¿Para quienes se construye el nuevo barrio? Los vacíos democráticos de la política habitacional chilena Alexander Panez Pinto 1 [email protected] Modalidad de trabajo: Eje temático: Palabras claves: Presentación de experiencias profesionales y metodologías de intervención Políticas Sociales y desarrollo en el contexto neoliberal y los desafíos para el Trabajo Social Política Habitacional, Vivienda, Democracia, Participación, Chile, Latinoamérica 1. Introducción Esta presentación tiene como objetivo analizar la implementación de la Nueva Política Habitacional Chilena para los segmentos más pobres de la población (Programa Fondo Solidario de Vivienda) en lo que se refiere a su objetivo de desarrollarse de modo participativo en el que usuarios de la política logren formar parte de las decisiones sobre su vivienda y su futura vida en barrio. Desde principios del siglo XXI, los nuevos gobiernos de la Concertación chilena han definido en sus objetivos principales en materia de vivienda no sólo resolver el problema del déficit de viviendas y las precarias condiciones de habitabilidad en la que viven los chilenos más vulnerables, sino que pretende además que los vecinos puedan formar parte del proceso de postulación a la vivienda. Se trata de que estén informados de todos los pasos requeridos para obtener su vivienda, de los derechos que poseen dentro del proceso y el apoyo a la labor de los dirigentes de los comités de vivienda que lideran las postulaciones (MINVU, 2008: 4). Tomando como punto de análisis la experiencia observada en los proyectos habitacionales en la ciudad de La Ligua, analizamos una serie de situaciones que atentan con el objetivo explicitado en la política. Particularmente, observamos que en los procesos de postulación al programa de vivienda Fondo Solidario en esa ciudad, no se desarrolló en forma efectiva la participación de los involucrados. Por el contrario, se evidencian problemas de información e incluso, algunos aspectos del proceso ni siquiera fueron vistos como decisiones sino que se apreciaban como sin otra posibilidad existente por los 1 Trabajador Social, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. Director de Desarrollo Comunitario de la I. Municipalidad de La Ligua. Ponencia presentada en el XIX Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social. El Trabajo Social en la coyuntura latinoamericana: desafíos para su formación, articulación y acción profesional. Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Guayaquil, Ecuador. 4-8 de octubre 2009. 1 usuarios. ¿Por qué ocurren este tipo de situaciones dentro de la Política Habitacional en Chile? ¿Qué vacíos existen en su formulación e implementación que propician el incumplimiento del horizonte democrático que propone? 2. El Fondo Solidario de la Vivienda Recordemos que en Chile desde los años ochentas (con mayor énfasis en los noventas) se viene impulsando una política de vivienda que apuntaba a reducir el Déficit Habitacional. No obstante, a pesar de avanzar en el Déficit Cuantitativo persiste un Déficit Cualitativo (TIRONI: 2003). La política de ese momento no relevó con la importancia necesaria las dimensiones cualitativas del derecho a la vivienda como lo son la calidad de la construcción, las condiciones de infraestructura del entorno, la integración en el espacio en el espacio urbano y la construcción de las relaciones sociales entre los vecinos habitan el nuevo barrio. Esto tuvo como consecuencia; problemas estructurales en las viviendas entregadas, conjuntos de viviendas sociales que reproducen la segregación espacial en las ciudades y falta de conciencia de los vecinos sobre sus derechos en torno a la vivienda y la vida en barrio. Se trata de aquello que se ha denominado el problema de los “CON Techo”2. A partir del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se impulsó una Nueva Política Habitacional que tiene tres características principales (MINVU, 2008): A) Que las familias más necesitadas puedan obtener su vivienda propia en lugares donde tengan transporte, salud, trabajo y educación. Para ello, se crea un Subsidio especial a la Localización que pretende incentivar que los proyectos de viviendas sociales se ubiquen en sectores próximos a los servicios de la ciudad. B) Que