85-CAC-2012 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las diez horas del veinte de febrero de dos mil trece. Vistos en casación de la sentencia definitiva, pronunciada en apelación por la Cámara de la Segunda Sección del Centro, a las quince horas del veintitrés de febrero de dos mil doce, en el Proceso Común Declarativo Reivindicatorio, iniciado por el abogado Ronald Giovanni Cardona Alvarado, como apoderado general judicial del señor […], a fin de que en sentencia definitiva se condene a los señores […] a restituir un inmueble al señor […] del cual es propietario. La sentencia definitiva de Primera Instancia fue pronunciada por el Juzgado de Primera Instancia, con sede en Sensuntepeque, Departamento de Cabañas, a las quince horas del día dos de diciembre de dos mil doce. Han intervenido en Primera y Segunda Instancia así como en casación, por una parte el licenciado RONALD GIOVANNI CARDONA ALVARADO, como apoderado del señor […], Y la licenciada Marta Delmy Quinteros Hernández en su calidad de defensora pública de derechos reales y personales en representación de los señores […], tanto en Primera y Segunda instancia y casación y la licenciada María Odilia Ayala Alemán, lo ha hecho en Segunda Instancia en su calidad de defensora pública de derechos reales y personales en representación de los señores […]. VISTOS LOS AUTOS, Y, CONSIDERANDO: I.- El fallo de Primera Instancia se lee: « Por lo que de conformidad a las disposiciones antes relacionadas y con fundamento en los Artículos 2,11 ,12,15,172 de la Constitución, 212,213,215,21ó,217,218,341, 416,417,430 y 468, del Código Procesal Civil y Mercantil, y Arts. 891, 892, 895, 89ó Y 897 del Código Civil, EN NOMBRE DE LA REPÚBLlCA DE EL SALVADOR, el Suscrito Juez, FALLO: DECLARESE HA LUGAR LA REIVINDICACION, a su propietario señor […], por parte de la señora […] y demás grupo familiar, del inmueble que conforme a la respectiva Escritura Pública de propiedad es de una Extensión superficial de TRESCIENTOS VEINTE PUNTO SESENTA Y DOS METROS CUADRADOS; Y que conforme al respectivo informe pericial es de una extensión superficial de CIENTO ONCE PUNTO OCHENTA Y UN METROS CUADRADOS, situado en la Segunda Avenida Sur, número ocho de esta ciudad, el cual posee las medidas y colindancias siguientes: AL ORIENTE, en tramo recto con una distancia de cinco punto trescientos cuarenta y ocho, con una distancia de Sur a Norte, con rumbo Norte cero tres grados cuarenta y un minutos y cincuenta segundos Este, colinda con RAFAEL B., Segunda Avenida Sur, de por medio, llegamos al mojón DOS, AL NORTE, en tramo recto con una distancia de veinte punto novecientos metros, con rumbo Norte ochenta y seis grados catorce minutos cuarenta y dos segundos Oeste, colindando con MACKEYNI V., llegamos al mojón TRES, AL PONIENTE, en tramo recto con una distancia de cinco punto trescientos cuarenta y ocho metros, con rumbo Norte cero tres grados cuarenta y un minutos cincuenta segundos Este, colinda con JOSE ANTONIO G. A., llegamos al mojón CUATRO: AL SUR, tramo recto con una distancia de veinte punto novecientos metros de dirección, con rumbo de Sur a Oeste, ochenta y seis grados catorce minutos cuarenta y dos segundos colindando con JULIANA R., llagando (sic) al mojón UNO; el cual está inscrito a la Matricula cuatro cinco cero cero tres cero nueve tres guión cero cero cero cero cero, en el asiento nueve, en un cien por ciento de propiedad a favor del señor […], en el cual se encuentra una casa de sistema mixto. En consecuencia de manera voluntaria la señora […], Y el señor […], y demás grupo familiar, representados por la Licenciada MARTA DELMY QUINTEROS HERNANDEZ, en su calidad de Defensora Publica de Derechos Reales y Personales, en representación de la señora Procuradora General de la República; deberán de restituir el inmueble antes relacionado a su propietario señor […], representado por su Apoderado Especial Judicial Licenciado RONALD GEOVANNI CARDONA ALVARADO. HAGASE SABER. » II- El fallo de Segunda Instancia textualmente se lee: «POR TANTO: En virtud de las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Art. 515 CPCM., en nombre de la República de El Salvador esta Cámara FALLA: a) Declarase sin lugar la inadmisibilidad del recurso de apelación interpuesto por la licenciada Marta Delmy Quinteros Hernández; b) Revócase en todas sus partes la sentencia definitiva apelada, de las quince horas y cincuenta minutos del día dos de diciembre del año dos mil once, pronunciada por el señor Juez de Primera Instancia de Sensuntepeque, Cabañas; c) Absuélvese a la parte demandada constituida por los señores […], de la acción reivindicatoria intentada en su contra por el licenciado Ronald Giovanni Cardona Alvarado; d) No hay especial condenación en constas; y, e) Certifíquese la presente y remítase juntamente con el proceso al Juzgado de procedencia. Notifíquese.» III.- El recurrente en su impugnación dijo: « 3. CAUSA GENERICA. En El Salvador, luego de la vigencia del Código Procesal Civil y Mercantil julio 2010- la regulación del recurso de casación se ha reorientado en cuanto a los motivos que franquean su interposición. Para el caso, el artículo 522, refriéndose a los motivos de fondo señala que el recurso de casación procede cuando se hubiese producido alguna infracción de ley o de doctrina legal. Se entenderá que se ha infringido la ley cuando esta se hubiera aplicado indebida o erróneamente, o cuando se ha dejado de aplicar la norma que regula el supuesto que se controvierte. Hay infracción de doctrina legal cuando se hubiera violado la jurisprudencia establecida por el tribunal de casación, surgida de la aplicación e interpretación de las leyes y que este contenida en tres o más sentencias constantes, uniformes y no interrumpidas por otra doctrina legal. Asimismo, el artículo 523 regula la posibilidad de que se interponga a su vez por Pie de página 5 El articulo 522 y 523 CPCM son los que prevén las causas genéricas de acceso. En cuanto al fondo se señala que el recurso de casación procede cuando se hubiese producido alguna infracción de ley o de doctrina legal. Se entenderá que se ha infringido la ley cuando esta se hubiera aplicado indebida o erróneamente, o cuando se ha dejado de aplicar la norma que regula el supuesto que se controvierte. En cuanto a los vicios de forma, el articulo 523 CPCM citado enuncia los motivos que se entienden incorporados en tal previsión. 6 Surge así el fundamento político del recurso, que es preservar la autoridad del legislador y la jerarquía del emperador, impidiendo la «rebelión del juez» (función nomofilactica). VESCOVI, E., Los Recursos Judiciales y demás Medios Impugnativos en Iberoamérica. 