Obediencia a la constitución i a las leyes : 17 de Junio de 1863

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ORED ENC A A LA CONS ITueI N'
A LAS LEYES.
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La prescindencia absoluta del gobier- las donaciones voluntarias de los fieles. se hacia con acuerdo i sumision de ese
no civil en asuntos de relijion es, eviden- Resolved: ¿ a quién deben pagarse las mismo clero que hoi protesta i cierra
temente, la lí1tima palabra del partido contribuciones ?"-"Dad al César lo que las iglesias tan solo porque se le exije
liberal en materia de libertad relijiosa: es del César, i a Dios lo que es dEl Dios." obediencia a las leyes!
las disposiciones de la lei de 23 de a1)ril
-Maestro, diria un tercero. "El señor
¿Cuál es el objeto de estas maniobras?
son de carácter transitorio; son un puen- Mariano Ospina, nuestro lejítimo Pre- ¿ Es continuar la guerra?-Pues la guete para pasar de las restricciones que el sidente, acaba de ser depuesto por una rra cor.tinuará, pero la lei será cumplida.
¿ Es provocar la division uel partido
curso de la 1Íltima guerra hizo necesa- revoluciono Se ha reunido en Rionegro
rias, al réjimen de la libertad completa; una Convencion ilejítima, aunque ele- liberal, o promover a su som bra un camson una defensa contra la mayoría del jida popularmente, ha dado leyes in- bio político ?-Pues téngase bien entenclero católico que, entre todos los ene- justas contra nosotros, nos ha privado dido: el partido liberal no se dividirá.
migos de la pasada lucha, ha sido el úl- de los derechos políticos: ya no podei Es destrüir el reinado de las leyes
. timo en soltar las armas, o mas bien, que mos ser Senadores ni hombres de in- que trabajosamente acaba de restableno las ha soltado todavía.
fluencia, i quiere que le prestemos obe- cerse, para dominar a la sombra de la
Pero i esa es :una lei de persecucion, diencia a esas leyes. Este Gobierno nue- anarquía ?-Pues téngase entendido que
una lei de impiedad, una lei de tiranía, vo es una farsa: derribémosle i venid el reinado de las leyes es el interes percomo pretende hacerlo creer una parte sed nuestro rei ; a vos sí os prestaremos manente de la sociedad, ' en cuya defendel clero de esta ciudad?
una obediencia sin límites." - "Mi reino sa se agruparán todos los buenos ci,uda¿Cuál es la condicion que esa lei im- no es de este mundo," replicaria el Dios- danos, sin distincion de matices polítipone al clero para concederle el permi- hombre con acento dulce i grave a coso Téngase presente tambien que el
so de ejercer sus funciones? ¿Es la de la vez.
dia en que una guerra civil rompiese la
abjurar su fé? Es la de adorar a otros
-Señor, le diria otro: acaba de pa- Constitucion i las garantías que ella aseDioses? i Es la de negar algunos dog- sal' una revolucion asoladora: han muer- gura, habrá para obligar al clero a la
mas del credo católico? i Es la de to mas de doce mil hombres en los cam- obediencia, podere~ i enerjía ele que hoi
renunciar a algun punto de discipli- pos de batalla, han quedado mas de no se puede ni se quiere hacer uso.
na esterior ? No: ünica i esclusiva- cuatro mil viudas desamparadas, mas
Téngase entendido que la sangre que
mente es la de prometer obediencia a de veinte mil huérfanos abandonados i se derrame hoi caerá esclusivamente sola Constitucion i a las leyes, a la Cons- sin un pan; hai una miseria jeneral entre bre los que promueven estas resistencias
titucion i a las leyes que, tanto como todas las clases de la sociedad: las po-! injustificables: que la paz está restableministros del cúlto, como en su simple blaciones están aterradas i deseosas de cida en todos los ámbitos de la Rep1Ícalidad de hombres, les garantizan segu- paz, de paz a todo trance; pero si deja- hlica: que el reinado de las leyes ha emridad, propi.edad, libertau en todo sell- mos que la paz se consume, que las jen- pezado de nuevo: que la tranquilidad
tido; a la Constitucion i a las leyes a tes se consagren a trabajos pacíficos, que pública empieza a brindar esperanzas al
que universalmente vi ve sometido i pres- los Jefes militares encuentren ocupa- trabajo; i que la guerra que hubiera de
ta homenaje el clero ~atólico en todo cion, nos obligarán a prestar juramento volver a empezar,' que destruiria todas
pais del orbe en que se permite el ejer- de obediencia a la Constitucion i a las 1e- esas esperanzas, i haria volver la sangre
cicio de este culto.
