LA MUJER ISLÁMICA Según el Corán, Alá concede la igualdad al hombre y a la mujer, los mismos derechos, virtudes y obligaciones. Pero la realidad es otra, ya que en la mayoría, por no decir en todos los países musulmanes, la mujer sufre una fuerte discriminación y opresión. Alá dicta unas normas en el Corán, pero los musulmanes se toman la justicia por su cuenta. A la mujer se le prohíbe la libertad de expresión y pensamiento, están sometidas constantemente al control del hombre. Visten como manda su religión, o sus maridos y viven totalmente condicionadas e infravaloradas. DISCRIMINACIONES − Las hijas reciben una parte de la herencia, aunque sólo la mitad de lo asignado a los hijos. − Las mujeres deben de ocultarse bajo el burka. − A las mujeres les está prohibido ir en coche o pasearse a pie por los barrios, así como entrar al gran bazar y sentarse en las tiendas. − Se les prohíbe también reunirse en grupos públicamente. − No pueden repudiar al marido, ya que tienen que dar explicaciones, en cambio los hombres pueden hacerlo sin que ello resulte una deshonra para su familia. − Las mujeres con menstruación no pueden entrar en las mezquitas, orar o mantener relaciones sexuales. Además no pueden leer el Corán ni tocarlo. La ropa manchada de las mujeres con menstruación es impura. − Las niñas que tienen su primera menstruación, a partir de los 9 años son consideradas mujeres adultas, por lo que se les busca marido. La familia materna no tendrá ningún derecho respecto a la elección del marido, será la familia del hombre quien escoja una mujer. La mujer deberá acatarse a la decisión y aceptar al marido le guste o no. − Las esposas deben aceptar a las otras mujeres de su marido en casa, ya que el matrimonio islámico es poligámico. Los hombres pueden casarse hasta con 4 mujeres. − Las mujeres son fuertemente castigadas, incluso con tortura y muerte, por adulterio o por cualquier tipo de relación extramatrimonial, incluso estando divorciadas. − El domicilio conyugal se convierte en lugar de reclusión y obediencia al marido. − La musulmana debe casarse con un musulmán. No están permitidas las relaciones matrimoniales entre miembros de otra religión. CASTIGOS QUE ESTABLECE LA LEY ISLÁMICA − ADULTERIO: Lapidación − PROSTITUCIÓN: Lapidación 1 − ASESINATO: Lapidación − ROBO: Amputación − BEBER ALCOHOL: Azotes y palizas − FALTA DE RESPETO AL RAMADÁN: Flagelación (latigazos) PAÍSES CON CASTIGOS CORPORALES Algunos de los países donde se aplican los castigos corporales a mujeres (lapidación, flagelación, etc..) son: Arabia Saudita, Brunéi Darussalam, Emiratos Árabes Unidos, Iraq, Irán, Malasia, Nigeria, Pakistán, Singapur, Somalia, Sudán o Yemen. BURKA, HIJAB O VELO El burka o hijab, es un velo que cubre el pelo, rostro, cuello y en ocasiones manos también. Es una vestimenta impuesta a las mujeres por sus maridos y en el caso de las niñas, por sus padres. Alá obliga a las mujeres creyentes a usarlo en todo momento, diciendo que éste les protegerá de posibles abusos. Alá dice que las mujeres deben de ocultar su belleza, para evitar excitar a los hombres y que éstos no las agredan. Por lo que si una mujer es agredida sexualmente mientras no lleva el burka, ella es culpable, por mostrar su belleza y provocar a los hombres. LAPIDACIÓN La lapidación es la tortura que consiste en enterrar a las mujeres condenadas, en un pozo, donde se cubren hasta la cabeza y se les apedrea con piedras, ni muy pequeñas ni muy grandes (para alargar la muerte y provocar mas dolor) haciendo que sufran un increíble dolor hasta que mueren desangradas. Las mujeres condenadas a lapidación son acusadas de haber cometido adulterio, de haber matado, o de haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio. Si una mujer mantiene una relación sexual privada y libremente, y no lo hace con su marido, está cometiendo delito y puede ser juzgada y condenada a muerte. Es el mismo caso el de las divorciadas, que no pueden tener relaciones con nadie sin casarse de nuevo antes. En el caso de las violaciones, la mujer violada no tiene ninguna credibilidad, necesita al menos 4 testigos presenciales del acto, y no pueden ser ni familiares ni amigos. Es decir, para que una mujer violada no sea condenada a muerte, debe ser violada en presencia de mas de 4 desconocidos y después que estos estén dispuestos a declarar a su favor. Si la mujer violada se queda embarazada, el hijo será la prueba material del delito de adulterio y la mujer será lapidada en cuanto el bebé pase el período de lactancia. Lo curioso es que en ningún momento Alá defiende ni la lapidación, ni flagelación, ni cualquier tipo de castigo a la mujer. Dice textualmente en el Corán: Si ella comete adulterio, perdónala. Por lo que los musulmanes que ejecutan estas condenas están tomándose la justicia por su cuenta, creando sus propias normas y negando lo que dice Alá, a quien supuestamente siguen. 2 ABLACIÓN GENITAL FEMENINA La mayoría de los musulmanes se sitúan en contra de esta técnica, pero se sigue efectuando en algunas tribus de países musulmanes (como Sudán, Egipto, etc...) Es una forma de mutilación de los órganos genitales femeninos por razones religiosas o rituales, a menudo como parte de un rito de iniciación. La ablación genital femenina, también conocida como clitoridectomía, implica la extirpación quirúrgica de partes del clítoris y de los labios mayores y menores. También se practica a veces la infibulación, que consiste en coser los labios mayores dejando sólo una pequeña apertura por la que pueda fluir la orina y el líquido menstrual. El clítoris es extremadamente sensible y juega un papel fundamental en la estimulación sexual femenina. Hay quien alega que su mutilación, además de presentar razones religiosas o rituales declaradas, se realiza con el fin de eliminar el deseo sexual femenino, mal visto en algunas sociedades, controlar las relaciones sexuales extramatrimoniales y obligar a la mujer a desempeñar un papel sexual pasivo. Las mujeres que han sufrido este tipo de intervención sufren grandes dolores cuando mantienen relaciones sexuales o dan a luz. Este tipo de operación presenta ciertos riesgos, ya que al ser normalmente realizada por comadronas no cualificadas y en condiciones poco higiénicas, existe el peligro de que la paciente contraiga infecciones como el tétanos. Además, la infibulación puede producir una retención del líquido menstrual y provocar la muerte 3