Reconocimiento, Diversidad y Aprendizaje

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Reconocimiento, Diversidad y Aprendizaje
Una Dinámica de Sistemas para el Reconocimiento de la Perspectiva Ajena como una
Reinterpretación de una Encomienda Esencial del Enfoque de Sistemas
Por Jorge Andrick Parra Valencia
Grupo de Pensamiento Sistémico
Facultad de Ingeniería de Sistemas
Universidad Autónoma de Bucaramanga
Calle 48 No 39-234
Fax: +7 6433958
Bucaramanga, Colombia
Correo electrónico: [email protected]
Hugo Hernando Andrade Sosa
Grupo SIMON de Investigaciones
Programa de Maestría en Informática
Universidad Industrial de Santander
Calle 9 Cra 27 Ciudad Universitaria
Tel: +7 6344000 ext 2681
Bucaramanga, Colombia
Correo electrónico:
[email protected]
Resumen
El presente documento propone una Dinámica de Sistemas para el reconocimiento de la
diversidad y el aprendizaje. La Dinámica de Sistemas ha sido considerada como una
tecnología intelectual del Enfoque de Sistemas para el modelamiento y simulación informática,
cuyo uso ha sido planteado para fines tan diversos que van desde la optimización, la
planificación, la prospectiva y el control, hasta el aprendizaje y la representación, se plantea en
este documento como una tecnología intelectual para el reconocimiento de la perspectiva
ajena. La investigación que se describe presenta el proceso de definir un marco de referencia
en donde se aparece una Dinámica de Sistemas para el reconocimiento de la perspectiva
ajena asumiendo este fín como un llamado esencial del Enfoque de Sistemas. Los diversos
usos planteados a la Dinámica de Sistemas se constituyen en luces que, desde la pregunta por
el reconocimiento, iluminan el área de investigación.
Introducción
El reconocer la perspectiva ajena articula procesos sociales cruciales para la posibilidad de un
mundo más humano. El reconocimiento de la perspectiva ajena, es fundamental para el
fomento y mantenimiento de la diversidad. La diversidad solo encuentra unidad por la vía del
reconocimiento. La diversidad, y por lo tanto, el reconocimiento mismo, se encuentran ante la
mayor amenaza de su historia, de manos de un proceso globalizador unidireccional que
impone a todas las culturas mundiales un modo de ser “occidental”. La fuerza incontenible de
este movimiento, los vientos de guerra que resoplan nuevamente con intensidad en nuestro
presente (por ejemplo: la campaña antiterrorista internacional, conflicto Palestino_Israelí,
ruptura del proceso de paz colombiano, entre otros) y los conflictos sociales y familiares, hacen
pensar que no solo es pertinente, sino urgente, repensar los procesos y dinámicas del
reconocimiento, así como terapias apropiadas para reavivar, para reconstruir, para reproducir
las posibilidades de una convivencia. A través del camino recorrido por la investigación descrita
en este documento veremos como el Enfoque de Sistemas asume un proceso de
reconocimiento de la perspectiva ajena como heraldo para la construcción de un mundo más
humano, más justo (Bertalanfy, 1956, Churchman, 1968) y como sería una Dinámica de
Sistemas al servicio de dicho fin. El camino propuesto para el desarrollo del trabajo de
investigación se da a través de dos niveles de complejidad conceptual bien diferenciados.
En el primer nivel, que llamaremos local o sicológico ( Foucault, Michel. 1981) vamos a
preguntarle a autores prominentes de la Dinámica de Sistemas sobre ¿cómo sería una
Dinámica de Sistemas para el reconocimiento?. Vamos a escuchar la respuesta que desde sus
propias perspectivas nos darían los autores. Como veremos a continuación, los autores
seleccionados se han aproximado por diferentes vías a las proximidades del área de estudio de
la investigación. Este reconocer de las perspectivas ajenas con respecto a los “usos de la
Dinámica de Sistemas” (tales como Dinámica de Sistemas Dura o Analítica, Dinámica de
Sistemas para el Aprendizaje Profundo, Dinámica de Sistemas Conversacional, Dinámica de
Sistemas para el control, Dinámica de Sistemas para la Estrategia, entre otras) nos permitirá
delimitar el área de investigación definida por una Dinámica de Sistemas que tenga como fin el
reconocimiento, que este inspirada en un reconocimiento como su fin último, asumiendo el
llamado del Enfoque de Sistemas a este fin, como un llamado esencial. En este primer nivel es
posible situar, en las diferentes prácticas de Dinámica de Sistemas, el quehacer del Grupo
SIMON de Investigaciones. Cómo síntesis final de este nivel local, se presentará una
perspectiva del quehacer de este grupo de investigación, ya que en su seno, fruto de sus
prácticas, surge esta investigación.
En un segundo nivel, que llamaremos filosófico (Ver Heidegger, Martín. ¿Qué es Pensar?,
Serenidad, The Question concerning Technology y Zuleta, Estanislao. Elogio de la Dificultad y
otros Ensayos), pretendemos bosquejar algunas categorías básicas para entender el llamado
del Enfoque de Sistemas por el reconocimiento, criticar la propuesta de Dinámica de Sistemas
para el reconocimiento y predefinir un posible alcance a la propuesta de esta investigación.
