El cuerpo Desnudo - Fundación MAPFRE

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cuaderno[ 30
FUNDACIÓN
MAPFRE
2008
RODIN:
EL CUERPO DESNUDO
Presidente del Patronato
José Manuel Martínez Martínez
Presidente de la Comisión Directiva
Filomeno Mira Candel
Director
José Luis Catalinas Calleja
I NSTITUTO
DE
CUL TURA
Presidente
Juan Fernández-Layos Rubio
Vicepresidente
Alberto Manzano Martos
Director General
Pablo Jiménez Burillo
Director General Adjunto
Daniel Restrepo Manrique
CONSEJO
ASESOR
Presidente
Juan Fernández-Layos Rubio
Secretario
Rafael de Penagos
Manuel Alcántara
Venancio Blanco
Matías Díaz Padrón
Luis García Berlanga
Julián Grau Santos
Pablo Jiménez Burillo
Marcial Loncán
Antonio López García
Antonio Mingote
Leandro Navarro
1
cuaderno[ 30
cuaderno[ 30
Fundación MAPFRE
2008
La programación de exposiciones de la
FUNDACIÓN MAPFRE
está centrada, cada vez más, en
la obra de aquellos artistas fundamentales para la configuración del arte moderno. Por tanto, supone una gran satisfacción para nosotros poder presentar, en colaboración con el Musée
Rodin de París, por primera vez en Madrid, esta importante exposición de esculturas y dibujos de Auguste Rodin.
Es evidente cómo Rodin revoluciona para siempre la escultura moderna. Puede considerarse el último gran escultor, que marca la transición entre los talleres decimonónicos y las vanguardias históricas. Su innegable modernidad radica en que subvierte para siempre la tradición clásica del desnudo.
El conjunto de esculturas que forman parte de esta exposición muestra las diferentes
facetas a través de las que Rodin expresa su fascinación por el cuerpo desnudo. Junto a ellas,
una nutrida selección de sus famosos dibujos eróticos evidencia cómo toda la fuerza de las
obras proviene de una serena economía de medios. El trazo, la línea, el volumen o la superficie son las armas a través de las que Rodin recupera la carnalidad del cuerpo humano.
No quiero terminar estas líneas sin mostrar mi más sincero agradecimiento al Musée
Rodin de París, que, con la gran generosidad que le caracteriza, ha hecho suyo este proyecto.
De manera muy especial me gustaría destacar el importante papel realizado por Dominique
Vieville, su director y comisario de esta exposición, así como por las conservadoras Aline
Magnien y Nadine Lehni. La profesionalidad de todo el equipo del museo ha quedado patente a cada momento. A todos ellos, en nombre de la
FUNDACIÓN MAPFRE ,
nuestro más sincero
reconocimiento.
Juan Fernández-layos. Presidente del Instituto de Cultura de la
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6-35
FUNDACIÓN MAPFRE
Rodin: el cuerpo desnudo
Pablo Jiménez Burillo
Rodin: el significado más rico
Mercedes Rivas
36-37
Sobre el catálogo
38-39
Cronología
40-41
Bibliografía
42-43
Rodin en la web
44-46
Glosario
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El sentido de las cosas
Rodin:
el cuerpo desnudo
Pablo Jiménez Burillo
Rodin: el cuerpo desnudo quiere ser una exposición que se abra simultáneamente a diferentes reflexiones y distintas maneras de ver y entender tanto el arte, la
escultura y su apertura a los lenguajes de la modernidad, como a la Europa de 1900
que todavía hoy nos concierne y marca de alguna manera la forma de entender el
mundo que nos rodea.
Rodin es el gran escultor de ese momento de profundas transformaciones y uno de los artistas que más decididamente plantó cara a las
necesidades de cambios y modernización de una escultura que estaba anquilosada, anclada en el academicismo y que tanto aburría a los
críticos más modernos e influyentes para la posteridad como Baudelaire. Rodin en ese escenario constituye un punto de partida para
nuevos planteamientos, a la vez que representa a la perfección el punto de llegada de una larga tradición que arrancaba en el Renacimiento.
Pero, seguramente, lo que más nos aproxima hoy a Rodin, independientemente de la cautivadora belleza de sus obras, es su voluntad
de acercar la escultura, de acercar el arte a la vida. Hacer un arte más
verdadero que nos concierna a todos más directamente.
Todos sabemos que el cuerpo desnudo simboliza la verdad; todavía para hablar de la verdad en su grado máximo hablamos de la verdad desnuda. Y es, precisamente, esa búsqueda de la verdad el gran
impulso que marca el rumbo del arte moderno hasta nuestros días.
Parece como que el arte moderno, frente al arte de la Antigüedad,
antes de ser más bello quiere ser más libre, más verdadero.
Bañista quitándose la camisa /
Para Rodin, Verdad, con mayúscula, y desnudo son dos elementos
Bañista con trípode, 1898
que marcan y dan sentido a toda su obra. En escultura tratará de res-
Bronce
catar temas, poses y asuntos de los idealismos y llevarlos al mundo real.
Musée Rodin, París [S. 2051]
Transmitirnos la belleza no ya sólo de un cuerpo, sino también de alguna
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Pareja: dos mujeres abrazadas
Yeso
Musée Rodin, París [S. 705]
de sus partes, un brazo, una mano, un pie: la belleza del fragmento
particularidad en Rodin, sino que, incluso, hoy casi puede parecer una
cuando encierra ese misterio que tienen las cosas reales.
concesión a la época. La Belle Époque, ese momento de contrastes y
Pero Rodin no es sólo un gran escultor. Rodin también es un mag-
transformaciones que solemos situar en la Europa en torno a 1900,
nífico y seductor dibujante. Realiza centenares de dibujos de cuerpos
está profundamente marcada por lo que se ha llamado un escalo-
desnudos y no los elabora como obras preparatorias de sus esculturas,
frío erótico.
sino que, a través de ellos, emprende un nuevo acercamiento a la rea-
El erotismo no sólo está en la poesía de modernistas, decadentes o
liadad. Mucho se ha escrito de los dibujos de Rodin, y como se puede
parnasianos, también en las novelas de los realistas: de Flaubert a Proust,
comprobar en el catálogo que acompaña esta exposición, hay diferentes
en los grandes pintores como Courbet, Manet, Klimt, en la medicina con
maneras de clasificarlos y de entenderlos. Pero todos ellos comparten
Freud y no alargo la lista casi infinita porque si eso se daba en la llamada
el deseo de expresar lo más libre y directamente posible la realidad,
«alta cultura» habría que imaginarse lo que sucedía en los medios más
la realidad verdadera de las formas humanas.
populares y masivos de comunicación. En el año 1900 Europa asiste a
Es evidente que el cuerpo desnudo, el cuerpo verdaderamente
desnudo no puede escapar al erotismo. Rodin no sólo no escapa,
una contaminación erótica que invade incluso, de la mano del Art Nouveau, la arquitectura y los objetos cotidianos.
sino que juega con él, lo acerca, lo aleja, lo formaliza y nos asoma,
Rodin: el cuerpo desnudo habla de todo esto y lo hace de la mano
también, al vértigo que hay detrás de él. Pero el erotismo no es una
de algunas de las esculturas más bellas y conmovedoras que han
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marcado este siglo. Pero lo hace también con el esplendor de un di-
Rodin, el hombre, el artista; con sus aciertos, producto de una per-
bujante que supo unir la observación de la realidad, incluso casi el
sonalidad fuerte y, a veces, casi primitiva, es el centro de un recorrido
dibujo automático, con un mundo misterioso, en el que el erotismo
que nos habla de la transformación de la escultura, del escalofrío eró-
tiende hacia un más allá en el que se sitúan las grandes preguntas
tico de la Belle Époque, pero también de la vida y de la verdad y su bús-
sobre la vida.
queda. De su mano hemos querido presentar el inicio de un nuevo arte
Los dibujos de Rodin, sin ser ajenos a las modas del momento –ese
obsesionado por la vida, por lo que tiene de trascendente y esencial,
perfume orientalizante que emana de ellos–, en su conquista de la rea-
y así sensualidad y formalismo, erotismo y afán de libertad y trascen-
lidad, imprimen, por sí mismos, una de las páginas más brillantes de un
dencia constituyen las claves que dirigen este doble discurso que mar-
cambio de siglo que nos trajo esa ambivalencia entre el progreso y la
ca la obra cumbre de uno de los grandes artistas de la modernidad.
sed de infinito y en cuya encrucijada Rodin se muestra como un hombre sencillo, casi primordial, dispuesto a una tarea deslumbrante por
su fuerza y su emoción.
Pablo Jiménez Burillo. Director General del Instituto de Cultura
FUNDACIÓN MAPFRE
Faunesa Zoubaloff, 1890
Yeso
Musée Rodin, París [S. 3079]
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Recorrido
Rodin:
el significado más rico
Mercedes Rivas
«El cuerpo expresa siempre el espíritu del que es
envoltura. Y para el que sabe ver, el desnudo ofrece
el significado más rico»
Auguste Rodin
Auguste Rodin tenía los ojos azules, barba poblada y unas manos
robustas. Además era miope. Su miopía le libró de participar en la
guerra que en el año 1870 su país le declaró a Prusia. No apto para
el campo de batalla, sin embargo, su visión le permitió discernir más
allá de los contornos de la figura humana e indagar la verdad desnuda de todos nosotros. Frías como el mármol, rígidas o duras como
el bronce, rugosas como el yeso: materiales de escultor que en sus
manos desbordan la pasión que Rodin sentía por el cuerpo humano, por la naturaleza y por el arte y que emergen en su obra con una
sensación de hálito vital.
Nacido en una etapa convulsa de la historia de Francia, con revoluciones que alzaban o derrocaban repúblicas, monarquías o imperios sin solución de continuidad, Rodin crece ajeno a la inestabilidad
que lo rodea, dentro de una familia de la clase trabajadora que recoLa Edad de Bronce, 1877
noce su talento como dibujante y le inscribe en una escuela de refe-
Bronce
rencia para la mayoría de los artistas de este período, la Petite École,
Musée Rodin, París [S. 468]
donde estudia técnicas básicas de dibujo y desarrolla la memoria
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cuaderno[ 30
visual de la mano de Horace Lecoq de Boisbaudran. Ejercitar la memo-
ni tubos de color. Para copiar a los antiguos, en cambio, sólo nece-
ria visual sería desde entonces clave en su proceso de aprendizaje y
sitaba papel y lápices. Me vi obligado a trabajar entonces en las salas
en la misma concepción de su obra, que parte de una observación
de abajo y desarrollé enseguida tal pasión por la escultura que ya
minuciosa del objeto a modelar o a dibujar. Tendría que haber com-
no pensé en nada más». Sus primeras obras fueron contempladas
pletado su formación en la Escuela de Bellas Artes, pero suspendió
con recelo: no convencen plenamente sus rostros, como en Hombre
la prueba de escultura, una manera no buscada de eludir el acade-
de la nariz rota, o se ponen en entredicho sus métodos de trabajo,
micismo y explorar de una forma autodidacta las técnicas de la escul-
como sucede con la pieza que exhibimos en esta ocasión, La Edad
tura a través del estudio de los grandes maestros.
de Bronce.
Siempre cerca del mundo del arte, colabora con decoradores
A pesar de lo cual, se convierte en una figura emergente en la
ejerciendo oficios que le proporcionaron una formación comple-
Francia de la estabilización republicana y recibe de forma paulati-
mentaria. En las conversaciones que sostuvo con Paul Gsell, publi-
na encargos públicos y privados que irán asentando su fama –El Pen-
cadas con el título de El Arte en 1911, confesaba durante una visi-
sador, La meditación, Burgueses de Calais, La eterna primavera, Puer-
ta al Louvre: «Yo no tenía suficiente dinero para comprar lienzos
ta del Infierno, por citar algunas de las obras de este período– hasta
Manos de amantes, 1904
Mármol. Musée Rodin, París [S. 1108]
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convertirse en el escultor más demandado de su país y de toda Europa,
–parte de los cuales se podrán ver en nuestra sala de exposiciones–.
