19/11/2012 SITUACIONES ESPECÍFICAS: EL PACIENTE DIFÍCIL Todo paciente y toda relación clínico-paciente puede tener sus componentes problemáticos. A veces, relaciones absolutamente normales y correctas pueden ser problemáticas en diversas circunstancias o épocas. Conviene no "etiquetar" a los pacientes como difíciles o problemáticos para no condicionar nuestra relación con ellos. Se suele definir como paciente "difícil" al que provoca malestar en el clínico que tiene que atenderle (o dicho de forma más coloquial, "el que provoca una sensación de nudo en el estómago al ver que le tenemos que atender"). Hay pacientes que realmente son "difíciles" para todo el mundo, pero también es cierto que detrás de algunos pacientes considerados difíciles lo que hay es un clínico problemático. Las situaciones que más problemas generan habitualmente son los siguientes: a) Pacientes presumiblemente insatisfechos (con insatisfacción manifiesta o percibida), entre los que se incluyen los hiperfrecuentadores (especialmente los somatizadores y los que tienen pluripatología no aceptada, así como los que consultan frecuentemente por problemas banales) y los pacientes en los que no se obtiene un buen resultado. b) Pacientes desconfiados y que sentimos que nos infravaloran. c) Pacientes que pretenden manejar el encuentro y la consulta. d) Situaciones que percibimos como abusivas por uno u otro motivo. e) Otras, en las que podemos incluir las relaciones afectivas, las cargadas de agresividad, las que están muy interferidas por el entorno, etc. El paciente difícil 1 19/11/2012 Discapacidad (demencia, retraso mental, trastornos del desarrollo, etc) Paciente somatizador / hipocondriaco / obesesivo Paciente querulante El paciente difícil Algunas condiciones dentarios severos. discapacitantes van acompañadas por problemas La capacidad masticatoria de muchos pacientes con discapacidad está tan comprometida que se los alimenta con una dieta blanda, que en la mayoría de los casos es altamente cariogénica. Muchos han permanecido gran parte de su vida institucionalizados y no recibieron la atención odontológica de rutina. Las personas discapacitadas presentan un desafío y requiere preparación especial antes de que odontólogo y su personal puedan brindarles una atención aceptable. Muchos odontólogos se sienten incómodos en el tratamiento de éstas personas. DISCAPACIDAD 2 19/11/2012 Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), las dos terceras partes de la población con algún tipo de deficiencia no recibe atención bucodental alguna. Se han planteado varias razones pos las cuales ocurre: ◦ Algunos odontólogos se rehúsan a tratar a los pacientes discapacitados en su consultorio. ◦ Los odontólogos no están equipados para manejar problemas especiales que el paciente impedido pueda presentar. ◦ Hay falta de información sobre las necesidades odontológicas del paciente. ◦ Los servicios odontológicos han sido omitidos de muchos programas de salud. ◦ Posible apatía de los padres y/o cuidador ante las necesidades odontológicas del discapacitado debido grandes a las necesidades educacionales, médicas, etc. ◦ Falta de conciencia de la prevención de parte de los padres y/o educador. ◦ Falta de coordinación entre médicos y odontólogos para proporcionar al paciente un estado de salud total. ODONTOLOGÍA Y DISCAPACIDAD Incluye a un grupo de trastornos de los centros y vías motoras del cerebro. El paciente es débil y está impedido para realizar muchas funciones motrices. También puede haber retraso mental, ataques y otros trastornos emocionales. Los pacientes con parálisis cerebral pueden presentar muchas complicaciones en la atención odontológica, incrementados en los casos en lo que también haya retraso mental u otros problemas de conducta. Además, los posibles trastornos del habla pueden tornar difícil y hasta imposible la comunicación con el odontólogo. PARÁLISIS CEREBRAL 3 19/11/2012 El retraso mental es un trastorno definido por la presencia de un desarrollo mental incompleto o detenido, caracterizado principalmente por el deterioro de las funciones concretas de cada época del desarrollo y que contribuyen al nivel global de la inteligencia, tales como las funciones cognoscitivas, las