A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 20 de mayo de 2015,
habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en
el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden
de votación: doctores Genoud, Pettigiani, Kogan, Hitters,
se
reúnen
Justicia
los
en
señores
acuerdo
jueces
ordinario
de
la
para
Suprema
pronunciar
Corte
de
sentencia
definitiva en la causa I. 68.970, "Asociación de Peritos de
Asesorías
Judiciales
del
P.J.P.B.A.
Inconstitucionalidad
ley 10.724".
A N T E C E D E N T E S
I.
La
Asociación
de
Peritos
de
Asesorías
Judiciales del Poder Judicial de la Provincia de Buenos
Aires,
por
medio
de
su
vicepresidenta
y
su
secretario,
dedujo acción de amparo contra la Provincia de Buenos Aires
con el objeto de que se ordenara el cese de la desigualdad
que le causa a sus socios la aplicación de la ley 10.724
que
regula
el
modo
de
computar
la
bonificación
por
antigüedad.
II. El titular del Juzgado de Garantías n° 2 de
La Plata, remitió la causa a esta Suprema Corte ante la
posibilidad
originaria
de
hallarse
prevista
en
comprometida
el
art.
161
la
inc.
competencia
1
de
la
Constitución provincial (v. fs. 74/75).
III. Por resolución de fecha 18-IV-2007 se radicó
el expediente ante los estrados de este Tribunal y se le
confirió
a
la
actora
el
plazo
de
diez
días
para
que
adecuara su presentación al proceso originario reglado en
el Título IX, Capítulo I del Libro IV del Código Procesal
Civil y Comercial (v. fs. 79/80).
IV. La asociación demandante recondujo la acción
como
demanda
invalidación
de
de
inconstitucionalidad,
la
ley
10.724
por
persiguiendo
consagrar
un
la
trato
desigual y arbitrario entre los distintos profesionales del
Poder Judicial que se desempeñan en los niveles 22 a 16 de
la planilla anexa a la ley 10.374 (v. fs. 113/124).
V. Corrido el traslado de ley, se presentó el
Asesor General de Gobierno solicitando el rechazo de la
acción
incoada.
En
primer
lugar,
se
opuso
a
la
admisibilidad de la demanda con fundamento en la falta de
legitimación de la asociación actora. En segundo, argumentó
en
defensa
de
la
constitucionalidad
de
los
preceptos
impugnados (fs. 127/133 vta.).
VI.
Agregada
la
prueba
documental
y
oída
la
señora Procuradora General, la causa quedó en estado de
dictar sentencia, por lo que el Tribunal decidió plantear y
votar las siguientes
C U E S T I O N E S
1ª.
¿Es
legitimación activa?
fundado
el
reparo
de
falta
de
En caso negativo:
2ª.
¿Es fundada la demanda?
V O T A C I Ó N
A la primera cuestión planteada, el señor Juez
doctor Genoud dijo:
I.
La
asociación
demandante
persigue
la
declaración de inconstitucionalidad de la ley 10.724 en
cuanto consagra -según afirma- una írrita desigualdad al
permitir solamente a los profesionales abogados computar su
antigüedad
desde
el
momento
de
la
matriculación
o
el
ingreso al Poder Judicial, según sea más beneficioso, a los
efectos
del
cálculo
de
la
correspondiente
bonificación
salarial.
Pone de relieve que los profesionales del Poder
Judicial
no
asociación,
razones
abogados
reciben
atendibles
que
un
para
se
encuentran
trato
que
desigual
se
afiliados
sin
los
que
excluya
a
su
existan
de
las
prescripciones de la norma cuestionada.
Explica que entre los asociados se hallan los
peritos
oficiales
designados
por
el
Poder
Judicial
que
revistan en los niveles 17 a 18 y que, por no contar con
título
de
abogado,
no
son
beneficiados
con
la
opción
prevista para el cálculo de la antigüedad.
