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Rev Esp Med Legal. 2013;39(2):63---69
REVISTA ESPAÑOLA DE
MEDICINA LEGAL
www.elsevier.es/mlegal
ARTÍCULO ESPECIAL
Abuso financiero e influencia indebida de las personas de
avanzada edad
Bennett Blum a , Esperanza L. Gómez-Durán b,c,d,∗ y Danielle Richards a
a
Bennett Blum MD Inc. Tucson, Arizona, United States
Fundació Sociosanitària de Barcelona, Barcelona, España
c
Area de Praxi, Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, Barcelona, España
d
Universitat Internacional de Catalunya, Barcelona, España
b
Recibido el 16 de octubre de 2012; aceptado el 7 de febrero de 2013
Disponible en Internet el 29 de marzo de 2013
PALABRAS CLAVE
Explotación
financiera;
Influencia indebida;
Abuso del anciano;
Capacidad financiera
KEYWORDS
Financial
exploitation;
Undue influence;
Elderly abuse;
Financial capacity
∗
Resumen Las personas de avanzada edad resultan especialmente vulnerables al abuso económico y a su consecución mediante la dinámica específica denominada influencia indebida. Es
imperativo que los servicios y los profesionales que trabajan con personas mayores aprendan a
prevenir, detectar y manejar estos casos. La detección y el éxito en el enjuiciamiento de estas
situaciones dependen en gran parte de la capacidad de interpretar los signos de abuso por parte
de los familiares, amigos y profesionales que contactan con el anciano y la habilidad de los profesionales forenses en la evaluación del cuadro. Una evaluación eficaz, mediante los diferentes
modelos que describimos, puede evitar innecesarias pérdidas emocionales y económicas a las
víctimas y ayudarlas a mantener su autonomía.
© 2012 AsociaciÓn Nacional de Médicos Forenses. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los
derechos reservados.
Financial exploitation and undue influence in the elderly
Abstract Older adults are at especial risk of financial exploitation and its achievement by a
specific dynamic called undue influence. It is imperative that services and professionals who
work with the elderly learn how to prevent, detect, and manage these cases. The detection and successful prosecution of these situations is dependent on the ability of family,
friends and professionals to interpret the signs of abuse and the ability of forensic professionals
to evaluate it. Effective assessment, by the use of the different models described hereby, can
prevent needless emotional and financial losses of the victims and help them maintain their
autonomy.
© 2012 AsociaciÓn Nacional de Médicos Forenses. Published by Elsevier España, S.L. All rights
reserved.
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (E.L. Gómez-Durán).
0377-4732/$ – see front matter © 2012 AsociaciÓn Nacional de Médicos Forenses. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.reml.2013.02.001
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Introducción
El abuso del anciano se considera un problema social de primer orden, preservar y mejorar la dignidad de las personas
de avanzada edad es una preocupación pública importante
en todo el mundo. A medida que la población europea
envejece y se incrementa la relevancia de la transferencia
intergeneracional de la riqueza, este problema cobra mayor
atención y existe un aumento concomitante en el número de
casos denunciados de maltrato de las personas mayores que
viven en ambientes no institucionalizados1 . La Organización
Mundial de la Salud (OMS) señaló en 2008 que las tasas de
prevalencia/estimaciones de maltrato de ancianos solo existen en algunos países desarrollados y el rango oscila entre
el 1 y el 35%, dependiendo de las definiciones y de la metodología utilizada2 . Aunque existe consenso mundial sobre la
infradenuncia del maltrato de ancianos, que alcanzaría el
80% según algunos expertos2 .
El abuso de ancianos se ha definido como «cualquier
forma de maltrato que produce un daño o una pérdida a una
persona mayor»3 . Se han descrito 6 tipos principales de maltrato al anciano: abuso físico, abuso sexual, abuso emocional
o psicológico, negligencia, abandono y abuso financiero3 .
En el presente artículo abordaremos el abuso financiero
de los ancianos y una dinámica especial conocida como
«influencia indebida». Los médicos y otros profesionales que
participan en la asistencia a los ancianos se encuentran en
una posición única para prevenir y detectar el abuso financiero de personas de avanzada edad y los casos de influencia
indebida4 y, por lo tanto, la formación para evaluar estos
casos es una valiosa herramienta contra el abuso financiero.