las familias participen activamente en su proyecto habitacional. Esto se pretende a través de una Asesoría Técnica constante hacia los postulantes, realizada por una Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS). En especial, se diseña un Plan de Habilitación que acompaña el proceso de postulación de 2 Se sugiere revisar el libro “Los Con Techo: Un Desafío para la Política de Vivienda Social” de Alfredo Rodríguez y Ana Sugranyes (Editores) 2 los comités de vivienda informando sobre los derechos que los postulantes tienen. C) Que las familias puedan acceder al mejoramiento de sus barrios y viviendas. Con este fin se implementa el Programa de Protección al Patrimonio Familiar que las personas que ya han obtenido su vivienda social a través de subsidio, puedan postular al Mejoramiento del Entorno y el Mejoramiento o Ampliación de la Vivienda. Con estas medidas, el gobierno intenta contrarrestar las consecuencias negativas de las soluciones habitacionales anteriores. 3. La Política de Vivienda de Fondo Solidario en La Ligua Con estos antecedentes, revisemos la experiencia de implementación del Programa de Fondo Solidario de Vivienda en la Comuna de La Ligua. El día Viernes 29 de enero del 2009, a 256 familias (128 familias del Comité El Arrayán y 128 familias del Comité Don Zacarías) de La Ligua se les citó a una reunión en las que se les dio una “extraña noticia”; los terrenos donde se emplazaban sus proyectos de viviendas sociales presentaban problemas en las condiciones de suelo lo que dificultaba la construcción de sus casas. Incluso, en palabras de la empresa constructora, ésta preferiría no realizar obras en aquellos terrenos. Independiente de la real situación en la que se encontraban los terrenos, la principal repercusión que tuvo este evento, desde mi punto de vista, fue llevar a que los integrantes de los comités de vivienda se cuestionaran respecto a cómo fue su proceso de postulación. La preocupación de estar en una situación incierta sobre su vivienda llevó a que los dirigentes empezarán a informarse en mayor profundidad sobre ¿Qué significaba postular al Fondo Solidario de Vivienda?, ¿Cuáles eran sus derechos dentro del proceso? ¿Qué era esto de la Asistencia Técnica (EGIS) y que función cumplía? Al realizar este análisis los vecinos comienzan a evidenciar varios vacíos entre aquello que la política habitacional promete, las obligaciones que tienen los actores que deben asesorar a la población (en especial la EGIS) y las limitaciones a su capacidad de elección en el proceso debido a la hegemonía de los intereses de otros actores. 3 4. Vacíos de la Política Habitacional de Fondo Solidario Desde una perspectiva crítica en política social (BORGIANNI y MONTAÑO, 2000), no debemos buscar solamente los vacíos democráticos en la formulación de la política en sí (el contenido formal de ésta), sino que además requerimos analizar las condiciones estructurales en las que se desenvuelve la relación entre la política social y los usuarios. En el caso de la política de vivienda, según el caso relatado se trabajan dos grandes limitaciones a la democratización de esta política: A. Información, Asesoría y Decisión Como ya adelantábamos, según la política habitacional del gobierno, los vecinos son los protagonistas del proceso, son ellos los que a partir de la viabilidad técnica, toman las principales decisiones sobre la construcción de sus viviendas. Son ellos los que deben buscar el terreno que más les parezca, los que deciden las características del proyecto (casas, departamentos, altura, etc.), los que eligen la constructora, los que tienen que reunir los antecedentes para postular. Como requieren asistencia técnica para estas tareas, el Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) hace convenios con entes públicos (municipalidades) o privados, con o sin fines de lucro para que acompañen a todas las familias en ese camino, éstas son las Asistencias Técnicas (EGIS). En la experiencia de la ciudad de La Ligua fue todo al revés. Sucede que una EGIS llega a la comuna, se presenta a la Municipalidad y señalan que quieren trabajar en la construcción de viviendas sociales y que incluso, tienen visto un terreno donde podría realizarse un proyecto. La Municipalidad, entusiasmada