Puntualiza que por el nivel que ambas categorías
de profesionales ocupan en el escalafón, en todos los casos
se trata de funcionarios profesionales, por lo que conceder
aquel beneficio únicamente a los abogados y negárselo a
quienes obtuvieron un título académico diverso, importa una
discriminación arbitraria e irrazonable.
Funda su embate en el principio de igualdad y en
la
garantía
de
igual
reconocidos
por
los
provincial,
así
como
consagrados
en
remuneración
arts.
en
11
y
39
análogos
preceptos
de
la
por
de
igual
la
tarea
Constitución
derechos
y
Constitución
garantías
nacional
y
Tratados Internacionales.
Ofrece prueba y plantea el caso federal.
II. a. El señor Asesor General de Gobierno, opone
liminarmente
la
falta
de
legitimación
activa
de
la
asociación presentante alegando que en su escrito de inicio
no identifica ni detalla la profesión de los asociados en
cuyo nombre actúa en forma colectiva, por lo que no puede
pretender una representación indiscriminada y absoluta de
todos los peritos oficiales sin distinguir si forman parte
o no de aquel núcleo.
Pone de relieve que los únicos legitimados para
accionar
en
forma
colectiva
y
en
representación
de
intereses de determinado sector, son los distintos colegios
profesionales, cuya representación se halla reconocida por
el art. 41 de la Constitución provincial.
b.
En
cuanto
al
fondo,
sostiene
que
la
norma
puesta en crisis se apoya en un criterio de distinción
sustentado
en
que
no
existe
analogía
o
idénticas
circunstancias entre ambos grupos profesionales.
Así,
funcionales
puntualiza
entre
las
aquellas
diferencias
categorías.
salariales
Explica
que
y
los
funcionarios abogados solo perciben su sueldo abonado por
el Poder Judicial mientras que los peritos oficiales además
del
sueldo
y
de
los
ingresos
propios
de
la
profesión
liberal, pueden cobrar honorarios judiciales regulados en
los juicios en los que han intervenido. Desde las funciones
que competen a ambos grupos de profesionales, refiere que
también
existen
marcadas
diferencias,
pues
los
peritos
contribuyen con su saber, ciencia y conciencia a asistir a
los
magistrados
y
sólo
a
éstos
corresponde
ejercer
la
función de impartir justicia.
Manifiesta que la tarea del abogado judicial en
su función de juez o empleado abogado está destinada a
resolver
los
casos
e
identificar
el
derecho
aplicable,
operando como verdaderos administradores de justicia.
Niega que se trate de categorías semejantes en
cuanto
al
nivel
de
responsabilidades,
toda
vez
que
los
funcionarios abogados son -según afirma- los directores del
proceso judicial a diferencia de los peritos a quienes les
corresponde solo una parcela de dominio del mismo, quedando
atrapada su actuación por las decisiones e instrucciones de
aquéllos.
Concluye que no se ha transgredido la garantía
igualitaria
pues
los
diversos
regímenes
obedecen
a
un
criterio objetivo y razonable de discriminación.
En síntesis, afirma la constitucionalidad de los
preceptos cuestionados y, consecuentemente, solicita que se
rechace la demanda por improcedente.
Plantea el caso federal.
III.
La
cuestión
a
resolver,
en
esta
primera
cuestión, estriba en determinar si una asociación como la
actora tiene legitimación activa para iniciar una acción
como
la
deducida
en
autos.
Para
ello,
corresponde
establecer qué tipo de derechos son los que se reclaman y
si efectivamente dicha asociación puede demandar postulando
el interés de sujetos individuales.
1. Como es sabido la Constitución de la Provincia
de Buenos Aires establece como principio y requisito de
legitimación
originaria
procesal
de
esta
para
Corte
suscitar
en
la
la
jurisdicción
materia
sometida
a
juzgamiento, que la constitucionalidad se "controvierta por
parte interesada" (art. 161 inc. 1).
