ORIENTACIÓN Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL

HEALTH AND COMMUNITY: NEW PLACES FOR
THE COUNSELING IN VENEZUELA
Author: Luisa Rojas Hidalgo
University of Carabobo - Faculty of Education – Valencia- Venezuela
[email protected]
ABSTRACT
This participation presents the new places obtained by professional counseling exercise
in Venezuela, within the framework of Bolivarian Educative Model remarket by a set of
policies, programs and strategies that are executed in educative environment to generate
changes which are opened included everything, with regard to the ecological balance
and attention to social justice with a transforming intention. Reason because it arises,
School National Program like place for the Integral Health and Quality of Life, framed
in the principles of Pan-American Health Organization, like integrating tool for the
promotion of the health in the scholastic environment. It contributes to the humanistic
development of the student population of an integral approach, given to form young
people with knowledge, abilities and skills that allow taking care of their health, family
and community. In addition, it is created the Well-being Student Protection Division in
order to recover and to prevent the biopsychosocial well-being of young people and to
assure access, permanence, continuation in the Student protection development through
programs in Communitarian Centers.
Key words: Education. Counseling. Policies. Health. Community.
INTRODUCCIÓN
Durante los últimos veinte años del siglo pasado y en esta primera década del siglo XXI
los problemas sociales en el mundo han ido tomando
complejidad de crisis
multidimensional, que ha afectado tanto la salud, como la calidad del medio, la
relación con nuestros semejantes, la economía, la política y hasta la tecnología. Más
aún, en los países Latinoamericanos, donde los cuatro enemigos de la salud; pobreza,
deterioro ambiental, estilos de vida y violencia marcan pauta cotidiana.
De allí, la
necesidad de pensar en un conjunto de derechos únicos para todos, materializado en la
ley como
conquista de democracias modernas y nueva configuración política de
Estados más desarrollados.
Sin embargo, esto es contrapuesto al hecho de que en realidad los grupos
humanos viven en sociedad atravesados por profundas desigualdades; situación que no
solo se da en América Latina, sino
en todos los países del mundo. Aspecto, que
contempla toda una serie de elementos inherentes a la salud. Ya que ésta, constituye una
virtud elemental, sustento de las demás, que nos corresponde como seres vivos; es la
vida en si. Es decir, que se requiere salud para actuar de una u otra manera, es la fuente
de toda acción humana. En consecuencia, en las últimas cuatro décadas las máximas
instancias ideológicas y económicas internacionales han estado abocadas en implantar
políticas públicas de salud en todos los países del planeta, desde los más avanzados
tecnológicamente hasta los más pobres.
Proceso, que se ha ido desplazado en el imaginario colectivo a la salud como un
derecho (González, 2005) y pasa a ser un hecho significativo que marca el inicio de un
nuevo momento en la historia humana.
Por tal motivo, es necesario un proceso de
educación formativa bajo la perspectiva de un desarrollo humano integral,
fundamentado en; aprender a crear, aprender a convivir y participar, aprender a valorar
y aprender a reflexionar. Que promocione, a través de
sus programas elementos
humanizadores basados en la visión de la salud como un derecho social; expresión
misma de las dinámicas sociales. Lo cual, representa una herramienta para el desarrollo
humano y en consecuencia de las comunidades.
En tal sentido, la educación venezolana ha experimentado cambios y surge el
Modelo Educativo Bolivariano con la mirada puesta en una nueva visión de ser humano
y desde la concepción de un modelo para la inclusión, tiene su atención centrada en el
continuo humano; desde la gestación hasta la muerte. Respeta y reconoce además la
diversidad, entendida ésta como un término en el que todos estamos implicados, por el
hecho de vivir en una sociedad global, compleja, heterogénea y cambiante, en la cual se
presentan como ineludibles temas tales como educación para la paz, para la tolerancia,
la convivencia y la diferencia (Perlo, 2004). Donde, están presentes elementos tanto de
la salud como de la comunidad; ambos desde su visión integral propia de las ciencias
humanas.
