La “Reina del Pacífico” queda libre

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LATERCERA Martes 10 de febrero de 2015
Mundo
[ NARCOTRAFICO EN MEXICO ] Tras pasar ocho años en cárceles de México y Estados Unidos, Sandra
Avila Beltrán fue puesta en libertad. Familiar y amante de grandes capos del narcotráfico, estuvo casada
además con dos oficiales mexicanos. Su figura ha inspirado novelas, narco-corridos y teleseries.
Por María Paz Salas
La “Reina del Pacífico” queda libre
L
A llamaron “Reina
del Pacífico” porque por años manejó rutas marítimas a su antojo
para ingresar cocaína desde Colombia a Estados Unidos. Fue esa
su época de gloria, en la que inspiró narco-corridos, libros y
guiones de populares telenovelas. Conquistó además a grandes capos del narcotráfico mexicano y también a comandantes
de la policía. Era vanidosa, coqueta y amaba los lujos (se le incautaron 179 joyas tras su detención) y siempre se le podía
ver en los grandes festejos de los
narcos.
La vida de Sandra Avila Beltrán, de 54 años, era como una
ficción, hasta que cayó en prisión
el 28 de febrero de 2007, junto a
su ex pareja, el colombiano Juan
Diego Espinosa, alias El Tigre,
en Ciudad de México, acusada
de introducir al país más de nueve toneladas de cocaína.
La “Reina del Pacífico” dejó la
cárcel del estado Nayarit, al noroeste de México, luego que un
tribunal la dejara en libertad tras
revocarle la última sentencia que
le quedaba por cumplir. Ya no es
la misma femme fatale del narco mexicano: su tiempo en prisión la envejeció y su pelo ahora luce canoso y descuidado.
Fue su extenso conocimiento
sobre cómo funcionaban las
grandes bandas de narcotraficantes lo que llevó a que las autoridades mexicanas y la agencia
anti narcóticos estadounidense
(DEA) la persiguieran por años.
Y también porque año tras año
fue creciendo un mito sobre su
figura que caló hondo en la cultura popular mexicana.
Su apodo quedó inmortalizado, por ejemplo, en el corrido
“Fiesta en la Sierra”, que intrepretan Los Tucanes de Tijuana,
uno de los conjuntos musicales
más populares de México. También se considera la inspiración
de la protagonista de la exitosa
novela “La Reina del Sur” del escritor español Arturo Pérez-Reverte, aunque a diferencia del
personaje de este libro, no era
jefa de una banda, sino que sólo
servía de enlace entre Colombia
y México. Como ella misma dijo,
era una “comerciante”, aunque
no de “casas y ropa” como decla-
RR Sandra Avila Beltrán antes de ser arrestada en 2007.
Avila Beltrán fue
encarcelada en 2007,
junto a su ex pareja,
acusada de introducir
más de nueve toneladas
de cocaína a México.
LA FICHA
La Reina
del Sur
Arturo PérezReverte
Páginas: 522
Editorial:
Santillana
ró sonriente el día en que la detuvieron, sino que de los cargamentos de cocaína que con mucha habilidad administraba vía
marítima, desde Colombia a México y que le dieron su fama de
Reina del Pacífico.
Por lo mismo fue presentada
como una de las piezas clave para
desbaratar el narcotráfico entre
Colombia y Estados Unidos.
Avila siempre formó parte del
mundo del narcotráfico. Nació
en 1960 en el estado mexicano de
Baja California. Es sobrina de Miguel Angel Félix Gallardo, considerado como “el jefe de los jefes”
de los narcos mexicanos de los
años 80, por lo que creció rodeada de legendarios narcotraficantes, como el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera,
más conocido como “El Chapo”.
Estuvo casada dos veces, pero
RR La “reina” en una imagen de agosto de 2013. FOTO: AP
sus esposos tuvieron muertes
trágicas. Primero fue el comandante de la Policía Judicial Federal, José Luis Fuentes, quien fue
asesinado y luego Rodolfo López
Amavizca, comandante del desaparecido Instituto Nacional
para el Combate a las Drogas,
quien fue apuñalado cuando estaba ingresado por una infección grave en un hospital, aunque se cree que para ese entonces, la “Reina”, ya estaba
emparejada y trabajando para
“El Tigre”.
“Vivo entre dos fuegos: el gobierno, que me sacrifica a su política, y el narcotráfico, que me
destruye con la muerte de personas que son mi vida, yo misma”,
aseguró dijo en una entrevista
que dio en 2008 desde la cárcel.
Avila Beltrán pasó cinco años en
cárceles mexicanas. Pero en agos-
to de 2012, fue extraditada a
EE.UU. acusada de conspirar para
importar y distribuir cocaína.
Los cargos pudieron llevarla a
la cadena perpetua, pero se diluyeron y tras negociar con la fiscal, sólo se le declaró culpable de
haber asesorado a “El Tigre”, que
era considerado el nexo entre el
cartel de Sinaloa y el narcotráfico colombiano.
A su condena de 70 meses se le
descontó el tiempo transcurrido
en penales y en agosto de 2013 ya
estaba de vuelta en su tierra natal, México.
El viernes, un tribunal admitió
su último recurso contra una
sentencia por lavado de dinero al
considerar que ya fue juzgada
por ese delito, tanto en México
como en el extranjero. Así, la
“Reina del Pacífico” recuperó su
libertad.b
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