LA REVOLUCION INFORMATICA Por Belisario Betancur Palabras

LA REVOLUCION INFORMATICA
Por Belisario Betancur
Palabras ante los asistentes a
la Conferencia Mundial de
Informática en Cali; vino de
honor en la Casa de Nariño,
Mayo 12 de 1984.
Resulta paradójicamente sorprendente que el atraso tecnológico, sea
el que me permita saludarlos en esta Casa de Nariño, después de las
deliberaciones de Cali: pues si las comunicaciones tuvieran los adelantos
previstos por los aventureros de la ciencia, hubiera estado ubicuamente con
Ustedes y al tiempo aquí, atendiendo la dirección del gobierno.
Como eso aún no es posible, quiero ponderar, esta oportunidad para
conocer sus ilustradas conclusiones.
1.-
EL CONOCIMIENTO ES PODER
Antropólogos y humanistas consideran que la historia de la humanidad
es la de sus extensiones, no sólo en cuanto a los instrumentos que el ser
humano ha fabricado sino en cuanto al pensamiento, a través del cual ejerce
imperio sobre la naturaleza y el medio.
Esa historia se manifiesta en la anchura de su acción, que va desde la
aldea primitiva hasta la sociedad planetaria. El tránsito se extiende a lo largo
de la revolución neolítica, pasa por la revolución industrial y llega a la que
hoy vivimos: la revolución informática.
Desde los tiempos de Bacon se sabe que el conocimiento es poder; se
sabe que el conocimiento se transmite a través de la información; y que en el
gobierno de la información, en su transmisión pronta y eficaz, en su
disposición inmediata, residen autonomía e independencia de las sociedades
contemporáneas.
2.-
LA INTEGRACION SUBREGIONAL
Muchos intentos han hecho nuestros pueblos – los pueblos de
Iberoamérica-, por una integración compatible con el concepto de soberanía
heredado de la Europa decimonónica: intentos que van desde lo militar,
cuando Bolívar trato de unir los ejércitos de la Gran Colombia con los de San
Martín, que ascendían del Plata para consolidar nuestra independencia
política, hasta los logros de las dos últimas décadas.
A partir de 1950 los países del Tercer Mundo y sus habitantes, nos
encontramos ante algo paradójico: se había conseguido la independencia
política, pero no teníamos independencia económica. Aún los pueblos con
más de 150 años de libertad política, nos vinculábamos a la economía
internacional con características que lamentablemente subsisten y que han
llevado a que en la presente década la brecha económica entre el Norte rico y
el Sur pobre, lejos de disminuir haya crecido.
3.-
UN GRAVE PELIGRO
Durante casi dos décadas encontramos que una de las respuestas a
esta injusta situación era la integración económica. Así vemos surgir el
Mercado Común Centroamericano, el proceso más avanzado entre países
subdesarrollados en su época; la Asociación Latinoamericana de Libre
Comercio (ALALC); el Mercado Común del África Oriental. Lamentablemente,
estos esfuerzos por causas políticas y económicas perdieron vigor en algunos
casos, y en otros ha sido necesario reemplazarlos por objetivos más
modestos pero más reales, como en el caso de la ALALC frente a ALADI.
Al comenzar la década de los 70, seis países andinos pensamos que
quizás la integración económica con metas más amplias que las de simple
liberación del intercambio comercial, como el desarrollo integrado de una
industria de bienes de capital y la ejecución de políticas económicas externas
conjuntas, podríamos reafirmar nuestra soberanía y participar de manera más
vigorosa en la vida económica internacional: la crisis que tan duramente
golpea a los países de América Latina, ha colocado en peligro todo el proceso
de integración andina.
He mencionado algunos esfuerzos de integración que bajo los
esquemas tradicionales emprendieron los países del Tercer Mundo, porque en
las relaciones económicas internacionales el sector de información,
conocimiento y servicios, comienza ahora a tener una participación clave. Por
ello los países del Sur debemos encontrar respuestas actuales y prospectivas;
y la integración en esta área será una de las mejores alternativas para
reafirmar nuestra soberanía económica.
4.-
INFORMATICA E INTEGRACION
He mencionado estos intentos dentro de los criterios napoleónicos de
soberanía, para reiterar que los nuevos esfuerzos deben fundamentarse en
postulados más generosos y flexibles, que preservando independencia y
autodeterminación, definan políticas comunes y formas conjuntas de
administración de recursos de los que se deriven ventajas comparativas
inexplotadas.
La informática debe jugar un papel de primer orden en este campo y a
personas como Ustedes compete definir la orientación de estos esfuerzos.
5.-
EL TROTE INGLES
En Colombia, hace 50 años unos pocos matemáticos colombianos y
latinoamericanos comenzaron a leer sobre la posibilidad teórica de construir
máquinas capaces de realizar operaciones de tipo mental. Esta posibilidad
había sido sugerida desde el siglo pasado, pero fue a comienzos de este siglo
cuando el joven matemático Turing, concibió durante una de sus jornadas de
trote diario por el campo inglés, una máquina para el manejo y
procesamiento de distintos tipos de información.
