Manual de claves prácticas para la defensa del uniformado

El libro “CLAVES PRACTICAS PARA LA DEFENSA DE LOS UNIFORMADOS” está
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El libro “CLAVES PRACTICAS PARA LA DEFENSA DE LOS UNIFORMADOS” está dirigido
al personal miembro de las Fuerzas de Seguridad, sin distinción de provincia o fuerza
Nacional, en el su autor, como actual abogado especializado en la defensa de las
fuerzas de seguridad y ex policía de la Provincia de Buenos Aires, cuenta como el
personal uniformado debe defenderse ante la Justicia, los Jefes, los medios de
comunicación y la Sociedad, mediante una explicación sencilla y práctica.
El diseño del libro permite tenerlo siempre en su poder por cualquier eventualidad
que surja.
Aquellos efectivos miembros de Fuerzas de Seguridad, a partir de hoy cuentan con claves prácticas para ejercer su defensa y nunca más dejarse avasallar absolutamente por
nadie.
Para aquellos que no me conocen les cuento que soy Diego José Martin Raidan, ex
oficial de la provincia de Buenos Aires, abogado penalista, cofundador de Privanza,
desde donde hace más de 10 años nos especializamos en la defensa de miembros de
las Fuerzas de Seguridad.
Como mencione anteriormente, fui oficial de la Policía de la Provincia de Buenos
Aires, a la que por convicciones personales renuncié, para ejercer la abogacía y
especializarme en la defensa de aquellos hombres y mujeres Uniformados.
Soy autor entre otros libros de “EL ARTE DE LA GUERRA PARA POLICIAS”, en el cual
intente desde mi más humilde posición transmitirles, después de 2500 años, la sabiduría y los conceptos de Sun Tzu, fusionándo los con mis experiencias vividas en la fuerza
y dando a conocer la manera en que estos conceptos pueden ser empleados por cada
hombre y mujer de las Fuerzas de Seguridad para tener éxito en su desarrollo
profesional.
“EL ARTE DE LA GUERRA” de Sun Tzu es uno de los textos de historia más ampliamente difundidos. Es utilizado en el mundo de hoy por Conductores Tácticos y exitosos
en la aplicación de la ley e incluso en los círculos empresariales. Es por esto que pensé
en aplicar los conceptos milenarios en las Fuerzas de Seguridad, y hoy me encuentro
aquí escribiendo “CLAVES PRACTICAS PARA LA DEFENSA DE LOS UNIFORMADOS”, un
libro que nadie puede dejar de leer, porque a partir de este momento sabrán como
aplicar las CLAVES para su defensa ante la Justicia, los Jefes, los Medios de
comunicación y la Sociedad, que solo los recuerdan, al igual que a Dios, cuando los
necesitan.
Prepárense para introducirse en las páginas siguientes y comenzar a contar con
CLAVES claras y prácticas para ejercer su propia defensa.
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La mayoría de las Fuerzas de Seguridad, por no decir todas, resultan auxiliares al
Poder Judicial, en dicha condición llevan a cabo distintas diligencias tendientes al
esclarecimiento de hechos delictivos tanto en el tinte criminal, como penal, económico
y de menor cuantía. El desarrollo de dicha labor requiere la utilización de diferentes
herramientas de trabajo que prácticamente resulten inexistentes.
El tradicional esquema policial se basa sobre todo en agentes policiales en patrulleros.
Es así que los efectivos advierten, por no decir, padecen la falta de esquema en su
comunidad, lo que incide en los resultados de las diligencias requeridas por el poder
judicial a las diferentes instrucciones. No se cuenta con suficientes funcionarios, ni
herramientas de trabajo para cubrir todos los potenciales objetivos de la delincuencia
y requerimientos judiciales.
Los miembros de las fuerzas judiciales deben estar atentos al devenir de los hechos,
en tanto el hilo se corta por lo más delgado.
El poder judicial se limita a disponer diligencias y delegar su realización en los miembros de las fuerzas de seguridad y ante el menor inconveniente la responsabilidad
recae sobre los auxiliares de justicia, desde la demora hasta, por ejemplo, la pérdida
del material secuestrado. Es así que Uds. deberán capacitarse para estar a la altura de
las circunstancias y evaluar cada caso y requerimiento en concreto, para luego actuar.
De dicha forma evitará verse perjudicado por lo que en la jerga se denomina “familia
judicial”
Jueces, secretarios, fiscales, entre otros, velarán por su propia permanencia en el
cargo y no les temblara el pulso a la hora de delegar responsabilidades, es ahí donde
deberán estar atentos.
