TRIBUNALES DE APELACIÓN AUDIENCIA CASACIÓN INCONFORMIDAD PRISIÓN PREVENTIVA READECUACIÓN REFORMA DE LEY SOLICITUD AUDIENCIA 8974-13. OMISIÓN DE TRIBUNAL DE CONVOCAR AUDIENCIA ORAL. La recurrente aduce que el Tribunal Penal del Primer Circuito Judicial de San José, confirmó la medida cautelar de prisión preventiva impuesta a sus defendidos, sin que se realizara audiencia oral, a pesar de haber sido solicitada por la defensa. Estima que esa actuación vulnera los derechos fundamentales de los tutelados. En relación con la obligación de celebrar audiencias orales para determinar la aplicación de medidas cautelares en el proceso penal, este Tribunal Constitucional ha sostenido que es trascendental que el sistema jurídico- penal se fundamente en principios generales que garanticen la protección del ciudadano frente al poder del Estado en su función de investigar los actos calificados como delitos. Lo anterior, se traduce en el reconocimiento y respeto de las garantías procesales a favor del ser humano, sindicado como presunto autor de un hecho delictivo y sometido por esa razón a un proceso de naturaleza penal. En este marco, es esencial el respeto del derecho fundamental a la defensa. No es facultativo para el Tribunal el señalar a una audiencia oral o no para conocer de un recurso de apelación, sino que se trata de una exigencia establecida en forma expresa por el legislador, precisamente para hacer valer principios constitucionales integrantes del debido proceso, tales como los de inocencia, inviolabilidad de la defensa, contradictorio, publicidad, inmediación, igualdad de armas, inmediación y concentración, conforme se desarrolló en el considerando anterior. Así las cosas, no existe ninguna justificación atendible, para que el Tribunal omitiera convocar para la audiencia oral, a fin de conocer de las razones del recurso de apelación interpuesto por la defensa pública, produciéndose una grave violación a los derechos de los tutelados en el proceso. Se declara parcialmente con lugar el recurso, sin ordenar la libertad de los tutelados. Se anula la resolución emitida por el Tribunal Penal del Primer Circuito Judicial de San José. Se ordena al Tribunal que de forma inmediata señale a una audiencia oral a fin de se conozca y resuelva el recurso de apelación formulado por la defensa. CLP 5113-13. CONDENATORIA SIN REALIZAR EMPLAZAMIENTO. El recurrente acusa lesión a los derechos del tutelado, por cuanto el recurso de apelación que planteara contra la sentencia del Tribunal de Juicio del I Circuito Judicial de la Zona Atlántica, fue tramitado por dicho despacho más de 5 meses después de que fuera presentado, en virtud de un error de esa autoridad. La Sala estima que en el caso en estudio existe una violación a los derechos del tutelado, pues en atención a un error del Tribunal de Juicio de Limón, el recurso de apelación que planteara contra el pronunciamiento por el que se le condenó, no fue emplazado al mismo tiempo que las impugnaciones presentadas por los demás imputados, y que a la fecha no se haya resuelto el recurso planteado contra el interesado, pese a que han transcurrido más de 5 meses desde que fuera planteado. Asimismo, la omisión citada ha hecho que el tutelado se encuentre privado de su libertad sin una resolución que lo justifique desde el 21 de marzo de 2013, cuando venció la prórroga de su prisión preventiva. Así, en virtud de lo anterior, lo procedente es acoger el recurso planteado. Se declara con lugar el recurso, sin ordenar la libertad del tutelado. Se ordena al Juez del Tribunal Penal del Primer Circuito Judicial de la Zona Atlántica, que, de forma inmediata, se celebre la audiencia respectiva con el fin de resolver, lo que en Derecho corresponda, en cuanto a la prórroga o no de la medida cautelar de prisión preventiva dictada, mientras se sustancia el recurso de apelación formulado, el que deberá ser remitido de forma inmediata al Tribunal de Apelaciones competente, para lo que en derecho corresponda. CL CASACIÓN 3288-13. TRIBUNAL DE APELACIÓN RESUELVE RECURSO DE CASACIÓN. El recurrente