Haremos profundos cambios en esta fiscalía

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LATERCERA Domingo 28 de agosto de 2016
Temas de hoy
Gestión Fiscalía Occidente
R
DENUNCIANTES
GESTIÓN ANTERIOR
NUEVA POLÍTICA
“Había cosas que no
estábamos resolviendo,
como el contacto con
las víctimas”.
“Solange (Huerta) tenía
un estilo que le gustaba
controlar todo, tiene
que haber más equipo”.
“En San Bernardo
tuvimos hasta 50% de
absolución en delitos
de baja peligrosidad”.
VIENE DE PAG. 3
En el total de sus ocho años al
mando de la Fiscalía Occidente,
Huerta siempre registra peores
índices que el promedio nacional
en casos de delitos sexuales contra menores, en materia de archivo, salidas no judiciales e índice de
condenas. Así, la nueva directora
del Sename, durante toda su gestión, cerró un 69,1% de sus casos
enviándolos a archivarse o decretando no perseverar en la investigación. Es la quinta fiscal con más
alto índice en salidas no judiciales,
mientras que el promedio nacional es de un 64,7%. En materia de
condenas, durante todo su período registra un 11,4% de sentencias, el cuarto índice más bajo entre las fiscalías. El promedio nacional de condenas es de un 14%.
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Conocida por un carácter fuerte
que le generaba partidarios y detractores en la Fiscalía Occidente
que lideró entre 2008 y enero de
2016, Huerta, abogada de la Universidad de Chile de 47 años y que
en su juventud fue cercana a la corriente almeydista del PS, era señalada como una de las autoridades con más manejo y habilidades
políticas del Ministerio Público.
Ejemplo de esto: era la única fiscal que contaba con jefe de gabinete en su equipo, figura que sólo
había tenido el ex fiscal Alejandro
Peña, quien curiosamente también asumiría un cargo de gobierno, cuando el 2011 fue nombrado
asesor de la Subsecretaría del Interior en el período de Sebastián
Piñera.
Sobre sus simpatías políticas,
Huerta declaró en una entrevista
a El Mercurio de enero pasado que
“no voy a arrepentirme de mi his-
Según fuentes de La
Moneda, la decisión de
nombrarla directora del
Sename fue tomada por
Javiera Blanco y Estela
Ortiz, y visada por Aleuy.
Agrupaciones de defensa
de niños víctimas de
delitos sexuales,
cuestionan la designación
de Huerta en el Servicio
Nacional de Menores.
toria o de mi pasado, porque me
siento profundamente orgullosa
de lo que he sido toda mi vida.
Pero cuando una optó por la carrera de fiscal, optó por una forma de
vida y eso implica tener prescindencia política total. Lo único que
podemos hacer los fiscales en términos políticos es ejercer el derecho al voto”. En otra entrevista a
La Tercera de esa misma fecha,
reconoció que pudo ser un error
comunicacional su controvertida
decisión de febrero de 2015 cuando, en medio de las vacaciones del
entonces fiscal nacional, Sabas
Chahuán, ella como interina reemplazó al fiscal de los casos Penta y SQM, Carlos Gajardo, por el
fiscal Andrés Montes, hijo del senador PS Carlos Montes. La decisión generó revuelo y debió ser
revertida por Chahuán. “El error
fue cómo se transmitió el mensaje desde la fiscalía. El ambiente estaba tan convulsionado que la
gente, y en general la prensa, opinaba sobre la base del prejuicio,
sin tener los antecedentes concretos”, explicó la fiscal.
Tras dejar la jefatura de la Fiscalía Occidente, Huerta asumió en
marzo como directora de la Unidad de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar de la Fiscalía Nacional. Pero renunció el 28 de junio. Según señalan en la fiscalía,
ella comentó en privado que lo
hizo sin tener ningún otro cargo
en la mano y principalmente afectada por los sumarios internos
contra su esposo, el fiscal Alvaro
Pérez Verde-Ramo, por supuestos
malos tratos a subalternos y no
concurrir a una audiencia. No obstante, fue desde ese cargo cuando
tendió puentes con el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy,
para abordar problemáticas de
violencia de género, y con la ministra de Justicia, Javiera Blanco,
mientras trabajaban en el proyecto para implementar como evidencia en juicios las entrevistas videograbadas de menores víctimas
de delitos sexuales. Según fuentes
de La Moneda, la decisión de su
nombramiento al mando del Sename fue tomada por Blanco y la
secretaria ejecutiva del Consejo
Nacional de la Infancia, Estela Ortiz, y fue visada por Aleuy.
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Para las agrupaciones de defensa de niños víctimas de delitos sexuales, las cifras de cierres no judiciales de casos de menores son
graves. No sólo las de la ex fiscal
que hoy dirige el Sename, sino
que las de todo el país. Y la tarea
es cómo cambiar procedimientos
y peritajes para que un mayor número de casos lleguen a condenas
y no se cierren por falta de pruebas o por decisión del fiscal.