El poder judicial resulta vulnerable al poder de la prensa. Hemos podido observar,
en casos que toman estado público cuyo imputado es un miembro de una fuerza de
seguridad, la cual parece contar con un plus extra, que encontramos a los llamados
Tribunales anti o pro policías. Todo lo cual resulta una locura en un estado
democrático y de derecho, donde conforme a la Constitución impera la igualdad ante
la Ley.
Hay que tener en cuenta que muchos miembros de la fuerza de seguridad han sido
judicializados, quienes, sin mediar un real accionar ilícito, han ingresado al sistema
penal, y consecuentemente, sus vidas se encuentran en manos de los miembros del
Poder Judicial. Es aquí donde vienen a mi memoria innumerables compañeros, quienes
fueron víctimas del delito, y habiendo procurado su defensa, hoy se encuentran
privados de su libertad, padeciendo las injusticias del sistema. Es a ellos a quienes
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deben Uds. observar y tener presente en cada procedimiento, en cada acción defensiva, en cada cumplimiento del deber, porque aunque nos pese, hay una línea muy
delgada entre la justicia y la injusticia.
Hay que actuar con vocación, prestando, sobre todo, mucha atención a su
alrededor, procurándose una idónea defensa técnico jurídica ante cualquier
inconveniente que lo azote, porque esta es la única forma de protegerse y proteger a
su familia del accionar de los agentes externos. Un policía debe saber que el trabajo
que está haciendo es de alto riesgo, como me decían en la Escuela de Policía
“uno camina sobre un muro de donde se observa de un lado el cementerio y del
otro la cárcel”, esto no es un dato menor y quizás en su momento no pude
comprender lo que mis instructores me decían, pero realmente parecían predecir que
estaba por llegar esta época, hoy en día donde los gobiernos, los periodistas y la
sociedad, a todo hecho de inseguridad se lo achacan a la policía, esta metáfora toma
mayor preponderancia.
Es muy importante que el policía que está en la calle sepa de qué se trata la Ley,
para poder realizar su trabajo con tranquilidad y sin dudar, ya que muchas veces, estas
dudas lo llevan a la muerte, cuando se enfrenta con delincuentes. La seguridad que el
conocimiento le da es elemental para trabajar de una profesión tan noble como la de
ser policía.
En primer lugar, deben tener en claro que hay un Código Penal para toda la República
Argentina, y que de allí se va a desprender uno de los artículos que es de mayor
utilidad para el policía y cualquier hombre o mujer uniformado, es el artículo 34 “la
legítima defensa”, un policía debe conocerlo como el “Padre Nuestro”.
ARTICULO 34.- No son punibles:
1º. El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de
sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de
inconsciencia, error o ignorancia de hecho no imputables, comprender la
criminalidad del acto o dirigir sus acciones.
En caso de enajenación, el tribunal podrá ordenar la reclusión del agente en un
manicomio, del que no saldrá sino por resolución judicial, con audiencia del
ministerio público y previo dictamen de peritos que declaren desaparecido el
peligro de que el enfermo se dañe a sí mismo o a los demás.
En los demás casos en que se absolviere a un procesado por las causales del
presente inciso, el tribunal ordenará la reclusión del mismo en un establecimiento
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adecuado hasta que se comprobase la desaparición de las condiciones que le
hicieren peligroso;
2º. El que obrare violentado por fuerza física irresistible o amenazas de sufrir un
mal grave e inminente;
3º. El que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha sido extraño;
4º. El que obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su
derecho, autoridad o cargo;
5º. El que obrare en virtud de obediencia debida;
6º. El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren
las siguientes circunstancias:
a) Agresión ilegítima;
b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla;
c) Falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que durante
la noche rechazare el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o
entradas de su casa, o departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera
que sea el daño ocasionado al agresor.
Igualmente respecto de aquél que encontrare a un extraño dentro de su hogar,
siempre que haya resistencia;
7º. El que obrare en defensa de la persona o derechos de otro, siempre que
concurran las circunstancias a) y b) del inciso anterior y caso de haber precedido
provocación suficiente por parte del agredido, la de que no haya participado en
ella el tercero defensor.
Este articulo, es aquel que jamás los va a hacer dudar ante cualquier detención o
participación activa al momento de luchar contra la inseguridad.
En segundo lugar, el Código de Procedimiento Penal, sea Nacional o Provincial, que
son los “actos de la policía” de donde se desprenden aquellas atribuciones que un
efectivo policial o uniformado tendrá taxativamente dispuestas por dichos códigos de
procedimiento.
