DECRETERO DE SENTENCIAS //tevideo, 6 de febrero de 2014. No. 9 VISTOS: Para sentencia definitiva, estos autos caratulados: "TELEFÓNICAS MÓVILES DEL URUGUAY S.A. con BANCO DE PREVISIÓN SOCIAL. Acción de nulidad" (Ficha No. 771/10). RESULTANDO: I) Se procesa en autos demanda de nulidad contra la Resolución R.D. 4-12/2010 del Directorio del Banco de Previsión Social, dictada el 24 de febrero de 2010, por la cual se evacuó la consulta vinculante formulada por Telefónica Móviles del Uruguay S.A. (en adelante Telefónica), considerando materia gravada la partida denominada “Performance Share Plan” (en adelante PSP), en la medida que se verifiquen los requisitos de regularidad y permanencia exigidos por el art. 158 de la Ley 16.713 y su reglamentación (art. 4° Decreto N° 113/996) (fs. 6 de autos y 21 AA). II) En su memorial de agravios, la accionante, luego de historiar los aspectos relativos a los antecedentes del acto en causa, el agotamiento de la vía administrativa y su legitimación procesal, expresó que, la impugnada era ilegal en cuanto se apartaba de la solución de la ley N° 16.713, así como de las opiniones doctrinarias mayoritarias, de lo informado por la Asesoría Tributaria y Recaudación, Comisión de Consultas del BPS y de las propias resoluciones del Directorio del BPS dictadas anteriormente en casos análogos. Se agravió de que la resolución en causa condicionaba el carácter de materia gravada a la verificación de los requisitos de regularidad y permanencia, cuando se trataba de una gratificación que no estaba relacionada al desempeño laboral del beneficiario, no se relacionaba con el trabajo efectivamente desarrollado, ni con la mayor o mejor productividad; era eventual porque podía ser discontinuado por parte de la empresa, y era otorgado en forma discrecional.Recordó que en el sentido expuesto en su consulta se expidió la Comisión de Consultas de la Asesoría Tributaria y Recaudación del BPS, así como los asesores letrados en oportunidad de expresarse sobre el recurso de revocación presentado, aconsejando hacer lugar al mismo. En igual sentido destacó otros pronunciamientos de la Administración que, ante planes similares, concluyó que las gratificaciones servidas por motivos no vinculados al contrato o relación de trabajo, no eran materia gravada, con independencia que se sirvieran en forma extraordinaria o con regularidad y permanencia.- Por lo que, el cambio de criterio suponía un venir contra sus propios actos, y demostraba la ilegitimidad del acto, por violar, con su actuación, el principio de buena fe, siendo de aplicación la teoría de los actos propios, en tanto en la Consulta presentada se siguió el mismo criterio que la Administración había venido aplicando pacíficamente a lo largo de los años.Concluyó que el “Performance Share Plan” (“PSP”) era un plan en el cual la participación del empleado en nada se relaciona con el trabajo que efectivamente él desarrolla; las acciones que el empleado eventualmente perciba como consecuencia de su participación en el plan, constituyen una gratificación extraordinaria otorgada con motivos específicos no vinculados a la prestación de servicios propia de la relación o contrato de trabajo, por cuanto la finalidad de la partida es obtener la fidelización del empleado, sin relación con el desempeño de esas personas, sino vinculada con las que pertenecen a determinadas categorías laborales que la empresa tiene interés en retener.Las PSP eran otorgadas por el empleador como acto de mera liberalidad, con carácter extraordinario, en forma discrecional y que no guardaban relación con el trabajo efectivamente realizado, por lo que no deberían constituir materia gravada de acuerdo a los arts. 153 y 158 de la ley N° 16.713, ni siquiera volviéndose un beneficio regular y permanente constituirá materia gravada por contribuciones especiales de seguridad social. III) Conferido traslado de la demanda, a fs. 47-50 compareció el representante de la Administración demandada y expuso en su defensa que, el dictamen emitido por la Comisión de Consultas y demás asesores letrados intervinientes, no resultaban