II. Ley de Ordenación de la Edificación 1. Introducción

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La responsabilidad civil por vicios de la construcción
II. Ley de Ordenación de la Edificación
1. Introducción
En cuanto a la LOE, el art. 17, titulado responsabilidad
civil de los agentes que intervienen en el proceso de la edificación, establece en su número 1 la legitimación pasiva de todos los intervinientes en el proceso de edificación. CORDERO
LOBATO427 observa que del título del artículo podría derivarse
que legitimados pasivamente son aquellos que el capítulo III
de la Ley enumera como agentes de la edificación en los arts.
9 y ss -el promotor, el proyectista, el constructor, el director de
obra, el director de ejecución de obra, entidades y laboratorios
de control de calidad de la edificación, suministradores de productos- pero no los no enumerados, como subcontratistas o
técnicos a los que los proyectistas contraten cálculos, teniendo, además, en cuenta que, según el art. 17.6, el constructor
427. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra), 2001, pp.
320 y 321.
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Antonio Monserrat Valero
responde de los daños causados por los subcontratistas y, según el art. 17.5, el proyectista de los causados por los técnicos
a quienes encargó los cálculos o informes, sin perjuicio, en
ambos casos, de la acción de repetición. Mas entiende que el
texto del articulado considera responsables a todos los que intervienen en el proceso de la edificación, con independencia de
que vengan enumerados en el capítulo III como agentes de la
edificación; por tanto, también serán responsables los subcontratistas y los técnicos a los que el proyectista haya encargado
cálculos o informes. Estima que sería absurdo que el causante
directo del daño sea responsable frente a su contratante y no
frente al perjudicado por el daño. La previsión del art. 17.6 de
que el constructor responderá de los daños causados por los
subcontratistas no excluye la responsabilidad directa de estos,
sino establece la responsabilidad del constructor por lo hecho
por el subcontratista. Lo mismo sucede con el art. 17.5 al establecer la responsabilidad de los proyectistas que contraten
cálculos o informes por la inexactitud de estos. La responsabilidad de los empresarios por los daños causados por sus
dependientes –supuesto en el que cabría subsumir el que venimos tratando- no elimina la del causante directo del daño: si
según el art. 1904 el empresario puede repetir contra el dependiente no hay razón para que el perjudicado no pueda reclamar directamente al dependiente. MARTINEZ ESCRIBANO428
428. Razona que el art. 17.1 LOE alude genéricamente a las personas que intervienen
en el proceso de la edificación. Por otra parte la naturaleza legal de la responsabilidad,
con la que se prescinde del vínculo contractual, permite que cualquier agente de la edificación esté legitimado pasivamente. Y, además, si se consagra como regla prioritaria la
responsabilidad individual (art. 17.2 LOE), no parece coherente que conociendo al causante material del daño no sea posible exigirle directamente la resposabilidad y que sea
preciso accionar contra otro agente por establecer la ley que ha de responder por él, en
contra del principio de la economía procesal. Al mismo tiempo, se favorece de este modo
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La responsabilidad civil por vicios de la construcción
se pronuncia en el mismo sentido que CORDERO LOBATO.
También observa CORDERO LOBATO que el art. 17, al
concretar la responsabilidad de los diferentes intervinientes en
la edificación, no se refiere a todos ellos. Aparte de no referirse
a la responsabilidad de los subcontratistas ni a la de los técnicos, a los que los proyectistas encarguen cálculos o informes,
tampoco se refiere a la responsabilidad de las entidades y los
laboratorios de control de calidad de la edificación ni a la de
los suministradores de productos, que sí están enumerados
entre los agentes de la edificación en el capitulo III, artículos 14 y 15, respectivamente. Pero como el 17.1 establece la
legitimación pasiva de todos los intervenientes en el proceso
de edificación también estarán legitimados pasivamente. En
cuanto a los suministradores de productos –continúa CORDERO LOBATO-, su responsabilidad también derivaría del
art. 15. 3 a) de la LOE que dice textualmente, respondiendo
de su origen, identidad y calidad, así como del cumplimiento
de las exigencias que, en su caso, establezca la normativa técnica aplicable,y de la Ley 22/1994 de 6 julio de Responsabilidad civil por daños causados por productos defectuosos.
la reparación in natura, al ser el demandado quien actuó defectuosamente y encontrarse
en condiciones de subsanar materialmente lo realizado. La responsabilidad por hecho
ajeno se dirige más bien a impedir que traten de eludir su responsabilidad por los hechos
de otros sujetos expresamente determinados en la ley arguyendo no ser los causantes
materiales del daño. Pero el perjudicado puede, si conoce al causante material del daño
y así lo desea, accionar directamente contra él (Responsabilidades y garantías de los
agentes de la edificación, Valladolid 2007, pp. 170 y 171). Por otro lado, concluye que la
responsabilidad legal no tiene una correspondencia exacta con el capítulo III de la LOE
y, por tanto, los sujetos responsables no se reducen a la enumeración legal contenida en
dicho capítulo (p. 174).
170
Antonio Monserrat Valero
En otro orden de cosas MARTINEZ ESCRIBANO429 constata que, analizando las concretas obligaciones que se atribuyen a cada agente de la edificación en el capítulo III de la ley,
no sólo y no siempre el incumplimiento de las mismas dará
lugar a defectos constructivos y a la consiguiente responsabilidad –tal sería el caso, por ejemplo, de las normas sobre
titulación académica-. Ha de entenderse más bien que siempre que medie una relación causal entre la actuación de un
agente y los daños, éste deberá responder. Así, por ejemplo, la
inobservancia de la lex artis, a la que no alude la LOE, puede
determinar también la responsabilidad del art. 17.
Podemos repetir aquí las observaciones que hicimos al
hablar del régimen del art. 1591 sobre si también están legitimados pasivamente los trabajadores de la construcción que
dependen del contratista. La LOE, como el art. 1596 CC, hace
responder al constructor de lo hecho por estos (art. 17.6, párr.
1º), pero parece que esta es una norma dirigida sobre todo a
garantizar al perjudicado la reparación del daño ante la insolvencia del causante directo. Como ya hemos observado antes
el director de la ejecución de obra responderá de lo hecho por
los trabajadores. De todas formas es una cuestión con escasa
transcendencia práctica.
De los daños materiales por vicios de ejecución que afecten a elementos de terminación o acabado sólo responderá el
constructor (art. 17.1, último párrafo). La norma no dice li-
429. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
174.
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teralmente esto sino que el constructor también responderá
de los daños materiales por dichos vicios. Pero, como señala CORDERO LOBATO430, no tiene sentido, desde el momento
que se establece la responsabilidad general del constructor por
todos los daños materiales especificar que también responde
de los daños de terminación o acabado. La única interpretación con sentido es limitar la responsabilidad de estos daños
al constructor. Y esto es así porque los daños a que se refiere
este apartado son aquellos defectos de acabado que ni siquiera
pueden considerarse ejecución de elementos constructivos (por
ejemplo, pintura), pues, en otro caso, la LOE hubiera determinado también la responsabilidad del director de ejecución de
obra que cuenta entre sus funciones con la de comprobar la
correcta ejecución de los elementos constructivos. Sin embargo, al estudiar las clases de daños de los que se responde, ya
vimos que otros autores opinan que de estos daños también
responderá el promotor, pues la Ley dice que el promotor responderá en todo caso.
2. Promotor
El art. 19.1 contiene una definición amplia de promotor:
cualquier persona, física o jurídica, pública o privada, que, individual o colectivamente, decide, impulsa, programa y financia,
con recursos propios o ajenos, las obras de edificación para sí o
para su posterior enajenación, entrega o cesión a terceros bajo
cualquier título. En todo caso, el promotor responderá solida-
430. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra), 2001, pp.
322, al final, y 323.
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riamente con los agentes intervinientes frente a los adquirentes (art. 17.3, al final). La norma establece la responsabilidad
del promotor en todo caso. Es decir, no sólo en el caso de que
no pueda individualizarse la causa del daño o, quedando probada la concurrencia de culpas, no pueda precisarse el grado de intervención de cada agente, que son los supuestos de
hecho que configura el 17.3, sino también cuando se pueden
individualizar las responsabilidades. De la expresión en todo
caso también deriva que el promotor responderá aunque no
tenga culpa en la causación del daño. Es, pues, un garante
de la construcción. Esta responsabilidad ya la admitía la jurisprudencia en aplicación del art. 1591 CC. Nos remitimos a
lo dicho allí sobre el posible fundamento de la responsabilidad del promotor. A lo dicho allí sólo añadimos la observación
de MARTINEZ ESCRIBANO431 de que pudiendo el perjudicado
reclamar siempre al promotor y sólo a él, pues no hay litis
consorcio pasivo necesario, se le solucionan las dudas que pudiera tener sobre la identidad del sujeto responsable frente al
que debe interponer la accción correspondiente.
El art. 17.4 equipara al promotor y, por tanto, serán responsables, los gestores de cooperativas de viviendas o de comunidades de propietarios u otras figuras análogas cuando, a
tenor del contrato o de su intervención decisoria en el proceso de edificación, actúen, bajo estas formas, como verdaderos
promotores, lo cual, como vimos en su momento, ya había ad-
431.Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
194.
