BELLEZA, IMAGEN CORPORAL Y PSICOPATOLOGÍA.

BELLEZA, IMAGEN CORPORAL Y PSICOPATOLOGÍA.
(Beauty, body image and psychopathology.)
Iris Luna Montaño.
Facultad de Psicología. Área de maestría en psicología con énfasis en Adicciones y Violencia.
Universidad Católica de Colombia, Bogotá (Colombia)
Facultad de psicología. Instituto Konrad Lorenz. Área de maestría en psicología clínica. Bogotá
(Colombia)
PALABRAS CLAVE: Belleza, Imagen corporal, Psicopatología, Historia, Tratamiento.
KEYWORDS: Beauty, Body image, Psychopathology.
RESUMEN:
La imagen corporal es una experiencia multifacética de individualización que interviene
decididamente en nuestra calidad de vida. La belleza es una parte universal de la experiencia
humana, la sensibilidad a ella es proporcionada por estructuras cerebrales filogenéticamente
determinadas; así como también por aspectos socioculturales.
Algunos investigadores proponen una preferencia universal innata por algunas características
faciales, o que pueden haber estado intrincadas dentro de nuestro cerebro durante muchísimos
años. Los bebés pequeños prefieren detallar rostros de adultos que se consideran atractivos.
Algunas características físicas (por ejemplo: piel tersa) podría representar salud y capacidad
reproductiva, rasgos que posiblemente han sido seleccionados durante la evolución de la especie.
Así, el aprecio cultural por la belleza puede ser esculpida por la evolución y la biología.
Actualmente, muchos se exponen a la promoción de patrones idealizados y convulsos de belleza a
través de los diversos medios de comunicación. La belleza es bien aceptada, generadora de placer
sensorial, y además, es reforzada por la sociedad de consumo; ocasionando respuestas
emocionales y reacciones fisiológicas agradables. No obstante, las propuestas cotidianas de
diversos tipos de belleza inalcanzables, llevan a muchas mujeres a someterse a la tiranía de la
belleza, en búsqueda de la perfección corporal, el éxito y la aceptación de los demás. Si la belleza
es vista como un valor absoluto, con el desarrollo de cogniciones distorsionadas alrededor de la
misma, preocupación por alcanzarla a cualquier precio, sufrimiento mental y distorsión de la
imagen corporal, estamos frente a la psicopatología "de la belleza", que trataré a continuación.
5º Congreso Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis Febrero 2004. Psiquiatria.com
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Abstract
Body image, the multifaceted psychological experience of embodiment,profundly influences the
quality of human life. The beauty is universal topic of the human perception. Sensitivity to beauty
has its philogenetically determined brain structures, and also sociocultural aspects. Some
researchers theorize that a universal preference for certain facial features may be innate, or may
have been hard-wired into our collective brains during millions of years. Scientists have found that
infants who are only a few months old prefer to gaze at faces that adults consider attractive. Certain
facial features (eg, unblemished skin) may signal health and reproductive fitness, traits selected for
by the evolutionary process. Thus, the cultural view of beauty may be sculpted by evolution and
biology.
Today's young and adult people are constantly exposed to a cultural promotion of unrealistic
standards of physical beauty through the media, movies, magazines, and other sources as web
media.
Beauty is perceptually acceptable and pleasurable to the senses, causing emotional responses with
physiological reactions; ugliness is perceptually unacceptable and unpleasant to the senses, also
causing emotional and physiological reactions. From them on, unattainable beauty models have
been created and woman live under the tyranny of "beauty", in search of "body perfection" The
continuous bombardment by conflicting and hidden messages results in considerable body image
dissatisfaction; and recent studies show that lack of physical attractiveness and distortion of body
image are risk factors for psychopatology.. This paper poses that when beauty is overvaluated and
distorted, it may be related to body dissatisfaction, dysfunctional attitudes and behavioural
disturbances.
Introducción
"Belleza demasiado rica para gozarla....
.....sus ojos en el cielo
Tanto fulguraran en las regiones etéreas
Que las aves cantarían creyendo que no era noche"
Shakespeare (Romeo y Julieta, acto II, escena II)
Hablar de belleza, imagen corporal y psicopatología, me resulta una tarea apasionante y difícil de
divisar en todas sus facetas. No obstante, en este artículo intento definir y abordar algunos
aspectos "claves", relacionados con: la evolución del concepto de belleza a través de la historia, El
papel que cumple la imagen corporal en la psiquiatría y la psicología contemporánea, y algunos
retos diagnósticos y terapéuticos alrededor del intrincado tema de la autoimagen desde una
perspectiva de género.
La Imagen corporal vista como una experiencia psicológica multidimensional juega un papel
fundamental en la calidad de vida del hombre contemporáneo. La belleza es considerada una parte
universal de la experiencia humana y se ha comprobado que la percepción de la misma
proporciona placer a los sentidos, incrementa la probabilidad de apareamiento, bloquea
momentáneamente algunos procesos cognitivos y genera respuestas neurofisiológicas placenteras.
