GÓCESE LA QUE DIO A LUZ Compra la verdad y no la vendas, adquiere sabiduría, instrucción e inteligencia. El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él. Alégrense tu padre y tu madre, y regocíjese la que te dio a luz. Proverbios 23:23­25 En este tema, meditaremos en lo que una madre puede hacer, tanto para regocijarse, como para que la nación entera tenga hijos que hagan que la misma patria se regocije. Si todas las madres de todo el mundo, hubieran dedicado años de su vida a que sus hijos fueran hombres temerosos de Dios, las cosas no estarían como están en el mundo actualmente. El mundo está en una gran revolución, debido a que los hijos no fueron conducidos adecuadamente cuando fueron niños. No es para echarle toda la culpa a una madre, porque también creo que nosotros, los hombres también tenemos nuestra parte en esto. Pero la Biblia dice que el hijo mimado avergüenza a la madre (Proverbios 21:15), y en esto podemos ver, que no habla del padre, dice que lo entristece, pero a parte es la vergüenza a la madre, pero obviamente, el padre también tiene que ver en muchos de estos asuntos, son embargo, en alusión a lo que el mundo celebró el 10 de mayo, como día de la Madre, seguiremos viendo algunos puntos propios de una madre. También dice la Biblia que la mujer sabia edifica su casa, pero que la necia con sus manos la destruye (Proverbios 14:1), y aquí tiene que ver mucho la función de una madre. Por otro lado, veamos un ejemplo: como ya sabemos, David tuvo muchas mujeres, pero legalmente se casó solo con siete, aunque en realidad fue con ocho, pero solamente siete le dieron hijos. Pero las siete mujeres que le dieron hijos, no todos esos hijos se perdieron; y como dato interesante en todo esto es que todos eran hijos de David, y como ya se señaló, unos se salvaron y otros se perdieron. Diríamos, que "casualidad" que se perdieron; y entre los que se perdieron, uno de ellos fue Absalón, siendo hijo de una mujer que era una reina, que a su vez era hija de Maaca, rey de Gesur, sin embargo, tuviera la genealogía que tuviera, se perdió. Abigail fue una de las que dieron a luz un hijo para David, y ese no se perdió. Betsabé, a pesar que había caído en un pecado bastante fuerte, como lo es el adulterio, se arrepintió y le pidió una oportunidad a Dios, y Dios le dio un hijo que se constituyó en el rey más grande de Israel que se llamó Salomón, es más; fue el que precedió a David. ¿Qué marcó la diferencia entre los hijos de David? La respuesta es muy sencilla: la madre de cada uno, no el padre; y esto lo podemos ver fácilmente porque todos eran hijos de David, sin embargo, como se señaló anteriormente, Absalón se perdió, y podríamos decir que la madre tuvo bastante influencia. Imaginemos por un momento que que Maaca, le aconsejaba a Absalón desde pequeño, y le decía: "ven para acá Absalón, ven para acá. No eres igual que todos estos tus hermanos; mira a Salomón, que es producto de un adulterio, ni siquiera lo mires". Maaca sabía que ella era de linaje real y las demás no. Entonces ella puso cizaña en el corazón de Absalón, a tal punto que Absalón quiso matar a su propio padre. Lo que estamos tratando de establecer es que los padres tenemos una función sobre los hijos, pero al final de cuentas, la madre es la que va a influenciar en la forma de cómo los hijos se van a comportar el resto de sus días. Partiendo de estos pensamientos que se han planteado, podemos decir muchas cosas, no obstante que alguna hermana que es madre y que está leyendo este tema podría decir que encima de que tiene que hacer la limpieza, que tiene que preparar la comido, lavar la ropa de toda la familia; ahora se le está cargando la responsabilidad del comportamiento de los hijos, aunque al final, sea el padre el que siempre le permita todo a los hijos, aunque sea el padre el que determina los permisos. En el nuevo testamento aparecen varios personajes que van a marcar el trabajo que hizo la madre de cada uno de ellos, todos son personajes muy famosos en la Biblia, por ejemplo: Barrabás, Bartimeo, Barsabás, Barnabás, Bartolomé, de ellos podemos decir muchas cosas además de su comportamiento. El primero que podemos decir es que el prefijo que llevan en su nombre es BAR, esto en el idioma griego significa HIJO, cada palabra que aparece con el prefijo BAR, en el Nuevo Testamento, significa HIJO DE; por ejemplo: Ahora bien, en cada fiesta él acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran. Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los sediciosos que habían cometido homicidio en la insurrección. Marcos 15:6­7 Lo asombroso de esto es que Barrabás quiere significa. HIJO DEL ORGULLO. ¿Qué relación tiene esto con el tema Gócese la que dio a luz? Sencillamente que no se va a poder gozar una madre orgullosa, ¿por qué razón? porque su orgullo le va a trasladar a sus hijos constantemente alguna bacteria espiritual, un virus que se va incubar en el corazón del hijo, en donde le va a inyectar orgullo todos los días de su vida y le va a estar diciendo cosas que son propias de orgullo. Tarde o temprano esa cosita llamada orgullo que la madre puso en el corazón de ese hijo, lo va llevar a convertirse en un ser sedicioso, que va a participar de revoluciones y de insurrecciones y que puede llegar incluso a cometer homicidios, ¿por qué? por una semilla llamada orgullo. La madre, definitivamente; por estar más tiempo con los hijos, tiene la capacidad de parte de Dios, para engendrarlos para el reino de los cielos; y es la que le puede decir a su hijo: no hijo, eso no es correcto, eso no lo debes de hacer. Pero muchas veces con el mal ejemplo de una madre altanera, lo único que puede aprender el hijo es a ser igual que su madre. Una de las virtudes que la Biblia dice que el matrimonio debe tener, tanto hombre como mujer, es la humildad. Quizá debemos preguntarnos en nuestro interior si en realidad le estamos enseñando humildad a nuestros hijos y si la respuesta es negativa, aun es tiempo de ponernos a cuentas con el Señor Jesucristo y suplicarle misericordia para que El envié un espíritu de enseñanza y que se la podamos trasladar a nuestros hijos. La enseñanza hacia nuestros hijos debe ser bajo los preceptos de Dios y no bajo las costumbres de los hombres. A menudo nos encontramos en varios lugares comerciales a padres que llevan a sus hijos aun con el uniforme de karate y cada uno de ellos con cinta de diferente color, desde la cinta negra, hasta cualquier otro color; lo cual nos puede dejar pensar que la enseñanza de sus padres es diciéndoles que nunca se dejen poner un dedo encima porque ellos son de clase aparte, lo cual no debe ser así porque eso no es una enseñanza que venga de parte de Dios. Si lo que pretender algunos padres, es enseñarles a que su cuerpo tenga una disciplina, ¿por qué no llevarlos a que practiquen algún deporte sano y sin violencia?,¿por qué necesariamente tienen que ser cosas en las que reine la violencia? Por el camino que llevan, solamente les falta que les regalen perros de las razas que son clasificadas como perros asesinos. ¿Por qué el orgullo en los corazones de muchas madres hacia sus hijos? Algunas madres piensan que es mejor que nunca les lleguen a decir que sus hijos son afeminados, a que les digan que le levanta la falda a las niñas en el colegio. ¿Por qué? Por orgullo. Prefieren las quejas que no lo soportan en los colegios porque es peor que un peleador callejero, a que le digan que le pegan todos porque es muy pacífico. Barrabás significa entonces: hijo del orgullo, y veamos en lo que se convirtió, Barrabás se había convertido en un homicida porque la Biblia lo muestra claramente. Nuestro país está lleno de violencia, y a pesar de todo, Dios nos ha bendecido grandemente y nos ha librado de la mano del cazador, de la mano de destructor y muchas potestades más porque El nos ha prometido que este es el año de la canción y en medio de todo cuanto pueda suceder, seguimos avanzando en medio de las tinieblas porque donde abunda el pecado, sin embargo, no podemos pasar por alto que en nuestro país existe una gran violencia. Vemos por las calles, jovencitos de 14, 15, 16 años o de menor edad; con los brazos y el pecho tatuados y que constantemente están organizando grupos de delincuentes. Son un fenómeno social que viene como consecuencia que las familias no han estado integradas a la altura que Dios quiere que estén integradas y mucha de la influencia es porque a los hijos no se les ha dedicado el tiempo necesario de parte de la madre. Realmente, los primeros 12 años de la vida de un niño, la influencia materna los marca para que sean hombres de bien. No estamos culpando a nadie de la existencia de los pandilleros, pero si es necesario que reflexionemos sobre el papel de una madre. ¿Madre orgullosa? si es madre orgullosa, no se va poder gozar aunque haya dado a luz. Pero si una madre es humilde, se gozará. Sus lagrimas le saldrán de sus ojos un día cuando este viendo al frente, predicando o dirigiendo un grupo de alabanza; y entonces dirá: ¡aleluya, gracias padre, tu me diste esta promesa, he orado siempre por eso, me he esforzado por eso, ha sido el anhelo más grande de mi corazón y tu me lo has concedido! Si existen madres que anhelan que sus hijos estén a los pies de Cristo, sirviéndole en todo momento, el camino a seguir es: Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros. 1 Pedro 5:6­7 Ese hijo por el que una