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mitido la jurisprudencia432. MARTINEZ ESCRIBANO433 observa
que la responsabilidad de estas personas viene determinada
en la LOE por la intervención decisoria en el proceso constructivo con independencia del beneficio económico porque éste no
puede ser un criterio decisivo y puede tratarse de un encubrimiento para eludir la responsabilidad. Pero si actúan como meros mandatarios limitándose a seguir las instrucciones de los
mandantes, cooperativas y comunidades, no serán promotres y,
por tanto, no responderán. Es decir, se habrá de hacer en cada
caso un juicio sobre si dichos gestores son en realidad promotores o no, para lo cual habrá de tenerse en cuenta diversas
circunstancias.
No se refiere el art. 17 a la responsabilidad, como promotores, de las cooperativas de viviendas y de las comunidades
de propietarios. Pero como el art. 9. 1 las considera promotores –será… promotor…cualquier persona…que individual o
colectivamene, decide, impulsa programa y financia…obras de
edificación para sí…-, serán responsables. CARRASCO-COR-
432. LOPEZ RICHART (Responsabilidad personal e individualiada y Responsabilidad solidaria en la Ley de Ordenación de la Edificación, Madrid 2003, p. 176) opina que el art.
17.4 está pensando en aquellos supuestos en que tras la figura de un mero gestor se
esconde el verdadero promotor, casos ya considerados por la jurisprudencia del Tribunal
Supremo antes de la entrada en vigor de la LOE. RUIZ-RICO (Los criterios de imputación
de los distintos agentes de la edificación: la delimitación de su ámbito de responsabilidad
en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, Granada 2002,
pp. 155 y 156) señala que para que los gestores de cooperativas y de comunidades sean
responsables la LOE exige expresamente su intervención decisoria en la promoción e
implícitamente su condición de profesional.
433. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
187.
174
Antonio Monserrat Valero
DERO-GONZALEZ CARRASCO434 consideran que a la vista de
la definición de promotor del art. 9.1 LOE ya es insostenible
la doctrina jurisprudencial de la falta de responsabilidad de
las cooperativas de viviendas. En el caso de comunidades de
propietarios -señalan los autores anteriores- la responsabilidad es mancomunada entre todos los comuneros, aunque
sólo algunos, sin dedicarse profesionalmente a la promoción,
hubieran adoptado las decisiones fundamentales del proceso
edificatorio435.
La definición de promotor del art. 9.1, transcrita en el
párrafo anterior, incluye a quien construye una vivienda unifamiliar para sí y, por tanto, quedará sujeto a las responsabilidades del art. 17. Esta responsabilidad, lógicamente, se
le exigirá cuando haya transmitido la vivienda a un tercero.
Así lo entienden CARRASCO-CORDERO-GONZALEZ CARRASCO436, que lo consideran responsable aunque el adquirente de
la vivienda le haya dispensado de constituir el seguro de daños del art. 19 LOE (Disposición adicional 2ª LOE). LOPEZ
RICHART437 y MARTINEZ ESCRIBANO438 consideran que es
434. Derecho de la construcción y vivienda, Madrid 2005, p. 392.
435. Derecho de la construcción y vivienda, Madrid 2005, p. 393.
436. Derecho de la construcción y vivienda, Madrid 2005, p. 393.
437. Responsabilidad personal e individualizada y Responsabilidad solidaria en la Ley de
Ordenación de la Edficación, Madrid 2003, pp. 171 a 173.
438.Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
190. A esta autora le cuesta creer que la voluntad del legislador haya sido imponer al
autopromotor individual una responsabilidad solidaria en todo caso; parece más bien
que se trata de una consecuencia imprevista, derivada del establecimiento de un régimen
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La responsabilidad civil por vicios de la construcción
excesivo someter al autopromotor al severo régimen de responsabilidad para el promotor (responsabilidad solidaria, en
todo caso), pues falta tanto el ánimo de lucro como la condición de profesional de la construcción. Y RUIZ-RICO439 interpreta que el art. 9.1 no se refiere al autopromotor, sino que
está pensando en las cooperativas de viviendas cuyos socios
cooperativistas acaban atribuyéndose (“para sí”) las viviendas
y locales construidos y al frente de las cuales es cada vez más
frecuente que se halle un gestor de cooperativas o un gestor
de comunidades de propietarios, quien según el art. 17.4 será
el único sujeto a quien podría imputársele una responsabilidad en concepto de promotor, esto es, como promotor profesional. MARTINEZ ESCRIBANO440 sugiere que la inclusión
del autopromotor individual dentro de la figura del promotor
parece deberse a que el legislador pretendía que en toda edificación hubiera una persona a la que exigir el cumplimiento de
las obligaciones administrativas del art. 9.2 LOE y puede que
pretendiera asegurar que siempre se respetaran los requisitos básicos de la edificación contenidos en el art. 3 LOE. Pero
esto, que puede justificarse en los supuestos de promoción de
edificios para su ulterior enajenación, en el caso de autopromotor individual implica una excesiva limitación a la autonomía de la voluntad, pues quien construye un edificio para sí
general de responsabilidad por los derectos constructivos (p. 195).
439. Los criterios de imputación de los distintos agentes de la edificación: la delimitación
de su ámbito de responsabilidad en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la
Edificación, Granada 2002, p. 147.
440.Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
191.
176
Antonio Monserrat Valero
debe poder determinar sus características y la calidad de los
materiales, y puede, posteriormente, enajenarlo a un tercero,
conociendo el adquirente las condiciones que reúne el edificio.
Los perjudicados por el daño pueden demandar exclusivamente al promotor –como veremos más abajo el TS y la LOE
consideran que no hay litisconsorcio pasivo necesario- que
sólo se verá exonerado si prueba que el daño fue ocasionado
por caso fortuito, fuerza mayor, acto de tercero o por el propio
perjudicado (art. 17. 8), pues se presume, como hemos visto,
que los daños son debidos a la actuación de los intervinientes
en la construcción y el promotor responde de lo hecho por
cualquier interviniente. En el proceso dirigido sólo contra el
promotor no tiene mucho sentido tratar de individualizar los
culpables y establecer cuotas de responsabilidad entre ellos,
pues, al no ser parte en el proceso, no se verían afectados por
lo que estableciera la sentencia al respecto.
No menciona la LOE la acción de repetición del promotor
por lo hecho por cualquier agente interviniente en el proceso
de construcción. Como hemos visto que pasaba en el régimen
del art. 1591 no hay razón para que el promotor no pueda
repetir contra el causante o causantes del daño. Y podrá repetir por el todo, a no ser que él realizara intervenciones en el
proceso de edificación o tomado decisiones que se pudieran
considerar causa de los daños441. Si el promotor ha sido el úni-
441. MARTINEZ ESCRIBANO expone que el art. 9.2.b) LOE establece la obligación del
promotor de proporcionar al proyectista toda la documentación e información necesaria
para redactar el proyecto; si ésta contuviera datos erróneos que estén en el origen de los
vicios, el promotor debe responder sin descartar la responsabilidad del proyectista si
éste hubiera debido advertir los errores y no lo hizo. Por otra parte, el promotor siempre
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La responsabilidad civil por vicios de la construcción
co demandado y condenado podrá repetir contra los agentes
de la edificación que desee. A esta acción se aplicará el plazo
de prescripción de dos años desde la firmeza de la resolución
judicial que le condene a indemnizar o desde la fecha de la indemnización extrajudicial que establece el art. 18.2 LOE para
las acciones de repetición en general.
Si en este proceso de repetición, el promotor se dirige
sólo contra algunos de los intervinientes en el proceso de edificación nos podemos encontrar con los siguientes casos: A)
Que se pueda individualizar la cuota de responsabilidad de
cada uno de los demandados. En este caso podemos, a su
vez, distinguir: a’) que la suma de todas las cuotas de los
condenados arroje el 100%, con lo que el promotor quedaría
resarcido totalmente; a’’) que las cuotas de responsabilidad de
los condenados no sumen el 100%, por haber sido causantes
exclusivos de algunos de los daños agentes de la edificación
no demandados; en este caso, para que el promotor se resarza
totalmente, deberá emprender un nuevo proceso de repetición
contra los agentes no demandados en el primero. B) Que no
se pueda individualizar la causa de los daños o no se pueda
precisar el grado de intervención de cada agente en el daño
producido; en este caso no creo que se pueda condenar solidariamente a todos frente al promotor, sino que la cantidad a que
ha de intervenir en las modificaciones del proyecto que, según el art. 12.3.d) LOE, pueden producirse por iniciativa suya o del arquitecto director, pero con la conformidad del
promotor. Si las modificaciones son causa de los defectos del edificio, podrá derivarse
responsabilidad del promotor por hecho propio cuando son a requerimiento suyo. Si sólo
las autoriza opina que, en principio, no debería responder al carecer de conocimientos
técnicos (Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007,
pp. 200 y 201).
178
Antonio Monserrat Valero
ascienda la condena se repartirá por partes iguales entre todos
los condenados442. Si hubiera habido algún otro interviniente
culpable no demandado por el promotor, los condenados podrán en un juicio posterior dirigirse contra éste para exigirle la
parte que le corresponde.