Los resultados se presentan en términos de los mismos dos niveles en los que se define la
investigación. A un nivel local, esta investigación entrega una Dinámica de Sistemas pensada
para reconocer la perspectiva ajena, que situa a un terreno común de confrontación los
supuestos, las estructuras, las implicaciones dinámicas y las reflexiones y que hace posible
lograr un reconocimiento (síntesis) en términos de acuerdos, desacuerdos, preguntas,
inquietudes y confusiones, con respecto a una situación problema común. A un nivel filosófico,
se presenta una explicación en términos del discurso de nuestra epoca, que propone, como
explicación al debilitamiento e incluso a el olvido del Enfoque de Sistemas y de sus tecnologías
en la búsqueda del reconocimiento de la perspectiva ajena, la instrumentalización o el
encuadre (Enfrainming), de que han sido victima. (Heidegger, Martin. The Question concerning
to Technology. ¿Qué significa pensar?). Los resultados de esta investigación son un intento en
la búsqueda de reconocimiento y en la reinterpretación de la esencia del Enfoque de Sistemas,
más no una superación al Encuadre.
Algunos acuerdos conceptuales iniciales
Es pertinente hacer algunas aclaraciones conceptuales que nos permitan continuar con el
camino de la reflexión. Inicialmente vamos a referirnos a la idea de reconocimiento de este
trabajo. Al hablar de reconocimiento, nos referimos al reconocimiento para respetar la
diferencia. En este reconocimiento, la unidad no se encuentra en el acuerdo, sino en el respeto
a la diferencia. El reconocer nos puede llevar a ideas comunes, pero este no es su propósito
fundamental. Tampoco buscamos un reconocimiento para anular o devastar la diferencia. Se
pretende, al contrario, un reconocimiento que permita cultivar la diferencia, la variedad, la
diversidad, el contraste. Este reconocer nos permitirá distinguirnos y diferenciarnos, vivir en la
diversidad, respetar y ser respetado, permite enriquecer la acción al considerar variedad de
perspectivas. Este reconocimiento es para algo más básico que el acuerdo. La unidad, la
síntesis, de este reconocimiento, es el vivir en la diversidad. Desde estas consideraciones,
¿qué entendemos por saber, por ciencia y por lenguaje?
El saber humano no se construye de la percepción pura, ni se conocen las cosas al vacio.
Tanto en la vida diaria como en la ciencia, los seres humanos jugamos juegos lingüísticos
(Witgtestein, 1962), que determinan los objetos y las relaciones conceptuales entre objetos,
que definen los fenómenos que se nos presentan. En la realidad ocurren cosas que en función
de nuestro lenguaje, de nuestra gramática, se nos aparecerán como fenómenos o no. Las
palabras, los conceptos y las metáforas funcionan como simplificaciones que nos permiten
hacer distinciones en el lenguaje, de objetos contruidos en él. En el lenguaje hacemos
distinciones, medimos, examinamos y clasificamos las cosas que el mismo (lenguaje) nos deje
pensar, percibir y ver. La ciencia, como lenguaje, es libre creación humana, en donde la
creatividad está limitada a las formas y objetos que puedan ser manejables por el lenguaje
mismo. (Nietzche, 1890; Maturana, 1998). Solo podremos pensar lo que nos quepa en el
lenguaje y los objetos construidos por el lenguaje; y el lenguaje mismo está limitado por la
época. La realidad es solo flujo, solo cámbio y de ella solo podemos hacer mapas en términos
de las categorías de nuestros discursos. Solo podemos construir como saber, interpretaciones
de lo real.
Toda práctica humana está definida por un discurso. En las palabras, los objetos y los
conceptos del discurso se materializa la episteme del discurso. (Foucault, Michel. La
Arqueología del Saber). La episteme define lo que una comunidad trae a presente como
objetos de su saber. La diferencia entre épocas del desarrollo científico consiste en cambios en
los discursos o en los juegos linguísticos, fruto de cambios en la episteme, en los objetos y las
relaciones de los objetos en el lenguaje. La lógica determina el mecanismo de generación de
nuevos conceptos, de nuevos objetos. La coherencia interna de los planteamientos desde el
lenguaje depende de la lógica (o gramática) del lenguaje mismo.
La coherencia en el lenguaje nos lleva a pensar en la coherencia en la acción. Existen
diferentes niveles de acción y es posible que en todos ellos no existan los mismos niveles de
coherencia. La acción pura del discurso no existe; la acción del discurso es mucho menos
estructurada que la idea de la acción, del hacer, del discurso mismo. Si no prácticamos el
reconocimiento al estructurar la acción, nuestra acción anula al otro.
Reconocimiento , aprendizaje y constructivismo
A esta altura de la lectura, quisiera presentarle al lector algunas inquietudes que introducen mi
presentación acerca de la pertinencia del hablar sobre el reconocimiento. ¿Qué papel cumple
el reconocimiento en el aprendizaje? ¿Las dificultades percibidas en el presente en el
reconocimiento y mantenimiento de la diversidad no serán causadas por problemas de
reconocimiento en los procesos de aprendizaje? El aprendizaje individual profundo implica un
proceso crítico de la propia perspectiva, un dar cuenta del modelo con el que damos cuenta de
un fenómeno, al contrastarlos con anomalías que en la experimentación y en la acción
encontramos. El aprendizaje colectivo es un proceso de reconocimiento mutuo, en donde se
ponen en confrontación los supuestos de los coparticipantes del aprendizaje. La construcción
del conocimiento no se da de la nada; parte del reconocimiento de estructuras previas y las
propiedades de los objetos construidos previamente que dependen de las propiedades de los
objetos básicos previos constituyentes de la construcción. El proceso de enseñanza no implica
reconocimiento. El proceso de aprendizaje sin reconocimiento no se da. El hombre logra mutar,
logra cambiar cuando logra reconocer sus preconceptos y las consecuencias dinámicas de las
explicaciones construidas con ellos expican o dejan de explicar lo que se le presenta como
fenómeno. El reconocimiento de las anomalías de las explicaciones es clave para los procesos
de aprendizaje. La comprensión está intimamente relacionada con el proceso de
reconocimiento. La posibilidad de una posición alternativa, de una respuesta alternativa, de una
explicación alternativa, enrriquece la capacidad para construir entendimiento. Las posiciones
alternativas o las anomalías en las explicaciones permiten producir desequilibrios que obligan
al reconocimiento, al crecimiento, al examen. Aprender con el medio o con los otros es
reconocer que lo que se sabe es insuficiente, restringido y es necesario permanentemente
reconstruir por reconocimiento de lo restringido de mis representaciones y por reconocimiento
de lo rico de la variedad interpretativa de lo real.
