cómo contratar a trabajadores extranjeros no comunitarios.

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CÓMO CONTRATAR A TRABAJADORES EXTRANJEROS NO
COMUNITARIOS
Que en España existe una importante mano de obra extranjera es una realidad, como
también es una realidad el hecho de que muchos/as empresarios/as españoles no
encuentran mano de obra nacional para desarrollar algunas actividades laborales y se
ven obligados a cubrir determinados puestos de trabajo recurriendo a trabajadores
inmigrantes. Y, llegado este caso, es también elevado el número de trabajadores
extranjeros que desarrollan su actividad laboral, unas veces porque resulta imposible
legalmente regularizar la situación del trabajador, otras porque interesa al/a
empresario/a que dicha prestación se desarrolle en la ilegalidad, y las últimas porque
el/la empresario que contrata precisa del/a trabajador/a extranjero pero no conoce bien
cuáles son los trámites a seguir para regularizar su situación laboral.
En este artículo vamos a tratar de apuntar algunas notas sobre cómo se debe llevar a
cabo la contratación de trabajadores/as extranjeros/as no comunitarios/os y sobre cuál es
el régimen jurídico que regula en España la contratación de trabajadores
extracomunitarios.
Lo primero que debe tenerse en cuenta es que ningún empleador o empresario puede
contratar a un/a trabajador/a extranjero/a que no cuente con autorización administrativa
para trabajar en España, salvo que, conforme a la normativa vigente, dicho trabajador
haya sido exceptuado de la obligación de obtener autorización para trabajar.
En consecuencia, los extranjeros comunitarios mayores de dieciséis años que pretendan
ejercer en España cualquier actividad económica, ya sea laboral o profesional, por
cuenta propia o ajena, deben obtener la correspondiente autorización administrativa para
trabajar.
El segundo aspecto a considerar para poder contratar a un extranjero es que, para la
concesión inicial de la autorización para trabajar (permisos de trabajo) por cuenta ajena,
la Administración tendrá en cuenta la situación nacional de empleo; es decir, que no
existan o sean insuficientes en España los trabajadores que puedan desempeñar el
puesto de trabajo para el que se pretende contratar al trabajador extranjero; lo que se
acreditará gestionando la oferta de trabajo correspondiente ante el servicio público de
empleo y que dicha gestión finalice con resultado negativo; lo que será certificado por
dicho servicio de empleo.
No obstante, existen determinados supuestos en los que no se considerará la situación
nacional de empleo para conceder un permiso de trabajo, tales como los cónyuges o
hijos de extranjeros residentes en España con permiso de trabajo renovado, los
refugiados y apátridas (en determinadas condiciones), los extranjeros que tengan a su
cargo ascendientes o descendientes españoles, los nacidos y residentes en España, los
hijos o nietos de españoles de origen, los menores extranjeros tutelados que tenga edad
laboral, los trabajadores de puestos de confianza o alta dirección, los trabajadores
necesarios para el montaje o reparación de equipos importados y los extranjeros titulares
de un permiso de residencia temporal por haber sido titular de un permiso, sin haberlo
podido renovar, tras dos años de permanencia continuada en territorio español o que
acrediten una permanencia continuada sin permiso de residencia en territorio español
durante un periodo mínimo de cinco años.
En cuanto a la tramitación de la autorización para trabajar, diremos que la puede
solicitar el empleador que pretenda contratar al/a trabajador/a extranjero/a, cuando se
trate del ejercicio de actividades laborales por cuenta ajena o el propio trabajador/a
extranjero/a, cuando se trate de un permiso de trabajo para el ejercicio de actividades
por cuenta propia.
Por lo que se refiere a los requisitos que hay que cumplir para obtener la autorización
administrativa para trabajar, el/a trabajador/a debe acreditar que posee pasaporte o
documento de viaje en vigor, o en el caso de estar caducados, que ha solicitado su
renovación. También deberá acreditar, en su caso, que posee La titulación o
capacitación exigida para el ejercicio de la profesión para la que solicita la autorización
y, si procede, la documentación que acredite que el/a trabajador/a está incluido en
alguno de los supuestos en los que no se considera la situación nacional de empleo.