(1) La sensibilidad a la beldad es proporcionada por estructuras cerebrales filogenéticamente
determinadas, así como también por factores socioculturales incontrovertibles. (2)
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Los atributos estéticos fueron asociados al género femenino durante muchos siglos, y el filósofo
francés Guilles Lipovetsky, en su libro La troisième femme señala tres períodos sociales e
históricos, en los que ubica: la primera, segunda y tercera mujer (en relación con los atributos
estéticos)
La primera mujer fue reconocida desde la antigüedad hasta el período del renacimiento; durante
éste lapso, la belleza femenina fue definida dentro de parámetros de tentación, pecado y
concupiscencia. La imagen de la segunda mujer se desarrolló durante el renacimiento y culminó a
finales del siglo XIX, recibió el reconocimiento de "bello sexo" y la figura femenina fue adoptada
como un icono de hermosura suprema, bondad y fertilidad. La tercera mujer (el primer sexo, como
lo define la antropóloga Helen Fisher), apareció en el siglo XX y actualmente se despliega con
bastante autonomía y liderazgo, enfrentando con gran eficiencia los retos económicos, sociales y
culturales vigentes. Sin embargo, todo este despliegue de autonomía parece restringirse
demasiado cuando el concepto de belleza está en juego. (3) (4)
En los albores del siglo XX se instauró la "democratización" de la belleza coincidiendo este
fenómeno con la publicación de infinidad de revistas femeninas; ulteriormente el mito de la beldad
se encarnó en diversos personajes del espectáculo, productos cosméticos prometedores y tácticas
de perfección física promocionados por el cine, la televisión y otros medios masivos como el
Internet. Mujeres y hombres posmodernos se someten cada vez con mayor ahínco a la
trasformación inclemente del cuerpo, al despotismo de la esbeltez y un consumismo ceñido a
normas estéticas mutantes, mutiladoras o de reemplazo. (5)
En la guerra de "perfección física" contemporánea, los procedimientos de belleza se mueven desde
la lógica decorativa (maquillaje, camuflaje, piercing, tatuajes) hasta la lógica de la reestructuración
estética por medio de la cirugía plástica (blefaroplastia, mamoplastia, liposucción, rinoplastia,
ritidoplastia, hilos rusos, cirugía estética de labios, entre otras), pasando por los rellenos, "magic
up" fajas, dietas, físico-culturismo, botox , masajes reductores, dermo-abrasión, peeling químico,
aplicación de colágeno, "yesoterapia" y otros recursos que recuerdan siempre las frases lapidarias :
" para presumir, hay que sufrir" ó "Quien quiere marrones, aguanta tirones"
La tecnología brinda en la actualidad sofisticadas e inmediatas opciones de mutación corporal. La
llamada metamorfosis de la imagen o morphing es un procedimiento infográfico que permite
transformar ante nuestros ojos, unas imágenes digitales en otras. Es una herramienta electrónica
poderosa de amplio uso en el mundo de la publicidad que ha ido evolucionando a pasos
agigantados. (6) (7) (8)
En la obra, El mito de la belleza, Naomi Wolf señala que en la cibercultura los sistemas digitales
han creado modelos de belleza posthumanos, "morphos" que permiten que el imaginario de los
individuos se desplace cada vez más hacía una realidad virtual patológica. (9)SIMONE por
ejemplo, es una perfecta estrella digital creada por BUF Inc. Dicha actriz virtual pretende ser una
mezcla de la belleza de Sofía Loren, Audrey Hepburn, Grace Kelly, y Jane Fonda entre otras.
Valerie Delahaye, diseñadora de la empresa de efectos especiales inventora de SIMONE expresó:
"Se puede decir que ella es un producto generado por ordenador. Era importante que el espectador
viera que por dentro era hueca, que podía uno mirar dentro y ver el reverso, como una imagen
curva. Quería que su simplicidad entrara en la lógica de la historia, en la idea de que el actor es
sólo una cabeza que hay que rellenar...... Nace hueca y acaba convertida en polvo" (10)
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Infortunadamente, existen casos menos etéreos, y mucho más dramáticos de la llamada
reestructuración estética corporal; la cantante Cher, quien a sus 57 años se ha realizado más de
veinte cirugías plásticas; Jocelyne Wildenstein, con 59 operaciones encima, buscando que su
rostro exhiba un aspecto felino; la cirujana plástica "Orlan", que se ha sometido a múltiples
intervenciones quirúrgicas públicas, pretendiendo convertir su rostro en un collage de imágenes
renacentistas (la frente de la Gioconda, los ojos de psique de Jerome, la barbilla de la Venus de
Botticelli y la boca de Europa de Boucher), denominando a su obra "la reencarnación de Santa
Orlan" y constituyéndose según ella en arte vivo.
Dentro de este extenso abanico de "imágenes híbridas y mutantes", se destacan también
personajes como Michael Jackson, la controversial "Barbie Humana", Cindy Jackson y Juliana
Borges, quien representó al Brasil en el concurso de miss Universo en el 2001 y para hacerlo
reconfiguró su cuerpo por medio de 23 "pequeñas" correcciones a su anatomía.(11) (12)(13)
La estética del momento sigue las tendencias de la globalización. Se producen constantemente
novedosas oleadas de apariencias impactantes. Se impulsan unas categorías estéticas particulares
provenientes de las nociones de lo caótico y lo monstruoso, tales como la inestabilidad, lo
dinámico, lo imprevisible, la indecisión en las formas, la turbulencia, la discontinuidad, lo aleatorio,
el bricolaje, lo amorfo, entre otras. Se habla de una teratología imperante (del griego tera:
monstruosidad) que nos sitúa en las categorías estéticas del feísmo y lo grotesco. Se rompe la
norma clásica y rigidez tradicional del juicio de valor estético y se origina la desmesura, lo informe y
lo imprevisible.(14) (15) (16)
Es bien conocido que los determinantes sociales y culturales de belleza e imagen corporal definen,
en su mayor parte, lo que está "deforme". Esto resulta evidente en los estándares culturales
enormemente cambiantes de peso y forma corporal, factores que desempeñan un papel relevante
en los trastornos alimentarios por ejemplo.
En la mayor parte de las culturas, es deseable que la piel de una mujer sea mucho más suave y
tersa que la del hombre. Por siglos, las manchas en el cutis no han sido populares, y en muchas
culturas se han empleado compuestos químicos abrasivos para eliminarlas. Así mismo, las
preocupaciones por la amplitud del rostro, también pueden estar determinadas culturalmente.
Hasta hace poco, en algunas regiones de Francia, África y América Latina, se moldeaba la cabeza
del recién nacido por medio de gorros apretados y asegurados con cordeles. Algunas veces se
alargaba el rostro y en otras ocasiones se les ensanchaba.
En Birmania, a las mujeres se les colocan anillos de bronce en el cuello desde una edad temprana
para alargarlo. Otra práctica bien conocida en la China ha consistido en vendar los pies de las
mujeres, impidiendo su crecimiento. (17) Pero como indica Brownmiller (18), el mito de que los pies
anormalmente pequeños significan gracia y belleza extraordinaria aún se halla bastante presente
entre nosotros. Basta recordar la historia de "cenicienta" en el que un diminuto pie se vuelve la
característica con la que se logra identificar a la hermosa princesa casadera.
Al intentar enmarcar la belleza dentro de la cultura, es preciso señalar que dicha cultura no es algo
inconsistente ni incorpóreo. Es un fenómeno que se genera de una forma intrincada y compleja,
mediante mecanismos procesadores de información situados en la mente humana. A su vez esos
mecanismos son un producto complejamente esculpido del proceso evolutivo.