Uno de los grandes problemas del aual de clase es la motivación. Los estudiantes no
reconocen las respuestas del docente, puesto que no reconocen como pertinentes los
problemas planteados por el docente. Es necesario orientar la educación hacia el cultivo de
problemáticas que sean pertinentes y reconocibles para los estudiantes. El proceso de
enseñanza tanto por parte del docente como por parte del estudiante es un proceso carente de
reconocimiento y esta carencia se multiplica al desepeño social de los estudiantes como
ciudadanos. El estudiante no le interesan las soluciones del docente a los problemas de él, le
interesan las soluciones que él le pueda construir a sus propios problemas.
Para evitar la confrontaciones de fuerza, hay que formar para la confrontación racional de
ideas, para el reconocimiento y mantenimiento de la diferencia.
Un reconocer en búsqueda de respuestas. Las respuestas en un plano local o
sicológico. La Encomienda del Enfoque de Sistemas
El profesor West Churchman en su libro “El Enfoque de Sistemas” definió las bases de un
enfoque de sistemas que caracterizó en cuatro principios que llamó de percepción y decepción:
•
El enfoque de sistemas empieza cuando usted ve el mundo a través de los ojos del otro.
•
El enfoque de sistemas prosigue para descubrir que toda visión del mundo está
terriblemente restringida.
•
No existen expertos en el enfoque de sistemas.
•
El enfoque de sistemas no es una mala idea.
¿Cómo podemos interpretar, desde esta propuesta, estas palabras del profesor Churchman
acerca de la esencia del Enfoque de Sistemas?. El profesor Churchman define un marco de
referencia para un Enfoque de Sistemas en donde el reconocer la postura ajena se constituye
en su fin. Reconocemos cuando podemos ponernos en el lugar del otro. Pero, ¿qué dificultades
implica ponernos en el lugar del otro?. ¿Por qué nuestro modo de presenciar (entendido desde
la perspectiva de Heidegger o Foucault) es incompatible cada vez más con el revivir del
conocer ajeno? ¿Existirá alguna manera de escapar de nuestras propias categorías, para
revivir el pensar y conocer ajeno desde las propias categorías del otro? Podemos decir que el
Enfoque de Sistemas plantea una categoría especial para el presenciar. Este presenciar del
enfoque de sistemas permite revivir parcialmente los puntos de vista ajenos, pero no
totalmente, ni desde sus propias categorías, sino a través de una categoría común un nuevo
espacio en donde se define una racionalidad que permite, al menos de manera parcial, el
encuentro con el otro, el reconocer de la perspectiva propia y el reconocer la perspectiva ajena.
El reconocimiento no se da ni en el terreno propio ni en el ajeno, sino en un terreno común pero
extraño en principio, de necesario crecimiento para las posturas encontradas. El profesor
Churchman lo explica de manera precisa. El enfoque de sistemas descubre que cualquier
visión del mundo es terriblemente restringida, incluyendo la visión del mundo del Enfoque de
Sistemas mismo. Se interpreta en el planteamiento de Churchman la dificultad y decepción
que implican una tarea de tal magnitud como el reconocimiento. Así, el reconocimiento logrado
en un enfoque de sistemas nunca será completo, ni suficiente, ni absoluto, siempre será un
reconocimiento parcial.
La experticia a desarrollar en el enfoque de sistemas consiste en mantener una mente
generalista, una actitud que tienda puentes entre las diferentes perspectivas. Para esto es
indispensable ser un “no experto”. El pensador de sistemas debe tener la curiosa y escasa
habilidad de proporcionar espacios de encuentro, zonas en donde podamos apasionada y
desapasionadamente tratar de entender la racionalidad ajena, la perspectiva ajena.
Con respecto a el que el profesor Churchman llama en el numeral 4 su prejuicio final, debe
considerarse a la búsqueda de un Enfoque de Sistemas para el mejoramiento en la
comprensión de la perspectiva ajena como un imperativo de tipo ético para todo ser humano.
La idea de un Enfoque de Sistemas, como la plantea el profesor Churchman, es una buena
idea puesto que ella está inspirada por un ideal de vida buena. Este planteamiento es
incompatible con el egoísmo, la maldad o intereses particulares o intranscendentes. (Ver
Bertalanffy, 1958 y Churchman, 1968)
Teniendo en cuenta la reflexión anterior, ¿podría ser la Dinámica de Sistemas, el paradigma, el
lenguaje y la metodología de modelamiento (el discurso), un motor que impulse con su
racionalidad de representación un terreno común de reconocimiento de la perspectiva ajena?