Solo teniendo conocimiento acabado de estas dos cuestiones, un efectivo policial o
cualquier uniformado sabrá como desarrollarse como policía y dejara de lado la
“duda”, una palabra que nos puede llevar a la cárcel o al cementerio.
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Por último, los fiscales y los jueces no son los enemigos de los policías, y de ningún uniformado, pero tampoco son los amigos, cumplen un rol muy importante y respetable,
es por ello que ninguno es más que cualquier policía, todos cumplen un rol, y cada uno
de Uds. deben saber que ante la participación activa en un hecho, trabajando como
policía y cuando observamos que jueces y fiscales hacen algo distinto a lo que
habitualmente hacen cuando hay un civil involucrado que es ir a preguntar qué es lo
que paso allí, hay que dar uso y aplicar una de las claves de defensa que todo policía
debe saber y sin ser temeroso debe preguntarle a ese miembro judicial en carácter de
que le pregunta cómo fue su participación (testigo, imputado, etc.) ya que como todo
imputado el policía también tiene derechos y es importante la consulta a su abogado
de confianza, en cambio si uno es testigo, solo responderá lo que le pregunten bajo
juramento de Ley, pero esas conversaciones extraoficiales, no le hacen bien a ningún
uniformado, porque las interpretaciones de los hombres giran entorno a sus
ideologías, y no siempre son lo debidamente objetivos. Cerrando esta clave de defensa
SEA PRUDENTE, CONOZCA LA LEY Y HAGASE VALER COMO CIUDADANO.
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Estoy convencido que es uno de los capítulos más importantes, ya que se debe
volver a las raíces y sacar en uno el verdadero espíritu de ser policía. Por ello lo más
importante es la disciplina y la moral, dado que son las bases sobre lo que se debe
asentar una fuerza de seguridad. La moral de una fuerza de seguridad tiene dos fases
que se complementan mutuamente; hay una moral en cuanto al sentido ético de la
palabra y otra en el sentido heroico. Toda institución civil armada para ser perfecta
debe reunir las dos: la ética y la heroica.
La moral en cuanto a la ética ha cambiado en el transcurso de los tiempos, y según
las ideas predominantes en la sociedad.
En las fuerzas de seguridad prevalece el transmitir, sus jefes deben informar
respecto a la moral ética, como parte sustancial de la estructura vertical y como factor
de lucha y endurecimiento de los funcionarios policiales.
La moral, en su sentido heroico, es esa fuerza combativa, esa fe en el triunfo final y
en la justicia de la causa que lleva a los empleados policiales a efectuar los más
extraordinarios hechos de valor.
Entre los dos tipos de moral, la moral ética y la moral heroica, hay un nexo de unión
que las convierte en un todo armónico: la disciplina.
Hay distintas formas de disciplina, pero fundamentalmente, hay una disciplina
exterior al individuo y otra interior en el. Muchas instituciones trabajan solo en la
exterior, también aquí se le nota la enorme diferencia entre dos tipos de fuerza de
seguridad: el de las fuerzas armadas que practican su moral, su disciplina cuartelaría,
exterior mecánica y fría, defendiendo la patria como no lo haría nadie, y el del policía
que trabaja en las calles, con su notable disciplina exterior pequeña y grande en su
interior. Este último realza la moral del verdadero policía que combate la delincuencia.
Señores Jefes, esto debe ser transmitido siempre a sus subalternos, que
seguramente los escucharan atentos y forjaran su carácter para el bien de la sociedad.
Es importante en principio conocer la Ley de personal, tómese su tiempo, no es un
dato menor, un policía o cualquier hombre de las fuerzas de seguridad o armada, debe
siempre mantener el respeto por la superioridad y no olvidarse que se enmarca su
trabajo en un régimen verticalista, pero eso no quita que puede ejercer su derecho a la
defensa, este derecho es de raigambre constitucional y se debe dar uso garantizando
los derechos de cada una de las personas, cuando exista una sanción si Ud. conoce su
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Ley de personal sabrá los términos de ley que existen para que su defensa nunca sea
extemporánea como así también conocerá las instancias para realizar las
reconsideraciones y también sus apelaciones correspondientes de existir. Conocerá las
sanciones directas, las leves, las graves y las gravísimas, si interviene la Auditoria
General de Asuntos Internos o bien el juzgador son los propios superiores. Es
importante como clave de defensa conocer la normativa, no hablar con ningún
compañero despotricando de los jefes o de la sanción impuesta, y sobre todo
mantener el respeto y la verticalidad al momento de defenderse. Tener en cuenta que
nadie puede obligarlo a cometer un delito, que nadie puede maltratarlo, que nadie
puede hostigarlo, menospreciarlo u ofenderlo, siempre debe leer las notificaciones, las
actas y las declaraciones, y de existir la posible comisión de un delito de acción pública
que Ud. tome conocimiento, tiene la obligación de denunciarlo, nunca se olvide que
Ud. es un funcionario público.
