220-82800 Ref. Alcance de la expresión prevista en el art. 458 del Código de Comercio -los administradores se abstendrán de iniciar nuevas operacionesSe recibió su escrito radicado en este Despacho con el número 378.845-0, por medio del cual consulta sobre el alcance de la expresión "Los administradores se abstendrán de iniciar nuevas operaciones" a que alude el artículo 458 del Código de Comercio, cuando ocurran pérdidas que reduzcan el patrimonio neto por debajo del cincuenta por ciento o más de las acciones suscritas. Para atender su consulta resulta conveniente transcribir la norma en mención a saber: "Cuando se verifiquen las pérdidas indicadas en el artículo 2º. Del artículo anterior, los administradores se abstendrán de iniciar nuevas operaciones y convocarán inmediatamente a la asamblea general, para informarla completa y documentadamente de dicha situación. - La infracción a este precepto hará solidariamente responsables a los administradores de los perjuicios que causen a los accionistas y a terceros por las operaciones celebradas con posterioridad a la fecha en que se verifiquen o constaten las pérdidas indicadas." Bien, del estudio de la norma en mención se puede observar que la prohibición a los administradores de continuar realizando operaciones en desarrollo del objeto social ante la ocurrencia de las pérdidas que la ley prevé como causal de disolución (ordinal 2º., artículo 457 del Código de Comercio), viene íntimamente relacionada con la obligación que les asiste de informar a la asamblea sobre la novedad que afecta a la compañía para que ésta tenga la oportunidad, ates de seguir comprometiendo a la sociedad, de plantear la solución que mejor convenga a sus intereses; esto es, declararla disuelta, o, por el contrario, enervar la causal y continuar con la empresa social. Esto quiere decir que, la prohibición para los administradores de realizar nuevas operaciones en desarrollo del objeto surge con la verificación de las pérdidas acaecidas en la sociedad, la que desaparecerá, si luego de poner en conocimiento de la asamblea dicha novedad, ésta determina continuar con la empresa social, pues como máximo órgano del ente societario, es el llamado a decidir sobre la disolución de la empresa o permanencia de la misma, y en este caso, sobre las medidas tendientes a enervar la causal, en cuyo evento la ley otorga un lapso de 6 meses (inciso Segundo, artículo 459 del Código de Comercio). Para determinar el alcance de la expresión, - abstenerse de realizar nuevas operaciones - es preciso hacer un alto en el vocablo 'nuevas', el cual de acuerdo con algunas de las acepciones que sobre el particular trae el Diccionario de la Lengua Española significa: recién hecho, que se oye por primera vez, distinto o diferente de lo que antes se oía o se había aprendido. En ese orden de ideas es dable inferir, que, lo que pretende el legislador es impedir que los administradores en esas circunstancias actúen al margen de las actividades rutinarias, adquiriendo nuevos compromisos, como supondría por ejemplo la celebración de nuevos negocios o contratos que pudiesen acentuar aún más la situación de riesgo de la compañía y a la vez limitar la facultad de los asociados de decidir libremente sobre la suerte de la misma. Luego, abstenerse de realizar nuevas operaciones se traduce en que los administradores deben concentrarse básicamente en las actividades en curso de la empresa, absteniéndose de adquirir compromisos diferentes a los contraidos con anterioridad a la verificación de la realidad económica sobreviniente, salvo que sean estrictamente necesarios para el cumplimiento de las obligaciones contraidas con anterioridad al estado emergente de la sociedad, o aquellos que, haciendo gala de la prudencia que los debe caracterizar, consideren imperiosos para evitar consecuencias nocivas que puedan redundar en contra de los intereses de la sociedad, de los asociados y de los terceros en general, pues no hay que dejar de lado que los administradores, de acuerdo con lo prescrito en el artículo 22 de la Ley 222 de 1.995 deben actuar con la diligencia de un buen hombre de negocios, so pena de las sanciones por los perjuicios que, por dolo o culpa pudiesen ocasionar. En los anteriores términos se le da respuesta a su consulta y se advierte que el alcance de la misma es el previsto en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.