La marimba es tan extensa como mi nombre: Nandayapa Ricardo Galindo Maciel Centro Cultural Tijuana Entrevista N ació en Chiapas en 1931. Con 21 años se trasladó a la Ciudad de México para estudiar en el Conservatorio Nacional de Música. En 1956 fundó la Marimba Nandayapa con la que grabó sus primeros discos de larga duración. Desde 1958 ha llevado la música de marimba por Europa, Asia y el continente americano. El maestro Zeferino Nandayapa ha participado con las orquestas sinfónicas más importantes del país, así como en el Royal Festival de Londres, y con la Royal Philarmonic Orchestra. Ha recibido la medalla de la Paz, entregada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU); La Lira de Oro, entregada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Música; Premio Nacional de Arte Popular y el Premio Chiapas. Estamos a un año para que se cumplan cinco décadas de la llegada del gran maestro de la sonrisa y la marimba: “don Zeferino Nandayapa” a la Ciudad de México, motivo de esta entrevista que se realizó en el año 2001. nida Independencia 22 frente al río Grijalva. Él fue constructor de marimbas, clarinetista, además enseñó a músicos jóvenes a formar bandas de aliento. Nací en Copainalá, mi padre dio un curso ahí y en Tecpatán. Me concibieron y me llevaron a los tres años de edad a Chiapa de Corzo, donde me registraron. Yo tenía esa edad cuando él me construyó una marimba y junto con mi hermano Alejandrino y mi primo René, ya fallecidos, aprendimos a tocar la marimba con la popular melodía “Adolorido”. ¿Aprendió también de manera temprana a fabricarla? Sí, supe cómo fabricar la marimba pero no me dediqué a eso. Cuando mi padre falleció, mi hermano se dedicó a construirlas. Actualmente lo retomaron con mucho éxito mis sobrinos en Chiapas. ¿Cómo inició su carrera? Allá en Chiapas, a los diez años formé mi primer cuarteto de marimba con compañeros de Maestro, ¿cuáles son sus primeros recuerdos la primaria, “Los muchachitos”, después se llade la marimba? mó “Los mejorales”, pues decían que les quitábamos los dolores de cabeza a las mujeres, y de Bueno, eso fue muy bonito. Crecí en Chiapa de ahí el apodo. Luego me llamaron para hacerme Corzo, con mi padre, en la casa ubicada en ave- cargo de un grupo musical más numeroso, la 24 Ricardo Galindo Maciel La marimba es tan extensa como mi nombre: Nandayapa marimba “Carta Blanca”; ahí me relacioné con músicos conocidos que después integraron sus propios grupos: Danilo Gutiérrez formó “La Perla de Chiapas”; el “Chato”Alfonso Vidal Grajales fundó la “Carta Blanca”. nocer al mundo”, y formé mi primer cuarteto en México, “Maderas Chiapanecas”, en 1959, con alumnos del Conservatorio, y así surgieron mis primeras giras por Centro y Sudamérica en 1960. ¿El nombre de la cerveza? ¿Cómo se clasifica la marimba? Sí, ya en aquel tiempo nos apoyaba la compañía “Carta Blanca” para darnos a conocer, y con aquel sostén me fui formando como arreglista y ejecutante. En esa época además tocaba el saxofón y el acordeón. Después tuvimos una gira poco triste, nos fuimos al noveno regimiento de caballería contratados por un paisano, el capitán Jorge Grajales, quien nos llevó para formar parte del ejército. ¡Claro!, no nos trataban como soldados sino como artistas. Desafortunadamente, a él lo cambiaron de lugar y llegó otro que era completamente ajeno a la música y nos dijo: “Ustedes no son artistas, son soldados, así que le tienen que entrar”. Esto ya no nos pareció y tuvimos que desertar. Después cada quien agarró su camino. Yo regresé a Chiapa de Corzo y le dije a mi padre que quería ir a México a ampliar mi carrera en el Conservatorio, llegue al Conservatorio en 1952. El director era el maestro Blas Galindo, él me dio todas las facilidades para presentar exámenes de colocación y afortunadamente pasé los tres primeros años de solfeo a título de