¿Son compatibles las ideas originales de la Dinámica de Sistemas con este terreno común
para el reconocimiento? Para responder al menos inicialmente a estas preguntas, vamos a
cuestionar a la Dinámica de Sistemas, desde la respuesta que nos daría el profesor Jay
Forrester, creador de la Dinámica de Sistemas y hasta las propuestas de los Profesores Jhon
Morecroft, creador de la Dinámica Estratégica, y al profesor Barry Richmond, quien platea
conceptos como el de Dinámica de Sistemas Conversacional y Habilidades de Pensamiento
Crítico. (Puede leer un intento paralelo de reconocimiento del planteamiento del profesor
Churchman, por parte del profesor Hernán López Garay en el capítulo de Geomorfología del
Pensamiento de Sistemas, en el libro titulado: Pensamiento Sistémico. Diversidad en Búsqueda
de Unidad.)
La “respuesta “ de Jay Forrester: Las Bases de Datos en la Mente Humana.
El profesor Forrester propone como comunes a todos los hombres tres categorías de
información en la Base de Datos Mental. La primera categoría da cuenta de las
representaciones de las estructuras observadas y políticas. La segunda categoría hace
referencia a las espectativas acerca de la conducta del sistema representado estructuralmente
en la categoría anterior. La tercera categoría recoge la conducta observada del sistema real.
(Ver Figura No 1)
Figura No 1. Tres categorías de información en la base de datos mental propuestas por Forrester
El problema de la baja compresión de los sistemas sociales según el profesor Forrester, que se
manifiesta por la aparición de comportamientos contraintuitivos, se debe a la baja capacidad de
articulación y coherencia entre estas tres categorías de representación. Es decir, la
representación en Dinámica de Sistemas de la primera categoría de representación o nivel de
las estructuras observadas y políticas debe permitir mejorar la compresión de los sistemas, al
hacer explícita dicha estructura y conseguir mediante mejores proyecciones dinámicas, mejorar
la acción en los sistemas reales.
Desde esta posición del profesor Forrester, no puede deducirse una conciencia sobre una
posible diferencia de plataformas de pensamiento, de racionalidades entre el conocer y
representar del otro. La expresión en Dinámica de Sistemas de los supuestos de la
representación del sistema es entonces una expresión sofisticada, superior a la expresión en
lenguaje natural, ya que permitiría el reconocimiento de la incapacidad de las representaciones
del lenguaje natural para dar cuenta, además de la complejidad de los sistemas hoy
abordados, de la dificultad para deducir las consecuencias dinámicas de las estructuras de las
bases de datos mentales. Este planteamiento permite concluir que el lenguaje común no
permite desarrollar, ni deducir, las implicaciones dinámicas de nuestros supuestos, lo cual
explicaría por ejemplo el comportamiento antiintuitivo que presentan a los seres humanos, los
sistemas sociales. El mundialmente conocido juego de la Cerveza, es una experiencia que
permite revivir en carne propia, la incapacidad para entender e intervenir sistemas sociales
consecuencia de la baja capacidad de los seres humanos para en lenguaje natural, proyectar
las consecuencias dinámicas de los supuestos.
La respuesta de la Dinámica Estratégica.
Está metodología formulada con base en la Dinámica de Sistemas por profesores Jhon
Morecroft y Kim Warren, plantea como respuesta a nuestro interrogante por el reconocimiento,
que es posible representar matemáticamente en un modelo de simulación las estratégias que
dan cuenta del cambio pasado, presente y futuro de una organización. La metodología plantea
definir las trayectorias estratégicas en observación.
Figura No 2 . Niveles de recurso determinando Trayectoría Estratégica
A este nivel metodológico observamos como comienza a definirse un terreno común al definir
la situación problema sobre la cual se va a realizar el reconocimiento. Luego, se pretende
lograr que nuestro administrador, logre mediante pasos metodológicos concretos representar el
corazón estratégico de la situación problema planteada. Esto es posible mediante un proceso
de formalización que va por identificar los niveles de recursos de la organización, los flujos o
razones de cambio que afectan esos niveles de recursos y las relaciones de influencia entre
dichos niveles de recurso. A nivel metodológico el aporte más importante del planteamiento de
la Dinámica Estratégica, es que se reduce la influencia del pensador sistémico sobre el modelo
construido, ya que la metodología misma propende porque sea el mismo “pensador y poseedor
de la perspectiva” construya su modelo, quien logre expresar en un lenguaje de niveles y flujos,
en un paradigma ajeno a su propio presencia, su propia expresión. En el marco de las
experiencias del Grupo Simon de Investigaciones en modelamiento en Dinámica de Sistemas
ya se había planteado como preocupante la posibilidad de un sesgo intrínseco en el
modelamiento, en la medida que el modelador (sistémico), podría privilegiar ciertos aspectos
que el considerara “relevantes” y omitir lo irrelevante en su labor de interpretación de la
perspectiva ajena. (Parra Valencia, Jorge Andrick. Acevedo, Celso. Propuesta de Modelo
Económico de la Producción de Panela Bajo un Enfoque Sistémico).
Figura No 3. Trayectória estratégica en Dinámica Estratégica
Dos mirares de la respuesta del profesor Barry Richmond.
Mirar Uno. El desarrollo de las habilidades de pensamiento crítico.
