la naturaleza del hombre - Universidad de Buenos Aires

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THE NATURE OF MAN
© M. C. Jensen and W. H. Meckling, 1994
Journal of Applied Corporate Finance, Summer 1994, V. 7, No. 2, pp. 4 - 19.
también publicado en
Michael C. Jensen, Foundations of Organizational Strategy, Harvard University Press, 1998.
Este docum ento, en su versión original, está disponible en:
Social Science Research Network (SSRN) Electronic Library:
http://papers.ssrn.com/sol3/paper.taf?ABSTRACT_ID=5471
LA NATURALEZA DEL HOMBRE1.
Michael C. Jensen
Edsel Bryant Ford Professor of Business Administration. Harvard Business School
y
William H. Meckling.
Dean Emeritus and James E. Gleason Distinguised Research Scholar in Management and
Government Policy at University of Rochester's William E. Simon Graduate School of Business
Administration.
La comprensión del comportamiento humano es fundamental para entender
cómo funcionan las organizaciones: tanto si son empresas privadas en busca de
beneficios, como si son empresas sin ánimo de lucro o agencias del gobierno
intentando servir al "interés público". Hay un amplio desacuerdo político entre
1
La palabra “hombre” se usa aquí para referirse a los seres humanos en general sin especificar
el género. Hemos intentado usar un lenguaje lo más general posible ya que los modelos que aquí
discutimos describen el comportamiento de ambos sexos. No hemos sido capaces de encontrar
un término sin género para utilizarlo en el título con el impacto que queríamos que éste tuviera.
El primer borrador de este escrito se realizó a comienzos de la década de 1970. Desde entonces
se ha utilizado cada año en nuestro curso de Coordinación y Control y Dirección de las
Organizaciones en las universidades de Rochester y Harvard. Debemos agradecer a nuestros
alumnos su ayuda para pulir estas ideas a lo largo de los años. Una versión previa de algunas de
las ideas contenidas en este trabajo fueron publicadas previamente en William H. Meckling,
“Values and the Choice of the Model of the Individual in the Social Sciences,” Schweizerische
Zeitschrift fur Volkswirtshaft und Statistik Revue Suisse d’Economie Politique et de Statistique
(December 1976).
Esta investigación ha recibido el apoyo del Managerial Economics Research Center, University
of Rochester, y de la Division of Research, Harvard Business School. Agradecemos el consejo y
los comentarios de muchas personas, incluyendo a Chris Argyris, George Baker, Fischer Black,
Donald Chew, Perry Fagan, Donna Feinberg, Amy Hart, Karin Monsler, Kevin Murphy, Natalie
Jensen, Steve-Anna Stephens, Richard Tedlow, Robin Tish, Karen Wruck y Abraham Zaleznik.
Traducción del inglés por Elena Macián e Isabel Serrano, supervisada por Jorge Rosell.
gerentes, científicos, políticos y ciudadanos a causa de las importantes, aunque
normalmente implícitas, diferencias en el modo de entender la naturaleza
humana -sobre las fortalezas, fragilidades, inteligencia, ignorancia, honestidad,
egoísmo, generosidad y altruismo de los individuos.
La utilidad de cualquier modelo de la naturaleza humana depende de si es
capaz de explicar un amplio rango de fenómenos sociales; la forma de evaluar
tal modelo es ver si es consistente con el comportamiento humano observado,
es decir, si el comportamiento humano que observamos se puede explicar sin
dificultades con este modelo. Un modelo que explique el comportamiento tan
sólo en un área geográfica pequeña, que sólo sirva en un periodo de tiempo
corto en la historia, o que sólo sea válido para personas centradas en
actividades muy concretas, no resulta demasiado útil. Por esta razón, para
intentar caracterizar el comportamiento humano, debemos utilizar un número
reducido de rasgos generales. Si intentáramos profundizar en más detalle,
limitaríamos la extensión del modelo debido a las grandes diferencias existentes
entre los individuos. Lo que buscamos es un conjunto de características que
contengan la esencia de la naturaleza humana, pero nada más, sin entrar en
detalles.
Aunque esto pueda sonar abstracto y complejo, no lo es. Cada uno de nosotros
tiene en mente y utiliza modelos de naturaleza humana a diario. Todos
entendemos, por ejemplo, que la gente desee llegar a trueques, o
intercambios, de las cosas que quieren. Inducimos a nuestros esposos,
compañeros, niños y amigos, socios de negocio o completos desconocidos, a
hacer intercambios de todo tipo. Estos son algunos ejemplos: Nos ofrecemos
para salir a cenar el sábado por la noche en vez de ir al concierto hoy. Nos
ofrecemos a cambiar una bicicleta que nos han regalado por nuestro
cumpleaños por un equipo de música estéreo. Permitimos que un empleado se
vaya a casa temprano hoy si recupera las horas la semana que viene.
Si nuestro modelo especificara que los individuos nunca desearan intercambiar
una cantidad de un bien por otra cantidad de otros bienes, rápidamente se
desmoronaría por ser evidentemente inconsistente. No podría explicar gran
cantidad de comportamientos humanos que observamos. Aunque suene
estúpido considerar a los individuos como seres que no deseen hacer
intercambios, ese punto de vista del comportamiento humano no está lejos de
los modelos que son ampliamente aceptados por muchos científicos sociales
(por ejemplo, la jerarquía de necesidades de Maslow (1943) y los modelos
sociológicos que describen a los individuos como seres que juegan papeles
culturales o que son víctimas sociales).
Investigaremos cinco modelos alternativos del comportamiento humano que
son utilizados bastante a menudo, aunque usualmente de forma implícita, en la
literatura de las ciencias sociales y en los debates públicos, y que merecen
atención. Por convenio nombraremos los modelos de la siguiente manera:
El Modelo de comportamiento Ingenioso, Evaluador y Maximizador
(REMM) 2
El Modelo Económico (o modelo Maximizador de Dinero)
El Modelo Sociológico (o modelo de la Víctima Social)
El Modelo Psicológico (o modelo de la Jerarquía de Necesidades)
El Modelo Político (o modelo del Agente Perfecto)
Estos modelos alternativos son puros tipos caracterizados tan sólo en términos
de lo más esencial. Somos conscientes de los peligros que entraña reconocer
que nuestra caracterización simplificada fracasa al representar la complejidad
de los puntos de vista que los científicos en cada uno de estos campos. De
hecho, esos modelos no describen completamente lo que todos los
economistas, sociólogos, psicólogos, etc., utilizan como sus modelos de
comportamiento humano. No obstante, creemos que se hace suficiente uso de
tales conceptos abreviados a través de las ciencias sociales y por el público en
general, como para justificar el tratamiento que nosotros haremos de ellos en
estas páginas.
2
(N. del T.) REMM son las siglas de Resourceful, Evaluative, Maximazing Model.
1. El Modelo Maximizador, Evaluador e Ingenioso: REMM
El primer modelo es REMM: el Modelo Maximizador, Evaluador e Ingenioso.
Aunque el término es nuevo, el concepto no lo es. REMM es el producto de más
de 200 años de investigación y debate en economía, en el resto de las ciencias
sociales y en filosofía. Como resultado de todo esto, REMM está hoy por hoy
definido en términos muy precisos, pero ofreceremos aquí tan solo el resumen
de lo que sería el esqueleto del concepto. Se podrían añadir muchas
especificidades para enriquecer su contenido descriptivo sin sacrificar por ello
los fundamentos básicos que damos aquí.
Postulado I. Al individuo le importa; él o ella es un evaluador.
(a) Los individuos se preocupan por casi todo: el conocimiento, la
independencia, los apuros de los demás, el medioambiente, el honor, las
relaciones interpersonales, el status, la aprobación de sus semejantes,
las normas del grupo, la cultura, la riqueza, las normas de conducta, el
tiempo, la música, el arte, ...
(b) El/la REMM siempre está dispuesto a hacer intercambios y
sustituciones. Cada individuo siempre está dispuesto a ceder una parte
suficientemente pequeña de un bien en particular (naranjas, agua, aire,
casa, honestidad o seguridad) a cambio de una cantidad suficientemente
grande de otros bienes. Además, la valoración es relativa, en el sentido
de que el valor de una unidad de un bien en particular disminuye a
medida que el individuo disfruta más de él en relación a otros bienes. Por
lo tanto, los bienes no tienen el mismo valor para todos los individuos.
(c) Las preferencias individuales cumplen la propiedad transitiva: si se
prefiere A a B, y se prefiere B a C, entonces se prefiere A a C.
Postulado II. Los deseos del individuo son ilimitados.
(a) Si nosotros designamos como "bienes" a esas cosas que el/la REMM
valora positivamente, entonces él o ella prefiere más bienes que menos.
Los bienes pueden ser cualquier cosa, desde objetos de arte hasta
normas éticas.
(b) No se puede saciar al/la REMM. El o ella siempre quiere más de
algunas cosas, tanto si son bienes materiales tales como arte, esculturas,
castillos y pirámides; como si son bienes no materiales, como soledad,
compañía, honestidad, respeto, amor, fama e inmortalidad.
Postulado III. El individuo es un maximizador.
El o ella actúa con el fin de disfrutar del mayor nivel de valor posible. Los
individuos siempre se esfuerzan en satisfacer sus deseos. La riqueza, el
tiempo y las leyes físicas de la naturaleza son ejemplos de importantes
limitaciones que afectan a las oportunidades de las que dispone cada
individuo. Los individuos están también restringidos por los límites de su
propio conocimiento acerca de los diversos bienes y oportunidades que
hay; sus elecciones de bienes o su línea de conducta reflejarán los costes
de adquirir el conocimiento o la información necesaria para evaluar sus
elecciones 3.
La noción de un conjunto de oportunidades nos da el límite en el nivel de valor
alcanzable por cualquier individuo. El conjunto de oportunidades se considera
normalmente como algo que es dado al individuo, externo a él. Los
economistas normalmente lo representan como una restricción de riqueza o de
renta, y un conjunto de precios a los cuales el individuo puede comprar bienes.
Pero la noción del conjunto de oportunidades de un individuo se puede
generalizar incluyendo el conjunto de actividades que él o ella puede realizar
durante las 24 horas del día-o durante toda una vida.
