T18// ciencia TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 7 de diciembre de 2013 A los 18 meses entendemos que todos los perros ladran Las malas noticias nunca llegan solas: el desempleo acelera el envejecimiento En esa etapa, los niños ya pueden razonar de manera abstracta. Y, según un estudio, lo pueden hacer mejor que los más grandes. TEXTO: J.M. Jaque E Un nuevo estudio confirma que un período prolongado sin trabajo acorta los indicadores genéticos de la longevidad. ¿Cuánto? Aumentan al doble las posibilidades. TEXTO: C. Pérez E L CINE nos ha enseñado mucho sobre la cesantía. Kevin Spacey expuso en American Beauty que es una buena instancia para reinventarse. Robert Carlyle mostró en The Full Monty que es una experiencia donde hay que exprimir todos los recursos. Michael Douglas en Un día de furia exhibió que puede ser una verdadera catarsis. Y Jeff Bridges mostró en El Gran Levowski que a veces es mejor tomarse la inactividad con calma. Pero hay algo que el cine nunca retrató: los problemas de salud que acarrea estar desempleado. Idea que fue reforzada este mes por un nuevo estudio de investigadores ingleses y finlandeses, quienes descubrieron que los hombres expuestos a períodos de cesantía por más de dos años muestran signos de envejecimiento más rápido en su ADN. “Tuvieron más del doble de probabilidades de tener telómeros cortos que otros hombres de la misma edad (31 años) que estuvieron empleados de forma continua durante el período de tiempo estudiado”, explica a Tendencias Jessica Buxton, investigadora del Departamento de Medicina del Imperial College de Londres, a cargo del estudio publicado en la revista Plos One. Una vida más corta Los investigadores del Imperial College de Londres y la Universidad de Oulu (Finlandia) estudiaron muestras de ADN de 5.620 hombres y mujeres, nacidos en Finlandia en 1966. Tres décadas después, en 1997, revisaron el historial laboral de los voluntarios y tomaron nuevas muestras de su ADN, para medir sus teló- meros (las tapas protectoras en los extremos de los cromosomas que evitan la degradación del código genético). Así comprobaron el efecto al cruzar los datos. Los telómeros se acortan cada vez que las células del cuerpo se dividen como parte del proceso natural de regeración, por lo que su longitud media en las células se reduce a medida que envejecemos. Por eso se les considera un marcador potencial de la “edad biológica”. “Sin embargo, los telómeros de algunas personas se acortan a un ritmo más acelerado, debido a factores genéticos u otros como el tabaquismo, el aumento del índice de masa corporal y bajos niveles de actividad física”, dice a Tendencias Leena Ala-Mursula, investigadora del Instituto de Ciencias de la Salud, de la U. de Oulu. Ala-Mursula explica que estudios anteriores ya han mostrado una relación entre telómeros más cortos y experiencias estresantes de la vida, incluida la atención prolongada de un familiar enfermo o situaciones adversas en la infancia. Por eso los investigadores especulan que su hallazgo podría estar vinculado a la tensión que provocan las preocupaciones financieras, la exclusión social de la cesantía o una suma de ambos factores. “Aún no entendemos cómo el estrés puede acortar los telómeros, pero podría estar relacionado con un aumento de los niveles de cortisol (la hormona del estrés ) o el estrés oxidativo en las células del cuerpo”, dice Buxton. El trabajo consideró otros factores sociales, biológicos y de comportamiento que podrían haber afectado los resultados. Por eso descarta la posibilidad de que los telómeros cortos estuvieran relacionados a condiciones médicas previas en los voluntarios. También mostró que el efecto se daba en hombres, pero no en mujeres. ¿La razón? “La medición se hizo en 1997, cuando los participantes estaban en la treintena. A esa edad, las mujeres están dedicadas a la familia y participan menos en la vida laboral. Por lo tanto, en esta muestra menos mujeres que hombres estaban sin empleo por períodos prolongados. Los resultados pueden ser o no iguales más tarde en la vida, no lo sabemos, pero esperamos verlo en el futuro”, explica