vinculantes para el Directorio, el cual de manera fundada se apartó de las consideraciones efectuadas por ellos. Explicó que conforme lo establecido por el art. 158, inc. 1°, de la ley N° 16.713, el PSP constituye una gratificación gravada en tanto tenga los caracteres de regularidad y permanencia.Que los casos referidos por la contraria y en los que pretende que su mandante ha variado el criterio, en modo alguno habilitan a aplicar la teoría de los actos propios, pues la Administración puede ajustar su conducta a derecho, revocando los actos propios irregulares en cualquier momento, además de que los casos referidos resultan diferentes.- IV) Consta además que:- a) abierto el juicio a prueba (fs. 52) las partes produjeron la que luce certificada a fs. 126.-b) las partes alegaron de bien probado por su orden (fs. 128-134 vta. y 137-138 vta., respectivamente).- c) se confirió vista al Sr. Procurador del Estado en lo Contencioso Administrativo (Dictamen Nº 633/12 de fs. 141-142 vta.). Luego se citó a las partes para sentencia (fs. 144) la que se acordó en legal y oportuna forma. C O N S I D E R A N D O: I) Desde el punto de vista formal se ha cumplido correctamente con los presupuestos respectivos para que pueda ingresarse al análisis del fondo del asunto (arts. 4º y 9º Ley 15.869).En efecto, el acto que se procesa emitido el 24 de febrero de 2010, fue notificado a la accionante el 25 de marzo de 2010 (fs. 23 AA). La demandante interpuso recurso de revocación el 8 de abril de 2010 (fs. 25-30 vta. AA), recayendo resolución expresa del Directorio del BPS del 30 de setiembre de 2010 que desestimó el recurso (fs. 44-45 AA), la que fue notificada el 18 de octubre de 2010 (fs. 49 AA). La demanda de nulidad interpuesta el 17 de diciembre de 2010 (sello fechador de fs. 30 y nota de cargo fs. 41), fue presentada en plazo.II) Previo ingresar al fondo de los agravios expuestos por la accionante, cabe recordar que el acto impugnado consideró que la partida denominada “Performance Share Plan”, ingresaba “… dentro del concepto de “gratificación” considerado por el art. 158 de la ley N° 16.713, a partir de una mera liberalidad del empleador, por lo que no se tratará de una partida gravada en la medida que no se verifiquen los requisitos de regularidad y permanencia exigidos por la disposición legal y su reglamentación (art. 4° Decreto N°113 de 27.03.996). La consulta vinculante evacuada por esta resolución, fue formulada por la actora al BPS el 03/06/09 (fs. 2 A.A.), a fin que se pronunciara respecto a si un plan, que se pretendía instrumentar, de asignación de acciones de la casa matriz española del grupo TELEFÓNICA S.A. denominado “Performance Share Plan” (PSP) destinado a las personas que ocupen los cargos de Consejero Ejecutivo, Alto Directivo o personal directivo de la empresa, constituía o no materia gravada por contribuciones de seguridad social El plan supondría la entrega de las acciones a lo largo de siete años, divididos en cinco ciclos de tres años cada uno (sic), comenzando a entregarse a los tres años de adquirido el derecho, sujeto al cumplimiento de una serie de requisitos allí detallados, que incluyen la permanencia del empleado en la empresa. La función esencial del plan sería la fidelización de sus altos empleados, para que no emigren a otras empresas. En esa oportunidad, la consultante adelantó su opinión técnica, considerando exonerada de aportes a dicha liberalidad, por tratarse de gratificaciones de carácter extraordinario, que no guardan relación con el trabajo efectivamente realizado, es decir que no se ajustan a las previsiones de los arts. 153 y 158 de la Ley 16.713, relativos a la materia gravada. Dictaminando sobre el asunto, la Comisión de Consultas de la Dirección Técnica de ATYR, sostuvo que, a su juicio, la referida partida no está gravada con CESS, considerando aplicables al casus los antecedentes que surgen de las resoluciones RD 40-42/2005, 32-28/2002 y 19-13/1996 (citadas por la consultante), así como la RD 21-30/2003 y la 30-8/2008 (agregadas por la propia Comisión). Fundó su posición en que: a) es un