conexiones a todos los hogares. El marco básico presentado en el capítulo 4 supone que
todos los hogares sin conexión son potenciales beneficiarios. Así sucedería si a la totalidad del área de servicio la cubriera una red de agua o de distribución de electricidad, o si la empresa contemplara la posibilidad de ampliar rápidamente la prestación
de esos servicios. En los países en desarrollo, el escenario más común es el de encontrar dos tipos diferentes de hogares sin conexión: aquellos con acceso a la red pero
que optan por no conectarse y aquellos en cuyo vecindario todavía no existen redes.
La conexión para el último grupo de hogares es imposible.
La incapacidad de las redes de agua y de distribución de electricidad para llegar a
todos los hogares se debe, con frecuencia, a las restricciones financieras que enfrentan las empresas de servicios públicos. Sin embargo, también influyen otros factores.
Es posible que la escasez de agua o de energía haga poco aconsejable la ampliación de
los servicios, debido a que el suministro existente no puede siquiera suplir la demanda de la base existente de consumidores. Asimismo, la tenencia insegura empeora el
problema. A menudo, a los propietarios de vivienda sin título cierto sobre la tierra se
les impide conectarse a los servicios: agua y alcantarillado en particular, cuyos costos
de ampliación de redes son mayores. En la práctica, esos factores pueden significar
que muchos hogares sin conexión no tendrán la oportunidad en el futuro cercano de
tener conexiones domiciliarias a los servicios de agua o de electricidad; el resultado
será la exclusión de algunos de los hogares más pobres de los beneficios del subsidio
a la conexión. Por ejemplo, según las conclusiones de un estudio reciente en Abidján
Cap7.p65
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11/07/06, 07:54 a.m.
El desempeño en términos de focalización de los subsidios a la conexión
141
y Dakar (Lauria y Hopkins 2004) sobre conexiones sociales al agua, al exigir que los
receptores del subsidio posean títulos legales sobre la tierra y que la vivienda actual
se localice en la propiedad donde se instala el servicio, el programa de conexiones
sociales excluye a muchos de los hogares más pobres.
Ninguna de las simulaciones de subsidios a la conexión que se han analizado hasta ahora tiene en cuenta el hecho de que sea probable que algunos hogares sin conexión no tengan la oportunidad de tenerla. Si aquellos que quedan excluidos de la
oportunidad de aprovechar el subsidio de conexión están entre los más pobres realmente, entonces ese problema podría reducir de manera significativa lo progresivo
del subsidio a la conexión.
En demostración de lo anterior, se puede pensar en el desempeño en términos de
focalización del beneficio de un subsidio a la conexión según dos escenarios distintos.
El primer escenario es el caso en el cual la empresa de servicios públicos ampliará
pronto el acceso a todos los hogares, y en el cual se distribuyen de manera aleatoria
nuevos subsidios a la conexión a todos los hogares sin conexión en la actualidad. En el
segundo escenario, una empresa de servicios públicos con dificultades financieras no
está en capacidad de ampliar el servicio; los únicos hogares en el vecindario que se
podrían beneficiar del subsidio a la conexión son los que cuentan con acceso a la red
pero que, por alguna razón, han optado por no tener conexión. Como punto de referencia, al desempeño en términos de focalización según los dos escenarios se le puede comparar con un tercer escenario en el cual se distribuyen nuevas conexiones a
una población que se asemeja a la base existente de consumidores de la empresa. La
comparación indica si la distribución de nuevas conexiones, según el escenario 1 o 2,
sería más progresiva que el actual perfil de consumidores.
En el cuadro 7.3 se calcula el indicador de focalización del beneficio (Ω) para los
tres escenarios para cuatro casos en África: a) subsidios a la conexión al agua y a la
electricidad en Cabo Verde, b) subsidios a la conexión a la electricidad urbana en
Ruanda y c) subsidios a la electricidad en Santo Tomás y Príncipe. En el recuadro 7.1
se describen las fórmulas que se han utilizado para calcular Ω. Todas las simulaciones
suponen que el coeficiente de subsidio (RCP/T/RCH/T) es igual a 1 –que la tasa de concesión de subsidios es la misma para los hogares pobres que para los demás hogares.
Como se esperaba, ΩC1 es mayor que ΩC2: cuanto mayor sea el número de hogares
sin conexión que sean verdaderos beneficiarios del subsidio, tanto mejor es el desempeño en términos de focalización del beneficio de los subsidios. En los casos en que
muchos hogares pobres son excluidos de recibir subsidios a la conexión, el desempeño de los subsidios a la conexión podría ser menos progresivo de lo esperado, bien
sea porque esos hogares no tienen acceso a la red de agua o a la red de distribución de
electricidad ni lo tendrán en el futuro cercano, o porque existen otros obstáculos (como
la situación de tenencia) que les impiden el acceso a la conexión. Sin embargo, tanto si
reciben el subsidio todos los hogares sin conexión como si únicamente lo hacen aque-
Cap7.p65
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142
Agua, electricidad y pobreza
CUADRO 7.3
DESEMPEÑO EN
TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN DEL BENEFICIO DE LOS SUBSIDIOS
A LA CONEXIÓN SEGÚN TRES ESCENARIOS
Escenario 1:
todos los hogares
sin conexión
reciben subsidio
(1 – AH × UH|A)
Escenario 2:
únicamente reciben
subsidio los hogares
con acceso pero sin
conexión
[(AH × (1 – UH|A)]
Escenario 3:
la distribución de los
subsidios a la conexión
se asemeja a la distribución
de las conexiones actuales
(AH × UH|A)
Ω
Ω
Ω
Agua
Cabo Verde
1,22
1,08
0,39
Electricidad
Cabo Verde
Ruanda, urbano
Santo Tomás y Príncipe
1,35
1,28
1,32
1,25
1,20
1,16
0,55
0,40
0,56
Fuente: Elaboración de los autores a partir de Ángel Urdinola y Wodon (2005a).
llos que tienen acceso en la actualidad, la distribución de los beneficios de un subsidio
a la conexión es más progresiva que si las nuevas conexiones se asignaran para asemejar la distribución actual de las conexiones.
FINANCIACIÓN Y EJECUCIÓN DE LOS SUBSIDIOS. ¿DE QUÉ MANERA AFECTAN
LA INCIDENCIA DISTRIBUTIVA?
Hasta aquí, el debate de los subsidios a la conexión se ha abstraído de los métodos de
financiación y ejecución. Sin embargo, esos métodos pueden influir de manera significativa en el desempeño último de ese mecanismo de subsidio.
Los mecanismos de financiación pueden aumentar o disminuir el carácter
progresivo de los subsidios
En su estudio de las conexiones sociales al agua, Lauria y Hopkins (2004) examinan la
manera como, en Costa de Marfil, el mecanismo de financiación de los programas
sociales de conexión afecta la distribución de los beneficios netos del subsidio. En ese
país, un Fondo de Desarrollo del Agua paga las conexiones sociales; el Fondo se capitaliza por medio de un sobrecargo en las tarifas del agua. La focalización del subsidio
resultante deja mucho que desear, habida cuenta de que en Abidján cerca del 90% de
todas las conexiones son elegibles para el subsidio. Un efecto perverso de financiar de
esa manera un sistema de subsidios a la conexión mal dirigido o sin focalización es
que, de hecho, algunos de los hogares con conexión que pagan el sobrecargo son más
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El desempeño en términos de focalización de los subsidios a la conexión
RECUADRO 7.1
FACTORES DETERMINANTES
DEL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN
Se consideran tres opciones sobre la manera como la empresa de servicios públicos ofrece las conexiones. En el primer escenario, se distribuyen de manera aleatoria nuevos subsidios a la conexión entre
hogares que actualmente no tienen conexión. En el segundo, únicamente se ofrecen conexiones a hogares en el vecindario con acceso actual a la red pero que, por alguna razón, han optado por no tener
conexión (por ejemplo, la empresa no amplía la red de agua o la de distribución de electricidad). En el
tercero, se distribuirían las nuevas conexiones de la misma manera que las conexiones existentes: el
perfil de los hogares con conexión reciente se asemejaría al perfil de los hogares que ya la tienen desde
tiempo atrás.
Retornando el marco del capítulo 4 (y suponiendo que todos los hogares a los que se les ofreció el
subsidio optaron por la conexión, que la relación de focalización es igual a 1), el resultado distributivo en
el primer escenario sería
1 – AP × U P A
ΩC 1 =
1 – AH × U H A
×
RPC T
RHC T
,
(7.1)
donde (1 – AP × UP|A) es el porcentaje de hogares pobres sin conexiones y (1 – AH × UH|A) es la proporción
de todos los hogares sin conexiones.
El resultado distributivo en el segundo escenario sería
ΩC 2 =
RPC T
AP 1 – U P A
×
× C
AH 1 – U H A
RH T
(7.2)
donde (1 – AP x UP|A) es igual a la proporción de hogares pobres con acceso pero sin conexión y AH x
(1 – UH|A) es la proporción de todos los hogares que se encuentran en esa situación.
Como, en gran parte de los casos, la expectativa es que sea menos probable que los hogares pobres
tengan conexiones y acceso a las redes de agua y electricidad que los hogares no pobres, se esperaría
que ΩC1 sea mayor que ΩC2. Ambos resultados distributivos deberían ser más progresivos que el tercer
escenario, en el cual se distribuirían las nuevas conexiones de la misma forma que las conexiones existentes. El tercer escenario es una suposición algo pesimista desde la perspectiva distributiva, porque
tiende a favorecer a hogares más pudientes, pero podría ser cierto si continúan siendo muy bajas las
tasas de acceso a la red y, por tanto, el perfil de la población sin conexión es muy similar al de la población con conexión. El resultado distributivo en este tercer caso sería
ΩC 3 =
C
BP RP T
× C
BH RH T
(7.3)
donde, de conformidad con el marco del capítulo 4, BP es la proporción de hogares pobres que son
beneficiarios actuales del subsidio y BH es la proporción de todos los hogares que reciben el subsidio. En
la mayoría de los casos se esperaría que ΩC1 > ΩC2 > ΩC3.
Fuente: Ángel Urdinola y Wodon 2005a.
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Agua, electricidad y pobreza
pobres que muchos de los hogares que reciben las nuevas conexiones sociales. Este
problema surge en Abidján debido a muchos hogares no pobres aún carecen de conexiones al agua y no están excluidos del programa de conexiones sociales.
A conclusiones diferentes llegó un estudio de un mecanismo similar de financiación en Buenos Aires, Argentina (Foster 2004). A las cuentas del agua de esta zona
metropolitana se ha aplicado desde 1997 un cargo fijo bimensual de US$3,31. Dicho
cargo (Cargo Servicio Universal y Medio Ambiente, o Cargo SUMA), se utiliza para
financiar nuevas conexiones y el tratamiento de aguas residuales. La autora del estudio simuló el efecto distributivo neto de utilizar la porción del cargo destinada a financiar durante un período de cinco años las conexiones al agua y al alcantarillado.
La simulación tiene en cuenta que los hogares sin conexión en la actualidad tendrán
que comenzar a pagar el Cargo SUMA, una vez tengan la conexión. En el gráfico 7.3 se
compara la distribución de los pagos al fondo con los subsidios que se reciben del
fondo. La autora encontró que, en sí mismo, el cargo es progresivo. Utilizar los fondos
del Cargo SUMA para los subsidios al agua sería muy progresivo porque, a estas alturas, los únicos que quedan sin conexiones al agua en la ciudad son los hogares pobres.
Utilizar los fondos para conexiones al alcantarillado es casi neutral en términos
distributivos, porque hay muchos hogares de todos los niveles de ingreso que no
cuentan con conexiones al alcantarillado.
GRÁFICO 7.3
EFECTO DISTRIBUTIVO
DEL
CARGO
SUMA
Fuente: Foster 2004.
Nota: SUMA = Servicio Universal y Medio Ambiente.
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El desempeño en términos de focalización de los subsidios a la conexión
145
Asimismo, una simulación de modelos de subsidio para el servicio del agua en
Uruguay examinó el efecto posible de utilizar un sobrecargo fijo en el servicio del
agua para financiar conexiones, analizando en esta oportunidad las conexiones al
sistema de alcantarillado (Riggeri-Laderchi 2003). La simulación trató de que la distribución neta del subsidio fuera más progresiva, cobrando únicamente a hogares no
pobres el cargo fijo extra. Sin embargo, en la práctica, el método de focalización que se
aplicó para diferenciar a los pobres de los no pobres no fue lo suficientemente preciso: algunos hogares pobres fueron erróneamente clasificados como no pobres y, en
consecuencia, se les exigió pagar el sobrecargo en las cuentas de agua. Esa imprecisión hizo menos progresivo el diseño del modelo de subsidio.
La ejecución de los subsidios puede tener efectos importantes
en el comportamiento de las empresas de servicios públicos
Además del mecanismo de financiación, la manera como se aplica el programa de
subsidios a la conexión también puede afectar la distribución de los beneficios, como
lo indican Lauria y Hopkins (2004) en su estudio del programa de conexiones sociales
en Costa de Marfil. El programa lo ejecuta Sodeci, el operador privado del sistema de
agua. A Sodeci le reembolsan un monto fijo por cada conexión social que instala. Este
esquema origina, potencialmente, un efecto perverso, al brindarle un incentivo al
concesionario para que aumente al máximo el número de conexiones sociales (aun a
expensas de una mala focalización) e instale conexiones en vecindarios donde se esperan altos niveles de consumo y donde son bajos los costos de conexión. De esta
manera es más probable que, para el operador del agua, los vecindarios más pudientes sin conexión resulten más atractivos que los más pobres. Lauria y Hopkins plantean la hipótesis de que instalar demasiadas conexiones sociales, en realidad, puede
prolongar el tiempo que los hogares más necesitados (que viven en asentamientos
informales) tengan que esperar antes de conseguir la conexión.
En términos más generales, las empresas de servicios públicos preocupadas con la
recuperación de costos querrán ampliar el servicio hacia zonas donde pueden recuperar rápidamente los costos de la ampliación. En la medida en que los hogares pobres no cubran el costo del servicio que reciben (bien sea el costo de la conexión o el
costo del consumo) y que esos subsidios no se reembolsen por medio de transferencias oficiales, las empresas cuentan con un muy bajo incentivo para ampliar los servicios hacia esas zonas (Komives 1999). Se trata de un problema que se debe tener en
cuenta en el diseño de los subsidios a usuarios de servicios publicos, con el fin de
evitar demorar el acceso de los hogares más pobres a los servicios.
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Agua, electricidad y pobreza
RESUMEN
El desempeño en términos de focalización del beneficio de los subsidios a la conexión
que se ofrecen a los hogares sin conexión podría ser más impresionante que el de los
subsidios al consumo que se otorgan a hogares con conexión, sobre todo en entornos
de baja cobertura. En muchos casos, la carencia de conexiones a las redes de agua o de
electricidad es un indicador adecuado de pobreza.
Sin embargo, es posible que en la realidad muchos de los beneficiarios posibles de
los subsidios a la conexión no puedan aprovechar el subsidio, bien sea porque no
cumplen los requisitos de conexión o porque en su vecindario no existen las redes de
agua ni de electricidad a las cuales puedan conectarse. Los problemas de este tipo
pueden impedir que los subsidios a la conexión brinden todas las posibilidades que
podrían ofrecer. A la vez, se pueden tomar varias medidas para mejorar el desempeño de los subsidios a la conexión. Entre los ejemplos que se han analizado a lo largo
del capítulo están la focalización y el uso de sobrecargos a los no pobres para financiar
nuevas conexiones. Ambas estrategias requieren mecanismos de focalización con la
capacidad de diferenciar con exactitud a los pobres de los no pobres.
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CAPÍTULO 8
SUBSIDIOS AL USUARIO DE SERVICIOS PÚBLICOS
COMO INSTRUMENTOS DE POLÍTICA SOCIAL
E
n el capítulo 3 se explicó que, por lo general, los subsidios al usuario de servicios
públicos se justifican por una de las siguientes dos razones. En primer lugar, se les
puede considerar como componentes de la política social porque ofrecen un mecanismo para brindar asistencia a los pobres. En segundo lugar, se les puede considerar
parte de una estrategia sectorial que busque garantizar que gran parte de los hogares
tengan la capacidad de pagar por los servicios públicos, sobre todo teniendo en cuenta el aumento de los precios del servicio con la reforma del sector. En el presente
capítulo se aborda la temática de los subsidios a usuarios como política social: ¿Qué
indica la evidencia empírica sobre las posibilidades de utilizar subsidios al usuario de
servicios públicos como instrumentos de la política social?
En capítulos anteriores se ha demostrado que la incidencia de la focalización del
beneficio de la forma más común de subsidios al usuario de servicios públicos –los
subsidios dirigidos por cantidad consumida– es bastante baja. Aunque otros modelos
de subsidio tienen la capacidad para mejorar el desempeño en términos de focalización,
no garantizan una distribución progresiva y en muchos casos los errores de exclusión
de diversos subsidios continúan siendo altos. ¿Significa entonces que subsidios al
usuario de servicios públicos constituyen instrumentos poco adecuados de política
social? Buscando dilucidar este interrogante, en el presente capítulo se estudian cuatro aspectos del desempeño de los subsidios: a) el desempeño en términos de
focalización del beneficio de los subsidios al usuario de servicios públicos en relación
con otros instrumentos de política social, b) la incidencia distributiva de los subsidios
en relación con la distribución del ingreso en la zona de estudio, c) la importancia
material de los subsidios –cuán significativos son para los hogares pobres–; y, por
último, (d) el posible efecto sobre los niveles de pobreza de otorgar o de eliminar los
subsidios al consumo.
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Agua, electricidad y pobreza
¿CUÁL ES EL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN
DE LOS BENEFICIOS DE LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS
EN COMPARACIÓN CON OTROS MECANISMOS DE TRANSFERENCIA?
Desde una perspectiva de política social, los subsidios al usuario de servicios públicos
son apenas uno de un amplio rango de mecanismos posibles para prestar asistencia a
los pobres. Si la meta es la de aumentar el ingreso disponible de los hogares pobres, el
objetivo consiste entonces en encontrar el mecanismo más eficiente para alcanzarla.
Cuanto más alto sea el indicador del desempeño en términos de focalización del beneficio, f, tanto más baja es la filtración de beneficios del subsidio hacia los no pobres,
lo cual, a su vez, significa mayores beneficios para los pobres por cada dólar invertido
en el programa de subsidios. Para gran parte de los tipos más comunes de subsidios al
usuario de servicios públicos –subsidios dirigidos por cantidad consumida–, los valores f no son muy significativos. Por el contrario, los subsidios a la conexión producen
una distribución progresiva de los beneficios del subsidio. Lo que no queda claro a
partir del anterior análisis es la manera como ese desempeño se compara con otros
instrumentos de política social. Si los objetivos de política social fueran los únicos
objetivos que se tienen en cuenta, ¿sería mejor que los recursos dedicados a los subsidios al usuario de servicios públicos se aplicaran a otros programas?
Para responder la pregunta anterior, serviría comparar el desempeño en términos
de focalización de los subsidios al usuario de servicios públicos con los resultados de
un estudio del desempeño en términos de focalización de un amplio rango de programas sociales (Coady, Grosh y Hoddinott 2003), incluyendo transferencias en efectivo, subsidios alimentarios y fondos sociales. En el cuadro 8.1 se compara el indicador del desempeño en términos de focalización del beneficio de subsidios existentes
a los servicios públicos que se describen en capítulos anteriores con el indicador de la
muestra de otros programas sociales.
El desempeño de los subsidios al consumo es bajo en comparación
con otros mecanismos de transferencia
El cuadro 8.1 demuestra que muchos subsidios al consumo de agua y electricidad
existentes tienen un mal desempeño cuando se comparan con muchos otros modelos
de instrumentos de política social. Mientras gran parte de los instrumentos de política social que se presentan en el estudio de Coady arrojan una distribución progresiva
de los beneficios, la mitad de los subsidios a la conexión privada al agua y la gran
mayoría de los subsidios a la electricidad existentes son regresivos.
En términos de desempeño y de tipo de subsidio, los subsidios alimentarios se pueden catalogar como los instrumentos de política social que más se asemejan a los subsidios al agua y a la electricidad. Al igual que los subsidios al agua y a la electricidad, los
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Subsidios al usuario de servicios públicos como instrumentos de política social
CUADRO 8.1
DESEMPEÑO EN
TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN DE LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS
PÚBLICOS EN RELACIÓN CON OTROS INSTRUMENTOS DE POLÍTICA SOCIAL
Promedio
(mediana) f
Rango de f
Porcentaje de casos
con distribución
progresiva
(f > 1)
Subsidios al consumo de servicios públicos existentes
Subsidios al consumo de agua:
conexiones privadas al agua (33)
Subsidios al consumo de agua: grifos públicos (2)
Subsidios al consumo de electricidad (37)
0,96 (0,90)
1,84 (1,84)
0,76 (0,66)
0,24 a 2,14
1,54 a 2,14
0,20 a 1,50
39
100
22
Otros instrumentos de política social
Transferencias monetarias (28)
Transferencias cuasimonetarias (16)
Obras públicas (4)
Fondos sociales (6)
Subsidio alimentario (15)
1,53
1,26
2,30
1,13
0,84
0,40 a 3,47
0,58 a 1,63
1,48 a 4,00
0,93 a 1,30
0,28 a 1,23
82
94
100
83
27
Tipo de transferencia
(y número de casos)
(1,40)
(1,28)
(1,96)
(1,10)
(0,93)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de Coady, Grosh y Hoddinott (2003) y apéndices D.6 y E.6.
subsidios alimentarios son subsidios al consumo. El mal desempeño de los tres grupos
de subsidios indicaría que, en general, resulta muy difícil utilizar subsidios al consumo,
de cualquier tipo, para lograr una efectiva focalización en los pobres.
El modelo presentado en el capítulo 4 ayuda a explicar por qué los subsidios al
consumo, de cualquier tipo, enfrentan tantas dificultades para focalizar a los pobres.
El primer obstáculo que cualquier subsidio al consumo debe vencer es el acceso a ese
producto: ¿Cuántos hogares pobres pueden utilizar el producto que se proyecta
subsidiar y cuántos hogares pobres lo utilizan en realidad? Este problema no lo tendrían los productos con cobertura universal (como los alimentos básicos), pero resulta muy difícil encontrar en casi todos los sectores productos que consuman todos los
hogares. Aun en el caso de la electricidad, la cual tiene por lo general cobertura elevada en las zonas urbanas, se determinó que los hogares excluidos eran desproporcionadamente pobres.
Mejor aun que un producto que consumen todos es un producto que consuman
todos los hogares pobres, pero no los hogares no pobres. Una manera para tratar de
lograr esa separación es la diferenciación de los productos respecto de la calidad.
Ejemplo de la diferenciación de calidad a partir del sector del agua son los grifos
públicos y estos subsidios están entre los subsidios al agua de mejor desempeño de la
muestra. Sin embargo, resulta difícil encontrar otros productos para los cuales los
factores de acceso tenderían a inclinar la distribución de los beneficiarios y de los
beneficios hacia los pobres en desmedro de los no pobres.
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Agua, electricidad y pobreza
Un segundo problema con los subsidios al consumo se deriva de los patrones de
consumo de aquellos hogares que utilizan un producto subsidiado. Es posible que los
hogares pobres dediquen al agua, a la electricidad o a los alimentos un porcentaje
mayor del ingreso del que dedican los hogares más ricos, pero es probable que, en
promedio, el gasto total en esos productos por parte de los hogares más ricos sea
mayor que el de los pobres. Como lo señalaba el capítulo 5, si por cada unidad consumida se ofrece un subsidio al consumo, los hogares más ricos recibirán, en promedio,
un subsidio total mayor que los pobres. A menos que se pueda utilizar un mecanismo
de focalización muy eficaz para excluir por completo a los no pobres de recibir el
subsidio, sería mayor el valor de los subsidios recibidos por los hogares no pobres que
el valor que se entrega a los hogares pobres.
La focalización con base en las cantidades consumidas es inferior
a la selección administrativa para todos los tipos de subsidios
Las dificultades generales con los subsidios al consumo ayudan a explicar el mal desempeño en términos de focalización de gran parte de los subsidios al agua y a la
electricidad en relación con otros instrumentos de política social. En su mayoría, los
subsidios al agua y la electricidad existentes son subsidios al consumo que, para asignar los beneficios, dependen únicamente de la focalización con base en las cantidades
consumidas. Sin embargo, en el capítulo 6 se demostró que el desempeño en términos de focalización de los subsidios al agua y a la electricidad puede mejorar sustancialmente si se utilizan otros métodos de focalización (sobre todo la comprobación
previa de medios de vida). Cuando se comparan los subsidios al agua y a la electricidad con otros instrumentos de política social que utilizan el mismo método de
focalización, la diferencia entre ellos es menor (cuadro 8.2).
En los programas de subsidio que utilizan la comprobación previa de medios de
vida para asignar los beneficios, el valor promedio de f es mayor a 1 para los subsidios
al agua, los subsidios a la electricidad y otros instrumentos de política social. Aquellos
con el peor desempeño en los tres grupos son los subsidios con focalización a partir
del consumo (o la cantidad). La focalización geográfica queda en el medio, produciendo en promedio distribuciones progresivas para los subsidios al agua y otros instrumentos, pero no para los subsidios a la electricidad. En resumen, es posible explicar gran parte del mal desempeño de los subsidios al usuario de servicios públicos en
comparación con otros mecanismos existentes de transferencia por medio de los métodos de focalización que se utilizan en las muestras. La selección administrativa de
cualquier tipo (particularmente la comprobación previa de medios de vida) es de
lejos superior a la focalización con base en el consumo o en la cantidad.
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Subsidios al usuario de servicios públicos como instrumentos de política social
CUADRO 8.2
MEDIANA DEL DESEMPEÑO EN TÉRMINOS DE FOCALIZACIÓN, f, POR EL MÉTODO DE
FOCALIZACIÓN: SUBSIDIOS AL USUARIO DE SERVICIOS PÚBLICOS FRENTE A OTROS
INSTRUMENTOS DE POLÍTICA SOCIAL
Consumo
Comprobación
Autoselección
(focalización con base
previa de medios
(nivel de servicio,
en las cantidades
Focalización
de vida (evaluación
empleo en la
consumidas)
geográfica
individual)
obra pública)
Consumo actual
0,60
1,05
1,36
1,84
Consumo simulado
0,78
0,86
1,19
—
Conexión simulada
—
1,30
1,71
—
Consumo actual
0,63
0,90
1,23
—
Consumo simulado
0,64
—
1,39
—
1,00
1,33
1,4
1,78
Subsidios al agua
Subsidios a la electricidad
Otros instrumentos de política
social
Fuente: Elaboración de los autores a partir de Coady, Grosh y Hoddinott (2003) y apéndices D.6 y E.6 y F.6.
Nota: — no se encuentra disponible.
Las anteriores conclusiones no son buenas noticias para quienes abogan por subsidios al agua y a la electricidad dirigidos por cantidad consumida como mecanismo
alterno importante de transferencia en países o zonas con estructuras administrativas
débiles, donde resultaría difícil ejecutar un programa de subsidios con base en la comprobación previa de medios de vida. Es muy poco probable que los subsidios al servicio de agua y de electricidad que se otorguen sin ninguna forma de selección administrativa sean progresivos.
La excepción a la regla serían los subsidios con focalización con base en el nivel de
servicio, donde es más probable que los hogares pobres decidan por sí mismos si entran
al programa (como sucede con los subsidios a los grifos públicos). Más allá de los
subsidios a los grifos públicos, en los sectores de agua y de electricidad continúa siendo relativamente raro este tipo de subsidio. Aunque existen algunas restricciones técnicas a la diferenciación del servicio, en especial con los servicios de electricidad y de
alcantarillado, queda claro que la anterior opción merece mayor atención por parte
de los encargados de la formulación de las políticas.
Los subsidios a la conexión también representan una opción prometedora. El desempeño mediano en términos de focalización de los subsidios a la conexión dirigidos
simulados es comparable al de otros instrumentos de política social. Hasta el desempeño de los subsidios universales no dirigidos es tan bueno como el de muchos otros
programas de política social. Para los programas de subsidios a la conexión el reto
radica en garantizar que la existencia del subsidio haga que los hogares pobres real-
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Agua, electricidad y pobreza
mente se conecten al servicio. Si los hogares pobres no se conectan, entonces disminuirá el desempeño en términos de focalización de los subsidios.
¿CUÁL ES LA DISTRIBUCIÓN DE LOS BENEFICIOS DE LOS SUBSIDIOS
EN RELACIÓN CON EL INGRESO?
Otra manera de evaluar el desempeño en términos de focalización del beneficio de
los subsidios al usuario de servicios públicos es comparar la distribución de los beneficios del subsidio con la distribución del ingreso en las zonas objeto de estudio. Esa
comparación se puede hacer utilizando curvas de Lorenz y coeficientes de Gini. La
curva de Lorenz se crea clasificando la población total de más ricos a más pobres, para
luego trazar una curva que indica el porcentaje del ingreso o del subsidio que capta el
X% más pobre de la población. La forma de la curva de Lorenz se puede resumir con
un indicador único al que se conoce como coeficiente de Gini, o cuasi Gini cuando se
utiliza para estudiar la distribución de los beneficios del subsidio en vez del ingreso
(recuadro 8.1). El coeficiente cuasi Gini puede fluctuar entre –1 (distribución muy a
favor de los pobres) a 1 (distribución muy a favor de los ricos).
RECUADRO 8.1
INTRODUCCIÓN A
LOS COEFICIENTES DE
GINI
Una forma para comprender el patrón general de la incidencia del subsidio a través de todo el espectro de
ricos y pobres es la de clasificar el total de la población desde los más ricos hasta los más pobres para luego
trazar una curva de Lorenz, la cual indica el porcentaje del subsidio que capta el X% más pobre de la
población.
Distribución regresiva. La primera curva de Lorenz que se trazó en el diagrama (LC1) representa una
situación en la que el 20% más pobre de la población sólo recibe el 5% del subsidio total, mientras que el
50% más pobre sólo recibe el 15% del subsidio total. Como resultado, la curva de Lorenz describe un
arco por debajo de la línea de 45 grados, indicando que la distribución es regresiva.
Distribución progresiva. La segunda curva de Lorenz que se traza en el diagrama (LC2) representa
una situación en la que el 20% más pobre de la población recibe 60% del subsidio total, mientras que el
50% más pobre recibe el 90% del subsidio total. Como resultado, la curva de Lorenz describe un arco por
encima de la línea de 45 grados, indicando que la distribución es progresiva.
En aras de la conveniencia, se acostumbra resumir en un indicador único el aspecto de la curva de
Lorenz, conocido como un coeficiente cuasi Gini (QGC). Al coeficiente cuasi Gini se le define como el
área entre la línea de 45 grados y la curva de Lorenz, dividida por el área total del triángulo debajo de la
línea de 45 grados. Por tanto, para la primera curva Lorenz (LC1), al coeficiente cuasi Gini se le define
como QGC = A1 / T. Cuando la curva de Lorenz se dobla por encima de la línea de 45 grados, se considera
negativa la zona entre la curva de Lorenz y la línea de 45 grados. Por ende, para la segunda curva de
Lorenz (LC2), al coeficiente cuasi Gini se le define como QGC = – A2 / T.
(Continúa en la página siguiente)
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Subsidios al usuario de servicios públicos como instrumentos de política social
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(Continuación recuadro 8.1)
El coeficiente cuasi Gini queda confinado entre –1 y +1, con un valor intermedio de cero. Un cuasi
Gini de cero indica básicamente que la curva de Lorenz está justo encima de la línea de 45 grados. Un
cuasi Gini cercano a +1 significa que la distribución del subsidio favorece mucho a los ricos, de manera
que la curva de Lorenz se dobla casi hasta los bordes del triángulo y casi 100% del subsidio llega a las
pocas personas más ricas de la sociedad. Un cuasi Gini cercano a –1 significa que la distribución del
subsidio favorece mucho a los pobres, de manera que la curva de Lorenz se dobla hacia afuera para
formar casi un triángulo por encima de la línea de 45 grados y casi 100% del subsidio llega a los pocas
personas más pobres de la sociedad.
Los coeficientes de Gini también se utilizan comúnmente para medir la distribución del ingreso en
una sociedad. En este caso, esos coeficientes pueden asumir valores entre 0 y +1 únicamente, debido a
que para 20% más pobre de la población es imposible (por definición) tener más de 20% del ingreso.
En todos los casos en los que se dispuso de información, la distribución de los
beneficios del subsidio es menos desigual (más a favor de los pobres) que la distribución del ingreso en la zona de estudio. En el gráfico 8.1 aparece el resultado mencionado para los subsidios estatales a la electricidad en India. Si bien la distribución de
todos esos subsidios es regresiva, esos subsidios son menos regresivos que la distribución del ingreso en los estados. Como lo indica el anterior hallazgo, los subsidios
sirven para reducir la desigualdad, aun cuando sea regresiva la distribución de los
beneficios del subsidio.
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Agua, electricidad y pobreza
GRÁFICO 8.1
DESIGUALDAD
EN LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO FRENTE A LA DISTRIBUCIÓN DEL SUBSIDIO
A LA ELECTRICIDAD EN ESTADOS DE INDIA
Fuente: Apéndice D.6.
¿OFRECEN LOS SUBSIDIOS BENEFICIOS MATERIALES A LOS RECEPTORES
POBRES?
En últimas y desde la perspectiva de la política social, la meta de los mecanismos de
transferencia es la reducción de los niveles de pobreza. Tanto la incidencia del beneficio como la incidencia en el beneficiario representan factores determinantes de la
eficiencia con que cualquier subsidio o programa de transferencia reducirá el número
de pobres. Los modelos de subsidios con un desempeño elevado en términos de
focalización del beneficio y pocos errores de exclusión ofrecen las mejores posibilidades para reducir la pobreza, debido a que entregan a los hogares pobres un elevado
porcentaje del valor de cada subsidio al mismo tiempo que un elevado porcentaje de
los hogares pobres reciben el subsidio.
Además de la incidencia del beneficio y la incidencia en el beneficiario, también es
importante una tercera dimensión del desempeño del subsidio, la cual queda por
abordar en el texto, para explicar la relación entre subsidios a los servicios públicos y
niveles de pobreza: la importancia material del subsidio. La importancia material equivale al significado que tiene el valor del subsidio para el hogar que lo recibe. Un
subsidio que llegue a todos los hogares pobres pero que entregue un beneficio minúsculo tendrá un efecto muy escaso en el ingreso disponible de los hogares o en los
indicadores de la pobreza, más allá de la precisión de su focalización.
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Subsidios al usuario de servicios públicos como instrumentos de política social
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Los subsidios al usuario de servicios públicos (así como otras formas de subsidios
al consumo) tienen una limitación importante como mecanismos de transferencia. A
diferencia de los programas de transferencias en efectivo, existe un tope al valor del
subsidio que se ofrece a cualquier hogar por medio de un subsidio a los servicios. El
valor máximo del subsidio es el costo del servicio de agua o de electricidad que consume el hogar o de la conexión que recibe el hogar. Cuando el costo representa una
porción significativa del ingreso familiar, los subsidios a los servicios pueden llegar a
afectar de manera significativa el ingreso familiar disponible. Cuando es bajo el costo
en comparación con el ingreso o cuando es muy bajo el consumo de agua o de electricidad, hasta un subsidio completo tendrá efecto limitado. Los subsidios a los grifos
públicos en Katmandú y Bangalore son buenos ejemplos. Esos programas de subsidio bien dirigidos ofrecen agua gratuita en los grifos públicos. No obstante, como el
consumo de agua de los hogares que utilizan los grifos públicos es muy bajo, el valor
financiero promedio del subsidio que recibe cada hogar apenas es igual a 0,3% del
ingreso familiar promedio entre los pobres de Bangalore y a 1,3% del hogar promedio
entre los pobres de Katmandú.