yes: necesitamos cerrar las iglesias, alar- a las cicatrices de los heridos i el llanto
¿ Cuál es, pues, la pretension de los mar a los fieles, hacer un escándalo; per- a los ojos de los huérfanos i ele las vi ueclesiásticos prote8tcmtes de la lei de 23 mitidnos, Maestro, hacer un escán'dálo i das; los horrores que sobrevendrian en
de abril? Su pretension es nada mé- luego preparar una revolucion para de- nombre de la resistencia del clero, solo
nos que negar obediencia a la Consti- rribar a est.e Gobierno. Contamos con al clero serian imputables.
tucion i a las leyes, el'ijirse en cuerpo muchos elementos: en primer lugar,
Las opiniones políticas se han declaprivilejiado independiente, vivir en per- el clero se halla hoi colocado en la dura rado vencidas en la lucha; la~ ideas en
pétua rebelion contra el gobierno, i go- necesidad de escojer entl'e una suspell- cuyo nombre se sostuvo la guerra han
zar, sin embargo, de todos los beneficios sion eclesiástica i una suspension civil;" callado su voz; los intereses que sosteue esa Constitucion i de esas leyes.
en segundo lugar, ya hemos gritado al nian el combate ban entregado las ar¿ Es esta la doctrina cristiana, señores pueblo: 88 trata de acabar con el cris- mas: la guerra coñtinuaria 'Única i essacerdotes, discípulos de Cristo?
tianismo, se acaba con la civilizacion, i clusivamente sobre esta base:
¿ Quién es el que puede tener hoi la acabada esta, será preciso volver al
i Dehe el clero estar sometido o no a
pretension de estar esento de la obedien- Paganismo, si no a la bal'l)arie." 1 en fin, la obecliencia de las leyes?
cia a las leyes del pais en que ....-i \"e? Los ya lo hemos dicho, "EN LA CAD Si\..
PonFfe, lo repetimos: hoi no habria
estranjeros naturales de naciones pode- DE LA RELIJION TODO CRIS- cuestioll política. en las banderas, por
rosas no vienen a nuestro pais sin con- TIANO ES SOLDADO." "Tomad mas que la haya en el fondo de las indicion de respetarlas: los ministros di- part.e en esta revolueion, Maestro, sed tenciones; no se trataria de desamortiplomáticos tienen esa condicion para go- nuestro J eneral !:lll Jefe." Qné pen- zacioll de bienes de manos muertas, por
zar de sus privilejios: el rei mas pode- sais, señores, que respomlel'ia, Cristo, la cnal ya se combatió, i cuyos enemiroso de la tierra que viniese a nuestras el hijo de Dios ? No, él no daria res- gos depusieron las armas; no se trataria
playas, no estaria es~nto de esa obedien- puesta alguna, i"¡ilellcioso, i resignado de la exclauRtracion de las monjas, mecia: el Papa mismo que viniese a habi- con esta humallidad, qne al cabo de dida que se lleyó a cabo SÜl combates
tal' entre nosotros, t endría que ser el diez i ocho siglos es tan orgnllosa i so- ni protestas, i sin que por ello se cerraprimer súbdito de la lei; i Jesucristo, en berbía como el primer dia; abandonaria sen los templos; no se trataria de forma
fin, señores discípulos suyos, Jesucristo la tierra i volveria triste a los cielos.