Ala-Mursula. Aunque no les pasa sólo a los cesantes. Una investigación hecha en 2011 por la consultora Gallup en Estados Unidos sobre 3.400 personas determinó que no sólo los desempleados sufren problemas de salud, también las personas que se encuentran “emocionalmente desconectadas” de sus trabajos. ¿Qué tienen? Diabetes, hipertensión, obesidad y ataques cardíacos, todo en mayor medida que a quienes les gusta su trabajo. Y hay más: sus números son iguales o peores que los de personas cesantes. El trabajo de Gallup muestra que sólo dos de cada 10 insatisfechos con sus empleos calificaron su estado de salud como “excelente”, una estadística muy similar a la de los desempleados. En este ítem los satisfechos alcanzaron 30%. No es todo: al igual que los cesantes, una de cada cinco personas insatisfechas con su trabajo reportó que los problemas de salud le impidieron hacer sus actividades normales por tres o más días del último mes.T N LA TAREA de desentrañar el funcionamiento del cerebro de los niños, la ciencia se ha encontrado con que no sólo es estructuralmente muy diferente al de los adultos, sino que parece estar especialmente diseñado para la exploración y para descubrir cómo funcionan las cosas. Una nueva evidencia de aquello hallaron científicos de la Universidad de California, Berkeley, en EE.UU. Para graficar este hallazgo en particular, una escena bien simple. Imagine que un niño observa a su perro ladrar todos los días. Y después, camino al jardín infantil, se fija que otros perros hacen lo mismo. ¿En qué momento tendrá la capacidad de ir más allá de esa observación y relacionar que los animales del mismo tipo producen el mismo sonido? Esa transición es la que están estudiando Caren Walker, estudiante graduada en Desarrollo Cognitivo, y otros investigadores. Una primera conclusión a la que llegaron es que ya a los 18 meses los niños pueden establecer este tipo de razonamiento. ¿Cuál es la importancia? “Que esta puede ser una habilidad que distingue a los humanos de los primates no humanos (los primates no humanos son muy malos en este tipo de habilidades de razonamiento)”, responde a Tendencias Caren Walker. Y una segunda conclusión es que los niños más chicos se desempeñaron mejor que otros más grandes, que rondaban los cinco años, en esa misma tarea. En el experimento, los investigadores pusieron dos bloques en la parte superior de una caja. Cuando esos dos bloques eran idénticos, la caja podía tocar música. La mayoría de los niños fue capaz de entender ese patrón con sólo tres oportunidades en que les fue mostrado. Y ayudaron a los investigadores a elegir los bloques correctos. ¿Por qué a los 18 meses? Caren Walker explica que los niños de esa edad están recibiendo y procesando mucha información donde se aplica este tipo de razonamiento y comienzan a demostrar competencia en una variedad de tareas de relación causal. “También están al borde de la explosión del vocabulario, lo que puede contribuir a su capacidad de pensamiento abstracto”, comenta la investigadora. Lo otro es que en el cerebro de los niños chicos se están formando muchas más conexiones que en el cerebro de los más adultos. Es más plástico y sensible a una mayor variedad de información. En otras palabras, agrega Walker, el cerebro se vuelve cada vez más especializado a medida que envejecemos y menos flexible para absorber nuevos conocimientos. Más tarde, al comparar el rendimiento de estos niños chicos con los más grandes -que fueron sometidos a otros experimentos por otros investigadores, pero que evaluaban el mismo tipo de razonamiento-, se dieron cuenta de que el desempeño de los más chicos era mejor. “Esto puede deberse a una variedad de factores”, aclara Caren Walker. Puede ser que los niños de mayor edad sean menos capaces de establecer analogías. Puede ser que tiendan a centrarse en los objetos en lugar de las relaciones entre éstos. O puede ser que se involucran en un tipo de aprendizaje más limitado. En todo caso, eso no era el foco de este estudio. Lo que sí queda claro es que ya a los 18 meses utilizan el razonamiento que les ayudará a entender cómo funciona el mundo. No es poco.T