El lograr un reconocimiento, diría el profesor Richmond, estaría basado en el desarrollo de 7
habilidades de pensamiento crítico (Pensamiento Dinámico, Pensamiento Cíclico, Pensamiento
Operacional, Pensamiento Genérico, Pensamiento Contínuo, Pensamiento Científico y
Pensamiento Estructural). Estas habilidades son comunes a los seres humanos y todos las
tenemos en cierto grado de desarrollo. La posibilidad de abordar el reconocimiento de las
posiciones ajenas descansa en el desarrollo de estas habilidades.
La esencia de la respuesta del profesor Richmond se encuentra en la siguientes frase de su
artículo titulado “Systems thinking: critical thinking skills for the 1990s and beyond”:
“ By viewing system thinking within the broader context of critical thinking skills, and by
reconizing the multidimensional nature of the thinking skills involved in system thinking, we can
greatly reduce the time it take for people to apprehend this framework.”
“ A través del mirar del pensamiento de sistemas al interior de las habilidades de pensamiento
crítico, y a través del reconocimiento de la naturaleza multidimensional de las habilidades de
pensamiento crítico involucradas en el pensamiento de sistemas, podemos reducir el tiempo
que toma aprehender este marco de referencia.” (Traducción libre).
El terreno común planteado por el profesor Richmond se accesa gracias al ejercer y practicar
habilidades de pensamiento crítico. El pensamiento de sistemas es una puerta a este terreno
común y la práctica de este pensamiento se consigue trabajando las formas básicas de
pensamiento crítico de sistemas.
Un segundo mirar del profesor Barry Richmond.
La Dinámica de Sistemas Conversacional
Esta postura que cronológicamente podemos considerar más reciente que la propuesta de
habilidades de pensamiento crítico, aborda la problemática de desarrollar habilidades
intelectuales para pensar un mundo “sostenible”. Los planteamientos como los del profesor
Jorgen Randers presentan una panorámica de la Dinámica de Sistemas reorientándose desde
un planteamiento de “Limites del Crecimiento”, hacia un planteamiento de habilidades de
pensamiento para la “Sostenibilidad”. El planteamiento de la Sostenibilidad o de crecimiento
sostenible se presenta por el profesor Randers (Randers, 2000) una evolución desde el
concepto de Límites del Crecimiento (Meadows, 1972), fruto del trabajo en los modelos del
mundo al Club de Roma, en donde se planteaba que las leyes de crecimiento físico no són
sostenibles en un mundo finito como el nuestro. Las leyes del desarrollo económico
funcionarían en un mundo infinito, pero no en uno finito. El concepto de sostenibilidad es un
concepto construido a nivel social para representar la búsqueda de equilibrio, y no solamente
buscando mantener un sistema bajo un límite del crecimiento meramente físico. En vista de
este planteamiento, se postula a la Dinámica de Sistemas como esencial en el proceso de
formar habilidades de pensamiento para asumir la educación en Sosteniblidad. A un nivel
social y cultural, la agenda de la sostenibilidad le daría covertura, contendría y sería compatible
con la idea de reconocimiento de este trabajo. Dentro de esta agenda, la pretensión de una
Dinámica de Sistemas para el reconocimiento es válida.
Según el planteamiento del profesor Richmond, el asumir el desarrollo de habilidades de
pensamiento para la sostenibilidad implica desarrollar una nueva capacidad de aprendizaje y
construir un entendimiento compartido y sistémico. En este marco de cosas la Dinámica de
Sistemas la presenta el profesor Richmond como la disciplina natural para construir este
entendimiento compartido y sistémico. De esta manera se justifica el acelerar el apropiamiento
por parte de la mayor cantidad de personas posible del paradigma, lenguaje, metodología y
herramientas de la Dinámica de Sistemas. La estratégia de acercamiento se centra en una
acercarnos a una versión de Dinámica de Sistemas Conversacional, que permita asumir de
manera rigurosa un pensamiento de sistemas para el reconocimiento.
Figura No 4. Diagrama de Forrester del Proceso de Entendimiento Profundo propuesto por Barry
Richmond
propuesto por el Profesor Barry Richmond.
La respuesta de Peter Senge.
Los Arquetipos Sistémicos y la búsqueda de síntesis en un terreno común
El proceso de explicitación de los modelos mentales no debe realizarse en blanco o al vacío.
Debe ser asistido por unas plantillas que permitan diferenciar las soluciones sintomáticas de las
soluciones contraproducentes, mostrar como una estructura define un comportamiento. No
significa que la realidad sea atrapada en uno de estos arquetipos, sino que ellos se constituyen
en tecnologías intelectuales para “pensar en términos dinámicos sistémicos” una situación
problemática. Siendo fieles a la propuesta de Senge, el desarrollo del modelo se realizaría
mediante la coparticipación de los modeladores. No se construiría un modelo para cada
participante del equipo, sino que más bien trabajaría en un solo modelo donde se haría un
reconocimiento de la participación de cada uno en el modelo. El profesor Senge propone un
terreno común que se define mediante la práctica de las cinco disciplinas del aprendizaje
(Senge, 1990) que permite poner las ideas en el y así poder aprender en común. (para mayor
información ver Parra Valencia, Jorge Andrick. Cervera, Sandra y Figueroa Yaneth. Propuesta
de Laboratorio de Pensamiento Sistémico Basado en Arquetipos. En: Memorias Congreso
Iberoamericano de Informática Educativa. RIBIE 2000. Viña del Mar, Chile)
Figura No 5 . Proceso de aprendizaje basado en Arquetipos Sistémicos
La respuesta de Peter Checkland.
