FRACTURA DE LA FALANGE DISTAL Autor

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FRACTURA DE LA FALANGE DISTAL
Autor: Dr. José Alberto García Liñeiro
Docente de la Escuela de Herradores. Facultad de Ciencias Veterinarias. UBA
Jefe de Trabajos Prácticos Enfermedades Quirúrgicas - Facultad de Ciencias Veterinarias. UBA
Las fracturas de la falange distal son lesiones que se observan con una cierta periodicidad
dentro de la práctica de la medicina en equinos. Estas soluciones de continuidad se producen
generalmente en forma súbita, violenta, y parecen ocurrir con mayor frecuencia en los caballos de
carrera, si bien puede darse también en cualquier otra raza. La mayoría de estas fracturas se
producen durante el ejercicios tales como una carrera que se desarrolla sobre una superficie dura.
CLASIFICACIÓN:
1- Por su imagen radiológica: (ver fig.1)
-Tipo I: fractura no articular de los procesos palmares o plantares.
-Tipo II: fractura articular sagital que se extiende desde la articulación interfalangiana distal hacia
la suela lateral o medial.
-Tipo III: fractura mediosagital articular que divide a la falange distal en dos partes
aproximadamente iguales.
-Tipo IV: fractura del proceso extensor.
-Tipo V: fracturas conminutas y fracturas secundarias a la penetración de cuerpos extraños o a
osteomielitis.
-Tipo VI: fracturas no articulares que cursan de un punto a otro del margen solar.
2- Por su localización:
- Fractura articular: Se pueden subclasificar en sagital, abaxial, conminuta y las que involucran al
Proceso extensor de la Falange distal.
- Fractura no articular: Se pueden subclasificar en las que involucran a los Procesos palmares y a
las que involucran al borde solar.
3- Por su etiología:
Fracturas traumáticas:
- Por causas externas (contusiones violentas, accidentes, choques, roces, caídas, volteos, etc.)
- Por causas internas ( distensiones ligamentosas o tendinosas o por mecanismo de torción)
Fracturas espontáneas:
- Por afecciones generales o locales que disminuyen la resistencia del hueso; predomina la
fragilidad ósea (osteítis rarefaciente, y osteomielitis).
- Por fracturas incompletas que no fueron diagnosticadas por el clínico o que pasaron inadvertidas
y que posteriormente por una acción (choque o distensión) nada violenta se transforma en fractura
completa.
4- Por la extensión de la solución de continuidad:
- Fractura completa: Cuando la continuidad del hueso está interrumpida en su totalidad.
- Fractura incompleta: Cuando la línea de fractura no llega al otro borde
- Fractura múltiple: Mas de dos fragmentos en el lugar o diversas fracturas en el hueso o también,
simultáneamente, la segunda falange
- Fractura conminuta: múltiples fragmentos en un lugar
ETIOLOGÍA: existen causas a-predisponentes y b-determinantes.
a-Causas predisponentes: son aquellas que le restan tenacidad a la Falange distal, como por
ejemplo:
1) Causas anatómicas:
-Porosidad, debido a la gran cantidad de orificios vasculares.
-Los surcos dorsales y volares y el seno semilunar.
2) Causas fisiológicas: Relacionadas con la función del pie en la locomoción.
- Contrarreacciones que desde el suelo repercuten sobre el hueso del pie.
-Tracciones del tendón del M. Extensor Comun, que se inserta en el proceso extensor
de Falange distal, de los ligamentos colaterales de la articulación del pie y de la aponeurosis plantar
del flexor profundo de la falanges.
- Naturaleza del trabajo.
- El uso incorrecto de las herraduras que modifican aplomos o
producen una
distribución imperfecta de las gravitaciones. Además de clavos mal dirigidos.
3) Causas patológicas:
- Generales: Relacionadas con la nutrición deficiente, carentes
de micro y
macroelementos que influyen en la calidad del hueso.