Postulado IV. El individuo es ingenioso.
Los individuos son creativos. Son capaces de concebir los cambios en sus
entornos, predecir las consecuencias de ellos, y responder creando
nuevas oportunidades.
Aunque el conjunto de oportunidades de un individuo está limitado en cada
instante de tiempo por su conocimiento del estado del mundo, esta limitación
no es inmutable. Los seres humanos no son sólo capaces de aprender las
nuevas oportunidades, también son capaces de emprender actividades
ingeniosas y creativas que expandan sus oportunidades de diversos modos.
El tipo de comportamiento altamente mecánico de ser humano, propuesto por
los economistas- que consiste en asignar probabilidades y valores esperados a
las diversas opciones que tiene el individuo y, en base a ello, elegir aquella que
esperamos que nos va a producir más valor- es formalmente consistente con el
3
Cuando se tienen en cuenta los costes de la información, buena parte del comportamiento, que
parecen ser subóptimo, se puede explicar considerándolo como intentos de maximizar sujeto a
tales costes.
modelo evaluador y maximizador definido en los postulados del I al III. Sin
embargo, tal comportamiento carece de las capacidades humanas que postula
REMM; de hecho, no dice nada sobre el ingenio y la creatividad de los
individuos.
2. El funcionamiento de los REMM.
Un modo de entender el concepto de ingenio es pensar sobre los efectos de la
imposición de una nueva restricción al comportamiento humano. Estas
restricciones podrían ser nuevas políticas operativas en una empresa o nuevas
leyes impuestas por los gobiernos. No importa cuanta experiencia tengamos en
evaluar las respuestas de las personas ante cambios en su entorno, siempre
tendemos a sobreestimar el impacto que tendrá cualquier política o nueva ley
que intente restringir el comportamiento humano. Es más, la restricción o ley
casi siempre generará comportamientos que nunca se les llegaron a ocurrir a
los que la promovieron. ¿Por qué? La razón es que los que las promueven se
equivocan al no reconocer la creatividad de los y las REMM.
La respuesta de los y las REMM a una nueva restricción consiste en principio en
buscar sustitutos de lo que ha sido restringido, una búsqueda que no se limita a
las alternativas existentes. Los y las REMM inventarán alternativas que no
existían previamente.
Un ejemplo excelente de que los humanos funcionan como REMMs fue la
respuesta popular en 1974 a la imposición federal en todos los estados de
EEUU del límite de velocidad a 55 millas por hora (mph), bajo pena de perder la
tarjeta federal para transporte y autopistas. La primera razón que se dio para la
imposición de esta ley fue el ahorro de gasolina y gasóleo (por simplificar
ignoraremos los beneficios asociados al menor número de accidentes que
ocurren si se circula a velocidades más reducidas) 4.
El gran coste asociado con una conducción más lenta es la pérdida de tiempo.
A una velocidad máxima de 55mph en vez de 70mph, los viajes duran más
4
La ley provisional original se convirtió en permanente en 1975, alegando la seguridad como su
principal propósito.
tiempo. Aquellos que argumentan que el tiempo perdido no es importante,
deben reconocer que una hora de tiempo "consumido" es tan irremplazable
como un galón de gasolina consumido y generalmente más valiosa que éste.
Así pues, vemos que la ley creó ineficiencias y por tanto, el comportamiento de
los conductores ante este ley es consistente con esta conclusión5.
Calculemos el beneficio en dólares que supone el ahorro de fuel con un límite
de velocidad de 55mph y el valor de estos ahorros por hora de conducción
adicional. Estos ahorros en dólares podrán ser luego comparados con el valor
del tiempo del conductor. Supongamos que conducir a 55mph en vez de a
70mph suponga un ahorro de consumo de gasolina del 10%, así que por
ejemplo, si el rendimiento de la gasolina a 70mph es de 14 millas por galón
(mpg), el rendimiento a 55mph será de 15,4 millas por galón. Un trayecto de
70 millas a 55mph costará 1,273 horas en vez de la hora que costaría a 70
millas por hora. La gasolina consumida a 55 mph sería 4,545 galones frente a
los 5 galones que se consumirían a 70 mph. Esto significa que por cada hora
adicional de viaje requerida a causa de una velocidad más lenta, el conductor
ahorra 1,665 galones de gasolina; haciendo: (5,0-4,545) dividido por (1,2731,0).
A un precio de 1,20$ por galón de gasolina el conductor ahorra 2,00$ por hora
de viaje adicional- una cantidad considerablemente menor que el salario
mínimo que cobra una persona por hora. La cantidad cae a los 66 céntimos por
hora y persona en el caso de que haya 3 ocupantes en el coche. Por lo tanto, la
ley requiere para ser efectiva que los conductores y sus pasajeros gasten su
tiempo en alguna actividad que les produzca alrededor de 2,00$ la hora o
menos, dependiendo de las características del coche, de los hábitos del
conductor y del número de pasajeros.
A juzgar por las enormes dificultades que las autoridades estatales encontraron
para imponer la ley, los conductores entienden el valor de su tiempo bastante
bien. La gente respondió, según el modelo REMM, a esta nueva limitación
5
Además, en 1987 la ley se cambió para permitir a cada estado incrementar el límite de
velocidad a 65mph en autopistas entre estados fuera de zonas altamente pobladas, y más tarde se
extendió a algunas autopistas no interestatale s.
impuesta, de diferentes formas. Una fue la reducción de sus viajes en
automóvil, autobús y camión a cambio de medios de transporte alternativos
como aviones y trenes. Otra de las respuestas fue desafiar a la ley conduciendo
a velocidades superiores a 55mph. La violación del límite de velocidad, por
supuesto, expone a los infractores a gastos potenciales en forma de multas,
mayores primas en los seguros, e incluso la posible pérdida de la licencia de
conducir. Esto incentiva a los y las REMM a buscar modos de reducir tales
costes.
El resultado de esta búsqueda ha sido el surgimiento de una nueva industria y
el rápido crecimiento de otra ya existente. Los aparatos de radioaficionados
(CBs6), que fueron en principio utilizados por camioneros, de repente se usaron
ampliamente por los conductores de vehículos de pasajeros y por casi todos los
camioneros. Hubo alrededor de 800.000 licencias de radio FCC CB que fueron
expendidas en el periodo de 1966 a 1973. A finales de 1977, había 12,25
millones de licencias en uso7. Estas radios de doble sentido, con alcance de
menos de 15 millas, permitieron que los conductores se informaran los unos a
los otros sobre la situación de los coches policía, los rádares, etc. Estas radios
reducían considerablemente la probabilidad de ser arrestado por exceso de
velocidad. Millones de REMMs estaban dispuestos a pagar desde $50 hasta
$300 por radios, que les permitían ahorrar tiempo y evitar las multas por
exceso de velocidad.
Las radios CB han sido reemplazadas ampliamente por detectores de radar que
avisaban a los conductores de la presencia de radares policiales. Estos aparatos
se han popularizado tanto que la policía ha tenido que adoptar contramedidas,
tales como la inversión en unidades de radar, más sofisticadas y caras, que son
menos susceptibles a ser detectadas. Los fabricantes de los detectores de radar
respondieron fabricando unidades más sofisticadas y algunos estados
respondieron promulgando leyes que prohibían el uso de los detectores dentro
de sus fronteras.
6
(N. del T.) CBs es el acrónimo de Citizen’s Band radios.
Número de licencias obtenido en contacto privado con la Comisión Federal de
Comunicaciones.
7
El mensaje es claro: la gente que conduce valora su tiempo a más de $2,00 la
hora. Cuando se impuso el máximo de 55mph, poca gente podía haber
predicho la cadena de fenómenos resultante de esa limitación. Una limitación
aparentemente modesta, impuesta a los y las REMMs, creó una nueva industria
electrónica destinada a evitar la prohibición. Y tal comportamiento aparece una
y otra vez en diversidad de contextos. Por ejemplo en:
- los contribuyentes, quienes continuamente buscan, descubren y crean
huecos en la legislación fiscal;
- el desarrollo de los llamados "clubes" con surtido de licores privado en
las zonas donde servir licores en bares públicos está prohibido;
- la habilidad del director general de General Dynamics, George Anders y
su equipo directivo, cuando al vincular sus incentivos al valor de los
accionistas, cuadriplicaron el valor de mercado de la compañía a pesar
de que la industria de Defensa en Estados Unidos sufría severos
recortes; y
- el crecimiento del número de hoteles que ofrecen coches de cortesía y
de taxis no autorizados en ciudades donde las licencias de los taxis dan
como resultado unas tarifas monopolísticas.
Estos ejemplos son comportamientos típicos que se ajustan al modelo REMM,
pero que no se pueden explicar, como veremos, con otros modelos que
prevalecen en las ciencias sociales. El fracaso de los estos otros modelos se
debe a que los individuos están en las organizaciones como los átomos en la
materia. Desde los pequeños grupos hasta las sociedades enteras, las
organizaciones se componen de individuos. Si queremos tener una ciencia para
explicar tales organizaciones, tendrá que estar construida con ladrillos que
recojan de la forma más simple posible los rasgos más importantes de los
humanos. Aunque claramente REMM no es una descripción completa del
comportamiento humano, sí que es el modelo de comportamiento que mejor
refleja este criterio8.
8
REMM no pretende describir el comportamiento de un individuo en particular. Para hacer tal
cosa se necesitaría una especificación más completa de las preferencias, valores, emociones y
talentos de cada persona. Además, los individuos responden de forma muy diferente ante
factores tales como estrés, tensión y miedo y en estas respuestas a menudo violan las
predicciones del modelo REMM. Por razones de política pública y organizaciones, muchas de
estas violaciones se anulan cuando se trata de agregados de grandes grupos de gente y a lo largo
del tiempo -pero de ninguna manera todas. Para encontrar una argumentación del Pain
3. REMM quiere decir que no hay "necesidades".
El modelo REMM implica que no existen las necesidades, una proposición
que despierta considerable resistencia. La falacia, que se encierra en el
concepto de "necesidad" se deriva del Postulado I-b, la proposición de que los
individuos siempre están dispuestos a hacer sustituciones. Esta proposición
significa que los individuos siempre desean sustituir una parte suficientemente
pequeña de cualquier bien para conseguir una cantidad suficientemente grande
de otros bienes9. Uno de los más frecuentes fallos en el análisis del
comportamiento humano es no tener en cuenta la sustitución.