La propuesta del profesor Checkland propone una metodología que permita abordar
situaciones complejas, blandas, caracterizadas por su complejidad, por la diversidad de puntos
de vista que coexisten determinando acciones dentro del sistema. La metodología a grandes
rasgos, inicia definiendo una situación problemática, de la cual los diferentes actores para
asumir su reconocimiento y estudio deben construir holones, todos sistémicos que representan
su punto de vista. Estos todos sistémicos, realizables en modelos en Dinámica de Sistemas o
en otro tipo de lenguajes de sistemas, deben caracterizar y especificar la situación problema
objeto de estudio. El ejercicio de pensamiento de sistemas consiste en construir estos modelos
conceptuales y compararlos entre sí y con el mundo real (Proceso de Reconocimiento). En
términos de la pregunta orientadora de la reflexión por un Dinámica de Sistemas para el
reconocimiento, podríamos reinterpretar el llamado de Checkland por una Ingeniería de
Sistemas que reconozca la variedad interpretativa inherente en las situaciones blandas. Para
Checkland, además del aprendizaje con respecto de la situación problema y con respecto a la
medotología de sistemas blandos misma, el proceso debe permitir la negociación de acciones
viables que buscan mejorar la situación problemática.
Es pertinente examinar la noción de realidad inherente a la Metodología de Sistemas Blandos.
La realidad social es el resultado de un proceso continuo en el que los seres humanos
negocian y renegocian en contexto sus interpretaciones y percepciones del mundo externo.
Este continuo negociar permite sacar a flote manifestaciones de la realidad que se validan en
consenso.
La percepción de la realidad está predeterminada por las características de los moldes
mentales donde se vierte el flujo de lo real. Con un flujo de realidad podremos darle diferentes
formas a lo real, pero no cualquier forma, ya que el flujo real mismo y los moldes mentales
(paradigmas, juegos linguísticos, métodos, culturas, discursos) determinan los rangos donde se
aparece lo posible, aquello que se puede construir con ellos. (El proceso búsca acuerdos en
acciones viables para mejorar la situación problema).
Segundo Nivel de Reconocimiento. Nivel Filosófico
Un reconocimiento a Michel Foucault
El profesor Foulcault en su libro Las Palabras y Las Cosas, ofrece una investigación que
denomina Arqueología del Saber, en donde busca las categorías de pensamiento que definen
la concepción y uso de las palabras y las cosas. El reconocimiento buscado en esta reflexión,
pasa por un comprender del reconocer desde los signos y las cosas. Veamos lo que el autor
tiene para nosotros.
Nuestro lenguaje de hoy nos permite hablar en el mismo de lo real y de lo absurdo, pero esta
situación de nuestro lenguaje actual no siempre fue así. El lenguaje nos permite al igual que la
cultura ordenar el mundo. Lo representado debe tener un lugar común para su representarse.
Solo en aquel lugar común es posible la comparación, la yuxtaposición solo es posible desde
un lugar común del representarse, el lugar de su coexistencia.
Hablamos hoy en día de reconocimiento y se nos presenta como problemático, ya que el
espacio común de encuentro en el lenguaje y la representación se halla en ruinas. ¿Qué es lo
que se encuentra en ruinas, que nos hace preguntarnos por el reconocimiento? El punto de
encuentro debería ser un lugar y no el no lugar del lenguaje. Los seres pueden yuxtaponerse
en el emplazamiento. La dificultad radica en que no podemos indicar lo representado más allá
de la representación. Se ha perdido la mesa de disección del pensamiento. La mesa es un
marco de referencia que permite ordenar el pensamiento, que permite el encuentro de cosas
disímiles. En este marco es posible para el pensamiento ordenar lo disímil, definir y ubicar en
clases, la designación de semejanzas y diferencias, allí donde el lenguaje se entrecruza con el
espacio. Vivimos hoy en día un desorden peor que el de lo incongruente.
El gran desorden del que el profesor Foulcalt nos alerta consiste en el centellar de fragmentos
de la mesa, en pedazos de ordenes, sin ley ni geometría; las cosas están en lugares diferentes,
tan diferentes entre sí que cada vez es más difícil encontrarles un lugar de acogimiento. Este
fenómeno lo designa Foucault con el nombre de Heterotopías, fuerzas que minan el lenguaje,
impidiendo nombrar esto y aquello, rompiendo con los nombres comunes o enmarañandolos,
amenazan la síntesis, no la que constituyen las palabras, sino a las que mantienen unidas a la
palabras y las cosas.
Síntesis Preliminar: Confrontación
Con respecto al situarse:
Una Dinámica de Sistemas para el reconocimiento debe definir un esquema que le permita
orientar sus esfuerzos ya no la obtención del modelo mismo, ni a su simulación, sino en las
habilidades para el reconocimiento de la perspectiva ajena. El reconocer de la perspectiva
ajena pasa por un reconocer de la propia perspectiva y nos lleva a un nuevo espacio de
reconocimiento que nos saca de la comodidad de la propia certeza y nos lleva a dudar de la
propia perspectiva, a hacer conscientes de nuestras categorías, nos lleva a reaprender de
nosotros mismos y por ende a reconocer y aprender de la perspectiva ajena.
Del planteamiento del profesor Checkaland podemos recoger las siguientes recomendaciones
metodológicas.
