Afligidos, Atribulados, llenos de problemas, en apuros... ¡Pero con Cristo! Introducción: Si tenemos memoria, nos daremos cuenta que las cosas que están ocurriendo a nuestro alrededor, son críticas. La violencia, la inseguridad, la maldad, los problemas económicos, lo increíble del desprecio a la vida. Lo que usted lee a cada instante en el diario o ver por TV, ¿no se si en otro tiempo lo hemos vivido? Si tenemos memoria, pocas veces hemos vivido una situación así. Y como nos afecta. No estamos ajenos. ¿Qué nos dice Dios a la realidad de que nos rodea y afecta? ¿Cómo pasamos estos tiempos? ¿Nos desampara Dios, cuando nos echan o suspenden del trabajo? ¿Dios mira a otro lado cuando estoy enfermo y no tengo para remedios? ¿Qué hace el Señor cuando ni siquiera tengo monedas para la leche? ¿Dónde esta Dios? Desarrollo: 2 Cor 4: 8, 9 AM. Afligidos en todo, (Aflicción: molestia o sufrimiento físico, Tristeza o angustia moral) Puedo sentirme afligido, soy frágil y me puede afectar esta realidad dura que me rodea, pero Dios declara que no estoy agobiado. (Agobiar: Hacer peso para que se doble. Confundir. Inclinar el cuerpo) Dios no va ha permitir que me confunda, que me incline frente a la realidad. Me afligiré, pero no me agobiaré. RV. Atribulados, (Atribular: causar tribulación: Tribulación: congoja, pena) Es lógico que me apene una circunstancia una realidad. Pero Dios no permitirá que la angustia domine mi vida. (Angustia: Sensación de congoja frente a circunstancias adversas) Frente a la pena: el gozo de Cristo, la alegría de ser su hijo iluminará mi rostro. DHH. Llenos de problemas... pero no sin salida. Debo estar atento, si hay un problema, hay una salida. Dios me dará la salida. (No será tal vez la que me guste, pero será su salida lo mejor para mí) NVI. Atribulados (Con pena),... pero no abatidos. (Abatir, derribado, sin ánimo, sin vigor) Dios te dará nuevas fuerzas si esperas en él, tendrás fuerzas y ánimo para empezar de nuevo: ¡Él es tu fortaleza! AM. Perplejos, (Perplejidad: Confusión) confundidos, “¿porque esto y aquello Señor?”, Pero no desesperados. ¡Él te sostiene, no sabes él porque de lo que vives, pero no desesperes: Él te sostiene! RV. En apuros... más no desesperados. DHH. Con preocupaciones, pero no nos desesperamos. Realidad cotidiana: Aflicción, Tribulación, Problemas, Confusión... Realidad de Dios: No seremos agobiados, saldré de la confusión, tendré ánimo para vivir, veré la salida, saldré del problema, ¡El me sostiene! Vs. 9 AM. NVI. Perseguidos pero no abandonados. DHH. Nos persiguen, pero no estamos abandonados. RV. Perseguidos, más no desamparados. Nos persigue un sistema perverso, bajo el dominio del diablo. La injusticia, la corrupción, la inseguridad, lo económico, nos persigue. Pero Dios no nos abandona ni desampara. Él prometió estar con nosotros cada día cada instante, cada segundo Jesús esta a tu lado: No te deja, no te abandona, no te desampara: ¡Dios, Jesús, el Espíritu Santo esta con nosotros! AM. RV. NVI. Derribados pero no destruidos. DHH. Nos derriban, pero no nos destruyen. Es cierto y real que más de una vez caemos, aflojamos, queremos abandonar todo. Es cierto que más de una vez parece que el mundo que me rodea se vino abajo, los anhelos, los sueños, mis ilusiones, lo que amo, se vinieron abajo. Pero no me destruyen, podré ser derribado pero no destruido. ¿Por qué? Porque Cristo nos hizo