COMENTARIO DE TEXTO DE LOS AFORISMOS DE HERÁCLITO

Anuncio
COMENTARIO DE TEXTO DE LOS AFORISMOS DE HERÁCLITO
Heráclito de Éfeso vivió durante los siglos VI y V A.C. Conocido como “el
oscuro” por su peculiar modus vivendi y su manera de hacer filosofía –su único
libro, “Sobre la naturaleza” lo escribió a base de aforismos, en un lenguaje de
oráculo muy difícil para que sólo pudieran entenderlo unos pocos-. Esto denota
un tinte profético en su lenguaje.
Heráclito no tuvo maestro y aseguraba que todo lo había aprehendido él
sólo, lo cual explica dos afirmaciones fundamentales del texto: El hombre tiene
la facultad de entender la verdad pero también puede no llegar nunca a ella si
no descubre que el secreto del conocimiento pasa por la actitud de espera y la
reflexión.
Heráclito pretende con su obra seguir fielmente a una naturaleza que se
oculta, como así él se ocultó de la Polis corrupta dejada de la verdad y se negó a
revelar esa a verdad a todos sino sólo a los que supieran leerle, negándose a
cualquier tipo de trasmisión. En este sentido su filosofía aporta un toque
religioso o esotérico, entendiendo esoterismo como aquello de lo que sólo
participa un núcleo cerrado de personas escogidas.
Los aforismos de Heráclito podemos dividirlos en cinco grupos según su
temática. En el primero, las ideas fundamentales son la existencia de una
verdad oculta, la capacidad del hombre para hallarla o no y la necesidad de
todo hombre de alcanzar esa verdad oculta y vivir y actuar conforme a ella. En
el segundo, advierte de que hay que guardarse de las opiniones de los hombres
y de los sentidos pues se basan sólo en apariencias y enarbola la bandera del
“Pantha rhei”. En el tercero, muestra la existencia de un movimiento continuo,
de un mundo cambiante pero en el que existe un legislador, un “todo
unificador” que es armonía, inteligencia y verdad; también advierte de las
dificultades de los hombre para descubrirlo. En el cuarto, Heráclito acuña que
esa armonía sólo es posible a causa de la guerra, de la lucha de contrarios,
todas las cosas se forman por el equilibrio logrado en una lucha constante de
principios contrarios que rigen la unidad de las cosas, ninguno destaca sobre el
otro y ambos son necesarios. Por último, en el quinto habla del fuego como
logos material, el fuego, a su vez, también existe fruto de es lucha de contrarios
y representa y expresa cómo y porqué son las cosas, este fuego, sin embargo es
eterno –existe desde siempre- y jamás se apagará.
La manera de entender el mundo de Heráclito pasa por el devenir , el
cambio “Pantha rhei”, es aquí donde introduce el eterno dilema sobre la unidad
y la pluralidad. El cambio, el movimiento (captado por los sentidos) muestran la
pluralidad del ser pero esto es sólo lo externo, hay un principio mayor que sólo
podemos apreciar con la actitud correcta y el buen uso de la razón, que es la
armonía resultante de la guerra, del enfrentamiento de contrarios. Así, como
sólo podemos descansar si estamos cansados o sólo podemos entender la justicia
si hemos padecido la ofensa, así percibimos la armonía de todo fruto de la lucha
de contrarios y aquí es cuando Heráclito acuña su dialéctica del ser-no ser.
Tres aspectos fundamentales hay que destacar en los aforismo de
Heráclito. Primero, la afirmación que esconden sus palabras, donde se
identifica el pensar correctamente con la verdad. El logos que lo rige todo, está
en todas las cosas y por ende también en el hombre, así el hombre que razona
conforme al logos llega a la verdad.
En segundo lugar la dialéctica del cambio, de la guerra, del
enfrentamiento de contrarios que genera nuevos seres y corrompe otros, sólo
por la guerra se puede llagar a la paz y sólo los contrarios forman la unidad.
Este pensamiento dialéctico podemos entenderlo como un precedente de lo que
será la dialéctica del idealismo –más depurado en éste último-. Toda tesis (un
contrario), tiene una antítesis (otro contrario) y fruto de los dos surge una
síntesis (armonía). Este pensamiento esgrime una gnoseología interesante pues
esa lucha puede ser captada con facilidad por nuestra razón y nuestros sentidos
junto con el devenir. El ejemplo del río es demoledor; en la actualidad cuando
la microfísica tira por tierra las teorías de la macrofísica en lo referente a la
incertidumbre de la materia, la discontinuidad de todo movimiento, etc... La
doctrina de Heráclito acuña una simple solución, la pluralidad es fruto de una
primera ojeada, los sentidos nos conducen a la inestabilidad y pluralidad de
todo ente pero esto no es un problema para aquellos que entienden un
principio mayor (lógico) que rige el mundo y que se representa como logos
encarnado en un fuego eterno que a su vez es también fruto del enfrentamiento
pero que es uno y a su vez creador.
En tercer lugar, una propuesta del concepto de substancia metafísico,
aquello que permanece en el cambio y que sustenta el cambio se deduce de las
palabras de Heráclito pero él lo eleva a la categoría de logos, con un sentido
lógico que no ontológico. Si en Aristóteles la materia informada sólo se entiende
como co-principio que necesita de la forma para llegar a mostrarse como ente
existente, Heráclito no habla de materia/forma sino de contrarios y armonía
regida por un logos, elevado a deidad abstracta y legisladora que es la que
asegura que un río es un río y no un mero cauce de agua que fluye.
En Heráclito el logos no es sólo un principio lógico pero tampoco un Dios
personal, es el fuego, un fuego con mayúsculas, eterno, no creado que
cambiando da lugar a todo y que puede identificarse con la esfera –donde el
primer y el último punto coinciden y donde no hay principio ni final-. El fuego
representa la unión entre lo físico y lo lógico. El logos es y no es Zeus, es Zeus
como aquella inteligencia que gobierna todas las cosas y no es Zeus como Dios
antropomórfico.
En resumen, Heráclito representa el esfuerzo de la filosofía presocrática
en la búsqueda del arjé de todo y su funcionamiento, en un intento por explicar
la lógica del mundo. En este caso no se trata sólo de un arjé material –primer
elemento del que están compuestas las cosas- sino de un logos material o no
Destaca su esfuerzo por romper la dicotomía unidad-pluralidad con una
concepción de las cosas como cambio y movimiento, generación y corrupción.
Descargar