CORTE SUPREMA DE JUSTICIA Sala de Casación Civil Magistrado Ponente: Manuel Isidro Ardila Velásquez Bogotá D. C., catorce (14) de diciembre de dos mil cinco (2005). Ref.: expediente No. 110010204000200502374 Decídese la impugnación formulada por Víctor Daniel Suaza Román contra el fallo de 25 de octubre de 2005, proferido por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, en el trámite de la tutela promovida por el impugnante contra el tribunal superior de distrito judicial de Medellín, sala penal, y el juzgado 1º penal del circuito de Itagüí. I. Antecedentes 1. Aduciendo vulneración de los derechos al debido proceso, acceso a la administración de justicia e igualdad, el accionante solicita dejar sin efecto la parte de la sentencia de 24 de junio de 2005 proferida por el tribunal accionado, en la cual se declaró inhibida para resolver sobre los perjuicios que fueron mav- exp. 200502374 2 irrogados con el delito y en su lugar que se profiera lo que en derecho corresponda. 2. Expone que mediante demanda presentada el 27 de octubre de 2004 ante el fiscal 121 seccional delegado ante los jueces penales del circuito, se constituyó en parte civil dentro del proceso penal abierto con ocasión de la muerte de su hijo Alexander de Jesús Suaza Bedoya ocurrida el 24 de enero de 2004, en el municipio de Itagüí; el juzgado 1º penal del circuito de esa ciudad, en sentencia de 15 de marzo de 2005, le denegó los perjuicios morales por supuesta falta de prueba, apelada esta decisión por él y los demás integrantes de la parte civil y la compañía aseguradora, el tribunal resolvió revocar toda condena en perjuicios en sentencia de 24 de junio de 2005, dejando en libertad a los perjudicados para que acudan a la jurisdicción civil para que allí hagan valer sus derechos, por ello considera que hubo vía de hecho en esa decisión. 3. El tribunal hizo un recuento de la segunda instancia y destaca que actualmente se encuentra en trámite el recurso de casación interpuesto el 18 de agosto de 2005 por uno de los apoderados de la parte civil contra la sentencia de segunda instancia. El juzgado 1º penal del circuito de Itagüí dijo que el daño causado y reportado por el accionante no pudo demostrarse pues antes de practicarse las pruebas ordenadas por la fiscalía y advertidas por la contraparte, sobrevino la solicitud de sentencia anticipada y lo que seguía era la emisión del correspondiente fallo. Los intervinientes José Ignacio y María Patricia Carvajal Sosa expresan que la decisión del tribunal es producto de un proceso penal que se adelantó con arreglo a lo dispuesto por la constitución mav- exp. 200502374 3 y la ley aplicable al caso, correspondió en derecho a la prueba aportada al proceso que fue la que llevó a la íntima convicción de que los perjuicios morales reclamados no estaban probados. El interviniente Compañía Suramericana de Seguros S.A. manifestó que el debate procesal no ha concluido pues la parte civil interpuso el recurso extraordinario de casación, que actualmente se encuentra corriendo el término de traslado para presentar alegatos ante el tribunal superior de Medellín. 4. La Sala de Casación Penal para denegar el amparo dijo que discrepando con las decisiones contenidas en las sentencias –que no se pueden extender a sujetos diversos de los peticionarios y en relación con quienes carece por completo de interés jurídico para reclamar una pretendida vulneración de derechos-, en cuanto a la negativa a condenar por concepto de perjuicios morales, es de destacar que tanto el juez de primer grado como el tribunal relevaron que dicho rubro o especie de la pretensión indemnizatoria “no fue posible demostrar”, debido a que el implicado se acogió a sentencia anticipada, circunstancia al propio tiempo expuesta por el tribunal para ratificar la negativa de esta clase de condenas –que hizo extensiva a los demás sujetos constituidos como parte civil y bajo la misma circunstancia revocó este aspecto de la sentencia de primer grado-, advirtiendo que ello no impedía acudir ante la jurisdicción civil, toda vez que la sentencia penal resultaba inhibitoria. 5. Expresa su disensión con el fallo el accionante con los mismos argumentos esbozados en el escrito de tutela. mav- exp. 200502374 4 II. Consideraciones 1. En breve se pone al descubierto la improcedencia de la tutela en este específico caso, pues no se observa el defecto de la vía de hecho en la providencia de 24 de junio de 2005, proferida por el tribunal accionado, en la medida en que expuso unas apreciaciones jurídicas que no lucen arbitrarias al decir en síntesis que parece contradictorio que intentada la acción civil en el interior del proceso penal, no se finaliza con una decisión de fondo sobre el punto pero debe tenerse en cuenta que la terminación anticipada del proceso impidió el debate probatorio inherente al monto de los perjuicios, y resulta injusto que tanto los demandantes como los demandados y el llamado en garantía tengan que plegarse a unas decisiones en materia de perjuicios que no tienen soporte en medios de prueba debatidos sino con el criterio del funcionario de instancia, que dio valor a determinados medios probatorios –en concreto a la prueba documental sobre los ingresos mensuales del fallecido- sin tener en cuenta que ellos, precisamente, eran el objeto principal de la controversia en el aspecto civil. No pudiendo continuarse por vía incidental un asunto como la responsabilidad civil, que en cualquier forma es accidental en el proceso penal y tiene un mejor escenario para ser debatido como lo es la jurisdicción civil. Así las cosas, deberá revocarse la sentencia de primera instancia en relación con la condena al pago de perjuicios, dejando en libertad a los sujetos procesales para que acudan a la jurisdicción civil. 2. Obsérvase, entonces, que las valoraciones sobre los puntos materia de discordia, sea cual fuere el criterio de cara a las mismas, no fueron irreflexivas o antojadizas, sino basadas mav- exp. 200502374 5 en una hermenéutica de la situación respectiva y las normas llamadas a gobernarla, lo que impide la interferencia del juez de tutela, ya que como los tópicos de la interpretación legal y de la evaluación probatoria pertenecen al discreto pero soberano contorno funcional de cada administrador de justicia, no deben someterse al escrutinio de la jurisdicción constitucional, salvo en eventualidades de palmaria arbitrariedad. De lo contrario, se generaría una permanente inestabilidad para las decisiones adoptadas por el aparato judicial. 3. Así las cosas, no es menester entrar en más disquisiciones para desembocar en la confirmación del fallo impugnado. III. Decisión Con base en lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, confirma el fallo de fecha y procedencia anotadas. Comuníquese esta decisión a los interesados por telegrama y remítanse los autos a la Corte Constitucional para la eventual revisión. EDGARDO VILLAMIL PORTILLA mav- exp. 200502374 MANUEL ISIDRO ARDILA VELASQUEZ JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR CARLOS IGNACIO JARAMILLO JARAMILLO PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA SILVIO FERNANDO TREJOS BUENO CESAR JULIO VALENCIA COPETE 6