NORMATIVA LEGAL SOBRE PERSONAS DISCAPACITADAS l. INTRODUCCION En Dinamarca no existe un derecho general para personas discapacitadas. Existen, sin embargo, disposiciones específicas en diferentes áreas legales referidas a aspectos sociales y de empleo. Me ocuparé en este trabajo principalmente de tales áreas. Hacia 1980 se llevó a cabo una reforma social relativa a las personas discapacitadas. El objeto de dicha reforma fue, primero y principalmente, integrar a las personas discapacitadas y darles un trato igualitario en la sociedad danesa, lo que supuso que gran número de normas legales que se referían exclusivamente a las personas discapacitadas fueran derogadas. La filosofía legal era que la legislación general debería proteger al discapacitado, y que éste, por consiguiente, debería satisfacer sus necesidades por procedimientos ordinarios. Otro objetivo era hacer posible, a las personas con discapacidad, vivir en sus propias viviendas privadas. Esto significó una desinstitucionalización y una obsolescencia de gran cantidad de establecimientos, especialmente de los dedicados a deficientes mentales . 2. LA ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA Conforme al espíritu de la reforma de la discapacidad, no existen órganos administrativos específicos actualmente. El principio básico es que los problemas de la discapacidad deben integrarse en las estructuras administrativas normales. Cualquier persona psíquicamente discapacitada que quiera solicitar una pensión anticipada tiene que dirigirse a las mismas autoridades que cualquier otra persona, es decir, a las autoridades locales de asuntos sociales. La descentralización de los servicios sociales referidos a personas discapacitadas en favor de las autoridades municipales, al objeto de acercar todo lo más posible la gestión a los ciudadanos, no está, sin embargo, exenta de problemas. Los individuos corren el riesgo de obtener peor tratamiento que en el sistema más especializado anterior. Para neutralizar ese peligro se han establecido un par de órganos consultivos. El Consejo Nacional de Discapacidades fue establecido en 1980 (1). El cometido de este Consejo es el seguimiento y la evaluación de la situación de las personas discapacitadas en la sociedad. Es un órgano consultivo del Parlamento, así como de los ministros y de otros órganos públicos. El Consejo asesora sobre todas las materias de importancia respecto a las condiciones de vida de las personas discapacitadas . Forman el Consejo representantes de varias organizaciones de discapacitados y de las autoridades centrales y locales. Varios expertos de las áreas de vivienda, transportes, comunicaciones y empleo están vinculados al Consejo. En 1993 (2), por disposición del Parlamento, se creó un centro de tratamiento igualitario para llevar adelante el fin que su nombre indica respecto a los discapacitados. El propósito de este centro es incrementar información y experiencia sobre la situación de los discapacitados y actuar como cuerpo inspector en materias relativas a la discriminación de los ciudadanos discapacitados. En las páginas siguientes trataré de la regulación legal específica dirigida a las personas discapacitadas. No citaré todas las normas especiales, pero me concentraré sobre las más importantes y usuales. Las áreas serán: servicios sociales y subvenciones, empleo, educación, vivienda y transporte, y finalmente algunas disposiciones más especiales, pero también importantes. 3. SUBVENCIONES SOCIALES Y SERVICIOS Evidentemente, el sistema social es de enorme importancia para las personas discapacitadas, para proporcionar compensaciones (dinero y atención) en las dificultades causadas por la discapacidad. Ya me he referido a los aspectos principales de la regulación específica, Como se comenta anteriormente, la normativa general incluye a los discapacitados. Como el propósito de este trabajo, según yo lo entiendo, es la regulación específica de las materias de la discapacidad, la normativa general sobre bienestar social no es interesante al respecto. 