LAS CUALIDADES EN SUS RELACIONES (SOPORTAR Y PERDÓN) Mensaje # 10: Colosenses 3. 13 Estamos en la epístola a los Colosenses viendo la parte práctica, la instrucción que Pablo le indica a la Iglesia. La instrucción tiene como fundamento el cambio interno, para luego hacerlo hacia lo externo. Primero saque la viga de su ojo y luego ayúdele al otro. Por eso es que si queremos cambios necesitamos cambiar nosotros primero. Necesitábamos con urgencia un cambio interno algo que en nuestras humanas fuerzas sería imposible. Tit 3:4-6 Es esa renovación espiritual a través de Cristo lo que nos hace cambiar. Así entonces los cambios deben de iniciar en usted, no en las otras personas. Por eso es que hay un orden claro desde que iniciamos en el versículo 5. Del v5 al v17 estamos viendo que Dios nos llama a realizar cambios en la vida, en su vida, en mi vida. De hecho si lo vemos detalladamente, del v5 al v11 la epístola nos dirige a cambios personales. Ahora, del v12 al v17 vienen los cambios en las relaciones interpersonales. Y así es como empezamos con dos baluartes de la vida cristiana: el soportar y el perdón ¿Están listos? I. (v13a) Necesitamos soportarnos unos a otros. A. Es interesante notar que en este versículo podemos encontrar dos acciones: soportar y perdonar. 1. Sobre el perdón podemos observar que hay mucha información (perdonar así como lo hizo Cristo) pero no así con el soportaos. 2. Incluso podríamos tender a confundir los dos términos creyendo que son lo mismo; es decir, usted podría decir: “si yo soporto a alguien es porque lo perdoné”, o alguien podría decir: “yo perdoné a fulanito porque he llegado a soportarlo”. 3. Si fuera así, ¿por qué Dios no conservó solamente la palabra perdón? Entienda que para Dios cada palabra es sumamente importante y como estudiantes de la Biblia tenemos que prestarle atención a estos detalles. a) Cada palabra, cada palabrita por sí misma es demasiado importante. Dios las preservó completas: artículos, verbos, sustantivos, adjetivos, conjunciones, ¡todo! Le voy a dar un ejemplo. Sal 119:160 La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia. i. Toda la Palabra de Dios (la suma de sus palabras) es verdad, entonces si la suma es verdad quiere decir que cada una de sus Palabras son verdad. ii. Véalo de esta otra forma: si yo sumo una verdad con otra verdad eso me da: una verdad. Pero si yo sumo una verdad con una mentira, eso es igual a una mentira. iii. ¡No hay verdades a medias! Sino no serían verdades. Por eso tenemos seguridad en cada una de las palabras individuales, más aún porque Cristo dice que se preservarán por siempre. Mat 24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 4. Por eso, y entendiendo que cada palabra por sí sola es importante, nos queda preguntarnos y les hago la pregunta: ¿qué significa soportar? B. Tenemos una pésima comprensión de esta palabra, así que lo más sano sería empezar por definir lo que NO es soportar. Pero antes veamos un poco de contexto. 1. La primera parte del versículo dice “soportándoos unos a otros”, por lo que es obvio que el soportar se aplica cuando estoy en relación con otras personas. www.iglesia-del-este.com Las cualidades en sus relaciones (Soportar y perdón) Página 1 a) Sin embargo, dentro del contexto de este pasaje, Pablo le está hablando a cristianos (de la manera que Cristo os perdonó v13). Si Cristo los perdonó (en aquel momento a los de Colosas) quiere decir que se arrepintieron de sus pecados y pusieron su Fe en Cristo como sustituto, son cristianos punto. b) Pablo les está diciendo “soportaos entre ustedes” a cristianos. Así que lo que vamos a ver nos calza como anillo al dedo a nosotros. 2. Cristiano: La Biblia nos dice que NO es soportar, así que ponga atención y cambiemos lo que tenemos que cambiar, soportémonos pero sanamente. … a) Uno: soportar no quiere decir que cuando el hermano peque contra usted, usted le va a decir: “tranquilo, a todos nos pasa, así es la vida, ¡siga adelante varón!”