Estados Unidos e, incluso, de América Latina. Su nombre se convierte
«L’Alma» se convierte en un foco de atracción para numerosos visitan-
en una marca de prestigio para el coleccionismo privado y para cual-
tes que experimentan lo que podríamos llamar el «efecto Rodin», una
quier museo deseoso de visibilidad.
curiosidad insondable que sigue atrayendo hoy día a miles de especta-
El año 1900 es una fecha clave para dar el impulso definitivo a su
dores en todo el mundo.
carrera. París celebra los Juegos Olímpicos y una exposición univer-
Desde entonces se suceden los éxitos y las exposiciones por toda
sal que cambió definitivamente la fisonomía urbana con edificios
Europa en detrimento de su labor creadora, que decae de forma
tan solemnes y emblemáticos como el Petit Palais y el Grand Palais,
palpable, aunque todavía conciba obras como Manos de amantes
destinados a albergar exposiciones colectivas. Para nuestro escultor,
–aquí expuesta, donde alcanza la máxima depuración formal del
en cambio, se organiza una muestra independiente en un pabellón
ser dos– o La musa, para un monumento al pintor James McNeill
efímero: conocida como exposición de «L’Alma», reúne por primera
Whistler, y profundice en la ligereza de movimientos de la danza,
vez la mayor parte de su obra escultórica, alrededor de ciento cin-
homenajeando a Nijinski o indagando en las coreografías de las bai-
cuenta piezas, y sus muy poco conocidos en aquel entonces dibujos
larinas camboyanas.
Torso de Adèle, 1878 [?]
Yeso. Musée Rodin, París [S. 1223]
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Bañista en cuclillas (con brazos y pies), ca. 1885 [?]
Bronce
Musée Rodin, París [S. 643]
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Los éxitos profesionales no iluminaron del mismo modo su vida
las tendencias surgidas del posromanticismo, pero una de las líneas
privada, que conoció períodos de grandes altibajos como conse-
convergentes en su estilo es el simbolismo. Surgido durante la épo-
cuencia de relaciones amorosas nada convencionales y tendentes al
ca romántica, el movimiento simbolista es una corriente teñida de
fracaso. Rose Beuret, su pareja durante más de cincuenta años, es
misticismo que se difunde en la mayoría de los países europeos a
la mujer que espera, a la que siempre vuelve después de una inten-
mediados del siglo
sa pasión amorosa como la que vive junto a Camille Claudel, o de
fo sueco Emanuel Swedenborg (1688-1772). Figura de gran influen-
un emparejamiento más sosegado como el que forma con la duque-
cia entre artistas y escritores –pintores como William Blake y los pre-
sa de Choiseaul. Al final de sus días, en Meudon, contrae matri-
rrafaelistas, de Rosetti a Millais, y poetas como Ralph Waldo
monio con Beuret sólo dos semanas antes de morir su fiel compa-
Emerson, Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire o Stephane Mallar-
ñera. Rodin le sobrevive algunos meses y fallece ese mismo año
mé–, sus ideas sintetizan las filosofías y teorías místico-religiosas
durante el otoño. Está a punto de finalizar 1917.
que le preceden. Para el simbolismo, el mundo natural es a la vez
Mujer desnuda de pie, con las manos
entre los cabellos sueltos, ca. 1890
Lápiz de grafito y acuarela
sobre papel con filigrana
Musée Rodin, París [D. 4377]
Cuerpos desnudos
XIX
a partir de las teorías del científico y filóso-
Dividida en dos secciones,
nuestra exposición traza
un recorrido paralelo y
complementario de
esculturas y dibujos de
Rodin en los que el cuerpo
desnudo se constituye en
base argumental, el cuerpo
liberado de toda atadura
social y de todo escenario
y cuya ejecución formal
basta por sí sola para
expresar su esencia
una barrera y una escala de símbolos que el artista debe tratar de
discernir mediante la multiplicidad de los sentidos, por lo que asu-
A pesar de las alusiones y referencias literarias conocidas que
me el papel de sabio o vidente para descifrar, más que transmitir,
animan una parte de su obra, como sucede en algunas de las pie-
el enigma de la vida, a través de la analogía y las correspondencias.
zas de nuestra exposición, la intención de Rodin era despojarlas de
Estos principios conducen a la creencia de que todo en la natura-
toda idea previa para que la escultura mostrara en sí misma su pro-
leza es susceptible de contener una verdad esencial que no es sino
pia historia: aunque no se niega a que pueda existir una «obra de
símbolo de su carácter divino. Una teoría sobre la que Rodin espe-
forma», como la llama Rodin, que se apoye en un tema literario cono-
cula y en la que se asienta su filosofía creadora; en el ciclo de entre-
cido, consideraba más conveniente que las creaciones de pintores
vistas que mantuvo con Paul Gsell afirmaba: «El artista no percibe
y escultores encerraran en sí mismas todo su interés. Porque el arte,
la naturaleza tal como aparece para el vulgo, ya que su emoción
afirmaba, podía «suscitar el pensamiento y el ensueño sin recurrir
le revela verdades ocultas bajo las apariencias», y concluía dicien-
para nada a la literatura. En lugar de ilustrar escenas de poemas pue-
do: «En realidad todo es idea, todo es símbolo [...]. No hay orga-
de servirse de símbolos muy claros que no sobreentiendan ningún tex-
nismo viviente, objeto inerte, nube en el cielo o brote verdeante
to escrito. […] Tal ha sido generalmente mi método».
en medio de la pradera que no le confíe el secreto de un poder
De esta forma, Rodin explicaba uno de los puntos clave de su estética: no se encasilla en una escuela artística, pues su obra amalgama
inmenso oculto detrás de todas las cosas». Secreto que Rodin busca hacer explícito en el cuerpo desnudo.
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Mujer desnuda de pie llevando a un hombre al hombro,
Mujer inclinada hacia otra mujer de pelo largo,
entre 1881 y 1884 [?]
ca. 1890
Lápiz de grafito, pluma, aguada de tintas sepia
Lápiz de grafito, tintas sepia y roja, aguada de tinta
y roja, y gouache sobre papel
acuarela y gouache sobre papel
Musée Rodin, París [D. 2728]
Musée Rodin, París [D. 4269]
Desnudez y desnudo, conceptos afines pero no intercambiables,
Berger. Y precisamente esa evolución que se marca entre una y otra
confieren al ser humano la posibilidad de estar «vestido de espacio»,
forma de entender el desnudo, y de ver más allá del cuerpo repre-
sin envoltorios ni disfraces. En la cultura occidental, el desnudo en sí
sentado lo que éste es sin máscaras formales o convenciones socia-
mismo, como señaló Kenneth Clark, es una forma de arte. La tradi-
les, es lo que pretendemos con Rodin: el cuerpo desnudo, que por
ción del desnudo en el arte, desde la Antigüedad clásica hasta el
primera vez trae a España una exposición tan completa de escultu-
siglo
se hallaba sujeta a una perspectiva reglamentada, con
ras y dibujos eróticos del artista, procedentes del Musée Rodin, que
un objeto pasivo y sumiso como motivo reiterado: la mujer, ence-
se aleja de obras conmemorativas o de bustos de los que hay tantos
rrada en un marco de conocidas referencias históricas, mitológicas
ejemplos en su obra. Nos encontramos ante una colección más ínti-
y religiosas en distintas situaciones y posiciones. Un desnudo feme-
ma y mejor custodiada por el autor, que no exhibió su obra en papel
nino que hasta el siglo XIX siempre tuvo algo que contar o algo sobre
hasta 1900 y no en su totalidad.
XIX ,
lo que adoctrinar. Pero, además de una forma de arte, estar desnu-
La desnudez, como el erotismo, es algo relacionado con la visión
do es también ser uno mismo, estar sin disfraces, como apostilla John
del espectador: el desnudo en sí mismo sólo pone de manifiesto su
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Mujer desnuda con el rostro tapado por el cabello,
Suplicio japonés,
ca. 1890
ca. 1898-1900
Lápiz de grafito, difumino y acuarela sobre papel
Lápiz de grafito y acuarela sobre papel
con filigrana
Musée Rodin, París [D. 3958]
cuaderno[ 30
Musée Rodin, París [D. 4161]
verdad. Y así es visto por Rodin: «Las formas y las actitudes que en
como modelos se movían desnudos por el taller con plena libertad,
un ser humano revelan necesariamente las emociones de su alma.
a la vez que Rodin los contemplaba e intentaba captar la versatilidad
El cuerpo expresa siempre el espíritu del que es envoltura. Y para el
de los músculos de un cuerpo en movimiento. Mientras que para la
que sabe ver, el desnudo ofrece el significado más rico». Es decir,
sociedad de la época el desnudo se entendía como una excepción, para
conduce al espectador a la comprensión de la belleza física, moral y
Rodin era una imagen habitual y aprendió, como dice en El Arte, a inter-
espiritual. Una belleza que también radica en nuestra carnalidad; el
pretar la expresión de los sentimientos en todas las partes del cuerpo.
desnudo nos invita a desatar las fuerzas no sometidas a una censura
No hacía posar a los modelos, esperaba a que adoptaran una actitud
racional. Esta polisemia de sentidos que ofrece el desnudo se pue-
determinada, o bien les sugería que intentasen posturas más espon-
de apreciar a lo largo de la exposición.
táneas y diferentes de las tradicionalmente concebidas como apropia-
La familiaridad de Rodin con el cuerpo desnudo venía dada sobre
das para la creación artística.
todo por su método de trabajo. Amigos y conocidos del artista que
Dividida en dos secciones, nuestra exposición traza un recorrido
iban a visitarle señalaban que los hombres y mujeres que contrataba
paralelo y complementario de esculturas y dibujos de Rodin en los que
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cuaderno[ 30
el cuerpo desnudo se constituye en base argumental, el cuerpo libe-
A su lado presentamos una completa selección de piezas en papel,
rado de toda atadura social y de todo escenario y cuya ejecución for-
que se suelen catalogar como dibujos eróticos, a manera de instan-
mal basta por sí sola para expresar su esencia. La mayoría de las
táneas o tomas falsas de desnudos –de mujeres en su mayor parte
piezas escultóricas que hemos reunido fueron creadas por el autor
y contados ejemplos de desnudos masculinos–, ejecutados con una
en las tres últimas décadas del siglo
Definidas por un hito ini-
gran economía de medios: el papel, un contorno a lápiz de grafito
cial, La Edad de Bronce, de 1877; un corpus central en el cual están
o pluma y, a veces, acuarela. En su mayoría son dibujos de un solo
representadas varias de las obras maestras del autor, como Fugit
trazo, realizados a mano alzada, que se perfilan finamente sobre
amor, El ídolo eterno, La Danaide o La eterna primavera; diver-
la cartulina y definen una silueta, completa o no, que a menudo real-
sos trabajos del fin de siglo –La tentación de San Antonio, Figura
za un ligero toque de colores tostados o azulados que desbordan
voladora o Bañista en cuclillas sin brazos ni pies–, para llegar a la
la línea. Vistos en una sucesión continua se diría que estos dibujos
pieza más contemporánea de esta exposición, representativa de
imprimen una sensación de movimiento, como si fueran fragmen-
un motivo recurrente en la obra de Rodin como Manos de aman-
tos de una primitiva película que hubiera sido concebida para ser
tes, de 1904.
proyectada con una linterna mágica.
La Tierra, 1896
Yeso
Musée Rodin, París [S. 3153]
XIX .