3.1. Servicios y ayudas dirigidas a posibilitar que las personas discapacitadas vivan en su propias casas Se ha mencionado ya que el propósito es facilitar a las personas discapacitadas vivir fuera de los establecimientos, en su propia casa. De acuerdo con esto, se encuentran en la Ley de Asistencia Social § 47 una serie de normas encaminadas a conseguir este propósito. DINAMARCA 3.1.1. NIÑOS Las personas (por lo general, los padres) que tienen a su cargo un niño (3) en su propia casa están habilitadas para recibir las ayudas necesarias, consecuencia directa de la discapacidad. Se ha establecido para gasto un irrisorio límite de 2.400 coronas al año. Este límite, sin embargo, no rige para niños con discapacidades serias. Es condición que la discapacidad del niño sea de naturaleza permanente y no temporal. Normalmente tiene que durar más de un año. Por otra parte, no hay que excluir que puede haber períodos más breves que cumplan la condición; por ejemplo, niños recién nacidos seriamente discapacitados. Los gastos que pueden ser cubiertos son los directamente ocasionados por la discapacidad. Tienen que ser gastos que las personas no harían si el niño no fuera discapacitado. La ayuda se proporciona con criterio discrecional, y no está sometida a impuestos ni tasas. Los gastos que normalmente se compensan son (4): — — — — — — Una dieta especial. Medicinas y gafas. Transporte. Actividades de ocio. Ropa especial. Lavandería e higiene especial. Es de especial interés el derecho de uno de los padres (5) (generalmente, la madre) a recibir una compensación por los ingresos del trabajo perdidos por prestar la atención que el niño requiere a consecuencia de la discapacidad en su propia casa. La compensación puede ser por la totalidad o por parte de los ingresos; por ejemplo, si la madre sólo se ocupa personalmente del cuidado del niño un par de días a la semana. La pauta para la cuantía de la compensación es el monto de lo que le costaría al Ayuntamiento tener un empleado como asistente para cuidar del niño en su casa. Esta compensación, en la práctica, significa para los padres a menudo una cifra sensiblemente menor que los ingresos perdidos. Además, la compensación no se estima como contribución para la pensión, lo que significa que un padre que atiende a un niño discapacitado va a recibir una pensión inferior a la que recibiría si hubiera estado trabajando todo ese tiempo. Este problema, desde luego, se agrava a medida que aumenta el período de ausencia del trabajo. 3.1.2. ADULTOS Personas adultas con una grave discapacidad física o psíquica tienen derecho al pago de los gastos necesarios directamente derivados de la discapacidad (6). Al contrario que a los niños, para los que no se establece tal condición, sólo las personas gravemente discapacitadas tienen derecho a que se compensen sus gastos. Los ciegos tienen un derecho especial a tener una persona de contacto a su disposición. La discapacidad grave se define como una dolencia permanente que tiene un efecto radical sobre la vida de una persona y que hace necesaria una ayuda para ofrecerle a esa persona una vida tan normal como sea posible. Este grupo de personas se limita consecuentemente a los siguientes discapacitados: deficientes mentales, enfermos mentales, epilépticos, discapacitados físicos —incluidos los que padecen insuficiencias respiratorias—, deficientes locutivos, ciegos —visión deficiente— y discapacitados auditivos —sordos—. Cuando la discapacidad es de carácter grave depende del criterio discrecional. La condición para que la persona pueda recibir ayuda es que viva en su propia casa. Esta condición se cumple también aunque la persona durante el día utilice establecimientos sociales públicos, por ejemplo, centros de asistencia diurna. Es también exigencia importante que la persona no reciba ninguna pensión social. Los pensionistas sociales se intenta que sean atendidos por la legislación general de pensiones. Los gastos que pueden hacerse son, al igual que en el caso de los niños, los que, tras un examen de cada caso, estén ocasionados por la discapacidad; por ejemplo, gastos en medicinas, dietas, transporte, ropa, etc. En casos especiales se cubren gastos relativos a retribuciones a personal de ayuda como niñeras, cuidadores y acompañantes de las personas discapacitadas. La condición para esta clase de ayuda es que la discapacidad sea grave y que las necesidades del individuo no puedan satisfacerse a través de las medidas normales de ayuda pública en los hogares. Otra condición es que la persona discapacitada sea capaz de organizarse en su propia situación. Es decir, que la persona en cuestión sea como el patrono para quien ayuda. El asistente es retribuido por la persona discapacitada, que es también responsable del correspondiente pago del salario. Las autoridades municipales pueden, sin embargo, a petición, tomar sobre si la última tarea mencionada. Incluso, aunque las mismas personas discapacitadas sean patronos, las autoridades tienen la obligación de controlar regularmente si los trabajos de atención se realizan a satisfacción del individuo discapacitado. Este personal de ayuda es pagado como empleado público de asistencia doméstica. El alcance de la ayuda personal depende de las necesidades individuales del momento. A veces, unas pocas horas diarias pueden bastar. En otros casos la ayuda es necesaria las veinticuatro horas. La concesión de un auxiliar personal es mucho más restringida que la concesión de subvenciones para otro tipo de gastos. La necesidad tiene que ser mucho más fuerte y de la mayor importancia para el desenvolvimiento de la persona de que se trate. 