229. Fin pie de página motivos de forma los cuales se enlistan de manera prolija y entre ellas se prevé precisamente la infracción de los requisitos internos y externos de la sentencia. Estos motivos de forma o vicios in procedendo tienen, como corolario, controlar la actuación de los tribunales ordinarios cuando ponen en práctica su actividad sustanciadora y sentenciadora en los diferentes casos de que conocen. Sobre todo evaluándose que al momento de dictar la resolución definitiva, cada juez tiene la obligación de procurar que la norma a aplicar sea la aplicable, que se haga una genuina y eficaz interpretación de la misma y sobre todo que el fallo sea intrínsecamente congruente con su forma (iter lógico) y en su contenido (congruencia). Este examen relativo a los vicios in procedendo se basa en las diversas actuaciones del juez, dentro del marco legal. Si él no observa entonces las normas jurídicas reguladoras de su actividad en el proceso, comete un error de esta naturaleza que puede inducir a la nulidad de su acto y de la sentencia. El tribunal de casación, entonces, debe reaccionar de distinto modo ante la denuncia de un vicio de estos y no in iudicando, pues debe conocer también el hecho sobre la base de lo que resulta de autos, puesto que es precisamente la actuación del juez, como se expresa por los actos del proceso, la que debe ser constatada y después valorada como correcta o errada 7. En el caso de mi mandante se ha cometido un vicio de esta naturaleza en la medida que se han infringido los requisitos tanto internos como externos de la sentencia recurrida, al haberse violentado el principio de congruencia y la necesaria fundamentación de la misma, en los términos que ha venido desarrollando 8. 4. MOTIVO ESPECÍFICO. En este apartado pretendemos individualizar las infracciones cometidas por la Cámara sentenciadora, siguiendo el tenor del articulo 523 CPCM y al mismo tiempo desplegar analíticamente las actuaciones llevadas a cabo por ésta, frente al supuesto de hecho previsto en la parte final de la citada disposición. 4.1 MOTIVO UNO: INFRACCIÓN DE LOS REQUISITOS INTERNOS. Una de las cualidades más importantes que se han derivado de la reforma procesal civil salvadoreña, ha sido la ordenación de los motivos que franquean la posibilidad de acceder en casación, siendo que la previsión legal, en cuanto a los motivos de forma, se ha visto ensanchada de modo tal que se han incluido supuestos que otrora no estaban ni siquiera regulados en la derogada Ley de Casación. Uno de estos motivos es precisamente el que se invoca. El previsto en el ordinal 14° del artículo 523 CPCM, donde se distinguen los requisitos internos de los requisitos externos de la sentencia. Se entiende pues que hay infracción de los requisitos PIE DE PÁGINA 7. LIEBMAN, E. T., Manual de Derecho Procesal Civil, Pág. 504. En puridad, aun y en el caso que se trate de errores in proceden do, siempre hay o puede haber una infracción a la norma que encaja en 10 relativo al vicio in indicando. Sin embargo, la diferencia es que la cuestión a examinarse no será en definitiva el sentido que se le otorgó a la ley como tal, sino la actuación del funcionario hecha sobre la base del posible apartamiento o negación de una norma jurídica. 8 Sobre el contenido constitucional del principio de congruencia la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ha señalado en anterior jurisprudencia que "en los términos más amplios, la congruencia de las decisiones estatales se mide por el ajuste o adecuación entre la parte dispositiva de la decisión y los términos en que el particular ha formulado su petición; sin embargo, la incongruencia también puede existir cuando hay tal desviación en la justificación de la decisión que prácticamente suponga una completa modificación de los términos de la petición". Sentencia de Amparo ref. 951-2002 de fecha 25/09/2003. FIN DE PIE DE PAGINA Internos cuando la sentencia es incongruente O tiene disposiciones contradictorias. y, se entenderá que existe incongruencia en los casos siguientes: haber otorgado el juez más de lo pedido por el actor, menos de lo resistido por el demandado o cosa distinta a la solicitada por ambas partes; o haber omitido resolver alguna de las causas de pedir o alguna cuestión prejudicial o jurídica, necesaria para la resolución del proceso. En nuestro caso consideramos que se ha cometido claramente este vicio al haberse gestado una INCONGRUENCIA POR OMISIÓN en el sentido que la Cámara sentenciadora dejo sin respuesta algunas de las cuestiones planteadas por la parte apelada, en específico el que se practicara el reconocimiento judicial, formalmente solicitado en audiencia sobre la base de la permisión establecida en el articulo 514 CPCM (disposición infringida)9, y es que al referirnos al principio de congruencia entendemos que es la adecuación entre las pretensiones de los sujetos procesales y la parte dispositiva de la resolución judicial. Las sentencias, pues, deben ser claras, precisas, y deben resolver sobre todas las pretensiones y puntos litigiosos planteados. En otras palabras, no se admite la falta de correlación entre lo que se pide y lo que se resuelve 10. Dicho lo anterior, es oportuno retomar lo afirmado en la jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional con relación al principio de congruencia. Se ha sustentado que la congruencia obtiene su concreción en el proveído final del juzgador, es decir, la sentencia definitiva, ya que es el momento que representa, frente a la tutela efectiva y normal de los derechos de los gobernados, la obligación de circunscribirla a la pretensión del actor. Sin embargo, se ha dicho que la exigencia de congruencia tampoco impide que puedan conocerse y decidirse cuestiones de hecho o de derecho que de modo natural y lógico resulten de aquellas básicamente planteadas por el peticionario. Es decir, la limitación al proceso en apelación, por el principio de congruencia, no alcanza ni a los fundamentos de derecho, que pueden variarse tanto por las partes como por el tribunal en virtud del principio iura novit curia, ni a aquellas cuestiones articuladas en la primera instancia pero no consideradas por el juez a quo en la sentencia". En el sentido apuntado, considerándose el texto legal que se invoca -523 CPCM-, la jurisprudencia local señalada y la PIE DE PÁGINA 9 Para el caso la doctrina del Tribunal Constitucional Español en relación con la vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva (Art. 24.1 CE) derivada de la llamada incongruencia omisiva es tan amplia como consolidada. En lo que ahora interesa -señala- puede resumirse en que el vicio de incongruencia omisiva existe cuando el órgano judicial deja sin respuesta alguna de las cuestiones planteadas por las partes. La exposición de esta conocida doctrina exige reiterar la precisión de que la congruencia exige dar respuesta, no sólo a las pretensiones propiamente dichas, sino también a las alegaciones sustanciales, pues, tal como recordábamos en la STC 85/200ó, de 27 de marzo: "el derecho fundamental a obtener la tutela judicial efectiva 'no sólo se vulnera cuando la pretensión no recibe respuesta, sino también cuando el órgano judicial omite toda consideración sobre una alegación fundamental planteada oportunamente por las partes. Así lo ha declarado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en los casos Hiro Balani c. España y Ruiz Tarija c. España de 9 de diciembre de 1994, y lo han reconocido nuestras SSTC 85/2000, de 27 de marzo; 1/2001, de 15 de enero; 5/2001, de 15 de enero; 148/2003, de 14 de julio, y 8/2004, de 9 de febrero, entre otras' (F J 3)". 10 Se trata de la relación indubitable entre la causa petendi o causa de pedir y la ratio decidendi o considerando jurídico. FIN DE PIE DE PÁGINA. doctrina del Tribunal Constitucional Español, el incumplimiento de los requisitos internos de la sentencia por incongruencia omisiva no sólo es un aspecto de orden legal sino además de raigambre constitucional; siendo que en nuestro caso tal defecto queda evidenciado por la ausencia total de parte de los Magistrados de la Cámara sentenciadora de pronunciarse sobre la obligación que tenían de ordenar la práctica del reconocimiento judicial en segunda instancia, tal cual se solicitó por permitirlo el artículo 514 de marras. En conclusión, el primer motivo que invocamos descansa sobre la base de lo previsto en el inciso penúltimo del artículo 523 CPCM y en específico el segmento normativo donde el legislador alude a que hay incongruencia cuando se omite resolver alguna de las causas de pedir o alguna cuestión prejudicial o jurídica, necesaria para la resolución del proceso. Esto queda claro pues se pidió la práctica del reconocimiento judicial y la Cámara no sólo no lo hizo sino que no dijo absolutamente nada sobre ello, estando sabedores, como en lógica corresponde, que de haberse practicado el mismo el sentido de la resolución hubiese sido otro, seguramente confirmando la sentencia recurrida. 