sentencia (causa Nº 13.385)

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C.13.385/I
"M., L. C. s/ Incidente de recusación"
///Isidro, 30 de septiembre de 2014
AUTOS Y VISTOS:
A fin de resolver en el presente incidente, la recusación del Dr. José Alberto
Villante, Juez del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nro. 3 Departamental,
promovida por la señora Defensora Oficial del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil,
Dra. Raquel Scorzo, a fs. 1/6vta.;
Y CONSIDERANDO:
Sometida al acuerdo la presente causa y practicado el sorteo de rigor, resultó que
en la votación debía observarse el siguiente orden: Duilio Alberto Cámpora, Ernesto A.
A. García Maañón y Oscar Roberto Quintana, para el caso de disidencia.
Seguidamente los señores jueces resolvieron plantear y votar la siguiente
cuestión:
¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
A la cuestión planteada, el Señor Juez Dr. Duilio Alberto Cámpora dijo:
Corresponde hacer lugar a la recusación planteada por la defensa.
Estos actuados llegan a consideración del Tribunal como consecuencia de la
remisión efectuada por el Magistrado recusado, luego de no hacer lugar a la recusación
formulada por el Defensor Oficial, con sustento en el hecho de que el Juez a quo
desestimó el acuerdo de juicio abreviado alcanzado por las partes, basando su
decisión en que la pena pactada es incorrecta e ilegítima por ser inferior a la
establecida por el mínimo legal de las figuras aplicadas al acuerdo, y que la aplicación
de la escala reducida del art. 4 de la ley 22.278 resultaría una facultad exclusiva y
excluyente del Magistrado.
Este contexto, impone la necesidad de aclarar algunos aspectos sustanciales de
la cuestión a decidir.
(a) Tengo dicho que "[...] El Magistrado recusado no se encuentra facultado, ni
legalmente habilitado para hacer o no lugar la recusación instada.
'Cuando el inicio del tercer párrafo del art. 51 del rito prevé el supuesto de
admisión de la recusación, no está haciendo referencia a su procedencia sino a la
aceptación de la existencia de la causal argüida. Es por esa razón que, por remisión al
art. 49 CPP, ello debe hacerse por decreto fundado y no por auto.
'A la inversa, cuando no se admite la recusación (segundo supuesto del tercer
párrafo del art. 51 CPP), el Magistrado debe remitir el escrito de recusación con un
informe explicativo de por qué no se admite, al órgano competente, quien resolverá
sobre su procedencia, previa audiencia en que se recibirá la prueba en que se sustente
la pretensión de apartamiento del Juez e informarán las partes.
'De cualquier modo, quien resuelve la procedencia o no de la incidencia es el
órgano competente pero jamás el Juez recusado, quien sólo puede limitarse a admitir
(por decreto fundado) o no admitir (por informe) la causal en que se sustenta la
pretensión de la parte recusante [...]" (Causa Nro. 13.096/I).
En el caso, el Magistrado se arrogó una facultad que le resulta ajena, olvidando
que la admisión o no equivale al reconocimiento o no de la existencia de la causal.
(b) Si bien en la causa Nro. 13.248/I, en la que se ventilaba una situación similar,
adherí al voto del distinguido colega de sala, Dr. Oscar Roberto Quintana, no
aceptando la recusación formulada, como correctamente lo señala el Dr. Villante,
enfrentado nuevamente al deber de decidir sobre el punto, una reevaluación de las
variables fácticas y jurídicas que corresponde sopesar en el caso, me persuaden de
que el Magistrado debe ser apartado de la causa.
Tengo dicho que "[...] las normas regulatorias de los regímenes de excusación y
recusación de magistrados, así como sus causales específicas, constituyen la
reglamentación a nivel procedimental de la garantía de imparcialidad del juzgador, que
tiene expreso reconocimiento normativo en nuestro bloque de constitucionalidad
federal, habiendo tenido oportunidad de expedirme en relación al contenido de la
garantía en causas 11.201/I y 11.214/I entre otras.
´Mas en el presente, cabe tener en consideración que en esas ocasiones sólo
me referí al contenido mínimo de la garantía, sin profundizar en todos sus alcances e
implicancias, por no ser conducente a la decisión del caso, de modo que el axioma
sobre el que debe asentarse la resolución del presente no fue agotada.
´En tal sentido, no puede perderse de vista que la CSJN en causa 120/02
“Dieser, María Graciela y Fraticelli, Carlos Andrés s/ homicidio calificado por el
vínculo y por alevosía” al tratar el punto, por remisión al dictamen del Procurador
General y dotar de contenido a la garantía de imparcialidad del juzgador como piedra
basamental del debido proceso, sostuvo que no sólo es puesta en crisis cuando
efectivamente el órgano decisor no mantuvo la debida equidistancia entre las partes,
sino cuando existe temor de parcialidad.
