material escultórico

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25/7/07
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La cera: material escultórico
Al hablar de los materiales empleados por los escultores para realizar sus obras, pensamos en seguida en la madera, la piedra, el metal…, pero más difícilmente pensamos
en la cera. Sin embargo, nos encontramos ante un material que ya ha sido utilizado desde antiguo en la escultura. Materia fácil de
moldear y teñir, tanto en el mundo romano
como en el medieval se utilizó para la realización de máscaras relacionadas con los ritos
funerarios y, también, para hacer exvotos de
carácter devocional. Utilizada igualmente
para llevar a cabo los modelos de escultores
y orfebres, fue a partir del siglo XVI cuando
destacó como género específico en la realización de retratos, pequeñas figuras aisladas
y escenificaciones más o menos complejas.
Ciertamente, conocemos la existencia de
estas obras más por referencias escritas que
por piezas conservadas, a causa, sobre todo,
de la fragilidad de la propia materia.
La historiografía señala Italia como el lugar
donde más altos vuelos tomó el denominado “arte de la cera”, siendo Florencia
donde los “ceratoli” –artistas especializados en esta materia– practicaron dicho arte
con gran maestría. Otras ciudades como Venecia, Génova o Nápoles también fueron centros de producción importantes.
Busto de muchacha. Museo de Bellas
Artes de Lille (Francia).
La práctica de este arte llega a España a principios del siglo XVII a través de artistas españoles formados en los centros italianos, como en el caso de Juan de Revenga (Zaragoza, hacia 1614 – Madrid, 1684). Otros artistas, como el reputado Eugenio de Torices (Madrid, hacia 1625 – Madrid, 1709), parece que se formaron en la
Península. Este material se aplicó, principalmente, en la realización de figuras aisladas y escenas religiosas y/o profanas colocadas en vitrinas o con cristal frontal.
Estas obras, normalmente de pequeño tamaño, fueron destinadas a conventos,
gabinetes o habitaciones de casas de familias nobles y/o acomodadas. Pequeños
cuadros de cera también se incorporaron a los muebles, y se aplicaron principalmente a la decoración del frontal de cajones de arquetas.
Otras lecturas,
otras miradas
MFM 1256
Las primeras noticias documentales que se tienen de obras realizadas en cera en
España hacen referencia a pequeñas figuras del Niño Jesús. Se sabe que el famoso
Niño de Praga, objeto de culto en las Carmelitas de Praga desde 1628, fue llevado
de España a Chequia por María Maximiliana Manrique de Lara. También se menciona en el inventario del Palacio Real de Madrid de 1685, “una caja de un Niño de
zera [sic] y vitrina delante”. En el testamento del escritor y dramaturgo Calderón de
la Barca, de 1681, también se mencionan dos Niños de cera entre sus pertenencias.
De la colección de escultura del museo, destaca esta delicada escultura en cera de un
Niño Jesús dormido. Es una representación intimista del niño durmiendo plácidamente
sobre un suelo de hierba cubierto con una sábana profusamente doblada. De la parte alta de la vitrina cuelga una guirnalda de fruta naturalista realizada, también, con
cera policromada. La delicadeza del trabajo queda patente en la randa aplicada a la
sábana, la cinta que cose la almohada y que se recoge en los ángulos en delicados
lacitos, y las pequeñas rosas dejadas, como por azar, a uno y otro lado de la cama.
Desconocemos el autor de esta fina obra, pero se ha atribuido a la escuela española,
quizá andaluza, por el interés del tema en la escultura y la pintura barrocas de esa
región, donde se sabe, por referencias documentales, que algunos escultores gozaron
de gran prestigio en el arte de la cera. Destacan documentalmente los hermanos García, originarios de Granada y de quienes, por desgracia, no conocemos ninguna obra.
Volviendo a la pieza que se expone en esta vitrina, se podría definir como una pequeña obra de
alta calidad artística que evidencia el arte de un buen escultor
que dominaba notablemente esta
materia. Finalmente, cabe destacar que Frederic Marès consiguió
reunir un interesante conjunto de
esculturas de cera, piezas poco
habituales en el mundo del coleccionismo.
María Magdalena. Museo de la Platería
de Florencia (Italia).
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MFM. La Cera
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