acusa que el Tribunal de Apelación de la Sentencia Penal del Segundo Circuito Judicial de San José resolvió un recurso de casación presentado por su defensor, a pesar de no ser competente, pues los recursos de casación solo pueden ser resueltos por los Tribunales de Casación y no por el de Apelación. Además, acusa que el Tribunal de Apelación de la Sentencia tampoco le previno que readecuara su recurso de casación a uno de apelación, de conformidad con el Transitorio III de la Ley 8837. Por último, acusa que ni el Tribunal de Apelación ni la Sala Tercera podrían prorrogar la medida de prisión preventiva, toda vez que no ha ejercido su derecho a la doble instancia. En criterio de esta Sala lo actuado por el Tribunal, no causó quebranto al derecho fundamental del imputado de recurrir la sentencia penal ante un tribunal superior, garantía que efectivamente fue cumplida de conformidad con el debido proceso estipulado al efecto en la legislación aplicable. Nótese al respecto que tal y como lo alega la parte accionada, en el recurso de casación la defensa no alegó limitaciones al derecho de recurrir la sentencia penal. Así las cosas, contrario a lo que acusa la parte recurrente, no se evidencia lesión a los derechos fundamentales en perjuicio del tutelado, por lo que el recurso es improcedente. SL INCONFORMIDAD 9145-13. INCONFORMIDAD CON SENTENCIA. El recurrente acusa que el Tribunal de Apelación de Sentencia de San Ramón declaró con lugar uno de los motivos de su recurso de apelación, por lo que ordenó el reenvío del asunto para que el Tribunal de Juicio de pronunciara sobre la solicitud de acogerse a un juicio abreviado a favor de tres de los imputados de la causa. Asimismo, alega que la resolución fue recurrida en casación por el Ministerio Público. Luego, la Sala Tercera declaró con lugar el recurso y anuló la sentencia del Tribunal de Apelación, pero omitió ordenar el reenvío para que el Tribunal de Apelación se refiriera a otros aspectos que no había analizado, lo que lesionó los derechos fundamentales de los amparados. Esta Sala no es una instancia más dentro del proceso penal ordinario. El ordenamiento procesal penal contempla las vías suficientes para canalizar las objeciones relacionadas con la regularidad del proceso, y que finalmente puedan ser discutidas. Si el recurrente acusa que el Tribunal de Apelación debió pronunciarse sobre otros aspectos del recurso de apelación, deberá alegarlas en la vía ordinaria por no tratarse de una cuestión de constitucionalidad. En consecuencia, no existió la indefensión alegada en este recurso, por lo que se impone declarar sin lugar el recurso. Se declara sin lugar el recurso. SL PRISIÓN PREVENTIVA 5807-13. DETENCIÓN DE AMPARADO POR DOS MESES SIN HABER PRORROGADO LA PRISIÓN PREVENTIVA. El recurrente alega que el plazo de la última prisión preventiva dictada en contra del tutelado venció el 18 de febrero anterior y, a la fecha, aún cuando no se ha dictado una nueva medida cautelar, permanece detenido. Reclama que, aunque se había convocado a una audiencia oral para conocer la prórroga de la prisión preventiva del encartado dicha vista fue suspendida porque, al parecer, los jueces que debían intervenir ya habían resuelto anteriormente, una solicitud similar y, en consecuencia, les asiste un impedimento legal. Considera que el tutelado se encuentra ilegítimamente privado de libertad. Esta Sala ha resuelto en forma reiterada, que en la etapa de juicio y en la fase recursiva, el órgano jurisdiccional puede prorrogar la prisión preventiva, sin solicitud expresa del Ministerio Público, a efecto de asegurar la realización de la audiencia o la realización de un acto en particular. En la sentencia condenatoria el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de la Zona Sur, Sede Osa dispuso prorrogar la medida cautelar de prisión preventiva por el plazo de seis meses, con vencimiento el 18 de febrero de 2013. No obstante lo anterior, fue hasta el 4 de abril de 2013 que esa autoridad prorrogó por quince días más la prisión preventiva, siendo que el 5 de abril de 