La sensibilidad hacía la belleza está regida por circuitos cerebrales moldeados por la llamada
selección natural. Llaman la atención una piel suave, un cabello brillante, una cintura curveada,
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unas caderas amplias y un cuerpo atlético porque en el transcurso de la evolución las personas
que percibían estas señales (patrones universales) y deseaban a quienes las poseían tenían éxito
en la procreación. (19)
Se ha encontrado que las mujeres tienden a valorar claves en el sexo opuesto que reflejan
recursos materiales, riqueza, estatus y poder; mientras que los hombres, propenden más a buscar
y estimar mas claves en el sexo femenino que reflejan fertilidad, como la buena salud, la juventud,
la armonía y belleza física. (20) (21); Se puede intuir entonces, que la apreciación de la belleza
puede formar parte de una dulce trampa tendida por la biología para la supervivencia del hombre a
través de los siglos y estar bastante influenciada por algunos elementos de nuestra cultura
contemporánea.
Hace más de cincuenta años el etólogo Konrad Lorenz sugirió que los rasgos infantiles
desencadenan en los demás una explosión emocional de ternura. Los niños tienen una piel tersa,
ojos inmensos, mejillas sonrosadas y nariz pequeña. (22) (23) La cabeza de un niño pequeño es
bastante grande en relación con el tamaño de sus extremidades. La naturaleza parece haber
dotado a los críos con estas características físicas para ayudarles a ser acogidos, nutridos y
defendidos por los adultos de las agresiones externas. (24)
Es común ver la reacción automática de muchas personas ante la presencia de un niño pequeño y
observar en las tiendas de juguetes los sentimientos de dulzura que se manifiestan ante cualquier
objeto que se les parezca; es así como los fabricantes de juguetes aprovechan estas preferencias
universales para diseñar a sus personajes.
El ratón Miguelito es un ejemplo, pues su gran cabeza, extremidades pequeñas y ojos bastante
grandes y expresivos hacen que siga impresionándonos favorablemente después de 75 años de
haber sido creado (18 noviembre de 1928). (25)
La psicóloga Judith Langlois refiere que los niños pequeños muestran una preferencia por las caras
hermosas de desconocidos. Langlois recopiló centenares de imágenes de rostros y solicitó a varios
adultos que las catalogaran según el atractivo. Cuando enseñó la misma foto a niños entre tres y
seis meses de edad, éstos se quedaron mirando un tiempo significativamente mayor las que los
adultos consideraban atractivas. Cuando los bebés miran fijamente las mismas caras que a los
adultos les parecen hermosas nos están diciendo sin palabras que van en contra de la creencia
según la cual la cultura debe enseñarnos a reconocer la belleza humana. (26)
Reseña histórica
La belleza a través de los siglos, ha sido abordada por diversas áreas del conocimiento: filósofos,
artistas, religiosos, matemáticos, industriales, economistas, esteticistas, psicólogos, escritores,
corredores de bolsa entre muchos otros, se han interesado por su definición, utilidades que puede
generar y peligros asociados a la misma.
Desde tiempos inmemoriales la hermosura ha sido objeto de reconocimiento, admiración y
discusión; por otro lado ha sido tomada como esencia de necedad, tentación, pecado y perdición
para el hombre. El libro de HENOC ó libro del juicio pertenece aun grupo de textos apócrifos de la
antigüedad; aunque no está incluido en el canon de la Biblia, fue bastante valorado por los
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primeros cristianos. En el capítulo ocho de dicho libro aparece la siguiente referencia:
"Y AZAZEL enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y les mostró
como se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que respecta a la plata a repujarla para
brazaletes y otros adornos. A las mujeres les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos,
el valor de las piedras preciosas en el adorno y las tinturas. Y entonces creció mucho la impiedad,
los hombres tomaron los caminos equivocados y llegaron a corromperse en todas las formas".
Según la tradición de las tribus palestinas de la antigüedad, Azazel representaría al jefe de los
ángeles rebeldes y la herencia del maquillaje, el adorno femenino y el arte de la belleza, tendrían
un origen demoníaco y representarían un peligro para la virtud en la humanidad. (27)
Al revisar el concepto de belleza a través del tiempo, se observa un claro desplazamiento de la
beldad de una dirección a otra. Para los antiguos griegos, la belleza era un atributo objetivo. En el
siglo XXI, lo bello ya no reside en los objetos en sí mismos sino en la mirada de quienes los
contemplan, convirtiéndose en un atributo subjetivo.
Lo que en español actual se denomina bello, Aristóteles lo llamó kalón (28) y los romanos
pulchrum. La palabra latina siguió usándose durante toda la época antigua y medieval, y
desapareció durante el Renacimiento, cuando fue sustituida por una nueva palabra, bellum. El
desarrollo de éste término es bastante peculiar, pues provino de bonum (bueno) abreviado como
bellum.
Lo cierto es que las lenguas modernas han adoptado ésta última palabra de una u otra forma:
italiano y español, bello; francés beau; los ingleses beautiful. La historia semántica del término
"belleza" también se relaciona con los griegos. Para ellos el concepto de belleza era mucho más
amplio que para los pensadores contemporáneos, y comprendía no solo las cosas bellas, figuras,
colores y sonidos, sino también los pensamientos y las costumbres buenas y nobles. Así cuando
en El Banquete, Platón hace referencia a la idea de belleza, podría igualmente haberla indicado
como idea de lo bueno ya que no era la belleza visible y audible lo que le preocupaba. (29)
"En efecto, éste es precisamente el camino correcto, empezar por las cosas bellas de este mundo
y, sirviéndose de ellas a modo de escalones, ir ascendiendo continuamente: de un solo cuerpo a
dos, de dos a todos los cuerpos bellos, de los cuerpos bellos a las bellas normas de conducta, de
las normas de conducta a los bellos conocimientos, y a partir de los conocimientos acabar en aquel
que no es otra cosa que la belleza absoluta, para que conozca por fin lo que es la belleza en si".
(30)
Platón también promulgó: "La belleza reside en la medida y el tamaño adecuados de las partes que
encajan armoniosamente en un todo".