George Bernard Shaw, el famoso dramaturgo y pensador social, según se dice,
una vez proclamó que en un crucero, una tarde, preguntó a una célebre actriz
si estaría dispuesta a acostarse con él por un millón de dólares. Ella accedió. Él
siguió con una contrapropuesta: "¿Y por diez dólares?". Ella le contestó
indignada: "¿Qué piensas que soy?". A lo que él respondió: "Eso es algo que ha
quedado establecido. Ahora simplemente estamos negociando el precio."
Nos guste o no, los individuos están dispuestos a sacrificar un poco de casi todo
lo que les importa, incluso la reputación y la moral, por una cantidad
suficientemente grande de otras cosas deseadas; y estas cosas no tienen
porqué ser siempre dinero o bienes materiales. Además, el hecho de que todos
los individuos hagan intercambios (o sustituciones en virtualmente todas las
dimensiones imaginables) significa que no hay en sí "necesidades" humanas en
el sentido en el que esta palabra se suele utilizar. Simplemente hay deseos y
anhelos humanos, o, en el lenguaje de los economistas, demandas. Cuanto más
costosa sea una cosa, será menos deseada o demandada que si fuera más
barata.
Usar la palabra "necesidad" como un imperativo es semánticamente engañoso.
Los medios de comunicación y la prensa no paran de hablar sobre necesidades
Avoidance Model (PAM) que complementa al REMM, acomodando el comportamiento
sistemático no racional, ver Jensen (1995).
9
La palabra necesidad tiene sentido cuando se usa en términos condicionales. Por ejemplo: Un
individuo necesita X litros cúbicos de aire por hora para vivir. Esta sentencia, u otras como esta,
no implican, sin embargo, que los individuos quieran pagar un precio infinito por este aire.
de vivienda, necesidades educativas, necesidades de alimentos, de energía, y
otras. Los políticos y todos aquellos que utilizan estos términos, saben que la
palabra "necesitar" conlleva un impacto emocional. Este término implica
requerimiento a cualquier coste; si no se saciara esta necesidad, podría ocurrir
algún desastre desconocido. Tales aseveraciones tienen en realidad un impacto
muy diferente si se ajustan a la realidad. La proposición: "La gente quiere más
vivienda si la pueden conseguir lo suficientemente barata" no suena tan bien, ni
tiene el mismo impacto emocional como la frase: "La gente necesita más
vivienda".
Si se les pide a los individuos que especifiquen a qué se refieren cuando dicen
"necesitar" nos damos cuenta de que el espectro emocional de las catástrofes
desconocidas que se ocultan tras necesidad, simplemente se convierte en otro
coste más. Las necesidades se expondrán de aquí en adelante como lo que
son-deseos y anhelos- y el debate se centrará en alternativas, sustitutos y
costes de una manera productiva.
4. Economistas, políticos y burócratas como REMMs.
La planificación del Estado y las necesidades.
Aunque generalmente los economistas profesan fidelidad al REMM, su lealtad
no es universal ni constante. Sus modelos económicos del comportamiento
humano se quedan cortos en comparación con el modelo REMM, por ejemplo,
cuando se caracteriza a los individuos como simples maximizadores de
ingresos. Además, en términos de la política pública, hay una relación
sistemática entre políticas adoptadas y el grado de infidelidad al REMM. Uno
de los más conocidos economistas, ganador de un premio Nobel, el Profesor
Wassily Leontieff, fue presentado en el New York Times como uno de los que
proponían la "planificación económica nacional" con el siguiente anuncio:
"No hay ningún mecanismo de fiar en la economía moderna que
relacione las necesidades de los individuos con la disponibilidad de
instalaciones, materiales y trabajo humano... El hecho más chocante
sobre el modo en el que organizamos nuestra vida económica es que
dejamos una gran cantidad de cosas al azar. Pensamos poco sobre la
dirección en la que nos gustaría ir." (16 de Marzo de 1975).
Démonos cuenta de que el contenido emocional y la fuerza de su sentencia
está considerablemente reforzada por el uso que hace el autor de la palabra
'necesidades' en vez de usar 'deseos' o 'anhelos'.
Examinemos esta sentencia más a fondo. Si por "necesidades" el autor quiere
decir preferencias individuales, anhelos y deseos, la primera frase es
simplemente falsa. Sí que hay un mecanismo que relacione tales necesidades o
deseos con "el trabajo humano, las instalaciones y los materiales" y es algo
fundamental en el estudio de la economía: el sistema de precios. Lo que los
autores están tratando de decir es que ninguna organización ni grupo de
individuos dirige (no planifica) la producción de tal modo que lo que en realidad
se produce no es lo que los autores del anuncio definirían como necesidades.
Cuando continúan diciendo, "(Nosotros) Pensamos poco acerca de la dirección
en la que nos gustaría ir", el antecedente de ese "nosotros" debe ser "nosotros,
el público en general". Pero, por supuesto que 'nosotros' como individuos (y
como REMMs) le damos muchas vueltas a dónde queremos estudiar y trabajar,
cuanto
vamos
a
ahorrar,
dónde
invertiremos
nuestros
ahorros,
qué
compraremos, qué produciremos, etc.
La reputación del profesor Leontieff se basa en su trabajo sobre los modelos
input-output. Por lo tanto, no es sorprendente que éste sea un entusiasta de la
planificación, ya que los modelos input-output generalmente ignoran la mayoría
de los procesos de ajuste (o sea, cambios y sustituciones) que sirven para
equilibrar la oferta y la demanda en una economía de mercado. Sus modelos
input-output especifican relaciones fijas entre entradas, como trabajo,
materiales y capital, y salidas, como toneladas de acero. Sólo se puede producir
más o menos acero añadiendo o quitando inputs en proporciones fijas. En los
modelos de Leontieff no hay maximizadores evaluadores e ingeniosos. Como
hormigas en un hormiguero, sus individuos poseen capacidades productivas
pero una adaptabilidad muy limitada. En una sociedad formada por tontos, la
planificación (más exactamente la dirección) parece inevitable. Según dijo otro
Premio Nobel, el Profesor Frederick A. Hayek, el tema real de la planificación no
es "si" los individuos deberían o no planificar sus asuntos, sino, "quién" debería
planificar sus asuntos 10.
La implicación que llevan consigo los modelos input-output es, por lo tanto, que
la gente no es capaz de planificar y por esto, requieren la dirección y el
liderazgo de los "planificadores". Esta idea no ha pasado inadvertida a los
burócratas, políticos y gerentes, que se comportan como REMMs al reconocen
el valor de los modelos y teorías que implican un incremento de demanda de
sus servicios. Por su propio interés en el tema, Leontieff y los políticos asumen
esta respuesta a la pregunta planteada por Hayek: la planificación no existe a
no ser que el gobierno la haga.
Por ejemplo, es probable que los políticos encuentren de gran valor un modelo
input-output sobre el sector de la energía, el cual, dadas unas proyecciones
futuras de "necesidades" de energía (no hay precios ni sustituciones aquí), dirá
cuantas plantas de energía nuclear se deberán construir, cuantas minas a cielo
abierto deberían abrirse y cuantos nuevos camiones de carbón se deberían
extraer para llegar a ser independientes de las fuentes de petróleo extranjeras.
El modelo sugiere que sin una gran intervención estatal, el país no podría
conseguir independencia energética. Dicha intervención implica por supuesto,
un incremento del poder de los políticos.
Vale la pena apuntar que el "nosotros" usado en las sentencias sobre
planificación de Leontieff es un truco de debate muy común pero que
normalmente pasa inadvertido a los que escuchan. Es una práctica muy popular
en el terreno político llamar a las preferencias propias como "preferencias de la
gente" o como "preferencias del público", y decir que las políticas que uno
apoya se realizan para "el interés público". Sin embargo, la realidad es que las
organizaciones o grupos de individuos no tienen preferencias; sólo los
individuos en sí mismos pueden tener preferencias. Se podría dar contenido a
términos como "las preferencias de la gente" o "el interés público" haciéndolos
sinónimos a otros conceptos; por ejemplo, con lo que la mayoría apoyaría o lo
que la mayoría votaría si se sometiera a referéndum. Pero una persona que
10
Ver Hayek (1945, 1977).
razone encontraría estos términos mucho menos persuasivos y atractivos, y en
caso de consenso total, nada relevantes.
El interés propio y la demanda de desequilibrio.
Los burócratas y políticos, como muchos economistas, están dispuestos a
aprovecharse del concepto de "fracaso del mercado" o "desequilibrio" con el
mismo entusiasmo que mostraron hacia los modelos input-output, y por las
mismas razones. Si algo está en desequilibrio, se requiere la intervención del
gobierno para devolver el equilibrio.
Generalmente, los economistas tienden a identificar el equilibrio con precios y
cantidades estables: un mercado está en equilibrio cuando no hay fuerzas que
causen cambios en el precio y la cantidad intercambiada. Todavía es razonable
argumentar que todos los mercados están siempre en equilibrio, y todas las
fuerzas deben estar siempre equilibradas -del mismo modo que se produce un
equilibrio en la tasa de transferencia de calor cuando éste es aplicado en el
extremo de una barra de acero. Este es simplemente otro modo de decir que
los individuos sofisticados y racionales siempre se adaptan a su conjunto de
oportunidades, habiendo sido definido el conjunto de oportunidades teniendo
en cuenta el coste de adaptación. Por lo tanto, todos los intercambios
voluntarios que se produzcan beneficiarán a ambas partes (teniendo en cuenta
ya todos los costes).
La visión de que los mercados siempre están en equilibrio no depende de la
estabilidad de los precios; los precios y las cantidades pueden cambiar
drásticamente. Sin embargo, su tasa de variación está controlada por el
comportamiento de los individuos, quienes hacen un balance entre el coste y el
beneficio del cambio. Por ejemplo, si por ley no se permite que el precio de un
producto varíe, se equilibran las fuerzas opuestas con la introducción de otros
costes, tales como colas y tiempos de espera, o con la introducción de otros
pagos laterales 11.