SEA PRUDENTE, CONOZCA LA LEY Y HAGASE VALER COMO CIUDADANO
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Para entender y realizar un adecuado uso de los medios de comunicación, es
necesario admitir que la participación de los medios masivos de comunicación social
resulta fundamental para cualquier sistema de seguridad. Por eso encontramos en la
prensa, a través de todas sus posibles formas y manifestaciones, un instrumento válido
y valioso de control institucional externo, porque todos los actos policiales son
públicos en extremo, salvo que con ello se entorpezca el debido proceso judicial.
Es así que los referidos medios de comunicación con su actuación pueden influir en
diferentes ámbitos, tanto en forma positiva como negativa. Es decir, tienen
prácticamente en sus manos el manejo del inconsciente colectivo, lo que provoca, por
ejemplo, la alarma social ante situaciones inexistentes o la maximización de otras
situaciones de menor importancia, así como la minimización de de cisiones o
circunstancias que resultan de suma trascendencia para la sociedad
Es así como todos los días vemos verdaderas sentencias periodísticas, con acabada
influencia en el público, todo ello bajo la bandera de la libertad de prensa y del
derecho de la gente a estar informada.
Irremediablemente los medios de comunicación también sufren la influencia del gobierno y las políticas de turno, la cual a su vez incide en las fuerzas de seguridad.
Se habla de los medios de comunicación como el cuarto poder, y ello no debe ser
desatendido, porque una simple noticia puede instaurar en la sociedad, por ejemplo
un profundo sentimiento de inseguridad, que se suma a la realidad criminal de cada
comunidad representada por su índice de delito. Las reacciones negativas se plasman
en el malestar generalizado de la sociedad con las fuerzas de seguridad y
consecuentemente con sus miembros.
La interacción permanente y cotidiana entre los vecinos y su policía es fundamental
en todo despliegue operativo, pero se han dado casos donde de manera deliberada se
activa a las personas en contra de las fuerzas de seguridad con el único propósito de
atraer mayor audiencia.
Este es el punto crucial, ya que cada efectivo debe estar estratégicamente preparado
para afrontar a estas situaciones y superarlas. Y el único camino posible es primero
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reconocer el poder que tienen los medios de comunicación, para luego de ello,
manejar cada circunstancia con suma cautela y profesionalismo, porque, en caso
contrario, estarán inmersos en un gran conflicto que, quizás hasta ponga en riesgo su
puesto o cargo. Es muy importante que sepa que los periodistas y los medios de
comunicación no son amigos ni enemigos, cumplen un trabajo, su trabajo que en
apariencia es informar en verdad es vender, y cuando hablo de comercio es porque un
policía malo vende más que uno bueno, entonces solo se hacen amigables cuando
necesitan obtener información para vender, escuche muchas veces al personal
uniformado en desgracia, en disponibilidad preventiva e incluso detenido decir que
iban a ir a los medios a contar que es injusta su situación, llego el momento de tomar
conciencia que nunca los van a ayudar solo lo van a manipular para el lado que a ellos
más les reditúe, nunca intenten cambiarlos, las corporaciones privadas o del estado a
nivel información gira en torno al dinero o las ideologías. Por todo esto les digo que la
mejor defensa es hablar lo justo, sobre hechos en particular, tampoco silenciar es
bueno y menos aun tapar el foco de la cámara con la mano y esconderse detrás de un
casco, incluso tengan en claro que el interés de la nota periodística finaliza cuando le
preguntan su nombre y jerarquía y se lo dan en forma inmediata ellos buscan que uno
nunca se lo diga como que el efectivo oculta algo. Es importante no participar en
programas que a un efectivo lo ridiculicen, siempre se debe mostrar como un
profesional de la seguridad, sin ser osco, siempre con amabilidad pero sin perder el
norte de su trabajo, uno es policía y el uniforme lo lleva con honor. Tampoco debe
preocuparse por aclarar demasiado, nunca se olviden que no hay nada más viejo que la
noticia de ayer.
SEA PRUDENTE, CONOZCA LA LEY Y HAGASE VALER COMO CIUDADANO.