del lenguaje, las motrices y la socialización. El retraso mental puede acompañarse de cualquier otro trastorno somático o mental. RETRASO MENTAL La persona que padece sordera puede ser un buen paciente. Algunos necesitan especial preparación, pero su habilidad para descifrar las palabras a través de los labios del interlocutor, o palabras impresas, es generalmente muy buena, posibilitando la recepción de información. Generalmente los niños con esta patología se encuentran estrechamente vinculados con sus padres o con su maestro, y en esos casos es útil la presencia de ellos en el consultorio para actuar como interlocutor e intérprete entre el paciente y el odontólogo. SORDERA 4 19/11/2012 Los niños ciegos requieren una especial preparación para superar su discapacidad. Generalmente el paciente ciego no plantea problemas para el odontólogo. Sin embargo deberá ser muy cuidadoso de explicar todo lo que se realizará y disminuir los ruidos alarmantes. Los distintos sonidos deben ser descriptos al niño con anterioridad a la utilización del instrumental que los producirá. CEGUERA Incluye escasa capacidad para el lenguaje y fragilidad emocional además de otros trastornos. El niño autista plantea un problema en el manejo odontológico, sin embargo con un preparación terapéutica pueden ser aptos para la experiencia. AUTISMO 5 19/11/2012 Significa actividad incrementada o excesiva. Un niño hiperactivo tiene una conducta exacerbada, ajuste dificultoso a las circunstancias sociales, y nerviosismo. Estas características causan dificultades en la atención odontológica por la difícil cooperación del paciente. HIPERACTIVIDAD La primera entrevista con el paciente con discapacidad muy importante. Debe emplearse un tiempo adecuado para relacionarse con el niño/adulto y para darle tranquilidad y tener oportunidad de realizar un buen examen médico. El trato amistoso, con voz baja y dulce, el acceso delicado va a facilitar la realización del examen. Si el dentista no logra establecer una relación amistosa pero determina que es muy importante proseguir con el examen, deberá hacerlo en una forma ordenada y sistemática con la esperanza de que el niño logre aceptarlo. Para atender niños con parálisis cerebral es imperativo que el odontólogo evalúe integralmente cada paciente en cuanto a características personales, síntomas y conducta, para luego proceder según lo indique la situación y las necesidades. El odontólogo nunca debe suponer el grado de afección mental o física de un niño sin asegurarse mediante una correcta evaluación. Es muy importante contar con una historia médica y odontológica completa y el padre o tutor debe de ser entrevistado antes de iniciar cualquier tratamiento. Sólo mediante esa comunicación personal pueden obtenerse datos valiosos acerca de las características físicas y de conductas particulares del paciente. También puede ser conveniente consultar al médico del paciente con respecto al estado general de éste. VISITA INICIAL 6 19/11/2012 Tener en consideración lo siguiente: 1) Observar al paciente para tener indicios acerca de su condición que nos ayudará a tomar decisiones para el manejo estomatológico. 2) Obtener una historia clínica completa del paciente, de su condición y antecedentes, incluyendo motivación y nivel de independencia. 3) Comentar al paciente, padres y/o quien se encarga de su cuidado, de la importancia de cepillado, hilo dental y dieta. Esto puede incluir un asesoramiento del cuidado en casa y una demostración de higiene oral. 4) Al paciente se le relatará todo lo que le pasa. Se le debe explicar la función de cada instrumento. Todas las explicaciones deben ser simples y de acuerdo al nivel de inteligencia del paciente (Recordar que no todos los pacientes con PC tienen bajo nivel intelectual). Permitir al paciente tener en sus manos el espejo y el explorador. Demostrar la unidad radiológica. Evitar sorprender al paciente por movimientos o ruidos repentinos. 