La mayoría de los subsidios a los servicios públicos existentes
son de tamaño significativo en relación con el ingreso
No obstante, en gran parte de los casos de subsidios existentes, el valor de los subsidios al agua y a la electricidad que se ofrecen a los hogares pobres es bastante grande
en relación con el ingreso. El gráfico 8.2 presenta el valor financiero promedio de los
actuales subsidios al agua y a la electricidad en relación con el ingreso de los hogares
pobres, para los casos de subsidios. El subsidio más significativo en la muestra de
subsidios a partir de conexiones privadas al agua es Bangalore, donde el subsidio
equivale a casi 5% del ingreso para los pobres. La mayoría de los demás subsidios al
agua equivalen, en promedio, a entre 3% y 4% del ingreso de los hogares pobres. El
rango es mayor entre los subsidios a la electricidad. Esos subsidios fluctúan de entre
1% y 3% del ingreso promedio de los hogares pobres en muchos estados de India
hasta cerca de 9% del ingreso en Delhi y Santo Tomás y Príncipe. Varios casos en el
medio fluctúan entre 2,5% y 5% del ingreso de los pobres.
Es necesario recordar, sin embargo, la diferencia entre el valor financiero del subsidio y el valor monetario del subsidio, materia de estudio del capítulo 4. Pocos consumidores residenciales pagan el costo total del servicio de agua y electricidad. Como
resultado de ello, aun si el valor financiero de un subsidio es muy grande en comparación con el ingreso familiar, ese valor no significa que el efecto del subsidio en el
ingreso familiar disponible será igualmente grande. Lo más que puede hacer (directamente) un subsidio para aumentar los ingresos disponibles es eliminar por completo el
cobro del agua y de la electricidad, aumentado el ingreso disponible en el monto que,
Cap8.p65
155
11/07/06, 07:54 a.m.
156
Agua, electricidad y pobreza
GRÁFICO 8.2
SUBSIDIO PROMEDIO
AL CONSUMO PARA LOS POBRES COMO PORCENTAJE DEL INGRESO
PROMEDIO DE LOS POBRES
Fuente: Elaboración de los autores a partir de los apéndices D.3 y E.3.
de otra manera, tendría que pagar el hogar. Cuando los cargos actuales del servicio
son muy bajos, el valor monetario del subsidio al usuario de servicios públicos será
muy bajo. Este problema surge en varios de los casos que se han estudiado en el
presente libro, haciendo que el valor financiero promedio del subsidio supere el gasto
promedio en los servicios de agua o electricidad. Esa diferencia desaparecería si los
precios se fijaran a niveles de recuperación de costos.
¿CUÁN GRANDE ES LA CONTRIBUCIÓN DE LOS SUBSIDIOS A LA REDUCCIÓN
DE LA POBREZA?
Los casos con mayor potencial de contribuir a la reducción de la pobreza son aquellos
con un buen desempeño en términos de focalización del beneficio, pocos errores de
exclusión y valor elevado en comparación con el ingreso. Son pocos los subsidios que
cumplen con esos criterios. La tarifa diferenciada por volumen consumido de la electricidad en Honduras es un ejemplo típico de un subsidio al consumo: la mitad de
todos los hogares pobres quedan excluidos de los subsidios a la electricidad y el indicador del desempeño en términos de focalización para el subsidio a la electricidad es
de sólo 0,49. Un estudio reciente sobre el efecto en la reducción de la pobreza de ese
subsidio a la electricidad determinó un bajo impacto de dicho subsidio sobre los niveles de pobreza (recuadro 8.2). Los resultados no auguran nada bueno para otros subsidios al consumo similares.
Cap8.p65
156
11/07/06, 07:54 a.m.
157
Subsidios al usuario de servicios públicos como instrumentos de política social
RECUADRO 8.2
EFECTO DEL SUBSIDIO
A LA ELECTRICIDAD EN LA POBREZA,
HONDURAS
Honduras tenía, a finales de los noventa, un subsidio a la electricidad que se concedía a través de una
tarifa diferenciada por volumen consumido, con un consumo de subsistencia de 300 kilovatios-hora.
Todos los hogares que consumieran menos de 300 kilovatios-hora recibían el subsidio. El gobierno reembolsaba a la empresa de energía eléctrica el costo de esos subsidios. En 1998, para el gobierno de
Honduras el costo de los subsidios a la electricidad ascendió a US$17 millones por año.
Wodon, Ajwad y Siaens (2003) combinan la información administrativa que proporcionó la empresa
de energía eléctrica con los datos de encuestas de hogares, para evaluar el efecto de ese subsidio en los
niveles de pobreza. Los datos combinados revelan que únicamente 16,5% de los hogares consumen
más de 300 kilovatios-hora. La gran mayoría de los consumidores de este servicio público, ricos o pobres, se benefician del subsidio. Por consiguiente, no debe ser una sorpresa que el 80% de los beneficios
del subsidio lleguen a hogares no pobres. Es más, como cerca de 50% de los hogares pobres carecen de
conexiones a la electricidad, los errores de exclusión son elevados.
El cuadro que aparece en el recuadro se reproduce del estudio de Wodon, Ajwad y Siaens e indica
que los cambios que podrían surgir en los niveles de pobreza por la eliminación del subsidio son muy
pequeños. El hallazgo anterior es fuerte respecto de cambios en el umbral de pobreza. La metodología
que se utilizó para la estimación no tuvo en cuenta ningún efecto de sustitución de la imposición o la
eliminación del subsidio; por tanto, en todo caso, es probable que se sobrestimen los cambios en los
niveles de pobreza asociados con la eliminación del subsidio.
Efecto del subsidio a la electricidad en la pobreza, Honduras, 1999
Sin subsidio
KWh
consumidos
Tasa de
pobreza
Brecha
de pobreza
Con subsidio
Brecha
de pobreza
al cuadrado
Tasa de
pobreza
Brecha
de pobreza
Brecha
de pobreza
al cuadrado
Umbral de pobreza a 400 lempiras por persona por mes
0–20
20–100
100–150
150–200
200–250
250–300
300+
0–20
20–100
100–150
150–200
200–250
250–300
300+
44,93
36,00
20,57
10,98
15,64
17,09
10,15
71,01
63,47
44,74
31,26
35,80
29,15
17,97
12,42
10,45
6,06
2,67
5,32
3,06
2,70
29,00
23,70
13,97
8,19
13,15
10,41
6,33
5,99
4,26
2,61
0,93
2,00
1,02
1,12
14,56
11,60
6,75
3,35
6,05
4,37
3,03
44,93
35,66
16,82
10,98
15,64
17,09
10,15
71,01
63,47
43,39
27,45
34,16
29,15
17,97
12,29
10,19
5,60
2,24
4,56
2,38
2,19
28,85
23,36
13,29
7,47
11,88
9,36
5,65
Fuente: Wodon, Ajwad y Siaens 2003.
Cap8.p65
157
11/07/06, 07:54 a.m.
5,92
4,11
2,35
0,72
1,51
0,79
0,87
14,44
11,36
6,34
2,95
5,21
3,73
2,60
158
Agua, electricidad y pobreza
El cuadro 8.3 presenta, para diversos casos, algunas simulaciones aproximadas del
efecto de incrementos en el gasto familiar en servicios públicos sobre el número de
pobres y sobre el número de hogares en una situación de pobreza extrema. Se simulan incrementos de 10%, 50%, 100% y 300% en el gasto en agua, electricidad y en
ambos servicios. Las simulaciones suponen que no cambian las tasas de conexión, de
manera que los incrementos sólo afectan a los hogares que cuentan actualmente con
conexiones domiciliarias. A los resultados se les puede interpretar bien como el incremento de la pobreza que podría resultar de la eliminación de los subsidios (y, por
tanto, del aumento de los precios), o bien como la reducción de los niveles de pobreza
que permite la conservación de los subsidios existentes.
En cualquiera de los dos casos, los resultados indican que el efecto de cambios en
el gasto en los niveles de pobreza sería mayor para la electricidad que para el agua y
que este efecto sería máximo en el caso en que aumentaran los precios para ambos
servicios. En promedio, duplicar el gasto en agua produciría un incremento de 1,1%
en la tasa de pobreza, en tanto que duplicar el gasto en electricidad incrementaría en
3% ese indicador de la pobreza. El anterior resultado no es sorprendente, considerando que, por lo general, el gasto familiar en electricidad supera el gasto en agua y que,
entre los pobres, la cobertura de la electricidad es mucho más amplia que la cobertura
del agua.
Las estimaciones aproximadas de los efectos de los subsidios sobre la pobreza son
bastante significativas, considerando que, en muchos países, los servicios públicos de
agua y electricidad tendrían más que duplicar los precios para poder recuperar los
costos de funcionamiento, mantenimiento y de capital (capítulo 2). Algunas empresas de servicio de agua tendrían que incrementar diez veces los precios para poder
recuperar los costos. Sin embargo, según se interpreten los resultados anteriores, es
importante recordar que duplicar el gasto no equivale a duplicar los precios. Se esperaría que los hogares fuesen sensibles a los cambios de precio y, por tanto, redujeran
el consumo como resultado de un alza de precios. En ese caso, se necesitaría un incremento superior a 100% en los precios del agua o de la electricidad para hacer que los
hogares duplicaran el gasto en esos servicios. Dadas las estimaciones de la mediana
de la elasticidad precio de la demanda del agua y de la electricidad (cuadro 2.2), se
necesitaría un incremento de precio cercano a 150% o a 450% para aumentar el gasto
en 100% o en 300%, respectivamente. Asimismo, grandes incrementos de los precios
podrían obligar a los hogares a retirarse del sistema de servicios públicos, debido a
que los precios más altos de los servicios públicos harían más atractivas otras alternativas, como pozos y generadores. Es posible, por tanto, que en el cuadro 8.3 se
sobrestime el efecto de los cambios en los niveles de los subsidios sobre los niveles de
pobreza.
Cap8.p65
158
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap8.p65
159
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
India, Maharashtra
India, Madhya Pradesh
India, Gujarat
India, Orissa
India, Punjab
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
1998
1997
1997
2001–2
India, Delhi
India, Uttar Pradesh
India, Bengala Occidental
India, Bihar
Croacia
Hungría
Letonia, Riga
Cabo Verde
2001–2
2001–2
India, Karnataka
2001–2
2001–2
India, Tamil Nadu
India, Rajashtan
2001–2
India, Andhra Pradesh
India, Haryana
2001–2
2001–2
India, Kerala
Año de la
encuesta
India
Electricidad
País, estado o ciudad
Tasa de pobreza extrema [o tasa de indigencia]
11/07/06, 07:54 a.m.
0,3
0,1
0,5
0,2
0,3
0,2
0,3
0,3
0,5
0,5
0,5
0,3
0,5
0,3
0,2
0,3
0,2
0,3
0,1
0,3
1,3
0,6
2,4
1,1
1,4
1,2
1,4
1,4
2,3
2,5
2,4
1,6
2,3
1,7
1,2
1,3
1,0
1,3
0,7
1,6
2,7
1,2
4,9
2,1
2,8
2,5
2,8
2,8
4,7
5,2
5,0
3,2
4,7
3,4
2,4
2,6
2,0
2,6
1,4
3,2
8,7
3,6
14,9
6,3
8,6
7,8
8,7
8,8
15,6
16,6
16,2
9,7
15,3
2,2
7,9
8,4
6,2
8,2
4,4
9,6
0,2
0,1
0,4
0,2
0,2
0,2
0,3
0,2
0,4
0,4
0,3
0,3
0,0
0,3
0,2
0,2
0,2
0,2
0,1
0,2
1,1
0,4
2,0
0,9
1,2
1,0
1,3
1,2
1,8
2,1
1,8
1,5
1,4
1,4
0,9
0,8
0,7
1,0
0,5
1,2
8,1
7,5
2,7
13,9
5,9
7,9
6,4
8,4
7,7
13,0
15,0
13,4
9,5
12,7
2,2
6,0
5,4
4,8
6,8
3,2
(Continúa en la página siguiente)
2,3
0,8
4,2
1,9
2,5
2,0
2,6
2,4
3,7
4,3
3,8
3,0
3,4
2,9
1,8
1,6
1,5
2,1
1,0
2,6
Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de
10%
50%
100%
300%
10%
50%
100%
300%
Tasa de pobreza
SI LOS NIVELES DE CONSUMO PERMANECEN CONSTANTES
CUADRO 8.3
EFECTO SOBRE LA POBREZA DE CAMBIOS DE X% EN EL GASTO DE AGUA Y ELECTRICIDAD,
Subsidios al usuario de servicios públicos como instrumentos de política social
159
Cap8.p65
160
2000
Guatemala
2001
2003
India, Bangalore
Sri Lanka
11/07/06, 07:54 a.m.
2001–2
Letonia, Riga
Cabo Verde
Tasa de pobreza extrema [o tasa de indigencia]
0,3
0,4
0,3
0,3
0,1
0,1
0,1
0,1
0,2
0,2
0,1
0,3
0,0
0,5
0,2
1,7
2,2
1,4
1,5
0,6
0,3
0,3
0,6
0,8
0,9
0,5
1,5
0,2
2,4
1,0
3,5
4,5
2,9
3,0
1,1
0,7
0,6
1,2
1,7
1,7
0,9
3,0
0,5
4,9
2,0
10,9
14,8
8,8
9,2
3,4
2,0
1,8
3,5
5,2
5,1
2,8
9,2
1,5
16,5
6,1
0,3
0,4
0,2
0,3
0,1
0,0
0,1
0,1
0,2
0,1
0,1
0,2
0,1
0,3
0,2
1,5
1,9
1,1
1,4
0,5
0,2
0,3
0,6
0,8
0,7
0,4
1,2
0,3
1,5
1,0
3,0
3,9
2,3
2,8
1,0
0,5
0,6
1,2
1,5
1,4
0,9
2,4
0,7
3,3
1,9
9,9
13,7
7,3
8,8
3,1
1,4
1,7
3,7
4,8
4,3
2,6
7,9
2,0
12,6
6,1
Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de Cambio de
10%
50%
100%
300%
10%
50%
100%
300%
Tasa de pobreza
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de los apéndices B y C.
Promedio
1998
1997
Croacia
Agua y electricidad
Promedio
2001–2
2001
Nepal, Katmandú
Letonia, Riga
Cabo Verde
1998
1997
Croacia
Agua
Promedio
2000–1
2000–1
Santo Tomás y Príncipe
Año de la
encuesta
Ruanda
País, estado o ciudad
(Continuación recuadro 8.3)
160
Agua, electricidad y pobreza
Subsidios al usuario de servicios públicos como instrumentos de política social
161
RESUMEN
Los hallazgos anteriores envían tres mensajes claros a los encargados del diseño de
los subsidios. Primero, en comparación con otros programas de transferencias sociales, las formas más comunes de subsidios al usuario de servicios públicos constituyen
instrumentos inadecuados de transferencia. En gran parte, el mal desempeño de los
subsidios a los servicios radica en el uso que hacen de la focalización con base en las
cantidades consumidas. Cuando se utilizan métodos de focalización más sofisticados
para los subsidios a los servicios, mejora el desempeño en términos de focalización de
esos subsidios a la par de la de otros programas de bienestar social. Los subsidios a la
conexión y los subsidios al consumo bien dirigidos podrían ser sustitutos razonables
para otros mecanismos de transferencia, siempre y cuando la magnitud de la transferencia buscada no sea más grande que el costo de los servicios públicos.
En segundo lugar, el valor típico de los subsidios actuales al consumo como proporción del ingreso familiar es significativo –entre el 3% y el 5% en los casos estudiados. En tercer lugar, los hogares podrían gastar entre 10% y 50% más en agua y en
electricidad sin producir mayores efectos en los niveles de pobreza pero, en muchos
países, se necesitan incrementos de precios muy superiores para lograr la recuperación de costos. Un aumento del 100% en el gasto (a través de un aumento en los
precios de aproximadamente 150%) produciría, en promedio, un incremento en la
tasa de pobreza del 3%. Los incrementos de precios sustanciales y simultáneos en
múltiples sectores podrían afectar rápidamente los niveles de pobreza o los niveles de
vida, si los hogares decidieran que ya no pueden permitirse el lujo de pagar los servicios públicos.
Cap8.p65
161
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap8.p65
162
11/07/06, 07:54 a.m.
CAPÍTULO 9
MÁS ALLÁ DE LOS SUBSIDIOS. OTROS MEDIOS
PARA ALCANZAR METAS SECTORIALES
E
n el capítulo 8 se estudió la evidencia disponible sobre el grado al cual los subsidios
a los servicios públicos contribuyen al logro de los objetivos de política social. En el
presente capítulo se examinan los objetivos sectoriales de fomentar el acceso universal y la capacidad de pago en los servicios de suministro de agua y de electricidad. En
el cuadro 9.1 se resume la forma como podría esperarse que los subsidios a los usuarios de los servicios públicos respalden esos objetivos sectoriales.
Respecto de la asequibilidad del servicio, los siguientes han sido los principales
hallazgos del presente estudio. Primero, los valores bajos de Ω [habitualmente en el
rango de 0,3 a 0,6 para gran parte de las estructuras de tarifas por bloques crecientes
(TBC)] indican que los subsidios a los servicios no representan una manera costo-eficiente para incrementar la asequibilidad para los pobres. Cada dólar de beneficios
para los pobres conlleva de dos a tres dólares de gasto en subsidio. Segundo, errores
de exclusión relativamente elevados (por lo general, en el rango de 60% a 80% en
gran parte de las estructuras de TBC) demuestran que los subsidios a los servicios públicos no llegan a una proporción significativa de hogares pobres; por consiguiente,
su impacto sobre la capacidad de pago se ve gravemente limitado. Tercero, aunque
modesta, resulta significativa la reducción en el gasto familiar para la minoría de pobres
que reciben subsidios a los servicios públicos, considerando que, comúnmente, el valor
de esos subsidios está entre 3% y 5% del ingreso familiar. Por tanto, los subsidios a los
usuarios de los servicios públicos, tal como se aplican en la actualidad, constituyen una
manera relativamente costosa de hacer que los servicios sean más asequibles a una
pequeña minoría de pobres. Técnicas más complejas de focalización brindan la posibilidad de mejorar la eficiencia de costos de los subsidios a los servicios, si bien esta
ganancia puede ser a expensas de aumentar los errores de exclusión.
Respecto de aumentar el acceso al servicio, la evidencia indica que los subsidios a
la conexión ofrecen la posibilidad de una focalización en los hogares pobres mucho
mejor que la de los subsidios al consumo y, por tanto, podrían fomentar un mayor
acceso entre los pobres. Es más, el flujo de ahorros en costos que registran muchos
hogares sin conexión, al conectarse, puede superar muchas veces la importancia del
Cap9.p65
163
11/07/06, 07:54 a.m.
164
CUADRO 9.1
EFECTO DE LOS
Agua, electricidad y pobreza
SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS EN EL LOGRO DE METAS
SECTORIALES
Acceso a la red
Conexión a la red
Consumo del servicio
Subsidio al consumo
Posible efecto negativo, si
el subsidio al consumo
diluye el incentivo para
servir a las comunidades
correspondientes
Ningún efecto directo, pero
puede hacer la conexión
más atractiva
Efecto positivo, precio
unitario del agua
decreciente para los
hogares que cumplen
los requisitos
Subsidio a la conexión
Posible efecto negativo, si
el subsidio hace que la
empresa de servicios
quede sin recursos
suficientes para financiar
la ampliación
Efecto positivo, precio de la
conexión decreciente para
hogares que cumplen los
requisitos, pero es posible
que no resuelva otras
restricciones
Ningún efecto
Fuente: Elaboración de los autores.
subsidio a la conexión mismo. No obstante, los subsidios a la conexión sólo resuelven
uno de los muchos obstáculos a la conexión, a saber, el problema asociado con cargos
de conexión inasequibles. Aun si se mantienen al mínimo los cargos de conexión, es
posible que los hogares continúen teniendo dificultades para financiar otras inversiones complementarias en sus viviendas o queden excluidos de la conexión como consecuencia de la carencia de tenencia legal, o debido a la distancia física a la red. Más aún,
por sí misma, la presencia de subsidios al consumo puede socavar los objetivos de acceso, en la medida en que reduce el incentivo comercial para que las empresas de servicios amplíen la red hacia zonas de ingreso bajo.
Teniendo en cuenta las inquietudes anteriores, bien vale la pena preguntarse si
para lograr los objetivos de las políticas sectoriales realmente son necesarios o suficientes los subsidios a los usuarios de los servicios, o si existen otras alternativas u
otros enfoques complementarios que pudieran ser más exitosos. La reflexión anterior
es especialmente importante, porque los beneficios potenciales de los subsidios a los
servicios públicos conllevan también muchos riesgos, como los riesgos para la salud
financiera de la empresa que presta el servicio, el alejamiento de comportamiento
eficiente respecto del consumo y la creación de incentivos negativos para que las
empresas de servicios públicos atiendan a los pobres.
Este capítulo examina algunos enfoques alternativos para lograr los objetivos de incrementar la asequibilidad y la cobertura de los servicios de agua y electricidad. Dependiendo del contexto, esos enfoques pueden considerarse como sustitutos o complementos de los subsidios a los usuarios de los servicios. Los enfoques incluyen reducir el costo
de la prestación del servicio, adaptar los sistemas de pago y eliminar las barreras legales.
Cap9.p65
164
11/07/06, 07:54 a.m.
Más allá de los subsidios. Otros medios para alcanzar metas sectoriales
165
MEDIDAS DE REDUCCIÓN DE COSTOS. ¿REDUCIR EL UMBRAL
DE RECUPERACIÓN DE COSTOS?
Los subsidios no son la única manera de reducir los precios al consumidor y de fomentar la asequibilidad. Podría ser igualmente eficaz reducir los costos y ello se podría lograr mejorando la eficiencia en la prestación del servicio o aumentando la recaudación de ingresos, de modo tal que los costos actuales se diseminen a través de
toda la base de consumidores. No obstante, es importante reconocer que las reducciones de costos no siempre se trasladarán a los consumidores. Hay varias razones
que llevan a esta conclusión. Primero, si los precios promedio de los servicios públicos están muy por debajo de los niveles para una eficiente recuperación de costos,
entonces es posible que los menores costos de operación aumenten simplemente el
monto disponible para financiar el nivel requerido de mantenimiento del capital (recordar el análisis de la fijación de precios por debajo de los costos en el capítulo 2).
Segundo, los costos más bajos en un área de servicio pueden ser absorbidos por una
mayor ineficiencia en otro lugar o pueden ser reconocidos como mayores utilidades
(Ugaz y Waddams Price 2002). Tercero, como sucedió en Argentina, es posible que los
menores costos de los servicios públicos puedan ser contrarrestados por un incremento en las cargas impositivas indirectas, de manera tal que el gobierno capture las
ganancias de eficiencia sin que ello redunde en un impacto positivo sobre los precios
finales al consumidor (Estache 2002).
Aumentar la eficiencia operativa puede ser útil hasta cierto grado
Los niveles de costos de muchas empresas de servicios de agua y electricidad en países en desarrollo y en países en transición son muy elevados por causa de ineficiencias
en las operaciones. Entre esas ineficiencias están la baja utilización de la capacidad
existente para el tratamiento del agua, o en las centrales de energía, centrales mal
diseñadas, pérdidas excesivamente altas en las redes de distribución y de transmisión
y un número excesivo de empleados. Por ejemplo, no es raro encontrar pérdidas de
distribución de 10% a 30% en energía, y de 40% a 60% en agua. Resolver cualquiera
de esos problemas reduciría el costo promedio del servicio y haría posible que la
empresa de servicios cobrara tarifas más bajas a todos los consumidores. Es posible
que reformas como la privatización, la competencia y la regulación ayuden al logro
de ahorros por una mayor eficiencia.
Es tarea difícil encontrar estimaciones de ahorros potenciales para empresas individuales de servicios públicos, pero algunos estudios recientes sirven de ejemplo.
Según los hallazgos de Estache, Rossi y Ruzzier (2004), las empresas de servicios públicos de América Latina podrían obtener ganancias de eficiencia del orden de 5% a
7% anuales. Un estudio reciente en América Latina sobre el impacto de la participa-
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ción del sector privado en la distribución de agua y electricidad demostró que tanto la
productividad laboral como las pérdidas de distribución registraron una mejoría significativa, en especial durante el período de transición desde la administración pública a la gestión privada. Por tanto, durante la transición en el caso de la electricidad, la
productividad laboral aumentó un 6% anual y las pérdidas de distribución disminuyeron en total un 3%. En el caso del sector de agua, la productividad laboral aumentó
un 5% anual durante la transición, en tanto que las pérdidas de distribución disminuyeron 1% anual más rápido bajo la gestión privada que bajo la administración pública
(Andres, Foster y Guasch, de próxima aparición).
El potencial para reducir el consumo de energía en la prestación del servicio de agua
es un aspecto que ha sido objeto de estudios más profundos. Según hallazgos de estudios de empresas de servicios en China y Asia central, la electricidad puede explicar
hasta 50% de los costos de las operaciones de las empresas de agua (Ijjaz 2003; Levin
2003). Es más, se pueden obtener reducciones de 25% a 50% en el uso de la electricidad
por medio de medidas como la reparación de los sistemas de bombeo y controlando las
pérdidas de distribución (Esmap 2004; James, Godlove y Campbell 2003).
No obstante, no siempre es fácil lograr mejorías en la eficiencia de las operaciones.
Más aún, considerando la intensidad de uso del capital de las empresas de servicios
públicos, aun las grandes ganancias de eficiencia operativa tienen impactos relativamente pequeños en el costo total del servicio. Los costos de operación representan cerca de la tercera parte de los costos del suministro de agua y la mitad de los costos de
suministro de electricidad. Por tanto, lograr una reducción formidable de 25% en los
costos de operación reduciría en apenas cerca de 10% el costo total de la provisión del
servicio.
Reducir los costos de capital podría tener mayor impacto
La reducción de los costos de capital ofrece posibilidades mucho mayores para reducir los costos o, al menos, para limitar el alcance de incrementos futuros de costos a
medida que los servicios se amplían o se mejoran. En las opciones para reducir los
costos de capital se incluyen mejoras en la planificación, el diseño y la ejecución de
proyectos de capital, así como esfuerzos para manejar y contener la demanda general
del servicio.
Mejorar el proceso de planificación, diseño y ejecución de proyectos de capital
podría conducir al logro de ahorros significativos. En ocasiones, por razones políticas, las empresas de servicios públicos se embarcan en la construcción de proyectos
de capital a gran escala, que no son óptimos para sustentar la oferta del servicio. Más
aún, existe la tendencia a manipular en exceso los proyectos, sin prestar la debida
consideración a posibles ahorros de costos en la elección de los materiales o a las
interacciones entre costos de inversión y confiabilidad del servicio. Además, los cos-
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tos de adquisiciones para obras de capital pueden ser a menudo innecesariamente
altos debido a la falta de competencia, así como a la presencia de sobornos a funcionarios corruptos.
Los costos de capital tienen un nexo muy fuerte con los niveles de consumo: tanto
el consumo promedio como el consumo máximo, en particular. Por consiguiente, tomar medidas para aminorar el crecimiento de la demanda puede posponer de manera significativa la necesidad de nuevas inversiones. La llamada administración de la
demanda se desarrollo en los años setenta como alternativa a la tradicional planificación impulsada por la oferta, como respuesta a las crisis provocadas por los aumentos
en el precio del petróleo. La idea era la de que la administración activa de la demanda
podría ser mucho más eficiente en términos de costos que predecir la demanda con
base en tendencias pasadas y luego construir proyectos para satisfacer esas proyecciones. Este concepto se institucionalizó en los sectores del gas y la electricidad a
través del surgimiento de un enfoque de planificación comprensivo denominado planificación integral de recursos (Charles River Associates 2004), pero su aceptación en
el sector del agua ha sido mucho más lenta.
La administración de la demanda abarca un amplio rango de medidas, incluidas la
reducción de las pérdidas de la red así como el uso de medidores y la fijación económica de los precios (incluyendo tarifas pico y tarifas diferenciadas por estación). Asimismo, la educación pública sobre el uso eficiente del servicio es una herramienta importante que, en ocasiones, se combina con subvenciones o con deducciones impositivas
para instalar en los hogares o en los negocios electrodomésticos más eficientes (como
inodoros de bajo flujo o bombillas eficientes). Por ejemplo, en Sudáfrica, como preludio
a la instalación de medidores, la empresa de agua que sirve a Soweto ofreció por única
vez la reparación gratuita de las cañerías domésticas (Smith 1999).
Un programa en Lima, Perú, para aumentar de 4% a 67% el uso de medidores,
reducir de 31% a 22% las pérdidas de distribución y aumentar de manera simúltanea
la tarifa para acercarla a niveles de recuperación de costos permitió aumentar de 75%
a 88% la cobertura, mejorando al mismo tiempo de 11,5 a 20,4 horas diarias la continuidad del servicio (Banco Mundial, de próxima aparición a). Iniciativas de este tipo
de administración de la demanda, basadas en el consumidor, ofrecen un beneficio
doble: no solamente reducen los costos generales de la prestación del servicio para la
empresa de servicios, sino que también sirven para reducir la cuenta mensual del
consumidor, con un impacto directo sobre la asequibilidad a nivel de los hogares.
Mejorar la recaudación de ingresos representa a menudo
una “ganancia rápida”
Muchas empresas de servicios de agua y electricidad no recaudan ingresos por concepto de todas las unidades de agua o de electricidad que entregan a los consumido-
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res. Aun después de contabilizadas las pérdidas técnicas, las pérdidas comerciales por
concepto de cuentas sin cobrar y medidores descompuestos reducen todavía más el
número de unidades producidas y vendidas que producen ingresos. En países del
Este de Europa, anteriormente socialistas, las tasas de recaudación de las empresas de
energía eléctrica, varían entre 16% en Azerbaiyán y 98% en Bosnia y Polonia (Banco
Mundial de próxima aparición b). Reducir las pérdidas comerciales permite diseminar los costos entre muchos consumidores, reduciendo de esa manera el precio unitario promedio que se debe cobrar para poder alcanzar las metas de recuperación de
costos. Por ejemplo, para recuperar todos los costos por medio de los ingresos por
tarifas, la tarifa promedio en Azerbaiyán tendría que ser casi cinco veces más alta que
la de Bosnia o Polonia (presumiendo que los costos fueran los mismos), tan sólo por
las diferencias en las recaudaciones. Por consiguiente, reducir las pérdidas comerciales representa un objetivo importante para que las empresas de servicios generen
ingresos y así mantener el servicio y ampliarlo sin necesidad de recurrir a incrementos desproporcionados en las tarifas promedio. Casi con certeza, para las empresas de
servicios públicos con tasas de recaudación muy bajas, las mejoras en este campo
podrían tener un impacto casi inmediato y más significativo en la posición financiera
de la empresa de lo que tendrían los intentos por reducir los costos de operación y de
mantenimiento.
SISTEMAS DE FACTURACIÓN Y DE PAGO: ¿ARMONIZARLOS CON EL FLUJO
DE CAJA DE LOS POBRES?
Algunas veces es posible hacer más manejable para los consumidores de bajos ingresos el costo de los servicios públicos ofreciendo arreglos flexibles de facturación y de
pago. Con frecuencia, las familias de ingreso bajo tienen problemas de liquidez y
carecen de reservas monetarias o de acceso al crédito a los cuales recurrir para pagar
cuentas abultadas. En ese sentido, los servicios públicos que se prestan a crédito y que
conllevan cuentas periódicas por concepto de períodos de servicio relativamente largos no son adecuados a las condiciones financieras de los pobres, lo que podría compararse con alternativas tradicionales como el agua que se compra a vendedores callejeros o las velas de cera. Si bien, en términos generales, esos servicios son mucho
más costosos, sí brindan la flexibilidad de comprar diariamente cantidades pequeñas
y, como tales, es posible que para los hogares pobres parezcan ser más fáciles de pagar. En comparación con los proveedores de otros bienes y servicios, las empresas de
servicios tienden a ser muy conservadoras en su enfoque sobre las políticas comerciales; rara vez tratan de diferenciar sus productos en términos comerciales. Esa renuencia se hace evidente cuando se las compara con el sector de la telefonía móvil, el cual
ha sido muy innovador en el diseño de paquetes de servicios con sistemas diferentes
de pago que atienden las necesidades de una gran variedad de consumidores. En la
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presente sección se enumeran diversas maneras como las empresas de servicios podrían hacer más accesibles socialmente sus políticas comerciales.
La facturación más frecuente hace más manejables los pagos
Cambiar los métodos y las opciones de facturación y de pago puede ayudar a los
hogares de ingreso bajo a diseminar el costo de las cuentas de los servicios. En los
países en desarrollo, gran parte de las empresas de servicios facturan los servicios
cada mes o cada dos meses, mientras las empresas de servicios de los países
industrializados pueden hacerlo trimestral o hasta semestralmente. No obstante, para
los hogares pobres puede ser difícil pagar hasta las cuentas mensuales y puede ser
aconsejable que se permitan pagos más frecuentes. Si bien el enfoque anterior acrecienta de manera significativa los costos administrativos de la empresa de servicios
públicos, es posible minimizar el impacto en el costo, permitiendo el pago de la cuenta mensual en varias cuotas o utilizando la tecnología de lectura de medidores a distancia. La creación de una red extensa de puntos de pago en cooperación con bancos,
supermercados, oficinas postales u otros establecimientos minoristas locales puede
facilitar el proceso. El enfoque alternativo para zonas carenciadas periurbanas puede
ser el de subcontratar la facturación con un operador a pequeña escala o con un representante local de la comunidad, quien se hace responsable de los cobros y de pagar las cuentas de todo el asentamiento.
Las facilidades de microfinanciación ayudan a diseminar los costos
de los cargos de capital
Aún más que los cargos mensuales de los servicios, los cargos de conexión que asumen con frecuencia la forma de pagos únicos por anticipado pueden representar un
obstáculo financiero mayor para los hogares de ingreso bajo. Si bien varían muchísimo, los cargos de conexión ascienden típicamente a US$70 para el agua, US$130 para
el saneamiento y US$110 para la electricidad. Es más, en el caso de servicios como
saneamiento y gas natural, en muchas ocasiones el costo de las modificaciones internas que se requieren en las viviendas para utilizar plenamente el servicio en red puede superar el costo de la conexión misma. Para los hogares pobres esos costos pueden
ser prohibitivos. Una solución posible puede ser que la empresa de servicios permita
que los costos se paguen en cuotas durante un período de mediano plazo. Se trata de
una práctica relativamente común. Respecto de los costos en que incurren los hogares para instalar en sus viviendas el servicio o para conectarse a la red, las empresas
pueden crear alianzas con instituciones locales de microfinanciación que ofrecen crédito para mejoras en la vivienda.
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Por ejemplo, en el caso de El Alto, Bolivia, Foster (2002) calculó que el costo de
instalar un baño sencillo era de aproximadamente el doble de las conexiones al alcantarillado y al agua. Organizaciones no gubernamentales trabajaban en cooperación
con la empresa local de agua para ofrecer microcréditos para cubrir los costos de
conexión y de las instalaciones. La empresa de agua cobraba los pagos del préstamo
con las cuentas del agua para garantizar el reembolso y así poder ofrecer una tasa de
interés más baja.