En cuanto al empleador que pretenda llevar a cabo la contratación, deberá acreditarse la
inscripción de la empresa en la Seguridad Social y, en el caso de que se trate de una
persona jurídica, el documento público que otorgue la repretación de la misma a favor
de la persona física que formule la solicitud.
La empresa deberá aportar además el contrato de trabajo u oferta de empleo, la memoria
descriptiva de la actividad de la empresa, el perfil del puesto de trabajo que se ofrece y
el certificado de los servicios públicos de empleo donde se recoja el resultado de la
gestión de la oferta presentada, en caso de que procedas realizar su gestión.
Además, y partiendo de que la mayoría de los lectores de este boletín son asesores y
gestores, señalaremos también, por si les surge el caso, que, cuando se trate de solicitar
una autorización de trabajo por cuenta propia, además del pasaporte o documento de
viaje en vigor,y de la titulación o capacitación exigida para el ejercicio de la profesión o
actividad para la que solicita la autorización, se deberá aportar con la solicitud un
proyecto de la actividad que se realizará, señalando la inversión prevista, la rentabilidad
y los puestos de trabajo que se crearan. Deberá acreditarse también que se han
solicitado, o que se dispone, de las licencias necesarias para la instalación, apertura o
funcionamiento de la actividad proyectada.
La solicitud de autorización para trabajar se presentará, siempre antes de iniciarse la
actividad laboral o profesional, en las Oficinas de registro o de extranjeros de las
correspondientes Delegaciones y Subdelegaciones de Gobierno, en los lugares previstos
en el artículo 38.4 de la Ley 30/92, de Régimen Jurídico de las Administraciones
Públicas y del Procedimiento Administrativo Común y, en caso de encontrarse el
solicitante en el extranjero, en la Misión Diplomática u Oficina Consular de España de
su país de residencia.
Nunca podrá ejercerse la actividad laboral o profesional antes de que se notifique la
concesión del permiso de trabajo solicitado.
La Resolución por la que se concede o deniega la solicitud de autorización para trabajar
será dictada por el/a Subdelegado/a o Delegado/a del Gobierno, salvo que se trate de
solicitudes de permiso de trabajo presentadas por empresas con diversos centros de
trabajo en distintas provincias y una plantilla superior a 100 trabajadores y que tengan
centralizados sus servicios administrativos en Madrid; que serán resueltas por la
Dirección General de Ordenación de las Migraciones.
El plazo máximo para resolver y notificar la resolución será de tres meses, contados a
partir del día siguiente al de la entrada de la solicitud en el registro de la dependencia
administrativa competente para tramitarla. Transcurrido dicho plazo sin que se haya
dictado resolución, las solicitudes de permiso de trabajo inicial podrán entenderse
desestimadas por silencio administrativo.
La resolución se notificará al solicitante y, si es favorable, se le indicará el importe que
debe abonar en concepto de tasas. La resolución favorable permite al extranjero la
concesión del visado para entrar en España y, a partir de la entrada legal en España, el
inicio de la actividad laboral y la afiliación, alta y cotización a la Seguridad Social.
La concesión de la autorización para trabajar, que se otorga inicialmente por un año
renovable y que podrá limitarse a un sector o actividad y ámbito geográfico concreto,
implica la concesión de permiso de residencia y se expedirá al trabajador/a extranjero/a
una tarjeta individual acreditativa de la concesión de la autorización de residencia y del
permiso de trabajo.
La autorización de trabajo por cuenta propia también se concede inicialmente por un
año renovable y podrá limitarse para el ejercicio de una actividad concreta y para un
ámbito geográfico determinado.
No obstante, en ambos casos y a petición de su titular, podrá modificarse la actividad y
ámbito geográfico para el que se concedieron. La autorización así modificada no se
considerará como una renovación y tendrá vigencia por el tiempo que restase al permiso
al que modifica.
Por último, señalar que la renovación de la autorización para trabajar podrá solicitarse
sesenta días antes de su vencimiento y deberá acreditarse que se cumplen los requisitos
exigidos para su concesión inicial.
La información para elaborar este artículo es cortesía del programa "ASESOR
LABORAL" y del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
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