4.2 MOTIVO DOS: INFRACCIÓN DE LOS REQUISITOS EXTERNOS. Por otra parte, el mismo Código Procesal Civil y Mercantil señala lo que ha llamado requisitos externos de la sentencia. Indica que se entenderá que ha habido infracción de los requisitos externos de la sentencia cuando se omita relacionar los hechos probados, falta de fundamentación jurídica y oscuridad en la redacción del fallo. En nuestro caso se han infringido a su vez estos requisitos por la falta de fundamentación jurídica, entendiendo esta como la evocación de las disposiciones legales, constitucionales e infraconstitucionales, que sustentan el proveído, así como las razones fácticas y jurídicas que le motivan. En nuestro caso la Cámara sentenciadora absolvió a los demandados aduciendo que si bien estaban probados algunos extremos de la demanda, no podía decirse lo mismo de otros necesarios para el establecimiento de la reivindicación. Básicamente adujo que no se había logrado establecer la posesión, pues el reconocimiento que se había intentado para tal efecto fue fallido tanto en el primer intento como en el segundo. Esto supone -creemos- que a juicio de la Cámara sentenciadora este medio de prueba nunca se practicó -lo señala de esa manera el voto disidente del Magistrado Ponce- y por ende no arrojó el resultado probatorio que se esperaba. Siendo esto así, el fundamento jurídico de la Cámara debió haber sido orientado desde esta perspectiva, haciéndose ver que dicho medio no se había realizado y que había sido por un motivo ajeno a la voluntad del demandante, razón por la cual se imponía, dada la solicitud formulada en tiempo, ordenar su práctica en segunda instancia, al tenor de lo establecido en el artículo 514 CPCM. No obstante lo anterior, lo que hizo la Cámara fue una cosa distinta: orientó su argumento desde la validez parcial del reconocimiento judicial al cual atribuyó efectos positivos y negativos. Esta aparente PIE DE PÁGINA 11 Véase la sentencia definitiva de amparo, ref. 666-2005 de las 12:03 del día 1 6/10/2006. Y es que además la congruencia procesal en los incidentes de apelación, implica que el tribunal que conoce del recurso resuelva conforme y dentro de los límites de la pretensión del recurrente, la cual se configura plenamente con la interposición del recurso por parte del apelante. De ahí que, si el mencionado tribunal se pronuncia sobre aspectos no establecidos durante esa fase procesal, se alterarían los términos en que se fijó el objeto de conocimiento del mismo, no dando la oportunidad a las partes para discutir y contradecir los nuevos elementos incorporados en el mismo. FIN DE PIE DE PÁGINA fundamentación -que se traduce en prueba por suposición- le condujo entonces a los señores Magistrados a resolver según ellos siguiendo su iter lógico decisivo más apegado a la Constitución, sin darse cuenta que el mismo no sólo resultaba atípico e incongruente sino además inconstitucional. Esta actuación por tanto consideramos que encaja dentro del supuesto de la falta de requisitos externos de la sentencia, pues la falta de fundamentación no sólo debe entenderse desde su perspectiva omitiva sino además desde su perspectiva defectuosa, lo cual significa que también cabe el vicio cuando tal fundamentación es aparente, ininteligible y de tal abstracción que resulta incordioso encontrar la singularidad y sentido de la ratio decidendi, como en el presente caso. Con lo anterior y en conclusión queremos destacar por tanto que la falta de fundamentación en el presente caso la hacemos descansar en la ausencia valorativa y justificativa de la ratio decidendi, frente al fallo que ulteriormente se adoptó, lo cual significa que la absolución, tal cual, no está debidamente fundamentada 12. 5. DISPOSICIONES LEGALES INFRINGIDAS. Luego del esbozo general que se ha hecho en torno a los motivos específicos que se aducen como fundamento del presente recurso, y por ser propio de la naturaleza nomofiláctica de la casación, es preciso evidenciar las disposiciones legales que estimamos conculcadas con la actuación de los Magistrados de la Cámara de la Segunda Sección del Centro. Para este efecto y con fines omnicomprensivos hemos separado las disposiciones de rango secundario o infraconstitucional de las que estimamos violentadas al interior de la Constitución misma, cuestión que no queremos dejar de invocar, sobre todo luego de la doctrina jurisprudencial proferida par la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, en virtud de la cual la infracción a la ley no debe entenderse como limitada o restringida a la legalidad secundaria sino que abarca las disposiciones de rango constitucional. 5.1 DISPOSICIONES DE ORDEN INFRACONSTITUCIONAL. En primer lugar es preciso abordar los artículos infraconstitucionales que con la actuación de la Cámara se entenderían violentados, siendo que estos básicamente pertenecen al Código Procesal Civil y Mercantil, en los términos que citamos a continuación. 5.1.1 MOTIVO UNO: INFRACIÓN DE LOS REQUISITOS INTERNOS. Tal como se ha destacado uf supra la infracción más grave y evidente que han cometido los Magistrados en Cámara es haber desatendido los requisitos internos de la sentencia en la parte relativa a la congruencia, de conformidad a lo establecido en el articulo 523 inciso penúltimo CPCM, pues se dejó de producir un medio de prueba cuando había sido legalmente solicitado y resultaba además del todo viable su desahogo en segunda instancia. Con tal actuación los Magistrados violentaron, en primer lugar, el articulo 15 CPCM pues conforme a tal disposición no hay PIE DE PÁGINA 12 En palabras sencillas lo que ha pasado es que la Cámara en su fundamentación dijo que no se había probado la posesión pues el reconocimiento judicial nunca se practicó en debida forma, sin embargo a este mismo reconocimiento si le atribuye valor probatorio el señalar que con el mismo se probó la singularización del bien. En este sentido, las razones que fundamentan el proveído carecen de univocidad e inteligibilidad, además de la congruencia, y por ello decimos que es defectuosa y por tanto inexistente. Sobre la calificación procesal del defecto puede señalarse que existen subsanables e insubsanables. Los subsanables son aquellos que dado el momento procesal en el cual ocurren y su propia naturaleza es posible que las partes o el juez mismo corrija el yerro. Tratándose de los insubsanables como el que ha ocurrido en la Cámara que demando, sólo queda su invalidación o anulación a través de un recurso como este. FIN DE PIE DE PÁGINA pretexto alguno que valga para dejar de resolver un aspecto que ha sido introducido al proceso; el 218 CPCM donde se ordena que las sentencias deben ser congruentes; y, el articulo 514 CPCM que es donde precisamente se franquea la posibilidad de hacerlo -pedir y producir prueba en segunda instancia- y pese a ello la Cámara no reaccionó de ninguna manera ante la solicitud formulada.13 5.1.1.1 ARTICULO 15 CPCM. El articulo 15 CPCM señala