3.2. Ayudas técnicas De acuerdo al párrafo 58 de la Ley de Asistencia Social, las personas discapacitadas tienen derecho a técnicos que puedan apoyarles para llevar una vida normal. Condición para la ayuda es que la discapacidad sea duradera y que la ayuda técnica supla de manera considerable las funciones reducidas y con ello haga más fácil la vida diaria, o que la ayuda técnica sea necesaria para que la persona discapacitada pueda trabajar. Ejemplos de ayuda técnica pueden ser: prótesis, calzados ortopédicos, audífonos, mobiliario especial, equipos de comunicación (teléfonos, grabadoras, ordenadores personales, etc.). El derecho a las ayudas técnicas es, normalmente, independiente de los ingresos. El Ministerio de Asuntos Sociales ha editado un catálogo que describe las ayudas técnicas más usuales que sirven de guía a las autoridades municipales de asuntos sociales (7). Las ayudas técnicas son proporcionadas como préstamo, subsidios en metálico o en especie. Además de las medidas especiales, las autoridades son competentes para posibilitar a los gravemente discapacitados la compra de un automóvil (8). La ayuda se da como préstamo en metálico a la persona necesitada. La condición es que la persona tenga necesidad de un medio de transporte independiente, bien por motivos de trabajo o de estudio, o que el automóvil pueda contribuir de forma considerable a que la persona discapacitada supere las dificultades que le origina la discapacidad. Esta ayuda se concede en forma muy restrictiva. También pueden concederse ayudas para conseguir el carné de conducir. Aunque el plan general es que las personas discapacitadas sean capaces de vivir en su propia casa, todavía son necesarios unos establecimientos sociales para estas personas, bien durante el día (talleres, centros de atención) o las veinticuatro horas. Una disposición especial, § 95a de la Ley de Asistencia Social, obliga a las autoridades locales a nivel de municipio a establecer centros de atención durante el día para los niños seriamente discapacitados (9). Igualmente, tienen la obligación, de acuerdo al § 112, de mantener hogares especiales para adultos gravemente discapacitados, que tengan necesidad de cuidados y tratamientos especiales y que no puedan conseguirlo plenamente a través de los establecimientos normales. Aunque las autoridades tienen este deber de crear (10) y mantener establecimientos, hay que añadir que no hay suficiente número para lo que se requiere. Por ello, muchos niños discapacitados y también adultos están en lista de espera durante un período bastante largo. Las disposiciones legales para proporcionar dichos establecimientos no se cumplen de ninguna manera al pie de la letra, con lo que no se accede al derecho individual de inmediato. La obligación legal para proveer a estos centros compete, con otras obligaciones, a las autoridades locales. Pero la falta de recursos no permite satisfacer todas las necesidades. 3.4. Uso de la fuerza, trato humillante, etc., en instituciones sociales y en establecimientos cerrados Las personas discapacitadas que residen en los establecimientos carecen a menudo de energía y no son capaces de defender sus propios derechos. Tradicionalmente, han estado expuestos al peligro de los abusos del personal de la institución. Concretamente, para impedir tales hechos, se han establecido reglas estrictas de ejercicio de la autoridad en las instituciones en relación con las personas discapacitadas. Una regulación muy detallada (11) prohíbe cualquier tipo de humillación y tratamiento vejatorio en los establecimientos y una de las principales reglas es no permitir el uso de la fuerza. Sólo puede usarse la fuerza en situaciones extremas como último recurso; por ejemplo, si un individuo discapacitado muestra un comportamiento violento peligroso. El ingreso y mantenimiento de personas en un centro cerrado sólo se permite como parte de un tratamiento profesional y sólo cuando se dan unas condiciones muy precisas (§ 3). Cualquier uso de la fuerza o de privación de libertad tiene que ser comunicado de inmediato a las autoridades locales. Se ha establecido un procedimiento muy formal en conexión con tales informes. La impresión general es que el uso de la fuerza no autorizado sucede hoy en día muy raramente. La sanción para los infractores es muy severa y de graves consecuencias. 