Culturas de escolarización

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CAPÍTULO 3
Culturas de la escolarización
Introducción
¿Cuál es la razón por la que el alumnado se siente desorientado en el tránsito de
la escuela elemental a la secundaria? ¿A qué tipo de obstáculos se debe enfrentar? ¿Qué
se debería hacer para facilitar dicho periodo de tránsito? En esta reflexión
responderemos a éstas y a otras muchas preguntas, analizando las características de
ambas culturas y haciendo hincapié en los aspectos que dificultan el salto educativo.
Para finalizar, mencionaré algunos puntos a tener en cuenta, para que el desarrollo de la
autonomía personal del alumnado quede garantizado.
Características de las dos culturas de escolarización
Pasar de la educación elemental a la secundaria supone pasar de una pauta
generalista del currículum a una pauta más especializada, y sobre todo de un
profesorado más cercano a uno más distante e impersonal.
 Cultura de la escuela elemental
La cultura de la escuela elemental se asienta sobre dos principios: la atención y
el control. A esa edad, la familia y la escuela proporcionan la atención y el cuidado,
relacionado estrechamente con el género femenino, ya que la educación elemental es
principalmente impartida por mujeres. A su vez, la atención va unida con la propiedad y
el control: el profesorado siente la clase como suya (el tutor da la mayoría de las
asignaturas) y la satisfacción de tener su propia clase, implica tener el control, que es
mucho más humanista que en las escuelas secundarias.
 Cultura de la escuela secundaria
La cultura de la escuela secundaria se basa en tren grandes principios: la
orientación académica, la polarización del estudiante y el individualismo fragmentado.
Es decir, en la escuela secundaria las asignaturas y su contenido se orientan a la
adquisición de conocimientos académicos, lo que aumenta las desigualdades, ya que
agrupa a los alumnos en base a su rendimiento académico. Las escuelas se hacen cada
vez más estratificadas y la clasificación, sistema que diferencia y polariza a los
estudiantes, agrupa a los alumnos por capacidades, conduciendo a los estudiantes de
grupos de menor nivel al absentismo y al abandono escolar. Además, existe una
tendencia hacia la individualización, creando una ausencia de responsabilidad colectiva.
Aspectos que dificultan el cambio educativo
¿Cuáles son los obstáculos a los que el alumnado se debe enfrentar en el cambio
de una etapa educativa a otra? La respuesta la tiene la continuidad o no de algunos
aspectos en dicha transición.
El salto entre las dos escuelas puede ser demasiado grande por la falta de
continuidad de algunos aspectos en la escuela secundaria: el cambio y la desaparición
de algunos temas, el tamaño de los centros, la complejidad burocrática, la ausencia de
apoyo personal y la orientación del currículum a las necesidades únicamente
académicas.
La continuidad planificada también plantea dificultades, ya que se pretende que
las dos escuelas se parezcan, eliminando de la escuela primaria la interdisciplinariedad.
Parece un hecho que en la escuela elemental la enseñanza separada de habilidades está
cada vez más presente, aspecto que se acentúa en las propias escuelas secundarias.
Hacia el desarrollo de la autonomía personal: aspectos a trabajar
La escuela debería garantizar que el alumnado sea responsable y autónomo,
garantizando en cada etapa educativa el desarrollo de unas capacidades y valores acorde
con su edad.
En cuanto a la escuela primaria, se subrayan dos aspectos: la necesidad de
profesores especializados y la importancia de la afectividad y el control mesurados. Es
decir, los niños y niñas deberán sentirse apoyados personalmente y aprender a prestar
atención y conocer los límites. Por lo tanto, controlar o mimar demasiado a los alumnos
puede tener implicaciones importantes en su avance hacia la independencia. Por otro
lado, se subraya que la educación elemental no puede ser afrontada por un solo docente
generalista, ya que eso hace a los alumnos dependientes de dicha figura.
En cuanto a la escuela secundaria, los tres grandes principios sobre los que se
basa (la orientación académica, la polarización del estudiante y el individualismo
fragmentado) deben ser reconstruidos. El objetivo es que los alumnos y alumnas sean
individuos autónomos, disciplinados y que crean en sus posibilidades. Por lo tanto,
habrá que fomentar la sensación de grupo, ayudar a que todos crezcan personal y
académicamente, animándoles a que sigan estudiando y evitando la clasificación y
estratificación.
Conclusión
¿Y cómo se trabajan dichos valores y capacidades? En mi opinión, se trata de
subrayar la doble función de los profesores como instructores y educadores.
Respecto al papel de educador, los profesores de primaria no deberían implicarse
tanto en su papel de “padres” al contrario que los de secundaria, que deberían implicarse
algo más en el desarrollo de la autonomía personal de su alumnado.
En cuanto a la formación del profesorado, en secundaria, hay que tener en cuenta
que provienen de estudios no dirigidos específicamente a la enseñanza y por lo tanto,
necesitan una formación pedagógica que los profesores de hoy en día no tienen,
sustituyendo dichos conocimientos por la experiencia. Por otra parte, habría que mejorar
la formación académica de los profesores de primaria, puesto que deben educar
basándose en unos conocimientos que a veces no son los suficientes.
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