Por otra parte, las condenas en los casos de abuso
financiero de las personas mayores se consideran
poco frecuentes5 . Los criterios que se utilizan en su
diagnóstico han sido criticados por ambiguos y difíciles de
probar6 , por lo que los casos pueden ser archivados debido a
la falta de evidencias7 , la investigación y el enjuiciamiento
pueden resultar costosos y prolongados en el tiempo5 . Con
el objetivo de determinar lo que ha sucedido, los tribunales,
jueces y abogados confían en expertos en la materia para
ayudar a interpretar las conductas en cuestión, por lo que
es necesario que los profesionales forenses cuenten con
conocimientos y experiencia en este campo.
El objetivo de este artículo es presentar y discutir los
conceptos del abuso económico y la influencia indebida,
sus elementos críticos y los principales marcos clínicos utilizados en la actualidad en la evaluación psiquiátrica y
psicológica forense.
Abuso económico
El abuso económico es una forma frecuente de abuso al
anciano1 y ocurre a menudo en combinación con otras formas de abuso8 . En España, Iborra informó en 2009 que el
abuso psicológico y el económico fueron los tipos de maltrato más prevalentemente referidos por los ancianos no
institucionalizados y sus cuidadores9 . Sin embargo, los delitos financieros contra las personas mayores se producen
en la intimidad del hogar y a menudo no se denuncian
por las víctimas ni por los profesionales que les asisten1 .
La dimensión real del problema sigue siendo desconocida,
B. Blum et al
aunque probablemente esté en aumento5 . En la actualidad,
no existen datos fiables sobre la incidencia o prevalencia
del abuso financiero de ancianos, si bien Australia informa
de que entre el 0,5 y el 5% de las personas de edad avanzadas
han experimentado abuso económico y los autores señalan
que las cifras serían similares en otros países10 .
La OMS define el abuso financiero de ancianos como «la
explotación o uso ilegal o indebido de los fondos u otros
recursos de la persona anciana», en 2002 urgió a todos los
países a desarrollar políticas y estrategias para prevenir el
maltrato del anciano, incluido el abuso económico11 . Reino
Unido, EE. UU., Canadá, Sudáfrica, Israel, Japón y Australia
están entre los países que han respondido a esta llamada
de la OMS y disponen de legislación y políticas específicas. Las respuestas son muy variadas y contemplan desde
la notificación obligatoria a los servicios integrales de respuesta, a las campañas de formación, comunicación y alerta
a la comunidad10 . En España, aún no disponemos de legislación específica a nivel nacional sobre el abuso de ancianos,
pero la legislación vigente de aplicación en formas más
amplias de violencia y abuso puede cubrir adecuadamente
el abordaje jurídico del abuso de ancianos. En el ámbito
de la protección de las personas mayores vulnerables, se
han desarrollado diferentes políticas, tales como el «Plan
de Seguridad Mayor» del Ministerio de Interior12 . El desarrollo de políticas y estrategias de intervención que abarquen
todas las formas de abuso económico a las personas mayores
es un gran reto y precisa de la cooperación entre múltiples
niveles institucionales13 .
En comparación con otros tipos de abuso, el abuso
financiero ha recibido una atención limitada, aunque sus
consecuencias pueden resultar devastadoras, ya que puede
privar a las personas de avanzada edad de la posibilidad de
vivir de forma independiente, velar por su salud y recibir
los cuidados de larga duración que puedan precisar5 . Esta
situación puede forzar decisiones vitales relevantes, causar
un malestar emocional importante e incluso se relaciona con
problemas de salud11 .
Capacidad económica en el abuso económico
de las personas mayores
La capacidad para gestionar los asuntos propios de tipo
económico, conocida a nivel internacional como capacidad financiera y en nuestro entorno como capacidad para
administrar los bienes, comprende una amplia gama de
habilidades conceptuales, pragmáticas y de juicio, que se
utilizan en una variedad de contextos cotidianos y que son
críticos para el funcionamiento independiente de los adultos
en nuestra sociedad14 .
