CONTAMINACIÓN DEL AIRE EN INTERIORES Una introducción para los profesionales de la salud Problemas de salud ocasionados por dos riesgos a largo plazo: asbesto y radón Radón El asbesto y el radón se encuentran entre los contaminantes de aire de interiores más divulgados. Ambos son carcinógenos humanos conocidos. Sus efectos carcinogénicos no son inmediatos, solo son evidentes después de una exposición prolongada de años, incluso décadas. Después del cigarro, el radón es la segunda causa principal del cáncer al pulmón. El radón es inodoro, incoloro y sin sabor. Es un gas radiactivo que se produce naturalmente como resultado del decaimiento del radio, el cual a su vez proviene del decaimiento del uranio. El radón a su vez se descompone en radionucleidos de corta vida que provienen de su decaimiento. Estos productos del decaimiento, ya sea que se encuentren libres o unidos a las partículas transportadas por el aire, se inhalan y pueden producir un decaimiento mayor en los pulmones antes que puedan ser retirados mediante mecanismos de limpieza. Lo que aumenta el riesgo de cáncer al pulmón es la emisión de partículas con alta energía alfa durante el proceso de decaimiento del radón. Mientras que el riesgo de los mineros subterráneos se conoce desde hace tiempo, el peligro potencial de la contaminación por radón residencial se conoce tan solo desde fines de los años setenta, registrándose altos niveles en interiores. Cuando los productos de decaimiento del radón se inhalan y se depositan en los pulmones, las emisiones alfa penetran en las células del epitelio que reviste el pulmón. Se piensa que la energía que se deposita en estas células inicia el proceso de carcinogenesis. Basados en los datos de estudios epidemiológicos de miles de mineros subterráneos y de estudios animales, la EPA, el National Cancer Institute, los Centers for Disease Control and Prevention y otras entidades estiman que miles de personas mueren de cáncer al pulmón cada año debido al radón. Actualmente, el cáncer al pulmón es el único riesgo aceptado de enfermedad asociado al radón. El humo del tabaco en combinación con la exposición al radón tiene un efecto sinérgico. Se cree que tanto los fumadores como aquellos que dejaron de fumar corren un riesgo muy alto. Los científicos estiman que en los fumadores, el riesgo de cáncer al pulmón por exposición al radón es diez a veinte veces mayor que en las personas que nunca han fumado. La EPA calcula que hasta seis millones de hogares en todo el país tienen niveles altos de radón. Desde 1988, la EPA y la Oficina de Inspección General de Sanidad han recomendado que los hogares que se encuentren en un piso inferior al tercero deben ser examinados para conocer sus niveles de radón. Asbesto Empleado anteriormente como material incombustible, el asbesto se encuentra principalmente en los sistemas de calefacción y aislamiento acústico, en los pisos y tejados de muchas casas antiguas. Se empleó también en guantes para chimenea, cobertores para la tabla de planchar y algunas secadoras de cabello. Las fibras microscópicas pueden dispersarse en el aire cuando un material que contiene asbesto se daña o desintegra con el tiempo. La presencia de estas fibras en los pulmones por un período de veinte, treinta o más años puede producir asbestosis (fibrosis pulmonar ocasionada por el asbesto, resultado de la exposición)58, cáncer al pulmón y cáncer pleural o peritoneal o mesotelioma 59. En lo que se refiere al cáncer al pulmón, el humo del tabaco junto con la exposición al asbesto parece ser sinérgico en aproximadamente 5 veces60. La exposición ocupacional también puede asociarse con un riesgo mayor de enfermedades gastrointestinales. Se debe prestar atención a aquellas poblaciones que se exponen continuamente y han registrado efectos en la salud, por ejemplo los trabajadores de mantenimiento. Los productos y materiales que contienen asbesto no lo indican necesariamente en sus etiquetas. Los profesionales de la construcción o los organismos ambientales estatales o locales pueden inspeccionar y analizar los materiales sospechosos. Los fabricantes de productos específicos pueden brindar información. El riesgo de las enfermedades depende de la exposición a las fibras de asbesto transportadas por el aire. Los niveles promedio en las construcciones son bajos, y por lo tanto, el riesgo de los ocupantes de estos locales es bajo. La mejor alternativa para reducir la exposición al asbesto no siempre es su remoción. La EPA solo exige la remoción de asbesto para prevenir una exposición pública considerable y generalmente cuando se ha descubierto asbesto en buenas condiciones, recomienda un programa de manejo local61. 20 Una introducción para los profesionales de la salud CONTAMINACIÓN DEL AIRE EN INTERIORES Referencias El examen a corto plazo es la manera más rápida de determinar si existe un problema potencial y dura de dos a noventa días. Los exámenes de radón de bajo precio pueden ordenarse por correo, pueden encontrarse en ferreterías y otros distribuidores al por menor61. Los dispositivos de medición deben estar certificados por el Estado o mostrar la frase «Reúne los requisitos de la EPA». Los contratistas capacitados que cumplen los requisitos de la EPA también pueden proporcionar servicios de examen. Los dispositivos de uso más frecuente son las latas de carbón vegetal, detectores del ión electret, detectores de trazas alfa y monitores continuos colocados por los contratistas. Las pruebas de corto plazo deben conducirse en el área menos habitada del hogar, con las puertas y ventanas cerradas. Las pruebas a largo plazo pueden durar un año, pues reflejan mejor el nivel de radón promedio durante todo el año. Los detectores de trazas alfa y los detectores del ión electrect son los dispositivos de prueba a largo plazo más comunes. Las medidas correctivas incluyen el sellado de las grietas y orificios de los cimientos y la ventilación del aire cargado de radón que se encuentra bajo los cimientos. Debe buscarse la pericia profesional para ejecutar eficazmente estas medidas. 58 La primera muerte atribuida a la exposición ocupacional al asbesto ocurrió en 1924; los detalles han sido compilados recientemente: Selikoff, I.j. y Greenberg, M. «A Landmark Case in Asbestosis». Journal of the American Medial Association 1991; 256:898-901 59 Para una discusión detallada de enfermedades pulmonares relacionada con el asbesto, véase: Rom, W.N., Travis, W.N., Travis, W.D., y Brody, A.R. «Cellular and Molecular Basis of the Asbestos-related Diseases.» American Review of Respiratory Disease 1991;143:408-22 60 Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, Oficina de Investigación y Desarrollo. Airborne Asbestos Health Assessment Update. EPA-600-8-84-003F. Junio de 1986. 61 «Asbestos in Your Home», American Lung Association (Asociación Americana del Pulmón), U.S. Consumer Product Safety Commission, Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Setiembre de 1990 ALA Publication No. 3716. 62 Véase Samet, J.M., Marbury, Marian C. y Spengler, J.D. «Health Effects and Sources of Indoor Air Pollution, Part II.» American Review of Respiratory Disease 1988;137:221-42. Esta continuación de la revisión mencionada anteriormente proporciona un cuadro de fuentes comerciales de equipos de prueba para el muestreo y monitoreo de los niveles de una variedad de contaminantes del aire interior, incluido el radón. 21