El art. 17.9 establece que las responsabilidades establecidas en este artículo se entienden sin perjuicio de las que
alcanzan al vendedor de los edificios frente al comprador conforme al contrato de compraventa según los arts. 1484 y ss.
del CC y demás legislación aplicable a la compraventa. En virtud del art. 1484 el promotor está obligado al saneamiento de
los vicios ocultos del inmueble si lo hacen impropio para el
uso a que se destina o si disminuyen de tal modo ese uso que
el comprador, de haberlos conocido, no lo habría adquirido o
habría dado menos precio. La aplicación de esta norma abre
la posibilidad de que el comprador puede, conforme al art.
1486, ejercitar la acción redhibitoria y desistir del contrato.
Si bien esta acción se ha de ejercitar dentro de los seis meses
siguientes a la entrega del inmueble (art. 1490). Aunque el TS
tambien ha estimado alicable a las compraventas la resolución por incumplimiento del art. 1124 con lo que nos salimos
del plazo breve de ejercicio de la acción de seis meses. Pero
para la aplicación de la acción del art. 1124 la jurisprudencia
del Tribunal Supremo exige que los vicios ocultos sean de tal
entidad que hagan que la cosa entregada sea distinta de la
442. MARTINEZ ESCRIBANO sostiene la opinión contraria: Si el promotor hace frente al
resarcimiento en todo o en parte, los agentes de la edificación responsables estarán vinculados entre sí solidariamente frente al promotor, que podrá exigir a cualquiera de ellos en
vía de regreso la totalidad de la cantidad satisfecha (Responsabilidades y garantías de los
agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 197).
179
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
comprada443. Por otro lado, se ha observado que de incumplimiento, propiamente, sólo se puede hablar en la compraventa
de cosas genéricas, no en la de específicas, porque en éstas el
vendedor está obligado a entregar la cosa sobre la que recayó
el consentimiento y, si la entrega, cumple con su obligación
aunque la cosa tenga defectos. En este supuesto jugaría la
acción por error, pero no por incumplimiento. Mas la obligación sería la de entregar la cosa convenida con las cualidades
convenidas. Si no la entrega con las cualidades convenidas estaríamos ante un supuesto de imposibilidad originaria del art.
1460 que determina la ineficacia de la compraventa.
También en virtud de la aplicación de la legislación aplicable a la compraventa el comprador podrá pedir la indemnización de cualquier daño que se derive del incumplimiento
contractual, como en cualquier otro contrato, y no sólo de los
daños del inmueble. Por ejemplo si el comprador, durante la
reparación de los defectos del inmueble, no ha podido ocuparlo y ha tenido que arrendar otro, podrá exigir el precio del
arrendamiento.
3. Constructor
El art. 13.1 LOE define el constructor como el agente que
asume, contractualmente, ante el promotor, el compromiso de
ejecutar la obra. No tendrán la consideración de constructor
443. STS de 6 noviembre 1995 (Aranzadi 8077): algunos supuestos de defectos o vicios de
la cosa vendida integran propiamente, por la entidad de los mismos, verdaderos casos de
incumplimiento de contrato, por entrega de cosa diversa (aliud por alio) (F. D. 5º). STS 10
junio 1983 (Aranzadi 3454).
180
Antonio Monserrat Valero
los que ejecuten la obra, pero no hayan contratado con el promotor, como el subcontratista. Hay un caso en que entre promotor y constructor no media contrato: cuando ambos agentes
de la edificación se confunden en la misma persona dando
lugar a la figura de promotor-constructor. Le serán aplicables
las normas que la ley establece para ambos. Responderá, lógicamente, de los vicios derivados de una incorrecta construcción. La LOE dice que responde de los daños materiales causados por el jefe de obra y demás personas físicas o jurídicas
que de él dependan (17.6, párrafo 1º) que viene a significar
lo mismo, ya que son estas personas las que se ocupan de la
construcción del edificio. No concede la ley una acción de repetición del constructor contra estas personas cuando fueran
ellas los causantes directos del daño, pero la tendrá, pues se
puede aplicar analógicamente el art. 1904, párrafo 1º, CC según el cual el empresario que paga el daño causado por sus
dependientes puede repetir de estos lo que hubiera satisfecho.
En este sentido se pronuncia MARTINEZ ESCRIBANO444.
Al estudiar la legitimación pasiva bajo el régimen del art.
1591 vimos que también se podía exigir resonsabilidad directa
a los dependietes del constructor si fueran estos los causantes
del daño, aunque en la práctica no se dará, pues son de escasa
444. No obstante, tendrá acción de regreso frente al jefe de obra porque aunque no se contempla expresamente en el artículo 17.6.1º de la LOE, entendemos que debe reconocerse
por analogía con los demás supuestos de responsabilidad por actos u omisiones de otras
personas previstos en el artículo 17 de la LOE y por aplicación analógica de lo dispuesto
en materia de responsabilidad del deudor por sus auxiliares en el cumplimiento (Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 235, al final). Y
aunque no se alude en el artículo 17.6.1º de la LOE al derecho de repetición del constructor
frente a los dependientes, al igual que hemos mantenido con relación al jefe de la obra
considermaos que existe tal derecho... (ob. cit., p. 237, al final).
181
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
solvencia. En relación con el jefe de la obra, MARTINEZ ESCRIBANO445 admite expresamente la posibilidad de reclamar
directamente contra éste.
Es obligación del constructor ejecutar la obra con sujeción al proyecto, a la legislación aplicable y a las instrucciones
del director de obra y del director de ejecución de obra (art. 11.
2 a) ). Pero el constructor, como hemos visto que sucedía en la
aplicación del art. 1591 CC, no responderá sólo de los vicios de
construcción, sino también de los vicios causados por defecto
del proyecto o de dirección de la obra cuando por su experiencia, a pesar de no ser técnico, hubiera debido detectarlos. Es
decir, cuando el seguimiento de las instrucciones del proyecto
o de la dirección técnica implique, además, un incumplimiento
de la lex artis del constructor. Así lo sostienen la jurisprudencia446 y la doctrina447.
445. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
236.
446. La STS de 26 diciembre 1995 (Aranzadi 9399) afirma que el contratista debe ser consciente de las consecuencias de seguir determinadas órdenes y no puede escudarse en que
hace lo que le mandan. La de 7 mayo 2001 (Aranzadi 6897), citando la de 16 abril 1996
(Aranzadi 2954), dice que no puede proteger al constructor la excusa que suele darse con
frecuencia en estos casos, de que se limitó a ejecutar la obra conforme a lo planeado por el
arquitecto, pues el hacer constructivo no se presenta automático ni de subordinación plena
y ciega, ya que siempre cuenta con el margen de no efectuar aquello que resulta incorrecto.
Con las mismas palabras la STS de 15 mayo 1995 (Aranzadi 4237, FD 3º, último párrafo), que
cita las de 22 septiembre 1986 (Aranadi 4781) y 8 febrero 1994 (Aranzadi 836). La de 7 mayo
2001 (Aranzadi 6897) considera responsable al constructor y a los arquitectos directores por
la causación de daños en la casa colindante. A estos al no prever que, por las caracterísiticas
de la casa contigua y de su antigüedad, podía resultar afectada la cimentación al excavar el
solar a una profundidad mayor de la que presumiblemente alcanzaría esa cimentación, resultando insuficientes las medidas adoptadas. Al constructor porque no puede excusarse en
que se limitó a ejecutar la obra conforme a lo planeado por el arquitecto, pues el hacer constructivo no se presenta automático ni de subordinación plena y ciega, ya que siempre cuenta
con el margen de no efectuar aquello que resulta incorrecto (FD 3º, penúltimo párrafo).
447.FERNÁNDEZ COSTALES (El contrato del arquitecto en la edificación, Madrid 1977, p.
182
Antonio Monserrat Valero
Cuando el constructor subcontrate la ejecución de determinadas partes o instalaciones de la obra será directamente
responsable de los daños por defectos de su ejecución, sin perjuicio de la repetición a que hubiere lugar (art. 17. 6, párrafo
2º). La norma precisa que la responsabilidad del constructor
por lo hecho por el subcontratista sólo se dará cuando lo sucontrate él, no, por tanto, cuando lo elija el promotor comitente.
También responderá el constructor de los daños causados por las deficencias de los productos de construcción adquiridos o aceptados por él, sin perjuicio de la repetición a que
hubiere lugar (art. 17. 6, párrafo 3º).
4. Subcontratista
El subcontratista no aparece enumerado por la LOE entre los agentes de la edificación, pero como el art. 17. 1 considera responsables a los intervinientes en el proceso aunque no
sea considerado expresamente por la LOE agente de la edificación y el subcontratista interviene también será responsable.
Como señalan CARRASCO-CORDERO-GONZALEZ CARRASCO que el art. 17. 6, párrafo 2º, establezca la responsabilidad
del contratista por lo hecho por el subcontratista no excluye la
responsabilidad directa de éste448. MARTINEZ ESCRIBANO449
257; HERRERA CATENA (Responsabilidad en la Construcción, Granada 1985, p.241); ALVAREZ OLALLA (La responsabilidad por defectos en la edificación, Cuadernos de Aranzadi
Civil, núm. 13, Cizur Menor, Navarra, 2002, p. 98).