Los adultos de avanzada edad son vulnerables al deterioro cognitivo que puede afectar a su capacidad de
administración de bienes14 . Determinar el momento en el
que un anciano con deterioro cognitivo ya no es capaz
de realizar la gestión económica de manera independiente
plantea una tarea onerosa para los miembros de su propia familia y los profesionales del ámbito jurídico y de la
salud15 . En la actualidad, no existe un estándar acordado
para evaluar la capacidad financiera y las cuestiones relacionadas con el nivel de deterioro que constituye incapacidad
permanecen en parte sin resolver15 . En ausencia de unas
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Abuso financiero e influencia indebida de las personas de avanzada edad
directrices de evaluación validadas, las determinaciones de
capacidad se basan con frecuencia en las medidas neuropsicológicas y el juicio clínico, aunque las pruebas que apoyan
la validez de estos métodos son limitadas15 . En nuestro
país, se han realizado esfuerzos para tratar de minimizar las
limitaciones de los instrumentos de evaluación y los criterios clínicos utilizados actualmente como son el Documento
Sitges16 y el proyecto del Observatorio sobre la Salud Cognitiva, Autonomía y Competencia17,18 .
Aunque las personas mayores pueden tener una disminución de la capacidad de administrar sus bienes, pueden
acumular posesiones que atraen el interés de los demás.
Por ejemplo, se estima que los sujetos de edad avanzada
controlan más del 70% de la riqueza total en los Estados
Unidos19 .
La vulnerabilidad al abuso económico aumenta a medida
que disminuye la capacidad financiera. La disminución de la
capacidad financiera aumenta el riesgo de malas decisiones
financieras y disminuye la capacidad de detectar o prevenir el abuso20 . Por otra parte, la necesidad de asistencia
en la administración financiera expone a una persona deteriorada al contacto con «ayudantes» que fácilmente puede
cometer abuso20 .
Aunque el deterioro cognitivo de la víctima aumenta la
susceptibilidad y la dependencia, también influyen otros
factores psicológicos y sociológicos, y el abuso económico
o la influencia indebida pueden ocurrir incluso cuando la
víctima no tiene problemas cognitivos.
Definición de influencia indebida
La «influencia indebida» es un concepto jurídico que hace
referencia a la dinámica existente en una relación de confianza en la que una parte dominante aprovecha su influencia
o posición de poder sobre la parte más débil, a menudo
con fines económicos. La parte dominante típicamente
explota la confianza, la dependencia y el temor del otro,
con el fin de obtener subrepticiamente el control sobre la
toma de decisiones de la víctima. Se utilizan una amplia
variedad de tácticas para aumentar la confianza de la víctima y la dependencia del agresor. Algunas de las tácticas
más frecuentes son la adulación, la insistencia o el engaño.
La influencia indebida puede ser alegada en transacciones
legales, tales como la ejecución de un testamento, la firma
de un contrato o la transmisión de una propiedad a otra
persona, así como en los casos de abuso económico, abuso
sexual e incluso homicidio21 . Las pruebas de que ha existido
influencia indebida se pueden utilizar para revertir o anular
una transacción anterior, en pleitos civiles como los relacionados con testamentos o puede ser considerada como un
factor agravante en el ámbito penal.
Aunque las definiciones legales específicas pueden variar,
en la mayoría de los sistemas jurídicos los elementos básicos
de un caso de influencia indebida son: 1) la existencia de una
relación de confianza, 2) la concurrencia de circunstancias
sospechosas y 3) un resultado adverso. El deterioro cognitivo
de la víctima aumenta la susceptibilidad y la dependencia, pero no es un componente necesario de la influencia
indebida21 .
Los comportamientos y tácticas asociados a la influencia
indebida se han descrito en diversas tradiciones jurídicas de
65
los últimos 2.000 años. En el antiguo Israel, el concepto se
conocía como «robo del (íntimo) conocimiento» y comprendía una combinación de engaño más traición. Los indicios en
este sistema incluían las muestras de falsa buena voluntad
por parte del autor, las conductas destinadas a lograr buena
voluntad sin motivo por parte de la víctima, y la falsificación
o las declaraciones engañosas22 . En la antigua Roma, por el
contrario, la preocupación se limitaba a los comportamientos que causaban miedo a la muerte, al encarcelamiento
o a los contactos sexuales forzados23 . Más tarde, los sistemas jurídicos añadieron «los tratos sin escrúpulos» a la
definición.