de gobierno: se trataria esclusivamente
mismo si volviese a la tierra, seria, no el
Los primeros cristianos juraban obe- de obediencia o desobediencia a las leúltimo en prestar el juramento, sino el diencia a los mas crueles tiranos de Ro- yes por parte del clero.
primero en prestarlo i en dar ejemplo ma: peleaban voluntarios en sus ejércitos
La cuestion seria esta:
de humildad, de respeto a las autorida- i buscaban luego en secreto las cavernas
Por una pa'r te el orgullo de los minisdes constituid~s, i de mansedumbre, no i las catacumbas para celebrar los ritos tros cristianos que no se creen obligasolo para obedecer lasleyeq i las autori- del culto; i los cristianos modernos cie- dos a obedecer las autoridades constidades, sino para ~obrellevar con pacien- rran las iglesias, i predican la rebelion tuidas.
cia la buena i la mala fortuna.
cont.ra las leyes!
1 por la otra el interes eterno i trasSuponed, señores sacerdotes, que JeLos misioneros cristianos de otro tiem- cendental del fiel cumplimiento de las
sucristo volviera a la tierra i se presen- po predicaban la Relijion en medio ele leyes sobre que reposa el órden social,
tara en- medio de nosotros en estos ins- los jentiles, desafiaban animosamente el de que dependen la propiedad, la segutan tes : suponed que el señor vicario de martirio contra las~ prohibiciones de los ridad, la libertad i la paz.
la arquidiócesis se presentara inmedia- tiranos, i lograban que en la Aténas
1 la cuestion no seria siquiera la de
tamente delante de El a darle cuenta de pagana se levantara un templo" al Dio8 decidir en principiQ si el clero debe o no
sus quejas contra las autoridades i la lei. no conocido." Entre nosotros no basta estar sometido a las leyes, pues esa cues-Maestro, le diria, hai varios pleitos la libertad, no basta el apoyo de todo tion está prejuzgada afirmativamente,
'" pendientes sobre capellanías: se trata un pueblo católico, no bastan ni los rue- tanto por la práctica secular anterior a
de adjudicar una casa o un huerto al he- gos para que los ministros cristianos 1853, como por el informe del cabildo
redero i lejítimo capellan: como a noso- desempeñen sus funciones; aquí es nece- eclesiástic0 de esta ciudad, que opinó
tros nos han impedido los fieles resolver sario que los gobiernos abdiquen, que debia prestarse el juramento e:Arijido: la
este pleito, venid. a resolverlo vos."-" 1 las leyes no se cumplan, que se derrame cuestion seria saber si por la falta de
quién me ha hecho juez o partidor entre la sangre de los inocentes; i que por ciertas cortesías o de ciertas consideravosotros?" Esa seria, porque esa fué, consecuencia de ese escándalo, se niegue ciones de pura civilidad, tiene o no tiela, respuesta del Divino Maestro.
I todo tributo de adoracion al Dios que 1 ne d.erecho el clero para ponerse en re-Maestro, diria otro. "Teniamos es- todos conocen i confiesan!
belion contra las leyes, porque este es
tahlecida a nuestro favor la contribU-¡ Apénas hace diez años que ese jura-¡ ya ellÍltimo aspecto que ha tomado lo
cion del diezmo, cobrábamos la primi- mento que hoi se exije se exijia; que que se ha llamado en estos dias cuestion
cia, i éramos ricos con su producto; pe- I el permi.so de la autoridad civil era ne- relijiosa en esta ciudad.