448.Afirman: el hecho de que el constructor responda de lo hecho por terceros (trabajadores,
subcontratistas, suministradores de material) no excluye...la responsabilidad de estos últimos
por hecho propio (Derecho de la construcción y la vivienda, Madrid 2005, p. 394).
449. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
244.
183
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
también admite la responsabilidad directa del subcontratista
ya que el art. 17.2 LOE consagra como regla general la responsabilidad personal e individualizada de los agentes de la
edificación prescindiendo de los vínculos contractuales, al ser
una responsabilidad de naturaleza legal.
Sin embargo hay autores que sostienen la opinión contraria y excluyen la responsabilidad directa del subcontratista (CABANILLAS SANCHEZ450, GONZALEZ POVEDA451, DEL
ARCO TORRES y PONS GONZALEZ452). La SAP de Asturias de
28 octubre 2004453 también entiende que en virtud de la LOE
450. La responsabilidad civil por vicios en la construcción en la Ley de Ordenación de la
Edificación, ADC 2000. Afirma que la responsabilidad del subcontratista y, en general, de
los técnicos que haya contratado el contratista, no es directa frente al comitente, a tenor del
art. 1596 (p. 459) y, más adelante, A nuestro juicio, la interpretación propuesta en torno al
artículo 1596 del Código Civil es perfectamente aplicable al supuesto previsto en el articulo
17. 2 de la Ley de Ordenación de la Edificación.
451. La responsabilidad civil de los agentes intervinientes en la edificación en Derecho de la
edificación, coord. por SALA SANCHEZ, Barcelona 2000, p. 255. Afirma que La LOE sitúa la
responsabilidad del subcontratista en el ámbito contractual entre constructor y subcontratista. Los términos del art. 17. 6, párrafo segundo, despejan las dudas que pudiera suscitar la
doctrina jurisprudencial que si en unos casos estimó pasivamente legitimado al subcontratista
al amparo del art. 1591 del Código Civil, en otras se negó esa legitimación al ser demandado
conjuntamente con el constructor, arquitecto y aparejador, crieterio este que es el seguido por
la LOE.
452. Derecho de la construcción. Aspectos adminstrativos, civiles y penales, Granzada
2003, p. 177. Después de transcribir el art. 17. 6, párr. 2º que establece la responsabilidad del constructor por el hecho por el subcontratista dicen: Lo anterior significa excluir expresamente al subcontratista de la responsabilidad decenal, no obstante el criterio
jurisprudencial que venía sosteniendo que, si bien que los compradores se dirijan contra
el promotor-constructor, nada les impide que lo hagan contra quien subcontrató la parte
proncipal de la obra y la ejecutó vulnerando la lex artis (SSTS, 22 jun. 1990, 30 ene. 1996,
y 23 dic. 1999). A partir de ahora, es el constructor y no el subcontratista, quien responde
de los daños materiales por vicios o defectos de ejecución, sin perjuicio de la repetición a
que hubiere lugar.
453. Base de Datos Aranzadi JUR 2005/745. Dice la sentencia: En la vigente Ley de Or-
184
Antonio Monserrat Valero
el subcontratista no responderá, alegando que no viene enumerado entre los agentes de la edificación y que el art. 17.6,
párrafo 2º, hace responder al contratista de lo hecho por el
subcontratista, pero admite que puede responder en virtud del
art. 1902 CC.
Según el art. 17.1, último párrafo, el constructor responderá por los vicios o defectos de ejecución que afecten a
elementos de terminación o acabado en el plazo de un año.
Se ha querido excluir, pues la responsabilidad del director de
obra y del director de ejecución de obra. Pero parece que en
estos casos también responderá el promotor, pues el art. 17.3,
al final, LOE establece su responsabilidad solidaria con los
demás agentes intervenientes en el proceso de la edificación
en todo caso454.
5. Arquitecto proyectista
Responderá de los daños derivados de defectos del proyecto. Al estudiar la legitimación pasiva del proyectista bajo el
denación de la Edificación de 5 de Noviembre de 1999 (aplicable al caso... ) se clarifica la
posición del subcontratista dentro del régimen de responsabilidades de los agentes intervinientes en la edificación precisamente para excluirle (articulos 8 y siguientes ) absorbida
su participación en la obra por la figura del constructor a quien el articulo 11.2 encarga la
formalización de las subcontrataciones y quien responderá de lo hecho por el subcontratista (Articulo 17.6 párrafo segundo) de suerte, que la citada Ley sitúa la responsabilidad del
subcontratista en la esfera de la relación negocial constituida con el constructor aunque,
claro está, ello debe entenderse sin perjuicio de la responsabilidad que por infracción del
principio de no causar daño a otro recogido en el articulo 1.902 del Código Civil pudiera
causar cualquier persona al dueño de la obra (FD 3º).
454. En este sentdio se pronuncia MARTINEZ ESCRIBANO (Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 247, al final).
185
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
régimen del art. 1591 CC vimos que el art. 1 del Decreto de 11
de marzo de 1971, por el que se dictan normas sobre redacción de proyectos y dirección de obras de edificación, ordenaba
que en los proyectos de edificación de cualquier tipo se hiciera
constar expresamente una exposición detallada de las características del terreno y de las hipótesis en que se basa el cálculo
de la cimentación de los edificios, para lo que el técnico encargado de la redacción del proyecto podía exigir previamente,
cuando lo considerase necesario, un estudio del suelo y subsuelo, pero que no estaba obligado a ello. Según MARTINEZ
ESCRIBANO455 la LOE tampoco impone la obligación de que
se efectúe el informe geotécnico del suelo. Mas también dijimos que El Código Técnico de la Edificación parece exigir un
informe geotécnico, pues en el Contenido del proyecto (Anejo
I) relaciona entre los anejos a la memoria del proyecto la información geotécnica.
El proyectista que contrate cálculos o informes con otros
profesionales será directamente responsables de los daños
que puedan derivarse de su incorrección, sin perjuicio de la
repetición que pudieran ejercer contra sus autores (art. 17.
5, párrafo 2º). MARTINEZ ESCRIBANO456 advierte que cuando
los informes fueran contratados por el promotor y entregados
al proyectista, éste quedará exento de responsabilidad. Para
455. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
208.
456. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
209.
186
Antonio Monserrat Valero
CARRASCO-CORDERO-GONZALEZ CARRASCO457, la responsabilidad del proyectista por lo hecho por los profesionales a
quienes encargaron informes no excluye la responsabilidad directa de estos.
Cuando el proyecto se desarrolle mediante proyectos
parciales, el art. 10. 1, párrafo 3º, establece que cada proyectista asumirá la titularidad de su proyecto. De lo cual MARTINEZ ESCRIBANO458 hace derivar que cada proyectista asumirá la responsabilidad de las deficiencias derivadas de su proyecto, excluyendo la responsabilidad del proyectista principal.
Observa qu el proyectista principal es ajeno a los proyectos
parciales, por lo que no parece que deba responsabilizarse de
los defectos que en ellos se contengan, los cuales, por otra
parte, difícilmente podría advertir, al recaer sobre materias
específicas respecto de las cuales no tieme el proyectista conocimientos suficientes. Además, el art. 17.2 LOE restringe la
responsabilidad por lo hecho por otro en los supuestos en que
a LOE así lo determine. En cambio, CARRASCO-CORDEROGONZALEZ CARRASCO459 limitan la exclusión de la responsabilidad del proyectista principal a los supuesto en que los
proyectistas parciales no trabajen en régimen de dependencia
del proyectista principal o no hayan sido contratados por él. Si
los proyectistas parciales trabajan en régimen de dependencia
457. Derecho de la construcción y vivienda, Madrid 2005, p. 395.
458. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
212.
459. Derecho de la construcción y vivienda, Madrid 2005, p. 395.
187
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
del proyectista principal éste será responsable de los proyectos
parciales. También responderá, según especifica CORDERO
LOBATO460, si el proyectista parcial es elegido y contratado por
el principal, aunque el promotor aceptara a aquel, basándose
en el espíritu del art. 1596 CC461. En cambio, continúa CORDERO LOBATO, no responderá si es elegido por el promotor
aunque fuera el proyectista principal quien finalmente lo hubiera contratado, basándose en el art. 1721.2º CC462 a contrario y ello aunque el proyectista principal hubiera aceptado
la elección del promotor463. Según CORDERO LOBATO464, la
responsabilidad del proyectista principal por las deficiencias
de un proyecto parcial no excluye la responsabilidad directa
frente a los perjudicados del autor de éste.
Pero el art. 4.2 LOE prevé que entre los proyectos parciales se mantendrá la necesaria coordinación, de lo que COR-
460. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra 2001), p. 327.
461. El contratista es responsable del trabajo ejecutado por las personas que ocupare en su
obra.
462. El mandatario puede nombrar sustituto si el mandante no se lo ha prohibido; pero responde de la gestión del sustituto:...2º Cuando se le dio esta facultad, pero sin designar la persona,
y el nombrado era notoriamente incapaz o insolvente.