que el juez no podrá, bajo ningún pretexto, dejar de resolver, ni aplazar, dilatar o negar la decisión de las cuestiones debatidas en el proceso. El incumplimiento de las obligaciones contenidas en este Código será sancionado de conformidad a lo establecido en la Ley Orgánica Judicial. Esta disposición sin duda alguna es extensiva a los Magistrados de las Cámaras de Segunda Instancia en la medida que, tal cual lo hace un juez ordinario en primera instancia, estos se encuentran en la obligación de juzgar como tribunales de instancia y por tanto respetar el conjunto de derechos, garantías y principios pertenecientes al ámbito jurisdiccional. En el presente caso consideramos que se ha infringido esta disposición porque los Magistrados dejaron de resolver sobre la práctica del reconocimiento judicial solicitado de forma reiterativa en las audiencias que se celebraron en ese estrado, tal como consta en antecedentes, siendo que la petición la formule precisamente por el hecho que el Código Procesal Civil y Mercantil lo permite en todos aquellos casos en los cuales la prueba no se produce en primera instancia por causas ajenas a la voluntad de las partes. Pese a lo anterior, los Magistrados no sólo no practicaron la prueba solicitada sino que no dijeron absolutamente nada sobre ello, ni en las audiencias ni en la sentencia, siendo que ello ha conllevado entonces a la infracción clara de esta disposición. 5.1.1.2 ARTICULO 218 CPCM. Enseguida, el Código Procesal Civil y Mercantil establece en el artículo 218 justamente el principio de congruencia. Según esta disposición las sentencias deben ser claras y precisas, y deberán resolver sobre todas las pretensiones y puntos litigiosos planteados y debatidos. El juez deberá ceñirse a las peticiones formuladas por las partes, con estricta correlación entre lo que se pide y lo que se resuelve. (...) el juzgador podrá emplear los fundamentos de derecho o las normas jurídicas que considere más adecuadas al caso, aunque no hubieran sido invocados por las partes. Consideramos que se ha infringido esta disposición con el incumplimiento -en este casode los requisitos internos de la sentencia -falta de congruencia- pues la Cámara dejó de resolver, tal cual se ha señalado, sobre la petición formulada en el sentido que se practicara en segunda instancia el reconocimiento judicial multicitado. Esto significa, atendiendo la literalidad de la disposición, que las sentencias además de ser claras deben resolver todos los puntos planteados y debatidos, lo cual supone que al haberse solicitado la práctica del medio probatorio y no haberse resuelto nada al respecto -ni practicado- se está incumpliendo claramente también esta disposición. 5, 1,1-- ARTICULO 514 CPCM. Por otra parte y como corolario fundamental, se infringe con el motivo uno invocado el artículo 514 del Código Procesal Civil y Mercantil que es donde precisamente se franquea la posibilidad de que en segunda instancia pueda llevarse adelante el descubrimiento y desahogo de PIE DE PÁGINA 13 Enfatizamos en el hecho que en dos ocasiones se solicitó la práctica del reconocimiento judicial dado que a juicio de la Cámara no había sido realizado y si solicitado en tiempo por el demandante en primera instancia. Es decir, la Cámara no sólo no hizo lo que tenía que hacer sino que no dijo absolutamente nada sobre la petición, ni en la audiencia ni en la sentencia. FIN DE PIE DE PÁGINA prueba. Esta disposición en lo pertinente señala que en la audiencia el tribunal oirá a la parte apelada para que se oponga o para que se adhiera a la apelación. (…) También podrá proponerse prueba documental en el caso de que la parte no aportara los documentos en primera instancia por alguna causa justa, Además de la documental dicha, sólo podrá proponerse prueba: 1°. Cuando la prueba hubiera sido denegada indebidamente en primera instancia. 2°, Cuando, por cualquier causa no imputable al que solicite la prueba, no se hubiera podido practicar, en todo o en parte, aquella prueba que hubiera sido propuesta en primer a instancia. 3°. Cuando los medios probatorios estén referidos a la ocurrencia de hechos relevantes para el derecho o interés discutido, pero acaecidos después de iniciado el plazo para dictar sentencia en primera instancia. Propuesta la prueba, el tribunal resolverá, admitiendo únicamente los medios que resulten procedentes. (...). Como se atisba de su lectura, en el ordinal 2° el legislador ha contemplado la posibilidad de que las partes puedan echar mano de la producción probatoria aun en segunda instancia, siempre que el medio haya sido solicitado debidamente en la instancia inferior y no se hubiera practicado por causas no imputables -en este caso- a este servidor. Tales condiciones normativas se cumplieron pues solicité en tiempo la práctica del reconocimiento judicial ante el Juez de Primera Instancia de Sensuntepeque y este pese a haber en dos ocasiones intentado su práctica, a juicio de los Magistrados de Cámara el mismo nunca se realizó, razón por la cual en las dos audiencias que se celebraron en la Cámara solicite expresamente que sobre la base de esta disposición y en específico el citado ordinal se ordenara su práctica. No obstante lo anterior, no solo no se produjo sino además se guardo un absoluto silencio sobre el tema, ocurriendo así una infracción también de esta disposición. 5.1.2 MOTIVO DOS: INFRACCIÓN DE LOS REQUISITOS EXTERNOS. El segundo motivo que ha sido argüido en este libelo es la infracción de los requisitos externos de la sentencia, en la parte relativa a la fundamentación de la misma, pues se ha alegado que pese al intento que al efecto realizo la Cámara, lo que dijo no guarda relación con el resultado proferido en el fallo, derivándose con ello una fundamentación deficiente y no convergente con la ratio decidendi. En este sentido, con tal infracción consideramos que se han violentado los (sic) artículo 216 CPCM en lo concerniente a la motivación de las sentencias, como parte de la fundamentación en cuestión, y el artículo 217 CPCM donde se establecen los requisitos de la toda sentencia, dentro de los cuales se encuentra el fundamento de derecho de la misma. 5.1.2.1 ARTICULO 216 CPCM. Este artículo regula la necesidad de que todo proveído sea debidamente motivado. Esta motivación no puede entenderse solo en su sentido gramatical apartada de la fundamentación sino más bien como la obligación general del juez de establecer incluso a través de las premisas y evocaciones jurídicas, el sustento de su proveído. A la letra se establece en este artículo que salvo los decretos, todas las resoluciones serán debidamente motivadas y contendrán en apartados separados los razonamientos facticos y jurídicos que conducen a la fijación de los hechos y. en su caso, a la apreciación y valoración de las pruebas, así como a la aplicación e interpretación del derecho, especialmente cuando el juez se aparte del criterio sostenido en supuesto semejante 14. En el presente caso consideramos entonces que los Magistrados de la Cámara han infringido esta disposición en la medida que siendo la motivación y la fundamentación dos aspectos que convergen en la necesidad de potenciar el derecho de defensa y el derecho a la protección jurisdiccional y haberse proferido en la sentencia que se impugna una relación jurídica deficiente e inconsecuente con el fallo mismo, pues se le niega valor probatorio al reconocimiento judicial por inexistente- y luego se aduce que pese a haber sido fallido si produce consecuencias positivas probatorias, se perfila y resulta evidente por tanto la infracción de esta disposición. 