“La virtud es un medio entre dos vicios”. Aristóteles

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EDITORIAL
CARTA DEL PRESIDENTE
“La virtud es un medio entre dos vicios”.
Aristóteles
C
EduardoAlbor [email protected]
uántas veces no hemos escuchado
que todo extremo es vicio y que las
virtudes se encuentran en el justo
medio de dichos extremos. Y parece,
sin embargo, que es la naturaleza del
ser humanos buscar y vivir en los extremos, a pesar
de la experiencia de las consecuencia de vivir en un
extremo.
Considero que es mucho lo que hemos
avanzado en defensa de los derechos de las minoría y
comparado con otras épocas y lugares, basados en el
principio de tolerancia donde tendremos que aceptar
que las diferencias nos enriquecen, y aprender a convivir
con ellas en lugar de querer convencer a quienes
piensan diferente para que sean como nosotros.
Pero todo extremo es malo, y ahora veo con
alarma y preocupación que en ocasiones estamos
moviéndonos al extremo opuesto, que era la intolerancia
y discriminación de las mayorías, por la intolerancia y
discriminación de las minorías. Un ejemplo de esto es,
en mi muy personal opinión, la posición que quiso tomar
recientemente la FIFA con respecto de una porra de la
afición mexicana en los estadios de futbol, en momentos
en que el portero contrario despeja el balón.
La FIFA consideró en restringir dicha expresión de la
afición por el calificativo peyorativo que representaba
y del que cierta minoría se sentía aludida. Finalmente la
FIFA reculó, considero que a tiempo, antes de meterse
en algo que le hubiera sido muy difícil o complicado dar
marcha atrás y de lo que luego no iba a encontrar salida.
Mi punto aquí es que la convivencia se tiene que
basar en la tolerancia. Tenemos que aceptar a la gente,
aun con sus diferencias y sin discriminación por el
simple hecho que sean distintas a nosotros. Pero, ¿qué
esperamos nosotros a cambio? Que también seamos
aceptados como somos y no seamos juzgados por
nuestras diferencias ni por nuestras expresiones. Simple.
Y es que sería igual de malo o peor aún, que ahora el
rechazo y la discriminación se dé por las minorías que
pretenden obligar a que las mayorías piensen, y quieran
y acepten como ellos piensan, lo que ellos quieren
y lo que ellos aceptan. La tolerancia tiene que venir
en todos los sentidos, y en el caso de las religiones,
por ejemplo, es precisamente lo que más guerras y
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crímenes ha causado, el tratar de imponer una
preferencia religiosa a una persona o grupo, con
el consecuente rechazo y en ocasiones castigo
de quienes no cambien su manera de ser y de
pensar.
Hace algunas semanas, Donald Sterling,
el propietario del equipo de basquetbol de
la NBA, LA Clippers, fue crucificado por un
comentario que le hiciera en privado a una
persona emocionalmente muy cercana a él (léase su
novia), donde le decía que no le gustaba que se tomara
fotos con gente de color negro. En este caso su novia
se había tomado una foto con Michael Jordan y la subió
a sus redes sociales, y el señor Sterling le dijo que no
le parecía, supongo influenciado más por los celos que
por discriminación, ya que en su equipo de basquetbol
todos son gente de color negro. Por supuesto que
su comentario es de muy mal gusto y totalmente
inapropiado, pero finalmente lo hizo en privado, no
dañaba a nadie en particular y, finalmente, supongo
que el señor Sterling tiene el derecho de decirle lo que
quiera a su novia y solo ella puede reclamarle si eso la
incomoda. Creo yo. Las consecuencias fueron del extremo
de imponerle una multa de 2.5 millones de dólares por
su comentario y prohibirle siquiera asistir a algún partido
de basquetbol de su propio equipo, por lo que el señor
Sterling está ahora demandando a la NBA, y considero
que tiene todas las de ganar pues la NBA no puede actuar
tan arbitrariamente sin razón o sustento legal.
La tolerancia es una virtud que se encuentra en
medio de los vicios de la dictadura y de la anarquía,
donde tanto daño hace el que una persona (dictador)
te imponga lo que tienes que pensar y decir, como que
ahora diversos grupos (anarquía) sean los que te quieran
imponer lo que te tiene que gustar, lo que tienes que
pensar y lo que tienes que decir. Tenemos que defender
nuestro derecho a expresar nuestras ideas y creencias,
aun y cuando no sean las del grupo o las masas, pues,
como diría Voltaire, en una frase apócrifa atribuida a
su persona, “… Podré no estar de acuerdo con lo que
dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho de
expresarlo…”
Viva México, vivan sus porras y su derecho a
expresarse. Y que siga la fiesta…
Julio 2014
Latitud 21 11
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