Dispositivos limitantes del consumo puede servir para controlar el gasto
Asimismo, las empresas de servicios públicos pueden utilizar medidas que ayuden a
los hogares a controlar la cantidad de agua y de electricidad que consumen y así tener
mejor control de las cuentas que reciben. El uso de medidores es una de esas medidas. Los hogares con medidores tienen más control sobre las cuentas porque las tarifas que les cobran indican el consumo real. Esos hogares pueden reducir el consumo
para disminuir las cuentas.
Otro método para ayudar a los consumidores a manejar el gasto en los servicios
públicos son los sistemas de prepago, los cuales permiten a las familias comprar por
anticipado una tarjeta o una ficha para insertarla en el medidor que existe en la vivienda. El valor de la ficha o de la tarjeta determina la cantidad de agua o de electricidad que se puede utilizar. El sistema se apaga en el momento en que se agota el
valor que se compra.
El problema con los medidores prepago radica en el costo todavía relativamente
alto del equipo que se utiliza (aunque es probable que los costos disminuyan con el
tiempo). Los medidores prepago implican una inversión significativa de parte de la
empresa de servicios públicos, lo que plantea interrogantes sobre si los costos adicionales se deben recuperar directamente de los consumidores que adoptan ese sistema
de pago. Hasta ahora, los medidores prepago se utilizan más en contextos de país
industrializado que de país en desarrollo. El sistema prepago permite en efecto que
los hogares se desconecten del servicio de manera voluntaria durante períodos de
dificultades financieras. Este tipo de desconexión oculta puede suscitar preocupaciones de orden social, sobre todo para los servicios estrechamente relacionados con la
salud pública.
Un enfoque alternativo consiste en instalar dispositivos que limiten físicamente la
cantidad de servicios que obtiene el hogar. En el caso de la electricidad, los reductores
de carga restringen el número de electrodomésticos que se pueden utilizar al mismo
tiempo. Los dispositivos de ese tipo son más raros en el caso del agua –y más problemáticos porque pueden impedir el uso higiénico básico del agua–, pero pueden asumir la forma de chapas que restringen el diámetro de la cañería y, por ende, el flujo de
agua en la red. Esos dispositivos impiden que los hogares utilicen cantidades mayo-
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res del servicio de las que pueden pagar y, con frecuencia, a esos dispositivos se les
asocia con un cargo fijo mensual que hace mucho más predecibles los pagos. Varias
empresas de servicios públicos en Argentina utilizan reductores de ese tipo como
alternativa a la desconexión total, permitiendo que los hogares que no pagan satisfagan las necesidades más básicas (Foster 2003a, 2003b).
BARRERAS LEGALES Y ADMINISTRATIVAS: LO QUE LA ELIMINACIÓN
DE LOS OBSTÁCULOS NO RELACIONADOS CON LOS PRECIOS HARÍA
A FAVOR DE LOS POBRES
Todas las medidas de reducción de costos y las modificaciones a los sistemas de facturación y de pago que se han analizado a lo largo del capítulo constituyen un esfuerzo
que, por iniciativa propia, pueden hacer las empresas de servicios públicos para facilitar el acceso de los hogares pobres a los servicios y al disfrute de esos servicios. Por
desgracia, las empresas de servicios públicos y otros proveedores potenciales de servicios suelen encontrar obstáculos legales y administrativos que limitan las oportunidades para introducir otros cambios que ayudarían a ampliar el acceso de los pobres.
Tecnologías alternativas ofrecen grandes posibilidades para reducir
los costos
En el mundo en desarrollo, gran parte de las empresas de servicios públicos se esfuerzan por ofrecer una calidad única de servicio, cuyos costos son impuestos por estándares de ingeniería que con frecuencia se han importado directamente de los países
industrializados. Existen dos conjuntos de estándares que tienen relevancia en la determinación de los costos. El primer conjunto se relaciona con la calidad del servicio
que se presta (incluye estándares químicos y bacteriológicos para el agua y las aguas
residuales, así como estándares de confiabilidad para la continuidad del servicio y los
niveles de voltaje). El segundo conjunto se relaciona con los insumos y los procedimientos que se utilizan en la construcción de redes de infraestructura, e incluye regulaciones que reglamentan la calidad de los materiales, las dimensiones del diseño y
procedimientos de obras públicas. Los parámetros que se utilizan actualmente en los
países industrializados suelen ser inadecuados a los contextos de los países en desarrollo, bien sea porque no reflejan el equilibrio apropiado entre costo y calidad del
servicio para países de ingreso bajo o porque no reflejan situaciones climáticas o geográficas típicas de las zonas templadas. El requisito usual del enterramiento a profundidad de las tuberías principales de agua para evitar el congelamiento en la temporada de invierno es ejemplo de lo anterior.
Cuando los estándares que se emplean aumentan los costos de tal manera que se
considera que el servicio se vuelve inasequible a los pobres, bien vale la pena pregun-
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tarse si para algunos hogares o vecindarios podría ser tanto o más apropiado un nivel
alternativo de servicio. Los niveles de servicio a menor costo ofrecen una alternativa
para tener el servicio de agua y electricidad para los hogares pobres que no cuentan
con la capacidad para utilizar servicios públicos estándar –o que optan por no utilizar
esos servicios– que no exige que la empresa de servicios ofrezca un subsidio, o un
subsidio tan alto.
Aunque en la electricidad existen, hasta cierto punto, niveles diferenciados de servicio (por ejemplo, sistema de bajo voltaje), son mucho más comunes en las zonas rurales
que en las urbanas. El sector de agua y saneamiento ha logrado mayores avances en el
campo de ofrecer a consumidores urbanos diferentes niveles de servicios no subsidiados,
en gran medida en razón de las características del servicio: el sector de agua y saneamiento no tiene que manejar los retos de la inestabilidad dinámica –los cuales demandan especificaciones técnicas precisas– que exige la física de la electricidad.
Las implicaciones de costos de estándares inapropiados de ingeniería pueden ser
muy significativas. La electrificación rural, junto con los ahorros resultantes en los
costos, constituye un ejemplo de la adaptación de estándares convencionales. El uso
creciente de sistemas fotovoltaicos para ofrecer el servicio de electricidad en las zonas
rurales puede generar ahorros de hasta 75% en los costos, en comparación con las
extensiones de la red de distribución, dependiendo en cada caso en particular de
hasta dónde haya llegado la ampliación de la red de distribución (Reiche, Martinot y
Covarrubias 2000).
En América Latina, se han creado los sistemas comunales como enfoque alternativo
para proveer a los hogares de los servicios de agua y alcantarillado a menor costo.
Introducidos por vez primera en las favelas de Brasil, los sistemas reducen la longitud, el
diámetro y la profundidad de la red, trazando la ruta de las tuberías por debajo o a lo
largo de las aceras o en los patios traseros. En ocasiones, los sistemas utilizan mano de
obra de la comunidad para las obras. Desde entonces, se han utilizado en Bolivia y Perú.
En El Alto, Bolivia, el sistema comunitario redujo entre 10% y 20% las necesidades de
tubería y entre 45% y 75% el volumen de tierra que se debe remover para enterrar las
tuberías. Los ahorros totales de costos para la ampliación de la red ascendieron a cerca
de 40% para el agua y a 25% para el alcantarillado (Foster 2002). El anterior conjunto de
cifras se compara con ahorros en costos del orden de 20% para Brasil.
En Sudáfrica, unas cuantas empresas de servicios públicos han experimentado
con otros sistemas de bajo costo para el suministro del agua. Por ejemplo, en Durban
se utiliza un medidor reductor de flujo junto con un sistema de semipresión, redes
superficiales y tanques individuales en suelo para suministrar 200 litros de agua al día
a los hogares de ingreso bajo (Brocklehurst 2001). Ese volumen de agua se suministra
gratuitamente (aunque las familias aportan al costo de la conexión), de conformidad
con las políticas vigentes en Sudáfrica sobre el servicio básico gratuito de agua, aun-
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que, en principio, a los hogares que utilizan la tecnología descrita se les podría cobrar
el costo reducido real de ese nivel de calidad del servicio de agua.
El obstáculo principal a las innovaciones tecnológicas como las mencionadas suele
ser de orden legal o administrativo. Muchas empresas de servicios públicos se ven
impedidas de aplicar estándares alternativos de construcción y de calidad del servicio, y de ponerlos a prueba, debido a que las legislaciones nacionales, las reglamentaciones, los códigos de construcción o los contratos restringen las opciones de tecnología. Por consiguiente, modificar esos estándares técnicos para brindar a los operadores mayor flexibilidad podría influir mucho en el acceso de los pobres, a un costo
monetario mínimo. Con frecuencia, más allá de las barreras legales y administrativas
existen en el seno de la profesión de la ingeniería normas culturales importantes que
obran en contra de la omisión de prácticas aceptadas por mucho tiempo, o de la provisión de infraestructura y de servicios que satisfagan estándares menos rigurosos.
También es necesario resolver el problema de los estándares para permitir una más
amplia aplicación de las tecnologías de bajo costo.
Los proveedores a pequeña escala son parte importante, aunque olvidada,
de la solución
Ofreciendo un rango amplio de servicios alternativos, los proveedores a pequeña
escala suelen llenar el vacío en las zonas en donde, para los hogares de ingreso bajo,
no se encuentran disponibles los servicios públicos o el costo de esos servicios es
prohibitivo. La variedad de esos servicios es enorme; desde la reventa entre vecinos
de agua o electricidad de las redes hasta la venta de sustitutos de la red (como queroseno o cilindros de agua), hasta la conformación de redes informales independientes
de la empresa local de servicios públicos. Por ejemplo, en América Latina, proveedores a pequeña escala en Asunción (Paraguay), Barranquilla (Colombia), Córdoba (Argentina) y Ciudad de Guatemala, han podido prestar el servicio a menor costo que las
empresas de agua utilizando sistemas de prestación del servicio a menor escala y a
menor costo (Solo 1999).
En algunas ciudades se han creado alianzas entre empresas de servicios públicos
establecidas y pequeños proveedores, en las que las primeras actúan como proveedores mayoristas y los segundos como distribuidores y minoristas locales. En Akra
(Ghana), por ejemplo, muchos hogares dependen del agua provista por camiones
cisterna, cuyo costo es generalmente elevado y la calidad, dudosa. En los noventa se
firmó un contrato entre la asociación de camiones cisterna y la empresa de servicios
públicos establecida. Según los términos del contrato, la empresa proveería a los camiones cisterna del agua potable a través de surtidores públicos que utilizan medidores,
localizados en estaciones determinadas en toda el área de servicio. A cambio, los dueños de los camiones cisterna someterían sus vehículos a inspecciones de higiene y
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aceptarían cobrar como máximo la tarifa regulada. Ese acuerdo ha significado grandes mejoras en el servicio de los camiones cisterna (Kariuki y Acolor 2000). Por desgracia, arreglos como el anterior no son la norma y lo más usual es que las empresas
establecidas y los proveedores a pequeña escala funcionen en universos paralelos con
escasa interacción y, por tanto, sin el menor intento por aprovechar las complementariedades posibles.
Es más, es frecuente que la legislación y los contratos que rigen a las empresas de
servicios públicos contemplen restricciones a proveedores alternativos del servicio
dentro del área de servicio de la empresa. La restricción otorga el derecho a la empresa de servicios de: a) impedir que los hogares instalen pozos o utilicen generadores;
b) restringir las actividades de los proveedores a pequeña escala (bien sean privados
o comunitarios), c) impedir que los hogares compren a otros hogares la energía y el
agua y d) eliminar las opciones alternativas de servicios de los hogares (como los
grifos públicos) tan pronto como se encuentra disponible el servicio en red. La finalidad de todas esas acciones es la de aumentar la demanda del servicio de agua y electricidad del proveedor principal en red, de acuerdo con la teoría de que es más probable que los hogares con pocas alternativas viables compren la conexión a líneas de
distribución recién ampliadas. Sin embargo, si bien potencialmente beneficiosas para
las empresas de servicios públicos, políticas de ese tipo pueden socavar el objetivo de
proveer a los hogares el acceso a servicios de agua y electricidad (Estache, Foster y
Woodon 2002; Komives 1999).
La falta de tenencia legal es, con frecuencia, un obstáculo mayor al acceso
El problema de la tenencia legal de la vivienda representa un obstáculo mayor a la
ampliación de los servicios públicos a zonas urbanas de ingreso bajo. En el mundo en
desarrollo, se conformaron muchas comunidades periurbanas como resultado de invasiones no planificadas de tierras públicas o de propiedad privada. El proceso de reglamentar la propiedad de la tierra y, por ende, de asegurar a los residentes la tenencia
legal puede ser muy lento y controvertido. A menudo, los municipios se muestran reacios a ofrecer servicios públicos a comunidades asentadas en tierras que no les pertenecen –o en tierras públicas señaladas para otros usos–, ante el temor de que la prestación
de los servicios implique la aceptación de los asentamientos no autorizados. Por tanto,
la inseguridad de tenencia excluye en efecto a los hogares de recibir los servicios en red.
Por ejemplo, en Lima, Perú, a pesar de un programa público importante para legalizar
la tenencia en el cinturón periurbano, la empresa local de agua estima que cerca de la
mitad de los hogares sin servicios públicos localizados en el área de servicio de la empresa todavía carecen de títulos legales (Noth, de próxima aparición).
Una solución consiste en legalizar los asentamientos otorgando títulos de propiedad de la tierra a las familias que la ocupan. El problema con esta solución es que, una
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vez legalizada, la tierra se vuelve más atractiva para las familias de mayores ingresos.
Es posible que los ocupantes de ingreso bajo vendan la tierra para trasladarse a otro
asentamiento sin servicios urbanos. Aunque los hogares de menor ingreso se benefician de la transacción en términos financieros, lo único que logra ese beneficio inicial
es trasladar a otro lugar el problema de hogares pobres sin servicios.
El enfoque alternativo consiste en encontrar la manera de adaptar las políticas de
conexión del municipio para permitir a las empresas públicas prestar el servicio a
zonas sin títulos de propiedad. Organizaciones no gubernamentales en Dhaka,
Bangladesh, han negociado la prestación de servicios municipales temporales en nombre de las comunidades (por ejemplo, con una garantía de servicio de cinco años
solamente) (Water Aid 2001). El gobierno de Manila ofreció una moratoria a la demolición de algunas zonas de barrios carenciados, suficiente para dar tiempo a los operadores de recuperar los costos de la ampliación del sistema. Este enfoque es más factible con servicios que no son costosos. La inversión necesaria para ampliar el servicio
convencional de agua y alcantarillado es tan alta, que tal vez para la empresa de servicios públicos no resulte atractivo un contrato de prestación del servicio a cinco años.
Tecnologías alternativas y otros acuerdos entre empresas de servicios y proveedores a
pequeña escala pueden brindar soluciones a este problema.
RESUMEN
El presente capítulo se inició con la observación que, por sí solos, los subsidios a los
usuarios de los servicios no son, por lo general, suficientes para garantizar a los hogares pobres el acceso a servicios públicos que puedan pagar. La anterior conclusión se
basa en las limitaciones de los recursos financieros disponibles para otorgar subsidios, las deficiencias en la focalización de estos subsidios y al hecho de que otros
obstáculos pueden impedir que esos subsidios lleguen a los pobres.
Las medidas estudiadas en el presente capítulo se clasifican en tres categorías
amplias y el impacto esperado de éstas se resume en el cuadro 9.2. La primera categoría se asocia con reducir los costos del servicio, bien sea logrando eficiencias en los
gastos operativos y de capital o mejorando la recaudación de ingresos.
La segunda categoría consiste en adaptar los sistemas de facturación a las necesidades de los hogares de ingreso bajo en los que las limitaciones en la capacidad de
pago se vinculan más con problemas de liquidez que con una incapacidad absoluta
para pagar. Entre las opciones está la de aumentar la frecuencia de la facturación,
permitir la financiación de los costos de conexión y proveer dispositivos que ayuden
a los hogares a controlar el consumo.
La tercera categoría se refiere a levantar las restricciones legales que impiden la
ampliación de los servicios a los pobres. Entre esas restricciones están las normas
técnicas que obligan a las empresas de servicios públicos a utilizar tecnologías ina-
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Da a los hogares mayor control sobre el
consumo
Puede aumentar el costo de conexión
No tiene efecto alguno
Limitadores del consumo
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No tiene efecto alguno
Abre la posibilidad para que las
empresas presten servicio a estas
zonas
Tenencia legal
Fuente: Elaboración de los autores.
Puede disminuir los costos de operación y, por
tanto, el cargo por el consumo, pero éste no es
necesariamente el caso
Puede disminuir el costo de conexión y,
por tanto, la tarifa de conexión
Tiene opción para hogares fuera
del alcance del servicio convencional
Proveedores a pequeña escala
No tiene efecto alguno
Puede disminuir los costos de operación y, por
tanto, el cargo por el consumo, pero éste no es
necesariamente el caso
Puede disminuir el costo de conexión y,
por tanto, la tarifa de conexión
Podría tener la posibilidad de
mayor expansión con tecnología a
menor costo
Eliminar las barreras
Tecnologías alternativas
No tiene efecto alguno
Reduce las barreras financieras a la
conexión
No tiene efecto alguno
Facilidades de microfinanciación
Facilita el consumo
No tiene efecto directo, pero puede hacer
más atractiva la conexión
Disminuye el precio unitario, si las reducciones
de costos se traducen en tarifas más bajas
No tiene efecto alguno
No tiene efecto directo, pero puede hacer
más atractiva la conexión
Podría aumentar la tasa de
ampliación si mejora la salud
financiera de la empresa de
servicios públicos
Mejorar la recaudación de
ingresos
Disminuye el precio unitario, si las reducciones
de costos se traducen en tarifas más bajas
Disminuye el precio unitario, si las reducciones
de costos se traducen en tarifas más bajas
Consumo del servicio
Adaptar los sistemas de pago
Métodos de facturación
No tiene efecto directo, pero puede hacer
más atractiva la conexión
No tiene efecto directo, pero puede hacer
más atractiva la conexión
Podría tener la posibilidad de
mayor ampliación con menores
costos de capital
Podría aumentar la tasa de
ampliación si mejora la salud
financiera de la empresa de
servicios públicos
Conexión a la red
Reducir los costos de capital
Reducir los costos
Reducir los costos operativos
Acceso a la red
CUADRO 9.2
EFECTOS POTENCIALES DE DIFERENTES INSTRUMENTOS DE POLÍTICAS SOBRE EL USO DE SERVICIOS DE AGUA Y ELECTRICIDAD
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propiadas de altos costos, las normas sobre tenencia de la tierra que impiden ampliar
el servicio a vecindarios periurbanos y las regulaciones que restringen los servicios
que prestan los así llamados proveedores a pequeña escala.
Resulta pertinente reflexionar sobre la manera como los distintos enfoques
interactúan con los subsidios a los usuarios de los servicios. En casi todos los casos, se
pueden considerar como complementarios antes que como sustitutos. Por ejemplo, si
bien las medidas de políticas comerciales disminuirán la necesidad del subsidio, es
poco probable que la eliminen del todo. De manera análoga, es posible que medidas
de eficiencia reduzcan de manera significativa el costo de otorgar los subsidios, pero
no serán siempre suficientes para eliminarlo. Las medidas como la de resolver los
problemas de tenencia legal y ofrecer microfinanciación para los costos de conexión
son complementos esenciales de cualquier política sobre subsidios a la conexión, porque también abordan el tratamiento de otras barreras a la conexión. Cuando se combinan con la aplicación de tecnologías de bajo costo, podrían hasta ser suficientes
para sustituir totalmente el subsidio a la conexión.
Aun cuando todos los enfoques analizados tienen un aporte que hacer, la posible
importancia material varía ostensiblemente para cada caso. Las medidas con mayor
potencial de afectar positivamente el acceso y la asequibilidad son las relacionadas
con los cambios en la legislación. Si bien hasta la fecha ha sido relativamente limitada
la experimentación, ha quedado demostrado que la adopción de nuevas tecnologías
en particular produce reducciones significativas en el costo.
En países con baja recaudación de ingresos o con costos de capital inflados, mejorar la eficiencia en estos campos también podría tener un efecto bastante significativo
en los costos. Sin embargo y como se observaba antes, considerando el bajo punto de
partida de las tarifas de los servicios públicos, las ganancias en eficiencia no se traducen necesariamente en reducciones inmediatas del precio para los consumidores. No
obstante, sirven para reducir el costo de ofrecer el subsidio para la empresa de servicios públicos, para los contribuyentes de subsidios cruzados a los usuarios de los servicios o para el gobierno (dependiendo de quién sea el responsable último de financiar el subsidio). Es más, las empresas de servicios con finanzas sólidas se encuentran
en mucho mejor situación para ampliar el servicio y ofrecer un servicio de calidad
que resulte atractivo para nuevos consumidores potenciales.
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CAPÍTULO 10
CONCLUSIONES
L
a tendencia generalizada durante los noventa fue la de abogar por la recuperación
plena de los costos en los servicios de agua y electricidad, con el fin de contribuir a
reducir la necesidad de subsidios externos y mejorar la viabilidad financiera de las
empresas de servicios públicos. Razones de peso sustentan la anterior posición política. La tendencia de las empresas de servicios públicos en dificultades financieras es a
prestar servicios de mala calidad y a quedarse rezagadas en la ampliación de las redes, mientras restricciones presupuestarias laxas socavan los incentivos para una gestión eficiente.
En la práctica y aun en aquellos países con la voluntad política para luchar por este
objetivo, ha resultado difícil de alcanzar la recuperación plena de los costos. En muchas partes de Asia y de África las tarifas tendrían que aumentar entre casi dos y diez
veces (sobre todo en el sector del agua) para que los consumidores residenciales paguen el costo del servicio que reciben. Incrementos de tarifas de tal magnitud harían
que cerca de la mitad de los hogares de África y Asia meridional, así como cerca de la
tercera parte de los hogares de Asia oriental, tuvieran que dedicar al servicio de agua
o de electricidad más de 5% de los gastos o del ingreso mensual, o reducir a menos
del nivel de subsistencia el consumo de esos servicios. Asimismo, incrementos de
tarifas de ese orden tendrían efectos impredecibles en la demanda de servicios públicos y en las tasas de incumplimiento del pago.
Más allá de esas preocupaciones sociales, la recuperación plena de los costos también ha probado ser muy difícil desde el punto de vista político. En ocasiones, se
puede conformar una gran coalición contra cualquier medida que busque la reducción o la eliminación de los subsidios, considerando que los subsidios a los servicios
benefician a una franja tan amplia de la población.
Por consiguiente, es probable que los subsidios continúen siendo componente
importante de la fijación del precio de los servicios públicos en el mediano plazo. Por
tanto, los interrogantes pertinentes de política tienen que ver con cómo mejorar el
desempeño de los subsidios a los servicios, de mantenerlos tan pequeños como sea
prácticamente posible y de decidir cuándo habrá otros medios (tal vez más eficaces)
Cap10.p65
179
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180
Agua, electricidad y pobreza
para lograr los objetivos de política. El enfoque del libro se ha centrado en un aspecto
particular –pero medular– del desempeño de los subsidios: el grado al cual la
focalización de los subsidios se ha centrado en los pobres.
¿QUÉ TAN PREPONDERANTES SON LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS?
En el mundo en desarrollo y aun en muchos países industrializados, los subsidios a
los usuarios de los servicios representan una característica universal de los servicios
de agua y electricidad. Estudios de tarifas globales indican que gran parte de las empresas de servicios de electricidad y (en particular) de agua cobran tarifas muy por
debajo de los niveles proporcionales a la recuperación plena de los costos. Una proporción significativa de las empresas de servicios públicos cobra tarifas que ni siquiera cubren los costos de operación y mantenimiento. Existe una estrecha relación entre
tarifas residenciales promedio y nivel de ingreso del país. En los países de ingreso
bajo, las tarifas promedio del agua equivalen a cerca de la décima parte del nivel que
se aplica en países de ingreso alto, en tanto las tarifas promedio de la electricidad
equivalen a cerca de la mitad de ese nivel. Es más, la fijación de precios diferenciados
para consumidores industriales y residenciales continúa siendo una práctica bastante
común, empleada por el 90% de las empresas de agua y 40% de las empresas de
electricidad estudiadas. Esas diferencias de tarifa en el caso de las empresas de agua
pueden oscilar entre dos y cinco veces más, motivando a los consumidores industriales a buscar otras fuentes de abastecimiento.
¿CUÁL ES EL DESEMPEÑO DE LOS SUBSIDIOS ESTÁNDAR A LOS SERVICIOS
PÚBLICOS DIRIGIDOS POR CANTIDAD CONSUMIDA?
El subsidio dirigido por cantidad consumida constituye la forma más generalizada de
subsidios a los usuarios de los servicios, empleado por cerca de 80% de las empresas
de agua y electricidad estudiadas. Con frecuencia, este subsidio adopta la forma de
una tarifa por bloques crecientes (TBC), según la cual todos los consumidores tienen
que pagar precios unitarios más altos por concepto de incrementos sucesivos en el
consumo. Otra variante común es la tarifa diferenciada por volumen consumido (TDV),
según la cual todos los que consuman por encima de un umbral determinado pagan
una tarifa más alta sobre la totalidad del consumo. Si bien las tarifas aumentan en
ambos casos con el nivel del consumo, aun a los bloques de mayor consumo se les
cobran por lo general tasas que producen ingresos significativamente inferiores a los
necesarios para la recuperación total de los costos.
Un hallazgo medular del análisis ha sido el hecho de que, de manera invariable, los
subsidios estándar a los servicios dirigidos por cantidad consumida son regresivos. En
efecto, el valor promedio del indicador del desempeño en términos de focalización del
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Conclusiones
beneficio (Ω) para subsidios dirigidos por cantidad consumida no equivale a más de
0,62. El parámetro Ω mide la proporción de subsidios que reciben los pobres en comparación con la proporción de pobres en el conjunto de la población. En consecuencia, ello implica que los hogares pobres apenas captan la mitad del valor del subsidio
que captarían bajo una distribución aleatoria del subsidio entre toda la población. Si
bien a veces se justifica por razones sociales el uso de la TBC, la evidencia existente
sugiere que rara vez esas tarifas son mucho más eficaces para dirigir los recursos a los
pobres de lo que lo sería una tarifa volumétrica lineal subsidiada.
En general, los subsidios con base en las cantidades consumidas tienden a tener
mejor desempeño en situaciones en las cuales un mayor porcentaje de hogares pobres tienen conexión a la red de servicios públicos. No obstante, aun con la cobertura
universal del servicio, rara vez los subsidios que se entregan por medio de las TBC
logran algo más que la neutralidad distributiva (Ω = 1), lo cual es afín a la distribución
aleatoria de subsidios entre la población.
¿A QUÉ SE DEBE EL MAL DESEMPEÑO DE LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS
PÚBLICOS DIRIGIDOS POR CANTIDAD CONSUMIDA?
Varios factores explican el mal desempeño de los subsidios a los servicios basados en
la cantidad. La primera razón y la más importante es que, por lo general, la tasa de
acceso de los hogares pobres es mucho más baja que la tasa de acceso de los hogares
no pobres. Es obvio que los hogares que no tienen acceso al servicio no tienen la
capacidad para beneficiarse de ningún subsidio y esa falta de acceso crea una desventaja automática que jamás puede superar completamente la optimización del subsidio. Más aún, en los casos en que la cobertura de medidores no es universal, a los
hogares sin medidor se les excluye de los subsidios que se otorgan por medio de la
focalización con base en las cantidades consumidas.
La segunda razón es que las diferencias en el consumo entre pobres y no pobres,
particularmente entre los pobres y la clase media, son menores de lo que se supone.
Aun cuando el consumo promedio tiende a aumentar con el ingreso, alrededor de ese
promedio hay una enorme variación. Por tanto, una proporción significativa de hogares pobres consume grandes cantidades de servicios públicos, mientras que una
proporción significativa de hogares no pobres consume pequeñas cantidades de los
mismos. La falta de una correlación fuerte y consistente entre consumo e ingreso
familiar, en especial para el suministro de agua, restringe gravemente el alcance de la
focalización con base en las cantidades consumidas.
La tercera razón es que –aun cuando los pobres consuman menos que los no pobres–, a menudo, varias características comunes a las estructuras de tarifas impiden
que los consumidores más pequeños se beneficien de esos subsidios. Los cargos fijos
altos significan que a los hogares que consumen cantidades muy pequeñas les pue-
Cap10.p65
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Agua, electricidad y pobreza
den cobrar un precio unitario mucho más alto que a consumidores más grandes. Es
más, el hecho de no aplicar tarifas que permitan la recuperación total de costos a
aquellos hogares que consumen niveles más altos significa que, hasta cierto grado,
aun los grandes consumidores se benefician en buena medida de la concesión de
subsidios. Por tanto, aun cuando las estructuras de tarifas con base en las cantidades
consumidas entregan un mayor subsidio por unidad a los hogares pobres de bajo
consumo, también redundan en un mayor subsidio total para los hogares no pobres
con consumo elevado –debido a que el alto volumen consumido por esos hogares
más que compensa el subsidio diferencial por unidad consumida.
¿TIENEN LOS SUBSIDIOS DIRIGIDOS POR CANTIDAD CONSUMIDA
UN DESEMPEÑO DIFERENTE EN EL AGUA Y LA ELECTRICIDAD?
Se ha determinado que los subsidios dirigidos por cantidad consumida son igualmente preponderantes en los servicios de agua y en los de electricidad. Se determinó
que, en ambos sectores, era igualmente ineficiente el desempeño en términos de
focalización, aunque por razones diferentes. Por una parte, el servicio de electricidad
reúne varias características que favorecen el desempeño en términos de focalización
de los subsidios con base en las cantidades consumidas, entre ellos tasas más altas de
uso de medidores y mejores diseños de tarifas (implicando menores bloques de subsistencia y gradientes de precios que aumentan con mayor rapidez hacia niveles de
recuperación de costos). Por otra parte, las diferencias en el consumo entre pobres y
no pobres son más altas para el servicio de electricidad que para el de agua, permitiendo que los no pobres capten un mayor valor absoluto de subsidios. Los dos anteriores factores se compensan entre sí, de tal manera que es bastante similar el desempeño final de la focalización.
¿SE PODRÍA MEJORAR EL DISEÑO DE LOS SUBSIDIOS DIRIGIDOS POR CANTIDAD
CONSUMIDA?
En ocasiones se ha planteado que, mejorando el diseño de las estructuras de tarifas,
se podría corregir con bastante facilidad el mal desempeño en términos de focalización
con base en las cantidades consumidas. La evidencia presentada indica que es poco
probable que ajustar el tamaño de los bloques de consumo mejore de manera conmensurable la incidencia distributiva de los subsidios. Las deficiencias de la focalización
con base en las cantidades consumidas tienen tanto que ver con las grandes diferencias en el acceso y los patrones similares de consumo entre pobres y no pobres, como
con las estructuras de las tarifas. La evidencia arrojada por los siete estudios de caso
simulados respalda la opinión en el sentido de que hacer pequeños ajustes a las estructuras de las tarifas no logra mejorar el desempeño en términos de focalización.
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183
Conclusiones
Por ejemplo, reducir el umbral de subsistencia para los subsidios dirigidos por
cantidad consumida –para resolver una de las fallas de diseño más comúnmente
percibidas– apenas sí tiene algún efecto en el desempeño en términos de focalización.
Cambiar de la TBC a la TDV tiene posiblemente un mayor efecto en el desempeño de los
subsidios, en particular si la TDV obliga a todos los hogares que consumen más de una
cantidad determinada a pagar, por la totalidad del consumo, la tarifa que permite la
recuperación total de costos. No obstante, ni siquiera esa modificación es suficiente,
por lo general, para convertir un sistema regresivo de subsidios en uno progresivo.
¿ACASO SON MEJORES LAS ALTERNATIVAS A LA FOCALIZACIÓN CON BASE
EN LAS CANTIDADES CONSUMIDAS?
La focalización con base en las cantidades consumidas no es, desde luego, el único
mecanismo para ofrecer subsidios al consumo de los servicios públicos. Estas alternativas incluyen la focalización geográfica –la cual trata de identificar zonas de ingreso
bajos– y la comprobación previa de medios de vida –la cual evalúa individualmente
la situación económica de cada hogar. Además, los subsidios se pueden dirigir a niveles más bajos del servicio (como los grifos públicos), permitiendo, por tanto, que los
consumidores escojan la combinación preferida de costo y calidad. Como lo indica la
evidencia existente, las anteriores formas alternativas de focalización pueden servir
para lograr una mejora significativa en el desempeño en términos de focalización,
bien sea que se utilicen como un mecanismo de focalización o en combinación con la
focalización con base en las cantidades consumidas. La focalización categórica es la
única excepción (por ejemplo, descuentos para pensionados o para veteranos) y ella
ha demostrado ser regresiva en todos los casos que se han estudiado.
El empleo de mecanismos de focalización geográfica aumenta Ω a 0,99 en promedio. En tanto ese aumento significa una mejora importante en el desempeño en términos de focalización con base en las cantidades consumidas únicamente (con un Ω
de 0,62), sólo representa una distribución neutral entre hogares y, por tanto, no es
mejor que la distribución aleatoria de los subsidios. El alcance limitado del agrupamiento espacial de la pobreza en muchos entornos urbanos circunscribe la eficacia de
la focalización geográfica.
En los casos objeto de estudio, el uso de la comprobación previa de medios de vida
tiene un efecto muy superior para mejorar el desempeño en términos de focalización:
cuando los subsidios utilizan la comprobación previa de medios de vida, Ω asume un
valor promedio fuertemente progresivo de 1,31. Sin embargo, esa mayor exactitud de
la focalización ocurre a expensas de un incremento sustancial en los errores de exclusión, los cuales aumentan de cerca de 30% en promedio para la focalización geográfica, a 60% en promedio en el caso de la comprobación previa de medios de vida (comparable a errores típicos de exclusión según la focalización con base en las cantidades
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183
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Agua, electricidad y pobreza
consumidas). Además, si de otra manera en la localidad en cuestión no se dispone de
sistemas de comprobación previa de medios de vida, la administración de este tipo
de subsidios puede generar significativos costos de transacción. Cabe señalar asimismo que los hogares también incurren en costos de transacción cuando solicitan ese
tipo de subsidios.
Los dos casos disponibles de focalización con base en el nivel de servicio, a través
de grifos públicos para el servicio del agua, sugieren que este enfoque a la focalización
de los subsidios funciona bien en términos distributivos, con un Ω promedio de 1,84.
Sin embargo, el valor del subsidio es relativamente pequeño y se pueden asociar pérdidas significativas de bienestar con la menor calidad del servicio prestado.
Es importante reconocer que las anteriores alternativas a los subsidios con base en
las cantidades consumidas funcionan al mejorar los factores de diseño del subsidio,
pero no logran resolver la diferencia subyacente del acceso entre pobres y no pobres.
Por tanto, existe un límite al grado al cual, a través de esos enfoques, es posible mejorar el desempeño general de la focalización, en particular en países donde una gran
proporción de la población no tiene acceso al servicio.
¿TIENEN LOS SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN MEJOR DESEMPEÑO
QUE LOS SUBSIDIOS AL CONSUMO?
Las deficiencias que se han identificado respecto del desempeño de los subsidios al
consumo, junto con el diferencial importante en el acceso entre pobres y no pobres
indican que los subsidios a la conexión pueden ser un enfoque más eficaz para llegar
a los pobres.