Por lo que la Orientación, respondiendo a tales exigencias ha abandonado la
oficina para dar apertura a acciones
que traspasan los muros de la escuela para
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extenderse a las diversas áreas inherentes al desarrollo integral del ser humano; la salud
y
la comunidad. En tal sentido, el objetivo de este ensayo es presentar una
aproximación referencial de éstos como nuevos espacios para la Orientación en
Venezuela.
ORIENTACIÓN Y CAMBIOS SOCIOEDUCATIVOS
En la primera década del siglo XXI, Venezuela ante una época de incesante flujo de
cambio, marcada por la desigualdad social y la exclusión, transita por una serie de
cambios socioeducativos con la visión de encaminarse hacia la construcción de una
nueva República, donde es el Estado como máximo rector garantice con sus acciones,
el acceso a los derechos elementales como principio ético y político. De tal manera, que
“refundar la República significa construir ese nuevo modelo de sociedad plasmada en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y un pilar fundamental para
logar tal fin es la educación” (Ministerio del Poder Popular para la Educación, 2007a:
4).
De tal manera, que desde el año 2002, el Sistema Educativo venezolano ha
estado signado por políticas contempladas en el Plan de Desarrollo Económico y Social
de la Nación 2001-2007 y el Plan estratégico Simón Bolívar 2007-2013, con la finalidad
de asegurar la inclusión, permanencia, prosecución y culminación de todos. Para así, ir
aumentando la cobertura y dar apertura a un proceso curricular que implique el transito
hacia una educación emancipadora y dignificante; enmarcada dentro de los principios
constitucionales (Ministerio del Poder Popular para la Educación, 2007a).
Ya que, el Modelo Educativo Bolivariano concibe a la escuela como una
institución socializadora, al ser humano como unidad integral y
está centrado en
principios como: Reconocimiento y respeto a la diversidad, constante revisión para
ajustes a realidades, participación de todos, equidad, formación de un ser humano social
y espiritual y, formación en, por y para el trabajo. Además, la interculturalidad
conforma un eje para la integración de los saberes y para fomentar valores, actitudes,
virtudes y se fundamenta en cuatro pilares; aprender a crear, aprender a convivir y
participar, aprender a valorar y aprender a reflexionar (Ministerio Popular para la
Educación, 2007b).
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En tal sentido, tiene la tarea de lograr, un modelo de sociedad donde se
materialice la toma de conciencia de los complejos problemas que afectan la existencia
humana a consecuencia del mundo en que se vive y la necesidad de minimizarlos
mediante una sólida identidad nacional y en la comprensión de las necesidades
individuales y sociales que garanticen una acción creativa y transformadora. A través,
de un modelo curricular que propone el desarrollo máximo de la personalidad, donde
los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores se alcanzan por medio de
una adecuada evolución del proceso educativo, centrado en la educación ambiental, para
la salud, en valores y para el desarrollo de las comunidades.
Esto, considerando además que ya desde mediados del siglo XX se comenzó a
gestar una nueva conceptualización de la salud, donde es concebida como el resultado
armónico de los grupos sociales inherente al conjunto de opciones que un Estado
procura para los ciudadanos, tanto políticas como económicas, legales, ambientales,
educativas, de bienes, servicios, trabajo, recreación y participación social. Para así,
poder lograr un desarrollo individual y colectivo en aras del bienestar de la sociedad;
desde donde toma auge también, el concepto de participación comunitaria. Esto, con la
visión de reducir la desigualdad, mejorar las condiciones de salud y educación para de
esta manera, ir superando la crisis multidimensional donde muchos grupos sociales
están sumergidos.
Razón por la cual, en esta primer década del siglo XXI en Venezuela es necesaria
la presencia de la Orientación con derecho pleno en las políticas educativas para
responder a algunos fenómenos propios de este momento. Aspectos todos,
pertinentes
a ésta como ese proceso cíclico de acción y reflexión, implicativa de una continua
definición de acciones y estrategias que responden a necesidades, expectativas y
motivaciones del ser humano; en las distintitas etapas de su desarrollo.
