Premios nobel de la paz. En la ajetreada historia de los Premios Nobel, no sólo ha habido grandes galardonados, sino también omisiones prácticamente imperdonables. Una de las más escandalosas es, probablemente, que Mahatma Gandhi nunca recibió el Premio Nobel de la Paz, a pesar de haber encontrado un original modo de resistencia política que justamente implica la negación de la violencia (la famosa "resistencia no violenta"), que después fue imitado por uno que sí recibió el Nobel, el adalid de los derechos civiles Martin Luther King. La historia es la siguiente... Aunque nunca recibió el Premio Nobel, Gandhi fue nominado de hecho en 1937, 1938, 1939, 1947 y 1948. Para más inri en 1989, cuando Tenzin Giatzo (el Dalai Lama) fue premiado, dijeron explícitamente que era en parte como tributo para reparar la omisión de Gandhi (no le tiene que haber hecho gran bien a la autoestima del señor Giatzo)... Pero era distinta la visión en 1937, cuando después de ser postulado, el informante Jacob Worm-Müller escribió de él que "es una buena, noble y ascética persona", pero también que "es un luchador de la libertad y un dictador, un idealista y un nacionalista. El es frecuentemente un Cristo, pero también, de repente, un político ordinario" (¡¡!!). Los propios pacifistas criticaban a Gandhi porque su campaña de "no violencia" podía degenerar, como de hecho a veces sucedió, en lo contrario, en violencia y terror; aunque puede uno preguntarse cuánto hay en esto de envidia, porque toda persona que guíe a las masas por convicciones totalitarias o absolutas (y el pacifismo a ultranza suele ser una de ellas) se siente en parte al menos un mesías, y debe amargarle la vida que haya mesías más grandes o más famosos... El caso es que fue postulado en 1937, 1938 y 1939 por el parlamentario noruego Ole Colbjorsen, sin resultados. En 1947, pasados los estragos de la Segunda Guerra Mundial, y obtenida la independencia de la India, fue el propio gobierno de ese país quien se empeñó en obtener el Nobel de la Paz para Gandhi, como "arquitecto de la nación india, el más grande exponente viviente del orden moral y el más efectivo campeón mundial de la paz hoy en día". Pero en ese año estaba en juego el tema de la división política entre India (predominantemente hindú) y Pakistán (predominantemente musulmán), y un Nobel a Gandhi se vio como un espaldarazo a la causa de India por sobre la de Pakistán, partidismo que el Parlamento de Suecia no podía permitirse, en su propio concepto. En 1948, Gandhi fue otra vez postulado. Pero esta vez, Gandhi fue asesinado antes de que cerraran las nominaciones. Se discutió la posibilidad de un Nobel póstumo, pero éste se concede tan sólo a quienes ya han sido nominados como Nobel, y han fallecido entre la nominación y la entrega del Premio. El legalismo primó por sobre el gesto, y se decidió, por este tecnicismo, no honrar a Gandhi póstumamente. Por lo que el más grande apóstol de la no violencia en el siglo XX, y el reverso exacto de sangrientos tiranos como Hitler o Stalin, nunca recibió el Premio Nobel de la Paz... (bueh, tampoco lo recibió Hitler, quien ¡fue postulado! en 1939)... Para los interesados, la página del Premio Nobel tiene un completo reporte sobre el tema del Nobel a Gandhi: "Mahatma Gandhi, el galardonado perdido", en inglés ("Mahatma Gandhi, the Missing Laureate"). Los ganadores se anuncian cada año, pero tiene que transcurrir medio siglo para que las candidaturas a los Nobel se hagan públicas. Esta regla ha desvelado con el tiempo que Stalin fue candidato al premio de la Paz , mientras que Gandhi, que nunca logró el galardón, optó a él en cinco ocasiones. Medio siglo de perspectiva pueden dar un aire de hilaridad a ciertas decisiones que, en su momento, fueron tomadas con la solemnidad que caracteriza a los premios Nobel. Así, todavía figura en la página Web de los galardones como una de las preguntas más consultadas si verdaderamente Josef Stalin (1879-1953) llegó a optar al Nobel de la Paz. La respuesta es que lo hizo en dos ocasiones: en 1945, por "sus esfuerzos para terminar la Segunda Guerra Mundial" y en 1948, a pesar de que, como se desvelaría más adelante, la barbarie dictatorial en la que desembocó su régimen hizo que murieran durante su mandato millones de personas. Stalin compartió en 1948 candidatura con el paladín de la revolución pacífica contra la colonización británica en la India, Mahatma Gandhi (1869-1948), que falleció pocos días después de que su quinta nominación volviera a ser infructuosa. Por ello, la fundación Nobel, que tiene entre sus reglas no otorgar ningún premio póstumo, entona su 'mea culpa' en un artículo titulado 'Mahatma Gandhi, el ganador perdido'. En 1973, sin embargo, el Nobel de la Paz volvió a ser polémico al recaer en el norteamericano Henry Kissinger, secretario de Estado de EEUU, y en el vietnamita Le Duc Tho, uno de los fundadores del Partido Comunista de Indochina y organizador de las fuerzas del Viet Minh. Ambos llevaron a cabo unas reuniones secretas en 1970 que propiciaron la firma de la tregua de París en 1973, lo que les valió un Nobel conjunto, que Le Duc Tho rechazó por considerar que la situación en la que había quedado su país no le hacía merecedor de tal honor. Polémicas 'pacifistas' Algunos tampoco han comulgado con la calidad de 'pacifistas' de George Catlett Marshall (premiado en 1953 por su 'Plan Marshall') o Dwight Eisenhower, candidato en 1955, que durante su mandato como presidente de los EEUU desarrolló una política con pocas concesiones con los países comunistas, pese a haber luchado por evitar la catástrofe nuclear con su doctrina 'Átomos para la paz'. Precisamente, el que fuera secretario general de esta organización, Kofi Annan, fue reconocido con el Nobel de la Paz en 2001, que tampoco cayó bien entre los que ponían en duda la eficacia de las ONU tras las actuaciones en las guerras de la ex Yugoslavia y Ruanda. Además del citado Le Duc Tho, cinco premiados han rechazado el galardón. La mayoría de ellos, por presiones políticas por parte de su país de origen, como el escritor ruso Boris Pasternak que, según una teoría del periodista Ivan Tolstói, recibió el Nobel en 1958 como parte de una estrategia de la CIA para difundir su libro 'Doctor Zhivago', que contenía un supuesto mensaje anticomunista. Yevgueni, el hijo de Pasternak, además de negar esa teoría, afirma que, en cualquier caso, el Nobel "sólo le trajo sufrimientos" a su padre, que se vio obligado a rechazar el premio más adelante para evitar su deportación. Finalmente, Jean-Paul Sartre no cambió, ni siquiera por el Nobel de Literatura que se le concedió en 1964, su política de no aceptar ningún tipo de galardón oficial.