En el siglo IV a. de J.C., en Tespia, (lugar cercano a Atenas), nació una hermosa y célebre mujer
llamada Friné, quien sirvió de modelo a uno de sus amantes, Praxíteles para ser esculpida en
mármol e inmortalizarse representando la figura de la diosa Afrodita. Esta cortesana además de su
beldad, poseía una gran inteligencia y pocos escrúpulos, por lo que deslumbró y escandalizó a
muchos hombres de la época. Se hizo famosa implementando un espectáculo, en el que durante la
celebración de la fiesta a Neptuno, se situaba en lo más alto del templo, y allí frente a todo el
público permanecía completamente inmóvil durante un tiempo; hasta que empezaba a descender
lentamente por las escalinatas, despojándose paulatinamente de todos sus ropajes. Una vez
desnuda y frente a los ojos de todos los asistentes, corría hacia la playa, se sumergía en el mar, y
emergía nuevamente de en medio de las olas, haciendo la representación de la diosa Venus.
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En cierta oportunidad, Eutías, un galán despreciado por la bella mujer, decidió llevarla a juicio ante
los tribunales por el delito de "impiedad", ya que se había burlado de la diosa; (delito que en
aquella época equivalía a la pena de muerte). El argumento del abogado que la defendió fue:
Si aceptarais mirar a esta acusada,
-Vislumbraríais que en una belleza tan perfecta no se puede esconder ninguna clase de maldad"
El tribunal asintió y Friné apareció ante el jurado solo con una túnica. Hipérides el abogado, rasgó
la vestimenta de la joven y exclamó:
-Miradla! ¿No os dolería lanzar a la muerte a la misma diosa Afrodita?
Al observar su hermosura, le perdonaron la vida. (31)
Al hacer alusión a los cánones de belleza, los mismos filósofos reconocieron en la belleza física
grandes atributos sensuales. De esta manera cuando le preguntaron a Aristóteles por qué las
personas deseaban la belleza física, él respondió: "Nadie que no sea ciego podría hacer esa
pregunta" (32)
Durante la antigüedad la belleza se fundamentó en proporciones, simetría, orden, precisión,
armonía, los números y la geometría. (33)El ideal de belleza de la Grecia arcaica radicó en cuidar
la armonía de un todo con cada una de sus partes. Se buscó la concordancia de proporciones y
formas usando el ejercicio físico, los masajes corporales con aceites y el baño. Pero la piel de las
mujeres virtuosas debía permanecer pálida.
Según dictaba la mitología griega, la belleza femenina era tutelada por Afrodita, armónica y dulce, y
por Pandora, pérfida y fatal. A semejanza de ésta las mujeres que se adornaban destruían la
armonía de la naturaleza.
En esparta, Licurgo prohibió los cosméticos y la pintura corporal, pues se consideraba corruptora
del comportamiento femenino. En Atenas, influida por el maquillaje oriental, a partir de la época
clásica (siglos V-IV a.C.), se mantuvieron las mujeres recluidas en el gineceo y según las palabras
de Aristófanes "la palidez de su piel se asemeja a la de los zapateros". La mujer "blanqueada" a la
sombra no concebiría salir aderezada con afeites a la vida pública. (34)
Ésta tendencia se modificó mas adelante con el desarrollo de la cosmética (técnica comprendida
en la medicina cuya finalidad era preservar la naturaleza física), y se popularizaron los afeites entre
las mujeres griegas, antes sólo utilizados por las cortesanas.
En la época medieval hubo un cambio radical. Se pusieron de moda el pudor y la austeridad. Hubo
un claro desprecio de la cosmética y el abandono paulatino de los baños, por considerarlos nichos
de lujuria y prostitución (argumentos morales), Así, los cuidados de la belleza se incluyeron dentro
de un contexto de prácticas profanas condenadas por la iglesia (35)
En el Renacimiento, plenamente inspirado en las leyes de la armonía pitagórica y el ideal platónico
de lo bello, lo justo y lo verdadero se retornó al cuidado de la cara y el cuerpo y desapareció el
canon medieval de las ninfas que vieron sus cuerpos y rostros condenados al ascetismo, para dar
paso a un franco delirio de los modelos de belleza objetivables.
Durero y Leonardo da Vinci establecieron diagramas precisos para la figura ideal que obedecían a
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reglas empíricas obtenidas a partir de la división del rostro por el número áureo.
El llamado número áureo o de oro, sección áurea, proporción áurea o razón áurea, (representado
habitualmente con la letra griega 'fi' ha sido de gran valor para muchos artistas y matemáticos que
quisieron dar una medida objetiva a la belleza. La Regla de oro o sección áurea es un número cuyo
valor es: 1.618
Luca Paccioli, matemático del renacimiento la llamaba la "divina proporción" (36), Leonardo Da
Vinci "sección áurea. La belleza se estableció en términos geométricos y fue ordenada en
proporciones, series matemáticas y simbólicas que fragmentaron el cuerpo de la cabeza a los pies.
Durante el periodo del Romanticismo se fraguó una nueva forma de pensamiento y otra visión
diferente de la belleza, y ésta ya no estuvo sometida a las reglas de un canon "ideal". Aparecieron
los cuartos de baño en las viviendas y se promovió el uso del jabón y la cosmética. Se impuso la
moda de las mujeres con algunas redondeces, (belleza suculenta) uso de maquillaje, tintura del
cabello, aparición de los falsos lunares y baños en seco. (37)
Acaeció entonces una propensión a lo naturalista y se observaron dos tendencias: La primera
tendencia, la de la "musa romántica" de escritores y poetas de la época (1830-1870), cuyo encanto
consistió en "parecer enferma o sufriente". Se puso de moda un semblante muy pálido y abatido,
tez plomiza, rostro de tísica, mejillas hundidas, ojeras, y delgadez exagerada. Este modelo de
belleza, derivado de la corriente de la novela gótica de finales de siglo XVIII, fue seguido por las
mujeres de la elite artística. En el ambiente de la gente de letras se persiguió esta languidez
elegante y artística característica de los tuberculosos, cuyos accesos de tos y fiebre denotaban
genialidad y talento. Para adelgazar, las mujeres tomaban vinagre como única bebida, comían una
cantidad exagerada de limones y permanecían hasta el amanecer leyendo para provocarse ojeras.