Balzac. Estudio para el desnudo llamado G, ca. 1893
Bronce
Musée Rodin, París [S. 1081]
El beso, ca. 1882
Yeso
Musée Rodin, París [S. 5717]
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cuaderno[ 30
Dafnis y Lycenia, ca. 1885
Yeso
Musée Rodin, París [S. 2180]
Lecturas del cuerpo
Célebre fue el escándalo en torno a La Edad de Bronce (1877),
que el exterior: yo reproduzco además el espíritu que, desde luego,
de la cual se dijo al ser presentada en Bruselas y después en París
forma parte también de la naturaleza». Tras la polémica, su nom-
que su perfección sólo podía deberse a que el artista había sacado
bre empezó a cobrar fuerza entre los escultores que recibían encar-
los moldes directamente del cuerpo del modelo y no de una arci-
gos de instituciones, único medio entonces para poder desarrollar
lla modelada desde cero: tal acusación era deshonrosa para cual-
una carrera artística.
quier escultor y Rodin necesitó del apoyo de amistades influyen-
Proyectada en principio como símbolo de la derrota, Rodin trans-
tes como Edgar Degas para salir airoso de tales acusaciones y hacer
fiere esa actitud a la pose de un hombre ensimismado en una edad
prevalecer su talento. A este respecto aducía que un molde siempre
temprana de la humanidad, una mano sujeta la cabeza y la otra que-
tendría un valor menor que su escultura: «Sería imposible para un
rría atrapar en el aire algo que se ha perdido. Realizada con un toque
modelo conservar una actitud natural durante todo el tiempo que
hiperrealista, la falta de un hilo argumental que justifique cualquier
llevaría sacarle un molde. Mientras que yo conservo en la memo-
interpretación hace posible que La Edad de Bronce perdure como
ria la postura en su conjunto y pido sin cesar al modelo que se aco-
obra abierta de significado incierto y haga prevalecer su propio
mode a mi recuerdo. Y todavía hay más. El molde no reproduce más
discurso, en cierto modo abstracto y ajeno a toda la narrativa.
18
cuaderno[ 30
Un sentido más preciso, aunque no menos desconcertante, mani-
atleta. El monumento definitivo, que era un encargo de la Sociedad
fiestan los estudios para el monumento a Balzac que hemos seleccio-
de Escritores, fue presentado con gran demora en 1898 junto con El
nado: Segundo estudio para el desnudo F, llamado el atleta y Estudio
beso –que acaparó las mejores reseñas– y fue acogido por la crítica
de desnudo G. En esta ocasión, Rodin puso en práctica el mismo pro-
con escepticismo y calificado de aberración, tras lo cual Rodin decidió
cedimiento con el que había ejecutado los Burgueses de Calais (1889):
retirar la estatua y colocarla en el jardín de Meudon.
modelar la figura desnuda del escritor a la que luego vestiría con un
Cibeles, sobre columna (1890) y La Tierra (1896) son trabajos de
batín. Los estudios sitúan a Balzac de pie y resaltan la presencia cor-
una naturaleza similar debidos a la necesidad de experimentación
pórea y la potencia vital y sexual del escritor. Hay versiones con cabe-
del artista en su búsqueda de un lenguaje escultórico personal. Lla-
za y sin ella, con las manos cruzadas, con la pierna derecha elevada y
mativa es la falta de algunos miembros –la cabeza, las manos o los
apoyada sobre un pedestal. Pero lo que resalta a primera vista es su
pies–, que imprime una fragmentación propia del maestro y que se
genitalidad, por lo que Rilke se refería al Balzac como a una «fuente
comentará más adelante, pero tanto o más llamativa es la poderosa
fálica», un físico que pregona su sexualidad en el Estudio de des-
ligazón de la figura corpórea a su base que adquiere la apariencia de
nudo G, convertida en todo un desafío en el Desnudo F, del Balzac
ser en sí misma la génesis de la escultura.
La eterna primavera, ca. 1884 [?]
El ídolo eterno, 1889
Bronce
Yeso patinado
Musée Rodin, París [S. 583]
Musée Rodin, París [S. 3136]
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cuaderno[ 30
Fugit amor, antes de 1887
Mármol
Musée Rodin, París [S. 1396]
Ser dos
Un grupo muy atractivo de nuestra muestra es el formado por
resuelto. Pretendemos que se concreten nuestros sueños, queremos
obras en las cuales dos cuerpos –hombre y mujer, o mujer y mujer–
encontrar la paz y recuperar nuestro yo en el otro, la consecución
se unen, a veces se abrazan, otras se rozan y otras parecen mostrar
del ser que nos completa.
el instante previo a la separación, un momento de huida de una
La más antigua, Dafnis y Lycenia (1885), llamada también La ins-
de las figuras que la otra aferra intentando retenerla. El abrazo, por
titutriz o Iniciación, está inspirada en un motivo de la novela pasto-
definición, es el efecto de ceñir con los brazos, de estrechar a la per-
ril de la Grecia clásica Dafnis y Cloe, de Longo (siglo II), que relata el
sona amada en señal de cariño; es también el sueño de unión total
romance bucólico entre los dos pastores. En contraste con la tradi-
con el ser amado, que nos hace sentir en plena calma, abandona-
ción artística que ha perpetuado esta historia amorosa –con textos
dos en los brazos de la otra persona que nos envuelve y nos prote-
como Pablo y Virginia (1784) de Bernardin de Saint-Pierre–, Rodin
ge. Todo queda en suspenso en el tiempo del abrazo, todo parece
elige como punto de partida el momento en que Dafnis, temeroso
20
cuaderno[ 30
Mujeres perdidas, 1885 [?], antes de 1890
Bronce
Musée Rodin, París [S. 489]
21
Bacantes abrazándose, antes de 1896 [?]
Bronce
Musée Rodin, París [S. 1122]
cuaderno[ 30
23
cuaderno[ 30
Mujer en cuclillas, ca. 1881-1882
Yeso
Musée Rodin, París [S. 2396]
«El arte sólo comienza con la verdad interior. Que
todas vuestras formas, que todos vuestros colores,
traduzcan sentimientos»
Auguste Rodin
de su falta de experiencia, se entrega a Lycenia, que le inicia en
Frente al temido encasillamiento, El ídolo eterno (1889) compo-
los secretos de los devaneos amorosos. Sin embargo, al contem-
ne un acto de adoración o tal vez de rendición: salvo por la mano
plar la obra sorprende la ambigüedad de los cuerpos y de sus ros-
izquierda que la mujer tiende hacia el hombre y el beso que él depo-
tros, con rasgos femeninos en ambas figuras y detenidos en la con-
sita en su vientre, las dos figuras no tienen un nexo claro de unión,
templación extasiada del otro; por todo lo cual, la crítica viene
como sí se observa en Sakountala (1888), la obra de Camille Claudel
aceptando que el título es engañoso y que Rodin ha trascendido
con la que guarda gran similitud, y que pudo verse en la retrospec-
la fábula inicial para representar a dos personajes femeninos.
tiva que nuestra Fundación dedicó a la escultora en noviembre de
El beso (ca. 1882) es una de las obras más célebres de Rodin que,
2007. Para algunos críticos, la pareja manifiesta una actitud maso-
paradójicamente, la crítica ha considerado poco representativa de su
quista: un héroe desamparado, con los brazos a su espalda, arrodi-
arte. En su origen versiona la historia de amor de Paolo y Francesca,
llado ante una criatura perversa, incapaz de causar más quebranto
los amantes de La Divina Comedia, y contribuyó a forjar la interpreta-
a la superficie del cuerpo de la mujer que la caricia de sus labios; de
ción de Rodin como escultor del erotismo. Sin embargo, el propio autor
tal forma, esta mujer es un ídolo de perversidad encarnado, que pre-
intervino para desplazarla del resto de sus obras: consciente de que el
fiere seguir aislada sobre su pedestal. Vista desde otro ángulo, la esce-
academicismo de El beso le abocaba a una reiteración de lo canóni-
na de El ídolo eterno rememora la obsesión amorosa que llega a sen-
co, la relegó de exposiciones tan significativas como la de «L’Alma»
tir Pigmalión por el «cuerpo fingido» que ha esculpido y que besa
para que el público le apoyara en su búsqueda de nuevos territorios
para darle vida, como cuenta Ovidio en la Metamorfosis.
escultóricos. A pesar de su mayor tradicionalismo, contrasta en El beso
Un paso más en la plasmación de la fragilidad de la pareja lo da
que la actitud entregada de la mujer no se vea correspondida con
Rodin en Fugit amor (antes de 1887), en la que una mujer pretende
un abrazo pleno, pues el hombre apenas apoya una mano en su cade-
huir del abrazo del hombre que quisiera atraparla y que se lanza
ra, mientras que la otra permanece ausente del acto del encuentro.
sobre su espalda. La separación entre ambos posiblemente sea debi-
No menos equilibrada es la pareja de amantes de La eterna pri-
da a que Rodin los modelara por separado y los ensamblara más ade-
mavera (ca. 1884 [?]), que intensifica la atmósfera idílica de El beso. El
lante. Esta pequeña estatua encierra todo el concepto artístico del
título evoca la eterna primavera del Elíseo descrita por Homero, un
autor: la postura, la piel tentadora, el cuerpo horizontal y vibrante
paraje similar al jardín del Edén. Si bien el tema ha podido rozar una
como una flecha que atraviesa el aire, la mujer, de una belleza ines-
manida sensiblería, Rodin resuelve la composición del conjunto con
crutable. El hombre, por el contrario, levanta su rostro angustiado
una técnica novedosa: a la figura del hombre ensambla un torso
al cielo, como implorando piedad a aquella que le rechaza.
de mujer previo –Torso de Adèle, expuesta también en nuestra sala–,
Como contrapunto a estas esculturas, Rodin filtra los juegos de
que ahora completa con cabeza, brazos y piernas, cuya expresión
dos personajes desde una perspectiva absolutamente radical en la
se llena de significado al ser suspendida por el abrazo del hombre.
época al crear parejas homoeróticas protagonizadas por dos mujeres
25
cuaderno[ 30
Iris, mensajera de los dioses / Torso de Iris, 1895
Yeso
Musée Rodin, París [S. 851]
en actitudes que turbaron al público del momento. La pintura y la literatura de la segunda mitad del XIX, especialmente las herederas del simbolismo –desde el Sueño de Gustave Courbet hasta el Sueño de George
Callot, o de Las flores del mal de Baudelaire a las Canciones de Bilitis
de Pierre Louÿs–, sienten una fascinación morbosa por las parejas sáficas que está relacionada con el interés que sentían los artistas en repre-
Torso Morhardt, antes de 1899
sentar el ensimismamiento femenino y en particular su falta de iden-
Bronce
tidad, de ahí su necesidad de reconocerse en un espejo que la revelaba
Musée Rodin, París [S. 521]
a sí misma. Por lo que la relación con otra mujer era una prolongación de su deseo autoerótico. Mujeres perdidas (1885 [?]), presentada
en la exposición Monet-Rodin de 1889, no volvió a ser exhibida en
vida del escultor: nada justificaba la exhibición de un deseo carnal entre
dos mujeres, no contaba con un respaldo mitológico, como sucedería
con Bacantes besándose (ca. 1896 [?]) y Bacantes abrazándose (antes
de 1896), pues los ritos de las adoradoras del dios Baco y sus supuestas
orgías se desarrollaban en un imaginario de ficción a diferencia de la más
que probable pulsión sexual que escenificaban las Mujeres perdidas.