5) Sentar al paciente en el sillón dental y asegurar su cabeza, antes de que el paciente tenga algún instrumento en su boca, se le debe de mostrar la luz, movimientos y ruidos del tratamiento dental producido por la pieza de mano, el eyector, jeringa triples, reclinar y levantar lentamente el sillón. Esto será para prevenir inesperados movimientos involuntarios en el paciente. VISITA INICIAL Cuando se valore al paciente, se debe de considerar el tipo de parálisis cerebral que tiene y el control que debe ser necesario para el manejo estomatológico. Una simple observación de lo siguiente puede orientar: 1) Posición de su cabeza y tronco. 2) Si está en silla de ruedas (si usa silla de ruedas eléctrica, si él la empuja - esto denota más control en las extremidades superiores-, si está atado en la silla de ruedas (en las rodillas o en el pecho). 3) Si camina en el consultorio, observar cómo lo hace, si usa muletas… VISITA INICIAL 7 19/11/2012 Historia de salud Lo que se debe preguntar al paciente, padres o quién lo cuida: 1. El diagnóstico 2. Nivel educativo: nivel de inteligencia, grado en escuela privada o pública, problemas generales en función y comunicación, si tuviera alguno. 3. Daño en el habla. 4. Daño en la vista 5. Daño en el oído. 6. Si tiene alguna deformidad dental u orofacial 7. Si tiene alguna deformidad faríngea. 8. Hábitos orales como respiración bucal o bruxismo. 9. Dieta 10. Higiene oral. 11. Preferencia en el control y apoyo en el tiempo que está en el sillón dental. 12. Tipos de reflejos que el paciente tiene y consecuencias que puede desencadenar. 13. ¿Puede el paciente ser reclinado en el sillón dental? 14. Si el paciente no puede comunicarse bien, preguntar si puede hacer algún ruido o movimiento que pueda indicar su opinión. Hay comunicación por tableros, que presenta grases, palabras, letras y números distribuidos en un tablero. 15. Preguntar si el paciente tiene temores especiales por su visita al consultorio dental. VISITA INICIAL Manejo Conductual Cuando existe retraso mental uno de los principales problemas es la pobre respuesta a las instrucciones ya que no es posible tener una comunicación verbal “normal”. Podemos utilizar la técnica decir-mostrar-hacer, haciendo hincapié en el “mostrar” cuando se trata de niños con retraso. Es importante que todo el personal del consultorio comprenda los temores y frustraciones que estos pacientes experimentan. Es necesario mantener una atmósfera calmada, amistosa y profesional. Puede usarse una comunicación verbal que requiera algo de paciencia o una ayuda para la comunicación. No hay que hacer cambios al tono de voz, ni el nivel de lenguaje para dirigirse a estos niños. Algunos pacientes con discapacidad (ej, parálisis cerebral) tienen extrema sensibilidad y por lo tanto pueden estar temerosos al tratamiento dental. Las técnicas de modificación del comportamiento, pueden ayudar a estos pacientes, así también como la sedación farmacológica, que puede ser administrada oralmente, por inhalación o parenteralmente (se usará sólo si las otras formas de tratamiento se demuestran imposibles para controlar el paciente y se requiere de tratamientos extensos). VISITA INICIAL 8 19/11/2012 La cooperación durante el tratamiento estomatológico suele ser buena, pero la falta de control muscular lo torna difícil en pacientes con excesivos movimientos involuntarios. Si no se toman precauciones durante el tratamiento se pueden desencadenar reflejos de extensión de las extremidades. Estas contracciones pueden producirse al transferir al niño de las sillas de ruedas al sillón dental. Antes de empezar hay que comentar este aspecto con los padres o quién lo cuida. También se puede estimular este reflejo si no se sujeta bien la cabeza del paciente. Si se produce una reacción refleja se procede a: · Elevar el sillón. · Inmovilizar la cabeza en la línea media. · Colocar los brazos hacia delante. · Tranquilizar al niño En los niños con parálisis cerebral pueden estar alterados o diminuidos los reflejos del vómito, la tos, la masticación y la deglución. Si el reflejo del vómito está acentuado conviene tratar al paciente en una posición más erguida, con el cuello ligeramente flexionado y las rodillas dobladas y elevadas, si es posible. Hay que efectuar aplicaciones breves y aspirar a gran velocidad. Se pueden emplear abrebocas, sin embargo, estos pacientes corren mayor riesgo de aspiración debido a los problemas para deglutir. Se recomienda por ello usar el dique