. ¡No! Eso no es soportar. Vea lo que la Biblia dice que hay que hacer en ese momento. Mat 18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mat 18:16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Mat 18:17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. b) Dos: soportar no quiere decir que usted tiene que aceptar cualquier doctrina, mientras que sigamos al mismo Dios. “Todos los caminos van a dar al Señor hermano, algunos son más cortos, otros más largos, pero llegan al Señor”. Vea perdón pero eso es ecumenismo y eso es grave hermanos. i. El ecumenismo es la tendencia o movimiento cuyo propósito consiste en la unificación de las diferentes denominaciones cristianas, separadas por cuestiones de doctrina, de historia, de tradición y de práctica. Soportar no quiere decir aceptar esto. ii. Dios es uno, su doctrina es una, y soportar no quiere decir que tengamos que aceptar una mezcolanza de doctrinas. Vea lo que indica la Biblia en estos casos. Rom 16:17-18 2Ts 3:6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. C. Ahora sí, entonces ¿qué es soportar? Comparemos la escritura con la escritura. 1. Hay un pasaje prácticamente igual al que estamos estudiando hoy en Efesios. Lo interesante es que nos agrega mucha más información para entender por completo el concepto de soportarnos. Está en Efesios 4:2. Efe 4:2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor a) El soportar tiene dos ingredientes: la paciencia y el amor. Tiene paciencia porque constantemente vamos a tener roces. Pablo mismo decía que hasta donde nos fuera posible sería bueno estar bien con todos. Rom 12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. b) Además de paciencia el soportar también tiene como componente el amor, ya que somos hermanos en Cristo y pertenecemos a un mismo cuerpo. i. Dentro del mismo contexto del versículo que leímos en 2 de Tesalonicenses. Vea lo que nos encontramos en el versículo 14 y 15. 2 Tesalonicenses 3. 2Ts 3:14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. 2Ts 3:15 Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano. ii. La amonestación es parte del soportar ya que si usted tiene un hermano se interesa por su bienestar. No es sano que usted permita cualquier cosa. Recuerde que todos pertenecemos al mismo cuerpo. En esos casos, aplique el proverbio. Pro 13:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. www.iglesia-del-este.com Las cualidades en sus relaciones (Soportar y perdón) Página 2 iii. Por eso el amor es indispensable a la ahora de soportar. Se recuerda que le dije que teníamos que aprender a soportarnos sanamente. Bueno eso es porque el soportar no significa tolerar los pecados y descuidar la disciplina. 2. En total oposición, el soportarnos tiene que ver con la capacidad de tolerar que nos señalen un error y recibir disciplina con paciencia y amor. Lo que sería lo mismo que la capacidad de señalar un error y disciplinar con paciencia y amor. NO es lo que siempre creímos de “dejar pasar”. a) Pablo es un excelente ejemplo de esto, él usa la palabra soportar en dos contextos muy interesantes Heb 13:22 Os ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación, pues os he escrito brevemente. Rom 15:1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. 3. Entonces, el “soportándoos unos a otros”, se refiere a nosotros entre hermanos con una actitud de paciencia y amor, no tolerando el pecado y ejerciendo corrección. Esto es lo que hacemos como Iglesia y ha sido difícil. a) No se cuántas personas han pasado por aquí: gordos, flacos, altos, bajos, son cantidades pero muchas no se quedan. Tengo amigos y amigas muy queridas con los que me gustaría estar trabajando codo a codo pero no están aquí. b) Son personas que han dicho que estamos apegados a la Biblia. Si esto es lo más importante dentro del cristianismo, la pregunta es ¿por qué no están aquí? Simple: detestan la corrección. No hay cosa que el humano simple deteste más que la corrección. i. Son aquellas personas que dicen que el amor de Dios va primero. Que las cosas hay que decirlas con dulzura, que la forma en la que evangelizamos (que por cierto es la bíblica) está mal… Ellos reciben la corrección y: ¡huyen! El soportar conlleva