3.5. Pensión social y otras subvenciones en dinero Las personas discapacitadas mayores de dieciocho años tienen derecho a una pensión de jubilación anticipada. Como estas normas son de naturaleza general, no nos ocuparemos de ellas aquí. De todos modos, la Ley de Jubilación Anticipada contiene un par de disposiciones específicamente dirigidas a los discapacitados. Los discapacitados están animados a entrar en el mercado de trabajo para mostrar que pueden hacerlo por deseo y a despecho de su discap acidad. En relación con ello existe una disposición para una subvención en dinero en el § 18 de la Ley de Pensión Social. Esta norma confiere a personas discapacitadas entre dieciocho y sesenta y siete años una subvención en dinero si hubieran conseguido la pensión de jubilación anticipada (la superior o media) a causa de una discapacidad. El propósito de esta subvención es proporcionar una compensaciór económica por la discapacidad a las personas que participan en el mercado & trabajo. Una subvención especial en metálico se les asigna a los ciegos o deficientes visuales graves de acuerdo con el § 16 de la Ley de Pensión. Igualmente, las personas que a causa de su discapacidad duradera tienen necesidad de asistencia personal permanente de otras personas, tienen derecho a subvención de acuerdo con el § 16, sección 1.ª Una subvención más importante, de acuerdo con el § 16 sección 2.ª se garantiza si la discapacidad es extraordinariamente grave hasta e punto de que el asistente tiene que estar siempre presente para tareas de enfer mera o vigilancia. 4. EL MERCADO DE TRABAJO El debate general sobre el empleo centrado en «la responsabilidad social» de los patronos y la introducción de los llamados «capítulos sociales» en la regulación del mercado de trabajo tendrá, al correr del tiempo, también importancia para los discapacitados. La legislación danesa respecto al empleo tiene sólo unas pocas normas dirigidas a los discapacitados. Es un objetivo político que las personas discapacitadas sean capaces de encontrar empleos normales en el mercado de trabajo ordinario. Esto parece que es difícil, en parte porque el mercado de trabajo no está preparado para acoge personas con discapacidades físicas, y en parte también porque subsisten todavía prejuicios respecto a que las personas discapacitadas puedan desempeñar trabajos normales. 4.1. Ayudante personal Para facilitar al discapacitado el acceso y la permanencia en el empleo, ahora es posible proporcionarle, tanto en un trabajo normal o en trabajos protegidos un ayudante personal (12). Este derecho a un ayudante personal es asequible personas con ciertas discapacidades: grave reducción de la vista o del oído personas con discapacidades físicas necesitadas de una ayuda práctica y otro; discapacitados similares que precisan de una ayuda especial en su puesto de trabajo. El ayudante personal es empleado por el patrono en condiciones norma les. El discapacitado deberá aprobar al ayudante. La subvención pública para el ayudante será la correspondiente a veinte horas semanales como promedio. 4.2.Tratamiento preferencial para ciertos empleos De acuerdo con la Ley de Asistencia Social, § 30, el Ministerio de Trabajo tiene que tomar medidas para que las personas discapacitadas accedan al empleo. En consecuencia, una norma administrativa de 1985 (13) ofrece a las personas discapacitadas la posibilidad de un trato preferencial para obtener un empleo en el sector público y en las actividades de él dependientes. La bolsa de trabajo pública tiene la obligación de ayudar, haciendo de esta norma una oferta real a las personas discapacitadas. Los trabajos deberán ser trabajos normales, por ejemplo, en los gobiernos e instituciones locales o empleos autónomos especiales, para los que se precisa una licencia, como taxistas, puestos de periódicos o estancos. Un estudio hecho por el Defensor del Pueblo danés (Ombudsman) en 1995, sin embargo, muestra que en la realidad estas posibilidades de trato preferencial son, en la práctica, muy escasas, y ello por varias razones. 4.3. Empleo protegido o empleo con subvención salarial pública El § 91, sección 1 .ª, de la Ley de Asistencia Social establece la obligación de las autoridades del municipio de tomar las medidas para que las personas discapacitadas accedan a instituciones donde sean ejercitadas y evaluadas sus capacidades laborales. De acuerdo con la misma norma, las autoridades municipales tienen que crear empleo protegido para aquellos discapacitados que no pueden adaptarse a un puesto de trabajo normal. Esta obligación puede cumplirse bien creando puestos de trabajo protegidos en instituciones o empresas privadas (14) o aportando una subvención salarial a la persona discapacitada en un puesto de trabajo ordinario (15). Este subsidio es del 50 por 100 para no pensionistas y del 33 por 100 para pensionistas. 