de goma. Si el paciente mantiene todavía el reflejo de cierre por estimulación oral conviene introducir los instrumentos de lado, en lugar de hacerlo de frente. Para explorar hay que presionar ligeramente con el dedo índice el borde anterior de la rama ascendente y en el triángulo retromolar. De este modo se evita que el paciente muerda el dedo del estomatólogo. Se debe de estabilizar la cabeza del paciente durante todas las fases del tratamiento estomatológico. Es muy importante que el trabajo clínico en estos pacientes sea eficiente y minimice el tiempo que permanece el paciente en el sillón dental, para evitar la fatiga de los músculos involucrados. CONSIDERACIONES ESPECIALES PARA EL TRATAMIENTO Para uso de aparatología debe de valorarse al paciente considerando la alteración motora y cognitiva. En algunos casos se modifican para resistir los efectos de trauma. Un programa Preventivo de Salud Dental es muy importante para el paciente con parálisis cerebral, los cuatro principales elementos son: 1. Cepillo dental e hilo dental. 2. Aplicaciones tópicas de flúor o enjuagues. 3. Selladores en puntos y fisuras. 4. Consejo dietético. El estomatólogo debe percibir las necesidades del paciente, asumir la responsabilidad de formular un programa preventivo individualizado para el niño y comunicar adecuadamente a los padres cómo puede llevarse a cabo. La prevención de las enfermedades orales, es la forma más conveniente de asegurar una buena salud bucal a todo paciente. VISITA INICIAL 9 19/11/2012 El odontólogo que sea capaz de evaluar las necesidades y manejar clínicamente al discapacitado tendrá éxito en el tratamiento. Son necesarios ciertos requisitos a cumplir por el profesional: Conocimiento de la situación discapacitante del paciente en cuanto a salud general, así como también bucal; comprensión de las implicaciones de la citación discapacitante sobre el futuro estilo de vida y expectativas del paciente; comprensión del pronóstico futuro de la dentición del niño evaluando la dieta, higiene e historial odontológico; capacidad de evaluación de la necesidad del paciente de poseer una dentición funcional y estética. El odontólogo no debe cometer el error de tener expectativas demasiado altas, que luego no sean alcanzables por el paciente, ni por el contrario, que éstas sean muy bajas, las necesidades y expectativas deben ser determinadas con exactitud, evaluando su capacidad para prestar atención. EVALUACIÓN Gran parte de los profesionales cree que la atención odontológica a discapacitados requiere entrenamiento especial y equipo adicional. Ciertamente un sector de esa población requerirá hospitalización, sin embargo la mayoría puede ser tratada en consultorio privado por el odontólogo general. Los odontólogos como profesionales deben considerar a las personas impedidas como individuos con problemas dentales, que tienen además una condición médica particular. Los factores importantes para el manejo del discapacitado son compresión y paciencia. El manejo eficaz de estas personas implica más un cambio de actitud que de técnica. El odontólogo debe brindar la mejor atención posible a cada paciente de acuerdo con sus necesidades. Debe armonizar psicológicamente con las necesidades del individuo en particular si desea lograr el objetivo de la atención odontológica. Hay dos razones básicas para ello: mejorar la comunicación con el paciente y los padres, y brindar un modelo de actitudes y conductas para el resto del personal. ATENCIÓN ODONTOLÓGICA 10 19/11/2012 El odontólogo debe tener un conocimiento activo de la psicología y mucha experiencia práctica, las cuales permitan tratar las ansiedades del individuo normal en las consultas. En la consulta de un paciente impedido, éstas ansiedades suelen ser mayores. Debido a una incapacidad para comunicarse o a un impedimento físico, las reacciones del discapacitado ante la situación odontológica suelen ser distintas a las de un paciente normal. Si el odontólogo no está preparado para éstas reacciones, pueden aparecer sentimientos de tensión e incomodidad, pudiendo aumentar el estado de ansiedad del paciente y hasta provocar temores, lo que resulta un círculo vicioso. Para disminuir la posibilidad de este