463. Opina CORDERO (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, El cano (Navarra 2001), p. 327) que no se puede aplicar analógicamente la regla según la cual el contratista
responde de los defectos debidos a la mala calidad de los materiales aprotados por el comitente o por un tercero si no advirtió esta circunstancia al comitente (cfr. Art. 1590 CC), pues, a
diferencia de la pericia que, sobre los materiales, la ley imputa a los constructores (cfr. También
art. 17. 6 LOE, donde basta que el constructor los acepte), no se puede presumir la pericia de
un proyectista sobre aquellos ámbitos de la arquitectura (en un sentido amplio) específicamente reservados a ciertos profesionales, que es la razón en la que la LOE funda la existencia de
proyectos parciales (cfr. Art. 4. 2 LOE).
464. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra 2001), p. 327.
188
Antonio Monserrat Valero
DERO LOBATO465 y MARTINEZ ESCRIBANO466 deducen que
el proyectista principal, aunque no responda de los proyectos
parciales, será responsable de los daños derivados de una deficiente coordinación de los proyectos.
Observa CORDERO LOBATO467 que si el proyecto se encarga a una sociedad de arquitectos responderá la sociedad,
aparte del arquitecto que firmó el proyecto. Aunque las cosas,
en mi opinión, no están tan claras. La LOE establece la responsabilidad del arquitecto proyectista frente a los perjudicados, pues el proyecto lo firma éste y no la sociedad, pero no
considera expresamente la responsabilidad en el caso de que
el proyecto se hubiera encargado a una sociedad. En ausencia
de norma expresa es dudoso que frente a los perjudicados por
los daños materiales del edificio responda la sociedad. Probablemente los tribunales, si se les presenta un caso así, para
defender los intereses de los perjudicados, también consideren responsable a la sociedad, pero como digo no porque ello
derive de la LOE, sino por defender los intereses de los perjudicados. MARTINEZ ESCRIBANO468 opina que responderá la
persona jurídica con derecho de repetición frente al arquitecto
465. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra 2001), p.
328.
466. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
212.
467. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra 2001), p.
327.
468. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
204.
189
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
que firmó el proyecto, de lo cual parece deducirse que, en su
opinión, no responderá frente al perjudicado el proyectista.
Según el art. 17.5, párrafo 1º, cuando el proyecto haya
sido contratado conjuntamente con más de un proyectista los
mismos responderán solidariamente. Volveremos sobre este
punto al estudiar los supuestos en que hay varios responsables.
6. Arquitecto director de la obra
Como vimos al tratar del art. 1591 hay dos corrientes
jurisprudenciales en cuanto a la amplitud con que el TS hacía
responder al arquitecto director: según una, como supremo
garante de la construcción debía responder de todos los vicios
constructivos; según otra, no debía responder de los vicios que
quedan fuera de la esfera de su competencia. El problema está
–como dijimos- en determinar la esfera de competencia del arquitecto director. Sería excesivo ampliarla hasta el punto de
considerarle competente y responsable de la ejecución material de la obra de forma que ésta se realizase según el proyecto
y la lex artis de la actividad constructiva, pues es imposible
que controle la infinidad de operaciones materiales a través de
las que se lleva a cabo el proceso constructivo. La ejecución
defectuosa del proyecto puede deberse a culpa del constructor
o del aparejador sin que él tenga responsabilidad. Será responsable cuando la ejecución material es debida a sus órdenes
o indicaciones incorrectas o a la falta de las mismas cuando la
lex artis lo exija469.
469. FEMENIA LOPEZ (La responsabilidad del arquitecto en la Ley de Ordenación de la
190
Antonio Monserrat Valero
La LOE no se ocupa de precisar por cual de las dos orientaciones jurisprudenciales se inclina, aunque de la contraposición de la función del director de obra (art. 12. 1) frente a la
del director de ejecución de obra (art. 13. 1) más bien parece
que quien se encontraría con el problema de responder de todos los vicios constructivos sería éste y no aquél. En efecto, el
director de obra es el responsable de dirigir el desarrollo de la
obra, mientras que el director de ejecución lo es de dirigir la
ejecución material de la obra por lo que parece que responsabilidad del primero sería dar las órdenes o directrices generales precisas para llevar ejecución de la obra, mientras que responsabilidad del segundo sería velar por el cumplimiento de
estas órdenes y por que la construcción se efectuase según la
lex artis. Señalan CARRASCO-CORDERO-GONZALEZ CARRASACO470 que para que el arquitecto director fuera responsable
de cualquier defecto constructivo haría falta que la LOE lo dispusiera expresamente, como hace para el promotor, o que los
demás agentes del proceso edificatorio fueran terceros de cuyas acciones y omisiones debiera responder por ser dependientes suyos o haber sido ocupados por ellos en la obra, lo cual
no sucede. Aunque también se les podría hacer responder de
cualquier defecto constructivo si se entiendese que su función
de director conlleva la supervisión de hasta el mínimo detalle
de la ejecución material de la obra, lo cual, como hemos visto,
es excesivo, por lo que se ha de rechazar esta responsabilidad
Edificación, Madrid 2004, p. 226) se muestra partidario de una acepción estricta, en la
que el vicio de dirección se interprete como todo defecto que provenga de las órdenes e
instrucciones dictadas por el director de obra en la ejecución del edificio, o por la omisión o
incumplimiento de su función de alta dirección o dirección mediata de la obra.
470. Derecho de la construcción y vivienda, Madrid 2005, pp. 395, al final, y 396.
191
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
amplia del arquitecto director. Como observan CARRASCOCORDERO-GONZALEZ CARRASCO471 del hecho de que el art.
17. 7, párrafo 1º, LOE disponga que el director de obra que
suscriba el certificado fina de obra será responsable de la veracidad y exactitud de dicho documento no se puede concluir
que sea responsable de cualquier vicio constructivo. En efecto,
el certificaco final de obras acredita la conclusión de las obras
de conformidad con el proyecto. Podemos entender que la obra
se ha ejecutado conforme al proyecto aunque presente algunos
defectos constructivos. Si su origen está fuera de la actuación
del director de obra, no será responsable de ellos. Y si la obra
no se ha ejecutado conforme a lo proyectado, pero no presenta
defectos, tampoco habrá responsabilidad del director de obra
ex art. 17 LOE, aunque hubiera expedido el certificado final de
obras. Ahora bien, si la obra no se ha ajustado a lo proyectado
y presenta defectos precisamente por esta causa, no haberse
ajustado a lo proyectado, parece que el arquitecto director que
firma el certificado final de obras tendría que responder ex art.
17 LOE.
También vimos, al tratar del art. 1591, que el arquitecto
director no queda exonerado por el mero hecho de impartir las
órdenes e instrucciones precisas, sino que tiene obligación de
vigilar que se lleven a cabo. Asimismo dijimos que el arquitecto director había de responder de los vicios del proyecto
cuando estos debieran haber sido apreciados por él de acuerdo
con la pericia profesional que le es exigible y en este sentido
471. Derecho de la construcción y la vivienda, Madrid 2005, p. 396.
192
Antonio Monserrat Valero
se pronunciaba la STS 26 marzo 1988472. La responsabilidad
del director de obra por vicios del proyecto viene recogida expresamente en la LOE. El art. 17. 7, párr. 2º, establece que
quien acepte la dirección de obra cuyo proyecto no haya elaborado él mismo, asumirá las responsabilidades derivadas de
las omisiones, deficiencias o imperfecciones del proyecto, sin
perjuicio de la repetición que pudiere corresponderle frente al
proyectista. El art. 12. 3 b) considera obligación del director de
obra verificar la adecuación de la cimentación y de la estructura proyectada a las características geotécnicas del terreno y
el 12. 3 d) elaborar eventuales modificaciones del proyecto que
vengan exigidas por la marcha de la obra. El art. 17. 7, párr.
2º, está redactado en unos términos que hacen responsable al
arquitecto director de cualquier defecto del proyecto. Mas si
hubiera defectos del proyecto que no son apreciables fácilmente parece excesivo hacerle responder de estos.
Señala MARTINEZ ESCRIBANO473 que en la práctica el
promotor pretende introducir modificaciones al proyecto con
la finalidad de abaratar el coste de la edificación. En estos
casos el director de la obra podrá acceder a la modificación
cuando la calidad del edificio no quede por debajo de los mínimos que constituyen los requisitos básicos de la edificación.
472. Aranzadi 2478: habiendo el Arquitecto director de interpretar el Proyecto y en su caso
pormenorizarlo, modificarlo y adicionarlo, e impartir a todos los intervinientes en el proceso
de la construcción, con la colaboración de los técnicos medios, las órdenes precisas para
que, con materiales idóneos y adecuadamente empleados, se concluya la edificación con
aptitud para el fin querido por el dueño de la obra (FD. 4º).
473. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, pp.
216, al final, y 217.
193
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
Si quedan por debajo habrá responsabilidad del promotor, por
hecho propio, y del director de obra.