En
reiterada
jurisprudencia
sobre
este
punto,
esta Corte ha sostenido que el interés que califica a la
"parte"
-en
la
expresión
del
precepto
constitucional
citado- debe, en principio, revestir la cualidad de ser
"particular"
"Berciotti",
y
"directo"
resol.
del
(doct.
31-V-1988;
causas
I.
I.
1427,
1241,
"Álvarez",
resol. del 30-V-1989; I. 1594, "Procuración General de la
Suprema Corte", resol. del 9-III-1993; en sentido conc.
causas I. 2115, "Zurano", resol. del 16-XII-1997; I. 2297,
resol. del 24-IV-2002; I. 2153, "Matoso", resol. del 14-XI1998; I. 68.479, "Campanaro", resol. del 28-VI-2006, entre
otras), situación que se configura cuando el ejercicio del
derecho constitucional de quien deduce la acción se halla
afectado
por
la
aplicación
constitucionalidad
"Goodwyn",
sent.
de
controvierte
del
la
norma
(conf.
30-V-1961;
I.
jurídica
doct.
1315,
B.
cuya
43.740,
"Donnarumma",
sent. del 3-XII-1991; I. 1465, "Las Totoras S.R.L.", sent.
del
1-VI-1993;
I.
68.479,
cit.;
I.
68.534,
"Colegio
de
Abogados de la Provincia de Buenos Aires", resol. del 6-IX2006, entre otras).
Es necesario, entonces, que en esta precisa vía
de impugnación constitucional se ponga de relieve que en
modo cierto o inminente las normas cuestionadas proyectan o
han
de
proyectar
sus
efectos,
en
forma
adversa
o
perjudicial, sobre la situación subjetiva de quien acciona
(doct. causas I. 994, "Tarchitzky", resol. del 6-III-1979;
I. 1506, "Orruma", resol. del 22-II-1991).
Es que el carácter de "parte interesada" (art.
161
inc.
1,
Const.
prov.)
supone
una
cualidad
en
el
impugnante,
que
exige
una
cierta
concreción
en
la
afectación a la esfera subjetiva de quien acciona, lo cual
obsta por regla general, la utilización de la pretensión
originaria de inconstitucionalidad como medio para hacer
valer
una
"acción
popular",
en
el
sentido
que
pueda
articularla "cualquiera del pueblo" (doct. causas I. 1601,
cit.; I. 1695, "Pintos", resol. del 14-III-1995; I. 1613,
"Carpinetti",
sent.
del
11-IV-1995;
I.
2153,
cit.;
I.
68.479, "Campanaro", resol. del 28-VI-2006), aun luego del
reconocimiento de los derechos de incidencia colectiva en
general (v. causas I. 3202, "Rivas"; I. 3285, "Piemonte",
ambas resols. del 20-VIII-2003; I. 72.036, "Pena", resol.
del
7-V-2014;
I.
73.296,
"Comisión
Provincial
por
la
Memoria de la Provincia de Buenos Aires", resol. del 13VIII-2014).
2. Queda claro de este modo que al exigir un
grado de concreción suficiente, se intenta garantizar el
ejercicio de la judicatura dentro de sus cauces propios (es
decir, en el ámbito de un "caso" o "controversia"), sin que
ello implique cerrar las puertas de la jurisdicción con
fórmulas rígidas, ya que no es necesario que el interés
"concreto y personal" sea "exclusivo" o "excluyente" para
que sea digno de atención procesal.
3.