beneficio eventual limitado solo a algunos empleados, b) no está asociado a un aumento de la productividad de tales empleados, c) es susceptible de un riesgo financiero en virtud de la oscilación en el valor de las acciones, d) pueden variar según la evolución del vínculo entre el empleado y la empresa, pudiendo llegar a su extinción. De lo que concluye que no se trataría de un rubro de naturaleza salarial, sino una gratificación eventual de las previstas en el inc. 2º del art. 158 de la Ley 16.713, por lo que no estarían gravadas por CESS (fs. 12 A.A.). A su turno, la Dirección Técnica de ATYR, coincidió en que en principio la partida no estaría gravada, pero discrepó con su Comisión de Consultas en cuanto al fundamento de ello, concluyendo que la PSP encuadra en el concepto de “gratificación”, regulado por el art. 158 de la ley multicitada, a partir de una mera liberalidad del empleador. Razón por la cual se tratará de una partida gravada, en la medida que se verifiquen los requisitos de regularidad y permanencia exigidos por dicha disposición y su norma reglamentaria, art. 4 del Dec. 113/996 (fs. 18 A.A.). El Directorio del Ente, acogiendo la posición de la referida Dirección, dictó el acto cuya nulidad se pretende en este proceso.III) Para la unanimidad de los integrantes del Tribunal, la Administración actuó conforme a la regla de Derecho, en razón de que efectivamente por el Plan PSP proyectado por la empresa TELEFÓNICA MÓVILES los trabajadores recibirán una gratificación onerosa, regular y permanente, que se otorga a los empleados teniendo en cuenta su actividad personal, vinculada con el logro de la estabilidad en la relación laboral o contrato de trabajo. Por lo tanto, queda encuadrada dentro del inciso 1º del art.158 de la Ley 16.713 y en el art.4º de su Decreto reglamentario 113/996 y no dentro de las excepciones establecidas en el inciso 2º de la citada norma legal. El análisis de cada uno de estos supuestos, permitirá llegar a la solución que acá se postula.IV) Naturaleza salarial de las PSP. No ha sido objeto de controversia por las partes litigantes, que la naturaleza jurídica del PSP de la empresa accionante es el de una gratificación. En este punto, es importante recordar como lo destaca el Sr. Ministro Dr. Ricardo Harriague en su voto, el enfoque que importantes doctrinarios aportan en sus disciplinas.El Maestro Américo PLÁ RODRÍGUEZ define a la gratificación como aquella “suma de dinero de tipo variable, otorgada voluntariamente por el empleador a sus trabajadores a modo de premio o incentivo para lograr la mayor dedicación y rendimiento de éstos, existiendo infinidad de variantes” (Cf. PLÁ RODRÍGUEZ, Américo; “Curso de Derecho Laboral”, T.III, Vol. II, págs.73 y ss). Desde la dogmática tributarista y en una concepción más restringida, FAGET la define como “aquella prestación del patrono a sus empleados o a alguno de ellos, de origen voluntario, cuya causa o fundamento circunstancial o inmediato reside exclusivamente en el estímulo o incentivo a una mayor dedicación o perseverancia de parte de quien la recibe” (Cf. FAGET, Alberto; “Materia gravada por aportes de seguridad social- Trabajadores en relación de dependencia”, Revista Tributaria Nº 52, enefeb 1983, págs. 30-31). La definición de FAGET da pie para despejar una primera cuestión en que hace énfasis erróneamente la Comisión de Consultas del BPS. La gratificación puede ser otorgada a todos o a algunos trabajadores; siendo completamente irrelevante que la misma esté dirigida al cuerpo de altos ejecutivos de la empresa accionante. V) Se trata de prestaciones periódicas. El art. 153 de la Ley Nro. 16.713 define que constituye materia gravada: “…todo ingreso que, en forma regular y permanente, sea en dinero o en especie, susceptible de apreciación pecuniaria, perciba el trabajador dependiente o no dependiente, en concepto de retribución y con motivo de su actividad personal”. Y el art. 4 del Decreto 113/996, establece que. “…se presume que un ingreso es regular y permanente cuando es percibido en no menos de tres oportunidades a intervalos de similar