Por desgracia, prácticamente ningún estudio de caso evalúa la incidencia distributiva de los sistemas actuales de subsidios a la conexión. Sin embargo, es posible
inferir algunos aspectos simulando subsidios a la conexión que utilizan datos de cobertura a partir de casos de estudio actuales. Considerando las bajas tasas de cobertura entre los pobres, hasta los subsidios a la conexión no dirigidos tienen la posibilidad de ser bastante progresivos, con Ω mayor a 1 en todos los casos estudiados. Si,
además, los subsidios a la conexión se combinan con la focalización geográfica o con
la comprobación previa de medios de vida, las simulaciones indican que, en promedio, Ω se podría elevar a 1,30 o a 1,71, respectivamente.
Sin embargo, los resultados de esas simulaciones se basan en la suposición osada
de que, al introducir subsidios a la conexión, los hogares sin conexión en cada decil de
ingreso se conectarían a la misma tasa. Es improbable que ese supuesto se sostenga en
la práctica. Por una parte, es posible que las empresas de servicios públicos sufran
muchas otras restricciones a la ampliación de las redes en todas las zonas geográficas
pertinentes. Además, aun cuando ya estén presentes las redes, es posible que, para
conectarse, los hogares pobres enfrenten obstáculos no financieros (como la carencia
Cap10.p65
184
11/07/06, 07:54 a.m.
185
Conclusiones
de tenencia legal). Ambas consideraciones pueden reducir de manera significativa el
desempeño en términos de focalización de los subsidios a la conexión. Por ejemplo, si
únicamente la mitad de los hogares pobres tienen la capacidad para conectarse a la
red cuando ella llega al vecindario, los subsidios asociados se vuelven regresivos en
algunos casos.
¿VARÍAN DE UNA REGIÓN GEOGRÁFICA A OTRA LAS ANTERIORES
CONCLUSIONES?
Es tarea difícil sacar conclusiones firmes sobre diferencias sistemáticas en los resultados de una región del mundo a otra. El número de casos de subsidios debidamente
comprobados disponibles para su estudio en el presente libro fue de por sí relativamente pequeño. Además, algunas regiones del mundo se han estudiado con mayor
detenimiento que otras, con 12 casos de América Latina, 7 de Europa oriental, 4 de
Asia meridional y 4 de África subsahariana. Para Asia oriental o para Medio Oriente
no se encontró material alguno sobre estudios de caso.
No obstante, una conclusión básica emerge con bastante claridad. Considerando
la importancia de los factores de acceso para impulsar el desempeño final de los subsidios, las diferencias en las tasas de acceso entre una región y otra motivan las diferencias en el desempeño en términos de focalización entre una región y otra.
Por consiguiente, resulta muy difícil lograr un desempeño progresivo por medio
de subsidios al consumo en regiones con bajas tasas de acceso como África subsahariana. Si bien parece que los hallazgos favorecen los subsidios a la conexión en
África subsahariana, otro resultado importante consiste en que (no obstante la gran
oferta de subsidios), apenas entre 20% y 30% de los hogares pobres en los cuatro
estudios de caso africanos que se examinan en el presente contexto se conectan a las
redes de los servicios aun cuando existan las redes. A no ser que se puedan mejorar
significativamente esas tasas, es poco probable que aun los subsidios a la conexión
sean progresivos en África subsahariana.
Europa oriental es el otro extremo; el acceso es casi universal y el desempeño en
términos de focalización se relaciona en su totalidad con factores de diseño del subsidio y de consumo. América Latina y Asia meridional quedan en el medio en términos
de factores de acceso. Sin embargo, los países de América Latina han avanzado más
experimentando con alternativas a la focalización con base en las cantidades consumidas y, por consiguiente, han mostrado la tendencia a lograr mejor desempeño generalmente.
Cap10.p65
185
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Agua, electricidad y pobreza
¿SON LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS TAN EFICACES COMO OTRAS
MEDIDAS DE PROTECCIÓN SOCIAL?
Con frecuencia, los subsidios a los servicios son considerados componente importante de la red general de seguridad social de un país. Para los países que carecen de
sistemas complejos de bienestar, la concesión de subsidios a servicios públicos básicos
puede significar un enfoque práctico alternativo a la protección social.
Por tanto, bien vale la pena comparar el desempeño en términos de focalización de
los subsidios a los servicios con otros programas de protección social. Los resultados
indican que la tendencia de los subsidios estándar a los servicios con base en las cantidades consumidas es a tener un mal desempeño en relación con un rango amplio de
programas sociales. Mientras la gran mayoría de los subsidios a los servicios que se
utilizan en la actualidad son regresivos, gran parte de los demás programas sociales son
progresivos (entre ellos las transferencias monetarias, los fondos sociales y los programas sociales basados en el principio de asistencia a través del empleo en obras públicas).
Gran parte de esa diferencia en el desempeño en términos de focalización tiene
que ver con el uso más generalizado de la focalización administrativa en otros programas que en los subsidios a los servicios. Teniendo en cuenta el método de
focalización que se utilice, no están tan alejados entre sí el desempeño de los subsidios a los servicios públicos y el de otros programas sociales. Es más, los pocos casos
de subsidios a los servicios públicos dirigidos por nivel de ingreso y por nivel del
servicio (con Ω de 1,30 y 1,84, respectivamente) tienen, en promedio, un desempeño
al menos tan bueno como el de otros programas sociales. Si se pudieran resolver los
problemas potenciales con la acogida, lo mismo sería cierto respecto de los subsidios
dirigidos a la conexión.
¿TIENEN LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS PÚBLICOS ALGÚN IMPACTO
IMPORTANTE EN LOS INGRESOS DISPONIBLES?
El valor, en términos absolutos, de gran parte de los subsidios a los servicios que se
han estudiado a lo largo del texto, asciende a cerca de 3%-4% del gasto total o del
ingreso total de los hogares más pobres que reciben esos subsidios, siendo, por lo
general, el valor de los subsidios a la electricidad algo mayor que el valor de los subsidios al agua. Como tales, el efecto que esos subsidios tienen en el poder de gasto de
los pobres es modesto, aunque no insignificante. Más aun, si bien se encontró que
gran parte de los subsidios a los servicios que se utilizan en la actualidad son regresivos en el efecto distributivo que ellos tienen, continúan siendo menos regresivos que
la distribución general del ingreso en los países donde se utilizan. Por consiguiente, el
efecto que ellos tienen en la desigualdad es ligeramente favorable.
Cap10.p65
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187
Conclusiones
¿EXISTEN ALTERNATIVAS VIABLES A LOS SUBSIDIOS A LOS SERVICIOS
PÚBLICOS?
Cuando mucho, los subsidios a la conexión pueden servir para alentar a los hogares
pobres con acceso a la red a que se conecten, y los subsidios al consumo harán que el
servicio sea más asequible a los pobres. Pero los subsidios a la conexión y al consumo
sólo apuntan a uno de los muchos problemas que pueden explicar por qué los hogares pobres no utilizan los servicios públicos actualmente. Es más, esos subsidios no
son los únicos instrumentos disponibles para satisfacer objetivos de política social en
la prestación de servicios básicos de infraestructura. Por consiguiente, la manera más
apropiada de considerar los subsidios a los servicios es como parte potencial de un
paquete de medidas de política tendientes a garantizar el acceso a los servicios públicos por parte de los pobres. Es posible que medidas alternativas no eliminen del todo
la necesidad de subsidios a los servicios, pero lo cierto es que ellas son complementos
que pueden servir para contener la magnitud de los subsidios a los servicios y para
resolver los cuellos de botella que de otra manera podrían socavar el desempeño en
términos de focalización de esos subsidios.
Medidas que reduzcan el costo de la prestación de servicios en red o que mejoren
la capacidad de los hogares pobres para pagar el servicio a un costo determinado
pueden reducir la necesidad de subsidios a los servicios, aunque no la eliminen del
todo. Es posible reducir los costos mejorando la eficiencia operativa y del capital,
aumentando la recaudación de ingresos y enmendando las normas técnicas para permitir la adopción de sistemas de prestación de servicios de bajo costo. La asequibilidad
de los servicios públicos se puede reforzar modificando las políticas comerciales de
las empresas, como la facturación más frecuente o el prepago de servicios. Las reformas anteriores pueden ayudar a reducir las dificultades de liquidez que en ocasiones
subyacen a la incapacidad de pago de los servicios públicos de los hogares de ingreso
bajo, aun sin ninguna reducción en las tarifas.
En ocasiones se puede reforzar la eficacia de los subsidios a los servicios públicos
adoptando otras medidas de política. Quizás el ejemplo más claro es la necesidad de
resolver los problemas de tenencia legal, con el fin de que los subsidios a la conexión
puedan funcionar con eficacia.
Además, considerando que hasta los subsidios a los servicios públicos bien dirigidos continúen probablemente omitiendo en el futuro cercano a un porcentaje significativo de los más pobres, las medidas relacionadas con la legalización y la mejoría de
alternativas al suministro en red de los servicios son un complemento esencial de
cualquier estrategia para mejorar el suministro de agua y energía a los más pobres.
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Cap10.p65
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APÉNDICES
APÉNDICE A.
CASOS
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ESTUDIADOS
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190
Cap11.p65
Agua, electricidad y pobreza
190
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191
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0
n.a.
0
n.a.
-0,5
n.a.
0
n.a.
0
Costo promedio
Factura sin
descuento
Factura sin
descuento
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Factura sin
descuento
Factura sin
descuento
CPC
KWh
CPC
IF
IF
IF
KWh/IPC
IF
IF
Foster y Araujo 2004
Wodon, Ajwad y
Siaens 2003
OSINERG 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Banco Mundial 2004
Foster 2004
Foster 2004
Q
Q
Q
Q, G
Q, G, M
Q, G
Q, G
M
M
2000
1999
2003
2003
2003
2003
2002
2002
2002
TDV con umbral de 300
kWh
TDV con umbral de 300
kWh
TBC
Tarifas geográficamente
definidas con TBC
Tarifas geográficamente
definidas con TBC y
uso limitado de CPMV
Tarifas geográficamente
definidas con TBC
Tarifas geográficamente
definidas con TBC
Promedio de subsidio
provincial con base
en CPMV
Descuento para hogares
con base en CPMV
Guatemala (S)
Honduras (E)
Perú (E)
Colombia,
Bogotá (E)
Colombia,
Bogotá (S)
Colombia,
urbano (E)
México (E)a
Argentina (E*)
Argentina (S)
(Continúa en la página siguiente)
n.a.
Costo promedio
CPC
Supuesto en la
simulación sobre
elasticidad precio
Foster y Araujo 2004
Costo del servicio
Costo del servicio
calculado como
Q
Año
Hogares
asignados a
quintiles por
2000
Tipo de subsidio
Estudio base
para análisis de
subsidios
TDV con umbral de 300
kWh
América Latina
Guatemala (E)
País, ciudad
Método de
focalización
APÉNDICE A.1 CASOS DE SUBSIDIOS AL CONSUMO: ELECTRICIDAD
Apéndice A
191
Cap11.p65
Q
Q
2001–2
2000–1
2000–1
2000–1
2000–1
2000–1
2000–1
2000–1
2000–1
2000–1
2000–1
Descuento con base en
CPMV: vivienda y
región
TDV con umbral de 50
kWh
TDV con umbral de 20
kWh
TBC con primer bloque
de 50 kWh
TBC con primer bloque
de 20 kWh
Tarifa uniforme por
volumen consumido
TBC con primer bloque
de 40 kWh
TDV con umbral de 40
kWh
TBC con primer bloque
de 300 kWh
TDV con umbral de 300
kWh
TBC con primer bloque
de 200 kWh
Cabo Verde (S)
192
Ruanda,
nacional (S)
Ruanda,
nacional (S)
Ruanda,
nacional (S)
Ruanda,
nacional (S)
Ruanda, urbano
(E)
Ruanda, urbano
(S)
Ruanda, urbano
(S)
Santo Tomás y
Príncipe (E)
Santo Tomás y
Príncipe (S)
Santo Tomás y
Príncipe (S)
11/07/06, 07:54 a.m.
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
M
0
0
Bloque superior de
la TBC
Shkaratan 2005
Ángel Urdinola y
Wodon 2005b
Ángel Urdinola y
Wodon 2005b
Ángel Urdinola y
Wodon 2005b
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
n.a.
0
0
Bloque superior de
la TBC
Bloque superior de
la TBC
0
Bloque superior de
la TBC
Ángel Urdinola y
Wodon 2005
GPC
Bloque superior de
la TBC
n.a.
Bloque superior de
la TBC
Ángel Urdinola y
Wodon 2005
GPC
0
0
Bloque superior de
la TBC
Ángel Urdinola y
Wodon 2005
Bloque superior de
la TBC
0
Bloque superior de
la TBC
GPC
Bloque superior de
la TBC
GPC
Ángel Urdinola y
Wodon 2005
Ángel Urdinola y
Wodon 2005
0
Bloque superior de
la TBC
GPC
GPC
0
Bloque superior de
la TBC
GPC
n.a
Supuesto en la
simulación sobre
elasticidad precio
Bloque superior de
la TBC
Costo del servicio
Costo del servicio
calculado como
GPC
Hogares
asignados a
quintiles por
Ángel Urdinola y
Wodon 2005
Ángel Urdinola y
Wodon 2005a
Ángel Urdinola y
Wodon 2005a
Q
2001–2
TDV con primer bloque
de 40 kWh
Ángel Urdinola y
Wodon 2005a
Estudio base
para análisis de
subsidios
Q
Cabo Verde (S)
2001–2
Año
TBC con primer bloque
de 40 kWh
Tipo de subsidio
Método de
focalización
Cabo Verde (E)
África
subsahariana
País, ciudad
(Continuación apéndice A.1)
192
Agua, electricidad y pobreza
Cap11.p65
193
Asignación para
calefacción en
invierno
Descuento sobre factura
para hogares
seleccionados
TBC
Georgia, Tbilisi
(E)
Georgia, Tbilisi
(E)
Hungría (S)
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
Gujarat
Haryana
Karnataka
Kerala
Madhya
Pradesh
Maharashtra
Orissa
TBC estatales
Bihar
TBC estatales
TBC estatales
Andhra
Pradesh
Delhi
TBC estatales
India: Estado,
urbano (E)
Asia meridional
Tarifa uniforme por
volumen consumido
Tipo de subsidio
Croacia (E)
Europa oriental
y central
País, ciudad
(Continuación apéndice A.1)
11/07/06, 07:54 a.m.
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
1997
2001
2001
1998
Año
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
M
Q
Método de
focalización
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Shkaratan 2005
Lampietti y otros
2003, Lampietti
2004
Lampietti y otros
2003, Lampietti
2004
Shkaratan 2005
Estudio base
para análisis de
subsidios
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
n/r
n/e
GPC
Hogares
asignados a
quintiles por
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
0
n.a.
n.a.
n.a.
Supuesto en la
simulación sobre
elasticidad precio
(Continúa en la página siguiente)
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Bloque superior de
la TBC
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo del servicio
Costo del servicio
calculado como
Apéndice A
193
Cap11.p65
194
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
TBC estatales
Punjab
Rajashtan
Tamil Nadu
Uttar Pradesh
Bengala
Occidental
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
Año
Q
Q
Q
Q
Q
Método de
focalización
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Santhakumnar 2004a
Estudio base
para análisis de
subsidios
GPC
GPC
GPC
GPC
GPC
Hogares
asignados a
quintiles por
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo del servicio
Costo del servicio
calculado como
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
n.a.
Supuesto en la
simulación sobre
elasticidad precio
Nota: En muchos casos se analizaron de nuevo los datos de las fuentes con el fin de hacer un análisis comparable entre un caso y otro. Por tanto, no necesariamente los
resultados que aparecen en el estudio base serán el reflejo de los resultados que aparecen en el presente libro. E = subsidio vigente; S = Simulación; CPMV = comprobación
previa de medios de vida.
* = el análisis supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
Tipo de subsidio: TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n.a. = no se aplica.
Método de focalización: Q = cantidad; G = geografía; M = CPMV; O = otros; CPMV = comprobación previa de medios de vida.
Quintiles: CPC = consumo per cápita; IF = ingreso familiar; GPC = gasto per cápita; kWh = consumo de electricidad.
a. Se utilizaron dos fuentes de datos para elaborar los datos del caso de México. La primera fuente (la cual se relaciona como CFE en los apéndices siguientes) ordena los
hogares en quintiles por consumo de kWh. La segunda fuente (a la que se identifica como ENIGH en los apéndices siguientes), crea quintiles a partir del ingreso per cápita (IPC).
Tipo de subsidio
País, ciudad
(Continuación apéndice A.1)
194
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap11.p65
195
Q
G
M
2001
2001
2001
2003
2003
2003
1995
1996
1998
TBC con primer bloque
de 5 m³
Descuento para hogares
en zonas designadas
Descuento para hogares
con base en CPMV
(características de la
vivienda y del hogar)
Tarifas geográficamente
definidas con TBC
Tarifas geográficamente
definidas con TBC y
uso limitado de CPMV
Tarifas geográficamente
definidas con las TBC
TBC con descuento para
barrio carenciado
TBC con descuento para
barrio carenciado
TBC con descuento para
barrio carenciado y
para pensionados
Paraguay,
urbano (S)
Paraguay,
urbano (S)
Paraguay,
urbano (S)
Colombia,
Bogotá (E)
Colombia,
Bogotá (S)
Colombia,
urbano (E)
Nicaragua,
Managua (E)
Rep. Bol. de
Venezuela,
Mérida (E)
Panamá, Ciudad
de Panamá y
Colón (E)
IPC
Walkers y otros 2000
Q, G
11/07/06, 07:54 a.m.
n.a.
n.a.
(Continúa en la página siguiente)
Costo promedio
Costo promedio
n.a.
Costo promedio
IPC
IPC
n.a.
Costo promedio
0
n.a.
0
IF
Costo promedio
Costo promedio
IF
IF
Factura sin
descuento
0
Factura sin
descuento
IPC
IPC
0
0
n.a.
Supuesto en la
simulación sobre
elasticidad precio
Factura sin
descuento
Factura sin
descuento
Factura sin
descuento
Costo del servicio
calculado en
IPC
IPC
IPC
Hogares
asignados a
quintiles por
Walkers y otros 2000
Walkers y otros 2000
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Robles 2001
Robles 2001
Robles 2001
Robles 2001
Robles 2001
Estudio base
para análisis de
subsidios
Q, G
Q, G
Q, G
Q, G, M
Q, G
Q
2001
TBC con primer bloque
de 15 m³
M
Paraguay,
urbano (S)
2001
Año
Descuento para hogares
con base en CPMV
(características de la
vivienda)
Tipo de subsidio
Paraguay,
urbano (E)
América Latina
País, ciudad
Método de
focalización
APÉNDICE A.2 CASOS DE SUBSIDIO AL CONSUMO: AGUA POTABLE
Apéndice A
195
Cap11.p65
196
Bloque superior de
la TBC
1998
1998
Descuento para
pensionados y
veteranos
Tarifa uniforme por
volumen consumido
Croacia (E)
n.a.
n.a.
Factura sin
descuento
Bloque superior de
la TBC
IPC
CPC
Komives 1998
Shkaratan 2005
Q
0
0
0
0
n.a.
n.a.
n.a.
Supuesto en la
simulación sobre
elasticidad precio
O
Ángel Urdinola y
Wodon 2005a
GPC
M
Bloque superior de
la TBC
GPC
Ángel Urdinola y
Wodon 2005a
Q
2001–2
2001–2
Bloque superior de
la TBC
Ucrania, Odesa
(E)
Europa oriental
y central
Descuento sobre 10 m³
con base en CPMV
TDV con umbral de 7 m³
Cabo Verde (S)
Cabo Verde (S)
TBC con primer bloque
de 7 m³
Cabo Verde (E)
Factura sin
descuento
IF
Foster 2004
M
GPC
2002
Descuento para hogares
con base en CPMV
Argentina (S)
Factura sin
descuento
IF
Foster 2004
M
Ángel Urdinola y
Wodon 2005a
2002
Promedio de subsidio
provincial con base
en CPMV
Argentina,
Buenos Aires
(E*)
Factura sin
descuento
IF
Costo promedio
IPC
Foster 2004
Costo del servicio
calculado en
Hogares
asignados a
quintiles por
M
Gómez Lobo y
Contreras 2002;
Gómez Lobo y
Contreras 2003
Estudio base
para análisis de
subsidios
Q
2002
Promedio de subsidio
provincial con base
en CPMV
Argentina (E*)
Q, M
Método de
focalización
2001–2
1998
Descuentos entre 40% y
70% sobre bloque de
subsistencia para
receptores con base en
CPMV
Chile (E)
África
subsahariana
Año
Tipo de subsidio
País, ciudad
(Continuación apéndice A.2)
196
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap11.p65
197
Descuentos para
hogares con base en
CPMV (todos los
demás pagan precios
que permiten
recuperar los costos
del servicio)
Nepal,
Katmandú (S)
IF
Pattanayak y Yang
2002; Pattanayak y
otros 2001
IF
M
Pattanayak y Yang
2002; Pattanayak y
otros 2001
IF
2001
M
Pattanayak y Yang
2002; Pattanayak y
otros 2001
IF
IF
2001
Descuento para hogares
con base en CPMV
Nepal,
Katmandú (S)
G
Pattanayak y Yang
2002; Pattanayak y
otros 2001
IF
IF
IIF
Hogares
asignados a
quintiles por
Pattanayak y Yang
2002; Pattanayak y
otros 2001
2001
Descuento para barrios
carenciados (neutral a
ingreso)
Nepal,
Katmandú (S)
Q
Pattanayak y Yang
2002; Pattanayak y
otros 2001
Pattanayak y Yang
2002; Pattanayak y
otros 2001
Pattanayak y Yang
2002; Pattanayak y
otros 2001
Estudio base
para análisis de
subsidios
G
2001
TBC con primer bloque
de 7 m³
Nepal,
Katmandú (S)
Q
Q
O
Método de
focalización
2001
2001
Tarifa uniforme por
volumen consumido
Nepal,
Katmandú (S)
Descuento para hogares
carenciados (todos
los demás pagan
precios que permiten
recuperar los costos
del servicio)
2001
TBC con primer bloque
de 10 m³
Nepal,
Katmandú (E)
Nepal,
Katmandú (S)
2001
Año
Subsidio a grifos
públicos
Tipo de subsidio
Nepal,
Katmandú (E)
Asia meridional
País, ciudad
(Continuación apéndice A.2)
11/07/06, 07:54 a.m.
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo del servicio
calculado en
-0,5
-0,5
-0,5
-0,5
-0,5
-0,5
n.a.
n.a.
Supuesto en la
simulación sobre
elasticidad precio
Apéndice A
197
Cap11.p65
Q
Q
G
M
2001
2001
2001
2001
2001
2001
2003
TBC con primer bloque
de 25 m³
Tarifa uniforme por
volumen consumido
TBC con primer bloque
de 18 m³
Descuentos para
hogares en zonas
pobres
Descuento para hogares
con base en CPMV
TBC con primer bloque
de 6 m³
TBC
India, Bangalore
(E)
India, Bangalore
(S)
India, Bangalore
(S)
India, Bangalore
(S)
India, Bangalore
(S)
198
India, Bangalore
(S)
Sri Lanka (E)
GH
Prokopy 2002
Pattanayak y Yang
2005; Pattanayak y
otros 2004;
Brocklehurst 2004
Q
Q
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo promedio
Costo del servicio
calculado en
n.a.
-0,5
-0,5
-0,5
-0,5
-0,5
-0,5
n.a.
Supuesto en la
simulación sobre
elasticidad precio
Nota: En muchos casos se analizaron de nuevo los datos de las fuentes con el fin de hacer un análisis comparable entre un caso y otro. Por tanto, no necesariamente los
resultados que aparecen en el estudio base serán el reflejo de los resultados que aparecen en el presente libro. E = subsidio vigente; S = Simulación; CPMV = comprobación
previa de medios de vida.
* = el análisis supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
Tipo de subsidio: TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n.a. = no se aplica.
Método de focalización: Q = cantidad; G = geografía; M = CPMV; O = otro; CPMV = comprobación previa de medios de vida.
Quintiles: CPC = consumo per cápita; IF = ingreso familiar; GPC = gasto per cápita; GH = gasto del hogar; IPC = ingreso per cápita.
PCP
GH
GH
GH
Prokopy 2002
Prokopy 2002
GH
GH
GH
Hogares
asignados a
quintiles por
Prokopy 2002
Prokopy 2002
Prokopy 2002
Estudio base
para análisis de
subsidios
Prokopy 2002
Q
2001
Subsidio a grifos
públicos
India, Bangalore
(E)
O
Año
Tipo de subsidio
Método de
focalización
País, ciudad
(Continuación apéndice A.2)
198
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap11.p65
199
Agua y alcantarillado: universal
Argentina, Buenos Aires (E)
2001
Agua: universal, focalización
geográfica, CPMV
India, Bangalore
11/07/06, 07:54 a.m.
2000-1
2000-1
Electricidad: universal, dirigido a
hogares con acceso actual
Electricidad: universal, dirigido a
hogares con acceso actual
Ruanda, urbano
Santo Tomás y Príncipe
Ángel Urdinola y Wodon 2005b
Ángel Urdinola y otros 2005
Ángel Urdinola y Wodon 2005a
Prokopy 2002
Pattanayak y otros 2001
Pattanayak y Yang 2002;
Foster 2004
Foster 2004
Robles 2001
Estudio base para análisis
de subsidio
GPC
GPC
GPC
GH
IF
IF
IF
IPC
Hogares asignados a
quintiles por
Nota: En muchos casos se analizaron de nuevo los datos de las fuentes con el fin de hacer un análisis comparable entre un caso y otro. Por tanto, no necesariamente los
resultados que aparecen en el estudio base serán el reflejo de los resultados que aparecen en el presente libro.
Además de los casos anteriores, en todos los casos para los cuales se dispuso de información sobre conexión por quintiles, se hicieron simulaciones de subsidios a la conexión
para el agua, el alcantarillado y la electricidad (véanse apéndices B y C). En el capítulo 7 aparecen en forma gráfica los resultados del presente análisis. Todos los anteriores
subsidios son simulados, a no ser que se identifiquen con la letra E.
Quintiles: IF = ingreso familiar; GH = gasto del hogar; GPC = gasto per cápita; IPC = ingreso per cápita; CPMV = comprobación previa de medios de vida.
2001-2
Agua y electricidad: universal,
dirigido a hogares con acceso
actual
Cabo Verde
África subsahariana
2001
Agua: universal, focalización
geográfica, CPMV
2002
2002
2001
Año
Nepal, Katmandú
Asia meridional
Agua y alcantarillado: universal,
CPMV
Agua: universal, focalización
geográfica, CPMV
Tipos de subsidio y métodos de
focalización estudiados
Argentina
América Latina
Paraguay, urbano
País, ciudad
APÉNDICE A.3. CASOS DE SUBSIDIO A LA CONEXIÓN: ELECTRICIDAD Y AGUA
Apéndice A
199
Cap11.p65
200
Límite de gastos igual a 30% del
presupuesto familiar
Límite de gastos igual a 45% del
presupuesto familiar
Límite de gastos
Letonia, Riga
Letonia, Riga
Ucrania, Odesa (E)
1998
1997
1997
1997
Año
Komives 1998
Shkaratan 2005
Shkaratan 2005
Shkaratan 2005
Estudio base para análisis
del subsidio
Nota: Todos los anteriores son subsidios simulados, a menos que se identifiquen con la letra E.
Quintiles: GPC = gasto per cápita; IPC = ingreso per cápita.
Límite de gastos igual a 15% del
presupuesto familiar
Letonia, Riga
Tipos de subsidio
IPC
GPC
GPC
GPC
Hogares asignados
a quintiles por
A.4 CASOS DE SUBSIDIO AL CONSUMO: LÍMITE DE GASTOS EN SECTORES MÚLTIPLES EN FUNCIÓN DEL PRESUPUESTO
País, ciudad
APÉNDICE
FAMILIAR
200
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:54 a.m.
201
Apéndice B
APÉNDICE B.
ELECTRICIDAD, COBERTURA
Cap12.p65
201
Y CONSUMO
11/07/06, 07:54 a.m.
202
Cap12.p65
Agua, electricidad y pobreza
202
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap12.p65
203
2002
Argentina, Gran
11/07/06, 07:54 a.m.
Perú
Rep. Bol. de Venezuela
2000
2002–3
2003
Nicaragua
Uruguay
2002
1998
México-ENIGH
1999
Honduras
2003
Colombia, urbano
2000
2003
Colombia, Bogotá
2000
2000
Chile
Guatemala
2000
Brasil
El Salvador
1999
Bolivia, urbano
Buenos Aires
2002
Año
Argentina
América Latina
País, ciudad
98,0
98,0
78,0
65,0
97,0
69,0
73,0
84,0
100,0
100,0
98,0
95,0
99,0
100,0
100,0
Total (%)
98,0
97,0
62,0
35,0
93,0
45,0
52,0
73,0
99,0
99,0
96,0
91,0
97,0
99,0
98,0
Pobres (%)
99,0
99,0
88,0
85,0
98,0
85,0
87,0
92,0
100,0
100,0
99,0
99,0
100,0
100,0
100,0
No pobres (%)
97,0
96,0
53,0
20,0
90,0
30,0
40,0
68,0
99,0
99,0
95,0
86,0
97,0
97,0
97,0
1 (%)
98,0
98,0
70,0
49,0
96,0
59,0
64,0
77,0
100,0
100,0
97,0
95,0
97,0
100,0
99,0
2 (%)
99,0
99,0
80,0
75,0
99,0
76,0
77,0
87,0
100,0
100,0
98,0
97,0
100,0
100,0
100,0
3 (%)
Quintiles
99,0
99,0
88,0
90,0
99,0
86,0
89,0
92,0
100,0
100,0
99,0
99,0
100,0
100,0
100,0
4 (%)
Banco Mundial 2004a
Ruggeri-Laderchi 2003
OSINERG 2005
Freije y Rivas 2002
Banco Mundial 2004b
Wodon Ajwad y
Siaens 2003
Foster y Araújo 2004
Banco Mundial 2004a
Meléndez y otros
2004; Meléndez 2005
Meléndez y otros
2004; Meléndez 2005
Banco Mundial 2004a
Banco Mundial 2004a
Barja, McKenzie
y Urquiola 2002
Foster 2004
Foster 2004
Fuente
(Continúa en la página siguiente)
99,0
99,0
94,0
89,0
100,0
93,0
95,0
98,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
5 (%)
APÉNDICE B.1 COBERTURA EN ELECTRICIDAD: PORCENTAJE DE HOGARES CON ELECTRICIDAD O GASTO NO CERO
EN ELECTRICIDAD
Apéndice B
203
Cap12.p65
204
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
Año
2002
2002
2002
2003
1998
Armenia, urbano
Azerbaiyán, urbano
Bielorrusia, urbano
Bulgaria, urbano
Croacia
Europa Oriental y Central
Albania, urbano
2002
Asia Meridional
India: Estado, urbano
Kerala
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Maharashtra
Madhya Pradesh
Gujarat
Orissa
Punjab
Haryana
Rajasthan
Delhi
Uttar Pradesh
Bengala Occidental
Bihar
País, ciudad
(Continuación apéndice B.1)
11/07/06, 07:54 a.m.
99,7
99,9
99,9
99,8
99,2
99,9
91,0
91,0
92,0
91,0
90,0
93,3
92,3
81,6
95,7
92,7
91,0
92,0
84,2
84,4
67,1
Total (%)
99,4
99,5
99,9
99,9
98,9
99,8
85,0
81,0
84,0
80,0
88,0
87,5
85,7
65,4
93,0
87,4
82,8
90,3
72,9
71,3
42,2
Pobres (%)
99,8
100,0
99,8
99,8
99,4
99,9
94,0
96,0
96,0
96,0
91,0
96,1
95,8
90,8
97,2
96,2
94,3
92,7
89,5
92,2
75,4
No pobres (%)
99,0
99,0
99,9
99,9
98,3
99,6
79,0
73,0
78,0
75,0
83,0
82,4
80,0
47,5
90,4
83,3
73,6
86,6
66,9
59,5
32,3
1 (%)
99,8
100,0
99,9
99,9
99,5
100,0
92,0
90,0
90,0
93,0
93,0
92,5
92,1
75,5
95,3
91,8
91,1
93,9
77,6
81,7
55,4
2 (%)
99,8
100,0
99,8
99,9
99,8
99,8
94,0
93,0
95,0
95,0
89,0
94,4
95,0
86,4
96,0
95,3
93,2
92,3
84,4
87,2
72,6
3 (%)
Quintiles
99,9
100,0
99,9
99,7
99,3
100,0
95,0
97,0
96,0
97,0
90,0
95,9
94,7
92,3
97,6
83,3
94,4
91,6
89,7
90,4
71,6
4 (%)
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Fuente
(Continúa en la página siguiente)
99,7
100,0
99,8
99,8
99,1
100,0
94,0
97,0
98,0
97,0
94,0
97,6
97,4
92,2
98,0
91,8
95,1
94,3
92,3
96,7
79,8
5 (%)
204
Agua, electricidad y pobreza
Cap12.p65
205
100,0
100,0
99,9
2002
1997
2002
2002
2002
2002
2002
2003
2002
2002
Kirguizistán, urbano
Letonia, Riga
Moldavia, urbano
Polonia, urbano
Rumania, urbano
Federación Rusa,
urbano
Serbia y Montenegro,
Montenegro, urbano
Tayikistán, urbano
Turquía, urbano
Ucrania, urbano
95,9
99,9
99,4
99,9
99,8
99,1
98,2
100,0
2002
Kazajstán, urbano
100,0
100,0
100,0
Total (%)
1997
2002
2002
Año
Hungría
Hungría, urbano
Georgia, urbano
País, ciudad
(Continuación apéndice B.1)
92,6
99,8
99,8
99,9
100,0
97,8
99,8
99,6
96,9
97,4
99,9
100,0
99,9
100,0
Pobres (%)
97,3
100,0
99,9
100,0
100,0
99,7
99,9
100,0
99,8
98,2
100,0
100,0
100,0
100,0
No pobres (%)
90,4
99,5
100,0
99,8
100,0
96,3
99,6
99,1
95,1
97,6
99,9
100,0
99,7
100,0
1 (%)
94,7
100,0
99,6
100,0
100,0
99,3
99,9
100,0
98,6
97,1
99,9
100,0
100,0
100,0
2 (%)
96,8
100,0
100,0
100,0
100,0
99,8
99,8
100,0
99,6
97,7
100,0
100,0
100,0
100,0
3 (%)
Quintiles
97,8
100,0
100,0
100,0
100,0
99,7
100,0
100,0
99,7
97,6
100,0
100,0
100,0
100,0
4 (%)
11/07/06, 07:54 a.m.