La segunda tendencia la de las damas burguesas que no se sintieron identificadas con las
imágenes de ultratumba antes descritas. Se definió a éste tipo de belleza como: "Graciosa, blanda,
toda feminidad, hombros redondeados y espalda mullida, brazos rollizos y manos chatas y
carnosas. La rotundidad de su silueta triunfa. Su belleza deriva del deber, el bienestar y la
opulencia" Paul Perret (La parisiense 1868).(38)
El Modernismo se caracterizó por mostrar un tipo de belleza más accesible donde se promovió el
uso de los cosméticos, el bronceado, el ejercicio físico, las cirugías estéticas, la depilación y
asesoría infográfica, entre otras.Por otro lado se estableció un culto a la juventud, la lozanía y la
energía, con la consecuente negación del envejecimiento. La belleza se volvió un concepto confuso
y se presentó una paradoja que consistió en la búsqueda de uniformidad en los conceptos de
belleza, pero teniendo a disposición una gran variedad de modelos que impedían dicha
uniformidad.
Durante el siglo XX hubo un fenómeno de popularización de la belleza del que ya se hizo mención
anteriormente y toda esta tecnología ha generado profundos cambios en la concepción y búsqueda
de la perfección corporal, generando más confusión que certezas al respecto. (39) (40)
La aparición de la muñeca Barbie (1959) generó y aun sigue generando cuantiosas controversias
entre científicos, feministas e intelectuales modernos, pues éste "juguete" parece poseer una
fuerza de símbolo y un poder de evocación tal que ha repercutido sobre la estructuración de la
imagen corporal de un considerable grupo de mujeres que crecieron anhelando su belleza
inalcanzable. La verdad es que cuando Ruth y Elliot Handler diseñaron a Barbie, no imaginaron el
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impacto social y cultural que dicho personaje tendría sobre la población femenina occidental del
siglo XX.
Brownell y colaboradores, estudiaron las proporciones de talla, peso y contornos físicos de la
muñeca y su compañero "Kent", y encontraron que dichos prototipos son nada realistas y podrían
alterar la percepción y sensibilidad estética de los pequeños. (41) (42)
Hoy es posible afirmar que la carencia de atractivo físico y la distorsión de la imagen corporal se
constituyen en factores de riesgo para la llamada psicopatología asociada con la belleza. (43), (44)
Proliferan por doquier los nuevos y variados modelos de beldad. Hay imágenes exteriores que se
contraponen a los estilos que estábamos acostumbrados a ver durante el pasado siglo.
Encontramos varones llevando una larga y bien cuidada cabellera, utilizando pendientes y
maquillaje, ó mujeres desgarbadas, sin nada de cosméticos, con cuerpos extremadamente
delgados y ataviados con ropas antes consideradas masculinas; y no se trata solo de imágenes
exteriores, se evidencia cierto malestar por encarnar un modelo binario "hombre" o "mujer", y hay
un rechazo de las identidades prefijadas y gran simpatía por la androginia y por el nuevo
movimiento de hombres metrosexuales (Guapos, refinados, a la moda, sensibles y heterosexuales)
(45)
Con el postmodernismo el concepto de belleza es relativo. Su existencia depende única y
exclusivamente de la mirada de cada observador. Es considerada como un atributo construido y
reconstruido por la cultura o forjado en el crisol de unas preferencias idiosincrásicas.
No es posible asumir el concepto de belleza asociado a la bondad como se hizo durante muchos
años; en que la fealdad distinguió a los malos, locos ó peligrosos. Francis Bacon, por ejemplo,
escribió lo siguiente: "Las personas con deformidades están desprovistas de afecto natural" y
Baltasar de Castiglione consignó: "la belleza es algo sagrado; sólo raramente mora un alma
malvada en un cuerpo Bello, de modo que la belleza exterior es señal de la bondad interior" (46)
Hoy en día sabemos que resulta casi imposible interpretar el carácter moral, la inteligencia o el
alma de alguien simplemente mirándolo.
Si todos los individuos de los valores de Mahatma Gandhi fueran físicamente como Leonardo di
Caprio, el mundo sería equitativo y las apariencias fáciles de interpretar; pero nadie es capaz de
captar las señales visibles que distinguen al líder político y espiritual de un atractivo actor de cine.
La belleza física es un atributo externo que genera goce en quien disfruta de su presencia y el
vínculo entre belleza y bondad ó virtud es espurio.
En la actualidad se piensa que los sistemas de medición y la geometría no logran ofrecer una
formula para un canon de belleza universal; es decir, lo bello puede emerger de criterios
matemáticamente confusos y tiene mucha mas relación con la biología, las tendencias impuestas
por la cultura y la informática, que con la simetría, las proporciones y los números ideales, como
pensaron los antiguos.
En 1991, y desde el feminismo, Naomi Wolf describió la belleza como un mito y no como una
entidad objetiva y universal. Promulgó que dicho mito o ficción es hábilmente empleado por
industrias multimillonarias, creadoras de imágenes cambiantes de beldad que se venden
cotidianamente a las masas femeninas para llevarlas lejos de la estructura del poder. (9)
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Posteriormente Lourdes Ventura, conocida periodista española, publicó un texto revelador
denominado: La tiranía de la belleza; dónde se hace un análisis comprensivo de la situación de la
mujer actual ante los múltiples modelos estéticos que la abruman y la tiranizan. (47)
"Las vertiginosas metamorfosis corporales a las que se han sometido las mujeres en poco tiempo
apenas han logrado conciliarlas consigo mismas. Una inseguridad a diario alimentada por el dios
"mercado" con nuevos cosméticos, tratamientos, dietas, gimnasias y moda en general, con los que
renovar la promesa de una belleza inalcanzable"
Como se pudo apreciar, durante una gran parte de la historia de la humanidad ha existido, y aun
persiste una presión cultural para imponer determinados patrones de belleza al sexo femenino,
destacando la esbeltez como un atributo digno de mujeres exitosas y bellas. (48) Tanto los
trastornos de la conducta alimentaria, como las alteraciones de la imagen corporal fueron
considerados hasta hace poco tiempo como trastornos mentales típicamente femeninos,
proponiéndose relaciones de 1/10 en cuanto a prevalencia. (49) (50) Sin embargo en los últimos 15
años se ha visto un incremento importante en una alteración de la imagen corporal en los varones,
definida como una enorme preocupación por obtener un cuerpo musculoso, magro, y fuerte.(51)
(52)
Una encuesta poblacional en EEUU (53) mostró que en poco más de dos décadas, desde 1972 a
1997, la población femenina insatisfecha con su cuerpo se duplicaba (del 25% al 56 %) pero que la
población masculina insatisfecha prácticamente se triplicaba (15% al 43 %).