Ahora
bien,
la
Asociación
de
Peritos
de
Asesorías Judiciales del Poder Judicial de la Provincia de
Buenos
Aires,
miembros
invocó
facultades
asociados,
inconstitucional
tratamiento
y
la
para
representar
procurando
norma
obtener
un
que
a
invalidar
consagra
pronunciamiento
el
que
sus
por
distinto
obligue
a
idéntico beneficio para el resto de los profesionales que
también
poseer
se
desempeñan
un
título
en
el
Poder
profesional
Judicial
diverso
al
y
de
que,
por
abogado
o
escribano, no tienen la opción de computar los años de
antigüedad desde la fecha de matriculación en su respectivo
Colegio.
expuesto
Lo
dicho,
en
el
sumado
estatuto
al
de
expreso
la
fin
actora)
de
(propuesto
ejercer
y
la
representación colectiva de sus asociados en defensa de sus
legítimos
intereses,
como
también
el
de
velar
por
los
derechos de los mismos (art. 2, incs. "a" y "j" del estatuto
societario agregado a fs. 21), reafirma mi parecer en el
sentido
de
admitir
que
la
asociación
presentante
posee
legitimación suficiente para actuar en estas actuaciones.
Desde
argumento
cuanto
esta
obstativo
afirma
que
perspectiva,
del
los
Asesor
únicos
pierde
General
de
fuerza
el
Gobierno
en
representantes
de
los
intereses aducidos por la actora serían los colegios en
donde
se
encuentren
matriculados
los
respectivos
profesionales que se desempeñen en el Poder Judicial, pues
al no tratarse de una incumbencia específica e inherente al
modo de retribuir el ejercicio liberal de la profesión sino
de
un
componente
integrativo
del
salario
de
los
funcionarios judiciales, difícilmente aquellas asociaciones
puedan invocar, de modo excluyente, la titularidad de un
interés colectivo como el que expone la actora.
IV. De allí que, tal como en otros casos lo ha
resuelto esta Corte y en función del principio pro accione,
cabe
admitir
la
legitimación
invocada
por
la
entidad
actora, en tanto que, con arreglo a su estatuto y a las
normas
aplicables,
representativa
para
se
el
muestra
resguardo
suficientemente
de
los
intereses
sectoriales o colectivos invocados en la demanda (conf.
doctrina
causas
I.
68.534,
"Colegio
de
Abogados
de
la
Provincia de Buenos Aires y otros", resol. del 6-IX-2006;
I. 70.036, "ADESIP y CEMURPO", resol. del 14-III-2012).
Por todo lo expuesto, voto por la negativa.
Costas a la demandada, por su objetiva condición
de vencida (art. 68 del C.P.C.C.).
Los señores jueces doctores Pettigiani y Kogan,
por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Genoud,
votaron la primera cuestión también por la negativa.
A la primera cuestión planteada, el señor Juez
doctor Hitters dijo:
Adhiero
al
relato
de
antecedentes,
desarrollo
argumental y solución propuesta por mi distinguido colega
preopinante, doctor Genoud.
Sólo me permitiré para abonar el acogimiento de
la legitimación de la asociación accionante, remitir -por
razones
de
brevedad-
a
las
razones
que
brindara
en
oportunidad de votar la causa I. 2105, "Valentini", sent.
del 23-V-2012, en orden a la hermenéutica que cabe otorgar
a la expresión "parte interesada" (art. 161 inc. 1 in fine
de
la
Const.
titularidad
de
provincial),
una
que
ya
prerrogativa
no
se
exclusiva
y
ciñe
a
la
excluyente,
sino que abraza también a las diversas especies de derechos
de incidencia colectiva.
Así las cosas, tal como bien lo destaca el colega
que inicia el presente acuerdo, siendo que la Asociación de
Peritos de Asesorías Periciales del Poder Judicial de la
provincia
de
Buenos
Aires
tiene
entre
sus
fines
"...
Ejercer la representación colectiva de los asociados en
defensa de sus legítimos intereses" como así también "velar
por
el
cumplimiento
de
los
derechos,
deberes
y
ética
profesional y civil de los asociados" (art. 2 incs. "a" y
"j" del Estatuto, fs. 21) y que, en tal carácter, propicia
la declaración de inconstitucionalidad de la ley 10.724
-texto según ley 10.999- por distinguir el modo de computar
la
antigüedad
escribanos
de
entre
los
funcionarios
que
ejercen
judiciales
otra
abogados
profesión,
no
o
cabe
hesitación respecto de su legitimación para promover el
presente proceso.