suficiencia. Lo difícil fue que no había terminado la secundaria, y era requisito indispensable; me inscribí en la Secundaria Nocturna número 1, llevé mi carrera por la mañana y la secundaria por la noche. Estudié la carrera de piano con la maestra María García Genda durante tres años. Como no tenía piano, todas las lecciones las practicaba en marimba y me dije: “Esto es lo que tengo y lo que debo dar a co- La marimba se cataloga así: marimba grande, como le decimos a la marimba de concierto, es casi de la extensión de un piano, en todo Centro América se toca; luego sigue la marimba tenor, se dice que la creó don Francisco Santiago Borrás, en Chiapas la llaman la requinta; después la marimba requinto y por último la marimba pícolo para una persona. Supongo que cuando llegó a la Ciudad de México a estudiar al Conservatorio, encontró dificultades para ejecutar la marimba, ya que no había este instrumento... No, ni siquiera la tomaban en cuenta. Yo la puse de moda. En el Conservatorio se estudiaba básicamente piano y violín, a la percusión no le daban mucha importancia. Afortunadamente el maestro Carlos Chávez compuso una obra llamada Tambuco, ahí surgió la percusión; se han escrito muchas obras ex profeso: conciertos de timbales, de marimba, de ensambles, de instrumentos como el vibráfono, el arpa, el piano, entre muchos otros. ¿El maestro Carlos Chávez lo invitó a tocar antes de que se grabara “Tambuco”? Efectivamente, fui invitado con la Sinfónica Nacional a participar en obras de marimba como la suite HP Caballos de vapor del maestro Chávez; Tres cartas a México del michoacano 25 La marimba es tan extensa como mi nombre: Nandayapa Bernal Jiménez. Sorprendí al maestro Carlos Chávez, ya que llevé una marimba muy extensa, así como mi nombre, y me preguntó: ¿De dónde es tu nombre? “Chiapaneco: Nanda (río) Yapa (verde)”. Me ponía a hacer mis escalas, arpegios o a tocar algo de música clásica, le llamó la atención. Le dije que todas las lecciones las practicaba en la marimba. “Qué interesante, respondió, voy a traer mi grabadora” y me grabó, luego me dijo que hiciera lo que se me ocurriera, toqué todos los pasajes: escalas, arpegios, acordes con cuatro baquetas y él grabó todo. Pasaron cuatro o cinco meses y me llamó: “Nandayapa, hice esta obra, quiero que la veas”. Era Tambuco. La parte de marimba es la del solista. Pero el maestro no pensó en que la marimba es un instrumento muy largo, él estaba habituado al piano en el que pueden hacer los cambios que uno quiera. Le dije: “Discúlpeme, pero en esta marimba no se puede tocar lo que usted me escribió porque no se alcanza a llegar de una nota grave a una aguda con mucha velocidad. Ni con patines lo voy a poder resolver”. Le causó gracia. Modificó la obra, la hizo más tocable. Esa obra la estrené, afortunadamente, en el DF. Después pasó el tiempo, vinieron los percusionistas de Estrasburgo a la Olimpiada del 68 y tocaron la obra. Me di a conocer con el maestro, me felicitaban en donde quiera que me encontrara, me mandaban saludos con el maestro Chávez, hicimos muy buena amistad. ¿Qué nos puede decir acerca de sus composiciones y sus grabaciones? Bueno, no me dedico a la composición; sin embargo, he escrito algunas piezas. En 1997, en el Festival del Mariachi en Arizona, el “Mariachi América” del maestro Jesús Rodríguez de Híjar, estrenó Aires musicales que contiene cinco 26 Ricardo Galindo Maciel melodías: Llora Marimba, Los Girjiris (un dicho que les dedico a mis nietos y lo compuse a un ritmo de zapateado), El huapanguero mero que les dedique a los jarochos, El Tazcalate y El Chipilín. Daniel García Blanco tocó la marimba en ese festival. En cuanto a mis grabaciones, terminé mi contrato con Capitol, hace muchos años, hice cinco LP’s, ya no quise hacer contrato con ninguna empresa. Las siguientes fueron independientes, es decir, por contratos, uno