PERSONAJES DE “LA CELESTINA” (Ed. La Galera) CALISTO MELIBEA CELESTINA SEMPRONIO PÁRMENO ELICIA AREÚSA Joven de familia adinerada. Tiene cuatro criados: Pármeno, Sempronio, Sosia y Tristán. Posee propiedades alquiladas. Joven ocioso, pues no se le conoce ninguna actividad. Contrafigura del amor cortés. Impetuoso, absorbido por su propia pasión amorosa, que no le permite responsabilizarse de sus actos. Joven de buena familia, se rige por los principios marcados por la tradición. Educada en el amor y el respeto a sus padres. Por la influencia de las artes diabólicas de Celestina (o no), en el acto X encontramos a una mujer sinceramente enamorada que descubre finalmente lo que antes no le permitían las convenciones sociales. Descubierta su auténtica pasión amorosa, cae víctima también de la enfermedad del amor y decide entregarse a ella. Cuando pierde la virginidad, le sobreviene un sentimiento de culpa, pero luego se lanzará por completo a gozar sin límite de su amor. No obstante, se apenará por sus padres, pues ignoran la realidad que vive su hija, y siente la deshonra que su actuación les ha causado. Único personaje que tiene pasado. Mujer mayor (seis docenas de años, 72). Físicamente, está muy avejentada. Siempre va cubierta con un manto y arrastrando largas y pesadas faldas. Extremadamente maquillada. Antigua prostituta, alcohólica (rasgo heredado de Claudina, la madre de Pármeno), “lavandera, perfumera, maestra de hacer cosméticos y de hacer virgos, alcahueta y un poco hechicera”. Le gusta el placer. Por su oficio de alcahueta es siempre cautelosa. El rasgo principal de Celestina es atraer a las personas con halagos (sobre todo con Pármeno y Melibea) utilizando todos los recursos, especialmente el comercio sexual. Carácter calculador (avariciosa) que le producirá su muerte. El primero de los cuatro criados que conocemos. Criado experimentado, mentiroso y que es el motor que interviene directamente en el desarrollo del argumento. El rasgo más característico es su conocimiento de las mujeres, pero también de las mitológicas: no sólo toca el laúd y canta para Calisto, sino que habla de Alejandro Magno, Aristóteles, Séneca... Misógino empedernido. Mira de manera irónica y distanciada a su señor (de ahí que aparezcan los APARTES). Al final decide ayudar a Calisto con el fin de aprovecharse al máximo económicamente. Oculta siempre sus intenciones y no le gusta su condición de criado. Su excesivo deseo de prosperidad y de acumular riquezas le llevará a la muerte. En un principio, el criado opuesto a Sempronio. Joven e inocente. Su primer deseo es ser fiel a Calisto. De forma altruista, intenta advertirle de Celestina pero como él le ignora empieza a distanciarse de él. Seducido por Celestina, empieza a confiar en ella y simpatiza con Sempronio. Vive y trabaja en casa de Celestina, recogida por ella. No le gusta su trabajo. Su rasgo más característico es su deseo de gozar el presente, sin preocuparse de nada más, y menos por el futuro. Algo envidiosa, se siente sola y acabada cuando muere Celestina. Muy diferente a Elicia. Sus relaciones con Celestina no son tan buenas como parecen, pues no quiere dejarse influenciar por ella. Muy celosa de su intimidad, orgullosa de vivir independiente, desprecia trabajar como criada. Cuando muere Celestina, se muestra decidida y resolutiva. 1 PERSONAJES DE “LA CELESTINA” (Ed. La Galera) LUCRECIA ALISA PLEBERIO SOSIA TRISTÁN CENTURIO Criada y doncella de compañía de Melibea. Prima de Elicia, pero no se relaciona con el mundo de Celestina. Criada fiel a sus amos, advierte discretamente a Alisa quién es Celestina y que ha venido de visita a la casa. Encerrada siempre en casa de sus amos, es la primera en darse cuenta de la locura que ha apoderado a Melibea tras el conjuro de Celestina..Una vez su señora se entrega a Calisto, ella se convierte en la confidente de su señora y parecen gustarle los encuentros amorosos. Papel muy reducido, a la sombra de Pleberio, su marido. Al igual que éste, vive confiando en su hija. Imagina un gran futuro para ella, casada con alguien de su misma posición social. Cree que su hija es todavía demasiado joven y que todavía no sabe cómo son las relaciones entre hombre y mujer. De ahí su desconcierto cuando descubre el cadáver de su hija tras lanzarse desde lo alto de la torre. Escasa intervención. Como padre, es un hombre mayor, probablemente más que su esposa. Puede suponerse que quiere extremadamente a su hija pues, a diferencia de lo habitual en la época, se plantea hablar con Melibea de la preparación de su matrimonio. Aunque se ha preocupado por la educación de su hija y parece que ha vivido muy cercano a su hija única, vemos a un padre que se ha dejado llevar por los caprichos de ésta. Por el planto final, deducimos que no es noble sino un burgués enriquecido. Buen comerciante, pero no buen padre (demasiado blando con ella). Cree que la causa está en la fortuna, caprichosa e impredecible. El amor resulta ser el origen de todos los males, una fuerza destructiva que solo lleva a la muerte. Se queja del mundo, por acostumbrar al hombre a los placeres. Sustituto de los anteriores criados. Joven, pero mayor que Tristán y más formado. Mozo de caballos (rango inferior al de criado de sala). Cae bajo la influencia de Areúsa, que lo seduce para buscar información sobre los encuentros de Calisto y Melibea. Inexperto e inocente en el sexo, explica sin miramientos los detalles de las citas de su señor. El otro sustituto. Muy joven. Su señor le llama Tristanico, y duerme a sus pies. Por ser muy niño, no se deja arrastrar por las pasiones (avaricia, sexo) y conserva la lucidez. Fiel a su amo. No es un criado. Soldado bravucón. Es la pareja de Areúsa. Personaje muy secundario. A pesar de prometer a Areúsa que matará a Calisto, decide escabullirse y pasarle, con excusas y mentiras, el encargo a su amigo, Traso el cojo, y evitar el peligro. 2