CASOS DE DERMATITIS VESICULAR EN PIEL DE PEZÓN DE

CASOS DE DERMATITIS VESICULAR EN PIEL DE PEZÓN DE VACAS
LECHERAS
El día 15 de junio recibo una interconsulta por parte de un colega sobre varios casos de
dermatitis vesicular en piel de pezón de vacas en ordeñe en un establecimiento de la ciudad
de Selva, departamento Rivadavia, provincia de Santiago del Estero
El día 27 de junio recibo una segunda interconsulta del mismo Colega, por la aparición del
mismo cuadro en otro establecimiento.
El día 29 de junio recibo una tercer interconsulta de un colega de la ciudad de Ceres, que
asesora un tambo cercano a Selva, Santiago del Estero, por otro caso similar.
En la localidad de Selva se denunciaron en total casos en siete establecimientos lecheros
afectados, tres ubicados en la zona este y cuatro en la zona oeste de la ciudad.
En dos de los siete casos ocurridos en Selva, el personal que trabajaba en dichos
establecimientos sufrió lesiones vesiculares en manos, antebrazos y rostro (alrededor de
los labios), las cuales remitieron en el plazo de una semana.
El 30 de Junio tomo conocimiento sobre dos casos que se habían producido con
anterioridad en el departamento Castellanos de la provincia de Santa Fe, uno en la
localidad de Ramona y otro en la ruta provincial 70, cerca del límite con la provincia de
Córdoba.
Todos los casos en bovinos poseían las siguientes similitudes:
 Animales afectados: bovinos hembras Holando en lactación.
 Alta morbilidad, afectando entre el 30 y el 40 % de los animales en lactación.
 La lesiones comenzaron con vesículas de 1 cm de diámetro en la piel de la parte distal del
pezón, y luego confluyeron en úlceras sangrantes, muy dolorosas al tacto, provoncando
finalmente el desprendimiento de la piel de gran parte de la superficie del pezón.
 El intenso dolor provocado por estas lesiones impedía el correcto ordeñe, resultando en
retención de leche y mastitis. Esto provocó la necesidad de secar una gran cantidad de
animales, realizar tratamientos para mastitis y en la pérdida de cuartos.
 Las lesiones evolucionaron en un período de 21 a 30 días.
 Otra similitud entre los casos (que puede o no tener relación con la diseminación de la
enfermedad) es que en todos los establecimientos la carga de mosquitos era muy alta, al
punto que para poder ordeñar a los animales se debe generar humo prendiendo fuego
dentro de tambores.
 Se decidió en la mayoría de los casos separar los animales sanos de enfermos
 Se trató sintomáticamente a cada animal afectado con antiinflamatorios no esteroides por
vía parenteral y cremas de ordeñe, ungüentos y aerosoles con antinflamatorios y
antibióticos en forma local en las zonas lesionadas.
 Se procedió a indicar desinfectar cada unidad de ordeñe entre vaca y vaca con solución
Yodo povidona al 1 % (100 ml en 10 litros de agua). Estas medidas favorecieron la
interrupción de la difusión de la enfermedad.
 Consideramos dos diagnósticos diferenciales posibles, Herpesvirus tipo II o bien
pseudoviruela, no obstante por las características de los casos se decidimos hacer la
denuncia obligatoria a SENASA.
El día 29 de junio se denunciaron los focos de Santa Fe a la Regional Santa Fe y los de
Santiago del Estero en la oficina local de SENASA de la ciudad de Selva. En el mail de
denuncia que envié en esa fecha adjunté las fotos de las lesiones en los animales (piel de
pezón) y las de los seres humanos afectados (enviadas por los dos colegas que intervinieron
en los casos).
Personal de SENASA procedió a la extracción de muestras de sangre y de tejidos.
El día 8 de julio SENASA emite un comunicado titulado “Detección de estomatitis
vesicular en vacas lecheras de Santiago del Estero y Santa Fe”, del cual transcribo algunos
párrafos: “los informes preliminares de los análisis efectuados en algunas de las muestras
remitidas al laboratorio Oficial arrojan ser compatibles con estomatitis vesicular
(…)””(…)Si bien los síntomas y las lesiones, en algunas ocasiones son confundibles con
otras enfermedades virales de gran impacto en la producción ganadera, tanto la
sintomatología clínica como los análisis de laboratorio realizados hasta el momento han
permitido descartar la presencia de fiebre aftosa, lengua azul, rinotraqueítis infecciosa
bovina y diarrea viral bovina (…)”.
Casos como éstos nos deben motivar para terminar de definir e implementar un mecanismo
para la de denuncia de enfermedades de notificación obligatoria, ante la sospecha o la
certeza de ocurrencia de las mismas, en forma ágil, rápida y efectiva a nuestras autoridades
sanitarias de SENASA, Ministerio de la Producción, Ministerio de Salud y Colegio de
Médicos Veterinarios.
Una vez definido e implementado dicho sistema, las autoridades deberían capacitar a los
Médicos Veterinarios en qué, a quién y cómo proceder para realizar las denuncias.
Enrique Trabattoni
Médico Veterinario
M.P. Nº 714