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Fuente
(Continúa en la página siguiente)
97,3
100,0
99,8
100,0
100,0
99,8
99,9
100,0
100,0
99,2
100,0
100,0
100,0
100,0
5 (%)
Apéndice B
205
Cap12.p65
206
90,3
99,2
98,4
1997
1997
1998
Asia oriental
Filipinas, urbano
Filipinas, Manila
Vietnam, urbano
42,3
90,1
2000–1
Santo Tomé y Príncipe
44,1
32,0
Total (%)
Medio Oriente y África septentrional
Yemen, Urbano
2003
2001–2
2000–1
Año
Cabo Verde
África subsahariana
Ruanda, urbano
País, ciudad
(Continuación apéndice B.1)
81,5
98,1
96,5
86,1
23,2
24,4
12,8
Pobres (%)
96,2
99,9
99,7
92,8
55,0
57,1
45,0
No pobres (%)
75,2
96,9
94,9
80,0
14,1
15,7
4,0
1 (%)
87,8
99,4
98,1
92,1
32,4
33,2
21,7
2 (%)
92,9
99,8
99,4
89,5
43,3
43,5
28,6
3 (%)
Quintiles
96,9
100,0
99,8
93,7
56,1
58,0
45,3
4 (%)
98,8
99,9
100,0
95,2
65,7
70,0
60,8
5 (%)
Banco Mundial 2003
Banco Mundial 2003
Banco Mundial 2003
ESMAP de
próxima aparición
Ángel Urdinola y
otross 2005
Ángel Urdinola y
Woodon 2005a
Ángel Urdinola y
Wodon 2005b
Fuente
206
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap12.p65
207
2000
2002
2003
Guatemala
México-CFE
Perú
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001-2
Karnataka
Maharashtra
Madhya Pradesh
Gujarat
Orissa
Punjab
2001–2
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
2001–2
Kerala
India: Estado, urbano
Asia meridional
2002–3
2003
Colombia, urbano
Uruguay
2003
Año
Colombia, Bogotá
América Latina
País, ciudad
11/07/06, 07:54 a.m.
122,6
112,9
86,6
99,4
124,3
92,3
93,2
85,7
107,0
211,9
98,3
140,8
87,8
145,0
146,7
Total
93,7
88,1
58,0
66,6
74,0
49,8
60,6
55,5
68,1
196,2
62,1
42,5
43,0
100,5
101,1
Pobres
138,9
123,2
99,8
113,7
161,2
109,2
107,2
97,0
126,7
222,3
122,4
206,3
117,7
174,7
177,0
No pobres
80,4
72,3
45,1
55,1
59,1
43,6
51,5
48,4
59,4
180,6
49,0
14,5
40,0
99,0
94,4
1
APÉNDICE B.2 CONSUMO ESTIMADO DE ELECTRICIDAD MENSUAL EN KWH
104,7
93,7
70,5
76,8
88,0
61,5
68,3
61,4
78,0
211,7
75,2
70,5
46,0
102,0
107,9
2
109,4
115,1
76,1
89,5
99,1
85,4
79,2
70,7
80,1
226,5
87,6
125,5
71,0
126,0
130,9
3
Quintiles
129,9
118,7
93,6
109,0
121,2
110,6
100,3
94,5
116,1
208,3
113,3
183,5
100,0
163,0
163,0
4
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Ruggeri-Laderchi 2003
OSINERG 2005
Banco Mundial 2004b
Foster y Araujo 2004
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Fuente
(Continúa en la página siguiente)
n.a.
129,9
122,6
137,5
253,1
128,0
132,3
123,0
154,0
232,2
166,5
310,0
182,0
235,0
237,0
5
Apéndice B
207
Cap12.p65
208
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
Rajasthan
Delhi
Uttar Pradesh
Bengala Occidental
Bihar
2001–2
2000–1
Cabo Verde
Santo Tomé y
Príncipe
11/07/06, 07:54 a.m.
2003
Yemen
Nota: n.a. = no aplica.
2003
Yemen, urbano
Medio Oriente y África septentrional
2000–1
Ruanda, urbano
África subsahariana
Croacia
1998
2001–2
Haryana
Europa oriental y central
Año
País, ciudad
(Continuación apéndice B.2)
183,0
273,0
153,4
111,7
92,5
494,7
69,1
79,0
86,0
165,2
86,1
95,8
Total
143,3
207,8
98,3
56,8
60,6
328,2
51,7
50,0
58,1
98,9
62,4
64,8
Pobres
186,7
288,2
169,0
127,4
98,6
568,8
72,4
92,3
96,5
193,1
94,3
114,3
No pobres
134,0
192,5
64,8
41,0
37,3
338,7
44,5
38,9
51,7
85,2
53,7
109,4
1
152,5
223,0
112,9
64,3
64,9
319,8
57,4
57,2
62,4
111,0
68,8
129,9
2
162,5
246,0
136,8
95,0
64,2
611,5
60,5
60,0
68,8
129,8
79,3
165,7
3
Quintiles
181,0
279,0
164,5
115,0
83,6
581,5
69,0
67,7
81,9
146,2
96,0
122,6
4
216,5
339,5
193,9
157,7
125,8
527,1
80,6
128,1
123,5
293,5
104,2
147,0
5
ESMAP de próxima
aparición
ESMAP de próxima
aparición
Ángel Urdinola y
Wodon 2005b
Ángel Urdinola y
Wodon 2005a
Ángel Urdinola y
otros 2005
Shkaratan 2005
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Santhakumar 2004a
Fuente
208
Agua, electricidad y pobreza
Cap12.p65
209
2000
2003
Guatemala
Perú
Kerala
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Maharashtra
Madhya Pradesh
Gujarat
Orissa
Punjab
Haryana
Rajasthan
Delhi
Uttar Pradesh
Bengala Occidental
Bihar
India: Estado, urbano
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2002
Argentina
Asia meridional
2002
México-CFE
2002–3
2003
Colombia, urbano
Uruguay
2003
Año
Colombia, Bogotá
América Latina
País, ciudad
3,00
3,61
2,21
4,11
5,75
3,86
5,43
3,34
5,81
6,79
5,41
5,27
3,63
3,61
2,93
10,00
9,54
22,17
9,51
10,23
11,12
11,32
Total
1,69
1,98
1,22
1,89
2,82
3,34
3,49
2,58
4,22
4,22
3,77
3,18
2,38
2,04
2,10
9,60
2,09
21,85
4,49
5,06
8,29
5,57
Pobres
3,66
4,22
2,63
4,98
7,90
4,48
6,33
2,58
6,69
6,69
5,98
6,15
4,10
4,33
3,09
10,27
14,50
22,39
12,86
13,68
13,01
12,88
No pobres
1,47
1,71
0,99
1,63
2,16
1,98
2,73
2,09
3,67
3,67
3,24
2,66
2,12
1,55
1,86
8,20
1,59
21,67
3,04
4,81
8,28
5,25
1
1,95
2,21
1,42
2,39
3,43
2,85
4,23
2,75
4,68
5,48
4,16
3,65
2,55
2,36
2,29
11,00
2,59
22,03
5,94
5,32
8,30
5,70
2
2,11
2,72
1,69
3,49
4,15
3,39
4,61
3,27
5,06
5,76
4,86
4,03
2,89
2,61
2,50
10,00
4,63
23,16
8,96
7,79
9,87
7,33
3
Quintiles
3,25
3,92
2,34
4,83
5,43
4,31
5,60
3,47
6,10
6,66
6,17
4,80
3,47
3,00
2,92
9,60
9,00
21,14
11,70
10,65
11,60
9,71
4
APÉNDICE B.3 GASTO MENSUAL EN ELECTRICIDAD POR HOGAR EN DÓLARES DE ESTADOS UNIDOS
11/07/06, 07:54 a.m.
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Foster 2004
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
Banco Mundial 2004b
Ruggeri-Laderchi 2003
OSINERG 2005
Foster y Araújo 2004
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Fuente
(Continúa en la página siguiente)
4,59
5,83
3,50
6,41
13,51
5,52
8,26
3,95
8,23
10,58
6,66
9,28
5,27
6,25
3,50
11,20
29,87
22,86
17,94
22,60
17,55
16,70
5
Apéndice B
209
Cap12.p65
Año
210
2002
Georgia
1997
2002
2002
2002
Letonia, Riga
Moldavia
Polonia
Rumania
2002
1998
Croacia
Kirguizistán
2003
Bulgaria
1997
2002
Bielorrusia
2002
2002
Azerbaiyán
Kazajstán
2002
Armenia
Hungría
2002
Albania
Europa oriental y Asia central
País, ciudad
(Continuación apéndice B.3)
11/07/06, 07:54 a.m.
7,92
25,36
2,78
7,21
1,24
2,52
12,86
3,64
23,97
17,87
1,46
2,19
5,62
10,90
Total
5,79
23,35
2,26
5,84
0,93
2,25
11,88
2,56
21,52
14,03
1,41
2,22
4,64
8,80
Pobres
8,51
25,83
2,99
7,83
1,35
2,61
13,50
4,06
25,20
19,42
1,48
2,17
5,97
11,63
No pobres
5,12
22,77
2,08
5,63
0,86
2,17
11,15
2,26
18,65
11,91
1,41
2,26
4,45
8,10
1
6,45
23,93
2,43
5,96
1,00
2,33
12,62
2,85
24,16
16,16
1,40
2,18
4,84
9,49
2
7,29
24,55
2,49
6,47
1,26
2,49
13,19
3,22
25,42
17,47
1,43
2,18
5,21
11,07
3
Quintiles
8,27
25,08
2,79
7,45
1,33
2,60
12,95
3,74
24,33
18,23
1,47
2,14
5,53
11,08
4
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Fuente
(Continúa en la página siguiente)
9,98
27,87
3,69
9,42
1,46
2,73
14,37
5,22
25,78
22,55
1,54
2,20
7,16
12,74
5
210
Agua, electricidad y pobreza
Cap12.p65
211
2003
2002
2002
Tayikistán
Turquía
Ucrania
2000–1
Santo Tomé y Príncipe
2003
2003
Yemen, urbano
Yemen
Medio Oriente y África septentrional
1998
2001–2
Cabo Verde
Níger, Niamey
2000–1
Ruanda
África subsahariana
2002
2002
Año
Serbia y Montenegro
Federación Rusa
País, ciudad
(Continuación apéndice B.3)
11/07/06, 07:54 a.m.
7,32
9,09
19,49
12,49
19,71
9,33
1,93
20,84
1,40
13,34
2,13
Total
6,00
7,35
n/r
6,68
9,56
6,11
1,77
14,85
1,24
9,69
1,79
Pobres
8,21
10,25
n/r
14,12
22,60
9,95
1,98
22,12
1,47
15,12
2,27
No pobres
5,39
6,67
n/r
3,76
6,73
3,76
1,73
12,88
1,14
8,68
1,70
1
6,61
8,03
n/r
7,95
10,90
6,55
1,81
16,81
1,34
10,71
1,89
2
6,60
8,60
n/r
10,09
16,57
6,48
1,86
18,58
1,31
12,42
2,01
3
Quintiles
7,62
9,31
n/r
13,45
20,27
8,43
1,93
20,79
1,41
13,91
2,23
4
10,41
12,83
n/r
17,37
28,29
12,70
2,16
26,98
1,68
19,04
2,57
5
ESMAP de próxima
aparición
ESMAP de próxima
aparición
Lauria y Kolb 1999
Ángel Urdinola y
Wodon 2005b
Ángel Urdinola y
Wodon 2005a
Ángel Urdinola y
otros 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Fuente
Apéndice B
211
Cap12.p65
212
2000
2003
Guatemala
Perú
1998
2002
Nicaragua
Argentina
Kerala
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Maharashtra
Madhya Pradesh
Gujarat
Orissa
Punjab
Haryana
Rajasthan
India: Estado, urbano
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
1999
Bolivia, urbano
Asia meridional
2002
México-ENIGH
2002–3
2003
Colombia, urbano
Uruguay
2003
Año
Colombia, Bogotá
América Latina
País, ciudad
2,6
4,2
2,7
3,9
4,4
4,7
5,7
4,3
5,8
6,6
5,8
5,0
1,5
3,6
5,0
5,2
2,7
3,0
5,0
1,7
Total (%)
2,6
4,2
2,8
3,5
4,1
4,7
5,5
5,2
6,3
6,7
5,8
6,2
0,9
4,0
2,6
8,7
2,4
3,0
8,2
4,8
Pobres (%)
2,7
4,2
2,6
4,0
4,6
4,6
5,7
4,0
5,5
6,5
5,8
4,2
1,9
3,4
6,6
2,9
2,9
3,0
2,9
1,6
No pobres (%)
2,7
4,2
2,9
3,6
4,2
4,5
5,0
5,3
6,7
6,6
5,9
6,2
0,6
4,0
1,9
12,3
2,3
3,0
10,6
10,2
1 (%)
2,5
4,1
2,6
3,5
4,1
4,9
5,9
5,1
5,9
6,9
5,7
6,1
1,2
4,0
3,4
5,1
2,6
3,0
5,8
3,9
2 (%)
2,5
4,0
2,6
3,9
4,2
4,8
5,9
4,8
5,7
6,5
6,0
5,0
1,7
3,4
4,4
3,7
3,0
3,0
4,0
3,1
3 (%)
Quintiles
3,0
4,4
2,8
4,0
4,4
4,7
5,9
4,3
5,7
6,6
6,3
4,2
1,9
3,7
5,5
2,9
3,1
3,0
3,1
2,6
4 (%)
APÉNDICE B.4 GASTO MENSUAL EN ELECTRICIDAD COMO PORCENTAJE DEL INGRESO FAMILIAR
2,6
4,1
2,6
4,1
5,1
4,4
5,4
3,4
5,3
6,4
5,0
3,4
2,0
3,2
9,9
2,0
2,6
3,0
1,6
1,6
5 (%)
11/07/06, 07:54 a.m.
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
2004a
(Continúa en la página siguiente)
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Foster 2004
Freije y Rivas 2002
Barja, McKenzie y
Urquiola 2002
Banco Mundial 2004b
Ruggeri-Laderchi 2003
OSINERG 2005
Foster y Araujo 2004
Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Fuente
212
Agua, electricidad y pobreza
Cap12.p65
213
2001–2
2001–2
2001–2
2001–2
Año
2002
1997
2002
Kirguizistán, urbano
Letonia, Riga
Moldavia, urbano
1998
2002
Croacia
Georgia, urbano
2002
2002
Bulgaria, urbano
Kazajstán, urbano
2002
Bielorrusia, urbano
1997
2002
2002
Azerbaiyán, urbano
Hungría
Hungría, urbano
2002
Armenia, urbano
Europa Oriental y Asia Central
Albania, urbano
2002
Delhi
Uttar Pradesh
Bengala Occidental
Bihar
País, ciudad
(Continuación apéndice B.4)
11/07/06, 07:54 a.m.
2,9
7,3
2,3
2,3
6,0
5,7
3,1
5,2
10,1
1,2
1,7
8,0
6,7
4,6
4,1
4,0
3,5
Total (%)
3,3
9,1
2,9
3,4
7,1
6,9
3,7
7,1
11,5
1,6
1,8
9,7
9,0
4,7
4,2
4,0
3,8
Pobres (%)
2,6
6,9
2,2
2,2
5,3
5,4
2,7
4,7
9,6
1,0
1,6
7,4
6,4
4,5
4,1
4,0
3,5
No pobres (%)
3,6
9,3
3,2
3,8
7,6
7,0
4,0
8,2
11,8
1,9
2,0
10,2
9,8
4,6
4,2
4,2
4,0
1 (%)
3,1
8,9
2,7
2,9
6,6
6,7
3,5
6,1
11,2
1,3
1,7
9,2
8,1
4,8
4,2
3,9
3,6
2 (%)
2,9
7,9
2,5
2,6
6,3
5,9
3,1
5,3
11,0
1,1
1,6
8,2
7,7
4,7
4,1
4,0
3,7
3 (%)
Quintiles
2,6
7,1
2,4
2,3
5,4
5,6
2,8
4,7
9,4
1,0
1,6
7,5
6,6
4,3
4,0
3,9
3,7
4 (%)
2,4
5,6
1,8
1,6
4,2
4,7
2,4
4,0
8,5
0,8
1,7
6,4
5,0
4,5
4,0
4,2
3,2
5 (%)
2004a
2004a
2004a
2004a
(Continúa en la página siguiente)
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de
próxima aparición b
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Santhakumar
Fuente
Apéndice B
213
Cap12.p65
214
2,3
2002
2002
2002
Turquía, urbano
Ucrania, urbano
11/07/06, 07:54 a.m.
2001
2003
2,9
Nota: Pobres = 40% más pobre; n/r = no se informa.
Filipinas
Asia oriental
República de Yemen
1,7
5,5
Santo Tomás y Príncipe 2000–1
Medio Oriente y África septentrional
2,4
3,7
2,1
2000–1
2001–2
Ruanda, urbano
Cabo Verde
África subsahariana
6,9
2002
8,1
1,4
6,0
2002
2002
Rumania, urbano
6,9
Total (%)
Federación Rusa,
urbano
Serbia y Montenegro,
urbano
Tayikistán, urbano
2002
Año
Polonia, urbano
País, ciudad
(Continuación apéndice B.4)
2,6
1,4
6,4
3,8
4,6
2,6
9,5
3,1
8,8
2,0
6,9
9,2
Pobres (%)
3,2
1,8
5,3
2,3
3,6
1,9
7,5
2,1
6,1
1,2
5,9
6,6
No pobres (%)
2,5
1,3
5,1
4,4
4,2
2,9
9,7
3,4
9,7
2,2
7,1
10,1
1 (%)
2,7
1,6
6,7
3,8
4,7
2,4
9,3
2,8
8,0
1,7
6,7
8,3
2 (%)
3,1
1,8
6,7
2,8
5,1
2,2
8,5
2,3
6,9
1,4
6,4
7,5
3 (%)
Quintiles
3,2
2,0
6,9
2,5
4,6
1,9
7,9
2,1
6,2
1,2
6,0
6,7
4 (%)
3,1
1,8
4,4
2,2
2,9
1,6
6,3
1,9
5,3
0,9
5,4
5,5
5 (%)
Chingcuanco 2001
ESMAP de próxima
aparición
Ángel Urdinola y Wodon
2005b
Ángel Urdinola y 2005 2005
Ángel Urdinola y Wodon
2005a
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Banco Mundial de
próxima aparición b
Fuente
214
Agua, electricidad y pobreza
215
Apéndice C
APÉNDICE C.
AGUA, COBERTURA, GASTO Y CONSUMO
Cap13.p65
215
11/07/06, 07:54 a.m.
216
Cap13.p65
Agua, electricidad y pobreza
216
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap13.p65
2002
2002
1999
1999
1998
2000
2003
2003
1996
1996
1996
2000
2002
1995
1998
2001
2000
2002–3
1996
2000
Argentina, Buenos Aires
Bolivia, La Paz y El Alto
Bolivia, urbano
Chile
Colombia
Colombia, Bogotá
Colombia, urbano
El Salvador, San Miguel
El Salvador, Santa Ana
El Salvador, Sonsonate
Guatemala
México-ENIGH
Nicaragua, Managua
Panamá, Ciudad de
Panamá y Colón
Paraguay, urbano
Perú
Uruguay
Rep. Bol. de Venezuela,
Mérida
Rep. Bol. de Venezuela
Año
Argentina
América Latina
País, ciudad
217
11/07/06, 07:54 a.m.
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
Tipo de
conexión
92,8
100,0
98,1
74,4
65,0
98,0
97,0
61,3
70,4
84,0
95,0
70,0
98,2
99,4
84,8
89,1
92,2
94,4
85,0
94,0
Total
(%)
89,0
100,0
96,8
57,5
56,4
96,5
95,0
32,1
58,5
75,5
88,0
59,5
97,8
98,5
75,0
81,5
87,4
91,1
76,0
89,5
95,3
100,0
99,0
85,7
68,6
99,7
97,7
80,8
78,3
90,3
99,0
77,3
98,4
99,7
91,3
93,8
95,4
100,0
90,3
96,3
Pobres No pobres
(%)
(%)
87,0
100,0
95,5
51,0
53,0
98,0
93,0
20,0
57,0
71,0
84,0
54,0
97,5
97,6
70,0
78,0
85,8
88,8
73,0
88,0
1 (%)
91,0
100,0
98,0
64,0
59,7
95,0
97,0
44,2
60,0
80,0
92,0
65,0
98,1
99,1
80,0
86,0
89,1
93,3
79,0
91,0
2 (%)
93,0
100,0
98,5
79,0
58,0
99,0
98,0
65,3
68,0
84,0
98,0
67,0
98,2
99,7
86,0
90,5
91,4
95,6
89,0
96,0
3 (%)
Quintiles
96,0
100,0
99,3
85,0
69,8
100,0
97,0
82,6
75,0
93,0
99,0
79,0
98,8
99,6
92,0
94,0
98,2
100,0
89,0
96,0
4 (%)
APÉNDICE C.1 COBERTURA EN AGUA: PORCENTAJE DE HOGARES CON CONEXIÓN PRIVADA
97,0
100,0
99,3
93,0
78,1
100,0
98,0
94,6
92,0
94,0
100,0
86,0
98,3
99,7
96,0
97,0
96,8
100,0
93,0
97,0
5 (%)
Foster 2004
(Continúa en la página siguiente)
Banco Mundial 2004a
Walker y otros 2000
Ruggeri-Laderchi 2003
Banco Mundial 2004a
Robles 2001
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Banco Mundial 2004b
Banco Mundial 2004a
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Meléndez y otros 2004; Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004;
Meléndez 2005
Banco Mundial 2004a
Gómez Lobo y Contreras 2000, 2003
Barja, McKenzie y Urquiola 2002
Barja, McKenzie y Urquiola 2002
Foster 2004
Fuente
Apéndice C
217
Cap13.p65
218
2002
2003
1998
2002
2002
2002
2002
1997
2002
2002
2002
2002
2002
2003
2002
2002
Bielorrusia
Bulgaria
Croacia
Georgia
Hungría
Kazajstán
Kirguizistán
Letonia, Riga
Moldavia
Polonia
Rumania
Federación Rusa
Serbia y Montenegro
Tayikistán
Turquía
Ucrania
11/07/06, 07:54 a.m.
2001–2
1998
1998
Cabo Verde
Níger, Niamey
Níger, Niamey
África subsahariana
2002
Azerbaiyán
2002
2002
Armenia
Año
Albania
Europa oriental y central
País, ciudad
(Continuación apéndice C.1)
PT
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
PWC
Tipo de
conexión
15,0
44,0
26,5
89,8
90,0
83,5
98,2
96,4
92,8
99,2
78,5
98,8
81,5
88,4
98,4
94,4
92,4
98,7
89,6
87,1
97,1
91,7
Total
(%)
32,0
15,0
10,3
86,1
82,4
80,3
96,7
94,4
83,2
98,0
66,2
98,2
61,9
77,9
95,9
92,0
83,7
96,0
87,7
88,2
95,7
82,6
9,0
55,3
37,3
91,1
94,4
83,8
98,7
97,1
94,5
99,5
81,4
99,2
85,2
90,7
99,2
95,2
97,0
99,9
90,5
86,3
98,0
94,5
Pobres No pobres
(%)
(%)
n/r
n/r
6,6
85,1
76,5
81,0
96,4
93,8
78,8
97,3
64,5
97,3
64,5
73,4
94,3
90,4
76,5
93,1
85,9
89,7
94,7
80,2
1 (%)
n/r
n/r
14,1
87,2
88,4
79,5
97,0
95,0
87,7
98,6
67,9
98,9
59,4
82,5
97,5
93,5
90,5
98,9
89,5
86,8
96,6
85,0
2 (%)
n/r
n/r
23,5
89,3
92,2
78,6
98,1
95,9
91,5
99,2
70,4
99,0
78,9
88,3
99,0
92,8
95,5
99,8
89,3
86,2
96,8
93,2
3 (%)
Quintiles
n/r
n/r
35,6
90,1
94,3
85,5
98,9
97,3
94,6
99,4
83,5
99,2
86,8
91,0
99,2
95,6
96,7
100,0
90,6
84,8
98,6
94,8
4 (%)
n/r
n/r
52,8
93,9
96,7
87,3
99,1
98,0
97,4
99,8
90,4
99,4
89,9
92,7
99,4
97,2
98,5
99,8
91,7
87,8
98,6
95,4
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
Lauria y Kolb 1999
Lauria y Kolb 1999
Ángel Urdinola y Wodon 2005a
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Fuente
218
Agua, electricidad y pobreza
Cap13.p65
219
2001
2001
2001
2003
2003
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
Sri Lanka
Sri Lanka
Nota: n/r = no se informa.
2001
Año
Nepal, Katmandú
Asia meridional
País, ciudad
(Continuación apéndice C.1)
PT
PWC
PT
PWC
PT
PWC
Tipo de
conexión
5,8
37,4
24,0
53,8
34,5
65,5
Total
(%)
6,9
31,2
44,0
39,5
51,7
48,3
5,0
41,6
10,0
63,2
22,9
77,1
Pobres No pobres
(%)
(%)
6,9
27,7
57,0
31,8
57,3
42,7
1 (%)
6,9
34,6
31,0
47,2
43,4
56,6
2 (%)
6,9
42,4
18,5
56,6
28,5
71,5
3 (%)
Quintiles
4,7
39,7
9,0
63,8
23,0
77,0
4 (%)
3,6
42,5
3,5
69,3
16,7
83,3
5 (%)
Pattanayak y Yang 2005;
Pattanayak y otros 2004;
Brocklehurst 2004
Pattanayak y Yang 2005;
Pattanayak y otros 2004;
Brocklehurst 2004
Prokopy 2002
Prokopy 2002
Pattanayak y Yang 2002;
Pattanayak y otros 2001
Pattanayak y Yang 2002;
Pattanayak y otros 2001
Fuente
Apéndice C
219
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap13.p65
220
1998
1998
Panamá, Ciudad de
Panamá y Colón
Panamá, Ciudad de
Panamá y Colón
11/07/06, 07:54 a.m.
Croacia
Europa oriental y central
1998
1996
1995
Nicaragua, Managua
Rep. Bol. de Venezuela,
Mérida
1995
Nicaragua, Managua
1996
1996
El Salvador, Sonsonate
Rep. Bol. de Venezuela,
Mérida
1996
El Salvador, Sonsonate
2001
1996
El Salvador, Santa Ana
2002–3
1996
El Salvador, Santa Ana
Uruguay
1996
El Salvador, San Miguel
Paraguay, urbano
1996
2003
El Salvador, San Miguel
2003
Colombia, Urbano
Año
Colombia, Bogotá
América Latina
País, ciudad
AC
AM
AC
AC
AC
AM
AC
AM
AC
AM
AC
AM
AC
AM
AC
AC
AC
Muestra
14,90
40,8
39,6
11,5
27,0
31,4
30,6
33,7
26,8
29,4
28,0
30,4
29,8
28,6
29,0
8,0
12,2
Total
14,77
42,0
40,5
11,4
21,4
29,5
28,0
41,0
28,5
30,5
28,0
28,0
27,0
32,0
30,5
4,5
7,7
14,95
40,0
39,0
11,7
30,8
32,7
32,3
29,3
25,7
29,7
28,0
31,3
31,7
27,3
28,0
10,3
13,4
Pobres No pobres
13,70
49,0
43,0
11,8
18,7
30,0
28,0
25,0
23,0
35,0
30,0
25,0
25,0
30,0
30,0
4,0
6,8
1
15,61
35,0
38,0
10,9
24,1
29,0
28,0
57,0
34,0
26,0
26,0
31,0
29,0
34,0
31,0
5,0
8,1
2
APÉNDICE C.2 CONSUMO MENSUAL ESTIMADO DE AGUA POR HOGAR EN M³
15,39
37,0
38,0
11,6
26,7
31,0
30,0
29,0
25,0
34,0
30,0
33,0
30,0
27,0
27,0
7,0
9,9
3
Quintiles
14,95
43,0
40,0
10,6
28,7
30,0
31,0
31,0
26,0
27,0
27,0
30,0
31,0
29,0
30,0
10,0
12,1
4
14,63
40,0
39,0
12,8
37,1
37,0
36,0
28,0
26,0
28,0
27,0
31,0
34,0
26,0
27,0
14,0
15,5
5
(Continúa en la página siguiente)
Shkaratan 2005
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Ruggeri-Laderchi 2003
Robles 2001
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Meléndez y otros 2004; Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004; Meléndez 2005
Fuente
220
Agua, electricidad y pobreza
Cap13.p65
221
2001
2001
2001
2001
2001
2003
Nepal, Katmandú
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
India, Bangalore
Sri Lanka
Nota: n/r = no se informa.
2003
2001
Nepal, Katmandú
Sri Lanka
2001
2001–2
Año
Nepal, Katmandú
Asia meridional
Cabo Verde
África subsahariana
País, ciudad
(Continuación apéndice C.2)
AM
AC
PT
AM
AC
PT
AUM
AM
AC
AC
Muestra
20,0
28,8
3,8
20,3
15,2
1,6
16,9
25,9
22,1
6,37
Total
18,1
22,6
4,3
17,9
11,6
1,2
11,2
23,1
16,9
3,36
21,0
33,0
2,4
21,3
17,5
1,8
19,7
26,9
24,3
6,92
Pobres No pobres
17,8
20,9
n/r
n/r
10,4
0,8
10,3
18,1
15,0
3,17
1
18,4
24,3
n/r
n/r
13,0
1,6
11,9
30,2
19,0
3,45
2
20,0
29,5
n/r
n/r
15,1
0,9
14,2
22,7
19,1
4,86
3
Quintiles
21,4
32,8
n/r
n/r
16,7
0,8
18,7
23,4
21,7
6,19
4
21,6
36,7
n/r
n/r
20,8
3,4
25,8
33,1
31,9
8,33
5
Pattanayak y Yang 2005; Pattanayak y
otros 2004; Brocklehurst 2004
Pattanayak y Yang 2005; Pattanayak
y otros 2004; Brocklehurst 2004
Prokopy 2002
Prokopy 2002
Prokopy 2002
Pattanayak y Yang 2002;
Pattanayak y otros 2001
Pattanayak y Yang 2002;
Pattanayak y otros 2001
Pattanayak y Yang 2002;
Pattanayak y otros 2001
Pattanayak y Yang 2002;
Pattanayak y otros 2001
Ángel Urdinola y Wodon 2005a
Fuente
Apéndice C
221
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap13.p65
222
1996
1996
1998
El Salvador, San Miguel
Panamá, Ciudad de
2003
2002–3
2001
2002
2000
1994
2002
Colombia, urbano
Uruguay
Paraguay, urbano
México-ENIGH
Guatemala
Bolivia, urbano
Argentina 2002
2002
2002
2002
2003
1998
2002
1997
Albania
Armenia
Azerbaiyán
Bulgaria
Croacia
Georgia
Hungría
Europa central y oriental
2003
Colombia, Bogotá
Panamá y Colón
1996
El Salvador, Santa Ana
1996
El Salvador, Sonsonate
1995
Rep. Bol. de Venezuela,
Mérida
Año
Nicaragua, Managua
América Latina
País, ciudad
11/07/06, 07:54 a.m.
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
Muestra
4,60
0,98
10,83
6,56
1,42
2,03
2,58
5,53
3,78
1,53
9,97
5,38
13,18
5,50
7,59
10,72
6,34
6,42
5,84
2,44
4,44
Total
4,03
0,86
10,72
5,92
1,49
1,27
2,61
4,89
2,05
0,39
5,64
2,50
13,19
3,92
3,98
9,55
6,55
6,25
5,15
2,30
3,75
4,98
1,01
10,87
6,80
1,41
2,12
2,60
5,97
4,84
2,29
12,85
7,31
13,17
6,55
8,55
11,50
6,20
6,53
6,30
2,53
4,90
Pobres No pobres
3,66
0,80
9,94
5,67
1,50
1,08
2,68
4,67
1,67
0,13
4,76
2,58
12,69
3,84
3,74
8,40
5,70
5,00
5,60
2,90
3,50
1
4,40
0,92
11,34
6,17
1,49
1,46
2,53
5,10
2,43
0,65
6,52
2,42
13,69
4,00
4,10
10,70
7,40
7,50
4,70
1,70
4,00
2
4,83
0,99
11,20
6,29
1,45
1,70
2,66
5,70
2,94
0,91
9,77
5,34
14,46
4,80
5,22
11,20
5,30
6,90
7,40
2,10
3,90
3
Quintiles
4,74
1,04
10,87
6,84
1,47
1,84
2,64
5,40
4,02
1,56
11,29
5,65
11,80
5,78
6,70
10,70
6,30
6,00
5,30
2,00
5,00
4
APÉNDICE C.3 GASTO MENSUAL POR HOGAR EN AGUA EN DÓLARES DE ESTADOS UNIDOS
5,36
1,02
10,64
7,27
1,29
2,82
2,49
6,80
7,55
4,42
17,50
10,93
13,27
9,07
10,79
12,60
7,00
6,70
6,20
3,50
5,80
5
(Continúa en la página siguiente)
Shkaratan 2005
Banco Mundial de próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Foster 2004
Israel 2002
Foster y Araújo 2004
Banco Mundial 2004b
Robles 2001
Ruggeri-Laderchi 2003
Meléndez y otros 2004; Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004; Meléndez 2005
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Walker y otros 2000
Fuente
222
Agua, electricidad y pobreza
Cap13.p65
223
2002
2002
2002
2002
2003
2002
2002
Moldavia
Polonia
Rumania
Federación Rusa
Tayikistán
Turquía
Ucrania
1998
1998
Niamey, Níger
Niamey, Níger
11/07/06, 07:54 a.m.
2001
2001
2001
2001
2001
2003
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
India, Bangalore
India, Bangalore
Sri Lanka
Nota: n/r = no se informa.
2001
Nepal, Katmandú
Asia meridional
2001–2
Cabo Verde
Africa subsahariana
1997
Letonia, Riga
2002
2002
Kazajstán
Kirguizistán
Año
País, ciudad
(Continuación apéndice C.3)
AM
PT
OPC
AM
AC
AUM
AM
AM
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
Muestra
2,26
0,42
1,48
1,89
1,78
1,79
2,59
11,82
10,85
13,93
1,67
10,34
1,32
2,48
7,24
11,59
1,65
9,36
0,52
1,63
Total
1,64
0,35
1,28
1,65
1,51
1,35
2,23
n/r
n/r
6,60
1,52
7,66
0,95
2,25
5,71
10,63
1,27
9,05
0,44
1,61
2,58
0,70
1,59
2,01
1,90
1,99
2,72
n/r
n/r
15,28
1,72
10,95
1,43
2,56
7,34
11,75
1,63
9,50
0,52
1,64
Pobres No pobres
1,55
n/r
n/r
n/r
1,39
1,27
1,58
n/r
n/r
6,16
1,48
6,97
0,86
2,15
4,97
10,02
1,29
8,37
0,37
1,56
1
1,71
n/r
n/r
n/r
1,59
1,43
3,14
n/r
n/r
6,81
1,57
8,35
1,04
2,35
6,45
11,25
1,25
9,40
0,50
1,66
2
2,16
n/r
n/r
n/r
1,75
1,68
2,18
n/r
n/r
10,21
1,67
9,45
1,32
2,51
6,73
11,20
1,22
8,75
0,51
1,69
3
Quintiles
2,75
n/r
n/r
n/r
1,76
1,82
2,27
n/r
n/r
12,99
1,71
11,22
1,39
2,49
7,39
11,57
1,61
9,35
0,51
1,61
4
2,83
n/r
n/r
n/r
2,17
2,46
3,52
n/r
n/r
19,09
1,78
12,16
1,58
2,69
7,89
12,47
2,05
10,29
0,55
1,63
5
Pattanayak y Yang 2005; Pattanayak y
otros 2004; Brocklehurst 2004
Prokopy 2002
Prokopy 2002
Prokopy 2002
Prokopy 2002
Pattanayak y Yang 2002;
Pattanayak y otros 2001
Pattanayak y Yang 2002;
Pattanayak y otros 2001
Lauria y Kolb 1999
Lauria y Kolb 1999
Ángel-Urdinola y Wodon 2005a
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Fuente
Apéndice C
223
Cap13.p65
224
2003
2000
1998
2001
2002–3
Colombia, urbano
Guatemala
México
Paraguay, urbano
Uruguay
2002
2002
2002
2003
1998
2002
1997
2002
2002
1997
2002
2002
2002
2002
Albania
Armenia
Azerbaiyán
Bulgaria
Croacia
Georgia
Hungría
Kazajstán
Kirguizistán
Letonia, Riga
Moldavia
Polonia
Rumania
Federación Rusa
Europa central y oriental
2003
Colombia, Bogotá
2002
1999
Bolivia, urbano
Año
Argentina
América Latina
País, ciudad
11/07/06, 07:54 a.m.