Acróbatas
Un rasgo peculiar de algunas esculturas del maestro es su carácter fragmentario, un carácter que es conscientemente buscado y que
no resulta, como en piezas de la estatuaria clásica, del daño que haya
podido imprimir el paso del tiempo. La fragmentación, la cualidad
Soy bella. El rapto, 1885 [?]
de pieza inacabada, era ajena en su época al propio concepto de
Yeso
escultura académica, en todo caso se estimaba pertinente como estu-
Musée Rodin, París [S. 219]
dio o boceto previos a la obra definitiva. Rodin juega en cambio con
26
cuaderno[ 30
La Avaricia y la Lujuria, ca. 1887
Yeso
Musée Rodin, París [S. 2152]
formas quebradas de miembros amputados y texturas a veces rugo-
actitud semejante a un desperezo o a un estado de goce. No hay mayor
sas, sin pulimentar, que ofrece al público como una versión acaba-
trascendencia en la escultura que su simplicidad y limpieza de formas
da con la intención de resaltar el movimiento o de concentrar la
y, sin embargo, la mirada del espectador queda prendida del gesto.
visión de espectador en un punto determinado de la obra.
De esta misma época data Mujer en cuclillas (ca. 1881-1882), pro-
A menudo se trata de cuerpos desnudos que ejecutan posturas
cedente también de la Puerta del Infierno y para la que posó la
insólitas que podrían emular las piruetas de un acróbata o un paso de
misma modelo que la anterior, Adèle Abruzzezzi –Adéle y Anna
danza, recordándonos, quizá, imágenes de la famosa La Goule, la bai-
Abruzzezzi eran modelos habituales de este momento–, de la que
larina de cancán del Moulin Rouge inmortalizada por Toulouse-Lau-
Rodin admiraba su flexibilidad y que solía descansar agachada. Adè-
trec. En algunos casos son obras procedentes de una composición que
le personifica en la obra la figura contorsionada de una mujer con
Rodin decide independizar y darles un nuevo sentido o que des-
las piernas abiertas y un brazo que obstaculiza la contemplación
pués ensambla a otra escultura. Torso de Adèle (1878 [?]) es ejem-
de su sexo, sin que por ello disminuya en el espectador la sensa-
plo de ambos procedimientos. En principio formaba parte de una de
ción de que invade un territorio íntimo. Será engarzada años des-
las composiciones de la Puerta del Infierno y más tarde fue adaptada
pués en la composición de Yo soy bella. El rapto (1885 [?]), que pone
para La eterna primavera. Pero en la presentación definitiva la obra
de relieve aún más si cabe la delicadeza de la figura aislada.
se reduce a un tronco de mujer arqueado, sin cabeza, antebrazos, ni
Algo semejante sucede en Iris, mensajera de los dioses (1895).
piernas, de senos prominentes, que se despliega ante nosotros en una
Iris era la enviada de las grandes deidades del Olimpo, Zeus y Hera
Andrómeda, 1887
Mármol
Musée Rodin, París [S. 811]
28
cuaderno[ 30
La tentación de San Antonio, 1900. Yeso. Musée Rodin, París [S. 2813]
–Júpiter y Juno en la mitología romana–. Ovidio la describe envuelta
sostuviera con la mano; de esta manera dejaba al descubierto la
en velos de mil colores, desplazándose por el cielo trazando arcos
entrepierna y mostraba sin ambages el sexo de la mujer como nun-
para llevar los mensajes de Juno a los mortales. Pensada original-
ca antes se había visto en una escultura –y que revisita una y otra
mente para formar parte de un monumento en homenaje a Victor
vez en sus dibujos–, claro exponente de la postura de absoluta liber-
Hugo que Rodin no terminó de desarrollar, Iris era una figura ala-
tad con la que Rodin ejercía su oficio.
da que se apoyaba en una nube y planeaba sobre la cabeza del escri-
En relación con Iris, mensajera de los dioses se situaría Torso Morhardt
tor. Fuera de este contexto, Rodin eliminó la cabeza y un brazo e
(antes de 1899), Bañista en cuclillas con brazos y pies (ca. 1885 [?]), Bañis-
hizo que elevara la pierna derecha, como apuntando un spagat, y la
ta en cuclillas sin brazos ni pies (antes de 1900) y Figura voladora (ca. 1900).
29
cuaderno[ 30
El Eclesiastés, antes de 1899. Yeso. Musée Rodin, París [S. 2304]
Suplicios y martirios
La última es un torso inclinado hacia la izquierda en el que Rodin ha
Emparentadas con la semántica del sacrificio, aunque en la esfera
eliminado la pierna y el brazo izquierdos y ha trasladado el punto de
de la mitología griega, están Andrómeda (1887) y La Danaide (1885),
sujeción de la pierna hacia el muslo. Son trabajos en los cuales explora
dos esculturas concebidas para formar parte de la Puerta del Infierno.
las posibilidades del cuerpo en movimiento: conocido su gran interés por
Comparten características estructurales comunes –una mujer arrodi-
el mundo de la danza que va desde Isadora Duncan o Nijinski hasta las
llada que apoya el torso sobre una roca– y aluden a suplicios que deben
bailarinas camboyanas, cuya actuación presencia en Marsella, o la japo-
cumplir por su mala acción o para salvar a su familia. Siguiendo a
nesa Hanako, entiende el movimiento como la metamorfosis de una pri-
Ovidio (Metamorfosis, IV), Rodin recrea el momento en que Andróme-
mera actitud en la que se expresa el paso de una postura a otra.
da es atada a una roca para ser entregada en sacrificio a un monstruo
30
cuaderno[ 30
Dos mujeres desnudas, con la pierna levantada, ca. 1890
Lápiz de grafito, acuarela y aguada sobre papel
Musée Rodin, París [D. 4271-4272]
marino: «De no ser porque una leve brisa movía sus cabellos y de sus
piezas inscritas en la tradición religiosa católica, pero que se plan -
ojos caían tibias lágrimas, habría pensado en una estatua de mármol».
tean con una escenografía extraña a dicho contexto. Hablamos de ale-
La Danaide es una de las esculturas más reconocibles de Rodin: una
gorías como La Avaricia y la Lujuria (ca. 1887), La mártir (ca. 1885),
mujer de curvas esbeltas en una postura sensual, acurrucada sobre sí
El Eclesiastés (antes de 1899) y La tentación de San Antonio (1900),
misma, con el rostro medio oculto por su cabellera ondulada. Pero su
que subvierten el motivo religioso inicial para darle un tratamiento
hermosura no esconde el abatimiento que siente ante la imposibilidad
formal ajeno a la convención.
de cumplir alguna vez su castigo pues es eterno.
La mártir plantea un estertor y respeta la tradición de presen-
La imaginería religiosa no es un tema muy frecuentado en la obra
tar a los personajes muertos de forma brutal con los brazos abiertos
de Rodin. Aparte de un temprano San Juan el Bautista predicando
y la cabeza caída hacia atrás; podría ser un ejemplo tomado de cual-
(1878) y de El hijo pródigo (1884), que no han dejado de ser contro-
quier martirologio. Pero la diferencia aquí radica en que el autor
vertidos desde la época del autor, se recogen en nuestra exposición
se ha inspirado en un texto profano en el que una mujer ha sido
Mujer desnuda inclinada sobre otra mujer
arrodillada vista de espalda
Lápiz de grafito, acuarela y aguada
sobre dos papeles recortados
Musée Rodin, París [D. 5266]
32
cuaderno[ 30
decapitada por su amante: «En el lecho, el tronco desnudo, sin pudor,
El museo secreto
/ en el más completo abandono, muestra / el secreto esplendor y la
belleza fatal / que la naturaleza le donó». Titulado «Une martyre»,
La primera vez que el público conoció los dibujos de Rodin fue
el poema pertenece a Las flores del mal de Charles Baudelaire, una
a través de la publicación de Les Dessins d’Auguste Rodin en 1897.
obra que ejerció gran influencia en Rodin y cuya edición original, de
Conocido como Álbum Goupil o Fenaille, el cuaderno empezó a ges-
1857, ilustró entre 1887 y 1888 por encargo del editor Paul Gallimard.
tarse a la vez que la Puerta del Infierno, en la década de 1880. Rea-
En La Avaricia y la Lujuria se simboliza los dos pecados capita-
lizados en papel, a pluma o lápiz, algunos de los dibujos son boce-
les a semejanza de un poema de Victor Hugo «Après une lecture
tos para grupos escultóricos de esta magna obra, pero otros nunca
de Dante», que engarza la «lujuria inmunda» y la «avaricia infa-
llegarían a ser modelados. Pero la mayor parte de la obra en papel
me». Para plasmar estas nociones alegóricas, vuelve a utilizar un
de Rodin tenía un fin en sí misma: el placer de dibujar por la mayor
recurso semejante al de La Tierra: la Avaricia adopta rasgos mas-
ductilidad e inmediatez y la opción de encontrar una vía más preci-
culinos en un torso que emerge de la base sin despegar de ella
sa a su vocación de explorador. Juega con las posibilidades de cap-
por completo, intensificando la fuerza de su deseo de posesión, y
tar la simpleza de la intimidad femenina en el tiempo de desvestir-
abarca con sus brazos a la Lujuria, un cuerpo escuálido de mujer
se, ponerse una bata, el aseo, secarse, o descansar con poca ropa junto
en actitud de abandono que incita al avaro en su afán por engu-
a otros momentos en los que la mujer disfruta de su cuerpo, mastur-
llir su tesoro.
bándose o en compañía de otra mujer. Y retrata infinidad de postu-
Un tono más acorde con la religión cristiana se observa en La ten-
ras: modelos de pie o recostadas, de espaldas o de perfil, inclina-
tación de San Antonio, que retoma la historia de San Antonio Abad
das, en cuclillas, a cuatro patas, con las piernas abiertas, levantadas
en el momento en que es hostigado por el demonio, quien le envía
o caídas; una sola mujer de frente, dirigiendo su mirada al especta-
la tentación en forma de mujer desnuda –como la Lujuria anterior–
dor como si fuera el espejo, o dos mujeres juntas, entrelazadas o con-
que se recuesta sobre una figura agazapada bajo un manto. Como
torsionadas, entregadas a su disfrute sexual. Como en las escultu-
contrapartida a esta figuración, El Eclesiastés desarrolla una pers-
ras, los cuerpos se fragmentan o se desdibujan y se funden con la
pectiva de matices un tanto burlescos que subvierten la vanitas vani-
materia o se enturbian bajo el agua.
tatum contenida en el libro; la postura descarada de la figura que
En un principio, la crítica evidenció el componente sexual de algu-
se apoya en el libro no deja espacio para la contrición que propone
nos de los dibujos y su erotismo, etiqueta con la que se los ha rotu-
el texto bíblico y sí para evocar, por ejemplo, la jovialidad de una obra
lado desde entonces. También la propia actitud del artista ante ellos
como La Gimblette (ca. 1770), de Jean Honoré Fragonard.
ha favorecido esta catalogación: Rodin expuso una notable cantidad
Pareja lésbica
Lápiz de grafito y acuarela sobre papel
Musée Rodin, París [D. 4658]
Pareja lésbica
Lápiz de grafito y acuarela sobre papel
Musée Rodin, París [D. 4790]
33
cuaderno[ 30
34
cuaderno[ 30
Mujer tumbada de costado,
con la ropa levantada hasta la cintura
Lápiz de grafito y acuarela sobre papel
con filigrana
Musée Rodin, París [D. 4851]
de dibujos, salvo un centenar que mostraba a los amigos o a per-
sible sin duda la reacción contraria a los dibujos, pues, a pesar
sonajes escogidos y que guardaba en cartapacios con el rótulo de
de hallarnos libres de aquellos tabúes, es difícil descartar del todo
colección privada o museo secreto. Algunos de ellos, todos reali-
el estupor que provocan en el espectador o las interrogantes que
zados hacia 1900, pueden contemplarse en nuestra exposición: Pare-
suscitan las poses que Rodin retrataba por el hecho de que las
ja lésbica, Ofrenda a Venus, Mujer desnuda, de perfil, con una mano
modelos aceptaran posar, acariciarse, masturbarse, prestarse a jue-
bajo el muslo levantado, Satán, Mujer desnuda boca arriba, de fren-
gos eróticos entre ellas con la misma naturalidad que les era reque-
te, con una mano ante el rostro y las piernas abiertas, Cortesana,
rida. Porque para el espectador actual la profusión de imágenes
Mano sobre un sexo, Antes de la creación o Bacante.
sigue resultando perturbadora.