11
Por ejemplo, es una práctica común, en las zonas con precios de alquiler intervenidos, que los
nuevos inquilinos paguen a los antiguos inquilinos o propietarios, precios más altos que los de
Aunque sea una tautología, la visión de que los mercados siempre están en
equilibrio tiene importantes ventajas. Focaliza la atención en fenómenos de
adaptación, información y costes y cómo estos afectan al comportamiento y
también se centra en las características cualitativas de los intercambios que
surgen para equilibrar las fuerzas opuestas. Si los mercados siempre están en
equilibrio, la misión de los científicos es explicar cómo se provoca este
equilibrio.
Por el contrario, la palabra desequilibrio tiene un fuerte contenido emocional.
Denota algo que no es natural, algo feo e indeseable que requiere "acciones
correctivas". Un mercado (de trabajo, energía, azúcar, café o títulos de
derivados) del que se dice que está "en desequilibrio" normalmente es
considerado como algo malo, e inmediatamente tendemos a pensar que sería
deseable algún tipo de intervención del gobierno. (Por ejemplo, con controles
de precios, embargos, subsidios, restricciones a la producción) para así eliminar
el 'presunto' problema.
Una práctica habitual de los burócratas -cuando hacen pronósticos de oferta y
demanda- es su preocupación sobre el desequilibrio. Tales pronósticos
normalmente consisten en determinar el número de físicos, doctores,
ingenieros de minas, barriles de petróleo o toneladas de acero "requeridos y/o
disponibles" en alguna fecha futura, de nuevo sin hacer referencia a los precios.
No es sorprendente que los pronósticos impliquen de forma inevitable un
desequilibrio (una escasez o excedente) cuya corrección requiera la acción del
gobierno.
Pero si estos pronósticos de oferta y demanda se interpretan como predicciones
de las cantidades y precios que prevalecerán en una futura economía en
equilibrio, pierden todo el interés para los políticos. Ninguna de las
implicaciones políticas que normalmente siguen a estos pronósticos se
sucederán (no se implantarán subsidios, ni impuestos, ni limitaciones sobre el
comportamiento individual ni tampoco se puede justificar ninguna empresa
mercado por muebles y otras pequeñas reformas realizadas que no necesitan, pero que les
permiten conseguir el derecho a alquilar el apartamento a un precio más bajo que en el mercado.
pública). Todavía se utiliza la realización de pronósticos, porque los políticos y
burócratas, como seres REMM que son, sacan provecho de extender el papel
del gobierno y del mercado de sus servicios.
5. El modelo económico del comportamiento humano.
El modelo económico es una versión reducida del modelo REMM. Este individuo
es un evaluador y un maximizador, pero solamente desea una cosa: obtener
dinero. Él o ella es un maximizador de dinero a quien no le importan los demás,
el arte, la moral, ni el amor, ni el respeto, ni la honestidad... En su forma más
sencilla, el modelo económico caracteriza a las personas como seres que no
están dispuestos a cambiar la obtención de dinero en la actualidad por la
obtención de dinero en el futuro, sin importarles lo que podrían ganar de este
modo.
El modelo económico no es demasiado interesante como modelo de
comportamiento humano. La gente no se comporta de este modo. En la
mayoría de los casos el uso de este modelo refleja el deseo de los economistas
de intentar simplificar. La búsqueda exclusiva de riqueza o dinero es más fácil
de
modelizar
que
si
se
intenta
dar
una
explicación
del
complejo
comportamiento humano y de sus preferencias individuales. En consecuencia,
aquellos que no son economistas a menudo han utilizado este modelo para
desacreditar la economía- es decir, para argumentar que la economía tiene un
uso muy limitado porque los economistas se centran sólo en una característica
del comportamiento- y además en una de las menos atractivas, el deseo
egoísta de dinero.
6. El modelo sociológico del comportamiento humano.
En el modelo sociológico, los individuos son considerados como el producto de
su ambiente cultural. Los humanos no son seres más evaluadores que las
hormigas, abejas o termitas. Son convencionales y conformistas y sus
comportamientos están predeterminados por los tabúes, costumbres, usos y
tradiciones de la sociedad en la que nacieron y en la que se han criado. En este
modelo, los individuos se ven a menudo como víctimas sociales, un concepto
que ha ganado amplia aceptación en muchos sectores. (Ver Sykes, 1992).
Por el contrario, el individuo REMM es un evaluador. El modelo REMM reconoce
que las costumbres constituyen importantes limitaciones al comportamiento
humano y que los individuos que las violan incurren en costes de diversas
formas. Pero los seres REMM son capaces de comparar las consecuencias de las
líneas de acción alternativas, incluyendo aquellas que implican echar por la
borda las normas sociales, y conscientemente eligen acciones que conduzcan al
resultado que ellos buscan. Además, si los costes y beneficios de las distintas
alternativas cambian, los y las REMM cambian su comportamiento. Sin
embargo, en el modelo sociológico esto no ocurre.
Está claro que las prácticas sociales, las costumbres y los usos juegan un papel
muy importante para determinar las actitudes que adoptan los individuos y sus
acciones en un momento concreto. Estas sirven como un elemento de memoria
externo que ayuda a preservar el conocimiento del comportamiento óptimo.
Además, representan una fuerza crucial para enseñar, aprender, disciplinar y
recompensar a los miembros de un grupo, organización o sociedad. Pero si el
grupo o la organización quiere prosperar (y de hecho si una organización quiere
sobrevivir) estas prácticas culturales o valores deben adaptarse para ser un
reflejo de lo que sería el comportamiento óptimo de los individuos en cada
momento, dados unos costes y beneficios implícitos en el conjunto de
oportunidades al que tienen que hacer frente los individuos de esa sociedad.
Los cambios en el conocimiento, la tecnología o el medioambiente, todos ellos,
producen cambios en el conjunto de oportunidades de los individuos. Así pues,
los científicos que usan el modelo REMM para describir el comportamiento
humano, serán capaces de predecir qué cambios concretos en el conocimiento,
la tecnología y el medioambiente (los cuales alteran los costes y los beneficios
de una gran cantidad de gente) finalmente redundarán en cambios en las
costumbres y tradiciones a medida que pase el tiempo. Por el contrario, el
modelo sociológico deja a los científicos sociales sin una explicación para tales
cambios en las costumbres y tradiciones sociales.
Por ejemplo, los científicos sociales que utilizan el modelo sociológico buscarían
cambios en la moral y en las actitudes sociales para explicar el incremento de la
sexualidad y el simultáneo decrecimiento de la tasa de natalidad a lo largo de
las décadas pasadas. Por el contrario, un científico social que utilizara el modelo
REMM intentando explicar el mismo fenómeno, pondría más énfasis en las
técnicas de control de la natalidad. ¿Por qué? El principal coste que lleva
asociado el mantenimiento de relaciones sexuales, es el coste de hacerse cargo
y educar a un hijo. Haciendo posible que aquellas mujeres que no quieran tener
hijos eviten la concepción de forma más efectiva, con mejores técnicas de
control de la natalidad, se reducirá sustancialmente el coste del acto sexual.
Además, el sexo extramatrimonial y la convivencia de parejas no casadas están
más aceptados hoy en día que antes de la introducción de las técnicas de
control de la natalidad. En este sentido, la cultura se ha adaptado a los cambios
en el comportamiento óptimo que se han producido por el cambio del coste de
la actividad sexual. Al mismo tiempo, se puede predecir que si aumentasen de
nuevo los costes de las relaciones sexuales, a causa por ejemplo de la aparición
de enfermedades de transmisión sexual incurables, ello conllevaría el resurgir
de las éticas puritanas y un énfasis renovado en la familia. Este ha sido el caso
de los cambios ocurridos en Estados Unidos como resultado de la epidemia de
SIDA.
Pero los cambios culturales causados por las nuevas técnicas de control de la
natalidad, han ido más allá de la familia y de las costumbres sexuales. Al
permitir a las mujeres un mayor control sobre el momento en el que quieren
tener hijos, aumentan sustancialmente sus opciones en el mercado de trabajo.
El retraso con el que la cultura y las instituciones han reflejado este nuevo
comportamiento óptimo es, además de ineficiente, el principal catalizador del
movimiento feminista. Pero los cambios que se requieren para reajustar el
comportamiento óptimo una vez que se han impuesto estas nuevas condiciones
de coste son inevitables, finalmente ocurrirán. Las prácticas ineficientes como la
discriminación de las mujeres en su contratación laboral, proporciona
oportunidades de beneficio para aquellos REMM con la agudeza para percatarse
y actuar sobre el vacío que queda entre las prácticas actuales y las óptimas 12.
Hay una diferencia crucial, entre el reconocimiento del modelo REMM de que
los factores culturales se "reflejan" en el comportamiento humano y la aserción
del modelo sociológico de que los factores culturales "determinan" el
comportamiento
humano.
Si
el
comportamiento
humano
estuviera
completamente determinado por la cultura, como sugiere el modelo sociológico,
entonces no tiene sentido hablar de elecciones, propósitos y adaptación
consciente. Si los seres humanos no están dotados de originalidad y no tienen
la habilidad de evaluar, y simplemente imitan lo que han visto y hacen lo que se
les dice, no está nada claro cómo se han producido los cambios sociales.
El modelo REMM, por el contrario, explica la evolución de las costumbres y
tradiciones como el reflejo de los patrones de conducta consolidados en
hábitos, creencias incuestionables y religión, habiéndose creado estos patrones
como modelo del comportamiento óptimo dados los costes y beneficios que
conllevan las diversas acciones. Cuando los costes y beneficios de las distintas
acciones cambian, los individuos se enfrentan a un conflicto entre las nuevas y
óptimas formas de comportamiento y las formas ineficientes pero aceptadas
culturalmente. En esta situación habrá conflicto social. Y si realmente los
nuevos patrones de comportamiento son óptimos, la población- a través de la
experiencia, la educación y la muerte- gradualmente acomodará este nuevo
comportamiento en su cultura.
