10-c.qxd 19/09/05 09:57 p.m. Page 1 10 La Plata, martes 20 de septiembre de 2005 La era de las señoras “con” Usan el apellido del marido sin el “de” La novedosa iniciativa es de un grupo de damas cordobesas. Su impulsora, Silvia del Rosario Spaccesi, dice: “Es ponerle nombre a un proyecto de vida compartido”. Agrega que se pasa “de pertenecer a compartir”. La idea está patentada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor es que quedó patentada en el rubro “Ensayo científico”. Su propulsora, Silvia del Rosario Spaccesi “con” Madrid, entiende que se trata de una cuestión filosófica. La mujer es psicóloga y trabaja desde hace 30 años en el terreno de la comunicación familiar. Muy firme en su postura, explica que no hay ninguna ley que prohíba el uso del “con”, para graficar luego: “Si vas al Registro Civil, te lo pueden poner sin problemas”. “Una simple preposición puede hacer cambios muy fuertes. Es ponerle nombre a un proyecto de vida compartido. Pasar de pertenecer a compartir”, reforzó Silvia. Más allá de remitir al estado civil de las mujeres, el apellido de casada es un “aporte” del que la gran mayoría se siente muy orgullosa. Fue, además, el eje de un recordado debate entre las más encumbradas damas de la escena nacional, que se enrostraron su condición de “portadoras de apellido”. El “de” fue obligatorio en la Argentina hasta 1968, cuando una reglamentación lo convirtió en optativo Fue en un Congreso nacional del PJ -que se realizó en Parque Nortedonde Cristina Fernández de Kirchner pidió que “se termine” con la adjudicación de cargos “por portación de apellidos”; lo que decantó en una enérgica respuesta de Olga Ruitort, que al tiempo dejó de ser “de” para convertirse en la “ex” del gobernador cordobés José Manuel De la Sota, del que se separó. En la oportunidad también se sintió aludida Chiche Duhalde quien, algunos meses más tarde, siguió contestando: “También Cristina es portadora de apellido”. Lejos del mundo de la política, la portación de apellidos también genera sus debates; de hecho están las Gramatical. Señora “de” o “con”, una cuestión de palabras que se presentan como la “Sra. de” y las que, aún casadas, firman con su apellido de soltera. ¿Cuestiones de personalidad? Quién sabe. Es parte de una realidad a la que un grupo de damas sumó ahora un particular condimento. Cómo será, que decidieron dejar definitivamente atrás el “de” que asumen las mujeres al contraer matrimonio. En efecto, en un aparente intento por remarcar que son compañeras e iguales de sus maridos, un grupo de mujeres cordobesas decidió anteponer la preposición “con” al apellido de casadas. Así, Rosa González “de” García, pasó a llamarse Rosa González “con” García, por citar sólo un nombre y un par de apellidos elegidos al azar. La idea abandonó el estado larvario y se plasmó en una presentación concreta en la Dirección Nacional de Derecho de Autor. Lo llamativo “Si vas al Registro Civil, te lo pueden poner sin problemas”, explicó la impulsora de la curiosa iniciativa “El de no te hace responsable; aunque sí podés ser culpable. Cuando me pertenezco respondo por mí. Al no pertenecerle soy libre”, sostuvo la psicóloga. Las damas creen que el “con” no sólo es más realista en cuanto al lugar que ellas ocupan en el matrimonio, sino que también aliviana la situación del hombre. Ninguna “propiedad” Compañeros e iguales en la vida Más extraña que polémica, la iniciativa que lleva adelante un grupo de damas cordobesas tiene un objetivo claro y definido. Según explicaron, su propuesta es que las mujeres puedan usar el apellido del marido sin sentirse “objetos” o “propiedad”. Para eso tendrán que cambiar el “de” por el “con”. El “con” hace referencia a una relación de compañerismo y no de pertenencia, explican a quien quiera escucharlas. Inevitablemente, el cambio también influirá en la situación del marido, que no debería enojare. El argumento es que la propuesta aliviana la presión de ser los sostenedores del vínculo. “Equilibra las cargas”, opinó por ejemplo Carolina Kedikian “con” Dragotto. “Obviamente, las mujeres somos portadoras de apellidos, queramos o no...”, dijo alguna vez Chiche Duhalde al hablar sobre su lugar en la lista.