El Clarí-n de Chile El triunfo de Evo Morales y el Indigenismo autor Dr. Moreno Peralta 2005-12-23 15:22:32 Hoy triunfan con el compañero Evo Morales y el Pueblo Aymara/Bolivia todos los pueblos indÃ-genas de la América Morena, la Patria Continente, Latinoamérica, con sus consecuentes lÃ-deres: Tupac Amaru, Lautaro, Galvarino, Cuauhtemoc, Caupolicán, Atahualpa, Moctezuma, etc. Son parte de este triunfo el General Simón BolÃ-var, el maestro José MartÃ-, el jurista Benito Juárez, el General José Artigas, el Dr. Ernesto Guevara de la Serna, el Dr. Salvador Allende Gossens, etc. Indudablemente, que son ganadores también: el ejemplar, digno, culto, libre y solidario Pueblo de Cuba y la Venezuela Bolivariana y su presidente Hugo Chávez. El gran derrotado es el odioso imperialismo yanqui y sus epÃ-gonos y cipayos: Fox, Lagos, Aylwin, Toledo, Uribe, etc… En 1978, en un seminario en la patria de Goethe, Humboldt, Marx, Kant, Fromm, Boell, Brecht, etc., Alemania, en la querida Universidad de Humboldt, sobre el Indigenismo en América Latina, organizado por el CESAL e.V. Berlin, representado por el señor Otto Frank y la señora Gerda Boettcher, esta última, directora de la revista “Latinoamérica u Pueblo Continente―, y el apoyo de la Iglesia Evangélica/Luterana de Berlin, se precisó que Latinoamérica tiene aún indÃ-genas con sus costumbres, sus idiomas, sus culturas, pero sin sus tierras. El indÃ-gena es el único que tiene derechos sobre la tierra, aunque los cipayos del imperio y las multinacionales extranjeras digan otra cosa. El hombre blanco y el mestizo paniaguado con su cacareada integración del indÃ-gena han buscado y buscan un peón, una mano de obra barata. El indÃ-gena ha entendido que esta integración significa ausculturación, esclavitud, enajenación, y destrucción de sus tradiciones y su cultura. La señora Gerda Boettcher afirmó: “hoy, igual que ayer, el indÃ-gena lucha por su liberación, por su tierra. Los peores enemigos del indÃ-gena son: el hombre blanco, el mestizo enajenado, las empresas multinacionales, las dictaduras militares, la burguesÃ-a y sus gobiernos reaccionarios y el imperialismo yanqui. Todos quieren destruir la raÃ-z etnológica de Latinoamérica: el indÃ-gena. El representante del CESAL, el señor Otto Frank afirmó: “la solución del problema del indÃ-gena en América Latina tiene que empezar por la devolución de sus tierras, que el hombre blanco le ha robado. No tenemos que olvidar que a la llegada del europeo al continente, el indÃ-gena vivÃ-a en paz, tenÃ-a su cultura, su religión, su idioma, y su desarrollo mental. Los indÃ-genas entienden, ―que la llamada integración del hombre blanco y del mestizo en la sociedad del capitalismo salvaje no ha significado otra cosa que una asimilación cultural, lo que constituye un genocidio para los pueblos indÃ-genas. Por respeto a estos pueblos no se deberÃ-a usar el término ―indio―, porque es peyorativo. Informamos al ignorante y racista hombre blanco y mestizo que, indio es una persona originaria de la India, indÃ-gena es una persona originaria de un paÃ-s―. El Prof. Dr. Moreno Peralta afirmó en las conclusiones del seminario: “que el indÃ-gena de nuestra América Morena, este ser humano es la base, el punto de partida, el común denominador que unifica los pueblos indÃ-genas de la Patria Continente del libertador Simón BolÃ-var, Latinoamérica, y le otorga una gran profundidad histórica. Las sociedades indÃ-genas existieron por milenios antes de la infausta llegada del bárbaro colonialista europeo. Sobreviven aún, a pesar de las masacres, de la ausculturación y de la destrucción a que han sido sometidas―. El Indigenismo en América Latina - Universidad de Humboldt/Berlin 1978 Pese a haber sufrido el exterminio, la enajenación, y la explotación brutal durante siglos, las comunidades indÃ-genas, de nuestra América Morena, Latinoamérica, han logrado sobrevivir hasta nuestros dÃ-as. Estas etnias indÃ-genas latinoamericanas: de Venezuela, de México, de Guatemala, de Nicaragua, de Paraguay, de Brasil, de Panamá, de Colombia, de Ecuador, de Bolivia, de Argentina, de Perú, etc., son las herederas de una cultura, de tradiciones que se remontan a todo un largo periodo previo al arribo del bárbaro colonialista europeo a nuestro continente. Estudiar la incompleta historia de las diferentes culturas indÃ-genas de la Patria Continente del libertador BolÃ-var, es seguir un complicado, lento y brutal proceso de ausculturación, de marginación, de devastación y de miseria en el marco de un patético fenómeno de racismo, con abundantes matices. Los herederos de Tupac Amaru, de Lautaro, de Galvarino, de Caupolican, de Cuauhtemoc, de Atahualpa, de Moctezuma, etc. -seres humanos brutalmente asesinados por los colonialistas europeos-, jugaron un rol muy importante en la guerra por al independencia. Igual