por la posibilidad de aumentar las soluciones habitacionales en la ciudad, se comprometió a organizar la demanda. De esta forma, se dio un proceso de postulación a Fondo Solidario de Vivienda a partir de la oferta que la entidad privada dispuso y no en relación a la demanda de la población. En resumen, se le dijo a la gente; “está este proyecto, de estas características, en este terrenos y con esta EGIS”. Esta falta de información de la que disponían los usuarios de la política acerca de sus atribuciones y derechos, pone bajo cuestionamientos la labor de las Entidades de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS), responsables de prestar asesoría técnica y social a las familias. 4 Aquellas familias que aceptaron las condiciones establecidas por la Asistencia Técnica, reunieron los antecedentes que se les pedía y esperaron a que les fueran informando sobre el estado de construcción de su proyecto. Posteriormente, las familias B. Expansión inmobiliaria en ciudades intermedias En primer lugar, desde una perspectiva crítica de la ciudad, comprendemos que el mercado inmobiliario es un componente vital que dinamiza el modo de producción actual, en donde el suelo urbano asume gran importancia como valor. Por ejemplo, es posible observar en las últimas décadas que se viene dando una fuerte presión inmobiliaria en las zonas más cotizadas de las grandes ciudades de Chile, lo cual ha traído un gran aumento de los precios del suelo de aquellas áreas, lo que a su vez conlleva a que los sectores más pobres se vean relegados a lugares que suelen ser desprovistos de todos los servicios que la ciudad dispone para la población. Como ya señalábamos en apartados anteriores, el gobierno ha intentado contrarrestar la problemática de la segregación urbana incentivando monetariamente (Subsidio a la Localización) a los proyectos de viviendas sociales que se ubiquen en lugares más integrados de la ciudad. No obstante, ¿Cómo se ha vinculado este Subsidio a la Localización a las dinámicas del mercado inmobiliario? Centrándonos en el caso de La Ligua que se trata de una ciudad mediana (36.000 de habitantes según estimaciones del INE), no se aprecia el mercado inmobiliario presente en las grandes ciudades. De hecho, previo al Subsidio a la Localización y a los proyectos de Fondo Solidario de Vivienda comentados en este texto, no había mayor desarrollo de grandes proyectos de viviendas sociales. A partir del impulso de la nueva política y otros factores de la contingencia económica nacional3, se comienza a visualizar un mayor dinamismo del mercado inmobiliario en la comuna. En particular, una situación interesante de observar es que una empresa inmobiliaria compra alrededor de 14 hectáreas de suelo cercanos al centro de la ciudad, destinados a 3 Debido al declive del negocio inmobiliario en el último año producto de la crisis económica actual, se ha podido apreciar el acercamiento a la política habitacional de empresas constructoras e inmobiliarias que jamás habían trabajado este tipo de proyectos y se centraban en viviendas para el estrato socioeconómico medio y alto de la población. 5 la venta para proyectos de viviendas. Hasta ese momento ese suelo era considerado agrícola por lo que el valor al que fue comprado por la empresa fue relativamente bajo. La empresa inmobiliaria, proyectando la demanda que la ciudad iba a generar por suelo para la construcción de viviendas, tramita el cambio de uso de suelo y comienza a poner a la venta sus terrenos. Paralelamente, surge el interés de la Asistencia Técnica que mencionábamos en apartados anteriores de trabajar en la comuna proyectos de viviendas sociales, justamente en aquellos terrenos que la empresa inmobiliaria disponía para su venta, aprovechando el incentivo del Estado para poder comprar al nuevo costo que presentaban esos terrenos. Finalmente, parte de estos terrenos han sido vendidos a los comités de postulantes a vivienda con recursos del subsidio a la localización, logrando así la empresa inmobiliaria vender aquel suelo de bajo costo a un valor mucho mayor. ¿Qué reflexión sacamos de este ejemplo? No queremos reinventar la rueda ni descubrir una nueva gran verdad, sólo mostramos lo que algunos profesionales que trabajan en el área de vivienda han