Según el art. 17. 7, párrafo 3º, cuando la dirección de
obra se contrate de manera conjunta a más de un técnico, los
mismos responderán solidariamente sin perjuicio de la distribución que entre ellos corresponda. Volveremos sobre este punto al tratar de los supuestos en que hay varios responsables.
El art. 12.2 LOE considera la posibilidad que dirijan las obras
de los proyectos parciales otros técnicos bajo la coordinación
del director de obra. MARTINEZ ESCRIBANO474 entiende que,
como pasaba con los proyectistas parciales, los directores de
una parte de la obra son los que asumirán la responsabilidad
de la parte de obra que dirijan quedando exonerado de responsabilidad el director de la obra. Éste responderá tan sólo
por la mala coordinación de los proyectos parciales. La otra
opción –aplicando el criterio que CODERO LOBATO sugería en
relación con los proyectistas parciales- sería considerar responsable al director principal de lo hecho por los directores
parciales cuando estos trabajaran en régimen de dependencia
o hubieran sido elegidos y contratados por él.
El art. 12.3.a) considera la posibilidad de que el director
de la obra sea una persona jurídica que habrá de designar
el director que tenga la titulación profesional adecuada. En
cuanto a la responsabilidad en estos casos nos remitimos a
lo que dijimos cuando el proyecto se encarga a una persona
474. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
221.
194
Antonio Monserrat Valero
jurídica.
7. Arquitecto director de la ejecución de obra
El art. 13. 1 LOE establece que asume la función técnica de dirigir la ejecución material de la obra y de controlar
cualitativa y cuantitativamente la construcción y la calidad
de lo edificado. El art. 13. 2 c) insiste en la idea de dirigir la
ejecución material de la obra, comprobando la correcta ejecución y disposición de los elementos constructivos y de las instalaciones de acuerdo con el proyecto y con las instrucciones
del director de obra. Especifica que habrá de comprobar los
materiales. El art. 13. 2 b) también establece su obligación de
verificar los productos de construcción, ordenando la realización de ensayos y pruebas precisas. Será por tanto responsable de los vicios derivados de un incorrecto cumplimiento de
sus funciones. La descripción de estas funciones no difiere de
las que le asignan los artículos primero de los Decretos de 16
julio 1935 sobre atribunciones y honorarios de los aparejadores y de 19 febrero 1971 sobre facultades y competencias de
los arquitectos técnicos475.
Como dijimos, al tratar del art. 1591, aunque al aparejador le corresponde una vigilancia más directa e inmediata de la ejecución material de la obra, y se le podrá imputar
475. Ordenar y dirigir la ejecución material de la obra e instalaciones, cuidando de su
control práctico, siendo responsable de que ésta se efectúe con sujeción al proyecto, a
las buenas prácticas de la construcción, y con absoluta observancia de las órdenes del
arquitecto director; inspeccionar los materiales, proporciones y mezclas, realizar las
mediciones para que la obra se adecúe al proyecto.
195
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
responsabilidad por defectos de ejecución en casos en que no
se le podrá imputar al arquitecto director, no cabe imputarle
cualquier vicio de ejecución, pues es imposible vigilar la ejecución de la obra hasta el último extremo. Por otra parte, como
expone MARTINEZ ESCRIBANO476, del art. 13.2.c) LOE deriva
que el director de ejecución de obra está obligado a seguir
las instrucciones dadas por el director de obra; en consecuencia, si tales instrucciones son desacertadas, la responsabilidad será del director de obra y no del director de ejecución de
obra, salvo si la lex artis que le es exigible le tendría que haber
llevado a apreciar que eran incorrectas, en cuyo caso también
responderá el director de ejecución de obra.
Como sucedía con el director de obra, el director de ejecución de obra no queda exonerado de responsabilidad por
impartir las órdenes precisas, sino que ha de vigilar que se
cumplan.
El art. 13.2.b) LOE impone al director de la ejecución de
la obra la obligación de verificar la recepción en obra de los
productos de construcción, ordenando la realización de ensayos y pruebas precisas. MARTINEZ ESCRIBANO477 precisa que
la vereficación se refiere más que a comprobar que la recepción
tiene lugar, a que ésta se lleva a cabo con relación a materiales
que reúnen los requisitos de calidad necesarios. Y estima que
476. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
228.
477. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, pp.
224-226.
196
Antonio Monserrat Valero
cuando se haya realizado un control en la producción de los
mismos existiendo con relación a ellos garantías de calidad
como el marcado CE y la certificación de conformidad que se
regulan en el Real Decreto 1630/1992 o los controles que se
regulan en el Real Decreto 2200/1995, no será necesario que
el director de ejecución de la obra encargue a las entidades o
laboratorios de calidad de la edificación que comprueben los
niveles de calidad del producto de construcción. Si pese a estos controles los productos resultan defectuosos, el director
de ejecución de obra no responderá. Si no se dan estos controles previos y los productos resultan defectuosos, según el
art. 17.6, tercer párrafo, LOE, responderá el constructor con
derecho de repetición, pero sin precisar la ley contra quién.
MARTINEZ ESCRIBANO estima que también responderá directamente el director de ejecución de obra.
Según el art. 13.1 LOE el director de ejecución de obra
viene obligado al control cuantitativo de la construcción.
MARTINEZ ESCRIBANO478 explica que las consecuencias del
incumplimiento de esta obligación generalmente darán lugar
más que a defectos constructivos, a un incumplimiento contractual. Pero admite que podría suceder que la falta de respeto de las dimensiones proyectadas produjera vicios en el edificio, por ejemplo, por haberse llevado a cabo la cimentación tal
y como se proyectó, de modo que resulte insuficiente para las
superiores dimensiones del edificio. Entiende que, entonces,
deberá responder el director de ejecución de obra, además del
478. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
227.
197
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
constructor que no se sujetó al proyecto (art. 11.2.a) ) LOE.
El art. 17.7, párrafo primero, LOE también impone al
director de ejecución de obra, junto al director de obra, la obligación de suscribir el certificado de final de obras. En cuanto a
la relación de esta obligación con la responsabilidad ex art. 17
LOE nos remitimos a lo dicho al tratar de la responsabilidad
del director de obra.
La responsabilidad que el art. 17. 7, párrafo 2º, asigna a
quien acepte la dirección de obra por deficiencias del proyecto
parece referido al director de la obra, no al director de la ejecución de la obra479. Sin embargo, si los defectos del proyecto
son de tal magnitud que la construcción según lo proyectado
infringe las más elementales reglas de la lex artis constructiva, por los daños derivados de estas deficiencias del proyecto
deberá responder, junto con el director de obra, el director de
ejecución de obra, sin perjuicio, como hemos visto, de la repetición contra el autor del proyecto.
Parece que al director de ejecución de obra también le
es aplicable el art. 17. 7, párrafo 3º, según el cual, cuando la
dirección de obra se contrate conjuntamente a más de un técnico los mismos responderán solidariamente sin perjuicio de
la distribución que entre ellos corresponda.
479. Parece que CARRASCO-CORDERO-GONZALEZ CARRASCO (Derecho de la construcción y la vivienda, Madrid 2005, p. 397) así lo entiende al decir que el director de obra del
art. 12 LOE –director de obra, no director de ejecución de obra- responderá junto con el
proyectista de los defectos debidos a un proyecto deficiente.
198
Antonio Monserrat Valero
8. Suministradores de productos
Como hemos dicho, según el art. 17. 1 LOE serán responsables de los daños materiales ocasionados en el edificio
los que intervienen en el proceso de la edificación. Y para la
LOE el suministrador de productos interviene en el proceso
de la edificación, pues es enumerado en el capítulo III entre
los agentes de la edificación y el art. 8 define el agente de la
edificación como toda persona que interviene en el proceso de
la edificación. A la vista de la LOE ya no es posible mantener
la doctrina de la SAP de León 5 noviembre 2003480 -vista al
tratar del art. 1591- que consideró que los sumistradores de
productos defectuosos no eran responsables de la ruina, en
aplicación del art. 1591 CC, argumentando que no intervienen en el proceso constructivo481. Observa MARTINEZ ESCRIBANO482 que el art. 15.1 LOE incluye en los suministradores
de producto a los fabricantes, almacenistas, importadores o
vendedores de productos de la construcción, por lo que todos
480. Aranzadi civil 2004/64.
481. Dice el FD 4º de la sentencia: Así, la empresa..., en el caso que nos ocupa, limitaba su
intervención a ser únicamente proveedor y vendedor de un material más de los adquiridos
por el contratista (o en su caso por el promotor, al que también se incluye también en el art.
1591 CC a los efectos de exigir la responsabilidad decenal establecida en dicho precepto,
conforme a reiterada y pacífica doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo), para llevar
a cabo una determinada construcción. Y excluida pues dicha empresa de participar en la
realización y proceso constructivo del edificio en el que se encuentra el piso de los actores,
en cuanto a decisiones relativas a su impulso, programación, financiación, contratación de
los técnicos (Arquitecto y Aparejador, que si bien han sido también en este caso demandados han resultado absueltos), ejecución y vigilancia. No puede, pues, considerársela
legitimada pasivamente a los efectos de la acción de responsabilidad decenal del art. 1591
CC derivada de una declaración de ruina.
482. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
248.