Se ha visto como muchos hombres desean incrementar su peso corporal a expensas de una
alimentación rica en proteínas y baja en grasas, anabolizantes y rutinas físicas extenuantes con
pesas y máquinas. Pero algunos de ellos se sienten extremadamente delgados a pesar de
ejercitarse diariamente y su calidad de vida se afecta seriamente por esta llamada dismorfia
muscular ó vigorexia; y este trastorno es frecuente dentro del llamado grupo de individuos físico
culturistas. (54)
De la misma manera que en los Trastornos de la conducta alimentaria (TCA), la explicación de la
entidad popularmente llamada vigorexia (acuñada en 1993 por Pope como "anorexia reversa" y
desde 1997 llamada "Dismorfia muscular") se hace desde la multicausalidad y es asumida como un
tipo específico de Trastorno dismórfico corporal. (55) Se le reconocen algunos factores
predisponentes, desencadenantes y sustentadores que actúan entre sí de una manera bastante
compleja, y tienen un origen biopsicosocial. Dichos factores implicados parecen ser biológicos
(alteraciones a nivel del sistema seroninérgico) (56) (57) y socioculturales, principalmente el efecto
de los medios de comunicación y los juguetes "superhéroes" que promueven que el varón es
atractivo si es musculoso y sin grasas; (58) como también se consideran algunas experiencias
personales de burlas por el aspecto físico, y la presencia concomitante en el individuo de otros
trastornos mentales tales como: la fobia social y el Trastorno de personalidad por evitación (59)
Definición de belleza
El Oxford English Dictionary define la palabra "bonito" como sobresaliente en gracia de forma,
encanto de colorido y otras cualidades, que deleita los ojos y despierta admiración: a) hacía figura y
rostro humanos; b) hacia los objetos. El pequeño diccionario Larousse define belleza como
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armonía física o artística que genera placer y admiración.
Según el diccionario de la RAE; belleza es una propiedad de las cosas que hace amarlas,
infundiendo en nosotros deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras
literarias y artísticas.
Al hacer referencia a la estética, esta se considera una rama de la filosofía (también denominada
filosofía o teoría del arte) relacionada con la esencia y la percepción de la belleza y la fealdad. La
estética se ocupa también de la cuestión de si estas cualidades están de manera objetiva
presentes en las cosas, a las que pueden calificar, o si existen sólo en la mente del individuo; por lo
tanto, su finalidad es mostrar si los objetos son percibidos de un modo particular (el modo estético)
o si los objetos tienen, en sí mismos, cualidades específicas o estéticas. La estética también se
plantea si existe diferencia entre lo bello y lo sublime (60)
Muchas personas definen las experiencias de belleza de una manera poco precisa, pero sí muy
emotiva
"La belleza es cuando alguien se asoma al umbral de la puerta y casi se me corta la respiración"
"Es tan hermosa que es capaz de parar el tráfico"
"Me paralicé al ver sus ojos preciosos"
Por lo general, los seres humanos juzgamos las apariencias externas como si en algún rincón de la
mente existiera un prototipo de belleza ideal , unas formas perfectas que reconoceríamos en
cuanto las viéramos, aunque nunca antes hayamos estado en contacto con ellas, ni tuviéramos la
esperanza de percibirlas Jamás. (61)
En las siguientes estrofas de Fernando Pessoa y Emily Dickinson podremos ver el fenómeno que
acabo de describir:
"¡Ah, verdaderamente una diosa!
La que nadie vio sin amarla
Y que ya el corazón endiosa
Con solo adivinarla" (62)
"Nunca he visto una ciénaga, nunca he visto el mar, pero sé como es el brezal y como debe ser
una ola" (63)
En la valoración de la beldad intervienen factores como la imaginación, el aprendizaje, las
cogniciones y otros atributos del funcionamiento cerebral asociados estrechamente a los factores
sociales, culturales y evolutivos.
El creador de la inteligencia artificial Marvin Minski, conceptúa que la "experiencia de belleza" es
una de las maneras que tiene la naturaleza para desenchufar temporalmente el almacén mental de
las pruebas negativas. La belleza es una de las pocas vivencias que nos permite decir no a las
censuras mentales. Con el cerebro crítico desactivado temporalmente, no reflexionamos sobre la
belleza simplemente estamos en capacidad de gozarla. (64)
Cada individuo tiene una manera particular de experimentar la belleza, pero de alguna manera
seguimos influenciados por algunos modelos universales manejados por las leyes de la selección
natural. Dichos modelos universales desempeñaron un papel valioso para la supervivencia hace
muchos años, pero en la actualidad, en lo que hace referencia al atractivo físico, su función
primordial se centra en llegar a acuerdos y coincidir con otros individuos en algunos aspectos; y
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facilitarnos la elección y discriminación entre las cosas que despiertan nuestro interés estético.
Al entrar a juzgar la belleza física en el ser humano, tenemos en cuenta algunas particularidades
en las que intervienen factores como cultura, etnia, desarrollo de la imaginación, prejuicios,
estereotipos y experiencias personales; pero no es posible descartar la importancia de los atributos
universales (selección natural) en la apreciación de la belleza.
Podemos ver a continuación un ejemplo de apreciación estética en este párrafo de Arthur
Shopenhahuer en dónde se mezclan algunas de esas particularidades en la apreciación estética
con elementos universales:
"En las jóvenes solteras, la naturaleza parece haber querido construir lo que en el estilo dramático
se llama efecto teatral. Durante algunos años parece que la naturaleza las embellezca con una
gracia y perfección maravillosa, a fin de que durante esos rápidos años de esplendor puedan
atrapar a un hombre y arrastrarle a cargar legalmente con ellas. Así como la hormiga hembra,
después de unirse con el macho, pierde las alas que le serán inútiles y hasta peligrosas para el
período de incubación, así también la mayoría de las veces, después de dos o tres partos, la mujer
pierde toda su belleza"(65)
La imagen corporal y sus trastornos
El concepto de imagen corporal es un cimiento teórico bastante utilizado en el ámbito de la
psicología, la psiquiatría, y otras ciencias cognitivas. Es decisivo para revelar aspectos importantes
de los llamados autoesquemas (autoestima ó el autoconcepto) o para explicar ciertas
psicopatologías como: los trastornos de la conducta alimentaria, los trastornos somatomorfos;
incluyendo en éste grupo al dimorfismo muscular ó vigorexia, el trastorno de la imagen corporal,
Entre otras.
