particularmente los holandeses, cultivan con todo el cuidado y

Anuncio
24
CEBOLLAS
particularmente los holandeses, cultivan con todo el cuidado
y esmero posible. Los floristas dividen las numerosas variedades de ranúnculos en sencillos, semidohles y dobles. L o s
seacillos se tienen en poca estima, y regularmente se desechan
del cultivo, á no ser de unos colores muy brillantes y particulares, y que se pueda esperar conseguir en lo sucesivo variedades semidobles ó dobles por medio de sus semillas. Los semidobles, que son aquellos, que, sin embargo de tener muchos
estambres convertidos en pélalos, conservan otros muchos fértiles y aptos para fecundar los pistilos, son muy estimados por
la mucha diversidad de sus flores, se prefieren para la recolección de semilla, y se cultivan con mayor abundancia. Los dobles comprenden aquellos que tienen todos Jos estambres y
gérmenes convertidos en pétalos mas pequeños que ocupan el
centro, se prefieren a' todas las demás castas, se estiman á pesar de ser los mas delicados en su cultivo, y son los que los
floristas y aficionados desean tener con mas ansia en SUÜ jardines, y para cuyo logro y conservación no reparan en gastos
ni cuidados. Muchos floristas cultivan los ranúnculos semidobles con preferencia á los dobles, por cuanto estos últimos,
ademas de ser sumamente delicados y perderse con la mayor
facilidad al menor descuido ó contratiempo, se propagan con
mucha dificultad.
E s tanta la multitud de variedades jardineras de ranúnculos que se cultivan, que sorprende al curioso la diversidad de
formas extrañas y colores brillantes. Continuamente se logran
en los semilleros plantas de ranúnculo desconocidas, con las
que se aumentan los catálogos y listas de los floristas extrangeros, que siguen la práctica de distinguir cada casta nueva con
nombres pomposos, del mismo modo que ya queda explicado
en el cultivo de las anemones. E n los Reales jardines no se
hace estudio en discurrir nuevos nombres, que otros no hayan
antes soñado, para diferenciar las nuevas castas que diariamente aparecen en los semilleros; solo sí se cuida de separar
desde luego las raices de flor sobresaliente, que se cultivan con
todo el esmero posible en eras apartadas de las flores mas ordinarias y comunes. E s tanta la copia de variedades nuevas, que
Descargar