duración, cualquiera sea la causa de la prestación”.A su vez, el Decreto 526/996 despejó algunas dudas interpretativas acerca del alcance de la expresión: “cualquiera sea la causa de la prestación”. Así en su art. 26 prevé que la presunción del Artículo 4º citado sólo será de aplicación respecto de los elementos marginales del salario y no respecto del salario mismo, que será materia gravada en la primera oportunidad en que se devengue. Mientras que en el art. 28 el referido decreto expresa: “A los efectos del artículo 4º del Decreto 113/996 de 27 de marzo de 1996, se entiende por causa de la prestación, la fuente de la cual se deriva la partida, ya sea ley, contrato laboral, convenio colectivo, etc.” Esto es, no basta con que en una oportunidad se le ofrezca al trabajador acceder a acciones de la compañía, sino que debe darse en forma reiterada, con intervalos similares de tiempo, en al menos en tres oportunidades. Conforme se implantó el “Plan”, no cabe duda que ingresa en la clasificación de gratificación periódica, al reunir las condiciones exigidas por la normativa que viene de verse. Se establece claramente que será otorgada en 5 ciclos de 3 años de duración cada uno de cumplirse ciertos parámetros como lo es el TSR, al que también está asociado el esfuerzo de la empresa, puesto que TELEFÓNICA entra dentro de determinado percentil con respecto a las empresas competidoras del ramo, dependerá directa o indirectamente también del esfuerzo de sus trabajadores. Es decir, se supera el rango exigido por la normativa reglamentaria en este aspecto. Andrés HESSDORFER, estudiando las stock options, ha señalado que éstas pueden calificarse como gratificaciones si reúnen la nota de regularidad y permanencia a la que alude el art. 158 de la Ley Nº 16.713. Como expresa el autor: “…para que las Opciones verifiquen esta condición no bastará con que en una oportunidad se le ofrezca al trabajador acceder a acciones de la compañía a un precio preferente, sino que debe darse en forma reiterada, con intervalos similares de tiempo, en al menos tres oportunidades.” (HESDORFER, Andrés: “Las stock options: ¿un beneficio alcanzado por las contribuciones especiales de seguridad social?, Consultor Tributario, Año IV, Nº 7, Julio 2013, La Ley URUGUAY, pág. 913. La permanencia, en la emergencia, está dada por el hecho de que una vez cumplida las condiciones establecidas para su otorgamiento, la gratificación efectivamente se cobre. Nada tiene que ver la eventualidad de los vaivenes bursátiles sobre los que hace caudal la Comisión de Consultas del BPS. A su vez, se infiere claramente que la fuente de la cual se deriva la partida es la propia existencia del contrato o vínculo laboral VI) Son onerosas. Siguiendo el excelente trabajo de PEREIRA CAMPOS sobre el tema, se pueden distinguir las gratificaciones a título gratuito de aquellas otorgadas a título oneroso. Para el citado autor, las gratificaciones a título gratuito constituyen: “verdaderas liberalidades o donaciones que el empleador otorga al empleado, sin relación con la realización de su trabajo”; en tanto, las conferidas a título oneroso son: “aquellas que están esencialmente vinculadas con el desempeño de sus tareas por el trabajador y que, de una u otra manera, buscan estimular al trabajador en su tarea o premiarlo por ella.” (Cf. PEREIRA CAMPOS, Santiago; “La gratificación: complejidades laborales y tributarias”, Revista de Derecho Laboral, Nº 190, abril-junio de 1998, págs. 494-495). También debe decirse que buena parte de la doctrina laboralista y tributarista, con acierto, niegan la existencia de gratificaciones a título gratuito (regalos de bodas de los empleados, cumpleaños, nacimiento de hijos, etc.) por no ser indemnizatorias ni retributivas del tiempo de dedicación efectiva o a la orden del empleador (Cf. FAGET, Alberto; op.cit, págs. 30-31). PEREIRA CAMPOS, citando a GIUZIO y BABACE, acota precisamente que: “…la vinculación de la gratificación -cualquiera sea su modalidad- con el contrato de trabajo está siempre presente, porque el empleador decide toda gratificación directa e indirectamente a