5.1.2.2 ARTICULO 217 CPCM. Por otra parte consideramos, en lo que respecta a este segundo motivo, que también se infringe el tenor del artículo 217 CPCM. En lo pertinente este artículos (sic) señala que los fundamentos de derecho [de una sentencia] igualmente estructurados en párrafos separados y numerados, contendrán los razonamientos que han llevado a considerar los hechos probados o PIE DE PÁGINA 14 La doctrina de la Sala de lo Constitucional ha señalado, en cuanto a este derecho, que una de las maneras de potenciar el derecho de defensa por parte de los aplicadores de la leyes dictar resoluciones debidamente fundamentadas de tal forma que a través de los motivos y argumentos que en ellas se exprese el gobernado conozca las razones de la decisión y tenga la posibilidad de controvertirla, ya que la obligación de fundamentación no es un mero formalismo procesal o procedimental, al contrario, su observancia permite a los justiciables conocer las razones en las que se funda la autoridad para aplicar la norma de que se trata asegurando, de esta manera, una decisión prevista en la ley y posibilitando, como ya se mencionó supra, una adecuada defensa. Esta obligación de motivación por parte de los jueces y/o funcionarios no puede considerarse cumplida con la mera emisión de una declaración de voluntad del juzgador, accediendo o no a lo pretendido por las partes en el proceso o procedimiento, sino que el deber de motivación que la normativa constitucional impone está referido a que en los proveídos se exterioricen los razonamientos que cimienten la decisión, debiendo ser la motivación lo suficientemente clara para que sea comprendida. Véase la sentencia definitiva de amparo, Ref. 548- 2004 de las 13:54 del día 21 /3/2006. FIN DE PIE DE PÁGINA no probados, describiendo las operaciones de fijación de los hechos y valoración de las pruebas y, también debidamente razonadas, las bases legales que sustentan los pronunciamientos del fallo, especialmente cuando se hubiera producido debate sobre cuestiones jurídicas, con expresión de las normas jurídicas aplicables y, en su caso, de su interpretación. Los fundamentos de derecho habrán de contener una respuesta expresa y razonada a todas y cada unas de las causas de pedir, así como a las cuestiones prejudiciales y jurídicas necesarias para la adecuada resolución del objeto procesal. Del tenor de esta disposición se colige por tanto que los Magistrados de la Cámara de Segunda Instancia al haber relacionado la prueba de reconocimiento judicial aduciendo y reconociendo por un lado que no se practicó en debida forma en primera instancia, pero luego asignarle valor -efectos positivos- de manera parcial, erro en su iter lógico decisivo y conclusivo, volviendo defectuosa (no ausente) la fundamentación de la sentencia y por ello estimamos que se ha afectado igualmente este articulo. .5.2 DISPOSICIONES DE ORDEN CONSTITUCIONAL. Aunque pueda parecer atípica la invocación de disposiciones constitucionales infringidas, en un libelo que intenta la promoción de un recurso de casación, no lo es si traemos a cuento la reciente jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, quien relacionando el contenido esencial de los derechos fundamentales y el papel protagónico del juez como juez de la Constitución, ha dicho que la infracción de ley a la que se refiere la normativa que regula este recurso, no solo es la infraconstitucional sino incluso la previstas en la Constitución misma 15. ·A continuación hacemos referencia a algunos artículos de la Constitución que estimamos se han conculcado con la actuación de los señores Magistrados de la Cámara, los cuales no son todos pero si los más relevantes a nuestro juicio. 5.2.1INFRACIÓN DEL ARTICULO 2 DE LA CONSTITUCIÓN. Consideramos que se ha infringido el artículo 2 de la Constitución donde se prevé el derecho a un debido proceso derecho a la protección jurisdiccional- el cual se ha visto incumplido en este caso con la actuación de los Magistrados que juzgaron a mi mandante en un claro desajuste con la normativa constitucional, no resolviendo sobre las cuestiones sometidas al debate -de imperiosa necesidad que precisamente condujeron al fallo absolutorio de marras. La categoría prevista en este artículo podemos definirla en términos simples como, el derecho a la protección de los derechos. Esto supone que cualquier persona que considera haber recibido un PIE DE PAGINA 15 Y es que, como señala García de Enterría, la supremacía de la Constitución sobre todas las normas y su carácter central en la construcción y en la validez del ordenamiento en su conjunto, obligan a interpretar este en cualquier momento de su aplicación por operadores públicos o por operadores privados, por tribunales o por órganos legislativos o administrativos- en el sentido que resulta de los principios y reglas constitucionales, tanto los generales como los específicos referentes a la materia de que se trate. García DE Enterría, E., La Constitución como Norma y el Tribunal Constitucional, 95. En el mismo sentido véase MORENO CATENA, V. y otros, Introducción al Derecho Procesal. Aseveran que en los años que lleva vigente la Constitución Española y sobre todo desde que el Tribunal Constitucional lleva ejerciendo jurisdicción, la labor interpretativa que los jueces y tribunales han hecho de las normas procesales, acomodándolas a los preceptos y principios constitucionales, ha hecho posible un fenómeno único dentro de nuestro ordenamiento jurídico procesal; sin necesidad de cambiar la ley la jurisprudencia ha dado vida, por vía interpretativa, a un proceso en algunos casos FIN DE PIE DE PAGINA – perjuicio en su esfera, ya sea por un particular o por alguna autoridad o funcionario público, pueda eficazmente abocarse al tribunal o ente competente y solicitar legítimamente la protección o reivindicación en su caso de la categoría subjetiva lesionada. Ello, por supuesto, sin más límites que los previstos por la misma ley o aun por la misma Constitución. la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, ha señalado que tal derecho, "(...) se ha instaurado con la simple pero esencial finalidad de darle vida a todas las categorías jurídicas subjetivas integrantes de la esfera jurídica del individuo, al poder válidamente reclamar frente a actos particulares y estatales que atenten contra la conservación, mantenimiento, defensa y titularidad de tales categorías.(...)" En este sentido, sigue, (...) puede perfectamente decirse que tal derecho viene a reconocer de manera expresa la posibilidad que tiene todo ciudadano de acudir al órgano estatal competente para plantearle, vía pretensión procesal, cualquier vulneración inconstitucional en la conservación, defensa, mantenimiento y titularidad de sus derechos ( ... )'''16 En tal sentido, las actuaciones de los Magistrados han afectado por extensión este articulo y en específico el derecho a la protección jurisdiccional y el debido proceso coma le denomina en su voto razonado el Magistrado disidente, el cual parafraseando la jurisprudencia local podemos denominar coma derecho a un proceso constitucionalmente configurado, pues mi mandante buscó esa tutela, la encontró en primera instancia y luego sin apego a la Constitución se le arrebata en segunda instancia bajo una clara incongruencia y ausencia de fundamentación. 