´De mi parte, entiendo que el denominado temor de parcialidad se configura
cuando a partir de pautas objetivas, como por ejemplo la actuación externa del
magistrado y con total prescindencia de la opinión que pudiere haberse formado en su
fuero interno, haya razones para abrigar dudas sobre su imparcialidad.
´Asimismo, no puede obviarse que Las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas
para el Procedimiento Penal, cuyas conclusiones constituyen las denominadas
"Reglas de Mallorca", disponen en la regla 4 inc. 21 que "Los tribunales deberán
ser imparciales. Las legislaciones nacionales establecerán las causas de
abstención y recusación. Especialmente, no podrá formar parte del tribunal quien
haya intervenido anteriormente, de cualquier modo, o en otra función o en otra
instancia en la misma causa. Tampoco podrán hacerlo quienes hayan participado
en una decisión posteriormente anulada por un tribunal superior" (el destacado
me pertenece).
´De tal modo, lo que la regla de garantía impone es que quien haya intervenido
en una decisión de mérito y se haya formado opinión sobre el asunto, no decida sobre
la procedencia o no de otras medidas o institutos de los que dependa la suerte de la
causa, para evitar que el juicio formado al respecto pueda, eventualmente, influir en la
resolución a adoptar [...]" (Causa Nro. 57.907/I y 13.247/I).
Siguiendo estos lineamientos, entiendo que la petición de la defensa no resulta
canalizable por vía del inc. 1 del art. 47 del rito, pero si por el inc. 13.
En este sentido, aún acordando la interpretación amplia del dispositivo cuya
aplicación la defensa demanda al caso, conforme la cual quedan incluidos los autos de
mérito en general, no puede afirmarse que el Magistrado pronunció o concurrió a dictar
sentencia -o auto de mérito- sobre puntos a decidir.
Sin embargo, en mi opinión, de cuanto surge de las constancias de la causa y
los alcances que cabe asignar a la premisa normativa que da sustento constitucional a
la cuestión, se configura en el presente el supuesto de temor de parcialidad que habilita
el apartamiento del Magistrado, como lo afirmara al abrir el sufragio.
Los encendidos fundamentos con que el Dr. Villante ilustra la desestimación del
acuerdo de juicio abreviado, con base en citas personales de recomendaciones
anteriores efectuadas a las partes, que conducen a la eventual imposibilidad de que
consensuen la aplicación de una pena ya reducida en la escala de la tentativa
conforme el art. 4 Ley 22.278 pues limitaría las facultades del juez al momento de
imponer la pena, en caso de corresponder, en relación a su monto y medida, se erige
en un dato que puede autorizar a quien se considera damnificado a dudar sobre la
imparcialidad del juzgador, al reclamar un margen más amplio de discrecionalidad en la
determinación de la respuesta punitiva, aún por fuera de la pretensión de las partes,
como reconoce al afirmar que, incluso en el procedimiento ordinario, el pedido del fiscal
no le resulta vinculante.
Por ello, propongo al acuerdo hacer lugar a la recusación del Dr. José Alberto
Villante, solicitada por la defensa y remitir la presente causa a la instancia de origen
para que integrado el órgano con Magistrado hábil, continúe con el trámite del proceso
(arts. 18, 75 inc. 22, 116 y 120 CN; 168 y 171 Const. Prov.; 47 inc. 13, 50 y 51 en
función del 49 CPP).
Es mi voto.
A la misma cuestión planteada, el Señor Juez Dr. Ernesto A. A. García
Maañón dijo:
Luego de haber analizado la cuestión puesta a estudio de esta alzada, adelanto
que me apartaré del voto de mi distinguido colega preopinante, pues considero que no
corresponde hacer lugar a la recusación planteada.
Al igual que el Dr. Cámpora, entiendo que la petición de la defensa no resulta
canalizable por vía del inc. 1 del art. 47 del C.P.P. -pues el Dr. Villante no se pronunció
sobre puntos a decidir-. Más a diferencia de lo que sostiene el Juez preopinante,
consideró que tampoco puede encuadrarse la situación del a quo en las prescripciones
del inc. 13 de la citada norma; pues no advierto que concurra en la presente el temor
del parcialidad aludido por mi colega.
Con respecto al inc. 1, es dable agregar que "...Se entiende por anticipación de
criterio el aporte subjetivo del magistrado, consistente en emitir opinión o juicio que
haga entrever la decisión final que ha de tener la causa en su debida oportunidad...."
(JZOOOO TO 483 RSI-36-99 I24-3-1999 MAG. VOTANTES: Rípodas), lo cual, reitero,
no se advierte en el caso bajo examen, en el que el magistrado a quo se limitó a
desestimar el acuerdo de juicio abreviado, argumentando que la pena pactada entre
Fiscalía y Defensoría resultaba inferior a la mínima legalmente establecida (cuestión
que fue ventilada en esta alzada en el marco de la causa 13.371/1).