Por
otra
parte,
existe
la
imperiosa
necesidad
de
formar
equipos
multidisdisciplinarios donde el intercambio y la integración de conceptos y criterios
coadyuven con el viraje
que aún deben
continuar las ciencias humanas en su
concepción del desarrollo humano; también epicentro de interés y acción de la
Orientación. Esto, además como una de las vías existes para mantener el equilibrio entre
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la ciencia y la proyección de la multidimensionalidad del ser humano, considerando que
la ciencia moderna es excesivamente definida, fragmentaria y limitante. Por lo que
hasta el presente momento, la Orientación en Modelo Educativo Bolivariano no ha
logrado consolidar de un espacio donde se establezcan de manera tácita lineamientos
para su implementación.
Sin embargo, ésta se mantiene presente como un eje transversal en el referido
modelo educativo, ya que la esencia de su fundamentación es inherente a ella. Además,
su implementación involucra a todos los actores de la comunidad escolar, por lo que los
orientadores en su praxis se han ido compenetrando con la puesta en práctica de este
currículo para la convivencia humana. Lo que ha
dado apertura, a una acción
orientadora concatenada con todos los actores involucrados en el hecho educativo;
estudiantes,
padres-representantes,
directivos,
otros
docentes,
administrativos,
mantenimiento y comunidad.
Esto, conlleva a una planificación y acción de la Orientación más cercana a las
necesidades del contexto, ya que parte de un diagnóstico participativo donde se
involucra escuela-comunidad. Además, los orientadores en su praxis diaria mantienen
un contacto
permanente con los Consejos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, organismos de atención a la salud integral y otros. También, están
atentos a la constante revisión y respeto de las normas de convivencia establecidas por
cada institución en particular.
Aspectos indicativos, de que a pesar de la carencia de esos lineamientos tácitos para
la implementación de la Orientación, ésta se mantiene latente y se puede decir que ha
ganado espacios para su acción, tales como la Salud y la Comunidad. Por lo que es
oportuno, señalar lo satisfactorio que ha sido ver como se han levantado voces de
profesionales para abogar por la Orientación, quienes han señalado la necesidad de ésta
en los distintos contextos (González Bello, 2007).
SALUD, COMUNIDAD Y ORIENTACIÓN
Partiendo del nuevo significado de la salud para el ser humano, hay varios organismos
internacionales que atienden lo relativo a ésta. Sin embargo, es importante señalar que
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existen marcadas diferencias entre las distintas concepciones sobre la cual se sostiene la
persistencia de los hombres y de los grupos humanos. Ya que cada sociedad, en cada
momento histórico posee un modo de vida y a su vez, cada ser humano o grupo tiene un
estilo de vida singular. De tal manera, la salud constituye un fenómeno que se articula
estrechamente con las condiciones de vida y procesos que la reproducen y transforman.
En este sentido, la Organización Panamericana de la Salud (2002) establece que
considerando que la Constitución venezolana establece las bases jurídicas para la
promoción de la salud y se define como una prioridad. Además, la participación de la
comunidad organizada con derecho a la toma de decisiones en materia de planificación,
ejecución y control en las instituciones públicas de salud. Este país, presenta una
excelente oportunidad para poner en práctica la promoción de la salud, tal como está
conceptualizada. Con el reconocimiento de que de que esta está sujeta a una
multiplicidad de factores que van desde lo biológico hasta lo social; es decir con un
nuevo enfoque.
En atención a esto, es importante señalar que el Estado a través de
sus políticas en atención a la Salud y a la Comunidad como epicentros del desarrollo
humano ha creado líneas de acción para su atención.
Por una parte, está la creación y ejecución del Programa Nacional La Escuela
como Espacio para la Salud Integral y Calidad de Vida. El cual, está enmarcado en los
principios de la Organización Panamericana de la Salud y representa una herramienta
integradora para la promoción de la salud en el ámbito escolar y contribuye al de
desarrollo humano de la población estudiantil a partir de un enfoque integral, orientado
a formar jóvenes con conocimientos, habilidades y destrezas que le permitan cuidar de
su
salud,
la
de
su
familia
y
comunidad
(http://www.comminit.com/en/node/209340/print).