Consideremos, por ejemplo, el conflicto entre la realidad económica y los
valores culturales que produjo la reciente decisión del equipo directivo de IBM
de abandonar su política antigua (y aplaudida socialmente) del empleo para
toda la vida. Durante la prosperidad de la posguerra, en la década de 1950, y
hasta las reestructuraciones llevadas a cabo en la década de 1980, el concepto
de empleo para toda la vida que ofrecían las empresas de Estados Unidos, se
12
En particular, la contratación y la discriminación salarial contra las mujeres que se produce
por empresas ya existentes, implica oportunidades de beneficio para las nuevas empresas, las
cuales pueden contratar a mujeres más capaces a precio de mercado. Y esto no necesariamente
convirtió en una expectativa social-un "contrato implícito"-y los altos ejecutivos
que recurrieron a la regulación temporal de empleos para mantener la
rentabilidad de la empresa (la cual de otra forma se hubiera visto amenazada
por la bancarrota o la extinción) fueron duramente criticados por la prensa y
condenados al ostracismo social.
Aunque a lo largo de las reestructuraciones de los '80 persistieron las duras
críticas sociales a la suspensión temporal de empleados, América se ha visto
obligada, debido al incremento de la competencia global, a reconocer que dar
empleo para toda la vida acaba debilitando en vez robusteciendo a las
empresas. Sin embargo, como las expectativas de seguridad que ofrecían los
trabajos a largo plazo, llegaron a estar tan arraigadas en la cultura, ha sido
mucho más difícil para las empresas reajustar sus prácticas. Entre tanto, las
compañías japonesas y europeas -tradicionalmente mucho más comprometidas
con el empleo para toda la vida que las empresas americanas- también se han
visto forzadas a replantearse sus políticas al enfrentarse a sus problemas
crónicos de sobrecapacidad industrial y sus consiguientes ineficiencias 13.
Debido a la capacidad del modelo REMM para explicar cambios tan importantes
en los valores culturales, este mismo modelo también nos da la base para
plantear cambios en la cultura corporativa. Las creencias, costumbres y valores
compartidos por la gente que pertenece a una organización pueden ser un
determinante crítico de su éxito o fracaso. Y aunque la cultura de una
organización constituye una barrera a una valiosa innovación en un
determinado momento, la cultura bien puede ser modelada mediante un
esfuerzo concienciado y coordinado a lo largo del tiempo. Los valores y
actitudes de las personas de una organización responderán con el tiempo
valorando
positivamente
las
acciones
que
son
recompensadas
en
la
organización y negativamente aquellas acciones que son castigadas. También
implica “explotación” porque tales beneficios se podrían repartir entre las empleadas a través de
participaciones en beneficios o estructuras de participación en la propiedad.
13
Para más información sobre el papel de la reestructuración corporativa para manejar el
problema de la sobrecapacidad industrial tanto en los Estados Unidos como en el resto del
mundo, ver Jensen (1993).
responderán, con políticas de selección diseñadas para atraer a la compañía a
personas con actitudes y valores consistentes con la cultura deseada.
El modelo sociológico, entonces, tiene serias deficiencias como base de un
cuerpo teórico sobre el comportamiento social. Con su casi exclusivo foco en la
continuidad cultural, no es capaz de tener en cuenta la enorme diversidad del
comportamiento humano en un momento del tiempo. Ni puede explicar los
cambios drásticos en el comportamiento como los traidos por la mejora del
control de la natalidad y otros avances tecnológicos. El modelo también ignora
los procesos de deliberación consciente por parte de los individuos y las
organizaciones al contemplar las distintas líneas de actuación.
Dadas sus limitaciones, ¿por qué es el modelo sociológico tan popular?
La popularidad del modelo sociológico se puede remontar a la relación entre los
modelos de comportamiento humano y las posiciones políticas, como también a
la
tendencia
humana
a
negar
responsabilidades
personales.
Si
el
comportamiento de la gente está determinado en gran parte por factores más
allá de su control, son víctimas y por tanto no pueden ser considerados
responsables de sus acciones o de su situación en la vida.
La apelación a esa teoría por parte de aquellos que se encuentren en apuros o
faltos de cualquier cosa es obvia; y el papel que esta teoría está jugando cada
día en los medios de comunicación, salas de justicia, familias, y las
organizaciones es discutida detenidamente en A Nation of Victims de Charles
Sykes. Varios ejemplos de los muy comunes: un empleado despedido por llegar
en varias ocasiones con retraso demandó a su patrón, alegando que es una
víctima del "síndrome del retraso crónico", un agente del FBI es reincorporado
después de ser despedido por malversar fondos para liquidar sus deudas de
juego porque la justicia dicta que jugar con el dinero de otros es un "handicap"
y por lo tanto protegido por la ley federal 14.
Bajo el modelo de la víctima social, si un individuo roba, es sólo porque la
sociedad le ha hecho un ladrón, no porque él o ella haya elegido esa actividad.
14
Sykes (1992, p.3).
Y la solución no es castigar al individuo por tales acciones porque ningún ladrón
elige ser ladrón. En este modelo aumentar los costes del robo no puede tener
ningún efecto en la cantidad del robo. La solución es educar y rehabilitar.
Aunque los programas de educación y rehabilitación pueden ayudar a cambiar a
la gente, es poco probable que ellos solos puedan reducir el comportamiento
delictivo perceptiblemente. Conforme estos programas se extienden, y son
acompañados por una reducción en las penas y otros costes asociados al
comportamiento delictivo, no nos debe extrañar encontrar que los y las REMM
elijan con más frecuencia ser delincuentes.
Por la misma razón, no es sorprendente desde el punto de vista del REMM que
Singapur no tenga problemas de drogas. Los llegados al país deben firmar una
declaración reconociendo que la posesión o venta de drogas es castigada con la
muerte. Y la población está bien enterada de estas políticas; como se ilustra por
el reciente castigo de un joven americano por vandalismo, el castigo por
infringir la ley de Singapur es llevado a cabo rápida y públicamente.
La educación de la gente acerca de los efectos de sus decisiones, por supuesto,
afecta al comportamiento, y el cambio de las actitudes culturales lleva un
tiempo. Un ataque programado completo contra el crimen, incluiría el uso tanto
de castigos como de recompensas formales así como la educación y la
construcción de un consenso entre la población. Realizado correctamente, tal
educación y formación del consenso, pueden desatar el rechazo y la aprobación
sociales como fuentes adicionales (y descentralizadas) de castigo y de
recompensa para reforzar las sanciones contra el delito o cualquier
comportamiento indeseable.
Como otra ilustración del funcionamiento del modelo sociológico consideremos
la discusión actual sobre las causas del fenómeno de los "sin hogar"15. El mismo
uso del término "sin hogar" sugiere que no tiene elección la gente de la calle
(quienes son, por tanto, víctimas del sistema); conlleva poca o ninguna de la
desaprobación social del término "vagabundos", una etiqueta ahora poco de
moda. Este cambio en el idioma y las actitudes reduce las fuentes
descentralizadas de castigo social o cultural por ser una persona de la calle, de nuevo algo que REMM predice dará lugar a un aumento en este
comportamiento socialmente indeseable. La ciudad de Nueva York ahora gasta
más de 500 mil millones de dólares por año en subsidios para los "sin hogar" y
el problema no muestra ninguna señal de mejorar ni siquiera con la mejora
económica. (Y el alta de enfermos mentales de los psiquiátricos, una
explicación común, de ningún modo representa el vasto incremento en el
número de transeúntes).
El modelo sociológico sugiere que si la renta y la riqueza de un individuo son
pequeños, es debido a los factores culturales, a la adversidad ambiental o a la
mala suerte -no al esfuerzo consciente, a la opción del ocio frente al trabajo, a
la opción de un tipo particular de trabajo, o a la falta de inversión en
aprendizaje. Por lo tanto la justicia requiere que confisquemos la abundancia
del más afortunado para compensar al desafortunado.
Por supuesto, cuanto más alta es la compensación más atractivo es ser pobre, y
los y las REMM responderán tomando más ocio, eligiendo las ocupaciones en
las cuales el empleo es más inestable, e invirtiendo menos en aprender. El
modelo REMM predice que si hacemos la rentabilidad suficientemente alta
podemos atraer un número arbitrariamente grande de gente pobre o
desempleada. Esto describe aspectos importantes de nuestros sistemas de
bienestar y de desempleo.
Los políticos, los burócratas, y otros grupos entienden que la elección de las
políticas públicas están afectadas por el concepto de que los individuos son
responsables de sus propios destinos. Un fuerte apoyo popular para la idea de
que los individuos deben ser recompensados o ser castigados de acuerdo a su
propio comportamiento, significa que las medidas que apuntan a redistribuir la
riqueza, o a rehabilitar a criminales en vez de castigarles, encontrarían una
oposición fuerte. Pero los políticos ingeniosos y otros que quieren poner tales
medidas en marcha pueden neutralizar la oposición pública persuadiendo a la
gente que todo lo que hacemos es forzado por nuestro entorno cultural -somos
15
(N. del T.) por homeless.
víctimas sociales, y por tanto ni nuestro comportamiento ni nuestro estatus son
producto de una decisión deliberada. Socavar la relación entre decisiones y
consecuencias, puede superar la resistencia que proviene de la creencia de que
los individuos son responsables de su propio comportamiento.
Además, los individuos hacen frente constantemente a un conflicto al intentar
ayudar a otros que atraviesan dificultades, especialmente personas con vínculos
familiareso de otro tipo. El conflicto está entre el deseo de facilitar o de eliminar
las dificultades de otros mediante regalos o caridad y la resistencia a
distorsionar las iniciativas de la gente a tomar la responsabilidad sobre sus
propias vidas, digamos invirtiendo en su formación y en otros esfuerzos que
mejoren su condición. Todos los padres hacen frente a tales elecciones al
decidir cuánta ayuda dar a sus hijos, y la decisión no es fácil. El dolor a corto
plazo asociado a negar ayuda a alguien querido es muy difícil de llevar. Pero la
observación ocasional, junto con la evidencia de varios programas sociales,
parece
indicar
que
la
gente
subestima
sistemáticamente
los
efectos
contraproducentes a largo plazo sobre las personas por acciones que llevamos
a cabo para protegerles de las consecuencias de sus propias decisiones 16.
El modelo sociológico y el Marxismo.
