WiMAX: más rápido, más lejos, más móvil

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WiMAX: más rápido, más lejos, más móvil
Marta Comín
Expansión
28/01/05
Esta tecnología de acceso inalámbrico a Internet de banda ancha puede convertirse
en un serio rival para la telefonía móvil de tercera generación.
Cuando todavía dudamos del significado exacto de las siglas UMTS y empieza a
sonarnos el concepto Wi-Fi, resulta que el verdadero futuro de la Internet inalámbrica es
WiMAX.
Acrónimo de Worldwide Interoperability for Microwave Access, WiMAX es el nombre
comercial del estándar 802.16, una tecnología de acceso inalámbrico a Internet de banda
ancha que promete conexiones de hasta 70 Mb/s a una distancia de hasta 50 km en
campo abierto, frente a los 300 metros que ofrece Wi-Fi.
Mientras Wi-Fi es una red inalámbrica de área local (WLAN), WiMAX se considera un
Wi-Fi con esteroides, una red sin cables de área metropolitana (WMAN) que permite
una verdadera movilidad inalámbrica dentro de una amplia extensión.
La señal de radio Wi-Fi comienza a degradarse cuando trabajan más de 20 personas de
forma concurrente; por el contrario, su hermano mayor permite que una misma estación
tenga cientos e incluso miles de personas trabajando a la vez.
Sin embargo, WiMAX no compite con Wi-Fi, sino que ambas son tecnologías
complementarias: la primera conectará los puntos de acceso (hotspost) de Wi-Fi, con el
consiguiente aumento de la cobertura.
Paradójicamente, aunque WiMAX nació con el objetivo de cubrir la distancia (conocida
como última milla) que queda entre la central telefónica local y el domicilio del usuario
para las tecnologías de cable y DSL, la última versión del estándar 802.16 se ha
convertido en una alternativa a estas tecnologías. Sobre todo será útil en aquellas áreas
que carecen de una infraestructura de red desplegada, como pequeños países de África,
pueblos remotos de la India o vastas extensiones de China.
Rival UMTS
En realidad, WiMAX es un serio rival para la tecnología de telefonía móvil UMTS. La
tercera generación móvil se está desplegando muy lentamente, y con algunos problemas
técnicos. Por ejemplo, UMTS requiere la instalación de repetidores en el interior de los
edificios porque traspasa mal el hormigón e incluso la niebla puede deteriorar la señal.
Por el contrario, las señales de WiMAX – que trabaja a frecuencias por debajo de los
11GHz — permiten a los receptores funcionar sin necesidad de ver la estación base,
pueden atravesar nubes, árboles e incluso muros.
En Gran Bretaña, el regulador ha propuesto relajar el control sobre el espectro de
radiofrecuencias y poner a la venta (o subastar) doce nuevas licencias. Algunos de estos
espectros podrían transportar servicios 3G utilizando el estándar 802.16 y otras nuevas
tecnologías. De esta manera, las nuevas operadoras móviles podrían utilizar tecnologías
como WiMAX para competir con la tercera generación de telefonía móvil. Eso sí, no
antes de 2007, un periodo de restricción destinado a que los operadores móviles
existentes puedan recuperar sus ingentes inversiones de tercera generació n
Operadoras
Esta prórroga no ha dejado más tranquilas a las operadoras, que ya han lanzado una
versión superior de la tecnología de tercera generación, la Súper 3G, para hacer frente a
la amenaza de WiMAX. Sus promotores –26 telefónicas y fabricantes de equipos
liderados por la japonesa NTT DoCoMo— aseguran que la nueva Súper 3G ofrecerá
diez veces más banda ancha que la actual tercera generación, aunque no esperan que las
primeras redes estén listas antes de 2009. Para Financial Times, incluso esa fecha peca
de optimismo si se tiene en cuenta el lento ritmo de adopción de los servicios 3G.
WiMAX ya cuenta con el respaldo de gran parte de la industria. Cisco, AT&T, Sprint,
Nortel Networks, Fujitsu Microelectronics, Samsung y Motorola son algunos de los
fabricantes y operadoras que soportan el estándar 802.16. Además, el fabricante de
equipos de telecomunicaciones chino ZTE ha anunciado que construirá redes de banda
ancha inalámbrica utilizando la tecnología WiMAX en China, Europa del Este y el
Sureste de Asia.