madre hoy llora porque le está dando problemas debido a que en el principio de su caminar no lo pudo guiar por los senderos adecuadamente, llegará el día en que dará frutos que su madre nunca imaginó. Este tema no es para que las madres que lo lean, terminen acusadas ni nada que se le parezca, por el contrario, debemos recordar que Dios es misericordioso y si en algún momento alguien engendro un hijo del orgullo, hoy es tiempo para doblar las rodillas y decirle a Dios que tenga misericordia de aquel hijo que fue mal enseñado, para que Dios actué y endurezca lo que creció torcido. Pero es costumbre entre vosotros que os suelte a uno en la Pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos? Entonces volvieron a gritar, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era un ladrón. Juan 18:39­40 Notemos que el hijo del orgullo se convierte en ladrón. De aquí podemos formular una interrogante que cada quien debe responderse en su interior: ¿Alguna vez hemos robado? La respuesta puede ser instantánea a un rotundo jamás. Pero si nos refrescamos la memoria respecto al momento cuando nos han dado cambio de más en la compra de algo, ¿lo hemos devuelto?, o quizás al comprar algo en el supermercado y al llegar a casa notamos que no nos cobraron o que venía de más, ¿lo hemos devuelto? A veces nos encontramos con personas que siendo bastante adineradas, cometen el error de enseñarles a sus hijos a robar en lo más pequeño, por ejemplo: en aquellos lugares en los que todos puede comer de todo lo que quieran pero el plato es individual y no para dos personas, algunos padres pagan un plato pero se sirven para darle de comer a toda su familia y eso es una mala enseñanza porque entonces los hijos ven que pueden robar y pasar por alto las reglas de los lugares a donde ellos llegan. ¿Por qué Barrabás se convirtió en ladrón? Porque le enseñaron orgullo. Le enseñaron a vivir con un status que en realidad él no tenía. Le enseñaron que él se podía poner zapatos de marca altamente reconocida, cuando los padres no ganaban para eso, pero por orgullosos no le enseñaron que tenían que usar para lo que les alcanzaba, que quizá no era de lo mejor pero tampoco era lo peor que había. Necesitamos comprender que a veces no se puede adquirir aquello que uno desea y cuando si se puede, debemos darle la gloria a Dios. Para nosotros, en nuestro ambiente, en el país que vivimos, la palabra ladrón, constituye una ofensa bastante grande y a veces acusamos a otros, sin ver que es lo que en determinado momento de nuestra vida, hemos hecho. No nos constituyamos en jueces de los demás, no juzguemos para no ser juzgados. En esto del robo, sin hacerlo tan dramático, nuevamente hagamos una interrogante dentro de nuestro interior: ¿estamos diezmando fielmente? Porque la Biblia dice que el que no diezma es ladrón, y si alguien no diezma, con cuanta facilidad más, podrá robarle a otro, si aún a Dios le roba. Si criamos a nuestros hijos en humildad, lo más seguro es que les vamos a impedir el camino a ser ladrones. Si corregimos aún el hecho de no llevarse los juguetes del hijo de nuestro vecino; estaremos criando hijos con buenos cimientos. Dios bendiga a todas la madres, a esas mujeres que tienen una especie de sexto sentido y que se despiertan cuando el niño hace cualquier ruido, para darles su alimento materno; esa madre que se está gozando hoy, recibe la bendición de Dios. Entonces llegaron a Jericó. Y cuando salía de Jericó con sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego llamado Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino. Y cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Y Jesús se detuvo y dijo: Llamadle. Y llamaron al ciego, diciéndole: ¡Anímate! Levántate, que te llama. Y arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús. Y dirigiéndose a él, Jesús le dijo: ¿Qué deseas que haga por ti? Y el ciego le respondió: Raboní, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino. Marcos 10:46­52 La Biblia nos muestra que hay justo desamparado ni su simiente que mendigue pan; pero Bartimeo, estaba mendigando pan, ¿por qué?, porque Bartimeo quiere decir hijo de Timoteo, y Timoteo es una palabra hebrea que quiere decir inmundo. Entonces el mendigo ciego era hijo de un inmundo, de uno que no era limpio. Aplicando lo que dice la Biblia respecto al justo que no mendiga pan, podríamos decir entonces que la simiente del inmundo si va a mendigar pan. Hoy día vemos a muchos niños que está haciendo cualquier cosa por ganarse algo de dinero para poder comer y si recordamos lo que describimos del justo que no mendiga pan, quizá nos pueda confundir un poco en nuestro interior. Por eso nosotros debemos seguir la justicia de Dios, buscar