hace el trámite de ciertas regalías o por cantidad de discos o dinero. Grabé muchos discos en IM, Ignacio Morales es el director, ahí grabé cuatro discos compactos. Luego grabé con Más Estéreo, hicimos La Magia de Chiapas, La Magia de Oaxaca y dejamos pendientes La Magia de Tabasco, son lugares donde se toca la marimba. Como pilar de la educación marimbística, ¿qué sugiere a la gente interesada en la educación musical? En 1998 salió mi Método de marimba, espero que sirva de guía para los alumnos o músicos. He ido a dar cursos a Tuxtla, a los marimbistas que desafortunadamente se han estancado porque en primer lugar no quieren estudiar música, le tienen miedo al solfeo. Tantos alumnos jóvenes; sin embargo, la Escuela de Música del ICACH (ahora Unicach) ha trabajado bastante bien con ellos. También he ido a Tapachula, a Guatemala, a levantar el ánimo a los marimbistas. Hay que levantarlos, hacer intercambios de repertorios y de música porque se están dejando llevar por el ambiente comercial que ha existido siempre en la televisión y la radio, están cambiando nuestros instrumentos por la música electrónica. En Querétaro hay una escuela de niños donde están practican- La marimba es tan extensa como mi nombre: Nandayapa Ricardo Galindo Maciel do la marimba, tratando de sembrar la semilla, Japón, sobre todo, quedaron maravillados con porque de otra manera se nos va a acabar este la actuación de la marimba. Es más, hay númepatrimonio. ros que han conmovido tanto a los japoneses, que se han puesto a llorar, lo han dicho ellos y ¿Qué piensa de la reciente propuesta a la lo hemos observado. UNESCO, elaborada por el escritor Eraclio Zepeda y apoyada por 22 países, para elevar Por último, ¿considera que el sentimiento al a la música de la marimba como patrimonio interpretar un genero musical es distinto al intangible de la humanidad? de obras musicales compuestas ex profeso para marimba? Fabuloso, imagínese, al ser protegida por la UNESCO se difundirá y hará que la juventud Bueno, el sentimiento uno lo expresa, el intéraprecie esta música, sobre todo a la música prete le pone cariño porque muchas veces puemexicana que ha sido admirada en otros paí- de echar a perder la intención del compositor, ses. No me refiero solo a la música de marimba, pero cuando uno conoce las obras, o cuando sino a la música en general: tantas manifesta- menos si va uno a interpretar una obra que no ciones que tenemos y que la juventud rechaza. es propia para marimba, hay que hacerlo lo meEso no debe de ser; al contrario, hay que apoyar jor posible, lo más perfecto. Como interpretar nuestro patrimonio cultural que es valorado en a Bach, que es una clínica para órgano, como otros países. ha pasado cuando se toca Tocata y Fuga, se han quedado maravillados con nuestra interpretaEn su andar por el mundo, ¿cuál ha sido su ción; dicen: Cómo es posible, ésto suena como más grata satisfacción fuera de México? a órgano. Pues sí, tratamos que todo vaya lo más perfecto, que si Bach viviera, le gustaría, Todos los lugares que hemos visitado siem- tratamos de no desvirtuar las obras; al contrapre han sido muy especiales, porque la gente rio, que se enriquezcan con nuestra interprequeda fascinada en cuanto a la interpretación tación. de nuestra música, el sonido de la marimba; dicen: “qué maravilla, esto no parece un instrumento de madera, parece que fuera un órgano, una sinfónica”; por la resonancia, por cómo manejamos nuestras voces (mis hijos son los interpretes), cómo ensamblamos nuestras melodías, impresiona. ¿Cómo es posible que no se peguen, que no se tropiecen? Sí, sí nos tropezamos, pero es un estudio que tenemos que hacer al máximo posible, y tanto por la interpretación como por los movimientos que hacemos al interpretar una obra quedan muy contentos. En Canadá, en Estados Unidos, en Agradeciendo el homenaje en 2002. 27