causa de la relación de trabajo. En realidad casi nunca actúa con ánimo de absoluta liberalidad porque siempre hay una contrapartida -que se busca conscientemente o que se obtiene indirectamente- de realización del trabajo con más dedicación, esfuerzo o satisfacción por parte del asalariado, o cuando menos retribuir una especial dedicación anterior o estimular dedicación futura de otros dependientes.” (Cf. PEREIRA CAMPOS, Santiago; op.cit, pág.495). En definitiva, las PSP que constituyen una retribución o remuneración al personal de la empresa, tienen un “valor pecuniario”, fácilmente realizable, la apreciación pecuniaria es un elemento de prácticamente segura verificación: cotizan en bolsa y tienen un valor que reviste el carácter de público, o bien se prevén mecanismos claros de valuación (por ejemplo, valor proporcional patrimonial en función del último balance cerrado de la sociedad). VII) No están comprendidas en la excepción de gravabilidad. El hecho que en el art. 158 de la Ley Nro. 16.713, se exceptúen a “las partidas que las empresas otorguen a sus trabajadores en forma discrecional o con motivos específicos no vinculados a la prestación de servicios propia de la relación o contrato de trabajo”, no hace que no estén gravadas.- No se puede calificar a estas partidas, de discrecionales, en los términos de esta norma, en la medida que existe un nexo causal entre su pago y el trabajo del empleado con el objeto de retribuir a ese empleado que la empresa valora especialmente en atención a los servicios que presta a la propia empresa y que sirven a los objetivos de ésta. Tampoco se puede sostener que sean discrecionales porque se concedan al arbitrio exclusivo del empleador.- Su otorgamiento no es absoluto, sino que está sujeto a ciertas condiciones y como sostuvo la accionante en la consulta que presentó está destinado a las personas que ocupen los cargos de Consejero Ejecutivo, Alto Directivo o personal directivo de la empresa. El plan supondría la entrega de las acciones de la casa matriz (Telefónica de España), a lo largo de siete años, divididos en cinco ciclos de tres años cada uno (sic), comenzando a entregarse a los tres años de adquirido el derecho, sujeto al cumplimiento de una serie de requisitos allí detallados, que incluyen la permanencia del empleado en la empresa. La función esencial del plan sería la fidelización de sus altos empleados, para que no emigren a otras empresas. VIII) Volviendo a lo expuesto por el Dr. Harriague en su fundado voto, la propia empresa demandante, admitió que el PSP tiene como propósito o finalidad lograr la “fidelización” de su plantilla de altos cargos ejecutivos, por tanto se trata de un estímulo conferido a tales empleados a efectos de que permanezcan dentro de la empresa, dotando así de cierta estabilidad a su vínculo laboral. Por tanto, no puede caber duda alguna de la onerosidad de la prestación conferida, además de que se trata de una gratificación periódica que también posee, naturaleza retributiva o salarial ya que constituye una contrapartida por la dedicación y esfuerzo del trabajador comprendido de quedarse en la empresa por un largo período; la gratificación tiende directa y esencialmente a ello, además de reunir las notas de regularidad y permanencia. En síntesis y siguiendo nuevamente las enseñanzas da PEREIRA CAMPOS, las gratificaciones para quedar gravadas deben cumplir con los propios requisitos de regularidad y permanencia exigidos por la norma legal y deben originarse en motivos específicos vinculados a la prestación de servicios propia de la relación o contrato de trabajo, es decir, deben tener como génesis la actuación laboral del trabajador; esto es: ser onerosa. Y al acompasarse con lo dispuesto por el art. 153 de la Ley 16.713 en cuanto a la definición general de materia gravada, corresponde aplicarle a la gratificación en cuestión las contribuciones especiales de seguridad social (Cf. PEREIRA CAMPOS, Santiago; op. cit, pág. 512. En igual sentido se pronuncia Nelson LARRAÑAGA ZENI en “El nuevo modelo de Previsión Social uruguayo”, FCU, Montevideo, 1996, pág. 