No-obstante, en Colombia sólo nos dimos cuenta de la posibilidad
práctica de los computadores, cuando el profesor Von Neuman aceptó, hacia
1955, una invitación para dictar una serie de conferencias en la Universidad
de los Andes: este versátil profesor, considerado por algunos académicos tan
importante como Einstein, construyó un computador en el período de la
posguerra y además escribió un famoso ensayo sobre los computadores y la
mente humana.
Desde esa época algunos profesionales colombianos comenzaron a
interesarse por la Ingeniería de Sistemas y por aprender los distintos
lenguajes de la programación digital.
Pero fue en la década de los setentas cuando se registró una irrupción
masiva de computadores en distintos sectores de la vida nacional: el gobierno
comenzó a sistematizar la información tributaria y a utilizar el computador
como instrumento de programación del crecimiento de sectores, por ejemplo
el eléctrico, que demandan altos niveles de inversión.
El sector privado también modernizó sus sistemas y adquirió
sofisticados equipos para adelantar labores que antes se hacían
manualmente.
6.-
EL MITO Y LA MAGIA
En un comienzo el computador creó un mito sobre sus poderes
mágicos; hoy se tiene claro que la mente de un niño de 5 años es más
compleja que los circuitos integrados de cualquier computador; el cual es
evidentemente una máquina muy útil para la investigación científica, para la
enseñanza, para la administración pública, para la simulación de fenómenos
hidráulicos y para multitud de actividades; a más de que permite mejorar la
calidad de la información, de la cual depende la calidad de las decisiones en
grado significativo.
Sin embargo es evidente que no le podernos entregar el Proceso de
toma de decisiones a estas formidables máquinas, puesto que todavía no se
ha dado prueba convincente de que tengan sentido moral o sentido de la
responsabilidad. Y no Parece difícil que lo vayan a tener en los próximos
años, respetando la dignidad y la libertad individual.
Tenemos un gran campo de aplicación por delante: por ejemplo, ya en
Colombia hemos sistematizado parte de nuestros textos jurídicos y ahora
avanzamos en automatizar e interconectar la información bibliográfica de
nuestras principales universidades. La unión de la informática y la telemática
va a tener, sin duda, un profundo impacto sobre nuestra vida diaria en este
final de siglo.
7.-
EL CENTRO LATINOAMERICANO
Por otra parte, ya se sabe que hemos tenido la oportunidad de contar
con la ayuda de Personalidades como Jean Jacques Servan-Schriber y
Nicholas Negroponte de la Universidad de Harvard; y el profesor Bernasconi,
entre otros. Y acaba de concluir una fecunda visita a Tokio, Seúl y Singapur,
de destacadas personalidades de la política, el gobierno y los negocios,
presidida por el expresidente Misael Pastrana, con el propósito primordial de
establecer contactos con los grandes avances industriales de la Informática,
para fortalecer los apoyos del Consejo Nacional de Informática adscrito a la
Presidencia de la República, y del Centro Latinoamericano de Informática
para facilitar el uso del computador en la educación, contribuir al
mejoramiento de la administración pública y privada y propiciar el
establecimiento de la industria de la informática, tanto de máquinas como de
programas.
8.-
LAS LENGUAS DE BABEL
Estamos convencidos de que tales proyectos sólo pueden tener éxito
desde un marco regional, pues es sabido que el desarrollo independiente de
la informática demanda una base poblacional no inferior a los cien millones
de habitantes, y esto ya indica que muy poco es lo que podemos hacer
aisladamente.
Las inversiones en la industria son, asimismo cuantiosas y exceden las
posibilidades nacionales de inversión, .máxime si tenemos en cuenta la crisis,
por la que estamos atravesando.
He mencionado estos dos condicionantes porque su misma existencia
nos impone una voluntad de integración. Pero debemos también pensar en
que es necesario educar las sociedades para esta nueva forma de vida,
familiarizarlos con el nuevo lenguaje que, a diferencia de las lenguas salidas
de Babel, creara formas más altas de comunidad.
9.-
LOS CONDENADOS DEL MUNDO
Me he referido a los países de nuestra región, pero los esfuerzos
deben hacerse en el ámbito global del Tercer Mundo. Por eso muchos de
esos países están aquí representados por distinguidas individualidades, que a
título personal han enriquecido este foro de reflexión.
Si en el pasado hemos visto angustiados cómo se ensancha la brecha
que separa a los ricos de los pobres y al Sur del Norte, hoy podemos ver
cómo la Informática presenta una alternativa diferente, que colma la brecha
del conocimiento y abre perspectivas inéditas de progreso a los condenados
del mundo.
De nosotros depende en muy buena parte el que no se frustren estas
esperanzas; pero ello exige una lúcida determinación, una voluntad
insobornable y el empleo a fondo de los más depurados recursos de nuestra
imaginación y nuestro saber.
Mil gracias por haber atendido esta invitación y mil gracias por el
privilegio de estrechar la mano de amigos de todas las latitudes, empeñados
en la tarea común de afirmar nuestra independencia y nuestra dignidad.