A la muerte de Rodin, los dibujos eróticos se exhibieron en con-
Algunas de sus modelos aparecen en sus inventarios con nombre
tadas ocasiones hasta que se renovó el interés en la década de los
y apellidos: Yvonne Carmen, Ada Chamber, Julia Benson, Dourga Le
sesenta del pasado siglo. Pero todavía acaparaba críticas negativas
Hindu, Renée Couchet, Nora Falk, Marguerite Carmedoz, Suzie Lan-
la mirada descarnada del autor sobre la modelo a la que había dibu-
glois, Fenella Lovell, Marguerite Leclerc, Octavie Lhonneur, Juliette
jado en una pose nada académica, entre otras cosas porque Rodin
Toulemonde, Marie Thomasso. De alguna manera era capaz de
les pedía que se movieran con naturalidad, sin impostación y adop-
crear una atmósfera de comodidad que les permitía participar en los
taran posturas sencillas pero insólitas para el arte académico –una
experimentos del artista con facilidad. Ante ellas, Rodin asume el
persona en cuclillas– o que la moral dominante consideraba ofen-
papel de vouyeur, de mirón, y transmite a sus manos la posibilidad
sivas –una mujer con las piernas abiertas–. Vistos hoy, es compren-
de ver, ya que el maestro no aparta los ojos de su modelo, como él
35
cuaderno[ 30
Mujer desnuda de pie, sosteniendo
su seno derecho, ca. 1916 [?]
Lápiz de grafito, difumino
y acuarela sobre papel
pegado sobre cartón
Musée Rodin, París.[D. 7141]
mismo dice «entre el natural y el papel, he suprimido el talento.
No razono, sino que me dejo llevar». En este sentido, Rodin participa de la renovación conferida al desnudo tradicional por Gustave
Courbet y los naturalistas y de la libertad de ejecución de El origen
del mundo (1866) –conocido en su tiempo y mantenido en secreto
por sus poseedores hasta que se exhibe al público en 1995– en el que
Courbet pinta «ese oscuro objeto de deseo»: el torso aislado de una
mujer recostada, con las piernas abiertas, mostrando su sexo con crudeza, como una ofrenda o una invitación no sólo al gozo, sino una
vuelta al principio. Así lo genital adquiere el rango de primer plano
y el mapa del cuerpo se completa en toda su cartografía.
Cartografiar el cuerpo y sus movimientos: ese parece ser el impulso de Rodin en estos dibujos que rozan lo sicalíptico y lo picante del
voyeurismo y acaban convertidos en una taxonomía. Con tal fin se
entiende su multiplicidad, la obsesión por reflejar una y otra vez
el cuerpo en posturas parecidas y, sin embargo, distintas y también idénticas a las de cualquier cuerpo en su día a día.
«Todo dibujo y todo
conjunto de colores
presenta un significado
sin el cual no tendrían
la menor belleza»
Auguste Rodin
36
cuaderno[ 30
Sobre el catálogo
Más allá del barro, la talla
y la piedra, el escultor demostró
con el papel, el grafito,
la acuarela y la aguada que también
era un dibujante excepcional.
En Rodin: el cuerpo desnudo hemos conseguido reunir a un
por captar el momento, por representar un determinado gesto y que
importante grupo de especialistas que nos aportan un conocimien-
huye de lo superfluo, de todo aquello que no aporte carácter y expre-
to profundo y una visión renovada sobre la figura del escultor. El
sión. Rodin plantea así un nuevo lenguaje para un espectador tam-
catálogo se abre con dos textos generales que ayudan a contex-
bién diferente que debe trascender el entorno clásico, de modelos
tualizar la obra del artista francés. Pablo Jiménez Burillo, director
ideales, y aceptar una nueva narratividad, una propuesta que qui-
general del Instituto de Cultura de la
aporta una
zá no supieron entender y valorar debidamente sus contemporá-
rica reflexión sobre el surgimiento y las principales características de
FUNDACIÓN MAPFRE,
neos, pero que, sin duda, abrió el camino por el que discurrió la escul-
la escultura moderna, un arte obsesionado por reflejar la verdad,
tura contemporánea.
relacionando todo ello con la figura de Rodin, el escultor por anto-
La segunda parte del catálogo muestra a un Rodin más desco-
nomasia. Por su parte, Lily Litvack, de la Universidad de Texas, exa-
nocido por el gran público. Más allá del barro, la talla y la piedra,
mina en Erotismo fin de siglo el papel representado por la sexuali-
el escultor demostró con el papel, el grafito, la acuarela y la agua-
dad en la cultura de principios del siglo
da que también era un dibujante excepcional.
XX
y cómo los creadores
recurrieron al erotismo y a la pornografía en un intento de socavar
El trabajo de Cristina Buley-Uribe, Erotismo y dibujos, se pue-
la moral burguesa y revelar una verdad que la religión había ocul-
de entender como una preciosa y precisa cartografía para situar-
tado. El desnudo en sí mismo, tratado sin tapujos por los nuevos
nos de manera adecuada en el complejo mundo de los dibujos de
artistas, sin coartadas mitológicas o propuestas moralizantes, devi-
Rodin, un corpus muy extenso que la autora demuestra conocer en
no en un argumento privilegiado con el que desafiar al poder.
profundidad. En su contribución dilucida tres cuestiones: la rela-
Aline Magnien, investigadora del Museo Rodin, en Ese oscuro
ción de Rodin con el erotismo, la manera en la que se manifiesta
objeto del deseo indaga cómo la escultura de Rodin muestra una
en sus dibujos y su organización con arreglo a una gradación eró-
nueva interpretación del desnudo: frente a un clasicismo que repre-
tica. Las taxonomías trazadas por Buley-Uribe nos permiten dis-
senta anatomías perfectas en su castidad, sus creaciones exhiben
tinguir entre aquellos dibujos que son eróticos, los que lo son a
cuerpos que son metáforas de la realidad, dotados de un aliento
medias y aquellos que no lo son a pesar de la desnudez del mode-
vital, en los que la superficie, la carne, se impone a la línea y el
lo y la exhibición de su sexo. Por encima de estas categorías, sobre-
contorno y los cuerpos se abren a otra dimensión para representar
vuela otra que nos acerca a la teoría de la recepción: los dibujos
también el deseo y la tensión sexuales. Una escultura preocupada
que se pueden exponer y los que no, que constituyen el museo
Portada del catálogo que, con motivo
odin
EL CUERPO DESNUDO
de la exposición Rodin: el cuerpo desnudo,
ha editado la
FUNDACIÓN MAPFRE
secreto de Rodin y que el autor sólo enseñaba a algunos amigos
Por último, Claudine Mitchell, de la Universidad de Leeds, se
poseedores de un bagaje cultural del que carecía el público gene-
preocupa en Flores de sangre por los dibujos que Rodin elaboró
ral de principios del siglo
para ilustrar la edición de 1902 de la novela de Octave Mirbeau El
XX .
Dominique Viéville, director del Museo Rodin, aborda en Dibu-
jardín de los suplicios. En el artículo se aborda el diálogo entre
jar sin mirar un análisis detallado de la técnica empleada por Rodin,
los dibujos y el texto y cómo surge del mismo una idea sumaria
distinguiendo entre los dibujos sin mirar, en los que prima la inme-
de ciertos valores occidentales: la sexualidad, el sufrimiento, la
diatez, el apunte rápido con el que captar el instante, el movimiento
muerte. Mitchell afirma que este diálogo entre texto y dibujo exi-
de una modelo que, sin forzar la pose, actúa con naturalidad, y los
ge un nuevo tipo de público que sea a la vez lector y espectador.
dibujos de acuarelas, donde vuelve sobre el apunte y reelabora la
Defiende la autonomía de la imagen dentro del texto, que no es
fugacidad, un segundo momento de síntesis e interpretación de
el único que aporta significados: no es que la imagen apoye el
las formas. Viéville considera que estos dibujos, por las posturas y
texto, sino que son dos obras de arte puestas una al lado de otra,
puntos de vista adoptados, por las condiciones de ejecución y por
y es tarea del lector-espectador la búsqueda de concordancias. Así,
la libertad gráfica, fundan el desnudo moderno, en sintonía con
nos enfrentamos a un todo artístico que supera el marco de la
lo que estaban aportando Degas y Lautrec, a la vez que pone de
tradición del libro ilustrado, y que exige un público capaz de apre-
manifiesto el influjo de su trazo sobre artistas contemporáneos como
ciar cómo el dibujo deviene en una reminiscencia indeleble del tex-
Deariain, Vlaminck y Matisse.
to. La prosa de Mirbeau y los trazos de Rodin nos ofrecen una
Hélene Pinet, investigadora del Museo Rodin, en Comedia o subir
imagen turbadora de la sociedad y la política contemporáneas,
el telón. Rodin y sus modelos nos transmite el ambiente que se
donde la corrupción del cuerpo se corresponde con la corrupción
respiraba en el estudio del escultor en un intento de responder a
moral de los políticos, la violencia con las guerras coloniales y el
por qué una y otra vez dibujaba mujeres desnudas, más cuando
sexo con las relaciones de dominación social. Así, el dibujo de Rodin,
en estas composiciones se trascendía de la individualidad de la mode-
su simbolismo, es un realismo a su manera que da forma a un pen-
lo para recrearse en la representación realista de la anatomía feme-
samiento metafórico que, a diferencia de Zola, va más allá de la
nina, con la que quería exteriorizar ciertos estados de ánimo. Para
realidad social.
Pinet todo esto fue posible debido a la subyugación que la fama
de Rodin ejercía sobre sus modelos.
Además de las contribuciones reseñadas, el catalogo incluye una
detallada cronología y una completa bibliografía.
38
cuaderno[ 30
Cronología
[1840-1917]
1840. Nace en París, hijo de Jean-
Comienza entre ellos una rela-
Rodin. Recibe el encargo de rea-
Baptiste, empleado de la prefec-
ción tempestuosa que durará
lizar un monumento a Victor
tura de policía, y Marie Cheffer,
unos diez años.
Hugo para el Pantheon de París.
costurera.
1884. La galería George Petit le
Participa en la fundación de la
1850. Asiste a la Petit École, escue-
dedica su primera exposición.
Société Nationale des Beaux-Arts
la de dibujo y artes decorativas.
Conoce a Octave Mirbeau.
junto a Jules Dalou y otros artis-
1857-1860. Participa en la selec-
1885. Presenta, Daphnis y Lyce-
tas.
ción de la École des Beaux-Arts,
nia, La Danaide, La mártir, El
1890. Realiza las esculturas Cibe-
pero no es admitido. Comple-
baño de Venus. Recibe el encar-
les, sobre columna y Faunesa
menta la falta de formación aca-
go de realizar un monumento
Zoubaloff. Decide el diseño defi-
démica trabajando para artistas
conmemorativo a los burgueses
nitivo de la Puerta del Infierno.
y decoradores.
de Calais.
Se rechaza la primera maqueta
1864. Conoce a Rose Beuret, que
1886. Presenta El beso.
del monumento a Victor Hugo.
será su amante toda su vida y la
Salón de París, creando una enor-
1887. Ilustra una edición de Las
1891. La Société de Gens de Let-
madre de su único hijo. Trabaja
me polémica en los ambientes
flores del mal (1857) de Charles
tres le encarga el monumento a
en el taller de Albert-Ernest
artísticos.