cosa ocurrió con los hijos de los esclavos africanos que llegaron a nuestro continente. El escritor reaccionario lisa y llanamente los marginó de la historia ¿Qué importa, si son negros e “indios―? Este último término, ―indio―, carece de un fundamento étnico y más bien reafirma una forma y un sentido peyorativo d discriminación racial. En los Estados Unidos no sólo les llaman asÃ- a los pocos indÃ-genas que quedan, sino que a los afroamericanos les dicen “neger― -termino esclavista- en vez de llamarles por sus nombres. En pago a su heroÃ-smo durante la lucha por la independencia las etnias desde RÃ-o Bravo hasta Tierra del Fuego van a ser explotadas sin misericordia por el terrateniente de turno o por el mestizo enajenado. La gloria y la grandeza de nuestras culturas indÃ-genas fueron descritas por el poeta Alonso de Ercilla y Zúñiga y posteriormente por José MartÃ-, Gabriela Mistral, Jorge Icaza, Miguel Angel Asturias, Rubén DarÃ-o, Pablo Neruda, Juan Rulfo, etc. El burgués y el mestizo enajenado por el contrario a menudo se avergüenzan de nuestras raÃ-ces etnológicas y se sienten más europeos que latinoamericanos repiten: “somos un continente con indios, que huelen mal―, aunque muchos de ellos tienen una cara de indio y huelen que apestan… El maestro libertador de la Patria Continente José MartÃ- afirmó: “América no comenz a caminar, hasta que no camine el indÃ-gena―. Éste es el problema principal de nuestro continente por resolver, a más de 500 años de la llegada del colonialista europeo. Poco o nada ha cambiado la condición de bestia del indÃ-gena que tuvo ayer en mano del colonialista europeo, y hoy, de parte de la burguesÃ-a que ha usurpado sus tierras y ha destruido sus culturas. Decir, que el indÃ-gena latinoamericano ha sido reducido a la condición de esclavitud que ha tomado diversos matices, según los paÃ-ses en unos más bestiales que en otros, es un lugar común. No existe un sólo paÃ-s en Latinoamérica, menos aún en los Estados Unidos donde se hayan respetado los Derechos Humanos, la cultura, las tradiciones, la religión, la lengua, etc. de estos seres humanos. Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que estamos frente a un genocidio tan o más brutal, que los llevado a cabo por la dictadura nazi de Hitler o la ocupación de http://www.elclarin.cl _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 17 November, 2016, 02:02 El Clarí-n de Chile Vietnam por parte del imperialismo yanqui. Cada latinoamericano pasivo, indiferente, frente al drama de los pueblos indÃ-genas es culpable de este genocidio y tendrá que rendir cuenta a su conciencia y a la historia. El genocidio de los pueblos indÃ-genas de Latinoamérica va acompañado con la destrucción del entorno ecológico. Se destruye el bosque y la selva, y se contaminan los rÃ-os, lagos y mares, etc. ¿Pero esto a quien le interesa?       Cuando hablo de reivindicar los sagrados derechos de los pueblos indÃ-genas de nuestra América Morena no se trata del chauvinismo de querer remontar el curso de la historia, para buscar el origen de nuestra sabidurÃ-a, ni tampoco de adaptar la cultura, las tradiciones, las lenguas, las religiones, de nuestras raÃ-ces etnológicas, sino que tenemos que respetar al indÃ-gena como un ser humano y reconocerle sus derechos. Menos aún, se trata de amaestrar “al indÃ-gena, integrándolo en una cultura, una religión y una forma de vida que no es, ni ha sido la suya. El hombre blanco y el mestizo han buscado y buscan con “la integración del indÃ-gena― transformar a éste en un peón, es decir, en una mano de obra barata, una bestia de carga, etc. Hablar de integración del indÃ-gena, durante estos cinco siglos de enajenación, explotación y aculturación de nuestras etnias es una desvergüenza sin lÃ-mite… Para tener claro el problema indÃ-gena de nuestro continente, acentuamos que tenemos que partir de la premisa mayor que a la llegada del colonialista europeo a nuestro continente el indÃ-gena ha vivido en paz, ha tenido su cultura, su religión, su idioma y su desarrollo mental. Yo soy de opinión y asÃ- lo he reafirmado en cada seminario donde he expuesto este tema, en clases en las universidades de Europa y Latinoamérica, etc. que sin la participación del indÃ-gena, no podemos nosotros los latinoamericanos, hablar que en nuestro continente tengamos una formación espiritual autóctona. La herencia cultural del colonialista europeo, en vez de enorgullecernos, nos tiene que avergonzar. Quien dude de esta afirmación sólo tiene que leer la historia de la conquista de nuestro continente, para darse cuenta, si es que es inteligente, de lo que pasó a Latinoamérica en manos del colonialista europeo, y lo que está pasando en Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Chile, etc. con las raÃ-ces etnológicas de nuestro continente americano… PermÃ-taseme