Para accesar al menos parcialmente la perspectiva ajena debe aclararse y ser consciente
permanentemente de que el modelo construido responde a una definición de la situación
problema, como primer elemento del terreno común propuesto. Al modelo así debe
especificarsele un propósito, debe definir los subsistemas seleccionados, las fronteras del
sistema, los componentes del sistema y debe incluirse un principio de coherencia, que permita
hacer explícita la racionalidad desde donde se plantea la perspectiva.
Con respecto al proceso de modelamiento:
Recogiendo las recomendaciones del profesor Barry Richmond, se puede afirmar una
Dinámica de Sistemas para la masificación de la misma, para mejorar la capacidad de hacer
inferencias en el tiempo desde estructuras, para hacer posible el desarrollo de habilidades de
pensamiento para la sostenibilidad. Entre los elementos más importantes de la propuesta
metodológica tenemos:
•
Modelamiento basado en Arquetipos. Los tradicionales ciclos positivos y negativos de
realimentación son arquetipos básicos que proponen una estructura que da cuenta de un
comportamiento y que sugiere unas políticas para controlar la situación. La Dinámica de
Sistemas propone como tecnología intelectual para asumir la realidad con la plantilla del
ciclo realimentado. Es decir, en esencia, la Dinámica de Sistemas se fundamenta en el
trabajo con Arquetipos. Hacer la Dinámica de Sistemas más pura es depurar el proceso de
uno intelectual de metáforas, de modelos, de plantillas, para representar, para pensar.
•
Lenguaje de Niveles y Flujos. No se recomienda el uso de diagramas causales, debido a
que en ellos no se distinguen niveles, ni flujos, ni el cambio, ni permite representar
infraestructuras, ni definir claramente los límites del sistema. Por no hablar de la baja
rigurosidad en términos de la consistencia dimensional de la representación. Es
fundamental para la posibilidad de hacer inferencias dinámicas acertadas para asumir un
nuevo esquema de representación basado en niveles y flujos. Esta perspectiva condena a
desaparecer a los diagramas causales.
•
Los flujos por ejemplo vienen equipados con nubes, fuentes infinitas o sumideros que
ayudan a dar cuenta de los límites del sistema. El lenguaje dinámico sistémico basado en
niveles y flujos evita el juego de conectar cualquier cosa con cualquier cosa, evita
diagramas causales tipos espaguetti, pues orienta el proceso de representación de
infraestructuras y permite definir que está cambiando en el sistema y qué se está
acumulando. Estas precisiones son fundamentales para la capacidad de simular
mentalmente estructuras de sistemas. Este léxico del lenguaje de Niveles y Flujos (del
Diagrama de Forrester) satisface el desarrollo de un entendimiento compartido y
sistémico.
En términos de características generales, este lenguaje debe ser simple, fácilmente asumible,
debe ser capaz de transcender funciones, culturas, disciplinas y otros marcos de referencia
locales. Debe ser operacional, debe contar la historia de cómo opera el sistema actualmente.
Debe ser visual para que facilite la simulación mental y debe ser suficiente para asumir las
leyes de conservación de la materia y las leyes algebraicas de consistencia dimensional.
(Richarson,1995).
•
Los conectores deben ser de dos tipos principalmente, flujos generados por flujos y flujos
generados por niveles. Los ciclos de realimentación como arquetipos básicos, son
asumidos fácilmente por la mayoría de las personas. (Noción de circulo vicioso).
Quedan preguntas abiertas sobre las recomendaciones del profesor Richomond. ¿Qué papel
tiene la simulación informática digital en el proceso de reconocimiento? ¿Será indispensable o
podremos prescindir de ella?
A pesar que la propuesta del profesor Richmond se plantea desde una pregunta relacionada
pero diferente a la de la presente investigación, es pertinente preguntarse ¿Qué tan coherentes
serán los lineamientos metodológicos propuestos con la encomienda de un Enfoque de
Sistemas por un reconocimiento de la perspectiva ajena?. Es indudable pensar que la pregunta
propuesta desde la presente reflexión es mucho más amplia y fundamental que la pregunta que
orienta las recomendaciones del profesor Richmond. Por lo tanto podemos afirmar que aún no
son suficientes estos lineamientos para contestar totalmente a nuestra pregunta sobre un
Dinámica de Sistemas para el reconocimiento.
Una Dinámica de Sistemas para el Reconocimiento
El proceso de Reconocimiento
Quien reconoce y quien es reconocido, los dos protagonistas del proceso de reconocimiento,
deben abordar un terreno común que está definido previamente por un acuerdo inicial sobre la
situación problemática, los límites y las fronteras del sistema. Los dos deberán realizar un
proceso de conceptualización que podrá asumir metáforas compatibles con la metáfora del
sistema realimentado que soporta el lenguaje de la Dinámica de Sistemas. (Por ejemplo, los
arquetipos sistémicos, el modelo del sistema viable, el lenguaje de flujos y niveles, los ciclos de
realiamentación. Ver Sotaquirá, Ricardo. Conceptualización de Organizaciones Humanas con
Dinámica de Sistemas. Tesis de Maestría en Informática. UIS, 1.999). Mediante esta
conceptualización debe plantearse una estructura que permita hacer explicitos los supuestos
con respecto a la situación problema planteada y confrontar a nivel de supuestos tanto a quien
reconoce como quién es reconocido. Estas representaciones deben permitir hacer
proyecciones dinámicas de las estructuras planteadas. Las proyecciones dinámicas o
simulaciones mentales pueden ser contrastadas entre sí por medio de una eventual simulación
computacional. Este mutuo reconocerse y el reconocerse así mismo, deben permitir además de
un reflexionar sobre las representaciones propia y ajena del fenómeno, replantear la
representación conceptual propia, definiendo un proceso de aprendizaje dinámico profundo
(Sterman, Argiris, Dynner, Andrade, Parra, Ford ). Entre los procesos de aprendizaje de los
comprometidos en el reconocimiento, se configura el espacio del reconocimiento, el lugar
común donde se produce el fenómeno de la síntesis que se materializa en los acuerdos,
desacuerdos, preguntas, inquietudes y confusiones.