percatado pero comentan entre sí algo resignados. En definitiva, el subsidio a la localización impulsado por el gobierno para favorecer la integración urbana y la conformación de ciudades más igualitarias, en el caso de las ciudades del país de mediano y pequeño tamaño, además se ha prestado para dinamizar el mercado especulador local. En el caso de La Ligua se le dio la posibilidad de que un conglomerado empresarial pudiese comprar 14 hectáreas y coordinarse con profesionales de Asistencias Técnicas (EGIS) que ofertaran proyectos habitacionales pero dentro de la superficie que les pertenece. Estamos hablando de una política social en las que se invierten millones y millones, y al parecer todos quieren agarrar una tajada. El mercado inmobiliario que ya ha devorado los suelos de las grandes ciudades chilenas, se ha percatado que las ciudades medianas ofrecen una suculenta posibilidad. Como las ciudades que tienen población urbana sobre 5.000 habitantes son susceptibles al reciente subsidio a la localización (que otorga hasta 100 U.F. [3.800 Dólares aprox.] para la compra de terreno por familia), las inmobiliarias se han interesado más en estos lugares. Esto se debe a que las ciudades medianas y pequeñas son relativamente “vírgenes” para ellos. Saben que pueden comprar terrenos baratos a pequeños propietarios4 y luego venderlos a los vecinos, total no tienen la competencia que se desarrolla en las grandes 4 Incluso comprar terrenos agrícolas que aún no han sido incorporados en el área urbana que sólo requieren que se realice el cambio de uso de suelo. 6 ciudades. E incluso, disponer de ciertos mecanismos para asegurar una buena venta, utilizando otras ramas de la actividad económica en vivienda para generar demanda por el terreno adquirido. Concretamente, me refiero a que varias empresas inmobiliarias poseen Asistencias Técnicas o se asocian con alguna de ellas. Es decir, se trata de conglomerados que terminan siendo parte y contraparte en el proceso. Son los que ofrecen un terreno para la compra y los que asesoran a la gente para que compre un terreno. Lógicamente estas EGIS con objetivos comprometidos, no van a responder en primer lugar a los intereses de los vecinos que asesoran. Todo lo descrito anteriormente, se convierte en una limitación debido a que la dinámica expansiva que ha desarrollado el mercado inmobiliario en las ciudades intermedias de nuestro país se acomoda a los cambios que introdujo la nueva política habitacional, utilizándolos a su favor. De esta forma, el mercado inmobiliario logra hegemonizar (COUTINHO, 1989) el desarrollo del proyecto habitacional, haciendo prevalecer sus intereses sobre el resto de los involucrados. Podríamos decir que este proceso de expansión inmobiliaria es el principal de los vacíos democráticos en la Nueva Política Habitacional Chilena. Sin embargo, debemos reconocer que se trata de un elemento que trasciende a la política, ya que los procesos de expansión inmobiliaria forman parte de la Cuestión Urbana Contemporánea (PANEZ, 2008). La expansión del capital tiene varias décadas de importancia en la ocupación del suelo en los espacios urbanos. En la actualidad, el modo de actuar del mercado se ha visto afectado por la lógica financiera que lidera parte importante del movimiento de capital contemporáneo. Como señala Pedro Abramo; “el mercado inmobiliario urbano vuelve a ser una opción de inversión de los capitales financieros que pasan a ofrecer crédito habitacional como un ‘producto’ capaz de competir con otras opciones ofrecidas por el mercado” (2002: 200) No obstante, la propia política en su diseño otorga posibilidades para que esta situación se desarrollo, en especial al no realizar una mayor fiscalización de cómo se desarrolla la participación de los vecinos dentro del proyecto de viviendas y sobre el accionar de las Asistencias Técnicas (EGIS) y su vinculación con los otros actores del proceso (empresas inmobiliarias, empresas constructoras, etc.) 7 5. Reflexiones Finales En definitiva, el análisis realizado nos lleva a la hipótesis de que la Política Habitacional de Fondo Solidario de Vivienda ha avanzado en aspectos del Déficit Cualitativo del que hablábamos en el comienzo como lo son la calidad de las viviendas y (parcialmente) su