Baudelaire.
Balzac.
Carrier-Belleuse.
1879. Trabaja como diseñador en
1888. Vuelve a trabajar en la
1893. Sucede a Dalou en la vice-
1865. El Salon des Artistes de
la fábrica de porcelana de Sèvres
manufactura de Sèvres hasta
presidencia de la Société Natio-
París rechaza El hombre de la
hasta 1882.
1893.
nale des Beaux Arts.
nariz rota, que admitirá en 1875.
1880. El Estado francés compra
1889. La galería George Petit
1894. En Giverny, donde es invi-
1870-1871. Es movilizado por
La Edad de Bronce y le encar-
celebra una exposición conjun-
tado por Monet, conoce a Paul
la Guardia Nacional debido a la
ga la realización de lo que será
ta de Claude Monet y Auguste
Cézanne.
guerra franco-prusiana, su mio-
la Puerta de lnfierno, la puer-
pía le exime del ejército.
ta de un museo que no llega a
1876. Hace un viaje de estudios
construirse.
por Italia para contemplar las
1881. Traza los primeros boce-
obras clásicas, especialmente la
tos para la Puerta del Infierno.
obra de Miguel Ángel. Estudia en
Modela Adán y Eva. Comienza a
unos meses lo que merece años
elaborar Mujer en cuclillas. El
en la carrera artística.
Estado adquiere San Juan el Bau-
1877. Presenta La Edad de Bron-
tista. Es invitado a Londres por el
ce en el Cercle Artistique et Lit-
pintor y grabador Alphonse
téraire de Bruselas. En L’Etoile
Legros.
Belge se afirma que ha sido rea-
1882. Concluye El pensador, ini-
lizada a partir de un modelado
ciado en 1880, y La meditación.
del natural. Esta acusación le per-
1883. Conoce a Camille Claudel,
sigue cuando se exhibe en el
que se convierte en su discípula.
39
cuaderno[ 30
1895. Se inaugura el monumento a los burgueses de Calais.
Modela Fugit Amor. Compra la
Villa des Brillants en Meudon,
donde empieza a reunir su colección privada de arte y antigüedades.
1896. Participa en una exposición
conjunta en el Musèe Rath de
Ginebra junto a Puvis de Chavannes y Carrier-Belleuse.
1897. El Salón de la Société Nationale des Beaux Arts expone el
monumento a Victor Hugo.
1898. La Société de Gens de Lettres rechaza la escultura en yeso
del monumento a Balzac. Es invitado a participar en la primera
exposición de la Sezession de
Viena.
1899. Realiza su primera exposición retrospectiva por varias ciudades de los Países Bajos: Bruselas,
Róterdam, Ámsterdam y La Haya.
1900. Coincidiendo con la Exposición universal de París, se inaugura el pabellón Rodin en la Plaza de l’Alma, en la que presenta
la mayor parte de su obra escultórica –entre ellas, Balzac, Puerta del infierno y Burgueses de
Calais– y sus dibujos eróticos.
1902. Gran exposición en Praga.
La amistad con Zuloaga perdura
1911. Se publica L’Art [El Arte],
1916. Rodin sufre una hemiple-
Conoce al poeta Rainer Maria Ril-
hasta el fallecimiento del escultor.
entrevistas realizadas y reunidas
jía seguida de una apoplejía.
ke. Ilustra la segunda edición de
1906. Pinta la serie de acuarelas
por el crítico Paul Gsell que se han
Realiza la donación de su obra
El jardín de los suplicios de Octa-
de bailarinas camboyanas.
convertido en un material im-
y de sus colecciones al Estado
ve Mirbeau.
1907. La galería Bernheim-Jeune
prescindible para conocer el tras-
francés en tres plazos, a cambio
1903. Es nombrado Comandante
de París organiza por primera vez
fondo de la obra de Rodin.
de lo cual el Gobierno decide
de la Légion d’Honneur. Partici-
una exposición dedicada ínte-
1912. Se inaugura una sala dedi-
fundar un museo nacional con
pa en la Sezession de Berlín.
gramente a sus dibujos. La Uni-
cada a su obra en el Metropoli-
este legado en el Hôtel Biron.
1904. Conoce a la duquesa de
versidad de Oxford le concede el
tan Museum of Art de Nueva
1917. A fines de enero se casa
Choiseaul, que se convierte en su
doctorado Honoris Causa.
York.
con Rose Beuret, que fallece dos
amiga, compañera y promotora
1908. Rodin se instala en el Hôtel
1914. Al declararse la Primera
semanas más tarde. Durante el
de sus obras en los ocho años
Biron, futura sede del Musèe
Guerra Mundial, se instala en
mes de noviembre, mientras la
siguientes. Se relaciona con la
Rodin. Se dedican grandes expo-
Londres con Rose Beuret y tras-
galería Haussmann le dedica
pintora Gwen John.
siciones a sus dibujos en Viena,
lada al Victoria and Albert Mu-
una exposición retrospectiva,
1905. Viaja por España con Igna-
Leipzig y París.
seum una gran parte de sus es-
Rodin fallece en Meudon, don-
cio Zuloaga. Visitan Madrid, Tole-
1910. Es nombrado Gran Oficial
culturas, muchas de las cuales
de sería en terrado junto a su
do, El Escorial, Sevilla y Córdoba.
de la Légion d’Honneur.
serían donadas a esta institución.
esposa.
40
cuaderno[ 30
Para saber más
Bibliografía
El análisis de la obra de Rodin ha generado una cuantiosa bibliografía, erudita y divulgativa, de la que
ofrecemos una cuidada selección. Caben resaltar los estudios e inventarios razonados de las colecciones del
artista vinculados al equipo de especialistas del Museo Rodin, los catálogos de exposiciones de Rodin
celebradas en España –como el que ha editado la FUNDACIÓN MAPFRE Rodin: el cuerpo desnudo–, así como la
completa biografía de Ruth Butler. A su lado se recogen textos disponibles en librerías, alguno de los ensayos
que han facilitado la elaboración de este cuaderno, como el imprescindible El Arte, y obras descatalogadas
que aún se encuentran en libreros de viejo.
Auguste Rodin, dibujos eróticos.
Colección Musèe Rodin, cat.
exp. Valencia, IVAM Institut
Valencià d’Art Modern, 2005.
Auguste Rodin. Barcelona, Fundación La Caixa, 2001.
Auguste Rodin y su relación con
España. Barcelona, Fundación La Caixa, 1996.
siglo. Barcelona, Debate,
1994.
LAURENT, Monique. Rodin. Barcelona, Planeta, 1990.
BERGER, John, Modos de ver.
ELSEN, Albert E. y Kirk T. Varne-
LE NORMAND-ROMAIN, Antoi-
Barcelona, Gustavo Gili, 2000
doe. The Drawings of Rodin,
nette y Christina Buley-Uribe.
[2007].
cat. exp. Nueva York, Praeger,
Auguste Rodin: dessins et
1971.
BUTLER, Ruth. The Shape of
Genius. New Haven, Yale University Press, 1993.
CLADEL, Judith. Rodin. Su vida
gloriosa, su vida desconocida.
Barcelona, Iberia, 1954.
CLARK, Kenneth. El desnudo. Un
estudio de la forma ideal.
Madrid, Alianza, 1981.
CRONE, Rainer y Siegfried Salzmann [eds.]. Rodin: Eros and
Creativity, cat. exp. Múnich,
Prestel, 1991.
CROWLEY, Aleister. Rodin en verso.
Tarragona, Montblanc, 1999.
NERET, Gilles. Auguste Rodin.
Esculturas y dibujos. Colonia,
Benedikt Taschen, 2002
OVIDIO. Metamorfosis. Madrid,
Alianza, 1995.
aquarelles, cat. exp. París,
RILKE, Rainer Maria. Rodin.
FAYARD, Jeanne. Rodin: una vida
Hazan, 2006. [Auguste Rodin:
Madrid, Nuevo Arte Thor,
apasionada. Madrid, Espasa
Drawings and Watercolours,
Calpe, 1990.
cat. exp. Londres, Thames
GOLDSCHEIDER, Cécile. Rodin
1886-1917. Barcelona, Gustavo Gili, 1964.
and Hudson, 2006].
— [ed.]. Rodin et le bronze: Catalogue des oeuvres conser-
1987.
—. Cartas a Rodin. Madrid, Síntesis, 2004.
RODIN, Auguste. El Arte. Madrid,
Síntesis, 2000.
GOLDSCHEIDER, Ludwig y Som-
vées au Musée Rodin. París,
Rodin y la revolución de la escul-
merville Story. Rodin sculp-
Musée Rodin, Réunion des
tura, de Camille Claudel a Gia-
tures. Londres, Phaidon, 1970
Musées Nationaux, 2007,
cometti, cat. exp. Barcelona,
[1996].
2 vols. [The Bronzes of
Fundación La Caixa, 2004.
JUDRIN, Claudie. Rodin, aqua-
Rodin. Catalogue of Works
Rodin. Barcelona, Aguazul, 2005.
relles et dessins érotiques.
in the Musée Rodin. Burlin-
Rodin: el cuerpo desnudo, cat.
París, Bibliotheque de l’Ima-
ton, Ashgate, 2007, 2 vols.
exp. Madrid, Fundación Map-
ge, 1996.
inglés].
fre, 2008.
DIJKSTRA, Bram. Ídolos de per-
—. Rodin. L’Enfer et le Paradis: un
MASSON, Raphael y Véronique
TUSQUETS BLANCA, Óscar. Con-
versidad. La imagen de la
dessin de sculpteur. París,
Matiussi. Rodin. París, Flam-
tra la desnudez. Barcelona,
mujer en la cultura de fin de
Musée Rodin, 2002.
marion, 2004.
Anagrama, 2007.
42
cuaderno[ 30
Para saber más
Rodin en la web
www.exposicionesmapfrearte.
en su mayoría del Museo de
com/rodin
Luxemburgo, cerrado en 1939,
[español]
y de intercambios con el Museo
Con motivo de la exposición
Rodin. Piezas como La Danaide,
Rodin: el cuerpo desnudo, la
Mujer agachada, San Juan el
FUNDACIÓN MAPFRE
pone a
Bautista, Ugolino o El
disposición del interesado la
pensamiento, y bustos de
posibilidad de conocer el
amigos y personajes. Facilita
concepto expositivo que el
fichas elaboradas de cada pieza
propio autor había ideado para
–origen, historial de versiones,
sus dibujos. Entre otros
exposiciones, bibliografía en las
contenidos, se incluyen dos
que se ha estudiado–, sólo en
recorridos por los dibujos y
francés.
esculturas de la exposición.
www.vam.ac.uk/collections/
de Rodin, realizada hacia 1860,
www.collectionsonline.lacma.org
www.musee-rodin.fr
sculpture/rodin/index.html
conocida como The Mastbaum
[inglés]
[francés e inglés]
[inglés]
Album.
Los Angeles County Museum of
El Musée Rodin (París y
Hipervínculo del Victoria and
www.cantorfoundation.org/
Art, o LACMA, exhibe una
Meudon) proporciona una de
Albert Museum de Londres que
Rodin/rodin.html
extensa colección de Rodin, con
las herramientas de
describe la donación que Rodin
[inglés]
bronces como La eterna
información más activas y
realizó al museo en 1914 y
La Fundación Cantor (Cantor
primavera, Mujer centauro,
veraces sobre el escultor. Reúne
comenta las obras que
Foundation) patrocina una
Cabeza de Iris, El hijo pródigo,
la historia de sus dos sedes,
proceden de este legado y
colección itinerante del
La tierra o el Monumento a
fruto de la donación del artista
otras piezas que el museo ha
matrimonio de Iris y B. Gerald
Balzac. Recoge esculturas de
al Estado francés, recapitula
adquirido después.
