DIOS EN EL PENSAMIENTO CARTESIANO Archivo

Anuncio
Colegio Marista “Ntra. Sra. de la Salud”
DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
Centro Concertado
FILOSOFÍA
Profesor: Sergi Pascual Tur
EL PAPEL DE DIOS EN EL DISCURSO DEL MÉTODO
INTRODUCCIÓN
En primer lugar conviene señalar que el tema de Dios aparece desarrollado en la parte
IV del Discurso del Método. Descartes es un autor de la modernidad (siglo XVII) que
empezará utilizando la razón (y el método deductivo) como método filosófico aunque
después acuda a la fe o a la verdad teológica de la época. Dios jugará un papel
importantísimo en Descartes, convirtiéndose en “criterio de verdad” gracias al cual se elimina
la hipótesis del Genio Maligno y toda la posibilidad de duda. Es importante tener en cuenta
que Descartes intenta en todo momento dar un paso hacia la razón, en favor de la línea
galileana, aunque bien es verdad que la verdad divina aún está presente y se convierte en
garantía de verdad. ¿Cómo concebirá Descartes a Dios? ¿En qué momento filosófico de su
obra desarrollará su tesis acerca de Dios? ¿Descartes puede considerarse una persona
creyente? ¿Qué otras maneras hay en la filosofía de concebir a Dios? Intentaremos
desarrollar todas estas cuestiones con la mayor claridad posible.
DESARROLLO
Viendo la situación de la época (un momento de crisis a varios niveles) Descartes
decide derrumbar el edificio (conocimiento) para construir uno nuevo (el suyo propio). Para
ello, aplicará la duda metódica. Lo pondrá todo en duda de esta manera: dudando de los
sentidos, planteando la posibilidad de la existencia de un genio maligno y planteando
también la posibilidad de confusión entre sueño y vigilia. Ahora no conviene detenerse en
esta cuestión sino más bien centrarnos en la verdad divina. ¿Cómo introducirá Descartes la
verdad divina? ¿Por qué acude a Dios si con la duda no aparece la verdad divina?
Respecto a la existencia de Dios, es realmente difícil saber cuál es el motivo por el que
él acude a probar esta verdad. Está clarísimo que el autor con su originalidad del método
escéptico se ha encontrado con una sola verdad indudable: el cogito ergo sum. Entonces,
puede que Descartes viera una obligación moral probar la existencia de Dios y así poder
sacar adelante su argumentación deductiva. De esta manera, tal y como concluiremos al
final, según el autor, existen 3 verdades básicas: el pensamiento, lo material y la sustancia
infinita: res cogitans, res extensa y res infinita. Veamos ahora la manera como Descartes
justifica la existencia de Dios.
Descartes, acude a argumentos de la época para probar la existencia de Dios. Santo
Tomás y San Anselmo son autores claves en los que él basará sus pruebas de la existencia
de Dios. En la primera prueba de la existencia de Dios, Descartes afirma que puede pensar
en un ser perfecto, esa idea de perfección no puede haber venido de él porque él no es
perfecto sino imperfecto, entonces alguien externo a nosotros nos la ha tenido que haber
puesto”. Se parte de la idea que en la causa de la idea debe de existir tanta realidad formal
1
o, por lo menos, cuanta realidad objetiva tenga la idea. En segundo lugar, Descartes utiliza el
argumento de la causalidad: nosotros no nos hemos podido crear a nosotros mismos puesto
que si lo hubiéramos hecho nos habríamos creado perfectos.¿Entonces quién nos ha
creado? Algún ser exterior: Dios. En tercer lugar, Descartes basándose en San Anselmo
acude al argumento ontológico: De la idea de dios se deriva que existe de la misma manera
que de la idea de un triángulo se deriva que tiene tres ángulos. Lo que viene a decir con esta
última prueba es que si pensamos en algo es porque esta idea existe, en conclusión: de la
esencia se deriva la existencia. Este último argumento tiene cierto sentido; un ser así de
perfecto no puede existir sólo en nuestro pensamiento sino también en la realidad. Si no
existiera en la realidad entonces habría un ser más perfecto que éste. Esta regla nos hace
entender que Dios existe no por que lo captemos por los sentidos sino porque es una idea
inteligible.
Entonces, si Dios existe, nos garantiza la verdad y la no equivocación. Dicho de otra
manera, como Dios es bueno y bondadoso (tiene buena voluntad) no dejará que nos
engañemos nunca más. Por lo tanto, Dios en el pensamiento cartesiano es garantía de
verdad. Entonces, de momento Descartes dispone de dos verdades básicas, a saber, el
cogito ergo sum y la existencia de Dios. Ahora, gracias a las pruebas de la existencia de
Dios, se puede garantizar la existencia de lo que observamos y de la ciencia. Evidentemente,
con la existencia de Dios se garantiza la verdad: Dios es criterio de verdad. De este modo,
Descartes se ha enfrentado a los escépticos, esto quiere decir que utilizando el escepticismo
ha demostrado que existen verdades indudables, a saber; el cogito ergo sum, Dios y todo lo
que dudábamos al principio . Ha hecho tambalear los mismos escépticos. Una pregunta
interesante sería: ¿Sin Dios, podría haberse enfrentado a los escépticos?
CONCLUSIÓN
Por lo tanto, Dios es importantísimo en la obra cartesiana: Dios es criterio de verdad.
Con Dios se elimina la hipótesis del Genio Maligno. Puede que Descartes también tuviera
miedo a su época a la hora de criticar su existencia. Siempre ha sido considerado un misterio
como un autor racionalista defiende o prueba una entidad divina. Algunos intérpretes han
considerado a Dios como un punto débil de su planteamiento filosófico.
REFLEXIÓN
Podríamos reflexionar sobre distintas concepciones en torno a Dios que es el tema que
nos ocupa en este momento. La Edad Media ha seguido la misma línea, la que heredó
Descartes, probar racionalmente a Dios, a través de argumentos racionales probar la
existencia de la entidad divina. A lo largo de la historia han existido muchísimas maneras de
enfocar la existencia de Dios. Rousseau piensa que hay una “religión natural”: él no cree en
la Iglesia sino solamente cree que Dios ha creado la naturaleza, una naturaleza perfecta que
nosotros al entrar en sociedad hemos destruido, convirtiendo la perfección en imperfección.
Existen otras maneras de llegar a Dios, a través de la contemplación filosófica, a través de la
oración…Lo que está claro es que todo nuestro pensamiento ha girado en torno a la religión,
en toda época y en toda cultura existe una religión y un modo de concebir a Dios.
Deberíamos ser conscientes también que no mucho antes de Descartes, tuvieron lugar
las guerras de religión entre católicos y protestantes. ¿Todo por qué? Por una diferencia de
religión, unos creían que Dios perdonaba y otros pensaban que no. La religión, en su
dimensión fanática, también ha dado problemas.
2
3
Descargar