159). XI) Ahora bien, ¿puede considerarse a la gratificación del PSP de TELEFÓNICA comprendida dentro de las excepciones a la gravabilidad establecidas en el inciso 2º del multicitado art. 158 de la Ley 16.713? La accionante entiende que se trata de una gratificación extraordinaria otorgada por motivos específicos no vinculados a la prestación de servicios propia de la relación o contrato de trabajo, que está sujeta a condiciones ajenas al desempeño del trabajador y cuya verdadera finalidad es la de obtener la “fidelización” de los altos cargos ejecutivos de la empresa y, por tanto, exceptuada de materia gravada por las CESS. Sin embargo, no advierte que al sostener tal posición, olvida que de lo que se trata con el otorgamiento de la gratificación es preservar la relación laboral y dotarla de estabilidad, logrando así una mayor fidelización del empleado (directivo) con la empresa. Esto es un motivo específico vinculado a la prestación de servicios, relativo a la propia existencia del contrato laboral, pues de lo que se trata es otorgar un incentivo a este tipo de empleados para no abandonar la empresa y continuar vinculado a la misma. En total acuerdo con lo que contundentemente afirmara el Sr. Procurador del Estado en lo Contencioso Administrativo, el beneficio dura mientras dura la relación laboral, y tiene su razón de ser en la existencia de ella. La accionante confunde los parámetros utilizados para cuantificar o medir el otorgamiento de la gratificación, con la naturaleza de la prestación en sí misma considerada. En este grupo de excepciones se encontrarían comprendidas las gratificaciones a título gratuito que, como ya vimos, constituyen verdaderas liberalidades o donaciones que el empleador otorga a sus trabajadores. Pero el PSP como también se analizara es otorgado a título oneroso y que encuentra su causa en la actividad personal del trabajador derivada de la permanencia de la relación laboral. Recurriendo otra vez a lo sostenido por PEREIRA CAMPOS en el multicitado trabajo: “En esta primer categoría de partidas no gravadas, quedan comprendidas en nuestra opinión, las gratificaciones no obligatorias; o sea aquellas que, sean gratuitas o incluso excepcionalmente onerosas desde el punto de vista del Derecho Laboral, no reúnan los caracteres de regularidad y permanencia previstos en el inc. 1º del art. 158 de la Ley 16.713” (Cf. PEREIRA CAMPOS, Santiago; op.cit, pág.514). Y como ya se ha demostrado, la gratificación del PSP reviste naturaleza retributiva o salarial, por lo que su pago no sería discrecional sino preceptivo para los trabajadores alcanzados por el plan. Es muy gráfico lo que señala SEIJAS en el punto acerca del alcance del concepto de discrecionalidad que emplea la norma, cuando afirma: “La discrecionalidad no está referida exclusivamente al hecho de que la gratificación se haya originado en una decisión espontánea y voluntaria del empleador sino al hecho de que la misma no se haya vuelto obligatoria, y ello, porque no reviste los caracteres de regularidad y permanencia.” (Cf. SEIJAS, A; “Aspectos tributarios de la Ley 16.713 – Materia gravada por las contribuciones especiales de seguridad social”, Revista Tributaria Nº 131, marzo-abril 1996, pág.149, el resaltado pertenece a la redacción). En definitiva, en la medida que se verifiquen los requisitos de regularidad y permanencia exigidos por la ley, la partida estará alcanzada por el hecho generador de las CESS como bien se afirma en el acto resistido. Por lo expuesto, y lo dispuesto en los arts. 309 y 310 de la Constitución; 22, 28 y 38 del Decreto-ley Nº 15.524 y con el Procurador del Estado en lo Contencioso Administrativo, el Tribunal FALLA: Desestímase la demanda y, en su mérito, confírmase el acto impugnado. Sin sanción procesal específica. A los efectos fiscales, fíjanse los honorarios del abogado de la parte actora, en la suma de $ 20.000 (pesos uruguayos veinte mil). Oportunamente, devuélvanse los antecedentes administrativos agregados; y archívese.- Dr. Tobía, Dr. Preza, Dr. Harriague, Dra. Sassón (r.), Dr. Gómez Tedeschi. Dr. Marquisio (Sec. Letrado).