La representación mental o idea subjetiva que cada persona tiene de su cuerpo, (imagen corporal),
contribuye al fortalecimiento de imaginarios, emociones, habilidades sociales y competencias
dentro del ámbito social y personal. Se puede afirmar que la imagen corporal es una experiencia
psicológica multidimensional relacionada con la "figura" que influye profundamente en la calidad de
vida de las personas.
El esquema corporal negativo tiene un papel preponderante en el desarrollo y mantenimiento de los
trastornos de la imagen corporal; porque el mismo determina lo que conocemos, entendemos y
recordamos de nuestras experiencias relacionadas con la belleza. (66)
En 1990 Pruzinsky y Cash; propusieron 3 imágenes corporales que se integran en cada individuo:
· imagen perceptual (información acerca de tamaño y forma del cuerpo y sus componentes)
· imagen cognoscitiva (pensamientos automáticos, creencias referentes al cuerpo, inferencias,
interpretaciones, conclusiones, diálogos internos con relación al escrutinio social)
· imagen emocional ( sentimientos acerca del grado de satisfacción con la figura y las experiencias
que brinda el cuerpo a la persona)
La imagen corporal que cada persona tiene de sí misma, es una experiencia subjetiva, y no
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siempre existe una correlación con la realidad. Cuenta con ciertas características: a) es asumida
como un concepto multifacético, b) se interrelaciona por los llamados sentimientos de
autoconciencia, c) Está social y culturalmente determinada, d) es un constructo siempre en
movimiento (varía durante la vida en función de las experiencias personales e influencias sociales y
culturales), e) influye en los procesos de información, f) interviene decididamente en los
comportamientos. (67)
El psicólogo e investigador Kevin Thompson, reconoció los componentes perceptivos y
cognitivo-emocionales de la imagen corporal, pero dio mayor relevancia a un componente
conductual, pues muchos comportamientos de los individuos se originan en un reconocimiento
previo de la forma del cuerpo y el grado de satisfacción con él. Por ejemplo, hay quienes evitan
situaciones sociales donde se tenga que exponer el cuerpo (paseos a balnearios o playas) ó hay
personas que usan ropa ajustada para poder insinuar su musculatura (físicoculturistas) (68)
Slade, centró su enfoque de la imagen corporal en una representación mental, la cual es originada
y modificada por diversos factores psicológicos individuales y sociales "La imagen corporal es una
representación mental amplia de la figura corporal, su forma y tamaño, la cual está influenciada por
factores históricos, culturales, sociales, individuales y biológicos que varían con el tiempo" (69)
Aunque se dice que el concepto de imagen corporal no ha sido definido todavía de forma
concluyente;(70) para efectos prácticos, la imagen corporal podría ser considerada como un
constructo que implica lo que uno piensa, siente y cómo se percibe y actúa en relación a su propio
cuerpo. (71
Una imagen corporal negativa genera trastornos psicológicos y del comportamiento que podrían
interferir de manera leve, moderada o significativa en el desarrollo normal de los proyectos de vida.
(72). Infortunadamente no hay en la actualidad un consenso en la terminología alrededor de la
imagen corporal (constructo polifacético); lo que impide en muchas oportunidades hacer buenas
comparaciones entre los diversos estudios de investigación sobre el tema el tema; sería apropiado
siempre que nos refiramos a una alteración de la imagen corporal indicar claramente a que faceta o
aspecto del problema nos estamos refiriendo, si a una compromiso perceptual, emocional,
perceptual o de la conducta. Así por ejemplo, el término "distorsión perceptual" podría servir como
expresión para denominar la alteración de la imagen corporal en el ámbito de la estimación de
tamaño, e "insatisfacción corporal" como la expresión para denominar la alteración de la imagen
consistente en el conjunto de emociones, pensamientos y actitudes negativos hacia el tamaño y
forma del cuerpo. (73)
Los siguientes trastornos incorporan el término "imagen corporal" e incluyen diferentes grados de
preocupación por el aspecto físico:
1. Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA):
En estas entidades, la insatisfacción corporal y la distorsión perceptiva del tamaño corporal
(alteraciones de la imagen corporal) se han considerado pilares para el diagnóstico y seguimiento
de las pacientes. La investigación en la imagen corporal en el contexto de la anorexia y la bulimia,
ha proporcionado gran cantidad de información científica, pero desafortunadamente ha acaparado
muchos aportes, pues ha sido vista por muchos años casi exclusivamente como una variable de
estudio asociada a TCA. Quienes padecen los TCA, exhiben una preocupación constante por el
peso y la figura corporal. Bruch señaló que la anorexia nerviosa tiene tres características: un
sentimiento paralizante de ineficacia personal, la incapacidad para reconocer la información interna
proveniente del cuerpo, y en tercer lugar, una alteración de la imagen corporal. La alteración de la
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imagen corporal se considerada como un criterio diagnóstico necesario en los TCA (74)
En la bulimia nervosa, se presentan episodios alimentarios desenfrenados, o comilonas que van
seguidas de vómito auto inducido, consumo excesivo de laxantes u otras tentativas de purga
(eliminación) de lo ingerido. En la anorexia nervosa, la persona no ingiere más que cantidades
mínimas de alimentos, de modo que su peso corporal se reduce a veces con grandes riesgos para
la salud. (75)
2. El denominado trastorno de la imagen corporal:
definido por J.C.Rosen y J.K.Thompson en 1992, como la insatisfacción relacionada con algún
aspecto de la apariencia física, menos dramática y al parecer más benigna que el Trastorno
dismórfico corporal (TDC). El Trastorno de la imagen corporal es caracterizado por un reporte
persistente de preocupación, estrés o insatisfacción moderada del paciente al hacer referencia a
una parte de su anatomía, con algún grado de limitación en las relaciones sociales y en el
funcionamiento ocupacional. No es una entidad muy reconocida; no aparece en el sistema de
clasificación del DSM IV R y se camufla entre los innumerables casos de mujeres y hombres que
tienen como anhelo mejorar su aspecto físico y conservar la juventud. (76) (77)
3. El Trastorno dismórfico corporal:
Esta alteración grave de la imagen corporal existe como una entidad nosológica propia;
históricamente se denominaba Dismorfofobia u obsesión con vergüenza corporal (78) (79) y
actualmente es considerada como Trastorno Dismórfico Corporal.