La evaluación forense de la influencia
indebida
La evaluación psiquiátrica o psicológica forense es a menudo
una pieza central de la evidencia en estos casos y hay muchos
aspectos clínicos que actualmente se reconocen internacionalmente como componentes importantes de una evaluación
exhaustiva y profesional, pese a la variación en las definiciones legales entre los diferentes países21 .
Los profesionales que trabajan con personas mayores
deben ser conscientes de que los modelos de detección de
otras formas de abuso pueden tener un uso limitado en la
detección de casos de abuso económico e influencia indebida
y, por lo tanto, es necesario conocer los modelos específicos
de estas figuras.
La primera tarea de un evaluador forense es distinguir
entre la existencia de una vulnerabilidad de la víctima a
una situación de influencia indebida y la concurrencia real
de las condiciones psicosociales que conforman la influencia indebida. La primera se detecta con mayor facilidad en
una evaluación clínica más tradicional, mientras que la
segunda requiere que se utilicen en la evaluación varios
modelos de comportamiento aceptados en la caracterización de la influencia indebida.
En todo caso, la evaluación de la vulnerabilidad de
una persona determinada o «susceptibilidad» a la influencia indebida incluye una evaluación clásica biopsicosocial,
es decir, el evaluador forense debe incluir la información
generalmente utilizada en una evaluación de la capacidad,
además de la consideración de los factores psicológicos,
sociales y ambientales que han contribuido a la susceptibilidad del anciano. Recientemente se ha propuesto una
variante de este enfoque que reetiqueta algunos factores sociales y ambientales como «legales», pero que
por lo demás parece ser equivalente24 . Algunos potenciales «indicadores de vulnerabilidad» frecuentes a tener en
cuenta son: la edad, la viudedad reciente, el aislamiento
geográfico y los cambios emocionales o de comportamiento
significativos e inexplicables en la víctima (tabla 1)25 .
Debido a que estas evaluaciones son a menudo solicitadas
tras el fallecimiento de la supuesta víctima o tras tornarse
incompetente, la evaluación contemporánea de la situación
puede no ser posible o pertinente y solo resulta viable la
evaluación retrospectiva. Los registros médicos y legales
deben ser revisados siempre, así como la información obtenida de los informadores colaterales. A menudo, también es
útil para desarrollar una cronología de los acontecimientos.
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Tabla 1
B. Blum et al
Características de la víctima y del abusador
Víctimas
Perpetradores
Edad avanzada (> 75)
Mujer
Renta media o alta
Financieramente
independiente sin
gestores financieros
Soltero/viudo/divorciado
Vive solo o con el
abusador
Alejada de familia, con
aislamiento social
Físicamente,
mentalmente o
emocionalmente
trastornada
Trastorno de personalidad o
rasgos sociopáticos y/o
antisociales
Relacionado con la víctima y
con frecuencia vive con ella
Historia de enfermedad
mental, abuso de sustancias
o problemas de salud
Historia de relaciones
inestables
Credenciales falsas o
posición magnificada
Comportamiento recurrente
Fuente: modificado de Hall et al., 200525 .
Después de identificar aquellos factores que aumentan la
vulnerabilidad de la persona concreta, el evaluador forense
debe continuar la evaluación analizando la naturaleza de
la relación con el beneficiario, las declaraciones y los comportamientos de los beneficiarios con respecto tanto a la
supuesta víctima y la transacción o transacciones en cuestión y la coherencia de los hábitos de gasto anteriores de la
supuesta víctima, transacciones financieras o testamentos
anteriores. El evaluador también debe considerar el grado
en que los actos en cuestión son consistentes con los valores y creencias establecidas de la supuesta víctima26 . Esta
información, además de los factores de vulnerabilidad, se
analizará para determinar si los signos psicológicos y de comportamiento de la influencia indebida están presentes en
el caso. Se han propuesto diferentes marcos teóricos para
la influencia indebida, pero los 5 modelos que se describen a continuación son los más frecuentemente utilizados.