Voto por la negativa.
Costas a la demandada por su objetiva condición
de vencida (art. 68, C.P.C.C.).
A la segunda cuestión planteada, el señor Juez
doctor Genoud dijo:
I. Según los términos en que cada una de las
partes
ha
expuesto
su
posición,
el
interrogante
constitucional que se presenta consiste en determinar si la
ley 10.724 lesiona el principio de igualdad consagrado en
la Constitución provincial en cuanto permite únicamente a
los funcionarios abogados y escribanos del Poder Judicial,
ejercer la opción de calcular la antigüedad, a los efectos
del pago de la bonificación respectiva, desde la fecha de
matriculación en el colegio profesional o bien desde la de
designación en el cargo, según sea más beneficioso.
1. Con el objeto de enmarcar el caso, comenzaré
por efectuar una reseña de las normas que rigen la cuestión
controvertida.
En
primer
lugar,
corresponde
traer
a
consideración el art. 11 de la Constitución de la Provincia
de Buenos Aires, el que prescribe: "Los habitantes de la
Provincia son iguales ante la ley, y gozan de los derechos
y garantías que establece la Constitución Nacional, los que
emanan
en
su
consecuencia
a
través
de
los
tratados
celebrados por la Nación y los que se expresan en esta
Constitución".
"La
provincia
no
admite
distinciones,
discriminaciones ni privilegios por razones de sexo, raza,
religión,
nacionalidad,
lengua,
ideología,
opinión,
enfermedades de riesgo, características físicas o cualquier
otra condición amparada por las normas constitucionales".
"Es deber de la Provincia promover el desarrollo
integral
de
las
personas
garantizando
la
igualdad
de
oportunidades y la efectiva participación de todos en la
organización política, económica y social".
La norma transcrita consagra el mentado principio
desde un doble aspecto: la igualdad ante la ley, obligando
al creador de la norma, así como a los órganos encargados
de aplicarla, a no efectuar discriminaciones arbitrarias o
irrazonables y, la igualdad de hecho procurando del Estado
la realización de acciones positivas tendientes a remover
los obstáculos que impidan a los ciudadanos de la Provincia
un ejercicio real y efectivo de sus derechos.
También
repele
cualquier
distinción
normativa
basada en razones de sexo, raza, religión, nacionalidad,
lengua,
ideología,
opinión,
enfermedades
de
riesgo,
características físicas u otra condición amparada por los
preceptos constitucionales.
2. La Corte federal ha señalado que la garantía
de
igualdad
personas
comporta
sujetas
tratadas
del
la
a
mismo
consecuencia
una
modo,
de
que
todas
legislación
determinada
siempre
se
que
las
sean
encuentren
en
idénticas circunstancias y condiciones, y las distinciones
establecidas
distintos
por
sean
el
legislador
valederas,
en
en
supuestos
tanto
no
que
estime
obedezcan
a
propósitos de injusta persecución o indebido privilegio,
sino
a
una
objetiva
razón
de
discriminación,
aunque
su
fundamento sea opinable (Fallos 303:1586; 315:2804).
En
igualdad
ante
palabras
la
de
ley
que
esta
Corte:
consagra
"La
el
garantía
art.
10
de
de
la
Constitución local en su anterior texto (art. 11 actual) no
supone, al menos necesariamente, una igualdad aritmética o
absoluta
(aquélla
que
supondría
una
imposición
matemáticamente igual en su quantum para cada uno de los
habitantes) sino la igualdad de tratamiento frente a la
igualdad de situaciones o circunstancias" (I. 1541, "Bernal
de Palacio", sent. del 29-XII-1998; B. 62.764, "Fontana",
sent. del 21-IV-2010; B. 65.498, "Álvarez", sent. del 26-V2010, entre otros).