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AC
AH
AC
AC
AC
AH
AC
Muestra
1,4
4,9
3,2
2,8
3,5
0,9
1,3
2,1
1,1
1,4
3,6
1,0
2,3
1,2
4,3
2,0
1,1
0,3
2,4
1,2
1,8
2,7
Total
2,1
5,8
4,1
4,0
4,6
1,1
1,9
2,3
1,9
1,8
4,5
1,2
2,5
1,8
7,3
3,0
1,2
0,2
3,8
3,4
1,8
3,2
1,2
4,8
3,0
2,7
3,0
1,0
1,2
1,9
0,9
1,2
3,3
1,0
2,3
1,1
2,3
1,0
0,9
0,4
1,4
1,1
1,9
2,4
Pobres No pobres
2,4
5,7
4,4
4,3
5,1
1,1
2,1
2,4
2,5
2,0
4,9
1,3
2,4
2,1
10,4
4,4
1,1
0,1
4,8
7,1
1,8
3,5
1
1,8
5,9
3,8
3,6
4,4
1,0
1,7
2,2
1,4
1,6
4,1
1,1
2,5
1,6
4,1
1,6
1,3
0,3
2,7
2,8
1,9
2,8
2
1,5
5,4
3,5
3,1
3,5
1,1
1,5
2,3
1,3
1,4
3,7
1,0
2,7
1,4
3,2
1,9
1,2
0,3
2,0
2,2
2,0
2,8
3
Quintiles (%)
1,2
4,9
3,2
2,9
3,1
1,0
1,2
1,9
1,0
1,3
3,4
1,0
2,1
1,2
2,2
1,1
1,1
0,4
1,5
1,8
1,9
2,3
4
APÉNDICE C.4 GASTO MENSUAL EN AGUA COMO PORCENTAJE DEL INGRESO FAMILIAR (%)
0,9
4,1
2,5
2,2
2,4
0,8
0,9
1,5
0,6
1,0
2,8
0,9
2,1
0,8
1,5
0,8
0,8
0,6
0,8
1,0
1,7
2,1
5
Foster 2004
(Continúa en la página siguiente)
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de próxima aparición b
Shkaratan 2005
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Ruggeri-Laderchi 2003
Robles 2001
López Calva y Rosellón 2002
Foster y Araújo 2004
Meléndez y otros 2004; Meléndez 2005
Meléndez y otros 2004; Meléndez 2005
Barja, McKenzie y Urquiola 2002
Fuente
224
Agua, electricidad y pobreza
Cap13.p65
225
2002
Turquía
Ucrania
1998
1998
Niamey, Níger
Niamey, Níger
2001
Nepal, Katmandú
AM
AUM
AM
AC
AM
AC
AC
AC
AC
AC
Muestra
0,9
0,8
1,2
0,8
8,2
7,5
2,2
1,6
3,6
1,8
Total
1,0
1,8
3,0
1,1
n/r
n/r
3,1
2,1
4,9
2,3
0,9
0,8
1,1
0,7
n/r
n/r
2,2
1,5
3,3
1,6
Pobres No pobres
1,2
2,2
2,7
1,2
n/r
n/r
3,9
2,3
5,3
2,6
1
0,9
1,4
3,2
1,0
n/r
n/r
2,9
1,9
4,4
2,1
2
0,9
1,2
1,5
0,8
n/r
n/r
3,1
1,8
3,9
1,9
3
Quintiles (%)
1,0
0,9
1,1
0,7
n/r
n/r
2,8
1,5
3,6
1,6
4
0,8
0,4
0,6
0,6
n/r
n/r
1,9
1,2
2,5
1,4
5
Fuente
Pattanayak y Yang 2005; Pattanayak y
otros 2004; Brocklehurst 2004
otros 2001
Pattanayak y Yang 2002; Pattanayak y
otros 2001
Pattanayak y Yang 2002; Pattanayak y
Prokopy 2002
Lauria y Kolb 1999
Lauria y Kolb 1999
Ángel Urdinola y Wodon 2005a
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Banco Mundial de próxima aparición b
Nota: Muestra: TC = todos con conexión; TM = todos con medidor; TSM = todos sin medidor; TH = todos los hogares, incluyendo aquellos sin acceso.
Tipo de conexión: GP = Grifos públicos; CPA = Conexión privada al agua; OCP = Otra conexión privada.
Pobres = Los más pobres 40%.
Otros: n/r = no se informa.
2003
2001
Nepal, Katmandú
Sri Lanka
2001
India, Bangalore
Asia meridional
2001–2
Cabo Verde
África subsahariana
2003
2002
Tayikistán
Año
País, ciudad
(Continuación apéndice C.4)
Apéndice C
225
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap13.p65
226
11/07/06, 07:54 a.m.
APÉNDICE D.
ELECTRICIDAD: DATOS SOBRE SUBSIDIOS AL CONSUMO
Cap14.p65
227
11/07/06, 07:54 a.m.
228
Cap14.p65
Agua, electricidad y pobreza
228
11/07/06, 07:54 a.m.
Cap14.p65
229
Tarifas definidas geográficamente
con TBC y uso limitado
de CPMV
Tarifas definidas geográficamente
con las TBC
Colombia, Bogotá (S)
Colombia, urbano (E)
TBC
Perú (E)
Descuento para hogares con
base en CPMV
Argentina (S)
11/07/06, 07:54 a.m.
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
Kerala
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Maharashtra
India: Estado, urbano (E)
Asia meridional
Promedio de subsidio provincial
con base en CPMV
Argentina (E*)
Argentina
TDV con umbral de 300 kWh
TDV con umbral de 100 kWh
Guatemala (S)
Honduras (E)
TDV con umbral de 300 kWh
Guatemala (E)
Guatemala
Tarifas definidas geográficamente
con TBC
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
87,6
88,4
90,2
90,2
90,2
n/r
n/r
41,0
57,4
47,6
62,9
88,4
57,3
83,0
Total
(%)
86,7
78,9
82,8
80,9
84,3
64,0
6,0
40,1
41,5
41,5
44,6
98,0
83,8
96,3
Pobres
(%)
APÉNDICE D.1 PORCENTAJE DE HOGARES QUE RECIBEN SUBSIDIO
88,2
92,9
93,9
94,3
93,5
n/r
n/r
41,5
51,1
48,2
75,1
82,1
39,7
74,1
No pobres
(%)
82,3
73,2
77,0
72,5
78,8
n/r
n/r
35,9
n/r
31,9
33,5
97,9
87,8
96,7
1 (%)
91,6
92,0
88,7
89,1
91,6
n/r
n/r
44,2
n/r
51,2
56,3
98,1
79,7
95,8
2 (%)
88,1
92,6
93,2
96,0
93,8
n/r
n/r
44,4
n/r
51,1
80,5
90,1
41,8
82,3
4 (%)
89,3
90,5
93,6
95,1
92,9
n/r
n/r
36,8
n/r
31,5
73,9
60,3
11,6
47,0
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
87,0
94,0
93,6
91,6
93,6
n/r
n/r
44,3
n/r
58,1
69,9
95,8
65,6
92,9
3 (%)
Quintiles
Apéndice D
229
Cap14.p65
230
TBC
Bihar
TBC
Descuento en la factura para
hogares seleccionados
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 40 kWh
TDV con umbral de 40 kWh
Ruanda, urbano (E)
Ruanda, urbano (S)
Ruanda, urbano (S)
Ruanda
África Subsahariana
Subsidio para calefacción en invierno
Georgia, Tbilisi (E)
Georgia, Tbilisi (E)
Georgia
Tarifa uniforme por volumen consumido
Hungría (S)
Tipo de
subsidio
Croacia (E)
Europa Oriental y Central
TBC
TBC
TBC
Delhi
Bengala Occidental
TBC
Rajasthan
Uttar Pradesh
TBC
Haryana
Orissa
TBC
TBC
Gujarat
Punjab
TBC
TBC
Madhya Pradesh
País, ciudad
(Continuación apéndice D.1)
11/07/06, 07:55 a.m.
8,8
32,0
32,0
13,0
20,8
98,7
99,7
66,1
80,6
83,9
91,3
84,3
88,2
83,5
72,6
76,4
92,0
Total
(%)
5,7
12,8
12,8
13,0
25,0
98,3
99,4
41,4
68,5
72,6
90,3
78,3
84,5
86,8
58,7
76,3
86,6
Pobres
(%)
n/r
n/r
45,0
13,0
18,0
99,0
99,8
74,4
87,8
89,1
91,7
86,6
90,7
81,5
80,5
76,4
94,6
No pobres
(%)
n/r
n/r
4,0
10,0
27,0
97,7
99,0
31,7
57,5
66,4
86,6
71,0
79,9
84,3
42,7
74,1
81,7
1 (%)
n/r
n/r
21,7
16,0
23,0
98,9
99,8
55,2
78,0
77,6
93,4
81,0
88,7
87,9
67,9
81,4
91,3
2 (%)
n/r
n/r
45,3
11,0
19,0
99,1
99,9
71,0
86,6
89,3
91,1
87,2
77,6
83,0
79,9
76,7
94,1
4 (%)
n/r
n/r
60,8
10,0
14,0
98,7
99,7
78,0
90,0
91,8
92,7
87,5
84,2
75,7
79,8
66,6
96,0
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
n/r
n/r
28,6
18,0
21,0
99,2
99,8
70,9
84,3
84,1
91,2
86,8
94,0
84,8
79,5
79,0
93,3
3 (%)
Quintiles
230
Agua, electricidad y pobreza
Cap14.p65
231
TDV con primer bloque de 40 kWh
Descuento con base en CPMV:
vivienda y región
Cabo Verde (S)
30,4
37,2
Santo Tomás y Príncipe (S) TBC con primer bloque de 200 kWh
22,5
20,8
23,2
6,7
11,4
24,4
Pobres
(%)
n/r
n/r
55,0
n/r
n/r
57,1
No pobres
(%)
n/r
n/r
14,1
n/r
n/r
15,7
1 (%)
n/r
n/r
32,4
n/r
n/r
33,2
2 (%)
n/r
n/r
43,3
n/r
n/r
43,5
3 (%)
Quintiles
n/r
n/r
56,1
n/r
n/r
58,0
4 (%)
n/r
n/r
65,7
n/r
n/r
70,0
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n/r = no se
informa; CPMV = comprobación previa de medios de vida; kWh = consumo de electricidad.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
42,3
Santo Tomás y Príncipe (S) TDV con umbral de 300 kWh
3,4
10,4
44,1
Total
(%)
Santo Tomás y Príncipe (E) TBC con primer bloque de 300 kWh
Santo Tomás y Príncipe
TBC con primer bloque de 40 kWh
Cabo Verde (S)
Tipo de
subsidio
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
País, ciudad
(Continuación apéndice D.1)
Apéndice D
231
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap14.p65
232
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, urbano (E)
TBC
Tarifas definidas geográficamente
con TBC
Perú (E)
México (E)
Descuento para hogares
con base en CPMV
Argentina (S)
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
Kerala
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Maharashtra
Madhya Pradesh
Gujarat
Orissa
Punjab
India: Estado, urbano (E)
Asia meridional
Promedio de subsidio provincial con
base en CPMV
Argentina (E*)
Argentina
TDV con umbral de 300 kWh
Guatemala (S)
Honduras (E)
TDV con umbral de 300 kWh
TDV con umbral de 100 kWh
Guatemala (E)
Guatemala
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Tarifas definidas geográficamente con
TBC y uso restringido de CPMV
Colombia, Bogotá (E)
Colombia, Bogotá (S)
Colombia
País, ciudad
Tipo de
subsidio
11/07/06, 07:55 a.m.
87,2
89,0
82,7
98,6
97,6
96,9
97,7
98,8
99,3
n/r
n/r
90,4
52,4
83,5
65,2
86,1
88,7
83,1
57,4
Total
(%)
93,3
89,9
89,1
98,9
99,0
98,3
98,5
99,8
99,6
69,0
7,0
83,3
64,9
93,3
79,9
85,8
98,8
96,8
84,3
Pobres
(%)
83,9
88,6
79,8
98,5
96,5
96,4
97,3
98,4
99,1
n/r
n/r
95,2
47,3
60,2
55,4
86,3
82,1
74,1
39,7
No pobres
(%)
APÉNDICE D.2 PORCENTAJE DE HOGARES CON CONEXIÓN QUE RECIBEN SUBSIDIO
93,2
89,9
92,6
99,1
99,4
97,5
98,8
99,8
99,4
n/r
n/r
71,4
67,8
n/r
79,8
83,7
99,3
97,8
88,8
1 (%)
92,3
89,9
88,4
98,6
98,9
99,3
98,6
99,3
100,0
n/r
n/r
95,2
62,8
n/r
79,9
88,0
98,3
96,0
79,9
2 (%)
85,0
86,6
81,0
98,2
97,3
95,8
96,8
98,7
98,2
n/r
n/r
95,2
50,4
n/r
57,4
90,4
90,1
82,4
41,9
4 (%)
77,3
86,5
68,4
98,4
94,7
93,0
95,8
97,6
98,8
n/r
n/r
95,2
39,0
n/r
33,2
77,8
60,4
47,0
11,6
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
88,4
91,9
83,2
98,8
97,5
98,9
98,4
98,7
100,0
n/r
n/r
95,2
55,2
n/r
75,5
90,7
95,8
93,2
65,7
3 (%)
Quintiles
232
Agua, electricidad y pobreza
Cap14.p65
233
TBC
TBC
TBC
TBC
Delhi
Uttar Pradesh
Bengala Occidental
Bihar
TDV con umbral de 40 kWh
Ruanda, urbano (S)
Ruanda, urbano (S)
11/07/06, 07:55 a.m.
88,0
Santo Tomás y Príncipe (S) TBC con primer bloque de 200 kWh
97,0
89,6
100,0
27,4
46,9
100,0
44,6
100,0
100,0
100,0
98,1
96,1
99,5
100,0
94,6
96,7
Pobres
(%)
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
100,0
98,6
95,3
99,6
98,9
91,9
94,3
No pobres
(%)
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
100,0
98,1
96,6
99,4
100,0
96,6
95,8
1 (%)
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
100,0
99,6
95,4
100,0
99,4
88,9
96,6
2 (%)
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
100,0
97,8
96,6
99,6
98,9
93,1
98,6
3 (%)
Quintiles
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
100,0
99,3
95,8
99,5
99,4
92,4
93,1
4 (%)
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
n/r
n/r
100,0
100,0
97,8
93,1
99,5
98,3
92,0
91,7
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n/r = no se
informa; kWh = consumo de electricidad. CPMV = comprobación previa de medios de vida.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
72,0
100,0
7,7
23,5
100,0
27,6
100,0
100,0
100,0
98,5
95,5
99,6
99,2
92,6
95,2
Total
(%)
Santo Tomás y Príncipe (S) TDV con umbral de 300 kWh
Santo Tomás y Príncipe (E) TBC con primer bloque de 300 kWh
Santo Tomás y Príncipe
Descuento con base en CPMV:
vivienda y región
TDV con primer bloque de 40 kWh
Cabo Verde (S)
Cabo Verde (S)
TBC con primer bloque de 40 kWh
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 40 kWh
Ruanda, urbano (E)
Ruanda
África subsahariana
Croacia (E)
Tipo de
subsidio
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC
Rajasthan
Europa oriental y asia central
TBC
Haryana
País, ciudad
(Continuación apéndice D.2)
Apéndice D
233
Cap14.p65
234
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Maharashtra
Madhya Pradesh
Gujarat
Orissa
Punjab
Haryana
Rajasthan
Delhi
IBT
Kerala
India: Estado, urbano (E)
Asia meridional
Perú (E)
TDV con umbral de 300 kWh
TDV con umbral de 100 kWh
Guatemala (S)
Tarifas definidas geográficamente con TBC
con TBC y uso restringido de CPMV
Tarifas definidas geográficamente
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Guatemala (E)
Guatemala
Colombia, urbano (E)
Colombia, Bogotá (S)
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
11/07/06, 07:55 a.m.
9,0
1,2
1,5
1,6
1,1
1,3
3,4
3,5
3,0
5,0
3,6
4,1
1,4
2,6
4,4
1,9
1,3
1,3
Total
(%)
8,9
1,2
1,4
1,9
1,0
1,3
3,6
3,9
3,0
5,4
4,0
4,3
2,2
3,0
4,0
3,7
2,5
2,5
Pobres
(%)
9,0
1,2
1,5
1,4
1,1
1,3
3,3
3,2
3,1
4,7
3,4
4,0
0,8
2,3
4,7
0,8
0,5
0,5
No pobres
(%)
8,7
1,1
1,3
1,8
0,8
1,1
3,3
4,0
2,9
5,7
3,7
4,3
2,7
3,4
4,0
5,4
3,8
3,8
1 (%)
9,1
1,3
1,4
2,0
1,2
1,5
3,8
3,9
3,3
5,2
4,2
4,2
1,7
2,7
4,0
1,9
1,2
1,2
2 (%)
8,5
1,2
1,7
1,5
1,4
1,6
3,3
3,3
3,2
5,0
3,8
4,5
0,8
2,5
5,9
0,8
0,4
0,4
4 (%)
9,3
1,0
1,2
1,1
0,9
0,9
3,1
2,7
2,5
4,1
2,7
3,6
0,4
1,3
3,7
0,3
0,2
0,2
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
9,5
1,5
2,0
1,6
1,4
1,5
3,6
3,5
3,6
5,2
3,8
4,0
1,2
3,0
4,5
1,3
0,8
0,8
3 (%)
Quintiles
APÉNDICE D.3 VALOR PROMEDIO DEL SUBSIDIO POR HOGAR, COMO PORCENTAJE PROMEDIO DEL INGRESO FAMILIAR
234
Agua, electricidad y pobreza
Cap14.p65
235
TBC
Bengala Occidental
Bihar
5,6
0,2
2,3
0,1
0,9
2,1
2,7
3,1
Total
(%)
9,2
0,5
3,5
0,0
0,8
1,5
2,7
2,9
Pobres
(%)
5,2
0,2
2,2
0,1
1,0
2,3
2,7
3,2
No pobres
(%)
9,5
0,6
4,1
0,0
0,9
1,2
2,4
2,7
1 (%)
9,1
0,5
3,5
0,0
0,7
1,9
2,9
3,1
2 (%)
8,4
0,4
2,6
0,0
1,1
2,5
2,8
3,1
3 (%)
Quintiles
7,0
0,3
2,4
0,1
1,2
2,2
2,7
3,2
4 (%)
3,7
0,1
2,0
0,1
0,7
2,2
2,7
3,3
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n/r = no se
informa; kWh = consumo de electricidad; CPMV = comprobación previa de medios de vida.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
TBC con primer bloque de 300 kWh
TBC con primer bloque de 40 kWh
Cabo Verde (E)
Santo Tomás y Príncipe (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
Ruanda, urbano (E)
África
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC
Hungría (S)
Tipo de
subsidio
Croacia (E)
Europa oriental y Asia central
TBC
TBC
Uttar Pradesh
País, ciudad
(Continuación apéndice D.3)
Apéndice D
235
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap14.p65
236
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, urbano (E)
Tarifas definidas geográficamente
con TBC
México (E)
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
Gujarat
Orissa
Punjab
Haryana
Rajasthan
Delhi
Karnataka
Madhya Pradesh
TBC
Tamil Nadu
TBC
TBC
Andhra Pradesh
Maharashtra
TBC
TBC
Kerala
India: Estado, urbano (E)
Asia meridional
TBC
Guatemala (S)
Perú (E)
TDV con umbral de 300 kWh
TDV con umbral de 100 kWh
Guatemala (E)
Guatemala
Tarifas definidas geográficamente con
TBC y uso restringido de CPMV
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, Bogotá (S)
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
11/07/06, 07:55 a.m.
10,05
1,10
1,35
1,43
0,83
1,08
2,68
3,59
2,84
3,53
2,60
4,33
9,61
0,42
1,36
2,94
3,28
2,50
2,69
Total
(%)
5,88
0,85
0,88
1,26
0,54
0,80
1,82
2,61
1,61
2,26
1,78
2,74
5,75
0,47
0,47
0,67
3,30
2,38
2,75
Pobres
(%)
11,85
1,20
1,66
1,53
1,00
1,23
3,10
4,33
3,42
4,15
2,96
5,22
12,18
0,38
1,83
4,29
3,27
2,57
2,64
No pobres
(%)
4,93
0,65
0,66
1,01
0,33
0,57
1,45
2,04
1,34
1,82
1,40
2,25
3,03
0,45
0,58
0,70
3,18
2,30
2,66
1 (%)
6,80
1,03
1,11
1,48
0,65
1,06
2,19
3,21
2,24
2,70
2,17
3,40
8,46
0,48
0,76
1,14
3,42
2,46
2,85
2 (%)
APÉNDICE D.4 VALOR PROMEDIO DEL SUBSIDIO POR HOGAR EN DÓLARES DE ESTADOS UNIDOS
8,74
1,15
1,22
1,60
1,03
1,46
2,96
3,69
3,70
4,00
3,11
4,93
15,03
0,40
1,68
3,90
3,33
2,50
2,66
4 (%)
18.39
1,28
2,00
1,60
0,98
1,07
3,71
5,97
3,50
4,94
3,35
6,18
8,74
0,30
2,54
7,09
3,06
2,68
2,44
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
8,02
1,15
1,61
1,39
1,02
1,14
2,53
3,23
3,03
3,27
2,42
3,46
12,76
0,44
1,26
1,89
3,43
2,53
2,83
3 (%)
Quintiles
236
Agua, electricidad y pobreza
Cap14.p65
237
TBC
Bihar
TBC
TDV con umbral de 40 kWh
Ruanda, urbano (S)
Ruanda, urbano (S)
TDV con primer bloque de 40 kWh
Descuento con base en CPMV: vivienda
y región
Cabo Verde (S)
Cabo Verde (S)
11/07/06, 07:55 a.m.
TDV con umbral de 300 kWh
TBC con primer bloque de 200 kWh
Santo Tomás y Príncipe (S)
Santo Tomás y Príncipe (S)
8,58
7,72
12,93
2,08
0,78
1,31
2,36
3,36
8,67
1,15
7,78
1,68
2,20
2,74
Total
(%)
7,08
6,63
9,61
1,54
0,75
1,13
1,92
2,93
5,67
1,13
5,16
0,83
1,35
1,66
Pobres
(%)
9,57
8,44
13,87
2,44
0,79
1,36
2,64
3,65
9,24
1,16
8,94
1,97
2,71
3,25
No pobres
(%)
n/r
n/r
6,98
n/r
n/r
0,99
n/r
n/r
3,49
1,11
5,32
0,53
0,90
1,35
1 (%)
n/r
n/r
10,76
n/r
n/r
1,20
n/r
n/r
6,08
1,16
5,03
1,24
1,75
1,90
2 (%)
n/r
n/r
12,58
n/r
n/r
1,30
n/r
n/r
6,02
1,15
9,61
1,64
1,84
2,21
3 (%)
Quintiles
n/r
n/r
13,81
n/r
n/r
1,36
n/r
n/r
7,83
1,16
9,14
1,80
2,10
2,77
4 (%)
n/r
n/r
14,76
n/r
n/r
1,39
n/r
n/r
11,79
1,17
8,28
2,27
3,70
4,27
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n/r = no se
informa; kWh = consumo de electricidad. CPMV = comprobación previa de medios de vida.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
TBC con primer bloque de 300 kWh
Santo Tomás y Príncipe (E)
Santo Tomás y Príncipe
TBC con primer bloque de 40 kWh
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 40 kWh
Ruanda, urbano (E)
Ruanda
África subsahariana
Tarifa uniforme por volumen consumido
Hungría (S)
Tipo de
subsidio
Croacia (E)
Europa central y oriental
TBC
TBC
Bengala Occidental
Uttar Pradesh
País, ciudad
(Continuación apéndice D.4)
Apéndice D
237
Cap14.p65
238
Tarifas definidas geográficamente
con TBC y uso restringido de CPMV
Tarifas definidas geográficamente
con TBC
Colombia, Bogotá (S)
Colombia, urbano (E))
Tarifas definidas geográficamente
con TBC
México (E)
Descuento para hogares con
base en CPMV
Argentina (S)
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
Kerala
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Maharashtra
India: Estado, urbano (E)
Asia meridional
Promedio de subsidio provincial
con base en CPMV
Argentina (E*)
Argentina
TBC
Guatemala (S)
Perú (E)
TDV con umbral de 300 kWh
TDV con umbral de 100 kWh
Guatemala (E)
Guatemala
Tarifas definidas geográficamente
con TBC
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
11/07/06, 07:55 a.m.
16.936.660
5.939.065
11.746.016
7.306.841
1.501.796
98.000.000
18.376.338
2.748.771.930
1.488.635
1.094.591
4.005.010
20.780.802
2.401.971
3.934.265
Valor total del
subsidio
(US$)
31,6
18,2
21,1
21,0
22,9
55,0
60,0
23,9
32,8
19,4
8,0
42,8
53,8
43,9
Pobres
(%)
68,4
81,8
78,9
79,0
77,1
45,0
40,0
76,1
67,2
80,6
92,0
57,2
46,2
56,1
No pobres
(%)
APÉNDICE D.5 PORCENTAJE DEL MONTO DE SUBSIDIOS QUE SE ASIGNA A CADA QUINTIL
12,6
10,7
8,4
8,4
10,7
29,0
28,0
6,3
13,2
6,5
2,2
19,2
25,8
20,1
1 (%)
19,0
7,6
12,6
12,6
12,3
26,0
32,0
17,6
19,6
12,9
5,8
23,6
28,0
23,8
2 (%)
22,1
30,4
18,0
24,3
22,0
15,0
12,0
31,3
24,8
28,1
28,1
23,6
16,4
20,9
4 (%)
31,9
29,3
40,1
32,3
44,2
10,0
8,0
18,2
21,2
29,3
52,4
8,6
4,9
11,2
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
14,4
22,1
20,8
22,5
10,9
20,0
20,0
26,6
21,2
23,2
11,4
25,0
24,9
24,1
3 (%)
Quintiles
238
Agua, electricidad y pobreza
Cap14.p65
239
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
Punjab
Haryana
Rajasthan
Delhi
Uttar Pradesh
Bengala Occidental
Bihar
TBC
Hungría (S)
Descuento en la factura para
hogares seleccionados
Georgia, Tbilisi (E)
11/07/06, 07:55 a.m.
Tarifa uniforme por volumen
consumido
TBC con primer bloque de 40 kWh
TDV con umbral de 40 kWh
Ruanda, urbano (E)
Ruanda, urbano (S)
Ruanda, urbano (S)
Ruanda
África subsahariana
Subsidio para calefacción en invierno
Georgia, Tbilisi (E)
Georgia
Tarifa uniforme por volumen
consumido
Tipo de
subsidio
Croacia (E)
Europa oriental y Asia central
TBC
Orissa
TBC
TBC
Gujarat
Madhya Pradesh
País, ciudad
(Continuación apéndice D.5)
33.153
171.292
442.202
n/r
n/r
8.691
13.281
1.029.616
6.866.694
9.377.700
12.595.868
1.090.904
660.422
900.203
668.664
1.808.834
4.632.461
Valor total del
subsidio
(US$)
21,2
14,0
10,5
40,0
48,1
39,4
20,4
12,3
22,8
19,1
17,6
21,8
25,8
32,5
23,5
25,2
21,9
Pobres
(%)
78,8
86,0
89,7
60,0
51,9
60,6
79,6
87,7
77,2
80,9
82,4
78,2
74,2
67,5
76,5
74,8
78,1
No pobres
(%)
n/r
n/r
1,0
15,4
26,0
19,3
9,4
4,5
7,1
6,8
7,2
8,0
10,2
12,2
5,2
9,5
8,7
1 (%)
n/r
n/r
9,5
24,6
22,1
20,1
11,1
7,8
15,7
12,3
10,4
13,9
15,5
20,3
18,3
15,8
13,2
2 (%)
n/r
n/r
25,6
16,9
18,3
20,2
25,5
24,4
19,9
23,3
23,6
27,0
16,7
16,9
22,9
32,4
28,8
4 (%)
n/r
n/r
51,7
15,4
13,5
20,4
29,1
44,7
44,1
43,9
43,8
30,0
38,1
30,5
34,9
23,9
31,9
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
n/r
n/r
12,4
27,7
20,2
20,0
25,0
18,5
13,2
13,7
15,0
21,2
19,4
20,1
18,8
18,5
17,4
3 (%)
Quintiles
Apéndice D
239
Cap14.p65
240
TDV con primer bloque de 40 kWh
Descuento con base en CPMV:
vivienda y región
Cabo Verde (S)
86.795
Santo Tomás y Príncipe (S) TBC con primer bloque de 200 kWh
20,0
23,5
16,2
58,4
42,5
19,2
Pobres
(%)
80,0
76,5
83,8
41,6
57,5
80,9
No pobres
(%)
n/r
n/r
3,6
n/r
n/r
5,4
1 (%)
n/r
n/r
12,6
n/r
n/r
13,8
2 (%)
n/r
n/r
20,1
n/r
n/r
19,7
3 (%)
Quintiles
n/r
n/r
28,4
n/r
n/r
27,4
4 (%)
n/r
n/r
35,3
n/r
n/r
33,8
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n/r = no se
informa; kWh = consumo de electricidad; CPMV = confirmación previa de medios de vida.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
63.901
148.832
6.739
7.655
54.827
Valor total del
subsidio
(US$)
Santo Tomás y Príncipe (S) TDV con umbral de 300 kWh
Santo Tomás y Príncipe
Santo Tomás y Príncipe (E) TBC con primer bloque de 300 kWh
TBC con primer bloque de 40 kWh
Cabo Verde (S)
Tipo de
subsidio
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
País, ciudad
(Continuación apéndice D.5)
240
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap14.p65
241
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, urbano (E)
TBC
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Guatemala (S)
Perú (E)
México (E)
Descuento para hogares con base en CPMV
Argentina (S)
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
TBC
Kerala
Andhra Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Maharashtra
Madhya Pradesh
Gujarat
India: Estado, urbano (E)
Asia meridional
Promedio de subsidio provincial con base
en CPMV
Argentina (E*)
Argentina
TDV con umbral de 300 kWh
TDV con umbral de 100 kWh
Guatemala (E)
Guatemala
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Tarifas definidas geográficamente con TBC
y uso restringido de CPMV
Colombia, Bogotá (S)
Tipo de subsidio
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
América Latina
País, ciudad
11/07/06, 07:55 a.m.
1,00
0,70
0,66
0,74
0,53
0,78
0,65
1,38
1,50
0,60
0,82
0,48
0,20
1,01
1,35
1,10
Indicador Ω del
desempeño de la
focalización
del beneficio
59,0
61,9
60,6
63,2
62,5
62,9
62,1
41,0
39,0
n/r
64,3
62,5
71,4
51,2
26,1
48,1
Error de
inclusión
(%)
APÉNDICE D.6 INDICADORES DE FOCALIZACIÓN: SUBSIDIOS A LA ELECTRICIDAD
21,6
12,4
13,8
18,6
15,3
16,4
14,5
36,0
94,0
n/r
59,9
58,7
55,4
2,0
16,8
3,7
Error de
exclusión
(%)
0,18
0,25
0,17
0,24
0,27
0,24
0,31
(0,24)
(0,37)
n/r
0,08
n/r
n/r
0,02
(0,17)
(0,04)
Cuasi
Gini de
subsidio
(Continúa en la página siguiente)
0,39
0,39
0,35
0,41
0,42
0,43
0,47
0,44
0,44
0,50
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
Gini de
ingreso
Apéndice D
241
Cap14.p65
242
TBC
TBC
TBC
Uttar Pradesh
Bengala Occidental
Bihar
TBC
Hungría (S)
Descuento en la factura para hogares
seleccionados
Georgia, Tbilisi (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 40 kWh
TDV con umbral de 40 kWh
Ruanda, urbano (E)
Ruanda, urbano (S)
Ruanda, urbano (S)
Ruanda
África subsahariana
Subsidio para calefacción en invierno
Georgia, Tbilisi (E)
Georgia
Tarifa uniforme por volumen consumido
Croacia (E)
Europa oriental y Asia central
TBC
TBC
TBC
Haryana
Delhi
TBC
Rajasthan
TBC
Punjab
Tipo de subsidio
Orissa
País, ciudad
(Continuación apéndice D.6)
0,53
0,35
0,26
1,00
1,20
0,98
0,51
0,43
0,62
0,66
0,57
0,84
0,66
0,91
0,71
Indicador Ω del
desempeño de la
focalización
del beneficio
n/r
n/r
45,0
n/r
n/r
59,4
65,7
68,4
65,6
64,6
60,1
62,4
61,6
58,5
67,0
Error de
inclusión
(%)
94,3
87,2
87,2
87,0
75,0
1,7
0,6
47,7
30,5
25,8
9,1
20,7
15,4
13,4
40,1
Error de
exclusión
(%)
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
0,01
0,22
0,39
0,31
0,34
0,34
0,23
0,23
0,13
0,26
Cuasi
Gini de
subsidio
(Continúa en la página siguiente)
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
0,04
0,25
0,50
0,40
0,45
0,42
0,41
0,35
0,37
0,44
Gini de
ingreso
242
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap14.p65
243
TDV con primer bloque de 40 kWh
Descuento con base en CPMV:
vivienda y región
Cabo Verde (S)
0,59
0,51
Santo Tomás y Príncipe (S) TBC con primer bloque de 200 kWh
n/r
n/r
55,0
n/r
n/r
57,1
Error de
inclusión
(%)
77,5
79,2
76,8
93,3
88,6
75,6
Error de
exclusión
(%)
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
Gini de
ingreso
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
Cuasi
Gini de
subsidio
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n/a = no aplica; n/
r = no se informa; CPMV = comprobación previa de medios de vida.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
0,41
Santo Tomás y Príncipe (S) TDV con umbral de 300 kWh 0,59
1,46
1,06
0,48
Indicador Ω del
desempeño de la
focalización
del beneficio
Santo Tomás y Príncipe (E) TBC con primer bloque de 300 kWh
Santo Tomás y Príncipe
TBC con primer bloque de 40 kWh
Cabo Verde (S)
Tipo de subsidio
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
País, ciudad
(Continuación apéndice D.6)
Apéndice D
243
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap14.p65
244
11/07/06, 07:55 a.m.
APÉNDICE E.
AGUA: DATOS SOBRE SUBSIDIOS AL CONSUMO
Cap15.p65
245
11/07/06, 07:55 a.m.
246
Cap15.p65
Agua, electricidad y pobreza
246
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap15.p65
247
TBC con descuento para barrio carenciado
y pensionados
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Panamá, Ciudad de
Panamá y Colón (E)
Colombia
Colombia, Bogotá (E)
11/07/06, 07:55 a.m.