ro este gOb,iel'no jent~l i publicano acaba 1 c.esa:'io para ejerce~' el ministerio ~cle-I Ténganlo presente l?s hombres honde promulgarunalel declarando que el slástlCO; mas todaVla, que la autOrIdad rados de todos los partIdos. Acabamos
derecho de imponer i cobrar contribU-¡ civil nombraba a esos mismos ministros de atravesar una guerra ominosa en que
ciones le pertenece a él tan solo, i que i no permitia que ejercieran funciones la sangre ha corrido a torrentes: acaba
(, nosotros dehemos vivir únicamente de sino los de su propia eleccion; i esto de terminar una dictadura militar im-
I
puesta por las necesidades de la situacion, pero que se hacia ya mas into]entble que la guerra misma: deseábamos
con ansia la vuelt.a al réjimen legal, al
tiempo en que la lei sola fuese el árbitl'O de los intereses, de las libertades i
lle las vidas: todos de comun acuerdo,
liberales i conservadores, federalistas i
centralistas, autoridades i ciudadanos ;
todos hicieron un esfuerzo por poner
término a esa situacion ominosa. La
guerrilla de Guasca depuso las armas; el
señor Vélez, gobernador de Antioquia,
dis01vi6 sus fuerzas, entregó las armas
i sometió al Estado; el señor Canal disolvió su ejército en Pasto i entregó mas
de 2,000 fusiles; el jeneral Mosquera
depuso eIJ manos de la Convencion sus
poderes ilimitadoSl, i espidió una amnistía jenerosa; los rencores se olvidaron,
las garantías volvieron, el reinado de la
paz volvió a empezar ..... .
i Quién seria la causa de que no continuase, quién viene a interrumpir este
acuerdo universal ele sacrificios recíprocos en favor de la paz i de la lei ?- EL
CLERO.
A nadie le ha faltado en estos momentos un grano de patriotismo que
ofrendar en aras del réjimen legal i de
la paz. El uno sacrificó su posicion social, otro su fortuna, otro sus ascensos,
otro sus rencores, otro su am bicion, otro
su reposo; ¿ Quién es el único en quien
habrá predominado el orgullo, en quien
el egoismo habrá secado la fuente de la
abnegacion i en cuya alma no se haya
encontrado el dia de la prneba un poco
de amor a sus semejantes i al bien plÍblico? - EL CLERO.
Si la guerra vuelve a encenderse, si la
hoguera de los odios vol viese a arder
con mas furia, si las propiedades volviesen a estar a la merced del soldado, si
las libertades p1Í.blicas vuelven a eclipsarse, si las leyes ,desaparecen i la dictadura militar las reemplaza- ¿ quién
habrá sido el1Íniwrespom.:able de estos
horrores, el que prefirió el alarma, los
crímenes que los odios enjenelran, la ruina de los propietarios, la miseria de 10'3
artesanos, la pérdida de las libertades i
el imperio ele la arbitrariedad, ántes que
prestar obediencia a las leyes? - ]J¡,
CLERO.
Pensacllo bien, seíÍores sacerdotes católicos! O sois ministros de una relijion
de caridad, ele paz i ele humildad, o sois
ciudadanos activos del pais. Si lo primero, vu.estro deber es obedecer la autoridad, aunque fuese la de un tirano. Si
sois meros ciudadanos, el patriotismo os
impone el deber de la abnegacion i ele
los sacrificios ele vuestra comodidad i aun
de vuestras opiniones particulares en obsequio del bien mayor de la paz pública.
No sois sacerdotes de una divinidad
cruel e impasible: vuestro Dios no ex~e
que las ruedas de su carro aplasten desapiadadamente a las multitudes: es un '
Dios de bondad i de paz; sed consecuentes a su doctrina.
.
N o os dejeis llevar por la cólera, ni
por los consejos interesados de los hombres que os rodean. Esperad. La re\rolucion que acaba de pasar en que muchos de vosotros habeis tomado parte
activa, no podia: haceros justicia en el
primer dia de la paz: sed patrie>t r
signados i el tiempo os reCOnb~e1'4 l'
recho que os pertenezca.
N o hai que tener esperanza de una
division en el partido liberal. Los que
ántes pudieron detestar la arhitrariedad
hoi respetan la lei: en medio de la tempestad que hemos atravesado, en medio
de la oscuridad que aun nos rodea, en
medio de los' escollos que nos amenazan,
no hai mas que un faro de salvacion:
obediencia a la constitucion i a la leí!
Bogotá, .17 de junio de 1863.
IMPRENTA DEL E. DE CUNDINAMAIWA.
I
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