cuadro, el profesional debe estar familiarizado con las características comunes del incapacitado y poseer información específica de cada paciente en particular. Las metas y objetivos del examen odontológico no son distintas a las que se tienen con un paciente normal. Hay que dedicar especial atención al logro de una minuciosa historia médica y odontológica. La primera cita suele ser la más importante, al igual que con los pacientes normales, ya que preparará el campo para las citas futuras. Se debe disponer de tiempo suficiente como para hablar con los padres y el paciente antes de iniciar cualquier atención dental, así disminuir la ansiedad de ambos y establecer una buena comunicación con ellos. Esta demostración de sinceridad e interés resulta vital en el tratamiento. ATENCIÓN ODONTOLÓGICA Hablar lentamente y con términos sencillos. Asegurarse de que las explicaciones sean entendidas por el paciente. Dar solo una instrucción a la vez. Felicitar al paciente luego de haber finalizado exitosamente una acción. Escuchar cuidadosamente al paciente. Los individuos retardados suelen tener problemas de comunicación. Mantener sesiones cortas. Progresar gradualmente a procedimientos más difíciles, luego que el paciente se haya familiarizado con el ambiente odontológico. Citar a los pacientes discapacitados a primeras horas del día, cuando tanto odontólogo como paciente se encuentran menos fatigados, tanto física como mentalmente. En caso de impedimento físico en que el paciente se encuentre en silla de ruedas es conveniente atenderlo en ella. Si es necesario trasladarlo al sillón odontológico, el odontólogo debe preguntar como prefiere que se lo traslade. El odontólogo debe hacer un esfuerzo para mantener la cabeza del paciente estabilizada durante todo el tratamiento. En algunos casos es necesario utilizar sujetadores para evitar los movimientos de sacudidas de las extremidades. El odontólogo debe evitar los movimientos bruscos, ruidos y luces sin advertir antes al paciente, así minimizar las reacciones reflejas por sorpresa. ATENCIÓN ODONTOLÓGICA 11 19/11/2012 Se recomienda que durante la primera visita se realice una evaluación de la capacidad del paciente para cooperar, un examen bucal, historia clínica y recomendaciones de los padres. Se debe evaluar también el grado de cooperación de los padres y es muy importante tratar los planes para el tratamiento futuro. A menudo es imposible cumplir con todas las expectativas en la primera visita, entonces es prioridad establecer una buena relación con el paciente y sus padres de una forma más positiva, cuando la consulta no es por urgencia. Si fuese una consulta por urgencia se debe dar prioridad a la solución del problema odontológico, pero con precauciones para no impedir una futura relación y comunicación en consultas posteriores CITA INICIAL La prevención es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta para asegurar una buena salud bucal de cualquier paciente. Un programa preventivo eficaz es de gran importancia para una persona discapacitada, y aún más para un niño con este impedimento, debido a factores sociales, económicos, físicos y médicos, que hacen difícil una buena atención odontológica. El odontólogo debe percibir la problemática del individuo en particular y formular un plan individual, así como transmitir a los padres y al paciente como debe llevar a cabo tal programa. La mayoría de los pacientes incapacitados requerirán de la supervisión de los padres o sustitutos. Existen tres componentes esenciales en un programa preventivo: Reclutamiento. Parte del programa que alerta al padre o al supervisor institucional acerca de las necesidades cotidianas en higiene bucal del discapacitado. Educación. El programa educacional debe hacer hincapié en los puntos sobresalientes de la salud bucal y su mantenimiento que posibiliten al encargado el realizar las técnicas de fisioterapia bucal particular en el hogar. Seguimiento. Se incluye este punto para vigilar el estado de salud dental del paciente y su calidad fisioterapéutica hogareña diaria. PREVENCIÓN EN DISCAPACIDAD 12 19/11/2012 En los casos en que el paciente puede comprender la importancia de los procedimientos de higiene bucal, la