Por su parte, Intel se ha revelado como uno de los principales promotores de WiMAX y
ha anunciado que sus chips con dicha tecnología estarán disponibles durante el segundo
trimestre de este año. El objetivo del fabricante es conseguir que los terminales con
WiMAX dotados con sus chips tengan un precio asequible. Los expertos esperan que en
otoño aparezcan los primeros receptores de WiMAX económicos, a un precio de unos
200 dólares frente a los 500 dólares que pueden llegar a costar ahora.
A pesar de la inminencia de estas fechas, los medios de comunicación acusan a los
promotores de establecer plazos imposibles e insisten en que el proceso de certificación
de la tecnología WiMAX –cuyos productos debían ver la luz el segundo trimestre de
este año– se ha retrasado seis meses, los representantes del Forum WiMAX se
defienden asegurando que la información es incorrecta. Intel también ha desmentido
tales afirmaciones, si bien los medios especializados atribuyen parte del retraso a la falta
de chips.
Avance
El avance de WiMAX es lento, pero seguro. En Gran Bretaña, BT realizó pruebas en
algunas áreas rurales el año pasado y Telabria está desplegando una red en Kent. Según
Wikipedia, esta tecnología ya está presente en ciudades como Seattle (Estados Unidos),
Dalian o Chengdu (ambas en China).
Poco a poco, se van cociendo todos los ingredientes que harán de WiMAX una
tecnología ubicua: producción en masa de chips; certificación que garantice la
compatibilidad del hardware; caída del precio de los equipos. Y, si aún es pronto para
saber cuándo se instalará WiMAX definitivamente en nuestras vidas, está claro que la
Internet del futuro (cercano) será una Red con gran capacidad, velocidad y, por
supuesto, libre de hilos.
¿En qué ámbitos pueden rivalizar la telefonía móvil de tercera generación y
WiMAX?
Un rival para el cable y el ADSL
Aristóteles Cañero, Gerente del sector telecomunicaciones de PwC
La capacidad de la tecnología WiMAX para transmitir datos hasta 100 Mbps en áreas de
50 km de radio es muy superior a las posibilidades que hoy ofrece la telefonía 3G. Por
ello, en cuanto los dispositivos de transmisión WiMAX estén listos a principios de 2006
podrían convertirse en un serio rival para UMTS en áreas metropolitanas.
Sin embargo, WiMAX no podrá competir en términos de movilidad: es muy poco
probable que el despliegue de red garantice cobertura en la totalidad del territorio. Resta
saber si la industria que impulsa WiMAX, liderada por Intel y Nokia, podrá ofrecer
dispositivos portátiles con esta tecnología en un corto espacio de tiempo. No debemos
olvidar los años que los teléfonos 3G han tardado en llegar a las tiendas. Por todo ello, a
corto plazo WiMAX parece un competidor más serio para cable y ADSL que para la
telefonía de tercera generación.
Una amenaza real para el UMTS
Brian Subirana, profesor del IESE
Distingamos entre voz y datos. En el entorno de los datos, la tecnología de acceso
inalámbrico Wi-Fi ha demostrado su capacidad para eliminar el cableado informático en
el interior, de forma análoga a lo que consiguió la tecnología DECT con el cable
telefónico de los edificios. Además, recientemente, Wi-Fi está empezando a sustituir al
DECT también para la voz. Wi-Fi, utilizando cartones de Pringuels como antena, puede
multiplicar la distancia de recepción a varios kilómetros.
Pero es que la tecnología WiMAX va más allá de lo que se ha conseguido gracias a WIFi. Así, parece que la telefonía móvil de tercera generación sólo logrará sobrevivir a la
amenaza de WiMAX si se produce alguna de las condiciones siguientes:
Primero, el coste de la telefonía UMTS debería bajar radicalmente por debajo del de
WiMAX. Segundo, la telefonía móvil 3G debería convertirse en un servicio ubicuo.
Finalmente, la plataforma de datos de telefonía de tercera generación tendría que
convertirse en un estándar generalmente aceptado. Este es tal vez el punto más delicado,
dadas las externalidades de red asociadas a los sistemas operativos del mundo de los
ordenadores personales, al menos comparadas con las exis tentes hoy en día en el mundo
de la telefonía celular.
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