Cantor –esculturas, dibujos,
otros artistas del siglo XIX, lo
sobre la biografía, las
www.rodinmuseum.org [inglés]
grabados, fotografías y
que posibilita analizar el
colecciones del museo e
La página del Rodin Museum
documentos– que ha
trabajo del escultor en
informa sobre exposiciones y
de Filadelfia acoge una de las
recorrido ciudades de Estados
perspectiva.
préstamo de piezas a
grandes colecciones
Unidos, Australia, Japón o
www.museum.stanford.edu/
instituciones de todo el mundo.
estadounidenses, integrada por
Singapur. La fundación ha
view/rodin.html [inglés]
www.musee-
esculturas, dibujos, cartas y
donado numerosas piezas a
The Cantor Arts Center’s, en
orsay.fr/es/recepcion.html
libros del artista, fruto de la
centros museísticos
Stanford University, California,
[español]
donación del mecenas Jules
–Metropolitan Museum,
cuenta con piezas de gran
El Musée d’Orsay (París)
Mastbaum (1872–1926). Facilita
Brooklyn Museum, Los
calidad. Asesorado por Albert
presenta una selección virtual
un acceso directo a la más
Angeles County Museum,
E. Elsen, gran especialista en
de obras de Rodin procedentes
temprana colección de dibujos
Stanford University Museum–.
Rodin, el centro ha recreado un
43
cuaderno[ 30
«Todo es bello para el artista, ya que en todo ser
y en toda cosa su mirada descubre el carácter, es
decir, la verdad interior que se trasparenta bajo
la forma, y esta verdad es la belleza misma»
Auguste Rodin
jardín de esculturas que
www.spmoa.shizuoka.shizuoka.
www.artgallery.sa.gov.au
www.rodinweb.com
pretende evocar la atmósfera
jp/exhibition/rodine.html
[inglés]
Una página muy completa de un
de los jardines donde Rodin
[inglés y japonés]
La Galería de Arte de Australia
admirador de Rodin, Hans de
exponía.
Museo de la Prefectura de
del Sur en Adelaida (Art Gallery
Roos, con apartados que
www.famsf.org [inglés]
Shizuoka (Shizuoka Prefectural
of South Australia) dispone de
estudian la biografía del autor,
Sitio del Fine Arts Museum de
Museum of Art), al suroeste de
la más importante colección
sus obras, colecciones y museos
San Francisco que alberga una
Tokio, con una colección
de obras de Rodin en bronce en
que poseen piezas de Rodin,
colección de dibujos del artista
permanente de Rodin –piezas
Australia.
bibliografías y numerosos enlaces.
posteriores a 1880. Facilita un
como Puerta del Infierno, Los
motor de búsqueda que
burgueses de Calais, Cibeles,
permite contemplar un selecto
Fugit Amor o El Pensador– y
cartapacio de la obra en papel
esculturas europeas de los
y reproducciones de los dibujos
siglos XIX y XX.
de Rodin para Jardin des
www.nmwa.go.jp
supplices (1902) de Octave
[inglés y japonés]
Mirbeau.
El Museo Nacional de Arte
www.metmuseum.org/explore/
Occidental de Tokio (National
publications/burghers.htm
Museum of Western Art) exhibe
[inglés]
esculturas y dibujos de Rodin
Página del Metropolitan
procedentes del legado de
Museum of Art que recoge un
Matsukata Kojiro (1865-1950),
estudio de Nelly Silagy Benedek
colección de arte europeo de
sobre Los burgueses de Calais.
proporciones gigantescas que
www.museothyssen.org/thyssen
reunió entre 1916 y 1923 y que
[español]
fueron cedidas tras un acuerdo
El Museo Thyssen ofrece un
con el Estado francés tras la
buscador de las obras de Rodin
Segunda Guerra Mundial.
de su colección permanente
www.rodin.samsungfoundation.
–Cristo y la Magdalena, El
org [inglés y coreano]
nacimiento de Venus, El sueño
El Museo Rodin de Seúl (Rodin
y La muerte de Atenas–, con el
Museum) –un templete de
texto del catálogo del museo y
cristal traslúcido de paredes
la posibilidad de consultar la
onduladas– con dos esculturas
ficha audiovisual en varios
de Rodin –Puerta del Infierno y
idiomas.
Los burgueses de Calais–.
44
cuaderno[ 30
Glosario
Álbum Fenaille o Álbum
Petite École, su estilo lo vincula al realismo,
Goupil
al neobarroco y al rococó.
Consta de 129 láminas que contienen 142
dibujos de nombres metafóricos –blasfemia,
Camille Claudel (1864-1943)
fiebre, sombra, diablo–, reproducidos como
En 1884 es aceptada como alumna en el taller
heliograbados por la casa Goupil. Se realiza-
de Rodin, uno de los pocos espacios de París
ron coincidiendo con la composición de la
que admitía a mujeres como estudiantes, y
Puerta del Infierno. Muchos de los dibujos
más adelante posa como modelo y trabaja
son bocetos y borradores inspirados por La
como ayudante. Vivieron una relación ator-
Divina Comedia.
mentada de dependencia y admiración. El
maestro se convirtió en su mentor y auspició
Rose Beuret (1846-1917)
su trabajo incluso después de separarse, en
La relación con Rose Beuret pervive cincuen-
1898, decisión tomada por la artista, y que
la que describe Isadora Duncan, que experi-
ta años. Era una costurera poco instruida que
sumió a Rodin en una honda depresión. Ras-
mentó, como cuenta en su autobiografía, cómo
se convirtió en imprescindible para Rodin:
gos de Camille son reconocibles en bustos
Rodin intentó moldear su cuerpo como si fue-
modelo, al principio, la señora de la casa de
como El pensamiento (ca. 1895) o Francia
ra arcilla.
Meudon y responsable de mantener las escul-
(1904). La escultora produce el núcleo esen-
turas en perfectas condiciones de humedad
cial de su obra a finales del siglo XIX: Sakoun-
Desbastar
en ausencia del maestro.
tala (1888), La edad madura (1896), El aban-
Refinar la superficie de una pieza en el pro-
dono (1905) o El vals / Los valsistas (1889-1905).
ceso de tallado.
Burgueses de Calais (1889)
No gozó de apoyos institucionales para de-
En 1884, el Ayuntamiento de Calais le encar-
sarrollar su carrera y su vida entró en crisis
Difumine o difuminado
ga un monumento que conmemore la ren-
hacia 1913, cuando empezó a destruir siste-
Técnica realizada con un cilindro de papel o
dición de la ciudad sitiada por los ingleses
máticamente todas sus obras. Permaneció en
de piel –un difumino, un dedo– para exten-
en el siglo XIV. En la versión de Rodin, los seis
un manicomio treinta años en el más abso-
der el trazo del lápiz, dar relieve a las sombras
burgueses, sobre un pedestal de poca altura,
luto silencio artístico y vital.
o rebajar contornos. Logra efectos de suavidad y vaguedad en el perfil.
se dirigen hacia la muerte con una actitud
heroica. Cada figura fue modelada en des-
La danza
nudo, de manera independiente, y poste-
El mundo de la danza, que viene a ser una
Ensamblaje
riormente fueron diseñados sus ropajes. La
prolongación de su interés por el cuerpo en
Método compositivo propio de Rodin que crea
pieza de bronce fue inaugurada en Calais
movimiento, ejerció gran fascinación sobre
una obra que reutiliza total o parcialmente
en 1895.
Rodin. Asistió a representaciones de ballet,
esculturas previas. Llega a esta fórmula para
como al Preludio a la siesta de un fauno,
desarrollar la Puerta del Infierno: necesitaba
Albert Ernest Carrier-
protagonizado por un Nijinski que escan-
montar y ensamblar las esculturas que inte-
Belleuse (1824-1887)
dalizó por su erotismo. Le cautivaron tam-
graba en las puertas. En este proceso comen-
Escultor, pintor y orfebre, Carrier-Belleuse
bién las danzas orientales de las bailarinas
zó a aislar, modificar o combinar las figuras.
fue el gran artífice de la renovación urba-
camboyanas –sobre las que realizaría nume-
Sirva de ejemplo la pieza Fugit Amor de esta
nística de París durante el Segundo Imperio
rosos dibujos– y de la japonesa Hanako. Su
exposición. El ensamblaje será una de las téc-
de Napoléon III (1851-1870). Alumno de la
más curiosa relación con una bailarina es
nicas compositivas favoritas de la vanguardia.
45
cuaderno[ 30
Horace Lecocq de Boisbaudran
Camille Claudel. Su novela El jardín de los
(1802-1897)
suplicios, de corte decadente y vanguardis-
Profesor de la École Impériale Spéciale de Des-
ta, relata una historia desestabilizadora para
sin et de Mathématiques, conocida como Petit
la que Rodin –en la edición de 1902– diseñó
École, en el barrio latino, en la que se prepa-
veinte dibujos que evocan el universo sim-
raba al alumno para trabajar como diseñador
bólico de las flores de este jardín destructor
o acceder a estudios superiores en la Escuela
con temas que van de la sexualidad al sufri-
de Bellas Artes. Fue muy reconocido por su
miento o la muerte.
método de aprendizaje, basado en la observación y el desarrollo de la memoria visual,
Modelado / moldeado
la destreza de las manos y la flexibilidad de
Modelar es dar forma a una pieza escultóri-
ejecución. Fueron alumnos suyos Henri Fan-
ca a partir de materiales blandos como el
tin Latour (1836-1904) o Alphonse Legros
barro, la cera o la tierra. Se trabaja por adi-
(1837-1911).
ción, de forma inversa a la talla directa. Difiere del moldeado en que éste consiste en repro-
Hôtel Biron
Sede del Museo Rodin, situado en la rue de
Meudon
ducir en negativo, mediante moldes, la pieza
Varenne. Construida en el siglo
modelada.
como
Rodin vivía en la Villa des Brillants en Meudon
residencia particular, esta gran mansión aco-
con Rose Beuret desde 1893. La remodeló y
gió al nuncio papal o la Embajada Rusa has-
amplió para acomodar su taller –ayudantes,
Papier collés, papeles
ta que las religiosas de la Sociedad del Sagra-
modelos y secretario personal, en ocasiones
encolados
do Corazón de Jesús lo convirtieron en un
llegó a tener contratadas unas cincuenta per-
Técnica de fijación de papel recortado y enco-
colegio de élite. Por la ley de separación de
sonas–, exhibir sus obras y su colección de arte.
lado sobre lienzo o tabla para realizar una
la Iglesia y el Estado, la escuela fue desalo-
Trasladó allí el pabellón de la exposición de
composición. Es el antecedente del collage.
jada en 1905 y dividida en lotes que se alqui-
l’Alma y en el jardín reconstruyó la fachada
laban a artistas como Isadora Duncan, Jean
del castillo d’Issy. En Meudon están enterra-
Peana
Cocteau, Henri Matisse o Clara Westhoff,
dos Rose y Rodin. Una estatua de El Pensa-
Basa o pie sobre la que la que se coloca una
esposa de Rilke. Rodin arrendó varios espa-
dor decora sus tumbas.
figura.
plejas negociaciones, el Estado le cedió el
Octave Mirbeau (1848-1917)
El Pensador (1880-1882)
uso de toda propiedad a cambio de la dona-
Escritor, dramaturgo y periodista, es conoci-
El trabajo más famoso de Rodin. Concebi-
ción de su obra, incluidos los derechos de
do sobre todo por Diario de una camarera
do para encabezar el friso de la Puerta del
reproducción, sus archivos personales, su
(1900), llevada al cine por Luis Buñuel. Ejer-
Infierno, se presenta en su tamaño origi-
colección de arte y la casa de Meudon, la
ció gran influencia como crítico de arte, ami-
nal, de 71,5 cm, en 1888 –Copenhague– y
otra sede del Museo Rodin, que se inaugu-
go de Monet, Pissarro o Cézanne, ayudó
se agranda para el Salón de 1904. Más tar-
ró en 1919.