199
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
los intervinientes en la cadena de comercialización del producto y no sólo el sujeto que vende los productos al constructor
estarán vinculados por las obligaciones y responsabilidades
contenidas en la LOE. Y más adelante precisa que cualquiera
de los suministradores que entregue un producto defectuoso
deberá responder por los daños que cause, aunque no haya
sido él quien originó el defecto. Así, si se trata de un defecto de
fabricación responderán todos los que comercializaron el producto y si el defecto se produjo por un almacenamiento inadecuado, responderán el almacenista y los suministradores que
transmitieron el producto con posterioridad a él, pero no los
anteriores. No obstante –concluye- será difícil demostrar que
el producto se fabricó correctamente y que la deficiencia tuvo
su origen después de la entrega por el fabricante, por lo que
lo habitual en estos casos será la responsabilidad solidaria de
todos los somunistradores del producto483.
Ya vimos que el art. 17.6, párrafo 3º, LOE establece la
responsabilidad del constructor por las daños causados por
las deficiencias de los productos de construcción adquiridos o
aceptados por él, sin perjuicio de la repetición a que hubiere
lugar. MARTINEZ ESCRIBANO484 observa que este derecho de
repetición no ha de alcanzar siempre a la totalidad. Si las deficiencias de los productos pudieron ser apreciadas por el constructor de acuerdo con su lex artis y con la normativa sobre
483. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
252.
484. Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p.
251.
200
Antonio Monserrat Valero
garantías de los productos de la construcción, la causación
de los daños materiales también es imputable a su conducta
por lo que la repetición no ha de ser por el todo. Pero si los
productos de construcción aparentemente fueran los idóneos
porque sus defectos sólo podían constatarse mediante un examen interno cuya realización no puede exigirse al constructor,
éste podría repetir por el todo contra los suministradores del
producto defectuoso.
Por otro lado, el suministrador de producto también será
responsable en aplicación de la Ley 22/1994 de 6 julio de responsabilidad civil por los daños causados por productos defectuosos. CORDERO LOBATO485 estima que se habrá de coordinar la LOE con lo previsto en la Ley 22/1994. Así, según el art.
13 de ésta se extinguirá la responsabilidad del suministrador
transcurridos diez años, contados desde la fecha en que se hubiera puesto en circulación el producto concreto causante del
daño. Y CORDERO opina que transcurrido este plazo, aunque
no haya transcurrido el plazo de garantía del art. 17. 1 –diez
años contados desde la fecha de recepción de la obra-, cesará
la resposabilidad del fabricante. Sin embargo tal solución no
es evidente: también cabría entender que la LOE, como ley especial, ha de prevalecer sobre lo dispuesto en la Ley 22/1994
y estimar la responsabilidad del fabricante siempre que los
daños en el edificio se produzcan dentro de los plazo establecidos en la LOE aunque ya no tuviera que responder según
485. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 332.
En el mismo sentido CARRASCO-CORDERO-GONZALEZ CARRASCO (Derecho de la construcción y la vivienda, Madrid 2005, p. 398.)
201
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
el art. 13 Ley 22/1994. Otro punto en el que se requiere una
coordinación es en los integrantes del concepto suministrador.
Según el art. 15. 1 de la LOE son suministradores de producto los fabricantes, almacenistas, importadores y vendedores
y, por tanto, todos ellos habrían de responder. Pero según la
Ley 22/1994, en principio, serán responsables los fabricantes
o importadores (art. 1) y los vendedores sólo lo serán cuando
no identifiquen al fabricante o importador (art. 4.3), o vendan
el producto a sabiendas de la existencia del defecto (DA única). CORDERO LOBATO486 también opina que se ha de aplicar
la normativa de la Ley 22/1994, sin embargo, nos podríamos
plantear la aplicación de la LOE y hacer responder al vendedor
del producto en todo caso.
9. Entidades y laboratorios de control de calidad de
la edificación
El capítulo III de la LOE los enumera entre los agentes de
la edificación intervinientes en el proceso constructivo y, por
tanto, conforme al art. 17. 1, serán responsables de los daños
del edificio que tienen su causa en elementos sobre los que
estas entidades han ejercido el control de calidad de la edificación y así lo entienden varios autores487. Ya vimos, al tratar
del art. 1591, que la SAP de Barcelona de 11 febrero 2000 los
486. Ob. cit. y lug. cit. nota anterior.
487. GONZALEZ PEEZ (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación., Madrid
2000, p. 369); ARCO TORRES Y PONS GONZALEZ (Derecho de la construcción. Aspectos
administrativos, civiles y penales, Granada 2000, p.188); MARTINEZ ESCRIBANO (Responsabilidades y garantías de los agentes de la edificación, Valladolid 2007, p. 259, al
final).
202
Antonio Monserrat Valero
consideraba responsables.
La LOE no impone su intervención en el proceso de la
edificación488, sin embargo hay legislaciones autonómicas que
disponen la obligación de que las edificaciones sean sometidas
a control de calidad489. Por otro lado, las compañías aseguradoras exigen que las entidades y laboratorios de control de calidad de la edificación certifiquen que la edificación reúne los
requisitos exigidos para acceder a la constitución del seguro
decenal obligatorio.
10. Colegios profesionales y Administración urbanística
La LOE no se refiere a la responsabilidad de los Colegios
profesionales que visan el proyecto ni a la de la Administración
urbanística que concede la licencia de obras. Es dudoso que
se puedan considerar intervinientes en el proceso de la edificación y, por tanto, hacerlos responder con base en el art. 17. 1.
Al tratar del art. 1591 vimos como la STS 8 noviembre 2002490
exoneraba de responsabilidad al Colegio por entender que el
art. 1591 establecía la responsabilidad de los directamente implicados en la actividad constructiva, lo cual no sucedía con el
488. CORDERO LOBATO (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 332); ASIS ROIG (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, dirigidos por PAREJO, Madrid 2001, p. 261).
489. CORDERO LOBATO (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p. 332); ASIS ROIG (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, dirigidos por PAREJO, Madrid 2001, p. 261, nota apie de página núm. 4).
490. Aranzadi 9833
203
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
Colegio491. Según este criterio tampoco habría de responder la
Administración que, a la vista de un proyecto defectuoso, concediera una licencia de obras. También vimos que CARRASCO
– CORDERO – GONZALEZ CARRASCO492 se pronunciaban en
contra de esta postura, argumentando que, entre otros aspectos, el visado colegial constituye un mecanismo de control
de la suficiencia y corrección documental del proyecto. Y, en
cuanto a la Administración urbanística, argumentaban que en
el procedimiento dirigido a su otorgamiento debió fiscalizarse
el cumplimiento de la normativa técnica obligatoria. Añadían
que un criterio distinto seguía la Sala 2ª del TS, de lo penal,
que determinaba que si el riesgo de producción del daño era
previsible a la vista del proyecto, también eran criminalmente
responsables los Arquitectos municipales que informaron favorablemente la concesión de la licencia (SS 27 febrero 1961493
y 11 noviembre 1965494). Mas observábamos que podía haber
vicios en el proyecto que no fueran fácilmente detectables en
la actividad de visado de los Colegios o de la concesión de la
licencia por parte de la Administración. Por ejemplo, si se pro-
491. Dice el FD 3º de la sentencia: Así es, en efecto, porque el primer párrafo del art. 1591, que
es el de referencia, parte de la existencia de ruina de un edificio por «vicios de la construcción»
y establece la responsabilidad decenal del contratista y el arquitecto, según las causas de
la ruina, lo que presupone que se trata de personas directamente implicadas en la actividad
constructiva, y lo mismo sucede respecto a la extensión jurisprudencial al promotor y a determinados técnicos siempre directamente involucrados en la obra y con facultades de control, en
mayor o menor grado, de su realización, circunstancias que en modo alguno concurren en el
Colegio profesional, que se limita a visar los proyectos sobre la base de lo consignado en los
mismos.
492. Derecho de la construcción y la vivienda, Madrid 2005, p. 399.
493. Aranzadi 789.
494. Aranzadi 5031.
204
Antonio Monserrat Valero
yectaba una incorrecta cimentación del edificio porque los estudios sobre el suelo eran incorrectos, parecía excesivo hacer
responder al Colegio que visó el proyecto o a la Administración
que concedió la licencia.
11. Supuesto de varios responsables
Al tratar del art. 1591 vimos que el TS, cuando se podían
individualizar los daños que había causado cada uno de los
demandados o se podía establecer, en el caso de que varios
codemandados concurriesen al mismo daño, la cuota de participación de cada uno, condenaba mancomunadamente a los
demandados culpables en la parte que correspondía a cada
uno. Y condenaba solidariamente cuando en la causación del
daño intervenían varios responsables sin que pudiera apreciarse la proporción en que cada uno había influido o cuando
la ruina se debía a causa desconocida.
Los criterios anteriores vienen recogidos en la LOE. Según el art. 17. 2 la responsabilidad civil será exigible en forma personal e individualizada. Y según el art. 17. 3 cuando
no pudiera individualizarse la causa de los daños o quedase
debidamente probada la concurrencia de culpas sin que pudiere precisarse el grado de intervención de cada agente en el
daño producido, la responsabilidad se exigirá solidariamente.