2013, por resolución No. 423-2013 de las 10:40 horas, la Sala Tercera rechazó el recurso de casación interpuesto, quedando así, firme la condenatoria dictada en contra el tutelado. De conformidad con las razones expuestas en la sentencia supra citada, se debe estimar el recurso al comprobar que durante casi dos meses el tutelado permaneció detenido sin fundamento en alguna resolución jurisdiccional que lo autorizara, siendo así, absolutamente ilegítima su privación de libertad. Se declara con lugar el recurso sin ordenar la libertad del tutelado. CL 4641-13. INCONFORMIDAD DEL AMPARADO CON PRORROGA DE PRISIÓN PREVENTIVA. Manifiesta el recurrente su inconformidad con el Tribunal de Juicio de Sarapiquí y el Tribunal de Apelaciones ya que este último no consideró dentro del cómputo de la pena el plazo de prisión preventiva que descontó con anterioridad al dictado de dicha sentencia, lo cual, estima lesiona sus derechos fundamentales. Advierte la Sala que en reiteradas ocasiones, se ha estimado que una sentencia condenatoria puede constituir base suficiente para revocar una excarcelación concedida o acordar una prisión no dispuesta previamente durante la tramitación del procedimiento, pues esa circunstancia hace variar el estado en que se encontraba el sometido a juicio antes de que se diera y, en algunos casos, ser la causa de una evasión a la acción de la justicia. Esta Sala no es una instancia más dentro del proceso penal, y es por ese motivo que no le compete la valoración de la legalidad de dichos extremos. Por ello, conforme se indicó anteriormente, las disconformidades alegadas por el recurrente en el sentido señalado, de conformidad con la normativa procesal vigente, son propias de plantear ante la vía jurisdiccional competente. Se rechaza por el fondo el recurso. La Magistrada Calzada Miranda salva el voto y ordena dar curso al hábeas corpus, únicamente conforme a lo indicado en el último considerando de esta sentencia. RF READECUACIÓN 6648-13. DENEGATORIA DE REALIZAR CONVERSIÓN AL NUEVO PROCEDIMIENTO DE APELACIONES PENALES. El recurrente alega violación al principio de igualdad, pues a diferencia de las causas penales que cita, donde indica que no existió ningún impedimento para que se realizara la conversión al nuevo procedimiento de apelación de sentencia, a él, la Sala Tercera le denegó su derecho de recurrir en segunda instancia por medio del recurso de apelación. En opinión de este Tribunal Constitucional, dilucidar cuál es la instancia competente para conocer sobre las readecuaciones gestionadas constituye una pretensión que no compete resolver a esta Sala, ya que no involucra ningún tema de constitucionalidad susceptible de ser conocido por medio de esta acción, de modo que cualquier disconformidad que tengan los accionantes en este sentido deberá ser invocada ±si a bien lo tienen- en la vía de legalidad correspondiente. La misma suerte corre la controversia acerca del momento procesal a partir del cual los asuntos pendientes de resolución se les aplica el Transitorio III (esto es si está referido a partir de la promulgación de la Ley 8837, durante la vacatio legis o con la vigencia de la ley). Estos puntos son cuestiones de legalidad que deben ser resueltas en la vía ordinaria. Así, en virtud de lo ahí resuelto, la inconformidad que tuviere el recurrente con la referida jurisprudencia no es de recibo, pues ya esta Sala consideró que es constitucional al no atentar contra el principio de la doble instancia en materia penal. Se declara sin lugar el recurso. La Magistrada Calzada Miranda y los Magistrados Castillo Víquez y Rueda Leal ponen nota. SL REFORMA DE LEY 6270-13. CREACIÓN DE RECURSO DE APELACIÓN. El recurrente alegó que la Sala Constitucional dispuso que no se podía dictar resolución de fondo en aquellos casos que debiera aplicarse la jurisprudencia cuestionada en la acción de inconstitucionalidad No. 12-003274-0007-CO, como en el caso de los amparados, pero que sin embargo, éstos permanecían privados de libertad. La jurisprudencia a que se refiere es la