5.2.2 INFRACIÓN DEL ARTÍCULO 15 Y 86 DE LA CONSTITUCIÓN. En relación al principio de legalidad, es menester aclarar que la referencia al necesario seguimiento de un proceso conforme a ley, tal cual lo prescriben los artículos 11 y 15 de la Constitución, no supone una remisión plena, ilimitada y absoluta a la legislación secundaria pues, a pesar de que el principio de legalidad rige la actividad estatal, tal principio no hace referencia sólo a la legalidad secundaria, sino que se extiende al sistema normativo como unidad, es decir, la legalidad supone respeto al orden jurídico en su totalidad, lo que comprende desde luego a la Constitución". En tal sentido, al ser incongruente la sentencia de los Magistrados que absuelve a los demandados en cuanto a la no realización del reconocimiento judicial; y. además, al haber ausencia de fundamentación -por defecto-, no sólo se viola el derecho a la protección jurisdiccional sino además el principio de legalidad de donde se extrae que los jueces y Magistrados deben apegar sus decisiones a la ley y la Constitución y al no hacerlo infringen por tanto estas disposiciones. 5.2.3 INFRACClÓN DEL ARTICULO 18 DE LA CONSTITUÓN. Finalmente, también se ha entendido que forma parte del contenido esencial del derecho de petición, regulado en el artículo 1- de la Constitución, el principio de congruencia. Este derecho de petición, puede ser ejercido por cualquier habitante de la República, sea nacional o extranjero, persono natural o jurídica; ante cualquiera de las autoridades PIE DE PÁGINA completamente distinto al que existía con anterioridad a la C. E., son las mismas normas pero interpretadas de modo distintos. 16 Sentencia definitiva de amparo, ref. 407-2004 de las 08:50 del día 16/10/2006, y es que, en efecto, tal disposición constitucional obliga al Estado salvadoreño a dar protección jurisdiccional! integral a todos sus miembros, frente a actos arbitrarios e ilegales que afecten la esfera jurídica de los mismos, y a través del instrumento heterocompositivo -también creado constitucionalmente- diseñado con tal finalidad: el proceso jurisdiccional! en todas sus instancias y en todos sus grados de conocimiento. FIN DE PÁGINA legalmente instituidas, las que tienen la obligación de resolver lo solicitado dentro de un plazo razonable, de manera congruente, conforme a las atribuciones conferidas, y explicitando los motivos o razones de hecho o de derecho que dan el sentido de la resolución o decisión. Por ello, indiscutiblemente es un derecho de contenido procedimental. Integrante de lo que podría denominarse "proceso constitucionalmente configurado", y relacionado directamente con otras categorías de la misma naturaleza, como el derecho de defensa, derecho a recurrir, principio de legalidad 19". Por las razones PIE DE PÁGINA 17 Véase la sentencia definitiva de amparo, Ref. 391-2004 de las 13:47 del día 16/2/2006. Al mismo tiempo la jurisprudencia destaca que el principio de legalidad se constituye en una herramienta de certeza para el justiciable, en el sentido que la norma de la que se echara mano para juzgar no sólo este vigente y sea predeterminada, sino además que se aplique bajo los parámetros que la propia Constitución otorga, desde el punto de vista de la interpretación conforme. Cuando entonces el artículo 86 de la Constitución establece que los funcionarios no tienen más facultades que las otorgadas por la ley y la Constitución, esta proscribiendo cualquier abocamiento de facultades no previstas normativamente, así como cualquier actuación presuntamente legitima pero evidentemente contraria a la ley, interpretada ésta en su genuino sentido. 18 El Código Procesal Civil y Mercantil señala en su artículo 3 que todo proceso deberá tramitarse ante juez competente y conforme a las disposiciones de dicho código, las que no podrán ser alteradas por ningún sujeto procesal. 19 Véase la sentencia de amparo, Ref. 920-2003 de las 14:13 del día 2/2/2005. FIN DE PIE DE PÁGINA. señaladas, y considerando la prolija reiteración que se ha hecho en este libelo sobre los motivos de casación que se aducen y las infracciones que se atribuyen, igualmente resulta afectado este artículo en los términos relacionados. 6. CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS DE PROCEDIBILIDAD. La ley de casación establece que se deben cumplir ciertos requisitos de admisibilidad del recurso. En primer lugar la resolución que se impugna debe ser de aquellas que tienen el carácter terminal; además que sean pronunciadas por las Cámaras en apelación; que concurra un vicio in iudicando o in procedendo objeto de la inconformidad y que el mismo contenga un motivo específico que se encuentre expresamente indicado en el Código Procesal Civil y Mercantil. En el presente libelo he demostrado el cumplimiento necesario de los requisitos de admisibilidad del recurso. Además, los elementos necesarios que deben evaluarse in persequendi litis, delimitadores y determinadores el fallo definitivo que otrora deberéis pronunciar. Impugno una resolución pronunciada por la Cámara de la Segunda Sección del Centro. Invoco como causa genérica el vicio de forma o quebrantamiento de las formas esenciales del proceso y como motivos específicos la infracción de los requisitos internos y externos de la sentencia (Art. 523 Ord. 14° CPCM).” IV- La Sala, por auto de las diez horas quince minutos del diecinueve de septiembre de dos mil doce, resolvió: « Por las razones expuestas, la Sala RESUELVE: 1) Admítese el recurso de Casación a que se ha hecho referencia, por el motivo de forma: Infracción de los requisitos internos y externos de la sentencia, establecido en el Art. 523 N° 14 Pr. C. y M.; por infracción a los Arts. 15, 218 y 514 Pr. C. y M. que determinan los requisitos internos de la sentencia, y por infracción a los Arts. 216 y 217 Pr.C. y M. que determinan los requisitos externos de la sentencia; 2) Declárase sin lugar el recurso interpuesto por infracción a los Arts.2, 15, 18 Y 86 Cn.; y 3) Óigase a la parte contraria para que en el plazo de ocho días, contados a partir del siguiente al de la notificación respectiva, alegue lo que de su parte creyere conveniente. NOTIFIQUESE.» V- COMPENDIO DEL CASO: El actor, señor […], es propietario de un inmueble situado en el Barrio […] en virtud de escritura de compraventa con pacto de retroventa otorgada a su favor por don José Sabas B. R. conocido por José Sabas B., según escritura otorgada a las once horas del día veintiuno de julio de dos mil cinco, inmueble inscrito a su favor bajo la matrícula de folio real computarizado número cuatro cinco cero cero tres cero nueve tres- cero cero cero cero cero asiento nueve del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Segunda Sección del Centro. Según el documento de compraventa el señor B. R., se reservó el derecho de recuperar el inmueble vendido en un plazo de veinticuatro meses por el precio de dieciocho mil cuatrocientos dólares de los Estados Unidos de América. Es el caso que trascurrió el plazo de veinticuatro meses señalado en la compraventa con pacto de retroventa sin que el señor B. R., recuperara el inmueble por lo que el señor […] pasó a ser dueño absoluto del inmueble vendido. A pesar de lo anterior el propietario […] afirma que la posesión del inmueble objeto de la venta con pacto de retroventa la ejercen los señores […], quien falleció el cuatro de mayo de dos mil nueve, y el señor […], hijo del señor B.R. La parte actora afirma que ha requerido a la […] para que le haga entrega material del inmueble sin que ella haya accedido. En razón de lo dicho y según lo establecido en los Arts. 891 C y 239 CPCM, el proceso que ha iniciado la parte demandante tiene por objeto