La redacción de la primera parte del art. 17.3, quizás, no sea la
más afortunada posible. Al decir no pudiera individualizarse la
causa de los daños, alguno podría pensar que cuando no hay
una sola causa de los daños, sino varias, la responsabilidad es
siempre solidaria. Pero esto viene desmentido por la continua-
205
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
ción del artículo que, a contrario, establece que cuando hay
varias causas (queda debidamente probada la concurrencia de
culpas) si se puede precisar el grado de intervención de cada
agente en el daño producido la responabilidad será mancomunada. Quizás en vez de decir cuando no pudiera individualizarse la causa de los daños hubiera debido decir cuando no
pudiera determinarse la causa de los daños, como ha señalado
la doctrina495.
La LOE introduce un supuesto de responsabilidad solidaria que no era considerado por la jurisprudencia creada en
aplicación del art. 1591. El art. 17.5 establece que cuando el
proyecto haya sido contratado conjuntamente con más de un
proyectista los mismos responderán conjuntamente y el art. 17.
7, párr. 3º, establece que cuando la dirección de obra se contrate
de manera conjunta a más de un técnico los mismos responderán solidariamente. CORDERO LOBATO496 -a la que siguen
DEL ARCO TORRES y PONS GONZALEZ497- entiende que deberá
aplicarse la misma regla en otros casos de contratación conjunta, por ejemplo, cuando se contrató conjuntamente a varios
495. CORDERO LOBATO (Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano
(Navarra) 2001, p. 333), al comentar la norma de que la responsabilidad será solidaria
cuando no pueda indivicualizarse la causa de los daños, dice que se recoge aquí la doctrina
jurisprudencia sobre el artículo 1591 que, presumiendo que la ruina sin causa conocida es
imputable a todos los partícipes, estima que en estos casos procede condenar solidariamente. FEMENIA LOPEZ (La responsabilidad del arquitecto en la Ley de Ordenación de la
Edificación, Madrid 2004, p. 234): la segunda posibilidad consistiría... en pensar que el
legislador ha utilizado el término individualziar como sinónimo de determinar...
496. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra) 2001, p.
334.
497. Derecho de la construcción. Aspectos administrativos, civiles y penales, Granada
2003, p. 551, al final.
206
Antonio Monserrat Valero
contratistas. Esta norma no es consecuencia de entender que
en estos casos no se puede individualizar la responsabilidad de
cada uno, pues el art. 17. 7, párrafo 3º, añade sin perjuicio de la
distribución que entre ellos corresponda. En el caso de proyecto
encargado conjuntamente a más de un proyectista, si todos los
proyectistas firman todo el proyecto tiene lógica establecer la
responsabilidad solidaria, pues cada proyectista es responsable
de todo el proyecto. Pero las cosas no están tan claras si podemos imaginar supuestos en que cada proyectista firma sólo una
parte del proyecto. ¿Por qué hacer responder a un proyectista
de las deficiencias de una parte del proyecto de la que no es
autor? Quizás la responsabilidad solidaria se debería limitar el
primero de los casos expuestos anteriormente y entender que en
el segundo de los casos no nos encontramos ante un proyecto
encargado conjuntamente a más de un proyectista. En cuanto a
la dirección de la obra conjunta, podemos argumentar de similar manera. Si encargar conjuntamente la dirección de la obra a
más de un director significa que cada director se hace responsable de la dirección de toda la obra, es lógico que la responsabilidad sea solidaria. Pero si podemos imaginar casos en que se
encargue a varios la dirección de la obra, siendo responsable
cada uno de una parte de la obra, es cuestionable que la responsabilidad sea solidaria. En estos casos, quizás, no cabe hablar
de dirección conjunta. En síntesis, podemos hablar de realización conjunta del proyecto o de dirección conjunta cuando todos
los intervinientes asumen la responsabilidad de todo el proyecto
o de toda la dirección y, en estos casos la responsabilidad será,
lógicamente, solidaria.
En los casos de dirección conjunta el art. 17, párrafo
207
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
3º, al final, añade que aunque la responsabilidad es solidaria
frente a los perjudicados, entre ellos se distribuirá de la forma
que corresponda. No dice que se distribuirá a partes iguales,
sino en la forma que corresponda. Es decir, si se prueba que
sólo uno es responsable, habrá de asumir él, en las relaciones internas entre los directores, toda la responsabilidad. Si
varios son responsables pero se puede precisar el grado de
intervención de cada director en la causación del daño la responsabilidad se distribuirá en la proporción correspondiente.
En los casos de realización del proyecto conjuntamente por
más de un proyectista, el art. 17. 5, párrafo 1º, al establecer
la responsabilidad solidaria, no añade el inciso sin perjucio de
la distribución que entre ellos corresponda. Quizás esto haya
llevado a sostener a FEMENIA498 que en la relación interna la
responsabilidad se distribuirá a partes iguales entre los proyectistas coautores del proyecto. Mas si se logra demostrar el
grado de participación de cada uno en el defecto del proyecto
la responsabilidad se distribuirá en la proporción correspondiente.
Ya hemos visto que el promotor responderá solidariamente con los agentes de la edificación causantes de los daños
aunque no tuviera culpa (art. 17. 3).
12. Causas de exoneración de la responsabilidad
Según el art. 17. 8 LOE los agentes intervinientes en la edificación no responderán de los daños producidos en los edificios si
498. FEMENIA LOPEZ: La responsabilidad del arquitecto en la Ley de Ordenación de la
Edificación, Madrid 2004, p. 243.
208
Antonio Monserrat Valero
prueba que son ocasionados por caso fortuito, fuerza mayor, acto
de tercero o por el propio perjudicado.
Define el art. 1105 CC el caso fortuito y fuerza mayor como
aquellos sucesos que no hubieran podido preverse o que previstos fueran inevitables. Para nuestro CC, ordinariamente, caso fortuito es lo mismo que fuerza mayor (arts. 1096, 1602, 1625...)
y así suele entenderlo la jurisprudencia. Sin embargo en el art.
1784, al regular la responsabilidad de los hoteleros por los efectos de los viajeros, la excluye sólo en sucesos no imputables al
deudor especialmente graves, a los que denomina de fuerza mayor (robo a mano armada u otro suceso de fuerza mayor); luego
parece distinguir entre sucesos no imputables al deudor menos
graves, que serían los casos fortuitos, y sucesos especialmente
graves, que serían los de fuerza mayor. A lo largo de la historia
se ha planteado la distinción entre caso fortuito y fuerza mayor,
ofreciendo diversos criterios: caso fortuito, producto de las fuerzas de la naturaleza y fuerza mayor, producto de la acción de un
tercero; caso fortuito, suceso relativo al círculo de actividades del
deudor y fuerza mayor, ajeno a tal círculo; caso fortuito, suceso
imprevisible, pero de haberlo previsto, se podía haber evitado y
fuerza mayor, ni aun previsto se podía haber evitado. ALBALADEJO499 opina que nuestro Cc no acepta los criterios de distinción
anteriores y que, cuando distingue, el criterio es la mayor (fuerza
mayor) o menor gravedad (caso fortuito). Dentro del caso fortuito
o fuerza mayor habrá que incluir los daños producidos por catástrofes naturales como terremotos, maremotos, huracanes, inundaciones. De todas formas hay que tener en cuenta que los agentes
de la edificación no se verán exonerados si, por ejemplo, los daños
499. Derecho Civil II, Madrid 2004, pp. 182 y 183.
209
La responsabilidad civil por vicios de la construcción
derivan de un terremoto de una escala normal en la zona, pues,
al construirse el edificio, debieron hacerlo previendo que era una
zona de terremotos. Hay que tener en cuenta que a los agentes
de la edificación se les exige la previsibilidad propia de un perito.
También es causa de exoneración que los daños sean producidos por un tercero, por ejemplo, por la construcción de un
edificio colindante. Como advierte CORDERO LOBATO500 se trata de terceros de los que, según la LOE, no se deba responder.
Observa RUIZ-RICO501 que también tendrá la consideración de
tercero el agente de la edificación no demandado, siempre que
el demandado demuestre que el daño fue causado por ese otro
agente no demandado.
Si la causa exclusiva del daño es la actuación del propietario del edificio, los agentes de la edficación quedan exonerados de responsabilidad. Si la actuación del propietario perjudicado concurre, como causa del daño, con la de los agentes de
la edificación, la resonsabilidad de estos se reduce. Es el supuesto de la STS de 24 noviembre 1988502 que estimó que
unas manchas y humedades eran debidas en parte a la mala utilización, por parte de los propietarios, de la red de evacuación y
en parte a vicios de la construcción y se condenó a los agentes de
la edificación no a la reparación total, sino sólo en un porcentaje.
500. Comentarios a la Ley de Ordenación de la Edificación, Elcano (Navarra 2001), p.
342.
501. La responsabilidad por vicios o defectos constructivos en la LOE:sus carácteres básicos en La responsabilidad civil en la Ley de Ordenación de la Edificación, coord. por RUIZRICO RUIZ y MORENO-TORRES HERRERA, Granada 2002, p. 108.
502. Aranzadi 9040.
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