naturaleza de la situación incapacitante determinará si será capaz de utilizar un cepillo dental por sus propios medios o no. Se han modificado algunos cepillos dentales para facilitar el manejo de los mismos por los discapacitados. La técnica de cepillado para pacientes discapacitados debe ser eficaz pero sencilla, y la más recomendada frecuentemente es el método horizontal. La dieta es esencial en el programa preventivo, y debe ser evaluada repasando un estudio de ella con los padres, entendiendo que cada caso en particular necesitará una dieta con características independientes para cada paciente (por ejemplo, un paciente con dificultades para tragar, como ocurre en parálisis cerebral grave, necesitará una dieta blanda, tipo puré o papilla). Hay que tener en cuenta y así modificar la situación en que muchos padres dan a sus hijos alimentos como golosinas y dulces muy frecuentemente, para evitar posibles disconformidades y ataques de los niños discapacitados, aumentando, Las terapias con fluoruros se pueden implementar al igual que con pacientes normales, así también técnicas de prevención como sellado de fosas y fisuras, el cual es muy útil y conveniente. PREVENCIÓN EN DISCAPACIDAD El paciente somatizador es el que manifiesta en forma de síntomas físicos su malestar psicológico. Es un problema frecuente en la población y puede conllevar: a) un importante sufrimiento para las personas que lo padecen, b) un elevado coste económico en términos de asistencia sanitaria y absentismo laboral, c) un difícil manejo clínico y d) una importante repercusión en los profesionales que los atienden, generando emociones negativas como puede ser frustración o ira. El trastorno de somatización se considera un trastorno crónico con fluctuaciones en la intensidad de los síntomas, pero con escasa probabilidad de remisión. La fase sintomática más activa suele producirse durante los primeros años de la vida adulta. Según la clasificación DSM-IV en el trastorno de somatización se dan un conjunto de múltiples síntomas físicos, que afectan a diversos órganos y que producen un deterioro de la actividad personal, social y laboral del individuo. Cumplir estrictamente los criterios diagnósticos de trastorno de somatización no es frecuente, siendo más habitual el presentar los criterios del trastorno somatomorfo indiferenciado. Paciente somatizador 13 19/11/2012 Es frecuente que a estos pacientes, después de haberles atendido unas cuantas veces, se les diga que no tienen nada o realizar diagnósticos ambiguos de lo que tienen, así como recetarles distintas medicaciones a menudo como placebo, que se van sumando a las realizadas por otros compañeros. Las expectativas del paciente somatizador respecto al clínico y el sistema sanitario son: a) Que se le escuche y se le comprenda. b) Que se le acepte como enfermo (pero no como un enfermo psiquiátrico). c) Que se le informe sobre su enfermedad. d) Que se le ayude a aliviar su malestar y sufrimiento. Paciente somatizador El paciente se desconcierta porque percibe que nadie sabe lo que tiene, que nadie le explica las cosas, y cuando se las explican él no las acepta. Pero sufre, además de por sus síntomas, por pensar que "algo tiene que tener". Los pasos a seguir en la información son: 1º) Conocer toda la información previa que ha recibido, aclarando dudas y contradicciones. 2º) Si la exploración es negativa, señalarlo así, destacando positivamente la ausencia de síntomas y signos de enfermedad grave. 3º) Decirle la verdad respecto a que presenta un trastorno de somatización, enfermedad que causa gran malestar y dolor, pudiéndole explicar que involucra al sistema nervioso autónomo y que éste sistema inerva a la mayor parte del cuerpo y por eso las molestias afectan a múltiples órganos, aunque esten sanos. Puede ser útil referirle la similitud con procesos como la lumbociática en el que duele la pierna pero por una alteración a otro nivel, no por que la pierna esté lesionada. En cuanto a la evolución recidivante y con exacerbaciones, y su relación con determinadas situaciones más o menos vitales, puede ser útil compararlo con problemas como la alergia, que puede dar diversos síntomas muy influidos por la exposición ambiental, etc. 