Cada uno tiene sus puntos fuertes y limitaciones, por lo
que se recomienda que los evaluadores utilicen múltiples
métodos de análisis para la evaluación de los casos con
el fin de aumentar la precisión global. Debido a que estos
modelos hacen hincapié en el análisis de comportamientos,
conservan su utilidad en muchos tribunales del Hemisferio
Occidental.
Los cinco modelos teóricos de uso más común son
SODR27
SODR es un modelo que surge tanto de la jurisprudencia
en los Estados Unidos (casos judiciales), como de la tercera actualización de la ley de propiedad ---The Restatement
(Third) of Property (Test. & Don. Trans.), que explica el
uso de la evidencia circunstancial en los casos de influencia
indebida.
Ante la ausencia de pruebas directas de influencia indebida, la evidencia circunstancial es suficiente para elevar
una inferencia de la influencia indebida si la parte demuestra que: 1) el donador era susceptible a la influencia
indebida, 2) el presunto infractor tuvo la oportunidad de
ejercer una indebida influencia, 3) el presunto infractor
tenía la disposición a ejercer una influencia indebida y 4)
existe un resultado que parece ser el efecto de la influencia
indebida.
SCAM26
SCAM es la variante conductual del SODR. Los elementos
de este modelo son: 1) la susceptibilidad de la víctima, 2)
una relación confidencial y de confianza entre la víctima
y el agresor, 3) la procuración activa de las transacciones
legales y financieras por parte del autor y 4) la existencia
de una pérdida monetaria de la víctima.
IDEAL28
Este modelo fue creado en la década de los 90, principalmente para su uso en los casos de abuso económico
del anciano, aunque se utiliza en muchos tipos de casos
que involucran tácticas de manipulaciones excesivas o inapropiadas. Cinco factores categóricos se analizan en este
modelo:
- Isolation (aislamiento): Hace referencia al aislamiento de
la información pertinente, de los amigos, los parientes
o los asesores. Algunas causas frecuentes de este aislamiento son: los trastornos médicos, las interferencias por
el perpetrador del abuso, historia de relaciones pobres
con otros, los traslados geográficos (por ejemplo, viajes)
y el aislamiento tecnológico (por ejemplo, la pérdida de
servicios de telefonía).
- Dependency (dependencia): Hace referencia a la dependencia que sufre la víctima del autor del abuso, tanto para
la ayuda física, como por intimidad emocional o para la
información.
- Emotional manipulation or exploitation of weaknesses
(manipulación emocional o explotación de las debilidades): Por lo general se manifiestan como promesas,
amenazas o una combinación de ambas y, por lo general, implica cuestiones de seguridad y protección o
compañerismo y amistad.
- Aquiescence (aquiescencia): Hace referencia al aparente
consentimiento de la víctima o la sumisión que se logra.
Tal consentimiento se basa en los factores mencionados
anteriormente: dependencia del autor, los factores de vulnerabilidad emocional o de otro tipo, y la exposición a
información inadecuada, engañosa o inexacta.
- Loss (pérdida): Hace referencia a la pérdida, el daño o
perjuicio resultante de la supuesta situación de influencia
indebida, tales como, transacciones en vida con pérdidas
económicas para la víctima.
El modelo Brandle/Heisler/Steigel29
Este modelo se basa en las relaciones de violencia
doméstica, acoso y agresión sexual. Se supone que la
influencia indebida se asemejaría a estas otras situaciones.