Una discusión sobre modelo sociológico sería incompleta sin tocar el uso que de
ese concepto hace el Marxismo, los socialistas y otros grupos alrededor del
mundo. Los políticos marxistas entienden que el modelo sociológico es el
fundamento para la centralización del poder. El marxismo ha recibido un
extenso apoyo en Europa. También ha recibido un apoyo sustancial entre el
clero católico y los académicos americanos. La evidencia reciente del fracaso
general de las economías rusa, de la europea del este, y de otras dominadas
por el pensamiento marxista, ha revelado los defectos de esta visión y ha
disminuido, pero no eliminado, el apoyo a ella. Irónicamente, mientras los
antiguos países socialistas europeos y los asiáticos se están inclinando hacia
16
El movimiento “tough love” y doce programas tales como “AA” para el tratamiento de la
dependencia de sustancias fueron diseñados para ayudar, aunque insistían en que eran los
individuos los que mantenían su responsabilidad personal sobre su destino.
posturas capitalistas, los EEUU se están dirigiendo hacia políticas reguladoras y
políticas más socialistas.
El socialismo es apoyado por una filosofía que idolatra el estado. El impulso de
subordinar al individuo a la organización tiene raíces antiguas, retrocediendo
por lo menos a Platón. Para retratar su estado ideal, Platón dice:
...Aquí tenemos una propiedad común de las esposas, de niños y de
todos los bienes inmuebles. Y se ha hecho todo lo posible para suprimir
de nuestra vida por todas partes y de todas las formas todo lo que es
privado e individual. En cuanto puede ser hecho, incluso esas cosas que
la naturaleza misma ha hecho privadas e individuales se han vuelto de
alguna manera la propiedad común de todos. Nuestros mismos ojos y
oídos y manos parecen ver, oír, y actuar, como si pertenecieran no a los
individuos, sino a la comunidad. Todos los hombres son moldeados para
ser unánimes en grado extremo en alabanza y culpa de concesión, y
para incluso regocijarse y afligirse por cosas casi iguales, y al mismo
tiempo...
...Ni debe la mente de nadie ser habituada a dejarle hacer cualquier cosa
por su propia iniciativa, ni por entusiasmo, ni tan siquiera inocentemente.
Pero tanto en guerra como en paz -a su líder debe dirigir su ojo y
seguirlo fielmente. E incluso en las materias más pequeñas él debe estar
bajo su dirección. Por ejemplo, él debe levantarse, o moverse, o lavarse,
o tomar decisiones...solamente si le han dicho que puede hacerlo. ...En
una palabra, él debe enseñar a su alma, actuar por hábito, nunca soñar
actuar independientemente, y hacerle llegar a ser completamente
incapaz de hacerlo17.
El estado ideal de Platón es un ejemplo de la posición más extrema del antiindividualismo, uno que haga de la organización su mismo y último objetivo. El
estado se trata como organismo vivo; es el valor de anular al individuo. El
propósito del individuo no es sólo poco importante, sino que es un mal que se
debe eliminar.
Las opiniones de Platón no son muy diferentes de las de la mayoría de los
marxistas. El papel del individuo plantea un dilema para los marxistas. Estados
marxistas reconocidos alrededor del mundo tal como la antigua URSS, China, y
Cuba, exhibían una actitud con respecto a los ciudadanos individuales que está
cerca de la utopía de Platón. La doctrina del partido denuncia la motivación
individualista e invoca lo bueno de lo común. En discurso intelectual, los
17
Platón. Leyes, 739c., ff y 942,a, f, como fue citado por Karl Popper (1950, p.102).
teóricos marxistas presionan por un enfoque social y organizativo la sociedad.
En la teoría marxista, los trabajadores y el capitalista desarrollan sus papeles
sin importar los costes y los beneficios de sus acciones. Los capitalistas son y
hacen lo que hacen porque son capitalistas, y lo mismo para los trabajadores.
En el modelo marxista, los individuos no evalúan, no eligen, ni maximizan, se
comportan según el modelo sociológico.
El modelo sociológico está desprovisto de contenido normativo, aun con todo se
utiliza comúnmente para tales propósitos. Si los seres humanos no son
evaluadores (desempeñan solamente los papeles dados a ellos por la cultura)
no tiene sentido hablar de hacer gente mejor. Mientras que los marxistas
rechazan la tradición económica occidental de considerar al individuo como la
unidad básica de análisis, también expresan una gran preocupación por el
apuro del menos afortunado y utilizan conceptos tales como conflicto de clases
y explotación.
Así estas preocupaciones por el bienestar de la gente (sobre todo por los
trabajadores y las clases más bajas) exhiben una inconsistencia obvia y fatal.
Recalcándolo, a menos que atribuyamos preferencias al individuo, el idioma que
describe diferencias en el bienestar del individuo no tiene ningún sentido.
Nociones como igualdad y justicia son populares entre los que emplean el
modelo sociológico de humanidad, pero tales normas éticas no son
internamente significativas porque implican que los individuos cuidan de su
condición, es decir, son evaluadores, experimentan envidia y eligen.
Además, si el estado trata todas esas materias, como la doctrina marxista
mantiene, la preocupación por el apuro del individuo es irrelevante en el mejor
de los casos y puede ser hostil al bien general. Conceptos tales como
explotación y conflicto se pueden utilizar en un contexto de grupo para
referirnos a más de un individuo, pero tal lenguaje tiene significado solamente
en términos de individuos. Las organizaciones no pueden ser explotadas más de
lo que lo son las máquinas o las rocas. Solamente los individuos pueden ser
explotados, pueden sufrir, pueden hacer la guerra, solamente los individuos
pueden ser objeto de compasión. Las organizaciones son artefactos puramente
conceptuales, incluso cuando se les asigna la personalidad jurídica de
individuos. Al final, podemos hacer cosas solamente por y para los individuos.
7. El modelo psicológico del comportamiento humano.
El modelo psicológico es un peldaño superior en la escalera evolutiva sobre el
modelo sociológico. Como REMMs, los seres humanos en este modelo son
ingeniosos, cuidan, tienen deseos y controlan. Pero los deseos del individuo son
vistos esencialmente como absolutos, en gran medida independientes unos de
otros. Por lo tanto, las sustituciones o los intercambios, no son parte del
comportamiento humano individual. En efecto, el individuo se dice tiene
"necesidades" en el sentido de esa palabra que hemos rechazado ya.
Quizás la formulación más conocida de lo que llamamos el modelo psicológico
fue propuesta por A.H.Maslow en "Las necesidades humanas", escrito por
Maslow en 1943 (p. 370) "...ellos mismos se ordenan en jerarquías de
prioridades.
Es
decir,
la
aparición
de
una
necesidad,
se
basa
fundamentalmente, en la satisfacción anterior de una necesidad más
prioritaria”. En las necesidades de Maslow, el orden de prioridad de mayor a
menor prioridad es: fisiológica, ( alimentos, agua...), seguridad, amor y
autorrealización.
En contraste con REMM, el individuo en el modelo de jerarquía de necesidades
de Maslow es improbable que ceda cualquier cantidad de alimento a cambio de
seguridad a no ser que nuestras necesidades de alimento estén satisfechas.
Solamente después de que nuestras necesidades de alimento estén totalmente
satisfechas, la persona cambiará cierta cantidad por seguridad. Lo que Maslow
y sus seguidores han hecho es mezclar dos ideas completamente diferentes:
cómo un individuo asigna prioridades entre bienes alternativos con un nivel
dado de riqueza, y cómo ese patrón de asignación varía cuando aumenta la
riqueza de un individuo.
El mismo Maslow, en la última parte de su famoso artículo, aclara sus primeras
declaraciones que niegan la sustituibilidad entre bienes. Él argumenta que no
significa que el 100% de la necesidad de alimento de una persona tiene que
estar satisfecho literalmente, para que él o ella comience a satisfacer las
necesidades de seguridad...18 Aunque la mayoría de los seguidores de Maslow
han ignorado sus aclaraciones, estas últimas declaraciones demuestran que se
inclina hacia la noción de la sustitución y de la elasticidad-renta de la demanda,
una relación conocida por los economistas hace muchos años, e incorporada en
REMM 19.
Por otra parte, la evidencia del comportamiento humano contradice la jerarquía
de Maslow del modelo de las necesidades. Por ejemplo, los astronautas, los
esquiadores, y los pilotos de carreras que eligen menor seguridad, a cambio de
la riqueza, la fama, y las emociones de la carretera. Los poetas, los artistas y
los gurús van sin comodidades materiales a dedicar su tiempo a la
contemplación y al arte, y, para nosotros, estas búsquedas están más cercanas
a la autorrealización que a las necesidades fisiológicas. El modelo psicológico,
como
el
modelo
sociológico,
no
es
satisfactorio
para
describir
el
comportamiento de los individuos en el estudio de fenómenos sociales. Con
todo hay cierto contenido en el modelo de Maslow. Su ordenación de deseos
corresponde probablemente a cómo la mayoría de la gente asignaría un
incremento de $1000 de ingresos en gastos al aumentar sus niveles de
abundancia. La gente más rica tendería a gastar menos de su riqueza adicional
en bienes que le satisfacen fisiológicamente y más a los bienes de las
18
“Hasta ahora puede haber dado la sensación de que nuestra discusión teórica de estos cinco
conjuntos de necesidades podrían estar o no relacionados unos con otros. Esto podría dar la
falsa sensación de que se pueden satisfacer al 100 por cien nuestras necesidades antes de que
la siguiente necesidad surja. De hecho, la mayoría de los seres ‘normales’ de nuestra sociedad,
tienen parcialmente satisfechas sus necesidades básicas, a la vez que las tienen parcialmente
insatisfechas. Una descripción más realista de la jerarquía sería en términos de porcentajes
decrecientes de satisfacción a medida que subimos en la jerarquía de la prepotencia... En
cuanto al concepto de la aparición de una nueva necesidad después de la satisfacción de la
necesidad prioritaria, esta aparición no es un fenómeno repentino, sino una aparición gradual
por grados lentos desde la nada”. Maslow (1943, p 388-9).
(N. del T.): El trabajo original de Jensen y Meckling cita cuatro necesidades en el modelo de
Maslow, pero en la cita de arriba se dice cinco. Corresponden, según Maslow a necesidades
fisiológicas, de seguridad, sociales (entre las que está el amor), de reconocimiento y de
autosuperación.