Es así que lo trascendente en cada caso suscitado
por
el
vicio
existencia
de
de
un
desigualdad
trato
es
distinto,
no
sólo
pues
si
comprobar
la
bien
es
ello
necesario no es suficiente para concluir que el principio
ha sido vulnerado (Linares, Juan Francisco, "Razonabilidad
de las Leyes", segunda edición, Bs. As., 1970).
3.
De
acuerdo
a
ello,
la
determinación
de
la
relevancia de los criterios que subyacen a la clasificación
normativa en cuestión, conduce a un examen de razonabilidad
de las distinciones que, a su vez, implica la ponderación
de medios, la valoración de fines y la consideración del
contenido de los derechos en juego.
En
lo
que
concierne
a
esto
último,
dable
es
remarcar que el derecho con relación al cual se establece
la
distinción
magistrados
de
y
trato
es
aquél
funcionarios
del
que
Poder
permite
Judicial
a
de
los
la
Provincia de Buenos Aires que, a los efectos del cobro de
la bonificación por antigüedad, se computen los años de
ejercicio profesional de la Abogacía o Escribanía o los
años
de
servicio,
según
sea
más
favorable
a
los
interesados. Es decir, se vincula con el modo de computar
un rubro integrativo de la remuneración.
El punto conflictivo reside, precisamente, en que
la norma impugnada ha previsto dicha opción únicamente para
los
abogados
o
escribanos
y
no
para
todos
los
cargos
profesionales del Poder Judicial.
Es por ello que, en orden a establecer si ha sido
vulnerado el principio de igualdad ante la ley, corresponde
llevar a cabo un juicio de adecuación razonable entre el
criterio de selección escogido y el propósito perseguido
por el legislador.
a. De los fundamentos de la ley, se desprende que
la
norma
controvertida
obedece
a
la
necesidad
de
jerarquizar la función jurisdiccional en el Poder Judicial
permitiendo la incorporación de abogados y escribanos con
muchos
años
de
ejercicio
profesional,
cuya
trayectoria
pueda verse reflejada en el adicional por antigüedad.
Allí
se
afirma:
"Los
jueces,
en
virtud
de
la
incompatibilidad que les crea su propia función, se ven
privados
de
acceder
a
cualquier
otra
posibilidad
retributiva, pudiendo afirmarse que esta circunstancia los
coloca, a veces, en notoria situación de desventaja en el
uso del título, bloqueado desde el momento mismo de su
asunción del cargo".
Seguidamente
justifica:
"Es
por
ello
que
se
estima justo y equitativo contemplar, en el concepto de
antigüedad contenido en el artículo 6 de la Ley 10.374,
sancionada
el
27
de
diciembre
de
1985,
los
años
de
ejercicio profesional que los magistrados pudiesen acumular
en
su
foja
de
servicios,
a
partir
de
la
fecha
de
inscripción en la matrícula respectiva. Eso permitirá que
la
bonificación
experimente
un
mensual
notorio
que
perciben
incremento,
en
tal
carácter
especialmente
en
aquellos casos de jueces que brindan su esfuerzo al Poder
Judicial
luego
de
una
prolongada
trayectoria
en
el
ejercicio
de
la
reconocimiento
servicio
que
actividad
de
ésta,
explicita
en
el
ámbito
equiparándola
la
ley
a
citada,
privado.
los
El
años
de
constituye
una
reparación económica plenamente justificada".
b.
legitimidad
reconocer
aquellos
En
tales
del
fin
condiciones,
público
salarialmente
abogados
y
la
queda
demostrada
perseguido
antigüedad
escribanos
que
por
la
ley:
profesional
ingresan
al
la
de
Poder
Judicial y deben cancelar sus matrículas respectivas, en
muchos casos, luego de un prolongado ejercicio.
c.
alcanzados
Ahora
para
bien,
lograr
la
los
selección
objetivos
de
los
expresados
sujetos
en
los
fundamentos de la ley 10.724 comprende a los magistrados y
funcionarios
con
título
de
abogado
o
escribano
que
se
desempeñen en los niveles 22 a 16 de la planilla anexa de
la ley 10.647 y sus modificatorias.
