El reciclaje de residuos procedentes de televisores creció en España más de un 90% en 2007 Las “teles” son prácticamente reciclables al 100% y permiten recuperar vidrio, plástico y metales ¿Dónde va a parar mi televisor viejo?... Madrid, 9 de diciembre de 2008.- La “transición” hacia la calidad audiovisual de la pantalla plana ha traído consigo un aumento del reciclaje de residuos procedentes de televisiones “viejas”. Así, durante el año pasado los usuarios españoles se “deshicieron” de aproximadamente 12.000 toneladas de televisiones, lo que supone un incremento de más del 90% con respecto al año anterior, según estimaciones de la Federación Española del Reciclaje (FER). La patronal del sector del reciclaje prevé que esta cifra siga aumentando, entre otros motivos, por la caída del precio de las televisores de pantalla plana unida a las facilidades y promociones que ofrecen las distintas cadenas de electrodomésticos, con el fin de fomentar la compra; así como por el apagón analógico, que impulsará a los usuarios a cambiar su tele vieja por un equipo con receptor de TDT integrado. De hecho, según la consultora GFK, las ventas de equipos LCD alcanzarán en España los cuatro millones de unidades a lo largo de 2008, un 28% más que el año anterior. De esta forma, los televisores antiguos van cediendo protagonismo a los modernos, pero su “vida” continúa más allá del momento en que el técnico retira el televisor viejo o el usuario lo deposita en el punto limpio estipulado por el ayuntamiento correspondiente. La recogida de este equipo viejo -ya sea por un técnico comercial, por un empleado municipal o directamente a través de la red capilar de chatarreros que lo “rescatan” de la calle- supone el punto de partida para el reciclaje de los diferentes materiales que lo componen. Así, el proceso de recuperación se inicia con la llegada del televisor a las instalaciones de una planta especializada en reciclaje de monitores, donde los operadores desmontan a mano el equipo. El primer paso consiste en desprender la carcasa, que habitualmente es de plástico, aunque, en ocasiones, puede estar compuesta de madera. El segundo paso se centra en retirar los paneles de los circuitos para recuperar los metales que contiene, principalmente, cobre y aluminio. Posteriormente se separa la pantalla, de la que se retira su chapa de hierro. Después, el tubo de rayos catódicos se desglosa en dos partes. De su lado plano, se aspira el fósforo y la parte restante, que contiene plomo, se destinará a la fabricación de hornos, vitrocerámicas, etc. Por último, se extraen los metales férricos -hierro, acero, etc.- que contiene. De esta forma, el televisor se convierte en un electrodoméstico prácticamente 100% reciclable. Alrededor del 80% de estos equipos están compuestos de vidrio, que podrá emplearse, entre otras aplicaciones, para la fabricación de nuevas pantallas. Por su parte, el 20% restante se reparte entre plásticos y metales, que se emplean como materia prima para la elaboración de envases, menaje para el hogar, etc. Acuerdo para aumentar el reciclado de los aparatos eléctricos y electrónicos Con el fin de impulsar el reciclaje de estos equipos, la FER ha suscrito un acuerdo con los sistemas integrados de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos ERP, ECOTIC, ECO-RAES y ECOLEC, a los que están asociados la mayor parte de los fabricantes de televisores, por el cual las empresas asociadas a la Federación participarán en el sistema de recogida, separación y tratamiento de este tipo de residuos. Dentro del marco de este convenio, estas entidades trabajarán conjuntamente para organizar actividades de formación en las empresas dedicadas al reciclaje de metales, de manera que apliquen procesos estandarizados en la recogida, clasificación y tratamiento de todo tipo de aparatos eléctricos y electrónicos. Esta colaboración hará posible que España supere las directrices marcadas por la Directiva Europea 2002/95/96, que fija en cuatro kilogramos por habitante y año la cantidad mínima de recogida de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. La Federación Española del Reciclaje (FER) es una asociación creada en 1982 con el fin de agrupar y defender los intereses de las empresas dedicadas al reciclaje de residuos en los distintos ámbitos económicos y sociales. La FER, integrada por más de 200 socios, actúa en nombre del sector recuperador (‘lobby’) ante las Administraciones Públicas (Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Industria, etc.) y los sindicatos, así como ante otras asociaciones empresariales o sectoriales, ya sean autonómicas, nacionales o internacionales. MÁS INFORMACIÓN: Ion, Imagen y Comunicación Carolina Morales/Tania Puche [email protected] [email protected] Tlf: 91 576 05 88 ``