manejar la corrección que me den (siempre y cuando sea bíblica) y dos brindar una corrección con amor y paciencia. ii. Si usted tuviera un cáncer terminal (algo que corregir), ¿qué tipo de doctor prefiere? El pecado es cómo cáncer. Yo prefiero un doctor que me señale mi cáncer y desde esa gravedad me diga qué tengo que hacer. Cristo fue ese doctor y a través de su perdón me libró del cáncer. II. Es un perdón similar al que tengo que aplicar con mis hermanos (v13b) A. Está claro que tenemos que perdonarnos entre nosotros. Pero la mejor instrucción es “hacerlo tal como lo hizo Cristo”. ¿Cómo lo hizo Cristo entonces? B. Para entender el perdón, tenemos que observar cinco cosas. Siempre hay un ofendido, una ofensa, un ofensor, el entendimiento de la ofensa y el perdón. Así que vamos a revisar estos cinco puntos para entender el perdón de Cristo y poder aplicarlo nosotros de la misma manera. 1. Empecemos con el ofendido, y para comprender quién es el ofendido lo primero que tenemos que entender es que Cristo y Dios son el mismo. Ambos son los ofendidos. 1Jn 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. a) Sin embargo hay algo mucho más interesante. Cuando alguien me perdona a mí, quiere decir que lo ofendí en alguna cosa. Esa persona es la ofendida. Así que vea esto: según Efesios 4.32, ¿quién es el ofendido? Efe 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. i. Correcto, Dios es el que perdona, es el ofendido. Sin embargo vea lo que dice Colosenses 3.13. Col 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. ii. Aquí el que perdona es Cristo. Entonces: ¿quién perdona? ¿Cristo o Dios? La respuesta es fácil. Cristo y Dios son lo mismo es la única explicación. Dios se despojó de su deidad y bajó en forma de hombre (Cristo) para perdonar nuestros pecados. www.iglesia-del-este.com Las cualidades en sus relaciones (Soportar y perdón) Página 3 1Ti 3:16 con 1Pe 4:1 b) Dios y Cristo son el mismo. Ellos es directamente el ofendido. Si Él nos perdonó fue porque algo hicimos contra Él, hay una ofensa latente y este es nuestro segundo punto: la ofensa. 2. La ofensa básicamente es el agravio o la falta que se cometió contra el ofendido. En este caso es la falta que se tuvo hacia con Dios (el ofendido). La gran pregunta es: ¿de verdad Dios se puede ofender? Es decir, ¿el todopoderoso de verdad está ofendido? ¿Será posible que el Creador se ofenda? a) Hermanos esto es vital que lo entendamos sino el perdón no tiene sentido. Es necesario que exista una ofensa sino no hay de qué arrepentirse. Cuando alguien vende un evangelio basado en el amor, omite por sobre todas las cosas el ofendido, la ofensa y el ofensor. Sólo se concentra en el perdón. b) Y la pregunta es: ¿cómo me va a perdonar Dios si ni siquiera tengo claro en qué fue lo que lo ofendí, no tengo claro cuál fue mi ofensa? Por supuesto que hay una ofensa; ¡y si! ¡Dios se puede ofender! Hch 24:16 Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. Rom 2:15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, Rom 2:16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio. i. Pablo es claro, cuando él está en Roma dice que ha procurado tener la conciencia SIN OFENSA ANTE DIOS. Y en Romanos, escribe que nuestra misma conciencia nos dice: culpables, ¡hemos ofendido a Dios! Por supuesto que hay una ofensa y es contra Dios directamente. Pero, ¿cómo? c) Esa ley que tenemos en nuestro corazón nos dice que hemos pecado contra Dios y la Biblia nos dice lo que significa pecado. Esto nos lleva al tercer punto: el entendimiento de la ofensa. 3. Es necesario para el perdón, que usted comprenda su ofensa, esto es: el entendimiento de la ofensa. Hemos pecado contra Dios, esa es la ofensa y la Biblia nos dice qué es pecado. 1Jn 3:4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. a) La misma ley que Juan menciona en este versículo; es la encargada de dar a conocer cómo se ha ofendido a Dios. Rom 3:19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; Rom 3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. b) Es por medio de la ley que llega el conocimiento del pecado, mi entendimiento de por qué ofendí a mi Creador. Rom 7:7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. c) En efecto la ley nos da ese conocimiento. Y con este ya tenemos tres elementos de nuestra ecuación: ofendido, ofensa y conocimiento de la ofensa. Ahora le corresponde al ofensor. 