19
La elasticidad-renta de la demanda describe cómo el consumo de un bien cambia, con un
cambio en la renta. Es el cambio porcentual en la cantidad de un bien demandada por un
individuo, dividido por el porcentaje de cambio en la renta del individuo (manteniéndose todos
los precios de los otros bienes constantes).
categorías más altas en la jerarquía de Maslow20. Sin embargo, en contra del
modelo de Maslow, los individuos en cualquier nivel de riqueza están dispuestos
a sacrificar una cierta cantidad de cualquier bien por tener una cantidad
suficientemente grande del resto de los bienes.
Así, mientras que el orden de Maslow de las categorías de deseos del ser
humano, tiende a describir cómo los gastos aumentan al aumentar la riqueza,
no es ni una jerarquía, ni describe necesidades. Es difícil deducir sin embargo,
mucho más del comportamiento social a partir del modelo de jerarquía de
necesidades que no sea trivial o falso. El modelo psicológico, predice que si
aumenta el precio de cualquier bien, la persona reducirá gastos en los bienes
más altos en el ranking que él o ella actualmente compra, una reacción del
comportamiento contradicha claramente por el comportamiento real del
consumidor. Cuando el precio de un bien aumenta en relación con otros bienes,
los consumidores reaccionan reduciendo las compras del bien que ha
incrementado su precio, no las compras de los bienes que están más altos en la
lista de Maslow.
Una vez que se elimina la sustitución, el intento del individuo de maximizar
reconciliando los deseos con los medios disponibles, será en gran parte
ignorada, y la atención se centrará en el estudio de los deseos del individuo (o
tipos de deseos). Los ejemplos que provienen del campo del comportamiento
organizacional (organizational behavior, OB) son numerosos. Un problema
general, extremadamente importante, es cómo conseguir que los empleados
sean más productivos. La respuesta general bajo el modelo psicológico es
recompensarlos satisfaciendo sus necesidades.
La literatura del OB no reconoce generalmente que el problema del empresario
es el de diseñar un paquete laboral global que considere la posibilidad de los
intercambios. En vez de esto, cada bien que el empleador puede proporcionar
al empleado, se considera de manera aislada. El enriquecimiento del puesto y la
calidad del ambiente de trabajo son ejemplos. Más de cualquiera de ellos es
20
Los economistas los llaman bienes de “primera necesidad” y bienes “de lujo”. Son definidos
por su elasticidad-renta en la demanda.
siempre mejor que menos, y no es sólo que el criterio de optimización se
aplique raramente para determinar el nivel correcto del enriquecimiento de la
tarea o la calidad del ambiente del trabajo, sino que la optimalidad en sí misma,
raramente se discute.
El predominio del modelo de Maslow en el campo de la ciencia del
comportamiento es, bajo nuestro punto de vista, una razón importante del
fracaso del campo en desarrollar un cuerpo unificado de
teoría. La teoría
construida basándose en individuos que se conducen por sus deseos, pero que
no pueden o no quieren hacer sustituciones, consistirá necesariamente en una
serie de proposiciones independientes que relacionan conductas particulares
con las acciones, y nunca podrán captar la complejidad del comportamiento
humano.
8. El modelo político del comportamiento humano
Mientras,
individuos
ingeniosos
y,
en
cierto
sentido,
evaluadores
y
maximizadores, bajo el modelo político evalúan y maximizan en términos de las
preferencias de otros individuos antes que las propias. A diferencia del REMM,
el individuo es un "agente perfecto" que intenta maximizar el interés público
más que el suyo propio o su propio bienestar.
Es importante distinguir entre el altruismo (es decir, la voluntad de sacrificar
bienes propios, tiempo, o bienestar en beneficio de otros) y el modelo político.
Los altruistas no se comportan según el modelo político. Puesto que tienen sus
propias preferencias, no pueden ser agentes perfectos. Un agente perfecto es
una persona que maximizará con respecto a las preferencias de la comunidad
mientras que, en caso de necesidad, negará la suya propia. Los agentes
perfectos estarían igualmente satisfechos trabajando para salvar las ballenas,
alimentar a los pobres, hacer computadoras, o cuidar por los intereses
musicales de los ricos a través de la orquesta sinfónica local al mandato de sus
patrones. Con lo altruista que es, la dedicación de la Madre Teresa a cuidar a
los pobres de Calcuta no le hace un agente perfecto. Es altamente dudoso que
ella aceptara representar los intereses de alguien que deseaba salvar ballenas,
o hacer computadoras. Como todos los REMMs, ella tiene sus propias
preferencias y llevará a cabo su propia elección acerca de a quien ayudar con
su tiempo.
La lógica con la que el modelo político figura de modo tan prominente es
simple, aunque no soportará un análisis cuidadoso. De cualquier modo los
individuos que actúan en su propio beneficio no traerán el resultado deseado, el
gobierno debe intervenir. Si los consumidores pueden ser confundidos por la
publicidad engañosa, que el gobierno regule la publicidad. Si los vendedores
pueden comercializar productos que son dañinos para los consumidores, que el
gobierno regule la seguridad de los productos de consumo. Si los consumidores
no pueden entender los términos de contratos de préstamo, que el gobierno
regule el lenguaje que se puede utilizar en tales contratos.
Estas soluciones sirven a dos intereses poderosos: primero, la fuerte tendencia
de la gente a evitar asumir la responsabilidad por ellos mismos, y segundo, el
grado en el cual estas soluciones aumentan el poder y el alcance y, por lo
tanto, el propio interés de políticos y burócratas.
El defecto fatal en las proposiciones antedichas es el supuesto de que cuando
intervienen los políticos, actúan para lograr el resultado deseado, es decir
actúan en interés público. Los que defienden tal intervención del gobierno
asumen simplemente que los políticos pueden y se comportarán de acuerdo con
los deseos del electorado.
El modelo político o del agente perfecto reside en el corazón de virtualmente
todas las campañas que pretenden solucionar problemas creando una agencia
gubernamental o nombrando un cuerpo político. ¿Preocupado por demasiados
medicamentos peligrosos o accidentes en las minas de carbón?. Establezca una
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA 21) para regular las pruebas
de medicamentos y para conceder la aprobación para la comercialización de
nuevas especialidades. Para reducir accidentes en las minas de carbón, apruebe
una ley de la seguridad de la mina con un departamento de minas para
administrarla. Desgraciadamente, los resultados de tales programas no apoyan
el modelo político. Después de las 1962 normas para regular la eficacia de
medicamentos nuevos, el número de aprobaciones de nuevas drogas en los
Estados Unidos descendió a la mitad22. Por otra parte, entre 1966 y 1970, mas
de 2.000 pequeñas minas de carbón no sindicadas se clausuraron con una
reducción inapreciable de accidentes o índices de mortalidad en las minas de
Carbón23.
Estos resultados ocurren, y son en efecto predecibles, porque la gente que
decreta y administra las leyes son REMMs. Los burócratas en el FDA, por
ejemplo, hacen frente a altos costes si yerran y permiten un medicamento que
tenga efectos secundarios perjudiciales (tales como la thalidomide) al ser
comercializada. Por otra parte, la gente que sufre y muere porque los
procedimientos del FDA han mantenido un medicamento nuevo atascado en los
laboratorios de prueba durante varios años (o quizás nunca sacado al mercado)
usualmente ni siquiera se entera de que ha sido perjudicada. Los pacientes que
son capaces de conseguir eficaces tratamientos farmacológicos en Europa que
no están disponibles en los Estados Unidos están dándose cuenta de las
consecuencias de las regulaciones del FDA, pero su número es pequeño. La
acción política de los pacientes de SIDA y sus abogados ha persuadido al FDA
para relajar las restricciones que limitaban el acceso a los tratamientos
prometedores del SIDA antes de que hayan satisfecho todas las regulaciones
normales del FDA para el uso público.
La ley de seguridad de la mina que cerró muchas minas no sindicadas fue
aprobada después de la presión activa de los Sindicatos de los trabajadores de
minas y de la Asociación de Operadores de Minas de Carbón Bituminoso (que
representa las empresas mineras sindicadas mediante el United Mine Workers).
Ambos grupos se enfrentaban a la competencia de pequeñas minas que
estaban ocupadas generalmente por empleados no miembros de sindicatos. El
21
(N. del T.) F.D.A. corresponde a Food and Drug Administration.
Vea a Peltzman (1974, pp. 15-16), y Wardell, Hassar, Anavekar, y Lasagna (1978). Hansen
(1982) repasa la literatura sobre la eficacia de los procedimientos reguladores de medicamentos
de la FDA, y Kaitin, Kenneth, Bryant, y Lasagna (1993) proporciona los datos que indican que
la ratio media no ha cambiado a lo largo de 1990.
22
coste impuesto en estas minas por la ley fue tan grande que condujo a muchas
de ellas fuera del negocio.
La lealtad al modelo político ha sido un impedimento importante al desarrollo
de un cuerpo de teoría que podría explicar con exactitud razonable, cómo
funciona el sistema político. Los científicos sociales, especialmente científicos
políticos, se han dado cuenta de la ansiedad de los políticos por ser reelegidos,
y han asumido tácitamente que esto les induce a actuar en concordancia con
los deseos de la mayoría. Pero este modelo del proceso legislativo es incapaz
de explicar lo que ocurre realmente.
Sabemos que los legisladores votan consistentemente medidas que no pueden,
posiblemente, estar en el interés de una mayoría de sus electores. Excepto
Wisconsin (e incluso allí es dudoso), no hay seguramente un estado en la Unión
en donde la mayoría se beneficie del patrocinio del gobierno a un cártel de
productores de leche. Otros ejemplos son las tasas en los aparatos de TV,
cupos de importaciones del aceite, cuotas "voluntarias" sobre los automóviles
extranjeros, y tarifas punitivas en las pantallas planas de ordenador, por
nombrar apenas algunos.