se declare ha lugar la reivindicación del inmueble y se condene a los señores […] a restituir el inmueble objeto del proceso al señor […]. La demanda fue contestada en sentido negativo y en audiencia preparatoria, en la fase de conciliación los demandados reconocen estar en posesión del inmueble e intentan conciliar ofreciendo comprar el inmueble. Ambas partes no aceptan las propuestas que mutuamente se realizan por lo que se agota esta fase sin llegar a ningún acuerdo conciliatorio. Procediendo, entonces, con la audiencia a fijar como pretensión la expresada por la actora y que consiste en que se declare ha lugar la reivindicación y se condene a los demandados a restituir el inmueble a la parte actora. En Primera Instancia el Juez declaró ha lugar la reivindicación del inmueble a favor de su propietario. No conforme con dicha resolución, la abogada representante de la parte demandada interpuso recurso de apelación en contra de la misma. La Cámara en los razonamientos que ha expuesto determinó que no se probó que la parte demandada tuviera la posesión del inmueble en disputa, siendo éste uno de los presupuestos de procedencia de la acción reivindicatoria, por lo que el Tribunal de Segunda Instancia revocó la sentencia definitiva apelada y absolvió a los demandados de la acción reivindicatoria intentada en su contra. Debido al desacuerdo con ese fallo, la parte agraviada interpuso Recurso de Casación por los motivos antes expresados. VI- ESTUDIO DEL RECURSO DE CASACIÓN INTERPUESTO. MOTIVO DEL RECURSO: INFRACCIÓN DE LOS REQUISITOS INTERNOS Y EXTERNOS DE LA SENTENCIA. Las normas del Código Procesal Civil y Mercantil que se estiman quebrantadas por infracción a los requisitos internos de la sentencia son: «Art, 15.-EI juez no podrá, bajo ningún pretexto, dejar de resolver, ni aplazar, dilatar o negar la decisión de las cuestiones debatidas en el proceso. El incumplimiento de las obligaciones contenidas en este Código será sancionado de conformidad a lo establecido en la Ley Orgánica Judicial.» «Art, 218.-Las sentencias deben ser claras y precisas, y deberán resolver sobre todas las pretensiones y puntos litigiosos planteados y debatidos. El juez deberá ceñirse a las peticiones formuladas por las partes, con estricta correlación entre lo que se pide y lo que se resuelve. No podrá otorgar más de lo pedido por el actor, menos de lo resistido por el demandado, ni cosa distinta a la solicitada por las partes. Sin alterar la pretensión, y con respeto a los hechos alegados por las partes como base de sus causas de pedir, el juzgador podrá emplear los fundamentos de derecho o las normas jurídicas que considere más adecuadas al caso, aunque no hubieran sido invocados por las partes» «Art. 514.-En la audiencia, el tribunal oirá a la parte apelada para que se oponga o para que se adhiera a la apelación. En seguida oirá al apelante, con relación a la oposición, el cual no podrá ampliar los motivos de su recurso. Tanto el recurrente como el recurrido podrán proponer la práctica de prueba. Sólo serán proponibles los documentos relativos al fondo del asunto que contuviesen elementos de juicio necesarios para la decisión de la causa, pero sólo en los casos en que sean posteriores a la audiencia probatoria o a la audiencia del proceso abreviado; los documentos anteriores a dicho momento se admitirán cuando la parte justifique que ha tenido conocimiento de ellos con posterioridad a aquél. También podrá proponerse prueba documental en el caso de que la parte no aportara los documentos en primera instancia por alguna causa justa. Además de la documental dicha, sólo podrá proponerse prueba: 1°. Cuando la prueba hubiera sido denegada indebidamente en primera instancia. 2°. Cuando, por cualquier causa no imputable al que solicite la prueba, no se hubiera podido practicar, en todo o en parte, aquella prueba que hubiera sido propuesta en primera instancia. 3°. Cuando los medios probatorios estén referidos a la ocurrencia de hechos relevantes para el derecho o interés discutido, pero acaecidos después de iniciado el plazo para dictar sentencia en primera instancia. Propuesta la prueba, el tribunal resolverá, admitiendo únicamente los medios que resulten procedentes. La resolución por la que se rechacen los medios probatorios ofrecidos es inimpugnable. Realizada la prueba como último punto de la audiencia, las partes podrán formular sus alegaciones finales, con lo cual el recurso quedará en estado de dictar sentencia, sin perjuicio de que el tribunal pueda solicitar alguna aclaración a las portes,» El primer análisis recae sobre el Art. 15 CPCM, y al efecto dice el abogado recurrente que dicha norma fue infringida porque los Magistrados de Cámara dejaron de resolver sobre la práctica del reconocimiento judicial solicitado de forma reiterada en las audiencias que se celebraron en Segunda Instancia. El recurrente afirma que la petición de la práctica del reconocimiento judicial la formuló por el hecho de que el Código Procesal Civil y Mercantil lo permite en todos aquellos casos en los cuales la prueba no se produce en Primera Instancia por causas ajenas a la voluntad de las partes. Considera el recurrente que la Cámara no practicó el reconocimiento solicitado ni se refirió en absoluto a ello en la sentencia. A este respecto, la Cámara en sus considerandos estableció que con el reconocimiento judicial practicado en Primera Instancia se producen dos consecuencias: 1) Consecuencia positiva: Según el Tribunal que conoció de la alzada el reconocimiento judicial ha sido útil, idóneo y pertinente para singularizar el inmueble que se pretende reivindicar; 2) Consecuencia negativa: el reconocimiento judicial practicado no es prueba para acreditar que los demandados señores […] y demás miembros de su grupo familiar estén ocupando el inmueble propiedad de don […]. La Sala observa que a las audiencias celebradas en Segunda Instancia concurrió el abogado Cardona Alvarado y que es quien ahora ha interpuesto la casación, siempre en su calidad de apoderado del actor señor […] y en dichas audiencias manifestó que en su opinión sí hubo inspección judicial en Primera Instancia, que ésta fue ajustada a derecho, y que si se estima que hubo alguna irregularidad en la práctica de la misma, de conformidad al Art. 514 inciso 2° CPCM pide pueda ordenarse la realización de nuevo reconocimiento judicial. La Sala también repara en el hecho de que la Cámara no ha encontrado ninguna irregularidad en el reconcomiendo judicial llevado a cabo por el Juez de Primera Instancia, pero ha determinado con criterio acertado que el mismo es útil, idóneo y pertinente para identificar plenamente el inmueble en disputa, pero no es prueba de la posesión en manos de los demandados la cual debe establecerse por testigos. Puede observarse que el abogado Cardona Alvarado formuló su petición de nuevo reconocimiento judicial bajo la condición de que la Cámara encontrara irregularidades en el reconocimiento practicado en Primera Instancia lo cual no ocurrió, sino que la Cámara por el contrario consideró que el mismo ha sido prueba suficiente para identificar el inmueble a reivindicar. Ahora bien que el reconocimiento judicial no haya sido útil para probar la posesión del demandado no significa que contenga defectos que le resten eficacia, inclusive la práctica de un nuevo reconocimiento judicial no aportaría elementos de prueba novedosos sino que serviría únicamente para identificar el inmueble en litigio. Es de hacer notar, también, que los argumentos esgrimidos por el recurrente