más que vencedores, hay que levantarse, volver a empezar. No fracasamos, los hijos de Dios no fracasan: comienzan de nuevo, empiezan todo de nuevo. De una manera diferente, sabiendo que no hacer, pero empezamos de nuevo. ¿Por qué vivimos todas y cada una de estas cosas? ¿Por qué no nos es más fácil? ¿Cómo hacer una realidad lo aparentemente teórico de Dios? ¿Señor en tu Palabra declaras estas cosas, pero no las vivo? Padre enséñame a poner en práctica estas declaraciones a mi favor. Señor no queremos vivir confundidos, agobiados, derribados en tribulación. ¡Queremos vivir lo que nos dices hoy! Vs. 7. Dice que somos frágiles, de barro. Porque somos de barro. Frágiles humanos, débiles criaturas. Lloramos, nos duele, nos lastiman, nos dañan, nos avergüenzan, nos pegan... Todo nos afecta... Pero debemos recordar que en nosotros habita Dios. A través de la fragilidad de nuestras vidas, mostramos el poder de Dios. Mostramos a Dios y no nos mostramos a nosotros. No es el ser evangélico es: ¡Cristo en nosotros! Viva lo que viva, Jesús, la obra de Cristo se muestra en su vida, si usted se afirma, se sostiene de su mano. “Ya no vivo yo, sino Cristo en mi” Dice San Pablo. Gal 2:20 “Lo que ahora vivo en la carne, en mi humanidad frágil y débil, lo vivo por la fe en Jesús, quién me amo y se entrego a la muerte por mí” ¡Claro que somos débiles y frágiles! Pero recuerde, que la circunstancia vive es para que el Poder de Dios se muestre en nosotros. Su gloria se muestre al mundo a través de nosotros. Conclusión: ¿Cómo vivir esto? ¿Cómo hacerlo realidad? Vs. 2. Renunciando a lo oculto... Implica que puedo tener cosas ocultas en mí. No andando en astucia... o sea, en picardía. No adulterando la Palabra... No acomodando las cosas para mi gusto: Pecado es pecado. ¿Quiero que se cumpla en mi vida las promesas de Dios que hemos recordado en los Vs. 8 y 9? Debo renunciar a andar en oscuridad, en picardía, Vivir en la Palabra: ¡Entonces podré vivir victorioso en toda circunstancia! Entonces el Espíritu Santo brillará en su vida, se gozará en las pruebas y luchas. Podrá ponerse en pie y gritarle a la ante el Diablo, a las circunstancias, a las pruebas: ¡Cristo es mi fortaleza, mi socorro, mi auxilio! ¡Viva lo que viva Cristo no me desampara su mano me sostiene, él es mi Dios! ¡Aleluya! ¿Cómo vive esto? ¡¡Por fe!! Gal 3:5 Suministra: Gr Epichorege: Proporcionar abundantemente. Poner a disposición. Suplir abundantemente. Eliminar la diferencia. Completar añadiendo. Suministrar lo que falta. Dios sabe que la vida nos afecta, puede dañarnos, por ello nos suministro, nos dio al ES, para suplir lo que nos faltaba: ¡Fuerza para vivir lo cotidiano! ¡El justo por la fe vivirá! Gal 3:11b. Si usted acepta el milagro, por fe, de que el Espíritu Santo le fue suministrado para cubrir su vida, para darle fuerza, para levantarse, para empezar de nuevo, para ser victorioso, entonces sí Cristo comenzará a brillar a través de este vaso de barro: ¡Jesús será su fuerza, su seguridad, su amparo! Deseche lo oculto. Confiese sus pecados. Deje de hacerse el pícaro acomodándose al mundo. No cambie la Palabra, reconozca su caminar torcido. Perdone, Perdónese. Reconozca, POR FE, que el Espíritu Santo suple sus necesidades y le fortalece, “afírmese en el poder de sus fuerzas” Levántese, comience de nuevo, no esta destruido, ni desamparado, ni sin salida: ¡¡¡Cristo esta con usted!!!