Para el mismo existen tres criterios diagnósticos a) Preocupación por algún defecto imaginado del
aspecto físico. Cuando hay leves anomalías físicas, la preocupación del individuo es excesiva. b)
La preocupación provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras
áreas importantes de la actividad del individuo. c) La preocupación no se explica mejor por la
presencia de otro trastorno mental (p.ej. la insatisfacción con el tamaño y la silueta corporales en la
anorexia nerviosa)
EL TDC fue reconocido como entidad independiente en el DSM III R (1987) y fue definido como la
preocupación por un defecto físico imaginado o la focalización exagerada hacia una ligera
anomalía física (80) (81)
El trastorno dismórfico corporal es dos veces mas frecuente en las mujeres que en los hombres, y
aunque se menciona una prevalencia del 1-2%, se piensa que tiene una mayor frecuencia en la
población general. Muchas personas sienten vergüenza de admitir que desean modificar alguna
zona de su cuerpo; además no asocian su trastorno a una alteración mental sino a un defecto físico
que se modificaría en un quirófano o en un centro de estética más que en una consulta psiquiátrica
o psicológica. Desgraciadamente, los resultados de los tratamientos realizados no mejoran la
imagen distorsionada que la persona tiene de sí misma. (82)
4. Dismorfia muscular (Vigorexia ó anorexia inversa)
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La primera denominación que se asignó a este trastorno fue "reverse anorexia", anorexia inversa,
(83) debido a que muchos de los síntomas que padecía el individuo, eran similares a los de las
pacientes con anorexia nerviosa pero de sentido inverso. Posteriormente se popularizó un término
mucho más coloquial para el mismo padecimiento: vigorexia, y más recientemente se habla de
"Complejo de Adonis" para referirse al conjunto de alteraciones relacionadas con la imagen
corporal que actualmente sufren los hombres. El termino vigorexia no se recomienda en el ámbito
académico y ha sido cambiado finalmente por el término dismorfia muscular que ha tenido una
mayor aceptación y parece ser uno de los tipos de TDC (84) (85)
Diferencias entre la anorexia y la vigorexia (57)
. Anorexia
Autoimagen: obesa
Sexo: femenino
Automedicación: laxantes, diuréticos, anfetaminas
Conducta alimenticia: pobre ingesta de calorías, consumo de agua
. Vigorexia
Autoimagen: debil, enclenque
sexo: masculino
Automedicación: Compuestos vitamínicos y aminoácidos, anabólicos
Conducta alimenticia: Dieta rica en proteínas, baja en grasa.
4. Trastorno delirante de tipo somático: Se encuentra incluido en el DSM IV R, y para esta revisión
se tienen en cuenta los casos en que la idea delirante hace referencia a malformaciones o fealdad
de alguna parte del cuerpo, en contra de lo observable. (86)
Las personas con trastornos de la imagen corporal, trastorno dismórfico corporal y trastorno
delirante de tipo somático, acuden frecuentemente a las consultas de dermatología, cirugía estética
y gimnasios y no consideran pertinente la ayuda psiquiátrica o psicológica. En un estudio
poblacional reciente, en el que participaron 30.000 personas se encontró que el 93% de las
mujeres y el 80 % de los hombres participantes se preocupaban por su apariencia física y
trabajaban por mejorarla. Aquí es importante preguntarse, como clínico, hasta qué punto existe en
el paciente una sana preocupación por la apariencia física y cuándo ésta se transforma en un
trastorno mental.
Algunos autores proponen un continuo en la presentación de lo que podríamos denominar
Psicopatología de la belleza, que va desde el denominado trastorno de la imagen corporal
(preocupación moderada por el aspecto físico) hasta el Trastorno dismórfico corporal
(preocupación exagerada con grandes repercusiones en el desempeño global del paciente. (87)
El punto culminante de la belleza física, como la destreza en los deportes, se da en la juventud. Se
dice que el tiempo se lleva la hermosura, pero en realidad sólo la traslada a otro ámbito dónde se
podrían establecer parámetros e indicadores de belleza más realistas y benéficos. Personas de
todas las edades y condiciones sociales se dirigen desesperadamente y sin una orientación
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apropiada en pos de la belleza, muchas de ellas pretenden verse más delgadas, otras más
musculosas; otras desean sentirse acordes a los cánones de belleza vigentes en el momento, unas
quieren reconstruirse y ser una copia modificada de alguna figura famosa por su belleza, y también
hay quienes desean borrar los estragos de los años de la piel, estirar los restos de la juventud, para
aparentar el aspecto núbil de adolescencia y no perder la vigencia en el congestionado mundo de
las apariencias.
.Para el abordaje de este tipo de trastornos relacionados con la imagen corporal es importante
indagar acerca del tipo de pensamientos negativos o irracionales que se encuentran en estos
individuos que buscan desesperadamente un alivio al desasosiego generado por la percepción que
tienen de su figura y una solución milagrosa y tangible a lo que ellas consideran "desastroso".
Cuando a un aspecto al que se atribuye un valor desmesurado, por ejemplo la apariencia, se
convierte en algo demasiado importante para nuestros pacientes, lo más probable es que eso los
haga más susceptibles a situaciones y comentarios alrededor del aspecto físico; y el asunto se
complica mucho más la vida del individuo, si esta área de la estética condiciona el valor del "ser".
Sentirse a gusto con sí mismo empieza desde adentro (las propias cogniciones) significa
desarrollar un poderoso sentido de la propia identidad, ampliar los aspectos que son importantes
en la vida y mejoran su calidad, y valorar las expectativas frente a la belleza en forma realista.
También representa valorar desde un punto de vista racional: las estrategias, el tiempo y esfuerzo
dedicado a mejorar;(88)
Por ejemplo una paciente ¿está pensando someterse a una cirugía plástica para mejorar un
especto concreto de su anatomía, o para compensar una autoimagen negativa? ¿Toma esa
decisión con libertad o se siente empujada a ello para complacer a otra persona (89)
Para terminar con mi exposición, traigo a este contexto un pensamiento de la famosa escritora
George Elliot tratando de dejar una reflexión final para este complejo y apasionante tema.
"Los sentimientos en el ser humano son como poderosos ríos que bendicen la tierra; no esperan a
la belleza; fluyen con fuerza irresistible y llevan la belleza consigo" (90)
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