Los funcionarios elegidos (que son REMM) sienten que tienen la oportunidad de
llegar a ser emprendedores. Tienen acceso a costes relativamente bajos a la
publicidad masiva vía televisión, radio, periódicos, y revistas. La tenacidad con
la cual el gobierno continúa regulando los medios no es independiente de su
interés propio en tener acceso a conformarlo y a usarlo para la publicidad en
una multiplicidad de maneras. Los políticos ingeniosos también se alían con los
grupos organizados que consiguen la atención de los medios y animan la
formación de nuevos grupos. De hecho, ahora que la naturaleza general del
proceso y se ha percibido la rentabilidad de tales organizaciones, han
proliferado frentes populares, cada uno compitiendo mediante la publicidad,
llegando al punto de usar la violencia para demostrar su sinceridad.
Individualmente y colectivamente, los legisladores tienen interés en agrandar el
23
Vea Henderson (1977), “Coal Mine Safety Legislation: Safety o Monopoly?”. Graduate
School of Management, University of Rochester.
papel del estado y, como REMMs, planean continuos programas de marketing
para alcanzar ese objetivo. Si no existen las crisis, las crean, o por lo menos la
ilusión de crisis. Entonces rescatan a sus electores del desastre con una
legislación que sacrifica el bienestar general para beneficiar determinados
intereses especiales.
La Discusión Actual Del Sistema de Salud.
Por ejemplo, en los años recientes, miembros de la administración de Clinton y
de los grupos asociados de intereses especiales han realizado campañas para
crear la impresión pública de crisis en el sistema de salud que apoyara la
reforma del sistema de salud de los Estados Unidos24. Los cambios propuestos
darían lugar a una masiva regulación nueva y una centralización del sistema.
Este hecho, transferiría el control sustancial sobre un 14% adicional del
producto nacional bruto de Estados Unidos al gobierno con las implicaciones
obvias para la base de poder de la burocracia.
Casi tan claro, desafortunadamente, es el efecto de estos cambios para la
eficacia y la calidad del sistema sanitario de los Estados Unidos. Los cambios
propuestos darían lugar a una centralización y a una cartelización de la
industria de la salud en manos del gobierno y de nuevos sectores privados. Esta
es exactamente la manera incorrecta de enfocar esta industria. Dado que el
conocimiento específico de cada caso reside en las manos del facultativo y del
paciente, la toma de decisiones en la industria de la salud, para ser eficaz, debe
ser descentralizada y mantenerla así en manos de ellos. El proceso centralizado
propuesto para decidir sobre el tratamiento y el cuidado de los pacientes dará
lugar inevitablemente a grandes pérdidas en la calidad del cuidado médico.
Incluso ignorando los efectos de la centralización, el plan original de la
administración para reducir en 150 mil millones de dólares el coste anual (y,
por lo tanto, los recursos verdaderos) del sistema añadiendo 37 millones de
personas reduciría la calidad y la puntualidad del cuidado futuro y también
crearía escasez y conduciría al racionamiento.
24
Vea Stelzer (1994).
Hay un problema con el sistema de salud de los EEUU, seguro; pero no
proviene de poca regulación o demasiados pocos subsidios. Proviene de nuestro
sistema de seguro "de tercera parte" que quita la responsabilidad de los costes
al decisor más importante, es decir, al paciente. La clave para solucionar este
problema es imponer las consecuencias financieras de sus decisiones médicas
sobre los pacientes, mediante un mayor uso de los seguros "co-pago" con
franquicias más grandes que dejen los costes menores sobre los pacientes
mientras que los protegen contra enfermedades catastróficas.
El modelo político en el sector privado.
El modelo político o del agente perfecto también es utilizado profusamente por
los encargados de organizaciones privadas en la dirección de sus empleados.
Los directivos empresariales a menudo desean creer que las personas son
agentes perfectos sin preferencias propias. Si hay un problema en parte de la
organización con un directivo que está tomando las decisiones incorrectas, los
problemas deben venir de tener un mal profesional en el puesto. La solución es
entonces despedir al directivo y sustituirlo por una nueva persona. Diga a esa
persona (de quien se asume que es un agente perfecto) qué desea que haga, y
después espere a que ocurra.
Por el contrario los gestores que usan el modelo de REMM predecirán que si el
directivo tiene el talento y el entrenamiento apropiados, es la estructura de la
organización y los incentivos los que son la raíz del problema. La solución
entonces no será despedir al directivo, sino reformar las políticas organizativas.
Los problemas en las organizaciones se presentan a menudo porque los
encargados son recompensados por hacer cosas que dañan a la organización.
Por ejemplo, la formación de imperios o la maximización de la cuota de
mercado a expensas del valor del accionista. Al remunerar a los directivos
según presupuestos negociados, muchas empresas inducen a los directores de
área a que negocien objetivos presupuestarios que están muy por debajo del
nivel que maximizaría el valor de la organización. Los directores hacen esto, por
supuesto, para asegurarse que pueden alcanzar fácilmente el objetivo.
En un problema relacionado, las grandes corporaciones cotizadas en bolsa
también regularmente retienen y tienden a malgastar grandes cantidades de
excedente de caja (que es liquidez por encima de la requerida para financiar
todos los proyectos rentables de la empresa). Gastar el dinero en adquisiciones
u otros proyectos no rentables (emprendidos con la ayuda de pronósticos
exageradamente optimistas de beneficios futuros) da a los directivos una
empresa más grande para gestionar, por lo tanto aumenta su poder y prestigio
en la comunidad. Dado que la remuneración al directivo tiende a estar
relacionada positivamente con el tamaño de la compañía, estas acciones
aumentan generalmente su remuneración también. Además, mantener la
liquidez en la empresa proporciona un colchón para gastar durante tiempos
duros, sea esto eficiente o no lo sea. Reteniendo excesos de tesorería, también
es más fácil para las empresas evitar cierres de plantas, despidos a empleados,
recortes de las contribuciones caritativas, y otras decisiones difíciles asociadas a
liberar los recursos infrautilizados. Con todo, es importante que los directivos
tomen estas decisiones difíciles para poder utilizar estos recursos ociosos en
aplicaciones de alto valor para el resto de la sociedad 25.
9. En conclusión.
Defendemos, que el poder explicativo de REMM, el modelo del comportamiento
humano ingenioso, evaluador y maximizador, domina sobre el resto de modelos
resumidos aquí. Para ser exacto, cada uno de los modelos alternativos captura
un aspecto importante del comportamiento, mientras que falla en otros
aspectos. REMM incorpora lo mejor de cada uno de estos modelos.
Del modelo económico, REMM toma la idea de que la gente es ingeniosa, autointeresada, maximizadora, pero rechaza la noción que está interesada
solamente en el dinero o la riqueza
Del modelo psicológico, REMM toma la idea de que la elasticidad-renta de la
demanda para los distintos bienes tiene ciertas regularidades para todo el
mundo. Sin embargo, aunque adquiera esta noción modificada de una jerarquía
25
Vea, por ejemplo, Jensen (1986, 1988, 1989a, 1989b) y Lang, Poulsen, y Stulz (1994), y
de necesidades, no viola el principio de la sustitución asumiendo que la gente
tenga "necesidades".
Del modelo sociológico, REMM adquiere la idea de que la sociedad impone
"costes" a la gente por violar las normas sociales, que afectan al
comportamiento; pero también asume que los individuos se alejarán de tales
normas si los beneficios de violar dichas normas son suficientemente grandes.
De hecho, de este modo es cómo tiene lugar el cambio social.
Del modelo político, REMM adquiere la idea de que la gente tiene capacidad
para el altruismo. La gente cuida de otra gente y toma sus intereses en cuenta
mientras que maximiza su propio bienestar. REMM rechaza, sin embargo, la
noción de que los individuos son agentes perfectos.
Al usar REMM, se debe añadir el detalle (como hemos hecho implícito en los
ejemplos de arriba) para adaptar el modelo para que sirva como guía en la
toma de decisiones en circunstancias específicas. Debemos especificar más
sobre el gusto de la gente y las preferencias que son relevantes al asunto, por
ejemplo, haciendo menciones explícitas de que la gente tiene una tasa de
descuento positiva para el futuro frente a los bienes presentes, y que valoran el
ocio, así como cosas intangibles tales como honor, compañerismo, y realización
personal. Finalmente, combinar estas ideas con el conocimiento de una gama
de oportunidades entre la cual la gente está eligiendo en cualquier situación (es
decir, las tasas a las cuales la gente intercambia o sustituye entre bienes o
entre males), conduce a un poderoso modelo predictivo.
REMM es el ladrillo básico que ha conducido al desarrollo de un cuerpo de
teoría más o menos unificado en las ciencias sociales. Por ejemplo, algunos
economistas, como el reciente Nobel Gary Becker, han aplicado REMM en los
campos reservados previamente a los sociólogos tales como discriminación,
delincuencia, matrimonio, y la familia26. Los científicos políticos, en compañía de
economistas, también han empleado los modelos de maximización de la utilidad
para explicar el comportamiento del votante así como de reguladores y de
Blanchard, Lopez-de-Silanes, y Shleifer (1994).
26
Becker (1968, 1973) sobre delincuencia y matrimonio.
burócratas 27. Incluso otros están utilizando REMM para explicar los problemas
de organización dentro de las empresas 28.
Con toda esta diversidad, este creciente cuerpo teórico de la investigación tiene
un mensaje común. No importa si son políticos, directivos, académicos,
profesionales, filántropos, o trabajadores de fábrica, los individuos son,
ingeniosos y evaluadores maximizadores. Responden creativamente a las
oportunidades que el entorno les presenta, y trabajan para relajar las
restricciones que evitan que hagan lo que ellos desean hacer. Se preocupan no
solamente del dinero, sino por casi todo; respeto, honor, poder, amor, y el
bienestar de otros. El desafío para nuestra sociedad, y para todas las
organizaciones, es establecer las reglas del juego y de los procedimientos
educativos que aprovechen y dirijan la energía creativa de REMM de modo que
aumente el uso eficaz de nuestros recursos escasos.
Los y las REMM están por todas partes.
27
Vea Downs (1957) y Buchanan y Tullock (1965) sobre la elección política; Niskanan (1971)
sobre la burocracia.
28
Alchiam y Demsetz (1972), Arrow (1971), Jensen y Meckling (1976, 1992), Williamson
(1970, 1975) y Milgrom y Roberts (1992).
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