Figura No 6 . Proceso general del reconocimiento
Figura No 7. Proceso general de reconocimiento (ampliado)
Conceptualización
Conceptualizar es pensar en términos de una metáfora, una malla, una muleta intelectual que
nos permita abordar lo real. Lo percibido, el fenómeno, depende de la metáfora asumida. En
términos del reconocer de la perspectiva ajena, la métafora limita, pero es un mal necesario.
Cualquier terreno común, de encuentro para el reconocimiento, parte de asumir una metáfora
común. Se buscaría entonces, proveer al proceso de reconocimiento de una metáfora lo más
universal posible. Si asumimos la metáfora del sistema realimentado como metáfora de la
Dinámica de Sistemas propuesta por el profesor Forrester (Forrester, 1.961 y Sotaquirá, 1999),
podríamos enunciar reparos sobre el carácter universal de esta métafora y hasta afirmar que su
carácter restritivo y hegemonico en términos del reconocimiento, harían a la Dinámica de
Sistemas no apta para orientar procesos de reconocimiento. Ante tal eventualidad, se
propondra como metáfora de una Dinámica de Sistemas para el reconocimiento de una
metáfora flexible del sistema realiamentado según la siguiente tabla:
Nombre
de
la Covertura
Submetáfora
Simil Hidrodinámico
Relaciones causa efecto lineales
Sistema realimentado
Pensamiento cíclico
Arquetipos
Estructuras y comportamiento con
sentido
Relaciones a representar
A ÆB
AÆBÆA
AÆBÆA, BÆCÆB,AÆC
Soluciones Sintomáticas
Tabla No 1. Niveles de complejidad por submetáforas de la metáfora del sistema realimentado
para una Dinamica de Sistemas para el Reconocimiento de la Perspectiva Ajena.
El estadio de conceptualización de esta Dinámica de Sistemas será un proceso de
representación de una situación problema común en términos de la metáfora del sistema
realimentado inicialmente, pero que podría determinar como insuficiente dicha metáfora y
plantearse una nueva para el proceso de representación.
Algunas reflexiones para terminar
Es de nuestra época el que se nos presente como problemática la carencia del reconocimiento
en todos los ordenes de la vida. El Enfoque de Sistemas surgio como una respuesta a esta
carencia, pero su impulso inicial por el reconocimiento de la perspectiva ajena se fue diluyendo
con actitutes instrumentales que extraviaron al Enfoque de Sistemas mismo, que posibilitaron
la salida de la idea de reconocimiento del discurso del Enfoque de Sistemas; hoy, nos son más
familiares la optmización, el aprendizaje, la representación, la prospectiva, que en términos del
reconocimiento, son versiones degradadas del mismo.
¿No sera necesario pensar sobre el carácter sistémico de la Tecnologías Sistémicas, entre
ellas a la Dinámica de Sistemas? ¿No será que el mayor lastre de los modelos educativos
actuales y de las tecnologías informáticas utilizadas en ellos sea que producen un deterioro
permanente de nuestra capacidad de reconocimiento y que este atentado a la diversidad nos
está costando la convivencia pacífica en este mundo?.
Si lo que definimos como carácter sistémico de un modelo, enfoque o tecnología es su
capacidad como tecnología intelectual de modelamiento para el reconocimiento de la
perspectiva ajena, a la Dinámica de Sistemas Análítica y gran parte de los modelos educativos
tradicionales les falta mucho, seguramente, porque Forrester y los formuladores de dichos
modelos educativos, tenían en mente responder a un pregunta diferente a la pregunta por el
reconocimiento de la perspectiva ajena.
Es posible pensar que las tecnologías sistémicas y los modelos educativos de uso no se están
concibiendo y fomentando el reconocimiento y la reflexión, sino la imposición. Perdimos, al
degenerarse las tecnologías sistémicas de reconocimiento; terminamos actuando en contravía
con la encomienda misma. Terminamos fortaleciendo aquello que se pretendía atacar.
Para terminar, podemos decir que la reflexión por el carácter sistémico del Enfoque de
Sistemas y de sus expresiones, como la Dinámica de Sistemas, y sobre el carácter
humanizador de la educación, aún no terminan, ni se agotan ni deben agotarse con este
sencillo trabajo. La invitación, es a asumir criticamente la pregunta por el carácter sistémico de
las tecnologías sistémicas y de la educación misma. La invitación es a tomarnos en serio la
idea del reconocimiento de la perspectiva ajena.
Referencias
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Referencias de los Autores del Trabajo
Hugo Hernando Andrade Sosa es Ingeniero de Sistemas y Magister en Informática de la UIS. Se
desempeña como Docente Titular de la Universidad Industrial de Santander, el área de
Pensamiento Sistémico.
Jorge Andrick Parra Valencia es Ingeniero de Sistemas de la UIS. Se desempeña como
Docente Auxiliar de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en el área de Pensamiento
Sistémico.
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