- Locales: Osteítis crónica en su fase rarefaciente, osteomielitis, pododermitis, pioartritis y
atrofia de la ranilla.
También predisponen otros factores como la naturaleza del terreno, la edad (osteoporosis senil), el
tipo de trabajo, el manejo del animal, la fatiga muscular, etc.
b- Causas determinantes: Existen tres mecanismos:
1) Tracción de tendones y ligamentos.
2) Torsión falangiana.
3) Contusión violenta: - Directa (golpes, caídas violentas, tropezones, resbalones.)
- Heridas profundas (clavo halladizo, clavaduras.)
SIGNOS CLINICOS
- Dolor local: Es mayor si la fractura es complicada, completa, múltiple o articular, determinando
una claudicación de tercer a cuarto grado, mientras que si no está complicada y es incompleta y
simple determina una claudicación de menor grado. Es posible localizar un punto o una línea
donde el dolor es más intenso con tendencia a persistir (signo de Malgaine), este signo tiene valor
diagnóstico.
- Deformación: En las fracturas del proceso piramidal y en algunas fracturas articulares se
observa deformaciones en la corona.
- Equimosis tardías: En la línea blanca o en el ángulo de inflexión del casco.
- Aumento de la fuerza del pulso de la arteria digital.
- Actitud postural: En los casos en que el dolor es muy intenso, la actitud postular de alivio se
logra flexionando las articulaciones distales del nudo y falanges, el pie está pendiente y apoya en
pinza sin recargar peso en ella.
DIAGNÓSTICO:
Clínico:
Por la presentación de los signos clínicos y la realización del examen semiológico del pie con la
pinza de tentar: exploración excéntrica y concéntrica, exploración de los talones, de los ángulos (en
correspondencia con las apófisis angulares), de la ranilla y del centro del pie.
Después de terminada la exploración instrumental se procede a la exploración manual de la fosa de
Chenot, cartílagos alares y bulbo de los talones.
La percusión del casco se utiliza para detectar zonas álgidas y la presencia de hoquedades en suela y
muralla.
Métodos complementarios:
Anestesias tronculares.
Anestesias intraarticulares.
Radiológico: ver fig. 2 y fig. 3
La observación radiológica confirma el diagnóstico. Debe repetirse a los 10 a 14 días,
momento en el cuál la reabsorción ósea en el lugar de la fractura y el posible
desplazamiento de los cabos fracturarios permitirán observar la brecha fracturaria.
Las incidencias posibles de realizar son:
- Anteroposterior.
- Lateromedial.
- APLO (oblicua externa)
- APMO (oblicua interna)
- Dorsopalmar a 60 º.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
- Abcesos de la suela.
- Penetración de cuerpos extraños.
- Contusiones violentas de la suela.
- Infosura.
- Osteítis podal.
- Síndrome navicular
- Fracturas de hueso sesamoideo distal.
TRATAMIENTO:
Puede ser conservador o quirúrgico dependiendo del tipo de fractura, edad y uso del caballo.
El tratamiento conservador se utiliza en caballos en los que la cirugía no brinda un buen
pronóstico. El mismo contribuye a reducir el movimiento entre la porción principal del hueso
y el fragmento, y consiste en el balance por desvasado bajo anestesia local y la aplicación de
una herradura con barra completa o herradura huevo. Pueden colocarse pestañas laterales
hacia el pie para evitar la expansión lateral del pie en el momento del apoyo (ver fig 4 y fig 5).
Se sugiere que las claveras se extiendan hasta los 2/3 posteriores de cuartas partes con el
mismo fin
Herraduras sin clavos: son hechas de acrílico, se pegan al casco y evitan el trauma e
incomodidad que causan los clavos. Dentro de las indicaciones, entre otras patologías, está la
fractura de tercera falange. Este tipo de herradura alternativa tiene sus ventajas y
desventajas.
El tratamiento con fenilbutazona puede ayudar a aliviar el dolor asociado a la fractura.
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