una reflexión en voz alta, yo pienso que el ser humano consecuente escribe como piensa y vive, parafraseando a Nietzsche “éste escribe con la sangre y la sangre es espÃ-ritu―. Yo agregarÃ-a que hay que escribir con pasión y durez para conmover las enajenadas cabezas de la mayorÃ-a de individuos que no saben como viven, a causa de su enajenación en la sociedad capitalista/consumista. Yo sé, que para muchas colonias mentales, mi estilo de escribir no es de su agrado. Para terminar, yo creo firmemente que el estilo de escribir de muchos epÃ-gonos y cipayos del imperialismo yanqui, nada tiene de cientÃ-fico. Su forma neutral y supuestamente apolÃ-tica, de escribir esconde la cobardÃ-a, el oportunismo, la enajenación de muchos robots que no tienen el deseo ni la voluntad de llamar las cosas por su nombre. El escritor tiene que ser humanista, sensible, viril, apasionado e inquieto. Tiene la responsabilidad de decir la verdad histórica, desmitificando todo aquello destinado a mediatizar la conciencia colectiva de identidad y unidad latinoamericana. Volviendo al hombre blanco éste se siente y se cree muy generoso, porque le da un pedazo de tierra en arriendo al indÃ-gena, el alquiler, éste lo paga con su trabajo brutal de sol a sol, para el patrón. En este pedazo de tierra el indÃ-gena sobrevive con su familia. Esta es una forma de esclavitud muy bien camuflada y aceptada por la Iglesia Católica, y los seudos gobiernos democráticos. No hablo de los regimenes fascistas militares, porque es sabido que éstos quieren destruir a cualquier precio nuestras etnias. Cuando el indÃ-gena no puede trabajar más, para el terrateniente por enfermedad o vejez, éste le quita el pedazo de tierra. Si el indÃ-gena tiene deudas con éste, ira a la cárcel, porque la justicia de clase en nuestro continente no ha sido hecha “para los indios―. En el mejor de los casos serán desalojados él y su familia. La vida del indÃ-gena no le interesa a nadie, no es humana, es la de “un indio―. Su familia, sus hijos no pertenecen al orden de la creación divina cristiana de la cultura occidental. Pero si el indÃ-gena protesta y se levanta, el terrateniente poderoso pide ayuda a su gobierno y a la fuerza militar represiva, para que asesinen a los que ayer regaron con el sudor la tierra, para que esta produzca. La Iglesia Católica, aliada del sistema capitalista, no se cansa de repetir “bienaventurados los mansos, que de ellos será el reino de los cielos―. AsÃ- lo afirma l sentencia bÃ-blica. Les ofrece a los indÃ-genas la teologÃ-a de la resignación, para que estos sobrevivan en el infierno en la tierra que el hombre blanco les ha impuesto. Más aún, la misma Biblia condena la muerte violenta de un semejante, la codicia y el egoÃ-smo. Condena al individuo que se convierte en victimario de un ser humano, pero esto no cuenta, para el doble rasero de la jerarquÃ-a de la Iglesia Católica, ni para los ricos ni para los regÃ-menes burgueses reaccionarios de turno, cuando el asesinado es un indÃ-gena. A pesar de la dramática situación que viven nuestras etnias, estas en su lucha no han estado ni están solas. Seres humanos consecuentes, como el Presidente Salvador Allende de Chile, sacerdotes, escritores, periodistas y poetas, progresistas han apoyado su lucha reivindicativa. Entre estos últimos, la poetiza Gabriela Mistral, primer Premio Nóbel de literatura de América Latina, se destacó por sus protestas por la situación del indÃ-gena, del niño y de la mujer de este continente. Frente a la tragedia del indÃ-gena de nuestra América Morena, como ella la llamaba para diferenciarla “de la América Rubia―, mantuvo una protesta permanente, valiente, consecuente, clara y decidida. Después de recibir el Premio Nóbel de literatura el Presidente de los Estados Unidos Harry Truman exigió ser él el primero en recibirla para posar de hombre culto frente a la opinión pública de su paÃ-s y el mundo. Esta entrevista no duró mucho tiempo, Gabriela Mistral, le preguntó, con su acostumbrada franqueza al presidente estadounidense: ¿Cómo es posible señor presidente que su gobierno tenga relaciones diplomáticas y ayude al sanguinario dictador Trujillo de la República Dominicana? ¿Por qué un paÃ-s tan poderoso como los Estados Unidos no ayuda a mis queridos indÃ-genas del continente americano que se mueren de hambre? El presidente de la cacareada democrática y libre República de los Estados Unidos dio en forma brusca y poco amable por terminada la entrevista con la divina Gabriela. Queridos estudiantes de la querida Universidad de Humboldt, colegas y amigos del CESAL, “todo está dicho, pero como nadie hace caso hay que volverlo a repetir.―  Prof. Dr. Moreno Peralta Director CESAL e.V. Berlin Alemania              http://www.elclarin.cl _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 17 November, 2016, 02:02