Con
10.724
(B.O.,
relación
a
23-I-1989),
ello
en
debo
su
precisar
redacción
que
la
original,
ley
no
contemplaba expresamente a los escribanos dentro de sus
previsiones. Fue la ley 10.999 (B.O., 26-XI-1990) que los
incluyó con el objeto de subsanar aquella omisión, toda vez
que para ser juez o secretario de un Juzgado Notarial es
requisito indispensable haber ejercido la Escribanía y no
la Abogacía.
d. El agravio de la entidad accionante radica, en
concreto, en que hallándose los peritos oficiales incluidos
en la ley 10.374 y desempeñándose en los niveles 17 a 18,
no se encuentran comprendidos en la previsión normativa por
no contar con título de abogado o escribano. Es decir, el
embate
constitucional
se
asienta
sobre
la
exclusión
normativa.
Considero que la pretensión es infundada.
En efecto: el criterio de distinción empleado por
la ley es conteste con las finalidades expresadas en sus
fundamentos,
si
se
tiene
presente
que
se
ha
querido
compensar económicamente -por medio de la posibilidad de
computar los años de ejercicio profesional- a quienes, por
un
lado,
tienen
la
misión
de
ejercer
funciones
jurisdiccionales dentro del Poder Judicial, como es el caso
de los jueces y magistrados y, por el otro, a aquellos
funcionarios que dentro del proceso judicial desempeñan un
rol
primario
en
estrecha
vinculación
con
la
tarea
de
administrar justicia, tal es el caso del secretario, el
auxiliar letrado y todos aquellos funcionarios letrados que
con
distinta
denominación
se
encuentran
equiparados
profesionales
incorporan
funcional y salarialmente a éstos.
sus
años
En
ambos
casos,
de
experiencia
tales
en
el
ámbito
privado
al
Poder
Judicial al tiempo que resignan la posibilidad de continuar
ejerciendo la Abogacía o la Escribanía.
Al ofrecer esta mejoría en la retribución, se
compensa
la
desventaja
que
trae
aparejado
el
acotado
desempeño del título con motivo de la cancelación de la
matrícula y con ello, se posibilita la incorporación de
magistrados y funcionarios de experiencia con la finalidad
última de elevar la función de administrar justicia.
A la luz de tales directivas, resulta razonable
la omisión de otros profesionales que no tienen entre sus
cometidos
el
ejercicio
de
funciones
jurisdiccionales
ni
participan en forma directa y necesaria en dicha tarea,
como ocurre con los peritos oficiales cuya intervención en
el proceso, además de accesoria es contingente.
Conforme
se
desprende
de
la
ley
5827
y
sus
modificatorias, así como del Acuerdo 1793 (modif. por Ac.
2027) corresponde a los expertos "producir los informes
técnicos periciales que le sean requeridos judicialmente en
virtud de disposiciones legales en vigor" (art. 120, ley
5827
y
1,
Ac.
1793)
y
en
tal
carácter
"tendrán
la
obligación de auxiliar a la administración de Justicia en
todos los casos en que ésta crea necesaria su intervención,
dando
su
dictamen,
corresponderles,
ante
dentro
las
del
aspecto
autoridades
que
pudiera
judiciales"
(art.
124, ley 5827).
De allí resulta que la calificada tarea que los
peritos oficiales cumplen dentro del proceso judicial es
brindar
colaboración
técnica
especializada
por
requerimiento del juez o tribunal interviniente, pudiendo
ello ser necesario o no, según la naturaleza del juicio y
las circunstancias procesales de cada caso.
Por otra parte, los abogados funcionarios que se
desempeñan en el Poder Judicial, por tener bloqueado su
título profesional, sólo perciben su sueldo mientras que
los peritos oficiales, además de su remuneración por su
desempeño en el Poder Judicial, pueden ejercer libremente
su profesión -salvo, como es lógico, participar como perito
de
parte
en
juicio,
conf.
art.