Por otra parte, está la creación de los Centros Comunitarios de desarrollo y
Protección Estudiantil. Esto, con la visión de abrir espacios que promuevan la calidad
de vida en la población estudiantil, su familia y la comunidad de coexistencia a través
de mecanismos de promoción, prevención de las metas educativas en un ambiente de
organización
y
participación
activa
(http://carabobo.me.gob.ve/contenido.php?id_seccion=16&id_contenido=594&modo=2
). Ambas acciones, corresponden a la División de Protección y Bienestar Estudiantil
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creada por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, con la
misión de
recuperar y preservar el bienestar bio-psico-social de la población infanto juvenil y el
fin de asegurar su acceso, permanencia, prosecución y rendimiento satisfactorio en el
proceso educativo. Y se desarrollan de manera conjunta en las comunidades.
De tal manera, que estos programas conjuntamente con las acciones ejecutadas
en los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes representan, dentro del
Modelo Educativo Bolivariano espacios para el ejercicio profesional de la Orientación.
Lo cual, le ofrece la posibilidad de un enriquecimiento fortalecedor para el encuentro de
su propia identidad, ya que ella cobra sentido en la medida que trabaja en función del
mundo social.
Lo que ha permitido a la Orientación, expandirse hacia los centros comunitarios
donde su labor parte del diagnóstico comunitario y está centrada en el área socioeducativa para el desarrollo de actividades de prevención y promoción, en la búsqueda
de la salud integral; individual y colectiva. Es así, como el los orientadores desde estos
nuevos espacios
coadyuva en la promoción de la salud integral dentro de las
comunidades; centra su atención en estudiantes con riesgo socioeducativo, fomenta la
formación de valores en las personas que habitan en la comunidad, promueve la
reflexión y construcción de un proyecto de vida personal, ofrecen atención individual y
colectiva.
De esta manera, la Orientación legitima su función social cuya preocupación
fundamental desde su origen ha sido el desarrollo humano, con tendencia a reforzar sus
puntos fuertes, recursos y capacidad de adaptación. Con una visión que va más allá de
lo preventivo, con perspectivas hacia la optimización del bienestar general (Gordillo,
1996). Con un enfoque de promoción, que acentúa la responsabilidad de crear una
sociedad mejor con la participación de todos los miembros de la comunidad;
involucrando familia-escuela-trabajo. Lo que además, da sentido ecológico a la acción
de la Orientación.
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CONSIDERACIONES FINALES
Para finalizar, es importante referir que principios del año 2008, en Venezuela se ha
venido construyendo el Sistema Nacional de Orientación (SNO) como respuesta a esas
necesidades; demanda de la sociedad contemporánea. De esta manera, la Orientación
asume el reto de la formación del nuevo ciudadano venezolano que se pretende,
caracterizado por la solidaridad, participación protagónica, corresponsabilidad, sentido
de pertenencia y visión ecológica. Con una visión de la Orientación como praxis social
dirigida a facilitar procesos propios del desarrollo humano en las dimensiones Ser,
Convivir, Servir, Conocer y Hacer (Ministerio del Poder Popular para la Educación
Superior, 2008)
Esto, desde los distintos contextos; personal, familiar y comunitario a lo largo del
continuo humano para así, generar procesos de autodeterminación, libertad y
emancipación para una permanente construcción de desarrollo integral, tanto de las
personas como de las comunidades. Teniendo como principios rectores la búsqueda del
crecimiento autónomo, saludable y sustentable, lo que implica la promoción activa de
estilos de vida saludables y fomentar una actitud de responsabilidad consigo mismo y
con la comunidad. Para de esta manera lograr la
espontaneidad en la participación de
las personas en acciones conducentes a la transformación y a la autonomía comunitaria
(Ob. Cit). Lo que continua, proyectando a la salud y a la comunidad como esos nuevos
espacios ganados por la Orientación en Venezuela.
REFERENCIAS
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línea], V: 13, Disponible: http://www.remo.ws/ [Consulta: 2008, Febrero 20]
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http://servicio.cid.uc.edu.ve/educacion/revista/ [Consulta: 2006, Abril 05]
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