Descuento para hogares en zonas
designadas
Descuento para hogares con base en CPMV
(características de la vivienda y del hogar)
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (S)
Argentina (E*)
Promedio de subsidio provincial
con base en CPMV
TBC con primer bloque de 5 m3
Paraguay, urbano (S)
Argentina
TBC con primer bloque de 15 m3
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (E)
Descuento para hogares con base en
CPMV (características de la vivienda)
Descuentos de 40% a 70% sobre bloque
de subsistencia para receptores
con base en CPMV
Chile (E)
Paraguay
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, urbano (E)
Tarifas definidas geográficamente con TBC
y uso restringido de CPMV
TBC con descuento para barrio carenciado
Rep. Bol. de Venezuela
Mérida (E)
Colombia, Bogotá (S)
TBC con descuento para barrio carenciado
Nicaragua, Managua (E)
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
n/r
1,8
0,8
1,9
1,7
4,1
11,9
94,6
55,9
92,0
98,0
100,0
97,0
Total
(%)
24,0
4,1
1,2
3,4
2,0
7,3
18,9
99,0
81,8
98,1
96,5
100,0
95,0
Pobres
(%)
APÉNDICE E.1 PORCENTAJE DE HOGARES QUE RECIBEN SUBSIDIO
n/r
0,4
0,5
0,9
1,6
1,9
7,2
91,6
38,7
88,0
99,7
100,0
97,7
No pobres
(%)
n/r
3,8
1,4
4,6
2,0
10,1
20,3
98,9
86,2
98,1
98,0
100,0
93,0
1 (%)
n/r
4,4
1,0
2,3
1,9
4,6
17,5
99,1
77,4
98,1
95,0
100,0
97,0
2 (%)
n/r
0,0
0,7
1,4
1,8
0,8
6,6
96,0
40,5
94,3
100,0
100,0
97,0
4 (%)
n/r
0,0
0,3
0,6
1,4
0,8
1,5
80,6
11,2
72,2
100,0
100,0
98,0
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
n/r
1,1
0,4
0,6
1,4
4,0
13,3
98,3
64,4
97,5
99,0
100,0
98,0
3 (%)
Quintiles
Apéndice E
247
Cap15.p65
248
Descuento sobre 10 m3 con base en CPMV
Cabo Verde (S)
Cabo Verde (S)
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 7 m3
Descuento para barrios carenciados
(neutral a ingreso)
Descuento para hogares con base en CPMV
Descuento para barrios carenciados
(todos los demás pagan precios que
permiten recuperar los costos del servicio)
Katmandú (S)
Katmandú (S)
Katmandú (S)
Katmandú (S)
Subsidio a grifos públicos
Katmandú (E)
Katmandú (S)
TBC con primer bloque de 10 m3
Katmandú (E)
Nepal
Asia meridional
TBC con primer bloque de 7 m3
TDV con umbral de 7 m3
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
África subsahariana
Croacia (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
Descuento para hogares con base
en CPMV
Argentina (S)
Europa oriental y Asia central
Promedio de subsidio provincial
con base en CPMV
Tipo de
subsidio
Argentina, Buenos
Aires (E*)
País, ciudad
(Continuación apéndice E.1)
11/07/06, 07:55 a.m.
37,1
64,9
23,5
47,9
47,2
47,2
64,3
64,3
47,2
28,5
47,2
64,3
18,3
64,3
2,0
9,8
1,1
10,3
21,4
83,7
44,0
24,3
Pobres
(%)
26,5
92,4
n/r
n/r
Total
(%)
46,4
76,4
75,8
75,8
75,8
11,6
75,8
n/r
n/r
37,3
97,0
n/r
n/r
No pobres
(%)
21,5
42,4
41,6
41,6
41,6
31,7
41,6
n/r n/r
n/r n/r
6,6 14,1
76,5
n/r n/r
n/r
1 (%)
26,4
56,2
54,5
54,5
54,5
23,1
54,5
n/r
n/r
23,5
90,5
n/r
n/r
2 (%)
43,1
76,0
75,7
75,7
5,7
10,5
75,7
n/r
n/r
52,8
96,7
n/r
n/r
4 (%)
58,9
82,6
82,6
82,6
82,6
6,4
82,6
98,5
n/r
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
38,2
71,2
70,9
70,9
70,9
17,5
70,9
n/r
n/r
5,6
95,5
n/r
n/r
3 (%)
Quintiles
248
Agua, electricidad y pobreza
Cap15.p65
249
Subsidio a grifos públicos
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 18 m3
Descuentos para hogares en zonas pobres
Descuento para hogares con base en CPMV
TBC con primer bloque de 6 m3
TBC
Bangalore (S)
Bangalore (S)
Bangalore (S)
Bangalore (S)
Bangalore (S)
Sri Lanka (E)
30,5
40,0
54,3
36,4
40,0
54,3
40,0
40,0
54,3
54,3
40,0
39,1
39,5
26,9
Pobres
(%)
54,3
20,5
53,8
34,3
Total
(%)
40,4
63,8
63,8
63,8
63,8
63,8
8,0
63,2
39,2
No pobres
(%)
27,2
31,8
31,8
31,8
31,8
31,8
50,5
31,8
24,5
1 (%)
33,8
48,1
48,1
48,1
48,1
48,1
27,1
47,2
30,6
2 (%)
41,3
56,9
56,9
56,9
56,9
56,9
14,8
56,6
37,9
3 (%)
Quintiles
37,8
64,5
64,5
64,5
64,5
64,5
6,9
63,8
38,5
4 (%)
42,0
69,9
69,9
69,9
69,9
69,9
2,4
69,3
41,5
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; m = medidor;
CPMV = comprobación previa de medios de vida.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
TBC con primer bloque de 25 m3
Bangalore (E)
Descuento para hogares con base en CPMV
(todos los demás pagan precios que
permiten recuperar los costos del servicio)
Tipo de
subsidio
Bangalore (E)
India
Katmandú (S)
País, ciudad
(Continuación apéndice E.1)
Apéndice E
249
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap15.p65
250
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, urbano (E)
11/07/06, 07:55 a.m.
Argentina (E*)
Promedio de subsidio provincial con base
en CPMV
Descuento para hogares con base en CPMV
(características de la vivienda y del hogar)
Paraguay, urbano (S)
Argentina
Descuento para hogares en zonas
designadas
TBC con primer bloque de 5 m3
Paraguay, urbano (S)
2,8
TBC con primer bloque de 15 m3
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (S)
n/r
3,5
1,3
3,3
7,3
13,3
96,3
56,2
92,5
100,0
100,0
100,0
Total
(%)
Descuento para hogares con base en CPMV
(características de la vivienda)
Paraguay, urbano (E)
Paraguay
Descuentos entre 40% y 70% sobre bloque
de subsistencia para receptores con base
en CPMV
Tarifas definidas geográficamente con TBC
y uso restringido de CPMV
Colombia, Bogotá (S)
Chile (E)
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
TBC con descuento para barrio
carenciado y pensionados
TBC con descuento para barrio carenciado
Rep. Bol. de Venezuela,
Mérida (E)
Panamá, Ciudad de
Panamá y Colón (E)
TBC con descuento para barrio carenciado
Nicaragua, Managua (E)
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
27,0
7,7
2,3
6,3
3,5
13,8
23,2
101,2
83,0
99,5
100,0
100,0
100,0
Pobres
(%)
n/r
0,6
0,7
1,2
2,3
3,0
7,6
93,1
38,8
88,2
100,0
100,0
100,0
No pobres
(%)
APÉNDICE E.2 PORCENTAJE DE HOGARES CON CONEXIÓN QUE RECIBEN SUBSIDIO
n/r
7,2
2,8
9,1
3,8
19,1
26,0
101,4
88,2
100,5
100,0
100,0
100,0
1 (%)
n/r
8,3
1,8
3,6
3,2
8,6
20,4
101,0
78,1
99,0
100,0
100,0
100,0
2 (%)
n/r
0,0 0,0
1,0
2,0
2,6
1,2
7,1
97,2
40,7
94,6
100,0
100,0
100,0
4 (%)
n/r
0,4
0,7
1,9
1,0
1,6
82,0
11,2
72,4
100,0
100,0
100,0
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
n/r
1,9
0,7
1,0
2,5
6,8
14,7
100,1
64,6
97,7
100,0
100,0
100,0
3 (%)
Quintiles
250
Agua, electricidad y pobreza
Cap15.p65
251
TDV con umbral de 7 m3
Descuento con base en CPMV sobre 10 m3
Cabo Verde (S)
Cabo Verde (S)
TBC con primer bloque de 10 m3
Subsidio a grifos públicos
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 7 m3
Descuento para barrios carenciados
(neutral a ingreso)
Descuento para hogares con base
en CPMV
Descuento para barrios carenciados
(todos los demás pagan precios que
permiten recuperar los costos del servicio)
Nepal, Katmandú (E)
Nepal, Katmandú (E)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal
Asia meridional
TBC con primer bloque de 7 m3
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
África subsahariana
Croacia (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
Descuento para hogares con base en CPMV
Argentina (S)
Europa oriental y Asia central
Promedio de subsidio provincial con base en
CPMV
Tipo de
subsidio
Argentina,
Buenos Aires (E*)
País, ciudad
(Continuación apéndice E.2)
11/07/06, 07:55 a.m.
56,7
99,2
48,6
99,3
96,9
96,9
98,3
98,3
96,9
28,5
96,9
98,3
18,3
98,3
19,7
94,9
4,2
100,0
80,
100,0
62,0
32,0
Pobres
(%)
100,0
100,0
n/r
n/r
Total
(%)
60,1
99,1
98,8
98,8
98,8
11,6
98,8
n/r
n/r
100,0
100,0
n/r
n/r
No pobres
(%)
50,3
99,4
97,4
97,4
97,4
31,7
97,4
n/r n/r
n/r
100,0
100,0
n/r
n/r
1 (%)
46,7
99,3
96,4
96,4
96,4
23,1
96,4
n/r
n/r
100,0
100,0
n/r
n/r
2 (%)
56,0
98,7
98,3
98,3
8,3
10,5
98,3
n/r
n/r
100,0
100,0
n/r
n/r
4 (%)
70,6
99,1
99,1
99,1
99,1
6,4
99,1
n/r
100,0
100,0
n/r
n/r
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
53,4
99,5
99,1
99,1
99,8
17,5
99,1
n/r
n/r
100,0
100,0
n/r
n/r
3 (%)
Quintiles
Apéndice E
251
Cap15.p65
252
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 18 m3
Descuentos para hogares en zonas pobres
Descuento para hogares con base en CPMV
TBC con primer bloque de 6 m3
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
97,8
100,0
100,0
97,4
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
39,1
100,0
55,8
Pobres
(%)
100,0
20,5
100,0
52,3
Total
(%)
97,1
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
8,0
100,0
50,9
No pobres
(%)
98,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
50,5
100,0
57,4
1 (%)
97,6
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
27,1
100,0
54,0
2 (%)
97,4
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
14,8
100,0
52,9
3 (%)
Quintiles
95.2
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
6,9
100,0
50,0
4 (%)
98.7
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
2,4
100,0
49,8
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; m = medidor;
CPMV = comprobación previa de medios de vida.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
TBC
Subsidio a grifos públicos
Sri Lanka (E)
TBC con primer bloque de 25 m3
India, Bangalore (E)
Descuento para hogares con base en CPMV
(todos los demás pagan precios que
permiten recuperar los costos del servicio)
Tipo de
subsidio
India, Bangalore (E)
India
Nepal, Katmandú (S)
País, ciudad
(Continuación apéndice E.2)
252
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap15.p65
253
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, urbano (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 7 m3
Descuento para barrios carenciados
(neutral a ingreso)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Subsidio a grifos públicos
Nepal, Katmandú (S)
TBC con primer bloque de 10 m3
Nepal, Katmandú (E)
TBC con primer bloque de 7 m3
Tarifa uniforme por volumen consumido
Nepal, Katmandú (E)
Nepal
Asia meridional
Cabo Verde (E)
África subsahariana
Croacia (E)
Europa oriental y Asia central
Descuentos entre 40% y 70% sobre bloque
de subsistencia para receptores
con base en CPMV
Tarifas definidas geográficamente con TBC
y uso restringido de CPMV
Colombia, Bogotá (S)
Chile (E)
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
11/07/06, 07:55 a.m.
2,6
4,5
4,1
4,2
2,6
0,3
4,2
2,0
1,2
3,5
3,9
3,7
3,7
Pobres
(%)
2,6
0,1
2,6
1,0
0,9
1,5
1,9
1,8
1,8
Total
(%)
2,3
2,3
2,4
0,0
2,3
1,0
0,8
0,6
0,6
0,6
0,6
No pobres
(%)
4,7
4,1
3,9
0,4
4,1
2,5
1,4
5,0
6,0
5,6
5,6
1 (%)
4,4
4,3
4,4
0,2
4,3
1,8
1,1
2,0
1,8
1,8
1,8
2 (%)
3,1
3,2
3,1
0,0
3,2
1,5
0,9
1,0
0,6
0,5
0,5
4 (%)
1,6
1,7
1,7
0,0
1,7
0,7
0,7
0,0
0,2
0,2
0,2
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
3,9
3,8
3,7
0,1
3,8
1,7
1,0
0,9
1,1
1,0
1,0
3 (%)
Quintiles
APÉNDICE E.3 VALOR PROMEDIO DEL SUBSIDIO POR HOGAR, COMO PORCENTAJE PROMEDIO DEL INGRESO FAMILIAR
Apéndice E
253
Cap15.p65
254
Descuento para barrios carenciados
(todos los demás pagan precios que
permiten recuperar los costos del servicios)
Descuento para hogares con base en CPMV
(todos los demás pagan precios que
permiten recuperar los costos del servicio)
Nepal, Katmandú (S)
Descuento para hogares con base en CPMV
TBC con primer bloque de 6 m3
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
3,4
0,8
0,7
2,2
4,9
4,7
5,0
4,9
4,8
4,7
4,7
1,3
4,9
3,0
1,7
4,9
Pobres
(%)
4,7
0,6
4,8
1,1
0,8
2,6
Total
(%)
1,8
0,6
4,7
4,7
4,6
4,7
0,1
4,7
0,8
0,7
2,2
No pobres
(%)
4,0
0,9
4,5
4,7
4,5
4,3
2,0
4,5
3,6
2,1
5,3
1 (%)
2,9
0,8
5,2
5,3
5,2
5,0
0,6
5,3
2,4
1,3
4,6
2 (%)
2,3
0,7
5,1
5,1
5,0
5,0
0,2
5,1
1,9
1,1
4,0
3 (%)
Quintiles
2,0
0,7
4,9
4,9
4,8
4,8
0,1
4,9
1,1
0,8
3,1
4 (%)
1,4
0,5
4,1
4,1
4,0
4,3
0,0
4,1
0,5
0,5
1,5
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el Apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; m = medidor.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
TBC
Descuentos para hogares en zonas pobres
India, Bangalore (S)
Sri Lanka (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 18 m3
India, Bangalore (S)
Subsidio a grifos públicos
India, Bangalore (S)
TBC con primer bloque de 25 m3
India, Bangalore (E)
India, Bangalore (E)
India
Descuento para hogares con base en CPMV
Nepal, Katmandú (S)
Tipo de
subsidio
Nepal, Katmandú (S)
País, ciudad
(Continuación apéndice E.3)
254
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap15.p65
255
TBC con descuento para barrio carenciado
TBC con descuento para barrio carenciado
y pensionados
Rep. Bol. de Venezuela,
Mérida (E)
Panamá, Ciudad de
Panamá y Colón (E)
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, urbano (E)
11/07/06, 07:55 a.m.
Descuento para hogares en zonas
designadas
Descuento para hogares con base en CPMV
(características de la vivienda y del hogar)
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (S)
Croacia (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 5 m3
Europa oriental y Asia central
TBC con primer bloque de 15 m3
Paraguay, urbano (S)
Descuento para hogares con base en CPMV
(características de la vivienda)
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (E)
Paraguay
Descuentos entre 40% y 70% sobre bloque
de subsistencia para receptores
con base en CPMV
Colombia, Bogotá (S)
Chile (E)
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Tarifas definidas geográficamente con TBC
y uso restringido de CPMV
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
TBC con descuento para barrio carenciado
Nicaragua, Managua (E)
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
7,45
1,14
7,38
2,19
4,39
2,29
4,41
7,04
2,30
3,37
6,36
3,03
3,12
4,19
10,19
2,97
9,66
Pobres
(%)
7,07
3,04
7,1
2,72
3,13
3,48
10,88
2,72
8,08
Total
(%)
7,47
0,44
4,42
2,31
7,09
2,81
7,59
2,52
3,13
3,00
11,34
2,56
7,03
No pobres
(%)
6,85
1,98
3,97
2,07
6,36
3,04
6,30
2,99
3,08
4,23
11,13
2,72
7,28
1 (%)
7,80
2,40
4,82
2,51
7,73
3,70
6,43
3,07
3,17
4,16
9,25
3,21
12,04
2 (%)
APÉNDICE E.4 VALOR PROMEDIO DEL SUBSIDIO POR HOGAR EN DÓLARES DE ESTADOS UNIDOS
7,47
0,00
4,33
2,26
6,95
1,59
8,61
2,53
3,04
3,09
11,03
3,19
7,20
4 (%)
7,31
0,00
4,00
2,08
6,41
3,07
6,98
2,09
3,28
2,20
12,75
1,64
6,14
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
7,69
1,33
4,94
2,57
7,92
3,79
7,16
2,94
3,07
3,71
10,24
2,85
7,75
3 (%)
Quintiles
Apéndice E
255
Cap15.p65
256
Descuento sobre 10 m3 con base en CPMV
Cabo Verde (S)
TBC con primer bloque de 10 m3
Subsidio a grifos públicos
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 7 m3
Descuento para barrios carenciados
(neutral a ingreso)
Descuento para hogares con base en CPMV
Descuento para barrios carenciados
(todos los demás pagan precios que
permiten recuperar los costos del servicio)
Descuento para hogares con base en CPMV
(todos los demás pagan precios que
permiten recuperar los costos del servicio)
Nepal, Katmandú (E)
Nepal, Katmandú (E)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal
Asia meridional
TDV con umbral de 7 m3
TBC con primer bloque de 7 m3
Tipo de
subsidio
Cabo Verde (S)
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
África subsahariana
País, ciudad
(Continuación apéndice E.4)
7,31
4,71
8,79
8,32
5,44
7,71
7,24
6,75
8,88
8,88
6,63
0,69
6,75
1,97
3,66
4,18
Pobres
(%)
8,88
0,71
8,88
2,58
4,69
6,52
Total
(%)
6,84
4,45
9,24
9,56
9,76
9,81
0,72
9,76
2,98
5,38
6,95
No pobres
(%)
8,62
5,61
7,28
6,58
5,81
5,45
0,67
5,81
n/r
n/r
4,01
1 (%)
7,88
4,95
8,09
7,88
7,70
7,84
0,77
7,70
n/r
n/r
4,26
2 (%)
6,03
3,92
8,62
8,80
9,00
8,88
0,47
9,00
n/r
n/r
6,89
4 (%)
7,41
5,10
11,22
12,16
12,66
13,05
1,09
12,66
n/r
n/r
7,67
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
6,76
4,09
7,77
7,59
7,46
7,32
0,70
7,46
n/r
n/r
5,42
3 (%)
Quintiles
256
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap15.p65
257
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 18 m3
Descuentos para hogares en zonas pobres
Descuento para hogares con base en CPMV
TBC con primer bloque de 6 m3
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
5,39
2,38
2,18
5,42
13,90
15,50
14,37
14,02
15,46
15,68
13,42
4,19
14,22
Pobres
(%)
15,56
3,74
15,74
Total
(%)
5,43
2,07
16,15
16,22
16,05
16,44
2,30
16,38
No pobres
(%)
5,35
2,81
14,02
14,72
14,06
13,28
4,62
14,07
1 (%)
5,42
2,17
13,88
14,21
14,03
13,54
3,36
14,38
2 (%)
5,50
2,14
14,93
15,12
14,88
14,82
2,31
15,08
3 (%)
Quintiles
5,46
2,08
15,35
15,39
15,21
15,07
2,30
15,51
4 (%)
5,33
2,04
17,83
17,84
17,74
18,94
1,59
18,16
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; m = medidor.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
TBC
Subsidio a grifos públicos
India, Bangalore (E)
Sri Lanka (E)
TBC con primer bloque de 25 m3
Tipo de
subsidio
India, Bangalore (E)
India
País, ciudad
(Continuación apéndice E.4)
Apéndice E
257
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap15.p65
258
TBC con descuento para barrio
carenciado
TBC con descuento para barrio
carenciado y pensionados
Rep. Bol. de Venezuela,
Mérida (E)
Panamá, Ciudad de
Panamá y Colón (E)
Tarifas definidas geográficamente
con TBC
Colombia, urbano (E)
TBC con primer bloque de 15 m3
TBC con primer bloque de 5 m3
Descuento para hogares en zonas
designadas
Descuento para hogares con base
en CPMV (características de la
vivienda y del hogar)
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (S)
Descuento para hogares con base en
CPMV (características de la vivienda)
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (E)
Paraguay
Descuentos entre 40% y 70% sobre
bloque de subsistencia para receptores
con base en CPMV
Tarifas definidas geográficamente
con TBC y uso restringido de CPMV
Colombia, Bogotá (S)
Chile (E)
Tarifas definidas geográficamente
con TBC
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
TBC con descuento para barrio
carenciado
Nicaragua, Managua (E)
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
23.872
85,4
56,6
66,8
21.867
38,5
27.080
65,5
65,0
40,3
52,4
43,6
36,7
43,6
47,2
Pobres
(%)
83.335
83.249
9.255
7.693.262
2.434.489
4.734.116
2.422.508
94.304
1.334.525
Valor total
del subsidio
(US$)
14,6
43,4
33,1
61,5
34,4
35,0
59,7
47,6
56,4
63,3
56,4
52,8
No pobres
(%)
36,6
30,4
40,9
18,1
42,8
36,0
15,7
24,5
19,7
20,4
20,0
17,3
1 (%)
APÉNDICE E.5 PORCENTAJE DEL MONTO DE SUBSIDIOS QUE SE ASIGNA A CADA QUINTIL
48,8
26,2
25,9
20,4
22,7
29,0
24,6
27,9
23,9
16,3
23,6
29,9
2 (%)
11/07/06, 07:55 a.m.
0,0
20,9
17,9
23,7
4,8
11,0
26,3
17,3
20,9
20,6
23,5
17,9
4 (%)
0,0
9,9
7,9
19,9
5,4
2,0
5,7
5,1
11,8
23,8
12,0
15,4
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
14,6
12,6
7,3
17,9
24,2
22,0
27,7
25,1
23,6
18,9
20,9
19,5
3 (%)
Quintiles
258
Agua, electricidad y pobreza
Cap15.p65
259
Descuento para hogares con base
en CPMV
Argentina (S)
TDV con umbral de 7 m3
Descuento sobre 10 m3 con base en CPMV
Cabo Verde (S)
11/07/06, 07:55 a.m.
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 7 m3
Descuento para barrios carenciados
(neutral a ingreso)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Subsidio a grifos públicos
Nepal, Katmandú (E)
Nepal, Katmandú (S)
TBC con primer bloque de 10 m3
Nepal, Katmandú (E)
Nepal
Asia meridional
TBC con primer bloque de 7 m3
Cabo Verde (E)
23,9
22,3
8.568
21,8
8.569
61,5
22,3
55,7
8.559
194
8.570
2.736
10,7
14,3
95.448
28,2
52,0
43,0
49,0
Pobres
(%)
164.607
17.062
21.300.000
11.239.721
46.884.000
Valor total
del subsidio
(US$)
Cabo Verde (S)
Cabo Verde
África subsahariana
Croacia (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
Promedio de subsidio provincial
con base en CPMV
Argentina,
Buenos Aires (E*)
Europa oriental y Asia central
Promedio de subsidio provincial
con base en CPMV
Tipo de
subsidio
Argentina (E*)
Argentina
País, ciudad
(Continuación apéndice E.5)
76,1
77,7
78,1
38,6
77,7
44,3
85,7
89,3
71,8
48,0
57,0
51,0
No pobres
(%)
11,8
10,4
9,7
39,8
10,4
n/r
n/r
3,4
11,5
27,0
34,0
37,0
1 (%)
12,1
11,9
12,1
21,7
11,9
n/r
n/r
7,2
16,7
25,0
9,0
12,0
2 (%)
23,6
24,1
23,8
7,7
24,1
n/r
n/r
28,6
23,2
17,0
17,0
16,0
4 (%)
33,0
34,4
35,5
11,4
34,4
n/r
n/r
45,5
27,7
12,0
26,0
21,0
5 (%)
(Continúa en la página siguiente)
19,4
19,2
18,8
19,5
19,2
n/r
n/r
15,3
20,9
19,0
14,0
14,0
3 (%)
Quintiles
Apéndice E
259
Cap15.p65
260
Descuento para barrios carenciados
(todos los demás pagan precios que
permitan recuperar el costo del servicio)
Descuento para hogares con base en
CPMV (todos los demás pagan precios
que permitan recuperar el costo del servicio
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 18 m3
Descuentos para hogares en zonas
pobres
Descuento para hogares con base
en CPMV
TBC con primer bloque de 6 m3
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
3.585
3.421
24.411
33,4
32,4
26,4
27,0
26,7
24.358
24.709
25,4
85,6
26,5
36,1
29,5
26,1
Pobres
(%)
24.504
1.786
24.591
3.758
2.624
8.559
Total
(%)
66,6
67,6
73,6
73,0
73,3
74,6
14,4
73,5
63,9
70,5
73,9
No pobres
(%)
14,8
14,8
10,6
11,0
10,6
10,0
62,0
10,5
20,6
17,3
13,3
1 (%)
18,6
17,6
15,8
16,0
16,1
15,4
23,5
16,0
15,5
12,2
12,9
2 (%)
23,0
20,6
20,2
20,2
20,2
20,0
9,0
20,1
21,4
18,2
20,2
3 (%)
Quintiles
21,0
22,7
23,5
23,3
23,4
23,0
4,4
23,3
18,8
19,7
23,3
4 (%)
22,6
24,3
29,9
29,5
29,8
31,6
1,0
30,0
23,7
32,7
30,5
5 (%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; m = medidor.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
TBC
Subsidio a grifos públicos
Sri Lanka (E)
TBC con primer bloque de 25 m3
India, Bangalore (E)
India, Bangalore (E)
India
Descuento para hogares con base
en CPMV
Tipo de
subsidio
Nepal, Katmandú (S)
País, ciudad
(Continuación apéndice E.5)
260
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap15.p65
261
TBC con descuento para barrio carenciado
TBC con descuento para barrio carenciado
y pensionados
Rep. Bol. de Venezuela,
Mérida (E)
Panamá, Ciudad de
Panamá y Colón (E)
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, urbano (E)
11/07/06, 07:55 a.m.
Descuento para hogares en zonas designadas
Descuento para hogares con base en CPMV
(características de la vivienda y del hogar)
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (S)
Argentina (E*)
Promedio de subsidio provincial con base
en CPMV
TBC con primer bloque de 5 m3
Argentina
TBC con primer bloque de 15 m3
Paraguay, urbano (S)
Descuento para hogares con base en
CPMV (características de la vivienda)
Paraguay, urbano (S)
Paraguay, urbano (E)
Paraguay
Descuentos entre 40% y 70% sobre bloque
de subsistencia para receptores con base
en CPMV
Tarifas definidas geográficamente con TBC
y uso restringido de CPMV
Colombia, Bogotá (S)
Chile (E)
Tarifas definidas geográficamente con TBC
Colombia, Bogotá (E)
Colombia
TBC con descuento para barrio carenciado
Nicaragua, Managua (E)
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
1,23
2,14
1,42
1,67
0,96
1,64
1,50
0,95
1,31
1,09
0,92
1,09
1,18
Indicador Ω del
desempeño de
focalización del beneficio
44,0
14,6
43,4
33,1
8,0
34,4
32,0
51,1
22,6
49,2
63,3
56,4
52,8
Error de
la inclusión
(%)
APÉNDICE E.6 INDICADORES DE FOCALIZACIÓN: SUBSIDIOS AL CONSUMO DE AGUA
76,0
96,0
98,8
96,6
98,1
93,1
78,0
1,0
19,0
1,9
3,5
0,0
5,0
Error de
la exclusión
(%)
(0,15)
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
0,11
(0,16)
(0,04)
n/r
0,24
n/r
Cuasi Gini
de subsidio
(Continúa en la página siguiente)
0,44
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
n/r
0,45
0,45
Gini de
ingreso
Apéndice E
261
Cap15.p65
Descuento para hogares con base en CPMV
Argentina (S)
262
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 7 m3
Descuento para barrios carenciados
(neutral a ingreso)
Descuento para hogares con base en CPMV
Descuento para barrios carenciados
(todos los demás pagan precios que permiten
recuperar los costos del servicio)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Kathmandu (S)
Nepal, Katmandú (S)
Nepal, Katmandú (S)
Subsidio a grifos públicos
Nepal, Katmandú (E)
Nepal, Katmandú (S)
TBC con primer bloque de 10 m3
Nepal, Katmandú (E)
Nepal
71,0
0,74
0,65
74,5
70,2
71,0
71,0
0,60
71,0
0,56
38,0
0,55
1,54
0,56
1,39
Descuento sobre 10 m3 con base en CPMV
Cabo Verde (S)
Asia meridional
n/r
0,36
n/r
37,3
0,24
TDV con umbral de 7 m3
68,7
TBC con primer bloque de 7 m3
0,71
43,0
10,0
Error de
la inclusión
(%)
Cabo Verde (S)
Tarifa uniforme por volumen consumido
1,30
1,08
Indicador Ω del
desempeño de
focalización del beneficio
Cabo Verde (E)
Cabo Verde
África subsahariana
Croacia (E)
Europa oriental y Asia central
Promedio de subsidio provincial con base
en CPMV
Tipo de
subsidio
Argentina,
Buenos Aires (E*)
País, ciudad
(Continuación apéndice E.6)
76,5
52,1
53,0
53,0
53,0
72,0
53,0
98,0
90,2
89,7
16,3
56,0
n/r
Error de
la exclusión
(%)
11/07/06, 07:55 a.m.
0,17
0,18
0,22
0,24
0,25
(0,30)
0,24
n/r
n/r
n/r
0,16
(0,15)
(0,63)
Cuasi Gini
de subsidio
(Continúa en la página siguiente)
0,45
0,45
0,45
0,45
0,45
0,45
0,45
n/r
n/r
n/r
0,25
0,44
n/r
Gini de
ingreso
262
Agua, electricidad y pobreza
Cap15.p65
263
Descuento para hogares con base en CPMV
TBC con primer bloque de 6 m3
India, Bangalore (S)
India, Bangalore (S)
66,5
70,6
0,81
0,83
70,6
0,66
70,6
70,6
0,67
70,6
0,67
23,0
71,0
68,3
Error de
la inclusión
(%)
0,64
2,14
0,66
0,90
Indicador Ω del
desempeño de
focalización del beneficio
69,5
60,0
60,0
60,0
60,0
60,0
61,0
60,5
73,1
Error de
la exclusión
(%)
0,19
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,45
Gini de
ingreso
0,07
(0,13)
0,14
0,14
0,14
0,16
(0,30)
n/r
0,04
Cuasi Gini
de subsidio
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: E = subsidio vigente; S = simulación; pobres = 40% más pobre; TBC = tarifa por bloques crecientes; TDV = tarifa diferenciada por volumen consumido; n/a = no se aplica;
n/r = no se informa; H = Hogar; GP = grifos públicos.
*Supone que todos los hogares elegibles reciben el subsidio.
TBC
Descuentos para hogares en zonas pobres
India, Bangalore (S)
Sri Lanka (E)
Tarifa uniforme por volumen consumido
TBC con primer bloque de 18 m3
India, Bangalore (S)
Subsidio a grifos públicos
India, Bangalore (S)
TBC con primer bloque de 25 m3
India, Bangalore (E)
Descuento para hogares con base en CPMV
(todos los demás pagan precios que permiten
recuperar los costos del servicio)
Tipo de
subsidio
India, Bangalore (E)
India
Nepal, Katmandú (S)
País, ciudad
(Continuación apéndice E.6)
Apéndice E
263
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap15.p65
264
11/07/06, 07:55 a.m.
APÉNDICE F.
AGUA: DATOS SOBRE SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN
Cap16.p65
265
11/07/06, 07:55 a.m.
266
Cap16.p65
Agua, electricidad y pobreza
266
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap16.p65
267
Focalización geográfica
CPMV
Focalización geográfica
CPMV
Asia meridional
Nepal, Katmandú
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
34,5
24,8
26,0
24,1
25,5
27,3
n/r
n/r
Total
(%)
51,7
51,7
40,7
46,7
25,1
34,8
10,0
40,0
Pobres
(%)
22,9
6,6
16,1
9,0
25,7
22,3
n/r
n/r
No pobres
(%)
11/07/06, 07:55 a.m.
Focalización geográfica
CPMV
Focalización geográfica
CPMV
Asia meridional
Nepal, Katmandú
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
100,0
71,8
56,1
52,0
76,0
72,0
n/r
n/r
Total
(%)
100,0
100,0
67,4
77,2
58,0
80,0
100,0
100,0
Pobres
(%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: n/r = no se informa.
Focalización geográfica
CPMV
Agua: CPMV
Alcantarillado: CPMV
América Latina
Paraguay, urbano
Paraguay, urbano
Argentina
Argentina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
100,0
28,8
43,8
24,5
87,0
68,0
n/r
n/r
No pobres
(%)
APÉNDICE F.2 PORCENTAJE DE HOGARES SIN CONEXIÓN QUE RECIBEN SUBSIDIO
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: n/r = no se informa.
Focalización geográfica
CPMV
Agua: CPMV
Alcantarillado: CPMV
América Latina
Paraguay, urbano
Paraguay, urbano
Argentina
Argentina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
APÉNDICE F.1 PORCENTAJE DE HOGARES QUE RECIBEN SUBSIDIO
100,0
100,0
74,2
86,4
55,0
84,0
n/r
n/r
1 (%)
57,3
57,3
50,6
58,9
26,0
39,7
n/r
n/r
1 (%)
100,0
100,0
58,5
65,4
62,0
75,0
n/r
n/r
2 (%)
43,4
43,4
30,9
34,5
24,3
29,9
n/r
n/r
2 (%)
100,0
29,5
54,0
40,1
72,0
87,0
n/r
n/r
3 (%)
Quintiles
28,5
8,4
23,4
17,4
29,6
36,1
n/r
n/r
3 (%)
Quintiles
100,0
28,6
42,9
19,5
87,0
68,0
n/r
n/r
4 (%)
23,0
6,6
15,5
7,1
26,4
20,6
n/r
n/r
4 (%)
100,0
27,7
30,7
30,7
103,0
47,0
n/r
n/r
5 (%)
16,7
4,6
9,4
9,4
21,2
10,3
n/r
n/r
5 (%)
Apéndice F
267
Cap16.p65
268
Focalización geográfica
CPMV
Focalización geográfica
CPMV
0,8
0,8
1,3
1,3
Total
(%)
3,7
5,2
2,4
2,8
Pobres
(%)
0,4
0,2
0,5
0,3
No pobres
(%)
5,2
7,2
3,3
3,8
1 (%)
11/07/06, 07:55 a.m.
Focalización geográfica
CPMV
Focalización geográfica
CPMV
Focalización geográfica
CPMV
Agua: CPMV
Alcantarillado: CPMV
5,36
7,51
6,26
6,26
84,00
84,00
135,50
203,30
Total
(%)
5,36
7,51
6,26
6,26
84,00
84,00
135,50
203,30
Pobres
(%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: n/r = no se informa.