de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, que interpreta el transitorio III de la Ley 8837, “Creación del recurso de apelación de la sentencia, otras reformas al régimen de impugnaciones e implementación de nuevas reglas de oralidad en el proceso penal”. Efectivamente, ésta fue conocida en el citado proceso, el cual fue declarado sin lugar. Considera esta Sala que ese requisito de admisibilidad referido a la adecuada fundamentación de la vulneración al ordinal 8.2 h) de la Convención, según la interpretación de la Sala Tercera, torne irrazonablemente restrictivo el derecho a la readecuación que se pretendió otorgar por medio del Transitorio III bajo estudio y, consecuentemente, y que se convierta en una arbitraria exclusión del acceso a la doble instancia en materia penal, según las previsiones de la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos y que la Corte Interamericana ha resguardado en sus precedentes. Concretar los agravios o exigir una prognosis conforme a la condiciones de cada caso, no es una exigencia que lesione la garantía procesal a la doble instancia. En opinión de este Tribunal Constitucional, dilucidar cuál es la instancia competente para conocer sobre las readecuaciones gestionadas (si efectivamente le corresponde a la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, o bien, a los Tribunales de Apelación) constituye una pretensión que no compete resolver a esta Sala, ya que no involucra ningún tema de constitucionalidad susceptible de ser conocido por medio de esta acción, de modo que cualquier disconformidad que tengan los accionantes en este sentido deberá ser invocada en la vía de legalidad correspondiente. También se constata que lo pretendido por el recurrente con el recurso es que esta Sala entre a determinar si el Tribunal de Apelación y la Sala Tercera debieron acoger la solicitud de readecuación del recurso de casación al de apelación, de conformidad con el transitorio III citado, pues - a su criterio - lo procedente es efectuar la modificación de los recursos incoados a favor de los amparados. Al respecto, es menester señalar que esta Sala no es una instancia más dentro del proceso penal , ni le corresponde sustituir a los jueces penales en ejercicio de sus funciones, so pena de incidir indebidamente en el ámbito de competencia de la jurisdiccional penal, en abierta contradicción con el artículo 153 de la Constitución Política. Por ello, si a bien lo tiene el recurrente, acuda a la vía penal competente, a plantear tal extremo, a fin de que se resuelva lo que en derecho corresponda. En mérito de lo dicho, al considerarse que no se ha dado ninguna lesión a normas o principios constitucionales en perjuicio de los tutelados, no procede más que la desestimación del recurso, como en efecto se ordena. Se declara sin lugar el recurso. El Magistrado Castillo Víquez pone nota. SL SOLICITUD 3734-13. SOLICITUD PARA REMITIR CASO A TRIBUNAL DE APELACIONES. El recurrente es que se remita su causa al nuevo Tribunal de Apelaciones en materia penal, para ejercer su derecho de aplicar el artículo 8.2h de la Convención Americana de Derechos Humanos, ya que en el momento de su condena no le fue aplicada dicha garantía al no estar vigente la Ley 8837. En ese orden de ideas, lo aducido por el recurrente, no es materia revisable por medio de la vía especializada del hábeas corpus, pues no implica un problema de constitucionalidad sino una discusión de legalidad ordinaria que, como tal, debe ser alegada y resuelta antelas instancias competentes de la jurisdicción penal. Por ello, será en el propio proceso penal que se tramitó en contra del amparado, donde deberá alegar los hechos objeto de este recurso, para a lo que en derecho corresponda resolver, esto debido a que la Ley 8837 en su Transitorio III es clara al indicar, el procedimiento a seguir en los casos en que exista una sentencia firme y se haya alegado vulneración del artículo 8.2h de la Convención Americana de Derechos Humanos. Por lo expuesto, el recurso resulta improcedente y así debe declararse. Se rechaza por el fondo el recurso. RF