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Las fuerzas de seguridad desde antaño vienen teniendo conflicto con la sociedad, lo
que está ligado a la misión que tiene que cumplir y a la metodología empleada. Es aquí
donde no se debe perder de vista que las fuerzas de seguridad no hacen lo que
quieren, sino aquello que le es ordenado, premisa esta que le permite concluir que el
cuestionamiento social a las fuerzas de seguridad no nace y muere de ellas, sino que,
por el contrario, la problemática avanza y abarca muchos otros sectores –políticos,
económicos entre otrosLa mayoría de las actividades de las fuerzas de seguridad tienden a procurar el
orden y la seguridad social, como pilar del Estado, para el bien común.
Lamentablemente las distintas instituciones que conforman las fuerzas de seguridad
han sido histórica y sistemáticamente tergiversada por los distintos gobiernos de
turno, a punto tal que su funcionamiento ha variado en cuanto a mecanismos de
control disciplinario social, según la política de cada gobierno, que utilizan dicho
aparato estatal para la concreción de interés ideológicos, políticos, partidarios, sociales
económicos etc.
Todas estas circunstancias afectan el normal desarrollo de las actividades de las
fuerzas de seguridad, siempre recordando que estamos ante un organismo netamente
verticalista.
Es importante tener en cuenta que la política de turno incide en el devenir del
desarrollo de la actividad, y dicho desarrollo será interpretado por la sociedad según la
problemática que la aqueje. En este momento donde la delincuencia crece sin parar y
el accionar de las fuerzas de seguridad no encuentra apoyo institucional que la
respalde, observamos un enfrentamiento con la sociedad, la cual clama por justicia y
seguridad, responsabilizando de dicha ausencia a los miembros de la fuerza de
seguridad. Todos sabemos que el efectivo de cualquier fuerza de seguridad responden
a su superior, este a su vez a otro lo que a las claras pone de manifiesto que estamos
ante una inexistente política estatal de seguridad, cuya ausencia se trata de reducir a la
conflictiva entre las fuerzas de seguridad y la sociedad, porque el hombre común, panadero, carnicero, quiosquero- se queja de que la policía no puede evitar el robo a
su comercio, pero hay que tener en cuenta que esa situación que es reclamada no esta
al alcance del efectivo policial sino media voluntad política.
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Una de las claves de la defensa más importante y compleja es la relación con la
sociedad, todos los efectivos policiales deben saber que la sociedad no es rival de la
policía y que tampoco hay que permitirle que los traten como ciudadanos de segunda,
la forma de dirigirse a los mismos debe ser cordial, con respeto y con profesionalismo,
hay que lograr un manejo de la situación, trayendo al vecino a terreno de uno y no solo
confrontar, hay que fortalecer las relaciones con la sociedad, mediante el
acercamiento a los vecinos, a los comerciantes, a las personas donde uno recorre,
presta servicio y es un asiduo del lugar fortaleciendo la confianza del vecino de uno, no
mostrarse oculto, distante, pero nunca olvidar que lo último que se debe perder es el
respeto, el policía debe tener el apoyo de sus vecinos pero en el lugar que nos ocupa,
el de policía.
SEA PRUDENTE, CONOZCA LA LEY Y HAGASE VALER COMO CIUDADANO.
Este pequeño libro, sencillo y fácil de usar, fue impreso para todos aquellos
compañeros uniformados que tienen vocación por lo que hacen. Estas claves son solo
algunas pautas para que puedan realizar sus funciones de manera tranquila y segura.
Es importante entender que el silencio es la mejor defensa que cualquier hombre o
mujer de la fuerza puede tener, muchas veces se dice que en las fuerzas no hay frase,
la palabra amistad es muy profunda. Ha pasado que en largas horas de guardia y con
mate de por medio se cuentan historias, a veces reales, otras no tanto, que terminan
en causas judiciales, compañeros declarando en contra de otro compañero, Jefes que
se hacen los confesores y luego por un sillón cuentan a su gusto la historia que más les
conviene.
BASTA de Jefes que creen saber asesorar a sus subalternos y en realidad solo los
perjudican con sus consejos.
BASTA de hacer porque el otro hizo…
Señores, la mejor CLAVE DE DEFENSA, es conocer las herramientas con las cuales
trabajan a diario, para trabajar en forma segura, sin titubear, sintiendo el trabajo
porque tienen esa vocación, porque se sienten orgullosos de llevar un uniforme, fuere
de la Fuerza que fuere.
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Gracias a cada uno de Uds. y a sus respectivas familias, que son el gran soporte que
tienen en sus vidas.
Gracias por cuidarnos, a todos nosotros, los ciudadanos quienes solo nos acordamos
de los miembros de las Fuerzas y de Dios cuando los necesitamos.
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