125,
ley
5827
y
sus
modificatorias-, lo que impide considerar la posibilidad de
trasladar a ese ámbito la antigüedad lograda en el otro.
En
consecuencia,
como
bien
lo
señala
la
demandada, no existe analogía o identidad de circunstancias
entre las competencias y funciones desempeñadas por ambos
grupos
profesionales
Tampoco
existe
en
el
simetría
ámbito
alguna
del
Poder
respecto
Judicial.
de
las
remuneraciones e ingresos de los mismos que conlleven a
suponer
violación
de
la
garantía
igualitaria
y
de
no
descarta
la
discriminación.
e.
La
conclusión
precedente
no
posibilidad de que se hubiera dejado fuera de la previsión
normativa
a
situaciones
que
bajo
otros
propósitos
bien
podrían haber sido incluidas en la misma. Sin embargo, ello
no
alcanza
para
tener
por
acreditado
el
vicio
de
desigualdad si no se demuestra que ha habido una arbitraria
discriminación.
Al respecto, este Tribunal ha señalado que el
fundamento opinable tenido en miras por el legislador para
establecer distinciones no basta para concluir acerca de
que se ha violado la garantía de igualdad si aquél no
obedece a un propósito de injusta persecución o indebido
privilegio (doct. causas B. 60.073, "Curto", sent. del 13III-2002; I. 2206, "FE.CLI.BA.", sent. del 3-IV-2008; I.
3632 "F.E.B.", sent. del 29-XII-2012).
4.
antecede,
Con
opino
base
que
en
la
el
norma
desarrollo
reputada
argumental
que
lesiva
los
de
intereses de la parte actora, ha sido dictada sin menoscabo
a derecho constitucional alguno.
En consecuencia voto en sentido contrario a la
pretensión declarativa de inconstitucionalidad, por lo que
la demanda debe ser rechazada.
Voto por la negativa.
Las costas se imponen a la parte actora en su
condición de vencida (art. 68, C.P.C.C.).
Los señores jueces doctores Pettigiani y Kogan,
por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Genoud,
votaron la segunda cuestión también por la negativa.
A la segunda cuestión planteada, el señor Juez
doctor Hitters dijo:
Adhiero al relato de antecedentes y a la solución
propuesta por mi distinguido colega que abre el presente
acuerdo,
doctor
Genoud,
sobre
la
base
argumental
que
desarrolla en el Capítulo I, apartados 1, 2, 3 incs. "a",
"b", "c", "d" [párrafos 1, 2 y 9], "e" y 4, que entiendo
suficientes para fundar el rechazo de la pretensión.
Voto por la negativa.
Costas a la actora por su objetiva condición de
vencida (art. 68, C.P.C.C.).
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que
antecede, oída la señora Procuradora General, se rechaza la
demanda.
Costas a la actora por su condición de vencida
(art. 68, C.P.C.C.).
Por
honorarios
de
su
los
actuación
letrados
en
autos,
patrocinantes
regúlanse
de
la
los
parte
actora, doctores Erika Silvina Bauger y Nicolás Salvi en
las sumas de pesos … y …, respectivamente y del señor
Asesor General de Gobierno en la suma de pesos … (arts. 10,
13, 14, 15, 16, 22, 28 inc. "a", 49 y 54 del decreto ley
8904/1977), cantidades a las que se deberá adicionar el 10%
(ley
8455)
condición
y
el
porcentaje
tributaria
de
los
que
corresponda
mencionados
según
profesionales
frente al Impuesto al Valor Agregado.
Regístrese y notifíquese.
JUAN CARLOS HITTERS
LUIS ESTEBAN GENOUD
la
HILDA KOGAN
EDUARDO JULIO PETTIGIANI
JUAN JOSE MARTIARENA
Secretario
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