Este modelo es impartido en la Escuela Nacional de Fiscales
de Distrito y la Asociación Nacional de Fiscales de Distrito
de los Estados Unidos de América para su uso en los procesos penales, pero también podría ser aplicable en algunos
procesos civiles, como los de testamento. Contempla 8 factores: mantener a la víctima en el desconocimiento, aislarle
de los demás y de la información, generar miedo, aprovechar
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Abuso financiero e influencia indebida de las personas de avanzada edad
Tabla 2
anciano
Indicadores económicos del abuso financiero del
Indicadores positivos
Extracciones de dinero irregulares o atípicas
Extracciones incompatibles con las posibilidades
económicas del anciano
Movimientos sospechosos en la cuenta de la tarjeta de
crédito
Cambio de testamento o escritura, dejando la casa o el
dinero a «nuevos amigos o familiares»
Pérdida de la propiedad
Joyas u otros objetos personales que no se localizan
Indicadores negativos
Falta de comodidades que la persona podría permitirse
No tratamiento de problemas físicos o de salud mental
Fuente: modificado de WHO, 20052 .
las vulnerabilidades, crear dependencias, propiciar la falta
de confianza en las capacidades propias, inducir vergüenza
y secretismo y realizar actos de bondad intermitentes.
El modelo «Thought Reform» o «Cult» de Margaret
Thaler-Singer30
El modelo de la Dra. Singer fue desarrollado a partir de
su trabajo sobre las tácticas utilizadas por las sectas y los
líderes de las sectas. El modelo se basa en las siguientes 6 etapas: la creación de aislamiento, el fomentar una
mentalidad de asedio, la inducción de dependencia, el promover la sensación de impotencia, la manipulación de los
temores y vulnerabilidades, y mantener a la víctima en el
desconocimiento y desinformada. Las tácticas específicas
son mantener a la persona ajena a lo que está sucediendo y
los cambios que tienen lugar, controlar el tiempo de la víctima y, si es posible, su entorno físico, crear una sensación
de impotencia, miedo encubierto y dependencia, suprimir
gran parte de los antiguos comportamientos y actitudes de
la persona, inculcar nuevos comportamientos y actitudes e
imponer un sistema cerrado de lógica, no permitiendo la
crítica.
La evaluación integral en influencia indebida
Los casos de influencia indebida necesitan un enfoque
integral, por lo tanto, los indicadores económicos también deben ser examinados. Algunos indicadores económicos
específicos que se han descrito para la explotación financiera pueden ser útiles en la evaluación de la influencia
indebida (tabla 2)11 . Profesionales de las finanzas y la banca
también están en disposición de detectar casos sospechosos
y se ha recomendado que las instituciones financieras puedan introducir mecanismos de activación para alertar sobre
las actividades sospechosas en relación con la cuenta de una
persona mayor13 .
67
La investigación sobre influencia indebida y la
influencia indebida en la investigación
Aunque el trabajo llevado a cabo hasta la fecha ha proporcionado alguna información básica sobre los factores de
riesgo asociados a la explotación económica y el posible
impacto que puede tener en las personas de avanzada edad
y sus familias, aún queda mucho por aprender acerca de sus
características, causas y consecuencias, así como sobre los
medios eficaces para prevenir o manejar las situaciones de
explotación económica31 . El área concreta de la influencia
indebida es un área emergente de estudio con poca investigación empírica para guiar a los clínicos21 . De hecho, la
capacidad financiera en sí está también infraestudiada14 .
La investigación en este campo se enfrenta a dificultades
importantes, especialmente en relación con los problemas
de capacidad en las personas mayores. Aunque las evaluaciones de la capacidad de otorgar el consentimiento
a la investigación han sido tradicionalmente reservadas a
personas con enfermedades mentales graves como la esquizofrenia, el aumento de la población anciana ha despertado
la preocupación por la capacidad de dar su consentimiento
en las personas con enfermedades de aparición tardía,
como la enfermedad de Alzheimer32 .
Las personas mayores pueden no ser competentes para
cumplir con los requisitos de consentimiento informado para
participar en la investigación. De hecho, la National Bioethics Advisory Commission de Estados Unidos considera la
enfermedad de Alzheimer, y las demencias en general, como
uno de los trastornos mentales que pueden afectar la competencia en la toma de decisiones33 . Esto es importante
para la investigación relacionada con la demencia porque
las primeras fases de los estudios de seguridad y toxicidad
de los medicamentos pueden suponer un riesgo importante y
por lo general no producen ningún beneficio directo para el
participante34 , por lo que una población tan vulnerable está
en mayor riesgo de explotación. Sin embargo, el etiquetado
de todo un grupo como incapaz para dar su consentimiento
refuerza ciertos estereotipos y no todos los participantes
de edad avanzada, incluso no todos aquellos con déficits
cognitivos carecerán de competencia para decidir35 .