4º) Aceptar y explicar la posible coincidencia de enfermedad orgánica y malestar psicológico. Paciente somatizador 14 19/11/2012 5º) Revisar las circunstancias en que aumentan o disminuyen las molestias (a menudo en relación a la presión del entorno), sin establecer una relación causal (al menos al principio), sólo de asociación. Es útil analizar las situaciones vitales de vulnerabilidad que pueden relacionarse con malestar psíquico o molestias físicas: pérdidas personales (muerte o separación), pérdidas de cosas (trabajo), conflictos interpersonales (familia, trabajo), cambios en el desarrollo (adolescencia, jubilación), inadaptación personal (trabajo, hogar), estrés o aislamiento social. 6º) En relación a su enfermedad hay que decirle que: a) Es muy frecuente b) Tiene componentes orgánicos y psicosociales c) Se puede adquirir cierto control sobre los síntomas, con esfuerzo (no les gusta responsabilizarse ni culpabilizarse, aceptando los tratamientos que se les diga) d) Es mejorable si evita su pasividad frente a las dificultades psicosociales. La incapacidad para abordar adecuadamente estas dificultades puede llevarles a fracasos vitales a todos los niveles (social, laboral, conyugal, económico). 7º) Es conveniente involucrar a la familia y allegados para potenciar las conductas no relacionadas con la enfermedad (expresar afecto y cuidado selectivamente en situaciones en las que no utilicen los síntomas físicos como forma de relación). Asimismo, debemos evitar la crítica y sentimiento de culpa en la familia. Paciente somatizador Es aquél que está buscando enfrentamientos y conflictos constantes con el médico, el sistema o la sociedad en general. Casi cualquier actuación o decisión en relación a sus problemas le parece motivo de discusión cuando no de denuncia. Estos pacientes pueden ser pacientes psiquiátricos o simplemente "malas personas”. Habitualmente los intentos de clarificar situaciones y racionalizar su comportamiento según lo que nosotros consideramos normal es muy difícil. Pero debemos intentarlo, sin echar balones fuera (sería el caso de intentar eximirnos nosotros de su culpa y responsabilización derivándola hacia otros niveles del sistema sanitario o político). Con ellos es frecuente la "medicina defensiva". El paciente querulante 15 19/11/2012 Ante todo paciente "difícil" hay una serie de recomendaciones generales como son: a) Mostrar interés y respeto. b) Mantener la calma, con baja reactividad hacia los problemas que surgen en la relación, controlando nuestras reacciones negativas. c) Realizar un enfoque sistémico, centrando la atención en la persona y no sólo en su enfermedad o problema puntual, valorando sus expectativas, opiniones, preferencias, temores, etc. d) Informar, aclarar, negociar los asuntos en que pueda haber discrepancias. e) No dejar que nos responsabilicen injustamente. f) Intentar poner límites razonables en la relación y en las prestaciones. g) Buscar apoyos cuando sean necesarios. h) Expresar nuestras experiencias y sentimientos (por ejemplo, a los compañeros). Recomendaciones generales ante pacientes "difíciles" En todas las relaciones más o menos problemáticas debemos procurar, además de ser conscientes de ellas, identificar los problemas que provocan nuestro malestar y analizarlos, procurando establecer posteriormente las medidas de abordaje que puedan corresponder (al igual que hacemos con un paciente problemático desde el punto de vista estrictamente clínico en el que nos revisamos su "caso“, por ejemplo, un diabético mal controlado). Ante toda situación difícil, hay que valorar si es modificable o no. ◦En el primer caso, se podrán establecer las estrategias que correspondan tendentes a la resolución del problema. ◦En el segundo, habrá que elaborar estrategias de adaptación y de control de emociones a nivel personal. Tenemos que entender y aceptar de forma saludable que no todas las relaciones van a ser sencillas, fáciles y agradables. En eso también debe manifestarse nuestra profesionalidad. De nuestra capacidad de adaptación a las situaciones problemáticas va a depender nuestra propia salud mental y la satisfacción con el trabajo. Recomendaciones generales ante pacientes "difíciles“ II 16