Asia meridional
Nepal, Katmandú
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
América Latina
Paraguay, urbano
Paraguay, urbano
Argentina
Argentina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
5,36
7,51
6,26
6,26
84,00
84,00
135,50
203,30
No pobres
(%)
5,36
7,51
6,26
6,26
84,00
84,00
135,50
203,30
1 (%)
5,36
7,51
6,26
6,26
84,00
84,00
135,50
203,30
2 (%)
2,4
3,3
1,5
1,7
2 (%)
APÉNDICE F.4 VALOR PROMEDIO DEL SUBSIDIO POR HOGAR EN DÓLARES DE ESTADOS UNIDOS
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Asia meridional
Nepal, Katmandú
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
País, ciudad
Tipo de
subsidio
5,36
7,51
6,26
6,26
84,00
84,00
135,50
203,30
3 (%)
Quintiles
1,1
0,5
0,9
0,6
3 (%)
Quintiles
5,36
7,51
6,26
6,26
84,00
84,00
135,50
203,30
4 (%)
0,6
0,2
0,5
0,2
4 (%)
APÉNDICE F.3 VALOR PROMEDIO DEL SUBSIDIO POR HOGAR, COMO PORCENTAJE PROMEDIO DEL INGRESO FAMILIAR
5,36
7,51
6,26
6,26
84,00
84,00
135,50
203,30
5 (%)
0,1
0,1
0,2
0,1
5 (%)
268
Agua, electricidad y pobreza
Cap16.p65
269
Focalización geográfica
CPMV
Focalización geográfica
CPMV
Asia meridional
Nepal, Katmandú
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
Valor total
2.775
2.790
4.713
4.369
10.081.092
10.036.152
21.300.000
21.300.000
del subsidio
(US$)
60,4
84,1
62,7
77,5
32,9
43,9
74,0
62,0
Pobres
(%)
11/07/06, 07:55 a.m.
Focalización geográfica
CPMV
Focalización geográfica
CPMV
Asia meridional
Nepal, Katmandú
Nepal, Katmandú
India, Bangalore
India, Bangalore
1,51
2,10
1,57
1,94
0,82
1,10
1,85
1,55
Indicador Ω del
desempeño de
focalización del beneficio
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: Pobres = 405 más pobre.
Otros: n/a = no se aplica; n/r = no se informa.
Focalización geográfica
CPMV
Agua: CPMV
Alcantarillado: CPMV
Paraguay, urbano
Paraguay, urbano
Argentina
Argentina
América Latina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
39,6
15,9
37,3
22,5
67,1
56,1
26,0
38,0
No pobres
(%)
APÉNDICE F.6 INDICADORES DE FOCALIZACIÓN: SUBSIDIOS A LA CONEXIÓN
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Focalización geográfica
CPMV
Agua: CPMV
Alcantarillado: CPMV
América Latina
Paraguay, urbano
Paraguay, urbano
Argentina
Argentina
País, ciudad
Tipo de
subsidio
39,6
15,9
37,3
22,5
67,1
56,1
28,0
42,0
Error de
la inclusión
(%)
40,2
55,9
39,0
48,9
15,3
22,8
49,0
37,0
1 (%)
APÉNDICE F.5 PORCENTAJE DEL MONTO DE SUBSIDIOS QUE SE ASIGNA A CADA QUINTIL
48,3
48,3
59,3
53,3
75,1
65,9
90,0
60,0
17,0
7,0
18,0
14,4
25,0
29,7
14,0
22,0
3 (%)
Error de
la exclusión
(%)
20,3
28,2
23,7
28,6
17,6
21,1
25,0
25,0
2 (%)
Quintiles
0,45
0,45
0,32
0,32
n/r
n/r
0,44
0,44
Gini de
ingreso
13,5
5,4
11,9
5,9
22,7
17,3
9,0
11,0
4 (%)
(0,28)
(0,51)
(0,32)
(0,48)
n/r
n/r
(0,28)
(0,16)
Cuasi Gini
de subsidio
9,1
3,5
7,3
2,1
19,4
9,1
3,0
5,0
5 (%)
Apéndice F
269
Cap16.p65
270
11/07/06, 07:55 a.m.
APÉNDICE G.
LÍMITE DE GASTOS EN FUNCIÓN DEL PRESUPUESTO FAMILIAR:
DATOS SOBRE SUBSIDIOS AL CONSUMO
Cap17.p65
271
11/07/06, 07:55 a.m.
272
Cap17.p65
Agua, electricidad y pobreza
272
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap17.p65
273
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 15% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 30% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 45% del presupuesto familiar
34,1
59,9
90,8
Total
(%)
32,4
62,2
91,0
Pobres
(%)
35,1
58,5
90,6
No pobres
(%)
11/07/06, 07:55 a.m.
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 15% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 30% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 45% del presupuesto familiar
34,5
60,6
91,9
Total
(%)
33,0
63,4
92,7
Pobres
(%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
País, ciudad
Tipo de
subsidio
35,4
59,0
91,4
No pobres
(%)
APÉNDICE G.2 PORCENTAJE DE HOGARES CON CONEXIÓN QUE RECIBEN SUBSIDIO
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
País, ciudad
Tipo de
subsidio
APÉNDICE G.1 PORCENTAJE DE HOGARES QUE RECIBEN SUBSIDIO
31,7
62,8
90,9
1
30,9
61,1
88,4
1
34,3
64,0
94,4
2
33,9
63,3
93,4
2
34,7
63,7
94,1
3
Quintiles (%)
34,3
63,0
93,1
3
Quintiles (%)
40,2
61,8
94,0
4
39,9
61,3
93,3
4
31,5
51,9
86,3
5
31,3
51,6
85,8
5
Apéndice G
273
Cap17.p65
274
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 15% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 30% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 45% del presupuesto familiar
43,6
35,9
36,0
Total
(%)
46,7
32,2
34,5
Pobres
(%)
55,2
38,3
37,0
No pobres
(%)
54,3
36,4
37,4
1
39,4
28,3
31,9
2
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 15% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 30% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 45% del presupuesto familiar
35,38
38,43
51,85
Total
(%)
28,58
31,11
44,78
Pobres
(%)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el Apéndice A.
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
País, ciudad
Tipo de
subsidio
39,97
43,98
56,65
No pobres
(%)
28,25
28,71
40,70
1
28,90
33,52
48,70
2
APÉNDICE G.4 VALOR PROMEDIO DEL SUBSIDIO POR HOGAR EN DÓLARES DE ESTADOS UNIDOS
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el Apéndice A.
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
País, ciudad
Tipo de
subsidio
27,70
32,74
47,48
3
Quintiles (%)
61,3
38,8
39,0
3
Quintiles (%)
28,96
38,30
53,40
4
40,9
32,3
33,7
4
APÉNDICE G.3 VALOR PROMEDIO DEL SUBSIDIO POR HOGAR, COMO PORCENTAJE PROMEDIO DEL INGRESO FAMILIAR
65,91
64,06
70,22
5
65,4
44,4
38,2
5
274
Agua, electricidad y pobreza
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap17.p65
275
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 15% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 30% del presupuesto familiar
Apoyo al ingreso - límite de gastos
en 45% del presupuesto familiar
Tipo de
subsidio
0,71
0,78
0,81
Indicador Ω del
desempeño de
focalización del beneficio
Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de las fuentes que se citan en el apéndice A.
Nota: Pobres = 40% más pobre.
Otros: n/a = no se aplica; n/r = no se informa.
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
Letonia, Riga (S)
País, ciudad
20,1
33,9
54,0
Error de
la inclusión
(%)
67,6
37,8
9,0
Error de
la exclusión
(%)
0,24
0,24
0,24
Gini de
ingreso
APÉNDICE G.5 INDICADORES DE FOCALIZACIÓN: LÍMITE DE GASTOS EN FUNCIÓN DEL PRESUPUESTO FAMILIAR
n/r
n/r
n/r
Cuasi Gini
de subsidio
Apéndice G
275
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap17.p65
276
11/07/06, 07:55 a.m.
APÉNDICE H.
ESTRUCTURAS DE TARIFA POR BLOQUES CRECIENTES
Cap18.p65
277
11/07/06, 07:55 a.m.
278
Cap18.p65
Agua, electricidad y pobreza
278
11/07/06, 07:55 a.m.
Cap18.p65
279
Argentina
Argentina
Argentina
Argentina
EDET
EPESF
EPESF
EPESF
11/07/06, 07:55 a.m.
Brasil
Brasil
CPFL
Brasil
COPEL
CPFL
Brasil
COPEL
Brasil
Brasil
COELCE
Brasil
Brasil
COELCE
COSERN
Brasil
CEMIG
COSERN
Brasil
CEMIG
Brasil
Argentina
EDESUR
CELESC
Argentina
EDESUR
Brasil
Argentina
EDENOR
CELESC
Argentina
EDENOR
Brasil
Argentina
EDEMSA
Brasil
Argentina
EDEMSA
Bandeirante
Argentina
EDELAP
Bandeirante
Argentina
EDELAP
América Latina
São Paulo
São Paulo
Rio Grande do Norte
Rio Grande do Norte
Paraná
Paraná
Ceará
Ceará
Minas Gerais
Minas Gerais
Santa Catarina
Santa Catarina
São Paulo
São Paulo
Santa Fe
Santa Fe
Santa Fe
Tucumán
Buenos Aires
Buenos Aires
Buenos Aires
Buenos Aires
Mendoza
Mendoza
La Plata
La Plata
0,75
2,74
< 150 kWh
> 150 kWh
Social
Normal
Social
Normal
Social
Normal
Social
Normal
Social
Normal
Social
Normal
Social
Normal
Social
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
1,00
2,03
2,78
> 150 kWh
1,56
0,76
< 150 kWh
> 120 kWh
4,01
> 600 kWh
< 120 kWh
0,52
< 600 kWh
0,63
2,73
> 300 kWh
—
0,75
< 300 kWh
(US$)
Tipo
servicios públicos
Zona geográfica
Empresa de
País
Cargo
fijo
APÉNDICE H.1 ELECTRICIDAD
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
(kWh)
Consumo
mínimo
Tarifa
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
capacidad máxima
Cargo
por
4
1
3
1
3
1
4
2
3
1
3
1
3
1
2
3
2
2
1
1
1
1
1
1
1
1
bloques
Número
de
30
—
30
—
30
—
30
50
30
—
30
—
30
—
60
60
60
300
—
—
—
—
—
—
—
—
bloque
para
primer
Umbral
Precio
0,03
0.07
0.02
0.06
0.03
0.09
0,02
0,06
0,02
0,07
0,03
0,08
0,03
0,08
0,01
0,02
0,02
0,03
0,01
0,03
0,01
0,03
0,02
0,03
0,01
0,03
(US$)
por primer
bloque
Precio
0,07
0.07
0.05
0.06
0.08
0.09
0,09
0,09
0,06
0,07
0,07
0,08
0,08
0,08
0,02
0,07
0,03
0,04
0,01
0,03
0,01
0,03
0,02
0,03
0,01
0,03
(US$)
por último
bloque
(Continúa en la página siguiente)
200
—
100
—
100
—
140
50
100
—
100
—
200
—
60
120
60
300
—
—
—
—
—
—
—
—
bloque
para
último
Umbral
Apéndice H
279
Cap18.p65
280
Chile
Chile
Chile
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Emelectric
CODENSA
CODENSA
CODENSA
CODENSA
CODENSA
CODENSA
EPM
EPM
EPM
EPM
EPM
EPM
ESSA
ESSA
ESSA
ESSA
ESSA
ESSA
Chile
EMEC
Emelectric
Chile
CONAFE
EMEC
Chile
Chile
Chilectra
Chile
Chile
CGE
CONAFE
Chile
CGE
Chilectra
País
Empresa de
servicios públicos
(Continuación apéndice H.1)
11/07/06, 07:55 a.m.
Santander
Santander
Santander
Santander
Santander
Santander
Medellín
Medellín
Medellín
Medellín
Medellín
Medellín
Bogotá
Bogotá
Bogotá
Bogotá
Bogotá
Bogotá
Santiago
Santiago
Valparaíso
Valparaíso
Viña del Mar
Viña del Mar
Santiago
Santiago
Concepción
Concepción
Zona geográfica
Estrato 6
Estrato 5
Estrato 4
Estrato 3
Estrato 2
Estrato 1
Estrato 6
Estrato 5
Estrato 4
Estrato 3
Estrato 2
Estrato 1
Estrato 6
Estrato 5
Estrato 4
Estrato 3
Estrato 2
Estrato 1
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
0,81
0,81
Específico a carga
1,43
< 10 kW
1,43
0,99
0,99
Trifásica
Fase única
Trifásica
Fase única
0,69
0,69
< 10 kW
Específico a carga
1,13
1,13
fijo
(US$)
Tipo 1
Tipo 1
Tipo
Cargo
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
mínimo
(kWh)
Consumo
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
por
Tarifa
capacidad máxima
Cargo
1
1
1
2
2
2
1
1
1
2
2
2
1
1
1
2
2
2
1
2
1
2
1
2
1
2
1
2
de
bloques
Número
—
—
—
200
200
200
—
—
—
200
200
200
—
—
—
200
200
200
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
primer
bloque
Umbral
para
0,09
0,09
0,08
0,07
0,05
0,04
0,08
0,08
0,06
0,05
0,04
0,03
0,08
0,08
0,07
0,06
0,04
0,03
0,03
0,09
0,03
0,07
0,03
0,07
0,03
0,08
0,03
0,08
bloque
(US$)
Precio
por primer
0,09
0,09
0,08
0,08
0,08
0,08
0,08
0,08
0,06
0,06
0,06
0,06
0,08
0,08
0,07
0,07
0,07
0,07
0,03
0,16
0,03
0,14
0,03
0,12
0,03
0,14
0,03
0,14
bloque
(US$)
Precio
por último
(Continúa en la página siguiente)
—
—
—
200
200
200
—
—
—
200
200
200
—
—
—
200
200
200
—
Estacional
—
Estacional
—
Estacional
—
Estacional
—
Estacional
último
bloque
Umbral
para
280
Agua, electricidad y pobreza
Cap18.p65
281
11/07/06, 07:55 a.m.
Uruguay
Perú
Luz del Sur
UTE
Perú
Hidrandina
Uruguay
Perú
Electronoroeste
UTE
Perú
Electrosurmedio
Paraguay
ANDE (6)
Perú
Paraguay
Electrosureste
Nicaragua
ANDE (6)
México
CFE (4)
INE (5)
México
Guatemala
LFC (4)
DEORSA(3)
Guatemala
DEOCSA(3)
Guatemala
Guatemala
EEGSA(3)
Guatemala
Guatemala
EEGSA(3)
DEORSA(3)
Honduras
ENEE (2)
DEOCSA(3)
Honduras
ENEE (2)
EMELGUR
El Salvador
Ecuador
EERSA
CAESS
Ecuador
EEQSA
El Salvador
Ecuador
EEASA
CAESS
Ecuador
Ecuador
Centrosur
Nacional
Nacional
Lima
Cajamarca
Piura
—
Cusco
Nacional
Nacional
Nacional
Resto del país
Distrito Federal
Región oriental
Región oriental
Región occidental
Región occidental
zona Metro
zona Metro
Nacional
Nacional
San Salvador
San Salvador
Durán
Sur
Quito
Centro norte
Centro sur
2,73
2,60
1,00
1,00
> 200 kWh
< 500 kWh
> 500 kWh
Social
Hora del día
Normal
—
—
—
—
—
Social
Normal
—
—
—
Social
Normal
Social
Normal
3,55
1,82
0,54
0,52
0,52
0,52
0,52
—
—
—
—
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
1,00
2,32
Normal
1,29
—
1,26
1,29
1,29
< 200 kWh
—
—
—
—
(US$)
Tipo
servicios públicos
Zona geográfica
Empresa de
País
Cargo
fijo
(Continuación apéndice H.1)
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
1
0
0
0
0
0
0
20
(kWh)
Consumo
mínimo
Tarifa
Sí
Sí
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
capacidad máxima
Cargo
por
1
3
3
3
3
3
3
2
3
6
3
3
1
1
1
1
1
1
4
3
1
1
5
7
7
6
6
bloques
Número
de
—
100
30
30
30
30
30
20
50
25
75
50
—
—
—
—
—
—
100
100
—
—
50
50
50
50
50
bloque
para
primer
Umbral
Precio
0,03
0,04
0,07
0,08
0,08
0,07
0,07
0,02
0,05
0,04
0,05
0,11
0,09
0,15
0,09
0,15
0,09
0,18
0,05
0,05
0,11
0,11
0,08
0,08
0,06
0,08
0,07
(US$)
por primer
bloque
Precio
0,08
0,07
0,09
0,10
0,11
0,10
0,10
0,03
0,06
0,26
0,17
0,15
0,09
0,15
0,09
0,15
0,09
0,18
0,10
0,08
0,11
0,11
0,10
0,12
0,09
0,13
0,12
(US$)
por último
bloque
(Continúa en la página siguiente)
—
600
100
100
100
100
100
50
150
1,000
125
100
—
—
—
—
—
—
500
300
—
—
250
300
300
300
300
bloque
para
último
Umbral
Apéndice H
281
Cap18.p65
282
R. B. de
R. B. de
ELEVAL
Venezuela,
ENELVEN
Venezuela,
R. B. de
Costa
Costa
Valencia
Valencia
Valencia
Nacional
Nacional
—
—
Sri Lanka
Rep. Árabe
de Egipto
Nacional
Phnom Penh
Siem Reap
—
Darussalam
Camboya
Camboya
Indonesia
Brunei
Asia oriental y el Pacífico
CEB
Asia meridional/Medio Oriente y África septentrional
ENELVEN
Venezuela,
R. B. de
ELEVAL
R. B. de
R. B. de
Venezuela
ELEVAL
Venezuela
R. B. de
Venezuela
Venezuela
CADAFE
CADAFE
1.78
< 300 kWh
Doméstico
11/07/06, 07:55 a.m.
450 VA
—
—
—
Residencial
—
—
—
2,00
—
—
3.57
10.59
> 600 kWh
> 300 kWh
8,89
1,79
< 200 kWh
Normal
29,40
1,87
> 500 kWh
Normal
1,26
R. B. de
Venezuela
Nacional
< 200 kWh
CADAFE
(US$)
Tipo
servicios públicos
Zona geográfica
Empresa de
País
Cargo
fijo
(Continuación apéndice H.1)
—
0
0
0
—
—
100
100
600
200
0
500
100
200
(kWh)
Consumo
mínimo
Tarifa
Yes
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
—
No
No
No
No
No
No
No
No
No
capacidad máxima
Cargo
por
3
3
3
4
6
5
2
2
2
2
1
1
3
0
bloques
Número
de
30
20
60
10
100
30
600
300
—
600
—
—
300
—
bloque
para
primer
Umbral
Precio
0,02
0,22
0,09
0,25
0,86
0,03
0.04
0.03
0.06
0,05
0,07
0,08
0,06
0,00
(US$)
por primer
bloque
Precio
0,04
0,16
0,17
0,05
4,29
0,16
0.04
0.04
0.09
0,09
0,07
0,08
0,07
0,00
(US$)
por último
bloque
(Continúa en la página siguiente)
60
110
101
170
1,000
180
600
300
—
600
—
—
500
—
bloque
para
último
Umbral
282
Agua, electricidad y pobreza
Cap18.p65
283
—
Manila
—
—
—
—
Myanmar
Filipinas
Singapur
Tailandia
Tailandia
Vietnam
Zimbabue
Zambia
ZESA
ZESCO
11/07/06, 07:55 a.m.
y Príncipe
Santo Tomé
Nacional
Nacional
Nacional
Harare
Nacional
Nacional
Doméstico
Doméstico
Doméstico
Doméstico
Doméstico
Doméstico
Residencial
150 kWh
150 kWh
Baja tensión
—
—
—
—
—
—
2,0–6,6 VA
2.200 VA
1.300 VA
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
2,00
—
—
—
—
—
—
—
—
—
0
0
0
0
—
—
—
—
10
—
—
—
—
—
—
—
—
—
(kWh)
Consumo
mínimo
Tarifa
No
No
No
No
No
No
No
Sí
Sí
Sí
No
Sí
No
No
No
No
Sí
Sí
Sí
Sí
No
No
No
No
No
No
Sí
Sí
Sí
Sí
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
capacidad máxima
Cargo
por
3
2
3
4
4
2
5
3
8
0
3
3
3
3
3
3
1
3
3
3
bloques
Número
de
100
40
300
50
50
30
100
150
6
—
10
50
100
40
200
50
—
20
20
20
bloque
para
primer
Umbral
300
40
700
1.000
7.000
30
310
400
400
—
300
200
400
200
1.000
151
—
60
60
60
bloque
para
último
Umbral
Precio
0,07
0,15
0,01
0,02
0,02
0,03
0,04
0,04
0,00
0,16
0,07
0,40
0,09
0,06
0,06
0,02
0,06
0,04
0,03
0,02
(US$)
por primer
bloque
Precio
0,17
0,19
0,03
0,05
0,19
0,10
0,10
0,07
0,07
—
0,13
4,00
0,09
0,07
0,07
0,11
0,06
0,04
0,04
0,04
(US$)
por último
bloque
Fuentes: CIER 2003; Empresa Nacional de Energía Eléctrica 2005; Empresa Eléctrica de Guatemala 2005; CFE 2005; Luz y Fuerza del Centro 2005; INE 2005; CAESS 2005; Ceylon Electricity
Board 2005; Egyptian Electric Utility and Consumer Protection Regulatory Agency 2005; ACE 2005; Kyokutamba 2004; Kenya Power and Light Company 2005; “ZESA Bills Shock Residents” 2004;
ZESCO Ltd. 2005; y Ángel Urdinola y Wodon 2005a, 2005b.
Nota: kW: kilovatio; kWh: kilovatio-hora; VA: voltio-amperio; — = no se encuentra disponible o no se aplica.
Electricidade
Empresa de Agua e
Cabo Verde
Kenia
KPLC
ELÉCTRA
Uganda
UEDCL
ÁFRICA
—
Malasia
SESCO
—
—
—
Rep. Dem.
Pop. de Laos
Malasia
—
Indonesia
Malasia
—
Indonesia
SESB
—
Indonesia
Tenaga Nas Berhad
—
Indonesia
900 VA
(US$)
Tipo
servicios públicos
Zona geográfica
Empresa de
País
Cargo
fijo
(Continuación apéndice H.1)
Apéndice H
283
Cap18.p65
Bolivia
Bolivia
Bolivia
Bolivia
Bolivia
Brasill
Brasil
Brasil
Brasil
Brasil
Chile
Chile
Chile
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
Colombia
SEMAPA
Aguas del Illimani
SAGUAPAC
COMPESA
COMPESA
SABESP
SABESP
SABESP
ESSCO
Aguas Andinas
ESVAL
EAAB
EAAB
EAAB
EAAB
EAAB
EAAB
EPM
EPM
EPM
EPM
EPM
EPM
EMCALI
EMCALI
EMCALI
Bolivia
Bolivia
País
SEMAPA
SEMAPA
SEMAPA
SEMAPA
América Latina (1)
Empresa de servicios
APÉNDICE H.2 AGUA
284
11/07/06, 07:55 a.m.
Cali
Cali
Medellín
Cali
Medellín
Medellín
Medellín
Medellín
Bogotá
Medellín
Bogotá
Bogotá
Bogotá
Bogotá
Valparaíso
Bogotá
Concepción
Santiago
São Paulo
São Paulo
Pernambuco
São Paulo
Santa Cruz
Pernambuco
Cochabamba
La Paz
Cochabamba
Cochabamba
Cochabamba
Cochabamba
Zona geográfica
Estrato 2
Estrato 3
Estrato 6
Estrato 1
Estrato 4
Estrato 5
Estrato 2
Estrato 3
Estrato 6
Estrato 1
Estrato 4
Estrato 5
Estrato 2
Estrato 3
—
Estrato 1
—
—
Barrio subnormal
Normal
Social
Social
—
Normal
Residencial 4
—
Residencial 2
Residencial 3
Social
Residencial 1
Tipo
2,21
2,49
10,71
0,95
2,49
5,92
1,41
2,46
25,43
1,12
7,21
17,84
3,48
5,79
1,07
2,61
1,04
0,77
0,84
3,24
1,94
1,10
4,35
2,57
6,71
—
2,15
4,03
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
10
10
10
10
0
10
12
0
12
12
12
12
mínimo
(kWh)
fijo
(US$)
5,91
1,08
Consumo
Cargo
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
No
Sí
Sí
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Tarifa
máxima
2
2
1
2
1
1
2
1
3
2
3
3
3
3
2
3
2
2
4
3
5
4
10
5
6
4
6
6
6
6
de
bloques
Número
20
20
—
20
—
—
20
—
20
20
20
20
20
20
40
20
40
40
20
20
20
20
15
20
25
30
25
25
25
25
primer
bloque
Umbral
para
0,20
0,22
0,44
0,11
0,35
0,44
0,17
0,35
0,74
0,13
0,53
0,64
0,28
0,48
0,74
0,17
0,39
0,35
0,09
0,51
0,54
0,19
0,29
0,54
0,17
0,22
0,12
0,14
0,23
0,07
bloque
(US$)
0,27
0,27
0,44
0,27
0,35
0,44
0,35
0,35
0,82
0,35
0,69
0,82
0,69
0,69
1,39
0,69
0,80
0,87
1,06
1,39
2,00
1,06
0,73
2,00
0,40
1,19
0,31
0,36
0,33
0,22
bloque
(US$)
Precio por Precio por
primer
último
(Continúa en la página siguiente)
20
20
—
20
—
—
20
—
40
20
40
40
40
40
40
40
40
40
50
50
90
50
135
90
150
300
150
150
400
150
último
bloque
Umbral
para
284
Agua, electricidad y pobreza
Cap18.p65
285
Colombia
Colombia
Colombia
Costa Rica
Nicaragua
Nicaragua
Nicaragua
Nicaragua
Nicaragua
Panamá
Perú
Perú
Perú
Perú
Perú
EMCALI
EMCALI
EMCALI
ICAA
ENACAL
ENACAL
ENACAL
ENACAL
ENACAL
IDAAN
SEDAPAR
SEDAPAL
SEDAPAL
SEDALIB
SEDALIB
India
India
India
India
India
India
India
India
India
India
India
India
India
India
India
Hyderabad
Jaipur
Delhi
Vadorara
Surat
Vishakapatnam
Indore
Mumbai
Pune
Nagpur
Chennai
Madurai
Coimbatore
Bangalore
Kanpur
Asia Meridional (2)
País
Empresa de servicios
(Continuación apéndice H.2)
11/07/06, 07:55 a.m.
Uttar Pradesh
Tamil Nadu
Karnataka
Tamil Nadu
Tamil Nadu
Maharashtra
Maharashtra
Madhya Pradesh
Maharashtra
Gujarat
Vishakapatnam
Delhi
Gujarat
Andhra Pradesh
Jaipur
Trujillo
Trujillo
Lima
Lima
Nacional
Arequipa
Interior
Interior
Metropolitano
Metropolitano
Nacional
Metropolitano
Cali
Cali
Cali
Zona geográfica
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
Normal
Social
Normal
Social
—
—
Subsidiado
Doméstico
Doméstico
Residencial
—
Subsidiado
Estrato 5
Estrato 6
Estrato 4
Tipo
0
0
1,51
0
0
0
0
0
0
0
0
0,47
—
1,31
—
1,89
0,40
1,19
1,19
6,40
0,84
0,07
0,27
0,27
0,55
10,74
0,07
4,48
5,64
0
0
18
0
0
0
0
0
0
0
0
20
0
15
0
7
5
0
0
38
6
0
0
0
0
15
0
0
0
0
mínimo
(kWh)
fijo
(US$)
2,69
Consumo
Cargo
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Tarifa
máxima
—
3
5
10
—
—
10
—
—
—
—
1
3
3
3
1
5
1
4
4
2
3
3
2
4
2
2
2
1
de
bloques
Número
—
200
25
25
—
—
40
—
—
—
—
—
25
15
20
—
20
—
57
15
20
20
20
50
25
20
20
40
—
primer
bloque
Umbral
para
0,05
—
0,08
0,06
0,12
0,06
0,02
0,05
0,06
0,05
0,12
0,03
0,09
0,04
0,27
0,08
0,26
0,26
0,36
0,14
0,14
0,31
0,23
0,38
0,31
0,13
0,38
0,41
0,27
bloque
(US$)
0,05
0,09
0,77
0,58
0,12
0,06
0,03
0,05
0,06
0,05
0,12
0,03
0,33
0,09
0,69
0,08
0,98
0,26
0,44
0,51
0,18
0,84
0,67
0,85
0,70
0,16
0,42
0,42
0,27
bloque
(US$)
Precio por Precio por
primer
último
(Continúa en la página siguiente)
—
—
100
—
—
—
—
—
—
—
—
—
500
40
100
—
80
—
115
60
20
50
50
50
60
20
20
40
—
último
bloque
Umbral
para
Apéndice H
285
Cap18.p65
286
India
India
India
Sri Lanka
Bangladesh
Nepal
Lucknow
Varanasi
Ahmedabad
NWSDB
DWSSA
NWSC
Indonesia
Indonesia
Indonesia
Indonesia
Malasia
Malasia
Malasia
Filipinas
Camboya
Rep. de Corea
China
Mongolia
Mongolia
Pam Jaya
Pam Jaya
Pam Jaya
Pam Jaya
Selangor
Selangor
Selangor
MWSS
PPWSA
SMG
SWB
UCWSSSC
UCWSSSC
11/07/06, 07:55 a.m.
Cabo Verde
—
Niamey
Ulaanbataar
Shanghai
Ulaanbataar
Phnom Penh
Seúl
Kuala Lumpur
Manila
Kuala Lumpur
Kuala Lumpur
Yakarta
Yakarta
Yakarta
Yakarta
China
Yakarta
Chengdu
Ciudad Ho Chi Minh
Dhaka
Katmandú
Gujarat
Colombo
Uttar Pradesh
Uttar Pradesh
Zona geográfica
Nota: — = no se encuentra disponible o no se aplica.
(1) ADERASA 2004.
(2) Ragupathi y Foster 2002.
(3) Banco Asiático para el Desarrollo 2004.
(4) Bardasi y Wodon de próxima aparición.
(5) Ángel Urdinola y Wodon 2005a.
Venda De Água
Níger
Hong Kong
Indonesia
Water Supplies Dept.
Pam Jaya
África (4,5)
China
Vietnam
CMWSGC
HCMWSC
Asia Oriental (3)
País
Empresa de servicios
(Continuación apéndice H.2)
Doméstico
Social/Normal
Apartamentos
—
Casas
—
por diámetro
Condominios M
—
Casas
Apartamentos
Moderado
Suntuario
Muy modesto
Modesto
—
Grifos públicos
—
—
—
por diámetro
—
—
—
—
Tipo
—
—
—
—
—
—
0,82
39,47
0,29
1,32
7,89
—
—
—
—
0
—
0
0
0
0,65
0
0
0
0
(US$)
Cargo
fijo
—
—
0
0
0
0
0
0
10
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
10
0
0
0
0
(kWh)
Consumo
mínimo
—
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
máxima
Tarifa
3
4
1
1
1
4
4
1
8
3
1
3
3
3
3
12
3
—
20
—
1
—
10
—
—
bloques
Número
de
6
15
—
—
—
7
30
—
20
20
—
10
10
10
10
62
10
—
50
—
—
—
25
—
—
bloque
para
primer
Umbral
10
75
—
—
—
50
100
—
200
35
—
20
20
20
20
—
20
—
—
—
—
—
—
—
—
bloque
para
último
Umbral
1,84
0,22
0,10
0,12
0,12
0,14
0,24
0,32
0,04
0,15
0,18
0,13
0,24
0,04
0,10
—
0,04
0,13
0,11
0,08
0,16
0,07
0,01
0,05
0,05
(US$)
primer
bloque
3,21
0,70
0,10
0,12
0,12
0,33
0,60
0,32
0,12
0,45
0,18
0,20
0,34
0,08
0,15
1,16
0,04
0,13
0,27
0,08
0,16
0,07
0,48
0,05
0,05
(US$)
último
bloque
Precio por Precio por
286
Agua, electricidad y pobreza
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
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Cap19.p65
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Catherine Waddams, Director, Center for Competition Policy,
School of Management, University of East Anglia, United Kingdom
“El presente estudio constituye un excelente aporte teórico y empírico en un campo en donde se ha predicado el
absurdo y donde desde hace mucho tiempo se han aceptado como credo las ideas falsas. Mediante el análisis de un
gran acervo de material, los autores cuantifican al grado al cual son regresivas las formas de subsidios a los usuarios
de los servicios públicos que más se han aplicado. Y a menudo ofrecen una gama de medidas prácticas que se
pueden aplicar para resolver el problema.”
John Nellis, Senior Fellow,
Center for Global Development, Washington, D. C.
“Con frecuencia, el debate sobre el suministro del servicio de agua potable hace caso omiso de un objetivo clave de
las políticas públicas, que es el de garantizar que los pobres logren el acceso a los servicios básicos que podrían
marcar una diferencia tan grande en sus vidas. Por tanto, doy la bienvenida al presente texto que recupera para los
pobres el lugar donde deberían estar: en el centro de nuestra atención... El texto debe ayudarnos a volver a hacer
énfasis en la eficacia de los gobiernos y de los proveedores de servicios, públicos y privados, para subsanar las necesidades de los pobres.
Mike Muller, Director General,
South Africa Department of Water Affairs and Forestry
Agua, electricidad y pobreza
Como los subsidios a los usuarios de servicios públicos son generalizados en los sectores de agua potable y electricidad, la eficacia de esos subsidios para llegar a los recursos y distribuirlos entre los pobres es objeto de amplio debate.
Agua, electricidad y pobreza. Quién se beneficia de los subsidios a los servicios públicos reúne evidencias empíricas sobre
el desempeño de los subsidios en una amplia gama de países. El texto pone en evidencia la preponderancia de los
subsidios a los usuarios de servicios públicos, ofrece una tipología de las muchas variantes que existen en el mundo
en desarrollo y presenta varios indicadores útiles para evaluar el grado al cual esos subsidios benefician a los pobres,
con un enfoque en tres conceptos clave: incidencia de beneficiario, incidencia de beneficio y valor material. Los
autores recurren a una métrica común para extraer comparaciones con programas focalizados en la pobreza en otros
sectores. Los hallazgos sobre desempeño de los subsidios les serán de utilidad a los encargados de la formulación de
las políticas y a los profesionales del sector, quienes contemplan la posibilidad de introducir los subsidios a los
usuarios de los servicios públicos, eliminarlos o modificarlos, y a aquellos que consideran que los subsidios a los
usuarios de servicios públicos representan un instrumento de protección social.
“El presente texto constituye un examen muy detenido y comprensible sobre la manera como comienzan a llegar a
los pobres los subsidios a los usuarios de los servicios públicos. Es una lectura aleccionadora para los encargados de
la formulación de las políticas, que han puesto en práctica programas de subsidios de este tipo y están a la búsqueda
de métodos para mitigar fuertes incrementos en los precios y quienes han considerado que estos subsidios han sido
instrumentos útiles para reducir la pobreza.”
Quién se beneficia de los subsidios a los servicios públicos
DIRECCIONES PARA EL DESARROLLO
Agua, electricidad
y pobreza
Quién se beneficia de los subsidios
a los servicios públicos
KRISTIN KOMIVES, VIVIEN FOSTER,
JONATHAN HALPERN Y QUENTIN WODON
con el apoyo de Roohi Abdullah
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