Según el presidente de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo, “estas situaciones
sin duda pueden abrir una puerta de cuestionamiento y desconfianza. El camino para restablecer
dicha confianza implica, en primer lugar, que un director o directora de un servicio tan importante como el Sename debe pasar un
sistema de elección como el de
Alta Dirección Pública”. En la misma línea, para Laura Germain, directora de la Fundación de Prevención de Violencia Infantil, “las
cifras son preocupantes y creo que
un abogado no debería estar a cargo del Sename, por la falta de visión que tienen con casos de menores. Aquí deben intervenir profesionales de más áreas, como de
salud mental, terapeutas, etc.”
Consultado por el nombramiento de Huerta en el Sename, el abogado Hernán Fernández sostiene
que “para asumir responsabilidades en la protección de los niños
hay que tener amplia formación y
experiencia en esos temas. Allí deben estar los mejores, con mayor
conocimiento y compromiso. Así
los niños estarán protegidos” b
RR El fiscal regional Occidente, José Luis Pérez Calaf. FOTO: GRUPOCOPESA/ARCHIVO
José Luis Pérez Calaf,
fiscal regional de la zona Occidente.
“Haremos profundos
cambios en esta fiscalía”
R A ocho meses de reemplazar a
Solange Huerta, el persecutor jefe
aborda las mejoras que ya inició.
Sebastián Labrín
En el octavo piso del céntrico
edificio de calle Bandera 655,
el fiscal regional José Luis Pérez analiza sus primeros ocho
meses a cargo de la zona Occidente. Durante este tiempo
Pérez impulsó cambios como
el crear una unidad de Alta
Complejidad, ordenó acortar
los tiempos de tramitación
de casos e implementó una
nueva estrategia para “fidelizar” a las víctimas y evitar así
retractaciones.
¿Qué mejoras ha impulsado
desde que asumió?
Primero, pusimos término a
la Unidad de Flagrancia en
Santiago, que en algún momento tuvo sus justificaciones al tener muchos delitos de
este tipo y había que ver en
qué momento podían transformarse en casos de calidad.
En un principio tuvo buenos
resultados, pero en una mirada de mediano plazo, se vio
que la calidad de las investigaciones estaba bajando de
forma muy progresiva. Llegamos a tener en San Bernardo
hasta 50% de absolución en
delitos medianos o baja peligrosidad. Segundo, creamos
una Unidad de Alta Complejidad no sólo enfocada a temas
económicos o políticos. El
R La eliminación de la Unidad de
Flagrancia y nueva estrategia con
víctimas son parte de los cambios.
caso del incendio en el vertedero (Santa Marta), por ejemplo, es una causa de alta complejidad, así como también
los casos de armas, drogas,
delitos violentos. Por eso haremos profundos cambios al
funcionamiento de la Fiscalía
Occidente.
¿De qué forma están trabajando con las víctimas?
Antes teníamos cosas que no
estábamos resolviendo, como
la gestión y el contacto con la
víctima, que son temas centrales en la fiscalía. Por distintas razones, se produjo un relajo; que la ex fiscal Solange
Huerta haya tomado la causa Tsunami implicó demasiado involucramiento de
ella. Solange tenía un estilo
que le gustaba tener control
sobre todo, pero tiene que
haber más equipo. Ahora empezamos a establecer un sistema de fidelización hacia la
víctima (...). Antes la Unidad
de Víctimas se enfocaba sólo
en dar medidas de protección. O sea, la víctima se siente insegura, pongamos una
queja o la llevaban a un hotel,
y ahí se acababa el trabajo de
la atención de víctimas. Ahora, en cambio, queremos fidelizarla, acompañarla pero
también conectarla con el
proceso.
¿Resulta esa estrategia?
Hasta julio, hay más juicios
orales que en todo 2015, por lo
menos 100 más; por lo tanto,
uno debería proyectar que de
aquí al término del 2016 deberíamos tener más del doble
de juicios orales que el año
anterior. El control de los plazos implicó revisar las causas
que estaban en movimiento.
¿Quién decide si se aplica
un no perseverar?
Cuando son delitos poco
graves, son resueltos por el
mismo fiscal de la causa; en
algunos casos, con consulta al
fiscal jefe y, en los casos más
graves, con consulta al fiscal
regional. Ahora, obligamos
al fiscal jefe a unificar el criterio de las fiscalías locales.
¿Qué ocurre con los tiempos
de tramitación?
Antes pasaba más de un mes,
llegaba una querella y eran
dos meses para asignarle un
fiscal y una orden de investigar, eso no puede ser. También se modificó la tramitación masiva de casos de menor complejidad, que estaba
muy mal hecho. Estamos interviniendo las Fiscalías de
Maipú y San Bernardo, que no
tenían criterios orientadores
y había causas. Se estaban archivando o tomando decisiones de no perseverar.b
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