5. EDUCACIÓN Lo más relevante que se puede decir es que no existe ninguna regulación específica de importancia para los discapacitados. Dentro del marco de legislación general el sistema escolar básico está obligado a tomar medidas especiales respecto a niños que por cualquier razón no pueden seguir los cursos ordinarios. Los niños deficientes mentales se incluirán en este grupo. Tendrán clases especiales en una escuela común o se les situará en una escuela especial. Tradicionalmente, han existido escuelas especiales para los niños ciegos y sordomudos que continuaron también hasta después de la reforma de 1980, como prueba de que los niños con «pequeñas» discapacidades aún tienen acceso a una enseñanza especial. 7. VIVIENDA Viviendas especiales se proporcionan a personas afectadas de serias discapacidades físicas o psíquicas (16). Las viviendas se proporcionan en casas de familias privadas o en casas «comunitarias» con otras personas discapacitadas o no. Estas viviendas comunitarias posibilitan vivir fuera de las instituciones sociales. Respecto a instituciones sociales véase el apartado 3.3. Existe también una disposición especial (17) según la cual las personas discapacitadas físicamente pueden conseguir la necesaria ayuda económica para remodelar sus casas o viviendas y hacerlas más habitables. La legislación general de edificación (18) se preocupa porque los edificios de nueva construcción se construyan de manera que resulten más accesibles a los discapacitados físicos y a otros discapacitados que tengan mermadas sus facultades de orientación (por ejemplo, los ciegos). La normativa en este área no se muestra, sin embargo, muy enérgica. 9. TRANSPORTE Y ACCESO A EDIFICIOS PÚBLICOS Un acuerdo parlamentario fue aprobado en 1987 (19), según el cual había que prestar más atención a lo que se refiere a condiciones del transporte y del acceso a ciertos edificios de los discapacitados. Los aspectos a considerar eran: —Hacer más fáciles los acceso para los discapacitados ftsicos a edificios que albergaran servicios médicos, odontológicos, farmacia, etc. —Aeropuertos y estaciones de trenes, autobuses y transbordadores deben ser construidos con buena accesibilidad para las personas discapacitadas. —El acceso a los transportes y edificios públicos debe ser mejorado. —Es preciso ofrecer transportes especiales a las personas que no pueden utilizar los ordinarios. —Carreteras y calles deberán trazarse de manera que se facilite su uso a los discapacitados . —Las organizaciones de discapacitados deberían colaborar en la planificación de los proyectos de obra pública y las autoridades responsables deberían considerar prioritariamente en la planificación que sean aptas para los discapacitados. — La investigación y el trabajo respecto a las condiciones del tráfico para los discapacitados deben incrementarse. Este acuerdo parlamentario elevó la concienciación respecto a los problemas de los discapacitados físicos para moverse libremente, y las condiciones han mejorado actualmente. Sin embargo, no se han aprobado muchas disposiciones formales con este objeto. Se ha aprobado una disposición especial respecto a autocares (20), según la cual un autocar que haga una ruta superior a 100 kilómetros debe estar equipado con un mínimo de dos sillas de ruedas. 10.VARIOS Por último, me ocuparé de algunas otras disposiciones específicas que pueden tener algún interés. 10.1. Perros-guía Un acuerdo relativo al adiestramiento y adjudicación de perros-guía a los ciegos es puesto en práctica por la Sociedad Danesa de Ciegos y financiado por las autoridades municipales. En realidad, este acuerdo está sujeto a un contrato privado y no a una legislación formal. La Sociedad Danesa de Ciegos tiene un contrato con la Asociación Danesa de Municipios (21). 10.2. Usuarios de respiradores Los hospitales están obligados a pagar un ayudante personal a las personas discapacitadas que utilicen un respirador en su casa (22). 10.3. Delincuentes a causa de deficiencia o enfermedad mental De acuerdo con el párrafo 16 del Código Penal, los delincuentes que en el momento del delito estuvieran psíquicamente discapacitados a causa de una deficiencia o enfermedad mental no pueden ser castigados. En su lugar pueden ser confinados por tiempo indefinido en una institución cerrada si se Juzga son un peligro para su entorno. Estas medidas a menudo son mucho peor que una condena a prisión y son duramente criticadas . 