a descubrir artistas como Van Gogh, Utrillo, o
de se coloca al frente del Panteón de París,
XVIII
cios como vivienda y depósito. Tras com-
46
cuaderno[ 30
en 1906, un momento crítico en el país que
pesimistas, pero afectuoso y muy cortés. John,
convertiría a la escultura en un símbolo socia-
pintora galesa, fue modelo, traductora y secre-
lista. En 1922 se trasladó al jardín del Hôtel
taria del escultor; posó para La musa –de un
Biron, donde puede contemplarse hoy día.
momumento a James McNeill Whistler (1834-
Existen diversas reproducciones y preside
1903)–. Con la duquesa de Choiseul, de la alta
cualquiera de los museos que la poseen.
sociedad neoyorquina, convive entre 1907 y
1912. Fue su último gran amor, la anfitriona
Personajes mitológicos
del Hôtel Biron y quien le convierte en un autor
Rodin suele utilizar referencias mitológicas
muy cotizado en el mercado del coleccionis-
como pretexto para llamar la atención sobre
mo; ejerció sobre Rodin un control poderoso
una actitud o un episodio de su anécdota his-
y excluyente, pero se separaron tras descu-
tórica. Separado de su contexto, el elemen-
brirse que hacía negocios a sus espaldas.
to mitológico se humaniza y revela una verdad universal. Son frecuentes las versiones
Rainer Maria Rilke (1875-1926)
Saca de puntos
de bacantes –adoradoras de Baco que cele-
El poeta y escritor austriaco recorrió varias ciu-
Procedimiento geométrico para reproducir
braban orgías en su honor–, faunos y fau-
dades europeas en busca de estabilidad. A
las dimensiones de una pieza modelada en el
nesas, Polifemo –el gigante enamorado de
su llegada a París conoció a su admirado Rodin
bloque que se va a tallar. Se utiliza una caja
la nereida Galatea–, Cupido y Psique –o el
y lo convirtió en su mentor artístico. Se ins-
de varillas ortogonales –caja de sacar puntos–
enamoramiento de un dios que salva la dis-
taló en la Villa des Brillants como secretario
y un compás de escultor para medir las dis-
tancia que le separa de la hermosa humana–
del escultor. Casado con Clara Westhoff, alum-
tancias entre los puntos o aristas más impor-
o el Minotauro, que se alimentaba de vír-
na de Rodin, entre sus obras deben citarse Ele-
tantes de la figura.
genes adolescentes.
gías de Duino, Los sonetos a Orfeo o las Cartas a un joven poeta.
La Puerta del Infierno
Talla directa
Labrar un material duro –mármol, granito,
En 1880 el Estado encargó a Rodin la puer-
Rodin y las mujeres
madera, alabastro, marfil, metales repujables–,
ta de un museo de artes decorativas que no
Claire Coudert de Choiseul (1864-19??), Hele-
con instrumentos cortantes como un cincel,
se haría, en su lugar se construyó una esta-
ne von Hildenburg (1878-1944) y Gwen John
gubia o formón. Para desbastar la pieza se uti-
ción de ferrocarril, sede actual del Museo
(1876-1939) fueron mujeres que enamoraron
lizan limas o escofinas, piedras para pulir y
d’Orsay, donde hoy se puede contemplar el
o interesaron al maestro a lo largo de su vida.
materiales abrasivos hasta alcanzar la pátina
deseada.
yeso de la Puerta del Infierno, a manera de
Con la alemana Von Hildenburg sostuvo una
trampantojo, en el lugar para el que esta-
correspondencia regular que muestran a un
ba destinada. Inspirándose en las Puertas del
hombre abrumado por sentimientos grises y
Taller de escultor
Paraíso de Ghiberti –baptisterio de Floren-
Espacio de trabajo de un artista, en el que con-
cia–, nuestro artista recrea el descenso a los
vive con sus ayudantes, alumnos y modelos.
infiernos de Paolo y Francesca, amantes de
Un trabajo de taller es el que realizan los ayu-
La Divina Comedia de Dante, a través de
dantes o los alumnos bajo su supervisión o a
esculturas con poses convulsas que preten-
partir de los dibujos del maestro.
den ilustrar su sufrimiento y el de los otros
condenados y que engarza como un reta-
Vaciado
blo laico en dos puertas de grandes propor-
Procedimiento de reprodución de escultu-
ciones. Durante veinte años, la puerta sería
ras que se realiza aplicando al modelo yeso
una reserva creativa para proyectos que aca-
líquido que debe endurecerse para obtener
baron independizándose, como El Pensador
moldes que permiten lograr una copia ver-
o El beso. Nunca fundida en vida del artis-
tiendo en su interior una colada –material
ta, la Puerta del Infierno permanece a mane-
en estado líquido–, como el bronce fundi-
ra de altar mayor y glosa de toda la obra de
do. La técnica de vaciado más habitual es la
Rodin.
cera perdida.
47
cuaderno[ 30
Iris, mensajera de los dioses
I
ris, mensajera de los dioses (1895) fue pensada inicialmente
alas, la cabeza– y se representa lo esencial, el movimiento de esa
para coronar una primera versión del monumento a Victor Hugo
parte del cuerpo con el que se pretende transmitir un estado de áni-
que no llegó a ser realizado. Partiendo de su carácter mitoló-
mo, un carácter: «Cuando los planos de una figura están bien dis-
gico –la joven virgen alada surcaba los cielos a la velocidad del vien-
puestos, con inteligencia y decisión, todo está hecho, por decirlo
to portando los mensajes de Zeus y Hera a los mortales–, Rodin infun-
así; el efecto total se ha conseguido; los perfeccionamientos que
de a la escultura otro significado: al colocarla sobre la cabeza del
vengan después podrían complacer al espectador, pero son casi
escritor, la yuxtaposición de la sexualidad abierta de Iris y la activi-
superfluos». Todo ello contribuye a hacer de Iris una representación
dad intelectual constituían una singular metáfora de la creatividad.
triunfante de la feminidad en su gozo, una venus rajada, un túnel
Más allá de su naturaleza mítica, Iris exalta la libertad de expre-
eterno que es el principio –el origen del mundo– o la sospecha de
sión corporal de una manera desconocida y radical en la escultura
una ausencia. El acabado, rugoso, imperfecto potencia la muscu-
de ese momento, tras ser sometida a varias modificaciones, muy sen-
latura y nos recuerda al mejor Miguel Ángel: «Desde que llegué a
cillas a primera vista, pero de una potente carga visual y simbóli-
Italia quedé súbitamente prendado del gran maestro florentino, y
ca. En primer lugar, Rodin desliga la figura del grupo escultórico y
mis obras han acusado efectivamente esta pasión».
quita las alas, la cabeza y un brazo. A continuación, le hace adop-
Iris constituye un buen ejemplo del nuevo papel que se atribu-
tar una posición forzada con la pierna derecha elevada, sujeta por
ye al desnudo en el arte moderno. En esta escultura, como en sus
la mano, para dirigir el punto de vista del espectador a la entre-
dibujos, nos muestra un cuerpo desnudo sin tapujos, sin una mano
pierna de Iris, a su sexo, representado con una audacia transgre-
que caiga sobre el sexo y lo oculte, sin velos, como en la descripción
sora en su época y una exactitud casi anatómica, que en las crea-
de Ovidio, que lo disimulen; un desnudo al margen de una narra-
ciones de Rodin esconde una intención ulterior: «Cuando un buen
ción clásica o mitológica que lo justifique. El resultado fue, para sus
escultor modela un torso humano no representa sólo músculos, sino
contemporáneos, obsceno, transgresor, pero para Rodin no era más
la vida que los anima… más que la vida… la potencia que los for-
que el cumplimiento de uno de sus dictados: «La clave está en emo-
mó y les comunicó, bien la gracia, bien el vigor, o el encanto amo-
cionarse, amar, anhelar, estremecerse, vivir. ¡Ser hombre antes que
roso o la fogosidad indomable». Se prescinde de lo accesorio –las
artista!».
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cuaderno[ 30
Próximas exposiciones
Entre dos siglos. España 1900
En las últimas dos décadas el Instituto de Cultura de la
FUNDACIÓN MAPFRE
ha realizado un amplio programa de
exposiciones cuyo objetivo era revisar sistemáticamente
el panorama artístico español del período 1850-1936,
con importantes incursiones en el contexto
internacional. En virtud del mismo se han celebrado
exposiciones monográficas de algunos de los artistas
que mejor definen el arte español de la época.
Concebida en cierto sentido como colofón de aquel
empeño y coincidiendo con la apertura de la FUNDACIÓN
MAPFRE
a otros proyectos, Entre dos siglos. España 1900
propone una visión panorámica de las muchas
tendencias plásticas que confluyen en un momento
histórico crucial: el paso del siglo XIX al XX.
Degas. Más allá de la pintura
Por primera vez se podrá contemplar en España la obra
escultórica completa del genial artista francés,
custodiada en el Museo de Arte de São Paulo. A partir
de esta magnífica colección, la exposición presenta una
visión completa de la obra de Edgar Degas, al
incorporar dibujos, estampas y monotipos, así como
algunos óleos y fotografías, todo ello incardinado
alrededor de los conceptos clásicos que predominaron
en su obra –pose, expresión, sensualidad, perspectiva y
movimientos–, nociones esenciales en la historia del
arte que con él adquirieron una nueva dimensión.
cuaderno[ 30
Fundación MAPFRE
2008
Dirección
Pablo Jiménez Burillo
Dirección de ediciones
Luis Miguel García Mora
Edición
Tomás Martín de Vidales
Coordinación
María López Fernández
Diseño original
Juan Antonio Moreno
Maquetación
eleuve
Fotomecánica y preimpresión
Cromotex
Impresión
tf. Artes Gráfic as, SA
©De los textos, los respectivos autores
©De las fotografías, los respectivos autores
©De la presente edición:
FUNDACIÓN
MAPFRE
Avda. General Perón, 40
28020 Madrid, 2008
ISBN: 978-84-9844-095-9
Depósito legal: ??????????
RODIN:
EL CUERPO DESNUDO
EXPOSICIÓN
Comisariado
Comisario generaL
Dominique Viéville
Comisario en Madrid
Pablo Jiménez Burillo
Responsables científicos
MUSÉE
RODIN
Aline Magnien / sección escultura
Nadine Lehni / sección dibujos
FUNDACIÓN
MAPFRE
María López Fernández
Coordinación
FUNDACIÓN
MAPFRE
Departamento de Exposiciones
Con la colaboración de Esther Nieto Navas
MUSÉE
RODIN
Servicio de Colecciones
13 mayo - 6 julio 2008
Registro
FUNDACIÓN
MAPFRE
Pedro Benito
FUNDACIÓN
MAPFRE
MUSÉE
RODIN
Diane Tytgat
SALA
DE
EXPOSICIONES
Restauración
Avenida del General Perón, 40
FUNDACIÓN
MAPFRE
Jorge García
28020 Madrid
MUSÉE
RODIN
Hélène Bluzat
Claude Laroque
Eugénie Seigneur
Diseño y dirección del montaje
Jesús Moreno y Asociados
Realización del montaje
Exmoarte, SA
Transporte
SIT Transportes Internacionales, SA
LP Art
Seguros
MAPFRE
EMPRESAS,
Compañía de Seguros y Reaseguros, SA
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