En relación al temor de parcialidad, y el encuadre de la recusación en el inc. 13
del citado artículo, cabe recordar que como señala Roxin al tratar el instituto de la
recusación del juez en el derecho alemán: "...no se exige que él realmente sea parcial,
antes bien, alcanza con que pueda introducirse la sospecha de ello, según una
valoración razonable..." (Derecho Procesal Penal, Editores del Puerto, pag. 43) y en
este sentido, autores como Oderigo, se refieren a los institutos de la recusación y la
excusación como "exclusión del juez sospechoso" (Derecho Procesal Penal, Tomo I, p.
172. Citado por Irisarri ob. cit. pag. 43).
Ahora bien, entiendo que en la presente, la valoración razonable de la situación
que aquí se ventila y en particular, los argumentos del Dr. Villante en el auto que
desestimó el acuerdo de juicio abreviado, no alcanzan a fundar su inclusión en el inc.
13 del art. 47 del C.P.P. en función del mencionado temor de parcialidad, toda vez que
en concreto, el Juez a quo desarrolló una serie de argumentos a partir de los cuales
estimó que correspondía desestimar el pacto de juicio abreviado acordado entre las
partes. En este contexto, más allá de que los fundamentos del Dr. Villante puedan no
ser compartidos por la recusante, no habilitan a suponer sospecha de parcialidad por
parte del Juez recusado; máxime si se toma en consideración que el extenso desarrollo
efectuado en el citado resolutorio, consistió esencialmente en consideraciones de
índole general sobre el instituto del juicio abreviado en el marco del procedimiento
penal juvenil, sin que se hayan desarrollado opiniones específicas en relación a las
partes del presente proceso que permitan dudar de la imparcialidad del Juez de la
responsabilidad penal juvenil.
A mayor abundamiento cabe ponderar que "Las causales previstas en el art. 47
deben interpretarse restrictivamente, y si bien el instituto de la recusación está dirigido
a proteger el derecho de defensa al particular, siempre debe ser considerado con un
alcance que no perturbe el adecuado funcionamiento de la organización judicial,
ateniéndose al interés general que puede verse afectado en virtud de este medio de
desplazamiento de funciones (CApelyGarantías La Plata, Sala II, 9/11/99, "Brem,
Anselmo R. s/ homicidio culposo, reg. 606, citado por Irisarri, ob. cit. p. 141)
De acuerdo con fundamentos expuestos, respetuosamente disiento con el voto
de mi colega preopinante, y propongó al acuerdo no hacer lugar a la recusación del Dr.
José Alberto Villante peticionada por la defensa. (Art. 168 y 171 de la Const. Prov.; 47
incs. 1 y 13, 106 y cctes. del C.P.P.)
Es mi voto.
A la misma cuestión planteada, el Señor Juez Dr. Oscar Roberto
Quintana dijo:
Puesto a dirimir la cuestión planteada he de adherir al voto de mi colega de Sala,
Dr. Ernesto A. A. Garcia Maañon, por sus mismos fundamentos a los que agrego, que
resueltos en el orden en que lo han sido los puntos suscitados en la presente causa a
mas de no advertir que pueda existir sospecha razonable de parcialidad del
Magistrados, no estimo como ella puede afectar al imputado y ello en razón del sentido
del voto mayoritario de este Tribunal en la resolución del pasado 2 de septiembre del
corriente año (cnº 13.371 "M., L. C. s/recurso de queja por apelación denegada contra
el auto que desestima el acuerdo de juicio abreviado).
De otra parte cabe reiterar al Juez, tal y como desarrolla en su voto el Dr.
Cámpora, que no se encuentra facultado legalmente para hacer o no, lugar a la
recusación instada, sino solo a admitir (por decreto fundado), o no hacerlo (por informe
de la causal en que la misma se funda), ello con el objeto que los Jueces de Tribunal
que corresponda, en este caso esta Sala, previo sustanciar la prueba que pudiera
aportarse, resuelva la cuestión; y ello mas allá del sentido que este Tribunal asigna a la
resolución de fojas 12/28 del presente, en aras de una mas pronta administración de
Justicia pero que cabalmente incumple con la manda procedimental.
ASI LO VOTO.Por ello, el Tribunal
RESUELVE:
POR MAYORÍA, NO HACER LUGAR A LA RECUSACIÓN del Dr. José Alberto
Villante, solicitada por la defensa, de conformidad con los motivos expuestos al tratar la
cuestión planteada (arts. 18, 75 inc. 22, 116 y 120 CN; 168 y 171 Const. Prov.; 47 inc.
1 y 13, 106 y cdtes. CPP).
Regístrese, notifíquese al Señor Fiscal General y devuélvase de conformidad al
Acuerdo Extraordinario de esta Alzada Nro. 693, encomendando al Señor Secretario la
realización de las notificaciones restantes, sirviendo el presente de atenta nota de
envío.
FDO: DUILIO A. CÁMPORA- ERNESTO A. A. GARCÍA MAAÑON- OSCAR R.
QUINTANA
Ante mí: BERNARDO HERMIDA LOZANO
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