mayor integración espacial en la ciudad, a través del subsidio para la compra de suelo que tiene mayor cotización en el mercado. No obstante, dentro de este Déficit Cualitativo, según la experiencia analizada, persiste la falta de participación efectiva de los sujetos producida por la poca información y asesoría por parte de las entidades responsables y la hegemonía de los intereses lucrativos en los proyectos de viviendas sociales (en este caso, las inmobiliarias que compran y venden terrenos). Sin duda que estos vacíos en el contenido y las regulaciones de la política habitacional atentan contra el proyecto democrático que el gobierno de la Concertación dice impulsar. ¿Por qué es importante hacer análisis sobre los vacíos democráticos? Porque creemos que la vivienda no se trata sólo de un beneficio material sino que forma parte de una conquista democrática de la ciudad, entendiendo por ese concepto de que todos los citadinos podamos hacer uso de las posibilidades que la ciudad tiene, sin ser marginados por nuestra condición socioeconómica, étnica, sexual, etc. (LOURENÇO, 2006: 141). Si analizamos este derecho desde una lectura marxista, esto implica además que “la realidad urbana esté destinada a los usuarios y no a los especuladores, a los promotores capitalistas o a los planos técnicos” (LEFEBVRE, 1991: 128). Buscando salidas a esta situación, la experiencia de La Ligua nos muestra que al momento en que se presentan dificultades en los proyectos de vivienda, los usuarios comienzan a revisar el proceso vivido y se dan cuenta de cuál ha sido su protagonismo dentro del proyecto. Ello les permite a los vecinos estar alerta y contrarrestar la situación de poca participación, conocer sus derechos en el proceso y exigir su cumplimiento 5. Sólo con una ciudadanía más informada se puede lograr contrarrestar la hegemonía que el sector privado inmobiliario tiene dentro de la política. En definitiva, se necesita que las personas exijan aquello que la política dice ofrecer. 5 En el caso de La Ligua, los postulantes de uno de los comités de vivienda pidió la renuncia de la Asistencia Técnica (EGIS) y señalaron al Estado que rechazaban el lugar en el que estaba emplazado su proyecto de viviendas. 8 Además de esto, por lo observado en el caso analizado, el gobierno tiene la obligación (a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo, SERVIU) de mejorar los mecanismos de fiscalización de los procesos de postulación a vivienda, no permitir asociaciones entre empresas inmobiliarias, asistencias técnicas (EGIS) y empresas constructoras que van en contra del espíritu de la Política Habitacional Sólo así tendremos una Política de Vivienda que en la que los vecinos realmente elijan donde y cómo quieren vivir. 9 Bibliografía ABRAMO, Pedro “Formas de Financiamento do acesso à terra e funcionamento do mercado fundiário-imobiliario” Cuadernos IPPUR, UFRJ. Julio Año 2002 BORGIANNI, Elisabete y MONTAÑO, Carlos “La Política Social Hoy” Editora Cortez. Año 2000 BURGOS, Marcelo “Cidade, Territórios e Cidadania” en Revista de Ciencias Sociales DADOS. Año 2005 COUTINHO, Carlos Nelson “Gramsci: Um Estudo sobre seu Pensamento Político”. Editora Campus. Año 1989 DE MATTOS, Carlos “Movimientos del capital y expansión metropolitana en las economías emergentes Latinoamericanas” Revista de Estudios Regionales Nº 60, Santiago de Chile. Año 2001 HARVEY, David “A Produção Capitalista do Espaço” Editorial Anna Blume, Segunda Edición Año 2006 LEFEBVRE, Henry “O Direito à Cidade” Rio de Janeiro. Año 1991 LOURENÇO, Alice “Quem tem Directo á Cidade: Lutas pelo Directo de Ir e Vir na Matropole do Rio de Janeiro (1985-2005)” Disertación de Magíster, Instituto IPPUR, UFRJ. Año 2006 MINISTERIO DE VIVIENDA Y URBANISMO, Gobierno de Chile “Fondo Solidario de Vivienda: Manual para Dirigentes y Familias” Santiago de Chile, Agosto del año 2008. PANEZ, Alexander “El Estado y los Condenados de la Ciudad: La Intervención de Favela Bairro (Río de Janeiro, Brasil) y Chile Barrio (Santiago, Chile) frente a la Cuestión Urbana Contemporánea”. Boletín Electrónico Surà #134. Costa Rica TIRONI, Manuel “Nueva Pobreza Urbana: Vivienda y Capital Social en Santiago de Chile, 1985 – 2001” Universidad de Chile, Predes, RIL editores, Santiago, 2003 10