4. No hay que ahondar mucho en este punto. Los que ofendimos somos todos los seres humanos. No hay ni siquiera uno que haga lo bueno. Nosotros somos los ofensores. Rom 3:9-18 a) Solamente hubo uno perfecto, perfección que tuvo un propósito supremo en la vida de cada ser humano. Heb 4:14-15 i. Cristo fue esa persona que caminó en la tierra que no pecó ni una sola vez. Desde su propio nacimiento todo se formuló bajo la ley. No hubo falta en él, porque Él es el principio del perdón, de nuestro perdón, del último ingrediente en nuestra receta. www.iglesia-del-este.com Las cualidades en sus relaciones (Soportar y perdón) Página 4 5. ¡Aquí es donde quería llegar! Recuerde que lo estamos intentando hacer es ver “de la manera que Cristo nos perdonó” (v13). Ahora si podemos hablar del perdón, porque vemos que hay un ofendido (Dios), un ofensor (nosotros), una ofensa (pecado) y el conocimiento de la ofensa (otorgado por la ley). a) Tenemos que pagar por lo que hemos hecho en nuestra vida. Vea, si usted pecara solo 5 veces al día en un año, son 1.825 pecados y si usted llegara a la edad de 70 con ese número de pecados habrá quebrantado la ley de Dios más de 127.000 veces. b) Estamos en un gran problema, uno serio. Dios es tan Santo, Santo, Santo y la única forma de pagar nuestra ofensa al Dios eterno, es con nuestra eternidad en el infierno. c) Pero hay un perdón… Necesitamos un sustituto, alguien que sufra el castigo por mí, alguien perfecto, ese es Cristo el principio de mi perdón. Dios tenía que derramar su ira sobre cada pecado y lo hizo con Cristo… 2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. d) Cristo no conoció pecado, pero se hizo pecado para que Dios derramara toda Su ira, la que usted y yo merecíamos para así saldar la deuda. Cristo cargó con todos mis pecados, sus pecados: pasados presentes y futuros. CONCLUSIÓN No Cristiano El infierno es crujir de dientes lloro y fuego por la eternidad. Usted ofendió a un Dios eterno, por lo tanto su castigo será eterno. Hay un perdón para usted, pero tiene que hacer dos cosas antes. a) Pídale usted perdón antes a Dios y arrepiéntase de todo lo que ha hecho y no lo vuelva a hacer más. Deje de justificar sus pecados, confiéselos a Dios, apártese de sus pecados y aborrézcalos. b) Y dos dígale a Dios que usted necesita a Cristo como sustituto. Así usted tendrá el perdón por toda su impiedad y suciedad. Cristiano: La Biblia nos manda a perdonar así como lo hizo Cristo. Nadie en el mundo ha pecado contra usted tanto como ha pecado contra Dios. Y aún así Dios lo perdonó en Cristo. ¿Quién es usted para no perdonar a su prójimo al que Dios ya perdonó en Cristo? a) Por eso déjese de idioteces como: “Yo perdono pero no olvido”. Recuerde: perdone como Dios perdona. Y Dios perdonó y olvidó… Miq 7:19 El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. Isa 38:17 He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados. Heb 8:12 Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. b) Perdone: No importa que sea, quede bien con Dios, eso es lo más importante. Él se va a encargar de sanar su dolor y nunca le dejará, si usted está en Cristo. 2Ti 4:16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. 2Ti 4:17 Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. 2Ti 4:18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. c) Sólo queda una pregunta: ¿Por qué Dios nos perdonó? ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué? Sal 130:1 De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo. Sal 130:2 Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica. Sal 130:3 JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? Sal 130:4 Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado. www.iglesia-del-este.com Las cualidades en sus relaciones (Soportar y perdón) Página 5