10.4. Declaración de incapacidad Las personas deficientes o enfermas mentales pueden ser privadas del control de sus propios bienes si se juzga que no son capaces de administrar sus propios asuntos. Casos como éste son raros hoy en día. Pero la norma puede todavía aplicarse en casos extremos o en relación con una persona muy acaudalada (23). 10.5. Aborto y esterilización En Dinamarca el aborto es legal y libre para una mujer embarazada durante las doce primeras semanas de embarazo. Una norma especial (24), sin embargo, prescribe que «si la mujer, a causa de deficiencia o enfermedad mental, no valora la importancia y gravedad de tal decisión, será nombrado un tutor». El aborto puede ser autorizado a petición del tutor y cuando todas las circunstancias hayan sido consideradas por un comité. Normas similares existen respecto a esterilización y castración (25). 11. CONCLUSIONES La tendencia legal hoy día es abolir todas las regulaciones especiales referidas a personas discapacitadas y en su lugar tratar de incluir sus necesidades en la legislación ordinaria. Esta tendencia tiene que entenderse como el camino de crear una mayor aceptación de las personas discapacitadas por la sociedad. Las personas discapacitadas han sido vistas como estigmatizadas precisamente a causa de su discapacidad y en otros tiempos han sido recluidas y excluidas de la sociedad. Por otra parte, los derechos especiales también ayudan a su integración social y les dan la posibilidad de acceder a un trabajo y de vivir en su propio hogar. Así, en mi opinión, hay que ser cuidadosos y no ir demasiado lejos al suprimir la legislación específica, poniendo así en peligro con ello la situación legal de los discapacitados, porque ninguno puede ser forzado a sentirse responsable de sus problemas. En este trabajo he enumerado los derechos y normas específicas que todavía existen (26). Algunos son muy recientes (por ejemplo, el derecho a un ayudante personal); otros, son antiguos y clásicos (el Código Penal). Como para los derechos sociales, el papel sobre el que están escritos es muy paciente, pero no toda la legislación y disposiciones escritas tienen la efectividad que debieran. La realidad podría ser completamente diferente para algunas personas discapacitadas. __________________________________________ (1) Decreto 499/1995 sobre el Consejo de discapacitados. (2) Acuerdo Parlamentario de 2-4-1993 sobre trato igualitario de las personas discapacitadas y otros ciudadanos y sobre el establecimiento de un centro para tratamiento igualitario. (3) Ley de Asistencia Social (LAS), & 48, secc.1 y 2. (4) Se han establecido directrices para esta clase de ayudas por el Ministerio de Asuntos Sociales el 3-7-1987, posteriormente enmendadas. (5) LAS, & 48, sec. 3. (6) LAS, & 48, sec. 4. (7) Se ha creado un Tribunal especial de expertos que asesora y decide sobre la clase de ayudas técnicas que pueden suministrarse. Decreto 787/1988, que crea un comité para ayudas técnicas. (8) Decreto 896/1986, con posteriores enmiendas, ayudas para comprar automóvil según LAS § 58. (9) Según la LAS § 96, el Ayuntamiento tiene que proporcionar también instalaciones donde vivan los niños gravemente discapacitados. (10) Directrices administrativas relativas a instituciones sociales para personas con graves discapacidades físicas o psíquicas del Ministerio de Asuntos Sociales de 17-12-1986, con enmiendas posteriores. (11) Decreto 368/1979 con enmiendas posteriores sobre el uso de la fuerza en centros sociales para adultos con graves discapacidades físicas o psíquicas. (12) Ley 928/1991 sobre asistencia personal a personas discapacitadas en el trabajo. (13) Decreto 613/1985 sobre trato preferencial de personas discapacitadas respecto a empleos del sector público. (14) Sec. 56 en pautas administrativas sobre instituciones sociales. (15) Sec. 74 en pautas administrativas sobre instituciones sociales. (16) LAS § 68. (17) LAS § 59. (18) Ley de Edificación 357/93 con enmiendas posteriores. Acuerdo Parlamentario de 12-5-1987 sobre mejora de las condiciones de tráfico y acceso para los discapacitados. (20)Decreto 678/1990, § 23, sobre transpone público en autobús. (21)Carta de 29-7-1993 de la Asociación Danesa de Municipios sobre perros-guía. (22)Carta de enero de 1993 sobre gastos relativos a ayudantes personales para los usuarios de respiradores. (23)Ley de Mayoría de Edad, § 2, sec. l. (24)§ 5, sec. 2, Ley sobre el Aborto 35011973. Ultima orden de promulgación 633/1986. (25)Ley de Esterilización y Castración, §§ 6 y 7, orden de promulgación 661/1994. (26) Como se ha mencionado, la enumeración de los derechos específicos no ha sido exhaustivo, pero abarca un nivel general y principal.