el reino de Dios y su justicia y jamás ninguno de nuestros hijos, van a estar en medio de necesidades tan serias que no tengan dinero para comprar comida. Volviendo a ver a Bartimeo, este hombre era ciego, y eso significa en la Biblia, a parte de lo literal, también se refiere a personas que no tiene visión, no sabe a dónde van, no saben absolutamente nada, no saben que va a pasar con su vida. Es comprensible que hay una etapa en la vida de los hijos cuando llegan a la etapa de la adolescencia, que no saben ni siquiera que van a estudiar, sin embargo el hombre que es justo, desde pequeñito, empieza a decir que va hacer cuando sea grande, aunque en la adolescencia se le olvide que era lo que decía que iba a llegar a ser. Las mujeres recibieron a sus muertos mediante la resurrección; y otros fueron torturados, no aceptando su liberación, a fin de obtener una mejor resurrección. Hebreos 11:35 La explicación del versículo anterior es la siguiente: héroes de la fe que los capturaron por su fe, y les decían a las madres y a las esposas: te devuelvo a tu hijo solo con que le digas que renuncie a su fe. Y la madre estaba del otro lado diciéndole: hijo, no vayas a negar tu fe. Ese es el prototipo de una madre que le enseña a su hijo que no niegue a Cristo. En ningún momento debemos negar al que nos dio la vida, auque eso nos cueste la vida terrenal, porque del otro lado nos estará esperando nuestro Señor Jesucristo. Palabras del rey Lemuel, oráculo que le enseñó su madre. ¿Qué, hijo mío? ¿Qué, hijo de mis entrañas? ¿Qué, hijo de mis votos? Proverbios 31:1­2 Tres veces le dice hijo: una es porque lo engendró en el espíritu, otra en el alma y otra en el cuerpo. Salomón tenía tres nombres: Jedidías, Lemuel y Salomón. En los versículos anteriores está como el rey Lemuel. Betsabé le dice a Lemuel su hijo: Tu eres el hijo de mis votos, y si lo pudiéramos parafrasear, diríamos de la siguiente forma: Mira hijo; cuando caí en pecado, le prometí a Dios tenerte en el temor de Jehová, y por ese voto, tienes que ser temeroso de Jehová. No obstante que se desvió Salomón, pero al final de su camino volvió, y es aquí donde vemos el cumplimiento del versículo que dice: "Instruye al niño en el principio de su camino y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él", en otras palabras, no se va a morir. No des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los gobernantes desear bebida fuerte; no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos. Proverbios 31:3­5 La preocupación no era que se emborrachara, sino que olvidara el decreto de Dios; la sustancia, el trasfondo de la preocupación de la madre de este rey era que si lo olvidara, pervertiría los derechos de los afligidos. En otras palabras:, hijo, no vayas a ser injusto, hijo, no le hagas injusticia a los demás. La tarea de una madre es ver que su hijo haga en todo momento el bien. Sin embargo, en nuestras sociedades es de la siguiente manera: si ya golpeaste una vez, síguele dando hasta terminar con él. En nuestra sociedad, si el prójimo está en bancarrota, la instrucción es terminarlo de arruinar hasta que desaparezca del camino. El pez grande se come al pequeño. No deben enseñar eso a nuestros hijos, por el contrario, debemos enseñarles misericordia y que Dios da para todos. Y José, un levita natural de Chipre, a quien también los apóstoles llamaban Bernabé (que traducido significa hijo de consolación), poseía un campo y lo vendió, y trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles. Hechos 4:36­37 El nombre José significa: regalo o dadiva de Dios. Los hijos tienen que haber sido necesariamente un regalo de Dios, no deben tomarlo de otra manera, no importa si su hijo fue producto de una violación, Dios puede tornar las maldiciones en bendiciones. En el versículo anterior podemos ver como Dios puede trasladar las cosas malas en buenas, si una madre ha tenido sufrimiento por su hijo, llegará el momento en que se regocije por su hijo. La madre que esté atravesando por un mar de tormentas, en donde no encuentra la salida, y que sus hijos están viendo que en vez de explotar en ira, en impotencia, en frustración; levanta sus manos al cielo y levanta sus manos al Señor; eso se les va a quedar grabado todos los días de su existencia, y cuando ellos sean ministros, ellos van a decir: Mi madre cuando pasaba por gran tribulación, cantaba "Feliz, yo vivo alegre, cantándole al Señor, si El cuida de las aves, cuidará también de mi" y entonces su hijo tendrá fe en el altísimo y va a ser llamado Bernabé, hijo de consolación. Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, escoger de entre ellos algunos hombres para enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres prominentes entre los hermanos, y enviaron esta carta con ellos: Los apóstoles, y los hermanos que son ancianos, a los hermanos en Antioquía, Siria y Cilicia que son de los gentiles, saludos. Puesto que hemos oído que algunos de entre nosotros, a quienes no autorizamos, os han inquietado con sus palabras, perturbando vuestras almas, nos pareció bien, habiendo llegado a un común acuerdo, escoger algunos hombres para enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han arriesgado su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas, quienes también os informarán las mismas cosas verbalmente. Porque pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros mayor carga que estas cosas esenciales: que os abstengáis de cosas sacrificadas a los ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de fornicación. Si os guardáis de tales cosas, bien haréis. Pasadlo bien. Así que ellos, después de ser despedidos, descendieron a Antioquía; y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; y cuando la leyeron, se regocijaron por el consuelo que les impartía. Siendo Judas y Silas también profetas, exhortaron y confortaron a los hermanos con un largo mensaje. Hechos 15:22­32 Entonces Barsabás era el nombre que los Apóstoles le habían dado, pero el se llamaba Judas y ese nombre significa, en el idioma hebreo: Judá; que a su vez significa alabanza. Pero el nombre Barsabás significa: Hijo del reposo, Hijo del descanso. Cuando nosotros alabamos a Dios, cuando nosotros nos ocupamos de las cosas de Dios, El se ocupa de las nuestras, principalmente de nuestros hijos. Porque eso está escrito: Todos tus hijos serán enseñados por el SEÑOR, y grande será el bienestar de tus hijos. En justicia serás establecida. Estarás lejos de la opresión, pues no temerás, y del terror, pues no se acercará a ti. Si alguno te ataca ferozmente, no será de mi parte. Cualquiera que te ataque, por causa de ti caerá. He aquí, yo he creado al herrero que sopla las brasas en el fuego y saca una herramienta para su trabajo; yo he creado al devastador para destruir. Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, y su justificación viene de mí­­declara el SEÑOR. Isaías 54:13­17 El servicio a Dios es tanto para el padre, madre e hijos, pero como estamos desarrollando y señalando el tema hacia la madre, diríamos entonces que si una madre le sirve a Dios, El se va a encargar de enseñarle a los hijos de esa madre. Pero el servicio también debe ser de todo corazón y no tratando de hacer un intercambio con Dios, porque lo que Dios ve es la intención del corazón. Y los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; y Jacobo, el hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo, el hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón el cananita, y Judas Iscariote, el que también le entregó. Mateo 10:2­4 Bartolomé era un Apóstol y su nombre significa Hijo de Tolmai, y Tolmai es una palabra hebrea que significa Surco. Eso quiere decir que es hijo de una persona que está arando, sembrando, segando, cuidando, labrando, o sea, hijo de una persona esforzada. Aquí se le conoce como Bartolomé pero también a este hombre le cambiaron de nombre, porque Bartolomé es el mismo Natanael al que el Señor llamó en el evangelio de San Juan 1:45. A Natanael le cambiaron el nombre de Bartolomé, a Judás le cambiaron el nombre a Barsabás. A José le cambiaron el nombre a Bernabé o Barnabás. Eso habla de personajes que tuvieron padres espirituales que los engendraron y madres espirituales que los concibieron. ¿Por qué las mujeres no pueden engendrar en lo físico? las mujeres lo que pueden hacer es concebir y dar a luz; pero engendrar, es tarea que Dios dejó al sexo masculino. Sin embargo está escrito en la Biblia: Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia. 1 Timoteo 2:15 Y si la mujer no puede engendrar hijos, solo concebirlos y darlos a luz, entonces el versículo anterior; está hablando de que las mujeres deben engendrar a sus hijos para Dios. Cuantos hijos, cuantos jóvenes de tantas edades. Las que tienen hijos más pequeños, tienen más tiempo y más oportunidad, pero las que ya han avanzado, tienen que dar marcha forzada en oración suplicándole a Dios: Señor te ofrezco a mi hijo, padre cuida a mi hijo, estórbale el pecado... Es muy admirable el milagro que sucede en las entrañas de una madre, pero es más admirable el milagro que sucede en su corazón, porque es algo que viene de Dios. Bendecimos a Dios por su plan perfecto al poner en la tierra madres. Si el hubiera querido no poner madres, sencillamente no las habrían. Pero las envió con una función y esa función es que enseñen al niño en todo momento. Sergio G. Enríquez O. Apóstol