encajarían más en otro motivo de casación que contempla el CPCM y que no fue invocado oportunamente que en el motivo que ha sido alegado por el abogado Cardona Alvarado. De lo dicho resulta como consecuencia lógica, el declarar por esta Sala que no ha lugar a casar la sentencia por el motivo aducido con infracción del Art. 15 CPCM y así se declarará. La segunda norma que se señala como quebrantado es el Art. 218 CPCM, ya que según el recurrente la Cámara dejó de resolver sobre su petición relativa a que se practicara reconocimiento judicial en Segunda Instancia. Como puede observarse de los considerandos plasmados por la Cámara, y como también ya se mencionó con anterioridad, la petición de un nuevo reconocimiento judicial la hizo el recurrente en primer lugar bajo la afirmación de que consideraba que el reconocimiento ya practicado por el A qua era conforme a derecho y que en caso que la Cámara estimase que existiera alguna irregularidad en el mismo, ésta ordenase un nuevo reconocimiento. La Cámara de manera congruente con la petición del apelado, al no considerar ésta defectuoso el reconocimiento judicial, procedió a tenerlo por prueba de la identidad del inmueble que se pretende reivindicar. Ahora bien el hecho de que la Cámara no considere que con el reconocimiento judicial se tenga por probada la posesión del inmueble por parte de los demandados, ello en manera alguna acarrea un problema de falta de congruencia, pues la prueba debe ser pertinente y útil para establecer determinados hechos, en este caso la posesión de los demandados debió establecerse por testigos que es la prueba idónea para ello. De lo dicho se concluye que la infracción a los requisitos internos de la sentencia con quebrantamiento del Art. 218 CPCM no ha tenido lugar y así se declarará. Por último, se señala el Art. 514 CPCM como vulnerado por el motivo de infracción de los requisitos internos de la sentencia, pues argumenta el recurrente que según dicha disposición, el legislador contempla la posibilidad de que las partes puedan echar mano de la producción probatoria en Segunda Instancia, siempre que el medio haya sido solicitado debidamente en la instancia inferior y no se hubiera practicado por causas no imputables al que la solicita. El recurrente considera que tales condiciones se cumplieron, pues solicitó en tiempo la práctica del reconocimiento judicial ante el Juez de Primera Instancia de Sensuntepeque y éste a pesar de su práctica, a juicio de los Magistrados de la Cámara el mismo nunca se realizó, y por esa razón lo solicitó en las audiencias celebradas en Segunda Instancia. Como puede advertirse, el abogado Cardona Alvarado estima se han cumplido los supuestos que el Art. 514 ordinal 2° CPCM contiene y que habilitan la solicitud de prueba en Segunda Instancia,; sin embargo, éstos realmente no han tenido lugar y ello porque tal y como se desprende de los considerandos de la sentencia dictada por la Cámara, en Primera Instancia se realizó un primer intento de reconocimiento judicial el día tres de octubre de dos mil once, diligencia que fue aplazada y con fecha posterior se practicó dicho reconocimiento encontrándose la puerta principal del inmueble en que se hicieron presentes cerrada pero que tal circunstancia no impidió, al juez junto con el perito identificar el inmueble objeto del reconocimiento. Es evidente que el reconocimiento judicial se practicó y la Cámara lo valoró a favor de la parte actora pues con el tuvo por probado uno de los elementos de la acción reivindicatoria. De lo dicho se concluye que la infracción alegada no ha tenido lugar y así se declarará. En cuanto a los requisitos externos de la sentencia, la primera disposición que se señala como infringida es el Art. 216 CPCM, pues según el recurrente la Cámara ha proferido en la sentencia recurrida en casación una relación jurídica deficiente e inconsecuente con el fallo mismo, pues según él-se le niega valor probatorio al reconocimiento judicial por inexistente y luego se aduce que pese a haber sido fallido si produce consecuencias positivas probatorias. La Sala repara en el hecho de que la Cámara lo que ha afirmado es que la sentencia del Juez de Primera Instancia adolece de error de derecho en la apreciación de la prueba pues el Juez dijo que se había demostrado con el reconocimiento - sin aclarar si con la diligencia aplazada o la practicada- que los demandados están ocupando el inmueble del señor […], la Cámara deduce que de manera indirecta el Juez de Primera Instancia se está refiriendo al reconocimiento judicial que fue aplazado del cual según la Cámara no es posible tomar elementos de prueba por ser runa diligencia que no se llevó a cabo. La Cámara lo que sí ha valorado es la segunda diligencia de reconocimiento judicial considerándola prueba suficiente para singularizar el inmueble, no así para probar la posesión del mismo por parte de los demandados, criterio que la Sala comparte. Resulta evidente de lo anterior que la contradicción en la motivación de la sentencia de la Cámara señalada por el recurrente no ha tenido lugar, y así se declarará. Finalmente se señala como violado el Art. 217 CPCM referido a los requisitos externos de la sentencia. El recurrente al analizar esta disposición legal, parte siempre del supuesto de que la Cámara de Segunda Instancia ha afirmado que el reconocimiento judicial no ha sido practicado en debida forma y aún así le concede valor probatorio, quebrantándose de esa manera la norma aludida. Sobre el particular, ya se ha expresado en párrafos anteriores que la Cámara únicamente le reconoce valor probatorio a la segunda diligencia de reconocimiento judicial y como tal lo tiene por prueba únicamente de la identidad del inmueble a reivindicar no así de la posesión del mismo por parte de los demandados. En este punto resulta evidente estriba la confusión del recurrente pues cuando la Cámara manifiesta que concede valor probatorio al reconocimiento para determinados hechos y no para otros, ello genera confusión en el recurrente en el sentido de considerar que existe contradicción en ese razonamiento, lo que en realidad no ocurre pues el Tribunal de Alzada lo que ha hecho es desglosar los supuestos que se tienen probados y los que no con el reconocimiento. Por otra parte de manera indubitada la Cámara ha dicho que la primera diligencia de reconocimiento judicial y que fue aplazada no le merece fe, sino únicamente la segunda diligencia llevada a cabo por el juez junto con el perito nombrado. De lo dicho se infiere que los fundamentos de derecho y demás requisitos de la sentencia han sido correctamente razonados y expresados por el Ad quem, lo que trae como consecuencia que no procede casar la sentencia por el motivo y artículo invocado y así se declarará. POR TANTO: Con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y artículos 21 6, 21 7 Y 539 del Código Procesal Civil y Mercantil, a nombre de la República de El Salvador, esta Sala FALLA: a) No ha lugar a casar la sentencia por el motivo de infracción de los requisitos internos de la sentencia con quebrantamiento de los artículos 15, 218, 514 CPCM, y de los requisitos externos de la sentencia, con infracción de los Arts. 216 y 217 CPCM; b) Vuelvan los autos al Tribunal de origen con certificación de esta sentencia para los efectos de ley; y el Condénase en las costas a la parte recurrente, conforme a arancel. HÁGASE SABER.O.BON. F. ---------M. F. VALDIV. -----M. REGALADO. --------.PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.--------ILEGIBLE.------RUBRICADAS