Sin embargo, los consensos alcanzados respecto a la ética
de la investigación afirman que puede resultar éticamente
aceptable realizar investigación con tales sujetos vulnerables si existen unas salvaguardias adicionales, incluido el
consentimiento por representación adecuado, para minimizar el riesgo de daño y explotación. De lo contrario, la
exclusión de la población vulnerable de la investigación de
manera significativa puede dificultar los avances médicos y
sería moralmente inaceptable36 .
La investigación en sujetos con incompetencia para la
toma de decisiones ha sido objeto de un amplio debate.
Aunque no es objeto de regulación específica, la normativa
sobre investigación proporciona salvaguardias adicionales
para proteger los derechos y el bienestar de los sujetos
que pueden ser vulnerables a la coerción de la influencia
indebida. A nivel internacional, existen requisitos específicos obligatorios en las Juntas de Revisión Institucional
sobre la investigación que involucra a esta categoría
vulnerable de sujetos37 . En España, la Ley 14/2007, de 3 de
julio, de Investigación Biomédica permite el consentimiento
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por representación cuando alguien está legalmente
incapacitado38 .
Además, la influencia indebida puede ser considerada
como un tipo de distorsión cognitiva sobre los riesgos y beneficios de una decisión. A tal efecto, la influencia indebida
tiene el potencial de interferir en el proceso de consentimiento informado. Los elementos del consentimiento
informado son: 1) la información, 2) la competencia para
comprender y utilizar la información, y 3) la voluntariedad
para la toma de decisiones. Es posible utilizar la influencia
indebida de afectar el acto voluntario de toma de decisiones. Este es un motivo de preocupación ética y legal para
los investigadores y las juntas de revisión institucional que
supervisan los ensayos en humanos.
Emanuel39 argumenta que son necesarios 4 elementos
para generar una inducción indebida en investigación. En
primer lugar, se debe ofrecer algo valioso a los participantes. En segundo lugar, esta oferta debe ser tan excesiva como
para ser irresistible. En tercer lugar, la oferta debe conducir
a la falta de criterio por parte del participante potencial.
Por último, esta falta de criterio debe conducir a un riesgo
significativamente mayor de sufrir daños. Si un elemento no
se encuentra, la influencia del incentivo utilizado no es indebida. El Informe Belmont afirma que la influencia indebida
«se produce a través de una oferta de una recompensa o
propuesta excesiva, injustificada, inapropiada o inadecuada
para obtener la conformidad» y las persuasiones que ordinariamente serían aceptables pueden convertirse en influencia
indebida si el sujeto es especialmente vulnerable40 . El
consentimiento puede ser válido incluso cuando las recompensas son excesivas o inapropiadas y solo se convierte en
una influencia indebida cuando se distorsiona la percepción
del riesgo y los beneficios de una decisión.
Sin embargo, a pesar de las preocupaciones, existe poca
evidencia empírica de que los incentivos puedan influir indebidamente en los posibles participantes y algunos autores
sostienen que la preocupación ética debería ser más bien
el consentimiento informado y el nivel de riesgo de los
estudios39,41 .
Conclusiones
La detección del abuso financiero y los casos de influencia
indebida depende de la capacidad de los familiares, amigos y profesionales de interpretar los signos de abuso. La
influencia indebida puede existir en diferentes áreas, también en la investigación. Es imperativo que los servicios y
los profesionales que trabajan con personas mayores aprendan a prevenir, detectar y manejar estos casos y a colaborar
entre sí para alcanzar dichos objetivos.
Los expertos forenses actuales que colaboran con los
tribunales pueden encontrarse con preguntas acerca de la
capacidad de toma de decisiones y el impacto de la posible
influencia indebida en los ancianos o aquellos con enfermedades graves o crónicas. La evaluación eficaz puede evitar
innecesarias pérdidas emocionales y económicas a las víctimas y ayudarlas a mantener su autonomía.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
B. Blum et al
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